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SOSTENIENDO

ESPACIOS DE
VIDA Y
PREVENCIÓN

2020
PROTOCOLO

SOSTENIENDO ESPACIOS DE
VIDA Y PREVENCIÓN

Guía para las Comunidades Educativo


Pastorales dirigida a la protección de niños, niñas,
adolescentes y jóvenes
A las Comunidades Educativas Pastorales de la
Inspectoría Argentina Norte:

Hago llegar la nueva versión, revisada y actualizada, del Protocolo:


SOSTENIENDO ESPACIOS DE VIDA Y PREVENCIÓN, Guía para las
Comunidades Educativo Pastorales dirigida a la protección de niños,
niñas, adolescentes y jóvenes.

La protección integral es fundamental en la tarea educativa de cada CEP,


es por eso que este documento brinda un marco de referencia para llevar
adelante nuestra misión basados en el Sistema Preventivo de Don Bosco.

Tiene la finalidad de ser, por un lado, un instrumento orientador para


provocar la reflexión comunitaria y así hacer que nuestras propuestas
sean cada vez más preventivas. Y por otro, es un instrumento de inter-
vención ante situaciones de conflicto en los ámbitos en que se desarro-
llan nuestras tareas educativas pastorales.

Invito a cada comunidad en general y a cada miembro de la CEP en parti-


cular, a asumir con responsabilidad estas indicaciones acompañan-
do, cuidando y promoviendo los derechos de los niños, niñas, ado-
lescentes y jóvenes de cada una de nuestras Obras, construyendo
ambientes saludables y seguros.

Que Nuestra Madre Auxiliadora nos lleve de la mano para asumir con
dedicación y compromiso la misión educativa pastoral que heredamos
de nuestro Padre Don Bosco.

18 de diciembre de 2019

P. Gabriel Romero sdb


Inspector Argentina Norte

1
2
A. RAZÓN DE SER DEL DOCUMENTO (1-4)

B. PRINCIPIOS ORIENTADORES

• Desde Carisma Salesiano (5-8)

• Derechos del Niños, niñas y adolescentes (9-10)

• Marco Legal Referencial (11-16)

• Posición de la Iglesia frente al abuso (17-19)

C. CONCEPTOS CLAVES EN EL CUIDADO E INTERVENCIÓN

• Interés superior del niño, niña y adolescente (20)

• Promoción y Protección de derechos (21)

• Derechos vulnerados (22-28)

• Escucha adecuada (29)

• Autonomía (30-33)

D. ORIENTACIONES PARA UN CÓDIGO DE “BUENA PRÁCTICA


PREVENTIVA”
• Actitudes del Educador Salesiano para el comportamiento
habitual (34)
• Respeto por la integridad física y la intimidad (35)
• Reuniones con NNA J (36)
• NNA J en situación de vulnerabilidad (37-38)
• Viajes fuera de la Obra (39)

• Las Redes Sociales en el ámbito educativo pastoral (40)

E. DISPOSICIÓN ANTE SITUACIONES DE MALTRATO. Criterios y


normas de procedimiento (41-42)

Ÿ Actitudes generales del educador salesiano (43-46)

3
Ÿ Ante Conflicto entre pares. Procedimiento (47-48)

Ÿ Ante la presunción o certeza de armas en la institución.


Procedimiento (49-50)

Ÿ Ante situaciones de Maltrato Infantil. Procedimiento (51-52)

Ÿ Ante el Conocimiento de situación de ABUSO SEXUAL hacia un


NNA (53-60)

Ÿ Ante situaciones de consumo problemático de sustancias.


Procedimiento (61-62)

Ÿ Acciones posteriores (63)

Ÿ Recomendaciones a quienes realizan la denuncia (64-68)

Ÿ Trabajo en RED (69-70)

Ÿ Reforzar el proceso de selección del personal (71-72)

F. ANEXOS

Ÿ Anexo 1: Orientaciones salesianas para la prevención, atención y


acompañamiento en la problemática del consumo de sustancias
(ENSA).

Ÿ Anexo 2: Modelo de Autorización para el uso, publicación y


difusión de imágenes con fines educativos (Para Menores De
Edad)

Ÿ Anexo 3: Modelo de Autorización para el uso, publicación y


difusión de imágenes con fines educativos (Para Mayores De
Edad)

Ÿ Anexo 4: Modelo de CÓDIGO ÉTICO de protección de niños,


niñas, adolescentes y jóvenes (nota que firma el personal)

Ÿ Anexo 5: Protocolo de intervención en caso de maltrato.

Ÿ Anexo 6: Protocolo de derivación de situaciones de maltrato


(UNICEF)

G. FUENTES DE CONSULTA SUGERIDAS


4
a.
RAZÓN DE SER
DEL DOCUMENTO

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1. Este documento constituye una oportunidad para reafirmar la opción
por aquellos más vulnerables y de construir y sostener comunitariamen-
te, espacios de promoción del desarrollo pleno de los niños, niñas, ado-
lescentes y jóvenes (NNA J)1. Tiene la finalidad de ser un instrumento
orientador de las acciones de prevención y de intervención ante si-
tuaciones de conflicto en los ámbitos en que se desarrollan nuestras
tareas educativas pastorales.

2. Su contenido explicita los principios básicos que enmarcan el posicio-


namiento de todo integrante de Comunidad Educativa Pastoral (CEP) de
las Obras Salesianas para luego guiarnos en la sucesión de acciones y
consideraciones en situaciones complejas y desafiantes para la comuni-
dad. Pretende señalarnos que el trabajo en equipo, la relación con el
entorno y la claridad en los procedimientos son necesarios en todos
los ambientes (escuelas, centros juveniles, parroquia, grupos del Movi-
miento juvenil salesiano, etc.) en los que se despliegan nuestras activida-
des.

3. Nuestro punto de partida se enmarca en la concepción de los NNA J co-


mo sujetos de derechos, que como tales y por su vulnerabilidad, requie-
ren del compromiso de los adultos, en forma individual y de la comuni-
dad toda, en el despliegue de las condiciones para que esos derechos
sean conocidos, promovidos, protegidos y, sobre todo, que trasciendan
los enunciados y documentos para concretarse en las experiencias de vi-
da.

1. Si bien las normativas legales están dirigidas a personas menores de 18 años creemos que estos
criterios para el cuidado integral deben ser tenidos en cuenta también para todos los destinatarios de
nuestra misión. En este documento utilizaremos dos siglas para referirnos a los destinatarios: en
algunos casos se utilizará la sigla NNA J (niños, niñas adolescentes y jóvenes) para cuando las
orientaciones sean dirigidas a todos los destinatarios de la misión sin importar la edad, y en otras
ocasiones se utilizará la sigla NNA (niños, niñas y adolescentes) para cuando los lineamientos sean
exclusivos para menos de 18 años.

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4. Este instrumento tiene como objetivo ofrecer un camino de acción a
nuestras CEPs y asegurar a los NNA J que se educan en ellas un ambiente
saludable y seguro.

Esto será posible si se concretiza a través de:

• el estudio y la capacitación de los agentes educativos pastorales


(laicos, religiosos educadores, docentes, animadores, voluntarios,
entre otros);

• la realización de mapas de prevención y actuación elaborado por ca-


da Casa Salesiana teniendo en cuenta sus destinatarios, los ámbi-
tos de animación pastoral y las normativas de la jurisdicción a la
que pertenece.

8
b.
PRINCIPIOS
ORIENTADORES

9
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DESDE EL CARISMA SALESIANO

5. Como familia salesiana, fundada por San Juan Bosco para la educación
y evangelización de los jóvenes, nos dedicamos a la formación integral de
los NNA J, especialmente los más pobres y necesitados. A tal fin, como
Inspectoría Salesiana “Beato Artémides Zatti – ARN”, llevamos a cabo es-
ta tarea en diferentes comunidades educativas pastorales conformadas
por: parroquias, escuelas, centros juveniles, oratorios, centros de forma-
ción para el trabajo, grupos y movimientos juveniles, comedores, entre
otros.

6. Siguiendo el legado de nuestro padre fundador, es prioridad de la Con-


gregación Salesiana la protección y el crecimiento armónico de los NNA J
que le han sido confiados; promoviendo en todo momento su dignidad y
cuidando su integridad física, psíquica y espiritual. Haciendo vivencia del
Sistema Preventivo Salesiano tanto como espiritualidad y como método
pedagógico práctico, se puede garantizar un verdadero crecimiento inte-
gral de los NNA J.

7. El Sistema Preventivo de Don Bosco pone en el centro de la acción y del


proyecto educativo pastoral la persona del NNA J, escuchando sus voces,
identificando sus expectativas, deseos, desilusiones y esperanzas acom-
pañándolos hacia la toma de conciencia de sus propias capacidades,
acrecentando su confianza en las posibilidades de desarrollarlas. Don
Bosco nos revela a través del Sistema Preventivo, tres de los valores de la
pedagogía salesiana: confianza, esperanza y alianza2:

• Una educación basada en la confianza, se centra en una fe inque-


brantable en la posibilidad de educar, cualesquiera sean las dificul-
tades que lo rodean.

2. Cfr. Jean Marie Petitclerc, SDB. “Los valores más significativos del Sistema Preventivo” Congreso
Internacional Sistema Preventivo y Derechos Humanos. Roma 2009, pág. 53-56

11
• Como pedagogía de la esperanza, ofrece el mejor terreno para per-
mitir al joven arraigarse en su herencia familiar, social y cultural ins-
talando en torno de sí mismo un clima de alegría.

• Como pedagogía de la alianza. No se trata de hacer “por” sino “con”


el joven, considerándolo plenamente socio de la actividad educati-
va. “Necesito que nos pongamos de acuerdo”, amaba decir Don
Bosco en las buenas noches.

8. La protección de los NNA J es fundamental en la tarea educativa de la


CEP, por tanto, todo el personal de las Obras Salesianas, en cuanto adul-
tos – sean profesionales, empleados, voluntarios, laicos o consagrados –
deben asumir esta responsabilidad. Promover su bienestar es fruto de
la coordinación de todos los estamentos, cobrando relevancia la comu-
nicación, colaboración y ayuda mutua de todos los que intervienen en el
proceso educativo.

LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS/AS Y ADOLESCENTES

9. La protección de los derechos de los NNA J implica también responder


a sus necesidades y promover sus derechos. Todos están expresados cla-
ramente en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño
(1990), a los fines de este documento se mencionan algunos de ellos:

• La necesidad de ser escuchados, de ser tenida en cuenta su opi-


nión y ser respetada.

• La necesidad de un cuidado físico y de la atención integral a su per-


sona.

• La necesidad de ser estimulados en sus potencialidades de apren-


dizaje.

