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Análisis
Cinematográfico
Resumen analítico de la unidad curricular
AUTOR:
PROFESOR:
EMILY REFUNJOL
FRANDYS OROPEZA
25.925.972
Pesadilla en la calle Elm, es una franquicia de películas que hasta el momento lleva
10 filmes centrados en uno de los principales personajes del género de horror: Freddy
Krueger. Una de las características primordiales de este personaje es que es conocido
como un demonio repetidor, es decir, una criatura que no puede ser realmente asesinada,
solo controlada por cierto tiempo antes de que vuelva a atacar; en este caso, Freddy
vuelve una y otra vez para atormentar a los niños de la calle Elm. Sin embargo, además de
ser un demonio repetidor, entra en la categoría de los slayer, que no es más que el tipo de
asesinos que utilizan armas blancas (cuchillos, hachas...), por lo tanto, la saga de centra en
el uso del gore sin censura, la sangre es un elemento crucial, así como la propia marca de
Freddy: las heridas de sus cuchillos en el pecho de sus víctimas. Por otra parte, estas
películas muestran a detalle muerte y tortura de manera indiscriminada, siendo un
componente importante en la trama, el hecho de que Freddy acecha a sus víctimas en el
mundo de los sueños, pero los efectos de sus atroces actos tienen resultados visibles y
tangibles en el mundo real.
En este orden de ideas, resulta necesario acotar que este demonio tiene la
capacidad de aterrar a sus víctimas usando sus propios miedos y fobias en su contra; es
recurrente el uso de animales y escenas grotescas salidas de la nada en la mente de los
niños, usando las pesadillas para alimentar su poder, es ese mismo terror lo que le brinda
fuerzas, incluso antes de causar heridas físicas. Por lo tanto, se puede decir que es del tipo
cazador, como un gato con su presa, disfruta jugar con sus víctimas antes de asesina rlas.
En cada película, es normal el uso del suspenso, siempre se sabe que Freddy va a
atacar, pero no siempre es tan claro a quién exactamente, pues se suele ver en pantalla
una yuxtaposición de escenas, con varios personajes que podrían estar en la mira,
aumentando así la intriga y el sentimiento de incertidumbre.
Además, se combinan terror y horror de una manera magistral: aterran sin duda,
las persecuciones, el uso de la violencia, sangre y escenas grotescas, el recordatorio
constante de la fragilidad del ser humano; horroriza no solo saber que lo causa un ser
sobrenatural, sino el conocimiento de sus motivos, el trasfondo del personaje, quien
termina por convertirse en un asesino y posteriormente en un demonio a causa de la
crueldad de su pasado.
Y para detenerlo, por supuesto, están los personajes heroicos, rivales del mal que
luchan para salvarse a sí mismos, a los suyos y detener a Freddy. Siendo la mayoría de
estos personajes poco recurrentes en la saga debido a que Freddy los asesina. Entre estos
personajes destacan figuras como Nancy Thompson, quien hace su aparición en la primera
película, siendo la heroína y única sobreviviente entre los jóvenes de esta. Su personaje
posee la particularidad de ser la única realmente consciente de la presencia de Freddy
como un ser verdaderamente existente que ataca en los sueños, resultan notables su
valentía e ingenio para enfrentar a Freddy e incluso tender trampas y aprender a
defenderse aunque nadie le cree; su papel como una de las heroínas principales se
confirma con su reaparición en la tercera película, donde más madura y graduada como
psiquiatra, vuelve para enterarse de que Freddy ha vuelto, y claramente no duda en
ayudar a detenerlo nuevamente, sin embargo, en esta entrega su personaje muere.
La saga de Pesadilla en la calle Elm cuenta además, con un tema musical propio,
una canción de juegos infantiles, cuya letra está relacionada a la propia leyenda de Freddy
atacando niños. Puede decirse que es música diegética, pues es entonada por los propios
niños que juegan en la calle Elm, y es usada para dar a entender que Freddy aún no se ha
marchado, incluso cuando se cree que fue destruido.
