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2.
Visualización guiada: Cierra los ojos y
visualiza un lugar tranquilo y relajante.
Imagina cada detalle, como los sonidos, los
olores y la sensación de calma que te rodea.
3.
Ejercicio de relajación muscular: Tensa y
luego relaja cada grupo muscular
comenzando por los pies y avanzando hacia
arriba. Mantén la tensión durante unos
segundos y luego suelta. Esto puede liberar
la tensión acumulada.
4.
Mindfulness o atención plena: Presta
atención a tus pensamientos y sensaciones
en el momento presente sin juzgar. Puedes
enfocarte en la respiración, en cómo se
sienten diferentes partes de tu cuerpo o
simplemente en tu entorno.
5.
Ejercicio físico: La actividad física puede
liberar endorfinas, reducir el estrés y
calmar los nervios. Caminar, correr,
practicar yoga o incluso estiramientos
simples pueden ser útiles.
6.
Escucha música relajante: Elige música
suave o sonidos naturales que te relajen. La
música tiene un efecto calmante en la
mente y el cuerpo.