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• La necesidad de ser amados y de sentirse seguros, contenidos,
acompañados.

• La necesidad de contactos sociales y de relaciones interpersona-


les.

• El derecho de ser protegidos contra el abandono, el abuso y la ex-


plotación.

• El derecho de ser protegidos contra todo tipo de discriminación.

• El derecho de ser tratados como personas a quienes se les recono-


ce su dignidad.

10. Estos derechos demandan por parte de los adultos algunos criterios
básicos de actuación:

• Justicia para todos, educar en y para la justicia.

• Conciencia de nuestra responsabilidad como garantes de los dere-


chos de los NNA J.

• Responsabilidad con la formación del personal y adultos respon-


sables del cuidado.

MARCO LEGAL DE REFERENCIA

11. Desde la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño


por parte de nuestro Estado en 1990, con jerarquía constitucional desde
1994, Argentina logró importantes avances en la protección de la niñez y
la adolescencia. Los artículos que hablan específicamente de abuso, tra-
ta y explotación comercial son: 19, 34, 35 y 36. El Código Penal Argentino
contempla penas privativas de libertad para quienes cometan los delitos
de abuso sexual contra niños, corrupción de menores, comercialización

13
de pornografía infantil y trata y explotación sexual contra niños, niñas y
adolescentes.

12. En 2005 se sancionó la Ley Nacional de Protección Integral de los Dere-


chos de las Niñas, Niños y Adolescentes Nº 26.061, que brinda el marco
local a la Convención de los Derechos del Niño. Esta Ley instaura un nue-
vo paradigma donde los NNA son reconocidos como “sujetos de dere-
cho” incorporando principios rectores como el del “interés superior del
niño. Este principio entiende que, ante el conflicto de derechos de los
NNA, se debe buscar la solución que mejor armonice con la satisfacción
integral y plena de los mismos. La ley anterior, conocida como Ley de Pa-
tronato, entendía a estos como “objetos de protección” sobre los que se
aplicaba la ley a través de la figura del “tutelaje”.

13. Esta perspectiva de derechos se incorpora en la legislación vigentes


en temas afines al mismo:

- Por su parte, la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres


contempla los diferentes tipos y modalidades de violencias con-
tra las niñas y adolescentes articulando sus preceptos con los de
la Ley 26.061.

- La Ley 25.673 de creación del Programa Nacional de Salud Sexual


y Procreación Responsable es un instrumento de prevención de
la violencia sexual y de contención.

- La Ley 26.206 de Educación Nacional expresa que las autorida-


des educativas competentes participarán del desarrollo de siste-
mas locales de protección integral de derechos, establecidos en
la Ley N° 26.061. Los docentes como funcionarios públicos de-
pendientes de la institución asumen la obligación de velar por la
protección de los derechos de NNA.

- La Ley de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asisten-


cia a sus Víctimas (N° 26.364) que contempla los derechos de las

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víctimas hace especial hincapié en los derechos de las niñas y ni-
ños estipulando que, en ningún caso, por ejemplo, podrán ser so-
metidos a careos.

- El contacto que establece un adulto con un NNA a través de inter-


net con fines sexuales -grooming- se incorporó al Código Penal a
partir de la Ley 26.904

14. El 1° de agosto de 2015 entró en vigencia el nuevo Código Civil y Co-


mercial de la Nación que introduce importantes cambios en materia de
niñez y adolescencia, receptando derechos, garantías y obligaciones ya
contenidas en la Convención sobre los Derechos del Niño y en otras le-
yes.

15. El Código Penal también tiene sus especificaciones a los efectos de


los temas que tratamos en esta guía. Con la reforma, desapareció la vieja
figura del estupro. Ahora, el artículo 120 define el delito de abuso sexual
por aprovechamiento de la inmadurez sexual de la persona, aún cuando
se produzca con consentimiento. Esto se puede dar en los casos en que
sea contra una persona menor de 16 y mayor de 13. Por lo tanto, en
Argentina se considera que una niña o niño, menor de 13 años no tiene
madurez o desarrollo suficiente para dar consentimiento válido a nin-
gún acercamiento o contacto con sentido sexual.

16. Con las leyes 26.705 y la 27.206, la prescripción ya no es un límite para


que las personas que fueron víctimas de delitos sexuales. Los niños, ni-
ñas y adolescentes, cuando adquieren la mayoría de edad, pueden de-
nunciar el delito sexual del que fueron víctimas sin importar el tiempo
transcurrido desde que fue cometido el hecho.

POSICIÓN DE LA IGLESIA FRENTE AL ABUSO.

17. Estamos atravesando una situación difícil dentro de la Iglesia en los re-

15
ferido a casos de abusos que han cometido alguno de sus miembros. En
estos tiempos observamos que el Papa Francisco ha liderado con fuerza
un proceso que nos lleva a todos a ser partícipes de un camino de pro-
funda transformación para acompañar el daño causado a las víctimas co-
mo en generar estrategias que promuevan el cuidado integral de los mis-
mos. En nuestro país la Conferencia Episcopal Argentina ha expresado
este compromiso a través de las “Líneas-Guía de Actuación”:

Los obispos de Argentina compartimos plenamente y hacemos nuestra


la preocupación de los Romanos Pontífices en esta materia y adherimos
sin reservas a los criterios de transparencia y de responsabilidad expre-
sados en numerosas oportunidades por la Santa Sede con respecto al
abuso sexual de menores. Por consiguiente, es máxima la disposición a
cooperar con el conjunto de la sociedad y con las competentes autori-
dades nacionales y provinciales con respecto a esta cuestión. Atendien-
do a lo dispuesto por la Santa Sede, el Episcopado ha elaborado estas Lí-
neas-guía para una actuación adecuada a las circunstancias locales.3

18. Frente a los casos de abusos de NNA J en la sociedad y aun dentro de


la misma Iglesia la Congregación Salesiana también han emprendido un
camino para asumir con decisión la elaboración de políticas y líneas de
acción para el cuidado de los NNA J y la prevención de situaciones de abu-
sos. Esas opciones fuero expresadas en el Capítulo General XXVII:

Favorecer en nuestros ambientes un clima de respeto por la dignidad de


los menores, empeñándonos en crear las condiciones que prevengan to-
das las formas de abuso y violencia, y que cada Inspectoría siga las
orientaciones y directrices del Rector Mayor y del Consejo General.4

19. La Iglesia y la Congregación nos animan a renovar nuestro compromi-

3. CEA. Líneas-guía de actuación. Aprobado para su publicación en la 105º Asamblea Plenaria – Abril de
2013.
4. CG XXVII. Testigos de la radicalidad evangélica. Roma 2014. N° 73.4

16
so en favor de la juventud. Para ello en necesario generar un proceso
que involucre a todas las CEPs como a cada uno de sus miembros para re-
flexionar, revisar y profundizar en nuestras propuestas educativas-
pastorales instancias que garanticen el establecimiento de ambientes sa-
ludables y seguros para el crecimiento integral de los NNA J. En comuni-
dad y con la ayuda del Espíritu es posible generar una cultura de preven-
ción.5

5. Orientaciones y Directrices del Consejo General (2019). Pautas inspectoriales para la protección de
menores.

17
c.
CONCEPTOS CLAVES
EN EL CUIDADO
E INTERVENCIÓN

18
19
INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO, NIÑA Y ADOLESCENTE

20. La tarea educativa pastoral debe estar enmarcada dentro del sistema
de protección integral del niño, niña, y adolescente, tomando como eje
rector el interés superior del niño, niña y adolescente, definido en el
Artículo 3° de la Ley 26061 donde expresa:

“A los efectos de la presente ley se entiende por interés superior de la niña, ni-
ño y adolescente la máxima satisfacción, integral y simultánea de los dere-
chos y garantías reconocidos en esta ley”.
Debiéndose respetar:

a) Su condición de sujeto de derecho


b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su opi-
nión sea tenida en cuenta;
c) El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio fa-
miliar, social y cultural;
d) Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás
condiciones personales;
e) El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y ado-
lescentes y las exigencias del bien común;
f) Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las ni-
ñas, niños y adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legíti-
mas la mayor parte de su existencia.
(…) Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de las niñas,
niños y adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legí-
timos, prevalecerán los primeros”.

Promoción y Protección de derechos

21. Es frecuente hablar de la promoción y protección de derechos de los


NNA J entendiéndose por ellos:

• Promoción de derechos: es la planificación y ejecución de acciones


destinadas a sensibilizar y brindar alternativas viables a individuos
o comunidades, para que participen activamente en el proceso que

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les permita mejorar su situación; potenciando sus capacidades con
el fin de fortalecer sus derechos.
• Protección de derechos: La protección de derecho hace referencia
al cuidado preventivo ante un eventual riesgo o problema. En lo que
concierne al NNA J son el conjunto de acciones coordinadas y plani-
ficadas para minimizar o prevenir los factores de riesgo de abuso o
maltrato.

DERECHOS VULNERADOS

22. Tanto el maltrato como el abuso en los NNA J son diferentes formas
de vulneración de sus derechos. Las víctimas sufren un daño irreparable
a su integridad física, psíquica, emocional, social y espiritual.

El Maltrato Infantil

23. Según la Organización Mundial de la Salud el maltrato infantil se defi-


ne como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de
18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso
sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo
que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad
del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una rela-
ción de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia
de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infan-
til.

Distintas formas de maltrato

24. Es oportuno desarrollar aquí algunos de los distintos tipos de maltra-


to que ponen claridad y ayudan a diferenciar uno de otros. De este modo
estar atentos en el cuidado del otro desnaturalizando algunos modos de
relacionarse que pueden darse en la acción pastoral:

25. Abuso físico: puede consistir en acciones como golpear, sacudir, em-
pujar, intoxicar con sustancias diversas o envenenar, provocar quema-
duras, ahogar, sofocar; o cualquier otro modo de causar daños físicos a

21
un niño entre ellos el abuso sexual. El daño físico puede ser causado tam-
bién cuando uno de sus padres o un acompañante del NNA J falsifique
los síntomas o provoque deliberadamente la enfermedad del niño.

26. Abuso psicológico: es el persistente maltrato emotivo a un NNA J, que


causa efectos graves y permanentes para su desarrollo. Esto puede suce-
der por ejemplo cuando se le hace creer que no vale nada o haciéndole
percibir que no es amado, que es inadecuado, o bien que él vale sólo en
la medida que satisfaga las necesidades de otra persona.
También puede consistir en el proponer logros que suponen una edad y
un desarrollo no idóneos a la del NNA J. Puede tratarse de interacciones
que superan su la habilidad hasta allí desarrollada, como también una ex-
cesiva protección y limitación de posibilidades de descubrimiento y
aprendizaje.
Este tipo de violencia también puede incluir el escuchar y el ver el maltra-
to de otro, o formas de acoso escolar (Bullying), que hacen que los NNA J
se sientan aterrorizados o en peligro.