Asimismo, para el segundo acto, los soldados ya entrenados son enviados a sus
misiones, y así se sigue la historia ahora con el soldado Jocker como parte de la unidad de
periodismo y documentación de la guerra de Vietnam, sin embargo, nunca se vuelve a
hacer referencia a la muerte de Pyle y Hartman en el primer acto, como si nunca hubiera
sucedido. Acá, el soldado Jocker viaja por Vietnam documentando y conociendo la
perspectiva de otros soldados, de cómo viven la guerra, sin embargo, a su vez, se observa
como el propio soldado Jocker no le da importancia a las muertes que presencia, casi cada
toma bélica del segundo acto tiene muy poco tiempo en pantalla, ocurre en segundo
plano, dando a entender la poca trascendencia que tiene para el soldado. No es sino hasta
el final de la película, cuando el ritmo narrativo baja, al estar él y su equipo bajo ataque,
podemos ver la muertes mucho más lentas y los actos de Jocker y sus compañeros tienen
mucho más peso, y es claro porqué: estás muertes sí le importan al soldado. Podemos
decir que estas particularidades son parte de la fórmula del cine bélico: mantener el
sentido de la colectividad y las relaciones interpersonales del grupo, pero a su vez,
mostrar la individualidad del personaje y su punto de vista.
Desde el análisis de sus elementos formales, la película cuenta con varios primeros
planos importantes, desde el principio, tanto el sargento Hartman como los soldados son
filmados muchas veces en primer plano, demostrando por un lado la ferviente autoridad
de Hartman, y por otro, la necesaria falta de reacción y obediencia absoluta que busca de
sus subordinados. De Ahí que unas de las tomas más recordadas y legendarias de la
película, muestran al sargento en primer plano desde un ángulo contrapicado mientras
degrada verbalmente a sus solados en entrenamiento. Asimismo, los planos generales
también son comunes e indispensables para mostrar a todo el pelotón en sus actividades
de entrenamiento y su vida en colectivo.
En cuanto a la iluminación, esta brinda una calidez muy poco característica del cine
bélico, el cuál suele ser definido como frío, gris y oscuro para representar el ambiente
durante la guerra, sin embargo, tanto en el primer como segundo acto, gran parte de la
película mantiene la ligereza visual gracias a la iluminación. A pesar de ello, es importante
acotar que en ambos actos, los momentos de tensión cambian profundamente la
iluminación, mayormente para el final de la película, la persecución y ejecución de la
francotiradora pasan a ser escenas con sombras mucho más marcadas, la iluminación en
esta secuencia hace alusión a la oscuridad interior de los personajes y al dolor por los
caídos.
Por su parte, el color también juega un papel importante, y resaltan los cambios
existentes es escenas específicas del film. Si bien la mayor parte de la película posee
colores que no llegan a ser demasiado saturados, es notable lo poco gris que se ve en
comparación a otros filmes del género, hecho de esta manera, por supuesto, para aludir a
la misma ligereza visual antes mencionada, símbolo de la poca relevancia que le da el
soldado Jocker a lo que sucede a su alrededor, viendo mayormente el entrenamiento casi
como un campo de juegos y su trabajo en la guerra como unas vacaciones en las que
quiere conocer más lugares de Vietnam. Pese a esta particularidad, no toda la película
sigue este patrón. Dos escenas muy especiales vibran en azul y resuenan en el
subconsciente no solo durante, sino después de ver esta producción. Ambas incluyen a
Pyle como personaje principal desde el punto de vista de Jocker (de hecho, es tanta la
relevancia de Pyle en el primer acto que es básicamente un protagonista en sí hasta su
muerte). La primera escena, muestra como el soldado Pyle es atacado por el resto del
pelotón mientras duerme, en venganza y como escarmiento por no poder cumplir con las
órdenes del sargento Hartman, esta escena destaca por ser el catalizador para el primer
punto de giro de la historia: Pye sufre un cambio de actitud motivado no solo por el dolor
físico y la vergüenza, sino también por la confirmación de que no es apreciado por su
pelotón, el dolor de esta traición lo impulsa a convertiste en uno de los más obedientes
soldados en poco tiempo. La escena del soldado Pyle siendo golpeado por sus compañeros
sin poder defenderse mientras Jocker lo escucha llorar es una de las más emocionalmente
impactantes no solo dentro del primer acto, sino del filme entero. De la misma manera, la
otra escena azul-grisáceo que destaca, no es otra que el asesinato de Hartman y posterior
suicidio del soldado Pyle; el horror de la escena no se centra en el acto de las muertes,
sino en el motivo, la mente trastornada del soldado Pyle expuesta de manera progresiva
simplemente estalla en un arranque psicótico, consumido por la ira de perderse a sí
mismo en busca de aceptación, él entiende quién era y quién es ahora y lo odia, admite
que ha renacido para matar y no es algo que él desea, por lo tanto, asesina a quien lo hizo
así (el sargento Hartman) y se suicida luego, todo en presencia del soldado Jocker, en un
ambiente casi onírico, surreal en comparación al resto de la película, y es así gracias al
recurso del color y la iluminación que posee la escena.