27. Abuso sexual: Es una violación de los límites físicos de una persona y
por lo tanto un acto de violencia. En otras palabras, significa forzar o indu-
cir a un NNA J a participar en actividades sexuales, incluida la prostitu-
ción, con o sin la conciencia de lo que está sucediendo. Las actividades
pueden referirse al contacto físico, como la penetración (por ejemplo, la
violación, la sodomía y el sexo oral) y otros actos no penetrantes (por
ejemplo, frotarse, palpar, masturbación, cunnilingus).
Esta forma de abuso también comprende actividades sin contacto, sue-
len ser difíciles de identificar en tanto que no se da un contacto físico el
cual es realizado para obtener la satisfacción sexual de quien lo induce
(por ejemplo, implicar a NNA J en la contemplación o producción de imá-
genes pornográficas, el asistir a actividades sexuales o en animar a los
menores a comportarse en modo sexualmente inapropiado, los juegos
sexuales, grooming, el voyerismo, entre otros).
El abuso sexual es un abuso de poder donde el adulto utiliza la autoridad
para manipular al NNA J a condescender en los actos sexuales los cuales
no está en grado de comprender plenamente o de aceptar plenamente.
El desequilibrio de poder es un criterio clave para definir el abuso sexual.

22
El abuso sexual es un abuso de confianza y generalmente cometen per-
sonas que los NNA J conocen y en quienes confían, personas que entran
en el círculo de confianza de NNA J o del núcleo familiar.
El contacto sexual entre un adolescente y un niño o una niña más peque-
ños también puede ser abusivo si hay una significativa disparidad en la
edad, el desarrollo, el tamaño o si existe un aprovechamiento intencio-
nado de esas diferencias.

28. Negligencia: es la persistente incapacidad para responder a las fun-


damentales exigencias físicas o psicológicas del NNA J, con el riesgo de
crear en ellos graves daños para su salud o para su desarrollo integral. Es
igualmente grave acto de negligencia el no proteger al NNA J de daños y
de peligros físicos y emocionales, no asegurarle una asistencia adecua-
da, ni proporcionar un adecuado cuidado y tratamientos médicos.

ESCUCHA ADECUADA

29. La actitud de escucha adecuada puede marcar una gran diferencia en


el proceso de acompañamiento en situaciones difíciles. Se requiere per-
manecer calmado, escuchar cuidadosamente y nunca culpar ni juzgar al
NNA J. La información inicial revelada por la víctima ayudará a determi-
nar la dirección a seguir. Se tendrán en cuenta varios aspectos.

• ¿Hay una urgencia médica?


• ¿Existe riesgo para la salud o la vida del NNA J?
• ¿Se requiere asistencia psicológica inmediata?
• ¿Es necesario implementar medidas de protección?

En todos los casos, se deben tomar recaudos para proteger al NNA J. Esa
protección implica, entre otras medidas, procurar que reciba contención
y atención inmediatas, y dar intervención a la Justicia. Los NNA J no de-
ben ser interrogados bajo ninguna circunstancia. Sólo se debe procurar
la información mínima sobre el hecho que permita determinar qué paso,
cuándo, dónde y quién lo hizo. Es importante asegurarle que no es su cul-
pa y reforzar la idea de que fue muy valiente al atreverse a develar lo suce-
dido, ya que representa el inicio de su recuperación.

23
AUTONOMÍA

30. Partiendo del principio del respeto son dos las convicciones a las que
nos conduce: que los individuos deben ser tratados como agentes autó-
nomos y que las personas con autonomía disminuida tienen derecho a
protección.

31. La capacidad de autodeterminación va madurando durante la vida


del individuo, y algunos la pierden total o parcialmente a causa de
enfermedades neurodegenerativas, perturbación mental o circuns-
tancias severamente restrictivas de la libertad. Debemos tener presente
que en las intervenciones que realizamos suelen producir un dilema
ético entre éste principio y el de beneficencia (pretender el bien del
otro/próximo/prójimo). Así, muchas de las decisiones que se llevan a
cabo con los NNA J están impregnadas de esta intención de bien, pero se
invisibiliza al sujeto.

32. Surge entonces, una consideración a tener presente: sólo es posible


ejercer la autonomía si se tiene conocimiento de las opciones y las con-
secuencias de éstas sobre sí mismo, esto remite directamente al nivel de
madurez y por tanto a la capacidad de autodeterminación. Las interven-
ciones del adulto deben tener como prioridad, brindar NNA J la mayor in-
formación de un modo comprensible para que pueda tener tanta clari-
dad como sea posible de lo que implican sus opciones, a partir de sus in-
tereses.

33. Se deben evidenciar y fortalecer las competencias (ser, saber, saber


hacer y querer hacer) de NNA J con los que se está interactuando, tenien-
do presente que nuestro vínculo constituye una “oportunidad”, asu-
miendo con responsabilidad la importancia de quien está allí, frente a no-
sotros.

24
d.
ELEMENTOS PARA
UNA “BUENA
PRÁCTICA
PREVENTIVA”

25
26
El presente apartado tiene por finalidad describir algunas condiciones
necesarias para el desarrollo de buenas prácticas preventivas en nues-
tra acción pastoral, favoreciendo, de este modo, un ambiente adecuado
para el cuidado de los NNA J.

Actitudes del Educador Salesiano para el comportamiento habi-


tual.

34. La asistencia es uno de los elementos característicos del Sistema


Preventivo, lo que implica estar presentes en medio de los jóvenes “co-
mo hermanos, con una presencia activa y amistosa, que favorece todas
sus iniciativas para crecer en el bien. (Constituciones Salesianas 39).
Consideramos oportuno establecer algunos criterios que los adultos de-
ben tener en cuenta en el trato con NNA J:

a. Ser tratados con igual respeto, evitando cualquier forma de favo-


ritismo o discriminación.
b. El castigo físico, en cualquiera de sus formas, es inadmisible en to-
da circunstancia. Es mejor incentivar que amenazar o avergon-
zar.
c. El abuso verbal, físico y/o emocional es inaceptable en cualquiera
de sus formas y ante cualquier situación. Tampoco se debe po-
ner sobrenombres que humillan o ridiculizan.
d. La narración de chistes o historias de naturaleza sexual, en pre-
sencia de NNA J, jamás puede ser aceptable. Los temas relaciona-
dos con la sexualidad deben ser abordados con naturalidad y res-
peto.
e. En charlas individuales o de acompañamiento personal se debe
garantizar que se realice en un lugar apropiado, que permita ple-
na visibilidad desde el exterior.
f. Es importante saber ocupar lugares estratégicos que permitan
tener una visualización amplia de lo que sucede en las activida-
des que realizan los NNA J.
g. En cuanto a los viajes con NNA J se debe observar mucha pruden-
cia. Ningún miembro del personal deber iniciar un viaje en ómni-
bus, minibús o automóvil, solo con un NNA J. Si, en determinadas

27
circunstancias, está disponible únicamente un adulto, es bueno
que estén al menos dos menores presentes, durante todo el via-
je.
h. En actividades extraordinarias como retiros, convivencias, cam-
pamentos, etc.; el grupo de NNA J deben estar acompañados por
el número de adultos (varones y mujeres) que garanticen el cui-
dado correspondiente según la edad y el sexo (en Educación for-
mal, aplicar la normativa jurisdiccional vigente).
i. Ningún integrante del personal puede asumir o tolerar un com-
portamiento (verbal, psicológico o físico) que pueda ser interpre-
tado como forma de acoso escolar (Bullying) o de abuso: llamar
la atención en público de manera humillante, denigrar ante un
episodio contado o ante una pregunta, etc.
j. Es aconsejable no pasar un tiempo desproporcionado con cual-
quier NNA J o grupo particular de NNA J.
k. Ningún miembro del personal de nuestras obras, por ningún mo-
tivo debe suministrar o aceptar alcohol, cigarrillo o drogas a me-
nores de edad.
l. Ningún miembro del personal de nuestras obras puede permitir-
se el uso de alcohol, cigarrillo o drogas mientras esté realizando
su tarea; ni encontrarse bajo los efectos de ninguna de estas sus-
tancias.
m. Cuando se trabaje con NNA J se debe usar un lenguaje adaptado
a la edad. Asimismo, el material y las actividades propuestas de-
ben ser conformes a su nivel de madurez. Cualquier material de
tipo pornográfico es absolutamente inadmisible.
n. Se debe hacer partícipes a los NNA J de los criterios para el cuida-
do y la prevención favoreciendo la reflexión, participación y pro-
tagonismo de los mismos como sujetos de derecho.

Respeto por la integridad física y la intimidad

35. Las muestras de afecto en la tarea educativa son un gran estímulo pa-
ra los NNA J, en la medida que respetan la dignidad personal y no dejen
espacio a interpretaciones ambiguas. Por ello debe tenerse presente
que:

28
a. El personal no debe involucrarse en ningún contacto físico ina-
decuado con los NNA J.

b. Se debe tener cuidado particular cuando los NNA J están en los


vestidores, en las duchas y en los baños favoreciendo una asis-
tencia adecuada.

c. No se deben sacar fotografías mientras los NNA J están en los


vestidores o en los baños.

d. No se puede subir fotos de los NNA a redes sociales sin el con-


sentimiento explícito de los padres o tutores, en caso de tener
este consentimiento evitar exponer el rostro de los menores de
edad (en caso de educación formal ver normativas de la propia
jurisdicción).

e. Frente a tareas de naturaleza estrictamente personal como


puede ser la higiene personal de un niño o niña que requieran
asistencia del adulto se debe establecer previamente los crite-
rios a tener en cuanta según sea el caso.

f. Enseñar a los y las estudiantes a utilizar los elementos de trabajo


(tijeras, punzones, compás, etc.) que puedan significar un riesgo
tanto para sí mismo como para otros.

Reuniones con NNA J

36. Las actividades pastorales están llenas de espacios de encuentro


donde los educadores comparten cotidianamente con los jóvenes favo-
reciendo procesos de acompañamiento tanto a nivel grupal (reuniones,
talleres, etc.) como personal (coloquios, acompañamiento vocacional,
etc.). Se establecen a continuación algunos criterios que los educadores
deben tener en cuenta en el trato con NNA J:

29
a. Si el cuidado pastoral de un adolescente o joven hace necesario
el encuentro individual, tal encuentro jamás debería tenerse en
un ambiente aislado o donde no haya visión desde el exterior.
Los tiempos y lugares indicados para encontrarse con los mis-
mos deben garantizar la transparencia y la responsabilidad de
los educadores.

b. Tanto la duración como la frecuencia de los encuentros deben


ser adecuados al proceso de acompañamiento. Los padres y los
tutores deben ser informados de tales encuentros.

c. Evitar de modo absoluto enviar NNA J a las habitaciones de la


comunidad salesiana o de docentes para efectuar servicios parti-
culares, o buscar material, ni por ningún otro motivo.

d. Se debe evitar que los NNA J realicen tareas o favores personales


a un educador.

e. Cuando sea necesario visitar la propia casa de un NNA J, debe


asegurarse la presencia de otro adulto. Esto implica la prohibi-
ción de encontrarse con NNA a solas.

f. Una forma de manipular a los NNA, es regalar dinero u otros


objetos de valor a algún menor de edad en particular. De hacerlo
sea dentro de criterios educativos pastorales.

NNA J en situación de vulnerabilidad

37. Se considera que un NNA J es vulnerable cuando, por diversas causas


sociales, familiares y/o culturales, no ha desarrollado la capacidad de
prevenir, resistir o sobreponerse a un impacto; razón por la cual son
personas en situación de riesgo. Los educadores y personal en general
que acompaña a los NNA J debe ser adecuadamente informado de las

30
características particulares de aquellos en situación de vulnerabilidad.
Estos tienen una posibilidad mayor de ser víctimas de acoso y de ser
sometidos a otras formas de abuso. Asimismo, ellos también pueden
ser menos claros respecto a los límites físicos y emocionales que deben
establecer con los adultos o entre pares.

38. Es particularmente importante que los NNA J vulnerables puedan ser


escuchados con atención, sabiendo el educador que pueden tener difi-
cultad para expresar sus preocupaciones o situaciones vividas. No se
debe subvalorar la importancia de las cosas que dicen.

Viajes fuera de la Obra

39. Los paseos y los viajes constituyen una práctica habitual dentro de
los itinerarios formativos de nuestras propuestas educativas pastorales,
las mismas ayudan a afianzar el clima de familia y confianza entre
jóvenes y educadores de las comunidades que la realizan. Para que
estas actividades logren dicho objetivo se establecen a continuación
algunos criterios que los educadores deben tener en cuenta en su orga-
nización:

a. Todos los viajes, excursiones o permanencias fuera de la Obra,


como también las fiestas, deben ser programados con tiempo;
prestando especial atención a la seguridad respecto del trans-
porte, la logística, los ambientes, las actividades y el procedi-
miento a seguir ante posibles emergencias.

b. Se debe tener con anticipación el consentimiento específico y


escrito de los padres o tutores, para todo viaje, excursión o acti-
vidades que impliquen la permanencia fuera de la Obra.

c. El grupo de NNA J debe estar acompañado por el número de


adultos que garanticen el cuidado correspondiente según la

31
edad; previendo una asistencia específica tanto para varones
como para mujeres.

d. Deben ser claras y públicas las varias disposiciones y procedi-


mientos que deben actuarse y se debe verificar que sean pues-
tos efectivamente en práctica.

e. Se debe prestar particular atención para asegurarse de que la


privacidad de los NNA J sea respetada durante el viaje.

f. Los sectores en que pernoctan los NNA J deben estar diferencia-


dos tanto para varones como para mujeres, con asistencia de
dos o más adultos del mismo sexo y según sea la necesidad.

g. En ningún caso un adulto debe dormir en la misma habitación o


carpa solo con un NNA J.

h. Los viajes y paseos que se realicen en el ámbito de la Educación


formal deben implementar las normativas jurisdiccionales res-
pectivas a este tema sin excepción.

Las REDES SOCIALES en el ámbito educativo pastoral.

40. Las redes sociales son un nuevo patio en el cual tenemos que estar
presentes. Esta nueva realidad presenta grandes desafíos a los cuales
debemos estar atentos como educadores para aprovechar la oportuni-
dad que estos medios nos brindan como también tener criterios educa-
tivos para su utilización Se presentan a continuación algunos aspectos a
tener para la utilización de las redes sociales en nuestras prácticas coti-
dianas:

a. Como parte del cuidado y la protección de los NNA J los educado-


res deben conocer códigos, lenguajes, usos y consumos de las
redes sociales, para poder hablar el mismo idioma y entablar
una relación cercana al respecto.

32
b. Resulta imprescindible para el educador que en las redes virtua-
les se sostengan las mismas pautas de convivencia y cuidado
que en las relaciones presenciales.

c. Evitar el contacto demasiado frecuente por teléfono, SMS, mail y


redes sociales (WhatsApp, Instagram, Facebook, Twitter, etc.)
con algún NNA J en particular.

d. Para profundizar por sobre esta temática se pone a disposición


el Manual uso de Redes 2010 ARN (Anexo N° 6)

33
e.
DISPOSICIÓN ANTE
SITUACIONES
DE MALTRATO

34
35
Criterios y normas de procedimiento

41. Las situaciones de violencia, cuyos efectos muchas veces se dejan ver
u oír en la escuela, oratorios, grupos juveniles, etc. no pueden ni deben
ser ignoradas ni justificados. El dolor de las víctimas no puede ni debe ser
silenciado. Sin embargo, la comprensión y el abordaje de las situaciones
en las que los NNA J son víctimas de maltrato son de una gran compleji-
dad. Ante estos hechos, tenemos una responsabilidad no solo legal, sino
también emocional y ética, evangélica- carismática.

42. Frente a un caso de sospecha, detección o por denuncia se debe valo-


rar el caso y categorizar como leve, grave o urgente a fin de poder esta-
blecer un curso de acción, teniendo en cuenta los siguientes criterios:

a. La edad del menor: cuanto más pequeño menor será la posibili-


dad de defensa frente a la agresión.

b. La cronicidad: el tiempo que lleva el niño o adolescentes


expuesto a la situación de maltrato será más difícil revertirla. Si el
tiempo es relativamente corto, podría tratarse de una crisis
coyuntural y tal vez se pueda superar la situación ya sea ayudan-
do a la familia o con intervención entre los niños y jóvenes.

c. El tipo de maltrato: teniendo en claro que todo maltrato puede


constituirse en un delito que debe ser denunciado.

d. Las consecuencias.

ACTITUDES GENERALES DEL EDUCADOR SALESIANO

43. Iniciamos este apartado describiendo las actitudes generales del


educador, las mismas se estarán presente de diferentes maneras a lo
largo de los procedimientos:

a. Observar y escuchar atentamente: la capacidad de ayuda

36
depende de una buena observación, entendiendo por esto,
intensificar una mirada de cuidados hacia el otro, manteniéndola
en todos los momentos que se compartan con el NNA J.

b. Conocer e interesarse por la situación vital, el contexto familiar


y social.

c. Trabajo en equipo: Compartir información con otros adultos


responsables pensando en equipo formas de acompañamiento,
respetando siempre la privacidad de las personas involucradas.

d. No minimizar: Es importante no minimizar las situaciones de


conflicto en los que puede estar en riesgo la integridad de los
NNA J

44. Qué hacer frente a los conflictos

a. El educador debe demostrar una actitud activa y de escucha.

b. El educador que presencie situaciones de conflicto siempre


debe intervenir.

c. El educador debe comunicar lo sucedido ante las autoridades


competentes favoreciendo un trabajo en equipo respetando
siempre la privacidad de las personas involucradas.

d. El educador debe proporcionar un ambiente de tranquilidad,


contención y compresión del NNA J que se encuentre involucra-
do.

e. El educador, en coordinación con las autoridades de la institu-


ción, debe informar a la familia sobre la situación de conflicto
y en la medida de lo posible hacerlas partícipes de la resolución.

37
f. En caso que se resuelva aplicar sanciones, estas deben ser enten-
dida como un punto de partida de un proceso de cambio de acti-
tudes y no como cierre de lo sucedido.

45. Partiendo de la idea de que los espacios de atención a NNA J tienen la


responsabilidad de garantizar el cuidado integral de los mismos; se debe
tener en cuenta, que “el conflicto es una oportunidad para el crecimiento
y el desarrollo de las personas involucradas”, tomando la revalorización
propia y el reconocimiento del otro.

46. Las respuestas violentas en determinadas ocasiones se desarrollan


frente a la supresión o negación del conflicto, a la falta de reconocimiento
de las posibilidades del NNA J (fortalecimiento de la autoestima), a la
negación de las diferencias, a la ausencia de proyectos y a la falta de inter-
vención de las personas adultas. Debemos procurar un ambiente de
dialogo y confianza que facilite la formulación del pedido de ayuda por
parte de los NNA J.

ANTE CONFLICTOS ENTRE PARES. Procedimiento

47. Recomendaciones a los educadores frente a conflictos entre pares


(Bullying):

a. Observar, escuchar atentamente: la capacidad de ayuda


depende de una buena observación, entendiendo por esto,
intensificar una mirada de cuidado hacia el otro, manteniéndola
en todos los momentos que se compartan con el niño, niña,
adolescente.

b. Conocer e interesarse, por la situación de vida que está


atravesando el niño, niña, adolescente, su contexto familiar y
social.

38
c. Compartir información con otros adultos, poder pensar en
equipo, respetando siempre la privacidad de los involucrados.

d. Es importante no minimizar los pedidos de ayuda de los NNA J; a


los fines de resolver conflictos.

e. Siempre se debe ser empático frente a los NNA J.

48. Qué hacer

a. Demostrar una actitud activa y de escucha.

b. El educador que presencie situaciones de conflicto siempre


debe intervenir.

c. El NNA J que se encuentre involucrado en la situación, debe sen-


tirse contenido por el adulto, comprendido, tranquilizado.

d. Se debe buscar hacer acuerdos/compromisos entre las partes


involucrando incluso a las familias con el fin de reparar el acto de
inconducta.

e. En caso que se resuelva aplicar sanciones, estas deben ser


entendida como un punto de partida de un proceso de trasfor-
mación de los comportamientos y actitudes, no como cierre de
lo sucedido.

f. Si se trata de Agresiones físicas, el educador debe:

- Separar a los intervinientes, calmarlos.

- Conversar por separado con los protagonistas, con suma tran-


quilidad.

39
- Siempre los NNA J involucrados, deben quedar en compañía de
un adulto.

- En caso de lesiones (lastimaduras) comunicar de inmediato al


servicio de emergencia (pedir una certificación firmada por el
médico del estado en el cual se encuentra la víctima).

- Comunicar lo sucedido a los adultos responsables de la institu-


ción (o la persona que la institución designe), como así también
a la familia y/o adulto responsable de los involucrados.

g. Siempre se debe registrar por escrito, donde la institución deci-


da, la situación indicando las intervenciones realizadas y acuer-
dos convenidos.