La protagonista de este filme es la doctora Amani Ballour, jefa y líder del centro
médico quien se enfrenta a la cruel realidad de su tierra de manera heroica, poniendo a
sus pacientes y su equipo como prioridad, mientras lucha por cambiar el paradigma
impuesto en la sociedad árabe de que las mujeres no son tan capaces como los hombres.
La banda sonora es muy emotiva, también propia de un filme que busca impactar
emocionalmente en el espectador, compuesta por Matthew Herbert, es música
extradiegética compuesta para aludir a la furia discreta de los doctores en medio de ese
entorno hostil y desgarrador. También existe, sin embargo, música diegética dentro de la
obra, presente cuando los doctores ponen en sus celulares música clásica para distraerse
de sonido de los bombardeos.
Este film, no tiene una trama que lleve a alguna solución, de principio a fin solo
registra a labor de la doctora Amani y su equipo, siendo simplemente un testimonio de su
entrega y lucha en medio del caos de la guerra y evidenciando a su vez la realidad árabe
del machismo y los claros esfuerzos de la doctora para cambiar ese precepto que impide a
las mujeres ser autosuficientes, instándolas a salir adelante tanto en lo personal como en
o profesional, sin hacer caso a los padres que no permiten que sea ella quien revise a sus
hijos solo porque es mujer y es considerada incapaz, siendo que la doctora Amani se ganó
su puesto a través de su esfuerzo.
Ambas películas registran los horrores de la guerra desde dos puntos de vista
totalmente diferentes, sin embargo, el mensaje general es prácticamente el mismo: no
existen ganadores en la guerra. La destrucción es la única constante, convirtiendo a todos
los involucrados en víctimas.
3. Cine de animación: Shrek de Dreamworks vs El Castillo Ambulante de Studio
Ghibli.
En primera instancia es necesario reconocer que este análisis evidencia las claras
diferencias entre el cine de animación estadounidense del cine de animación asiático, sin
embargo, aprovecha también el estudio de las similitudes entre el comportamiento de los
personajes y su desarrollo a lo largo de ambas películas.
El atractivo, por otra parte, es un tema complejo en esta película, pues, hablamos
de un ogro como protagonista, no obstante, su precisión y detalle lo ha convertido en un
ser visualmente agradable, posee una estética bastante fina, incluso se ve suave en
comparación a otras animaciones 3D de la época sin caer en la común falla de hacer ver a
los personajes plásticos; asimismo, Burro aun siendo un animal tosco, puede llegar a verse
tierno y su diseño es bastante cómico, entre los protagonistas es el más caricaturesco por
sus grandes dientes y sus patas cortas; por su parte Fionna es la más delicada, desde el
tono y textura de su piel hasta la manera en que refleja la luz en su cabello y ojos, posee
toda la apariencia física esperada en una princesa de cuentos; incluso Lord Farquaad, es
también un personaje que requirió trabajo, poniendo especial atención en detalles como
el reflejo de la luz en su cabello y su expresión facial.
Una vez aclarado el uso de los preceptos de la animación en esta película, procedo
al análisis del guión y la manera en que está estructurado. Siguiendo el patrón común de
las películas de animación estadounidense: introducción, nudo y desenlace; la película
posee una trama aparentemente simple al contar cómo un ogro solitario se encamina a
una aventura para rescatar una princesa y que su pantano le sea devuelto, no obstante
termina enamorado de la princesa. Sin embargo, existen varias sub-tramas evidentes,
como el viaje emocional y de auto-aceptación que tiene cada personaje principal: Shrek,
quien se aisló del mundo por temor al rechazo subyacente del estereotipo de que los
ogros son feroces, usa este estigma para crear una barrera entre las personas y él, sin
saberlo, busca no ser lastimado; sin embargo, a lo largo de la película aprende a abrirse a
los demás gracias a la perseverancia de Burro y su creciente amor por Fionna lo inspira a
ser una mejor versión de sí mismo. Por otro lado, Fionna aprende a aceptarse a sí misma
para el final de la película, pues, durante toda su estancia en la torre siendo víctima del
hechizo que la convertía en ogresa, comenzó a temer que nadie la querría por su
apariencia. En otras instancias, Burro, quien tiene temor de estar solo, es un personaje
dependiente emocionalmente, que acepta cualquier insulto e ignora el rechazo de Shrek
con tal de no quedarse por su cuenta, durante el viaje, el desarrollo de su personaje nos
muestra algo distinto de su habitual comportamiento hilarante y es que posee el
entendimiento emocional para aconsejar tanto a Fionna como a Shrek para que acepten
su realidad y sean valientes.