ANTE LA PRESUNCIÓN O CERTEZA DE ARMAS EN LA INSTITUCIÓN.


Procedimiento

49. Debemos tener en cuenta que la presencia de un arma no es un


hecho aislado de las relaciones, los vínculos y la convivencia que caracte-
riza a las y los jóvenes de una comunidad, es por ello que el caso nunca
debe ser abordado como algo aislado, sino dentro del grupo que ocurrió.
A los fines preventivos, debemos tener presente que armas pueden ser:
de fuego, blanca, o bien un elemento de uso escolar, que este siendo
utilizado con fines de amedrentamiento (tijera, cúter, regla, etc.).

50. Qué hacer

a. Se debe separar a la persona que presumiblemente tiene el


arma, llevándola a otro espacio en presencia de, por lo menos,
dos adultos responsables.

b. Siempre trabajar en un marco de confianza, no hablar de la

40
condición delictiva, sino de los riesgos que implica para sí y para
terceros.

c. La persona involucrada debe percibir una actitud de cuidado


hacia ella y no de enjuiciamiento.

d. Se debe convocar urgente a la familia a los fines de poner en


conocimiento de la situación.

e. No necesariamente la persona involucrada debe ir con sus


pertenencias.

f. Donde supuestamente se encuentre el arma, NO debe ser


abierta por personal de la institución, sino por el mismo
involucrado o su familia.

g. En caso de encontrarse un arma de fuego se debe dar aviso a la


institución policial, quienes serán los encargados de retirar el
arma del establecimiento.

h. Siempre se debe registrar por escrito, donde la institución deci-


da, la situación indicando las intervenciones realizadas, las
comunicaciones realizadas y acuerdos convenidos.

ANTE SITUACIONES DE MALTRATO INFANTIL. Procedimiento

51. Como agentes trabajando frente a NNA, se está obligado a


actuar. El maltrato infantil que se de en un ámbito privado o público,
siempre es cuestión de interés público, es decir, es algo sobre lo que siem-
pre se debe intervenir.

52. Qué hacer

a) Estar atento a las señales de sospecha y tener una escucha res-

41
petuosa del relato de un NNA que afirma haber sufrido algún
tipo de maltrato.

b) Mantener una actitud respetuosa a la intimidad del NNA, comu-


nicar de inmediato a los equipos de conducción, a la supervi-
sión y a la autoridad competente (SENAF, Poder Judicial).

c) Registrar el relato espontáneo del NNA: transcribir textual-


mente sus palabras y especificar las circunstancias en las que
realiza el relato.

d) Contener y orientar al NNA y a su familia o a aquellos referentes


significativos (abuelos, tíos, vecinos) con los cuales el menor se
sienta protegido, evitando la comunicación con el presunto agre-
sor cuando el abuso sexual es intrafamiliar.

e) Si el presunto agresor pertenece a nuestra institución se lo debe


apartar de cualquier responsabilidad que tenga frente NNA
hasta que los organismos correspondientes definan la situación.
Con este procedimiento se busca cuidar la integridad del NNA J
involucrado como de los otros menores miembros de la CEP.

ANTE EL CONOCIMIENTO DE SITUACIÓN DE ABUSO SEXUAL HACIA


UN NNA. Procedimiento

53. En los últimos tiempos se incrementó el conocimiento que se tiene


sobre los casos de abuso sexual a NNA J; se tiene mayor cantidad de
datos que aportan las diferentes disciplinas sociales y existe mayor preci-
sión en la elaboración de instrumentos para la detección e intervención
ante estas situaciones. Se desarrollaron políticas públicas de concientiza-
ción, prevención e intervención impulsadas por los sectores de la socie-
dad que se dedican a la niñez. La complejidad de esta problemática

42
requiere que le dediquemos un apartado especial en esta guía.

54. Los adultos que se desempeñan en las obras salesianas, a causa de su


tarea específica en los diferentes ambientes, generan y mantienen víncu-
los de trato cercano y familiar con los NNA J. En este clima es esperable
que el educador tenga el rol de figura de protección y confianza para
aquellos con quienes interactúa. Con frecuencia se constituye en quien
detecta indicios de posibles situaciones de abuso y en ocasiones es el
receptor directo del relato de experiencias de abuso sexual (actuales o
pasadas) padecidas por los NNA J.

55. Esta instancia constituye el develamiento de la situación y requiere


ciertos cuidados. Es necesario dejar claro que a partir del develamiento
se debe denunciar el abuso ante los organismos correspondientes y
proteger a la víctima. En todo el proceso de develamiento es necesario
cuidar el testimonio del NNA para garantizar la protección y el acceso a
la Justicia. La importancia de escuchar al niño/a cuando toma la pala-
bra radica en que su descripción frecuentemente es la más impor-
tante, y en muchas ocasiones, la única evidencia del abuso cometido en
su contra. Por ese motivo, es imprescindible prestarles atención, privaci-
dad y escucharlos sin juzgarlos.

56. Qué hacer

a. Si el relato es espontáneo se debe escuchar en silencio, sin inte-


rrupciones, sin solicitar detalles del suceso y sin hacer valora-
ciones sobre lo que dice.

b. Es importante tomar nota escrita del relato en forma textual.

c. Si el relato proviene de un adulto cercano al NNA, se le orienta a


realizar la denuncia correspondiente.

43
d. Se debe estar atento en el relato a la siguiente información
para garantizar la protección del NNA:

- cuándo ocurrió el hecho o los hechos;

- quién o quiénes cometieron la agresión;

- si dichas personas pueden volver a establecer contacto


con la víctima;

- si el agresor convive o si tiene vinculación cotidiana (ve-


cino, docente, otros) con el NNA.

e. Poner en aviso a los responsables últimos de la Obra


Salesiana (P. Director o Director/ra de la OSGL).

f. Si el presunto agresor es personal de nuestra institución se


lo debe APARTAR de inmediato de cualquier tarea vinculada
a NNA J. Este procedimiento es obligatorio y de carácter preven-
tivo ya que busca cuidar la integridad del NNA J involucrado
como de los otros NNA J miembros de la CEP hasta que los orga-
nismos correspondientes determinen el nivel de responsabili-
dad del presunto agresor.

g. En el caso que el responsable de la institución sea el que


cometió el abuso (P. Director o Director/ra de la OSGL, Directivo,
Religioso, Representante Legal, etc.) se debe avisar a otros adul-
tos que tengan algún rol de autoridad dentro de la institución o
las personas designadas para tal fin. Por tal motivo cada comuni-
dad debe designar, entre de las autoridades de la Obra
Salesiana, a dos o más personas responsables de recepcionar las
situaciones de abuso.

44
h. Cualquiera de estas situaciones debe ser informadas inme-
diatamente al P. Inspector de ARN para que él o la persona que
designe realice el acompañamiento correspondiente.

57. Qué cosas NO se deben realizar:

a. Si la información la aporta el NNA y el testimonio lo recibe espon-


táneamente una persona de su confianza que no tenga una
responsabilidad institucional NO se le debe pedir que reitere el
relato a ningún superior.

b. Es necesario que quien interviene en este proceso NO difunda la


información confidencial que surja, bajo ninguna circunstan-
cia.

c. NO confrontar al NNA con el supuesto agresor para que ratifi-


que su denuncia ni para que acepte sus disculpas.

d. NO intentar mediar entre las partes. Cuando hay asimetría de


poder no existe mediación justa.

e. Nuestra prioridad es la protección integral. No corresponde a


ningún miembro de la Obra Salesiana determinar quiénes
son los responsables del delito ya que esa es una tarea que
compete a otros organismos públicos.

58. Si se cuenta con un equipo interdisciplinario, este podrá intervenir


evaluando manifestaciones inespecíficas, señales o indicadores físicos,
bajo el criterio de la mínima intervención, es decir, evitando duplicar
entrevistas, diagnósticos, etc. Lo antedicho es posible si se integra la
información que fue recogida por otros profesionales y se evita realizar
nuevas exploraciones.

45
59. Es fundamental generar un marco de CONFIANZA en torno al
develamiento: antes, durante y después del relato del hecho; NNA
debe sentirse seguro y respaldado por aquellas personas que lo asis-
tan. El acompañamiento de estas situaciones graves, en las que el agente
educativo pastoral intenta contener y orientar, requiere contar con la
certeza que sus referentes (directivos, superiores, coordinador, párroco,
otros) lo sostienen y apoyan en el proceso.

60. Es también importante poseer conocimiento aproximado de los


pasos que darán los otros organismos que intervienen en la situación
una vez realizada la denuncia, de manera que facilite el acompañamiento
y la contención al niño, niña o adolescente y su familia después de reali-
zar la denuncia.

ANTE SITUACIONES DE CONSUMO PROBLEMÁTICO DE SUSTANCIAS.


Procedimiento

61. Teniendo en cuenta que, en las manifestaciones problemáticas de


consumo, intervienen factores de orden individual y social, es imprescin-
dible reconocer que no existe una relación mecánica y lineal entre el con-
sumo y la adicción. Un consumo problemático tiene relación con la sus-
tancia consumida y con el vínculo dependiente que los sujetos estable-
cen con ellas en un contexto determinado.

a. Presencia de niños menores de 10 años bajos los efectos de sus-


tancias de consumo problemático, será considerado como un
maltrato grave, por lo tanto, con celeridad comunicar la situación
al responsable en la institución, a los responsables de los niño o
niña y dar atención médica necesaria.

b. Presencia de niños mayores a 10 años y/o adolescentes bajo los


efectos de sustancias de consumo problemático. Poner en cono-
46
cimiento al responsable. Priorizar el estado de salud, llamar
inmediatamente al servicio de emergencia y a los padres o res-
ponsables (evitando comunicar telefónicamente el posible con-
sumo de sustancias).

62. Qué hacer

Para el procedimiento a realizar sobre esta temática seguir las indicacio-


nes que se encuentran en el Protocolo diseñado por el Equipo
Nacional Salesiano de Adicciones (Anexo N° 1).

ACCIONES POSTERIORES

63. El Sistema Preventivo de Don Bosco nos invita a involucrarnos con


profundidad en el acompañamiento de los jóvenes en todas sus etapas.
Impulsados por esta convicción establecemos llevar adelante un proce-
so de acompañamiento posterior para el NNA J que fue víctima de mal-
trato (física, psicológica, sexual, etc.) más allá del que llevan adelante los
profesionales involucrados:

a. Los docentes, directivos, animadores, asesores, etc.


involucrados planificarán las tareas a favor de la contención,
el aprendizaje y la promoción de los derechos, intentando
favorecer la incorporación significativa a su vida de lo
sucedido.

b. Acompañar el proceso posterior de los NNA J cuyos derechos


fueron vulnerados sobre todo cuando se incorpore
nuevamente a la comunidad, como el de sus compañeros
que se sentirán movilizados si el hecho se hizo público.

c. Establecer espacios de acompañamiento y diálogo también a


los docentes, animadores, directivos etc. que formaron parte
del proceso.

47
RECOMENDACIONES A QUIENES REALIZAN LA DENUNCIA.

64. Según el artículo 19 de la Ley 26.061, cualquier persona que sospeche


o tome conocimiento de malos tratos o situaciones que atenten contra la
integridad psíquica, física, sexual o moral de un NNA, lo mismo que
cualquier otra violación a sus derechos tiene la obligación de
comunicarlo al organismo de protección.

65. El primer organismo interviniente debe denunciar el hecho y para


hacerlo no es necesario cumplir con ninguna condición. Para formular la
denuncia no se requiere el pedido de autorización de un superior
jerárquico ni la asistencia de un abogado.

66. El acto de exposición o denuncia, sea ante la autoridad de aplicación


de la Ley 26.061 (Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia) o ante esta-
mentos judiciales (Policía, Unidad Judicial, Fiscalía, Juzgado), tiene como
objetivo detener la vulneración de derechos que pudiera estar sufriendo
el NNA. Cuando la situación es grave y riesgosa para la víctima, la denun-
cia judicial es una estrategia de intervención necesaria (en caso de insti-
tuciones educativas ver).

67. Como realizar la denuncia ante la Dirección de Niñez o ante la


Justicia:

a. En caso de contar con el asesoramiento de profesionales (aboga-


dos, psicólogos, asistente social, otros) es recomendable presen-
tar la denuncia por escrito a modo de informe. Permite ordenar
el relato y dar testimonio solo de lo que se vio, escuchó o leyó.

b. Dado que no es posible asegurar que el hecho ocurrió porque no


se fue testigo del acto sino del relato, se utilizarán verbos en “con-
dicional”. Por ejemplo: “Según el niño, la situación habría sucedi-
do en….”; es importante colocar el título “ POSIBLE ABUSO

48
SEXUAL CONTRA NIÑA, NIÑO O ADOLESCENTE”, y luego detallar
los hechos en el texto.

c. Se recomienda que el empleado o profesional que denuncia com-


prometa a sus superiores para que lo acompañen en su presen-
tación con nota de elevo, sellos y firmas pertinentes a la institu-
ción cuando corresponde.

68. Donde realizar la denuncia:

a. Comunicación a la Línea Telefónica 102

- Cuando por alguna razón no existen las condiciones para rea-


lizar la denuncia en los organismos de protección o la justicia,
cualquier persona puede comunicarse con la línea telefónica
102, un dispositivo de la Dirección Provincial de Niñez, Ado-
lescencia y Familia.

- Desde este dispositivo se generarán las articulaciones corres-


pondientes para posibilitar al niño, niña o adolescente el acce-
so a la Justicia.

b. Presentación a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.

- Este organismo tiene la facultad de emitir medidas de protec-


ción para garantizar el cese de la situación de riesgo del niño,
niña o adolescente. Según lo establece la ley, el área que se
ocupa de la niñez en cada provincia es el organismo que debe
dictar las medidas de protección y las medidas excepcionales;
y el Poder judicial es quien realiza el control de la legalidad de
las medidas excepcionales.

49
c. Presentación del caso a la Justicia (Policía, Fiscalía, Juzgado).

- Al recibir la denuncia se encargará de tomar testimonio, reco-


lección de pruebas e identificar y procesar al posible autor del
abuso. Asimismo, se encargará de garantizar que la víctima
tenga la atención profesional que requiera para su recupera-
ción.

EL TRABA JO EN RED

69. Las obras salesianas, conformadas por instituciones educativas,


parroquias, oratorios, centros juveniles, otros; trabajan en vinculación
permanente con otros organismos, grupos e instituciones del medio
social en el que se encuentran. El trabajo en red adquiere relevancia para
la concientización sobre los derechos de los NNA y se constituyen en des-
tinatarios y asociados en la promoción del bienestar. Cada Obra Salesia-
na debe generar la articulación necesaria para el cuidado integral de los
NNA J.

70. Por tal motivo cada Obra cuando elabore o revise su protocolo o
mapa de actuación local debe tener a disposición de todos los educa-
dores los teléfonos y/o contactos de las instituciones y organizacio-
nes de protección de derechos de su provincia o localidad. Estos orga-
nismos tienen la finalidad de facilitar las herramientas para la promoción
de derechos y la articulación en situaciones complejas como también de
asesorar y orientar en las actividades de capacitación ya que son quienes
intervienen en ayuda y protección de las víctimas de abuso a través de las
medidas especiales.

50
REFORZAR EL PROCESO DE SELECCIÓN DEL PERSONAL

El Sínodo renueva su firme compromiso en la adopción de


medidas rigurosas de prevención que impidan que se repitan,
a partir de la selección y de la formación de aquellos a
quienes se encomendarán tareas de responsabilidad y
educativas6

71. Una correcta praxis de protección y cuidado de NNA J comienza


siempre por un atento y serio proceso de selección del personal que
estará a cargo de los mismos. La mayor parte de la gente que en nuestras
obras se dedica al trabajo NNA J, está bien motivada y es potencialmente
apta para las varias tareas que se les confían. Sin embargo, es necesario
que se tomen todas las medidas razonables para asegurarse de su
idoneidad en todo sentido, de acuerdo al cargo o responsabilidad para el
que se los contrate o invite a participar.

72. La selección de personal debe evaluar no sólo la idoneidad técnico-


académica, sino también la capacidad de asumir plenamente el
cuidado integral y la protección de los derechos de los NNA J. Esto
debe tenerse en cuenta sin importar si el trabajo que realizará es de
tiempo completo, parcial, temporario, pagado o voluntario e
independientemente de los requisitos profesionales que debe cumplir
para acceder al cargo. Destacamos algunos aspectos a tener en cuenta:

a. Evaluar el curriculum del candidato, incluyendo un diálogo


personal.

b. Es conveniente tener un informe general del candidato con todos

6. Documento Final de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, n° 29.

51
los datos relevantes en función del rol que deba asumir y las
motivaciones que tiene respecto al desarrollo de la tarea.

c. El personal debe ser seleccionado conforme con los requisitos


solicitados y las responsabilidades que la actividad conlleva.

d. Aplicar siempre los procedimientos de selección de manera


correcta sin tener en cuenta quién es el candidato y sin distinguir
si el trabajo es de tiempo completo, parcial, permanente,
asalariado o voluntario.

e. Solicitar al postulante, junto con el curriculum, al menos dos


referencias, que no provengan de familiares. Estas referencias
deben ser constatadas personal o telefónicamente.

f. Asegurar que las entrevistas sean hechas por más de una persona
y que al menos uno de los que están presentes en el diálogo no
tenga un vínculo previo con el candidato

g. Una vez seleccionado, el postulante debe firmar el Código Ético


de Protección de NNA J (Anexo N° 3).

52
f.
ANEXOS

53
54
Anexo 1

Orientaciones salesianas para la prevención,


atención y acompañamiento en la problemática
del consumo de sustancias

I - Fundamentación
1. Ante la necesidad de dar respuesta a la realidad del consumo
problemático presente en nuestras comunidades, nos hemos convocado
como Equipo Nacional Salesiano de Adicciones (ENSA) a reflexionar
desde nuestra riqueza carismática y establecer lineamientos que
permitan un abordaje integral, comunitario y significativo para la vida de
los niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNA J).

2. Somos conscientes de las numerosas y variadas problemáticas que


atraviesan la vida de los NNA J de nuestras comunidades, ante las cuales
no siempre tenemos las herramientas para dar respuestas. Por esto, a
partir del camino ya recorrido por la Iglesia y distintos organismos,
queremos ocuparnos desde el legado carismático salesiano, confiando
en la prevención educativa y promoviendo la cultura de la vida.

3. Como comunidad sentimos la llamada evangélica de acompañar a


nuestros NNA J que se encuentran atravesados por la problemática de las
adicciones, conscientes de que muchos de ellos no ven el consumo como
algo negativo.
55
4. Continuando la obra de Don Bosco y Maín, nuestros modos de
presencia y nuestras propuestas ya acompañan la vida de los NNA J y son
en sí preventivas, no obstante, en el área del consumo problemático de
sustancias, podemos hacerlas más efectivas, generando acciones para
brindar atención a quien ya está en situación de consumo.

5. El Papa Francisco nos invita a ampliar la mirada, a abrir el corazón, a


reconocer las necesidades más auténticas y urgentes de una sociedad y
una generación que está cambiando. Queremos comprometernos a
estar con los NNA J, escuchándolos, dándoles confianza, creyendo en
ellos, encontrándolos allí donde están y cómo están: en las plazas o en las
calles, en la villa o en la mina, en el mercado o en la fábrica, en el mundo
digital, en la universidad, etc.

6. Es nuestra misión ser audaces como comunidad, tomar opciones


creativas que den respuestas a las necesidades de los NNA J en situación
de mayor riesgo, promoviendo con ellos una ciudadanía más activa. En
nuestro carisma hay una semilla de profecía que todavía no se ha
desarrollado plenamente. En un tiempo inédito, la audacia es un acto de
amor mirando al futuro.

II - Fisonomía de nuestro modelo preventivo de abordaje

Preventividad
7. Con respecto a las acciones que se realizan o podrían realizarse nos
parece importante recordar que nuestro sistema educativo es el
preventivo. A veces puede que pensemos que llegamos tarde cuando
nos encontramos con situaciones de violencia, adicción, miseria, etc. Sin
embargo, Don Juan Vecchi nos hace notar que la preventividad es
también un modelo de sanación:

8. “Todo esto ha llevado a repensar el concepto de prevención y de


preventividad. Tal vez para muchos significaba ocuparse sólo de
muchachos y jóvenes que no han sido todavía alcanzados por el mal.
Anticipar es ciertamente una regla de oro. Más 'prevenir' quiere decir

56
también impedir la ruina definitiva de quien está ya en el mal camino,
pero tiene aún energías sanas que desarrollar o recuperar. En la reflexión
actual socio-pedagógica se habla de una primera prevención y de base,
de una segunda de recuperación y de refuerzo, y de una última que logra
detener las consecuencias extremas del mal”1.

9. Nuestro modelo de intervención preventiva posee una mirada integral


que contempla el contexto, la sustancia, el sujeto; un campo de acción
donde se focaliza la intervención; y una base de supuestos preventivos.