Primeramente, nos referimos al Castillo Ambulante como una obra muy particular
dentro del género de animación asiático, esto a raíz de que su director Hayao Miyazaki
suele ignorar adrede uno de los preceptos de la animación asiática más comunes:
enfatizar la calidad del arte antes que el movimiento. Y no se hace referencia con esto, a
que descuide el arte para dar protagonismo al movimiento ni nada parecido, si acaso,
todo lo contrario, logra encontrar un equilibrio entre el diseño de los personajes y la
puesta en escena y los movimientos, generando una armonía visual que solo puede ser
comparada con otras obras de su propia autoría.
Así pues, para el estudio del movimiento en esta película se estudiarán los
elementos de la animación estadounidense más influyentes en el estilo de esta.
Además, personajes como Mark, la bruja Calamidad y Sophie anciana poseen estás
características realistas, de la misma manera que los personajes secundarios o extras, su
diseño es sumamente suave en comparación a la animación asiática común. Asimismo,
aunque la Sophie joven y Howl poseen rasgos más estilizados debido a su contextura
delgada, no terminan de ser idénticos a los personajes usualmente vistos en animación
asiática ni tampoco a los de la animación estadounidense.
Por otro lado, la trama de la película nos narra la historia de Sophie, quién, en un
paseo por la cuidad conoce al mago Howl cuya peligrosa reputación de robar los
corazones de las jóvenes le precede, este le dice que la había estado buscando y la salva
de ser acosada por un par de militares, pero dicho encuentro despierta el interés de la
bruja Calamidad quien en un ataque de celos lanza un hechizo a Sophie en venganza,
transformado a la joven en una anciana y que, dicho sea de paso, no puede revelar a nadie
su verdadera identidad, por lo que Sophie decide abandonar su casa y a su familia y buscar
a Howl en el Páramo para que la regrese a su edad real. Esta introducción pone en la mira
un objetivo, la misión de Sophie es volver a su apariencia real, pero también nos da un
vistazo de cómo era su vida antes de ser hechizada (importante para saber de qué manera
actuó el hechizo en ella) y el contexto social en que se desenvuelve la historia: un país que
acaba de estallar en guerra con una nación vecina.
Por su parte, la bruja Calamidad termina siendo un ejemplo del perdón, ella es en
sí, un reflejo del alma de quienes envidian y abusan de los demás, su apariencia exterior
desde el principio revela un alma corrupta, más adelante, cuando se queda sin poderes, es
un reflejo de como todos terminamos igual: la vida nos pasa factura, la vejez es inevitable,
pero siempre es mejor llegar allá con un corazón puro, para no tener que devorar el de los
demás. Ella paga su deuda al terminar frágil y dependiendo del cuidado de los demás,
aunque el desarrollo de su personaje parece no tener muchos cambios. Se dice que es un
ejemplo del perdón porque Sophie, con su alma pura termina siempre ayudándola a pesar
de sus acciones de moral tan cuestionable.
Calcifer, en cambio, tiene una actitud cínica ante los problemas de los humanos y
Howl, admitiendo siempre a Sophie que su mayor deseo es ser libre de su trabajo en el
castillo y quejándose constantemente de cómo es tratado, no obstante, también es muy
obediente y leal ante Howl, resultando adorable la manera en la que siempre está
pidiendo que lo recuerden a él y a sus necesidades especiales (que le echen leña, que no
le caiga agua...) y aconsejando a Sophie en lo que debe hacer para encajar primeramente,
pero cerca del final incluso, para recordarle que él debe salir después de ella del castillo
para que no salga lastimada. Calcifer, quien había sido siempre el portador del corazón de
Howl, decide devolverlo como muestra de amistad cuando al fin consigue su libertad.
Por lo tanto, aunque ambas películas pueden incluir detalles parecidos, cada una
ha marcado una pauta dentro de su género, siendo Shrek un ejemplo de superación
tecnología para la industria de la animación; y El Castillo Ambulante, siendo tan surrealista
y bien cuidado, es una muestra de por qué las técnicas tradicionales aún se mantienen,
comprobante de que no hace falta descuidar el arte y el detalle en la obra para dar
protagonismo al movimiento, ambos pueden funcionar y complementarse a la perfección.