Mirada integral
10. Nuestro enfoque preventivo-salesiano busca, de manera integral, cen-
trar la mirada de la persona en su contexto. Mirada desde la inclusión,
desde el aliento, desde el desarrollo del potencial.

11. Los NNA J son el eje de interpretación, los protagonistas en interac-


ción con contexto-sustancia. Por tal motivo tenemos una mirada espe-
ranzada, incluso en medio de las dificultades, con la confianza puesta en
sus vidas, con la certeza de que pueden salir de cualquier situación de es-
clavitud y falta de sentido, si la hubiere, con una mirada creyente de la vi-
da, donde se desarrollan itinerarios de formación humana y crecimiento
en la fe que derivan en opciones concretas de protagonismo juvenil para
servir a los demás.

Concepción de persona
12. Cada persona es única y la reconocemos en sus múltiples dimensio-
nes bio-psico-espiritual-socio-cultural, por lo que somos más afines al
modelo psicosocial en el abordaje de la problemática.

13. “Dejar de lado la concepción individual acerca del alumno adicto, es-
tigmatizando y etiquetando”2. Ver al joven en su comunidad de pertenen-
cia, atendiendo al modo de sus relaciones con los demás y ayudándolo a
que perciba y avance en las posibilidades de desarrollo que tiene ante sí.

1. J.E.VECCHI, Spiritualità Salesiana, LDC, 2000, pag. 114. Rasgos de espiritualidad salesiana”, CCS,
Madrid, 2000, pág. 128.
2. CABA, Abordaje de situaciones de consumo problemático en la escuela p. 6.

57
14. “No subjetivar a la sustancia: la persona es lo que nos interesa, la sus-
tancia es una cuestión secundaria.”3 Procuramos promover a la persona
en su integralidad y unidad, desarrollando la dimensión espiritual y tras-
cendente como motivo vital unificante, y a su vez ayudando a reconocer
la misión de su llamado que se concretiza en el servicio a los demás tras-
formando la realidad.

Abordaje comunitario
15. Necesidad y opción del abordaje comunitario. Importancia del am-
biente: Una estrategia educativa fundamental de Don Bosco fue la de ge-
nerar un ambiente de cuidado para el joven que se encontraba en riesgo.
Ese ambiente se gesta por personas concretas, que en sus diferentes ro-
les, en relación al joven, cuidan y generan todas las estrategias de cuida-
do posibles.

16. Conciencia de que el consumo es un problema multicausal y no indivi-


dual. Esto nos lleva a no estigmatizar ni volcar completamente la respon-
sabilidad en el joven, es necesario trabajar con el contexto y sobre el con-
texto.

17. Educar en hábitos saludables, cuidar y acrecentar lugares para afian-


zar vínculos positivos, disfrutar y ocupar el tiempo libre (grupos juveniles,
talleres, etc.)

18. Necesidad de trabajar en red con otras organizaciones que estén ocu-
padas en cuidar la vida.

19. Salir de los mitos que invisibilizan el consumo. Sobre todo problemati-
zar el consumo del alcohol, la sustancia más usada en nuestro país.

Posibilidad de intervenir
20. Pasar del “para esto no estamos preparados” o “esto a nosotros no
nos pasa” al “nos hacemos cargo”: hacernos cargo de la vida de nuestros
NNA J así como están, salir de la lógica de la negación o del personalismo

3. CABA, Abordaje de situaciones de consumo problemático en la escuela p. 6.

58
e n e l a c o m p a ñ a m i e n t o p a r a g e n e r a r p r o p u e s t a s c o l e c t i-
vas/comunitarias.

21. Lo probable es que cuando un adulto de la institución educativa toma


conocimiento de manera evidente de ese hecho, haya habido otros inci-
dentes comportamientos o episodios, ligados a esto que ahora se ve, y
que antes pasaron desapercibidos.4

22. La respuesta debe ser el inicio de un proceso institucional que aborde


con procedimientos adecuados y pertinentes al nuevo escenario.5

23. Acompañar a los jóvenes con paciencia en un camino de resignifica-


ción de sus valores y su confianza en sí mismos. Fortalecer la autoestima
y el conocimiento personal para orientar y asumir proyectos de vida.
Características del ambiente salesiano

24. La comunidad educativa debe asegurar que se den en ella muchas mo-
dalidades de animación y acompañamiento de los NNA J. Esto se expresa
en el ambiente salesiano que promueve el clima de familia.

25. El clima de familia se encarna en un abanico de propuestas en general


y actitudes del educador en particular donde los NNA J se sientan a gusto,
en confianza, como “en casa” para que se vayan implicando progresiva-
mente a través de su participación afectiva a la comunidad.

26. El ambiente salesiano ofrece múltiples posibilidades de comunica-


ción personal, su objetivo principal se consigue mediante un repertorio
variado y amplio de modalidades, circunstancias e intervenciones.6

27. Esto sólo es posible si se construye con el esfuerzo de toda la comuni-


dad, el ambiente supone tiempos, lugares y figuras educativas. Un am-
biente propicio puede generar relaciones educativas que lleven a los jóve-
nes a la identificación con diversas figuras de adultos.

4. CÓRDOBA. SEPADIC, Guía de intervención escolar en situaciones de consumo presencia de


drogas, p. 4.
5. Cfr. Ibìd p. 5.
6. Cfr. CRPJS p. 116

59
28. Cada Comunidad Educativo Pastoral asegura de esta manera, relacio-
nes abiertas con figuras diversificadas que promuevan vínculos persona-
lizados con el mundo de los jóvenes. Éstos ayudan a ir más allá de lo fun-
cional buscando fortalecer la relación fraterna desde el respeto y el inte-
rés por las personas, éste es el principio de la asistencia salesiana.

29. El ambiente es el punto de partida, el escenario donde nos movemos,


la condición de posibilidad donde se van generando nuevos procesos de
acompañamiento más específicos, tanto de un grupo particular como
personal.

El Rol del Educador Salesiano


30. En cada una de nuestras obras salesianas es indispensable la presen-
cia del educador que refleja el corazón del Buen Pastor; reflejo que se de-
be irradiar en toda la comunidad, la cual sostiene la opción de la preven-
ción y el cuidado de las personas, desde el inicio de la vida.

31. El educador salesiano tiene que tener la conciencia de que no está


acompañando a alumnos o destinatarios, sino a personas únicas e irre-
petibles, profundamente amadas por Dios y sobre las cuales el educador
es un mentor, un compañero de camino.

32. En este reflejo y en el trabajo comunitario sus actitudes deben ser las
de un agente preventivo, con una mirada crítica de la realidad en proyec-
ción hacia el futuro. Este hacer preventivo se debe sostener en la calidad
del vínculo y en la función del educador, con capacidad de diálogo y escu-
cha activa que posibilita el acoger, escuchar y acompañar, construyendo
sentido, generando esperanza y posibilitando herramientas para un pro-
yecto de vida.

33. La pedagogía de la presencia implica estar de manera significativa en-


tre ellos, romper con estereotipos y miedos al acompañar situaciones
complejas y ser activos en la asistencia salesiana (cercanía, confianza,
afecto) desde una comunidad que acompaña.

60
III - Qué hacer en Casos Puntuales
34. Esta es una herramienta propositiva, nacida y mirada desde el caris-
ma, que busca iluminar las posibles respuestas a la problemática desde
el Sistema Preventivo.

35. Busca complementar todas aquellas herramientas existentes territo-


rialmente, teniendo por certeza que un NNA J en situación de consumo
no es un problema, sino una realidad compleja que debe ser abordada,
acompañada, orientada y sostenida en el tiempo.

36. Toda propuesta debe enriquecerse con el trabajo en equipo de la co-


munidad local y la relación con el entorno; esto brindará mayor claridad
en los procedimientos en los ambientes en que se despliegan nuestras ac-
tividades (escuelas, centros juveniles, parroquia, oratorios, otros).

A. Fortalecer en nuestras propuestas una mirada creyente de la vi-


da, donde se desarrollen itinerarios de formación humana y cre-
cimiento en la fe que deriven en opciones concretas de protago-
nismo juvenil en servicio de los demás.
B. Generar espacios de confianza, donde se facilita la palabra y la es-
cucha. Donde cada uno pueda encontrarse consigo mismo, con
Dios y con los otros.
C. Acompañar a los jóvenes con paciencia en un camino de recupe-
ración de sus valores y su confianza en sí mismos. Fortalecer la
autoestima y el conocimiento personal para asumir proyectos de
vida.
D. Educar en hábitos saludables. Cuidar y acrecentar los lugares pa-
ra afianzar vínculos positivos. Disfrutar y ocupar el tiempo libre
en la forma de grupos juveniles, talleres, deportes, arte.
E. Generar y trabajar en red con otras organizaciones que estén ocu-
padas en cuidar la vida.
F. Salir de los mitos que invisibilizan el consumo. Y sobre todo: pro-
blematizar el consumo de todo tipo de sustancias, tecnología,
pornografía, etc.
G. Rescatar el valor de la alegría, de celebrar, la pedagogía de la fies-

61
ta como modo preventivo y aporte carismático.
H. Asumir la corresponsabilidad salesiana en el abordaje, acompa-
ñamiento y generación de redes de contención.

Acciones preventivas:

37. Ser “mano amiga” desde lo personal y desde lo comunitario.


A. En el Vínculo Personal: Involucrarnos - fomentar el vínculo edu-
cativo de confianza. Estudio de las motivaciones individuales, fa-
miliares y sociales.
B. En el grupo: Técnicas que mejoren la comunicación; refuerzo de
la autoestima, autoconocimiento, autodominio, conocimiento
del otro, trabajo en valores; favorecer asunción de roles, con lími-
tes claros.
C. Acciones Carismáticas: favorecer el buen uso del Tiempo libre.
Cultivar la “otredad” (experiencias solidarias… etc). Experiencias
fuertes de retiros, convivencias, campamentos, dimensión cele-
brativa, pedagogía de la alegría, etc.

Acciones de Atención:

38. Situación 1: Posible Consumo Problemático: Presunción de que


un NNA J esté consumiendo drogas.
A. No excluir.
B. Analizar sus vínculos familiares y sociales, qué tipo de vínculos tie-
ne con sus pares.
C. Generar el diálogo explícito con el joven, saber qué le pasa, qué
siente.
D. Identificar posibles acompañantes entre esos vínculos.
E. Realizar un estado de situación por parte de un referente de su fa-
milia o entorno.
F. Identificar un referente de la presencia salesiana que pueda
acompañar dicha situación.
G. Orientar y acompañar la consulta con un profesional de la salud
como medida preventiva.

62
39. Situación 2: Un NNA J se encuentra bajo los efectos de alguna sus-
tancia o se considera que existen indicadores de que esté ocurrien-
do (síntoma de intoxicación7o abstinencia8).

A. No excluir.
B. Comunicar eficaz, fluida, discretamente y no estigmatizar la si-
tuación entre los miembros de la comunidad salesiana.
C. Realizar un estado de situación socio familiar del NNA J. Para co-
nocer qué factores de protección y de riesgo existen, a los fines
de activar estrategias al respecto.
D. Poner en conocimiento de la situación a la familia/tutor (si los
hay), con el fin activar acciones de consulta profesional, para pro-
blematizar y adquirir herramientas de acompañamiento, caso
contrario activar estas acciones desde la presencia salesiana.
E. Generar instancias de acompañamiento, a través de un referente
o equipo de la obra o profesionales externos, para con los refe-
rentes adultos (padres, hermanos, abuelos, etc.) de NNA J con es-
ta realidad.
F. Identificar y elegir un referente de la presencia salesiana que pue-
da acompañar cercanamente esta realidad y proveer los recur-
sos humanos y materiales necesarios para que este acompaña-
miento sea posible y contínuo.

7. Intoxicación: Pueden ser tres tipos:


1.- Intoxicaciones Agudas: las personas que pueden padecer una intoxicación aguda no necesaria-
mente son consumidoras de sustancias habitualmente. Dentro de este grupo podemos encontrar los
llamados Consumos Episódicos Excesivos generalmente de alcohol. Un ejemplo de éstos son las
intoxicaciones que se dan en la población juvenil, principalmente los fines de semana y en el marco de
lo que socialmente ya se reconoce como (previa, after, UPD), se produce situaciones de riesgo para la
salud sin que esté presente el suceso adictivo.
2.- Los Usos Regulares Crónicos: aquí ubicamos aquellos que consumen sustancias habitualmente es
decir que el consumo se constituye en un hábito asociado a determinadas situaciones y justificado
acríticamente por el usuario. Esta forma de consumo es suficiente como para suscitar problemas de
salud psicofísica o en las relaciones con los otros.
3.- Las Adicciones: son consumos problemáticos que interfieren claramente en la vida de quien los
padece. La dificultad radica más allá del deterioro físico que puede producir, en el deterioro de todas
las áreas de su vida, interfiere en sus relaciones sociales primarias y secundarias al tener casi como
único interés el consumo de sustancias, le resulta imposible llevar adelante un proyecto de vida
familiar, profesional, social.
[Fuente: www.hogaresdecristo.org.ar (6/6/2019)].
8. SÍNDROME DE ABSTINENCIA: conjunto de síntomas, molestias, dolores que sufre un/a dependiente
si deja de tomar bruscamente la droga a la que está habituado/a. [Fuente: Guía Provincial de
Orientación para la Prevención en las Escuelas - Ministerio de Educación Gobierno de La Pampa 2016]

63
40. Situación 3: Presencia de sustancias en la obra salesiana.

A. Poner en conocimiento de la problemática a los responsables de


la comunidad.
B. Dialogar con el equipo de referentes sobre lo sucedido.
C. Sensibilizar a la Comunidad Educativa Pastoral como oportuni-
dad para instalar el diálogo sobre la problemática.
D. Generar en la comunidad local estrategias de abordaje preventi-
vo a largo plazo e itinerarios formativos con características de
transversalidad en todos los proyectos educativos pastorales.

41. Situación 4: Comercialización de sustancias psicoactivas9 dentro


o en las inmediaciones de la presencia salesiana.

A. Poner en conocimiento sobre la problemática a los responsables


de la comunidad.
B. Si la situación lo amerita, poner en conocimiento a las autorida-
des correspondientes (minoridad, justicia, ministerios, etc.).
Teniendo en cuenta las herramientas legales de cada jurisdic-
ción, cuidando siempre la integridad de los NNA J de nuestras
obras.10
C. Dialogar con la CEP sobre lo sucedido.
D. Explicitar que no se permite el ingreso y consumo de sustancias
psicoactivas en las propuestas de la obra.
E. Poner en conocimiento de la familia/tutor (si los hay), con el fin ac-
tivar acciones de consulta profesional, para problematizar y ad-
quirir herramientas de acompañamiento, caso contrario activar
estas acciones desde la presencia salesiana.
F. Generar instancias de acompañamiento, a través de un referente
o equipo de la obra o profesionales externos, para con los refe-

9. Las sustancias psicoactivas son aquellas cuyo consumo puede alterar los estados de conciencia, de
ánimo y de pensamiento. Son sustancias psicoactivas, por ejemplo, el tabaco, el alcohol, el cannabis, las
anfetaminas, el éxtasis, la cocaína y la heroína. [Fuente: OMS informe de consenso científico publicado
en 2004 por la Organización Mundial de la Salud (OMS): " Neuroscience of psychoactive substance use
and dependence"]
10. Es importante distinguir si quien comercializa es o no parte de la CEP, para poder determinar
carismaticamente las posibles acciones a seguir.

64
rentes adultos (padres, hermanos, abuelos, etc.) de NNA J con es-
ta realidad.
G. Invitarlos a participar de otras instancias educativo-pastorales pa-
ra pensar en la variedad de estrategias de abordaje, contención y
acompañamiento que den sentido de vida y generen posibilida-
des de rehabilitación.

Acciones posteriores

42. Después de haber activado alguna de estas intervenciones es necesa-


rio llevar adelante un proceso de acompañamiento posterior para las per-
sonas involucradas, más allá del que llevan adelante los profesionales in-
tervinientes.

A. Los docentes, animadores, asesores y miembros de la CEP invo-


lucrados planificarán las estrategias a favor de la contención, el
abordaje integral y específico ante el consumo problemático, in-
tentando favorecer la incorporación significativa a su vida de lo
sucedido.
B. Acompañar el proceso posterior de todos los miembros de la
CEP, que fueron parte del desarrollo de la problemática.
C. Evaluar lo positivo y los recursos existentes para que puedan ser
utilizados en la detección temprana y el posterior acompaña-
miento de los NNA J con consumos problemáticos.

65
Anexo 2
MODELO DE AUTORIZACIÓN PARA EL USO, PUBLICACIÓN Y
DIFUSIÓN DE IMÁGENES CON FINES EDUCATIVOS (para menores de
edad).

Autorización para el uso, publicación y difusión de imágenes y


videos

El Derecho a la Imagen se encuentra protegido por el artículo 31 de la Ley


11.723 (Régimen de la Propiedad Intelectual) y el artículo 53 del Código
Civil y Comercial de la Nación, por lo que la Institución Salesiana San
Francisco Javier Asociación Civil (en adelante, “Obra de Don Bosco”)
solicita el expreso consentimiento de los padres o tutores o
representantes legales de los menores para tomarles fotografías y/o
grabar videos en los que éstos aparezcan o participen, (en adelante,
el “Material Audiovisual”), como así también para publicar y difundir el
Material Audiovisual en los distintos medios de comunicación masiva
(Prensa, Internet, Radio, Televisión y Redes Sociales) que pertenezcan a
Obra de Don Bosco -o en los que éste contrate espacios-, para fines
institucionales, religiosos, pedagógicos y publicitarios. Ello a los efectos
de cumplir estrictamente con la ley vigente de la República Argentina.

En consecuencia, por la presente AUTORIZO a Obra de Don Bosco, y a sus


dependientes, para que publique y difunda en cualquier medio de
comunicación masivo el Material Audiovisual en el que aparezca o
participe mi hijo/a (o representado, etc. completar según sea el caso)
_________________, siempre que sea para fines institucionales, religiosos,
pedagógicos y publicitarios. En la localidad de_________ provincia de
__________a los ___días del mes de _____________ de 2019.

Firma: Aclaración: DNI:

Carácter: (completar Padre, Madre, Representante Legal, Tutor, según


el caso)
66
Anexo 3

MODELO DE AUTORIZACIÓN PARA EL USO, PUBLICACIÓN Y


DIFUSIÓN DE IMÁGENES CON FINES EDUCATIVOS

(para mayores de edad)

Autorización para el uso, publicación y difusión de imágenes y


videos

El Derecho a la Imagen se encuentra protegido por el artículo 31 de la Ley


11.723 (Régimen de la Propiedad Intelectual) y el artículo 53 del Código
Civil y Comercial de la Nación, por lo que la Institución Salesiana San Fran-
cisco Javier Asociación Civil (en adelante, “Obra de Don Bosco) solicita el
expreso consentimiento del interesado para tomarle fotografías y/o
grabar videos en los que éste aparezca o participe, (en adelante, el
“Material Audiovisual”), como así también para publicar y difundir el Mate-
rial Audiovisual en los distintos medios de comunicación masiva (Prensa,
Internet, Radio, Televisión y Redes Sociales) que pertenezcan a Obra de
Don Bosco -o en los que éste contrate espacios-, para fines instituciona-
les, religiosos, pedagógicos y publicitarios. Ello a los efectos de cumplir
estrictamente con la ley vigente de la República Argentina.

En consecuencia, por la presente AUTORIZO a Obra de Don Bosco, y a sus


dependientes, para que publique y difunda en cualquier medio de comu-
nicación masivo el Material Audiovisual en el que aparezca o participe mi
persona, siempre que sea para fines institucionales, religiosos, pedagógi-
cos y publicitarios. En la localidad de______________________, provincia de
________________________ a los ___ días del mes de _______________ de 2019.

Firma: Aclaración: DNI:

67
Anexo 4

MODELO DE CÓDIGO ÉTICO DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS,


ADOLESCENTES Y JÓVENES

(nota que firma el personal)

Modelo de un código ético de protección de menores

Yo, [insertar el nombre], empleado/voluntario de la institución [nombre


de la organización], declaro que no presento ningún impedimento ético,
moral o judicial para trabajar en la Congregación Salesiana y me compro-
meto a:

- Tratar a los niños/as, adolescentes y jóvenes con respeto, sin dis-


tinción de raza, color, sexo, lengua, religión, política u otra opi-
nión, nacionalidad, origen étnico o social, propiedad, discapaci-
dad, nacimiento u otras condiciones;

- No usar en relación con los niños/as, adolescentes y jóvenes pala-


bras o comportamientos molestos, abusivos, sexualmente pro-
vocativos, denigrantes o culturalmente inadecuados;

- No invitar y no estar solo en mi casa con menores no acompaña-


dos, salvo que estuviesen en una situación de riesgo inmediato
de daño o de peligro físico;

- Abstenerme de formas de castigo o disciplina física con los meno-


res;

- No incitar a los menores al consumo de alcohol, cigarrillo o dro-


gas.

68
- No consumir alcohol, cigarrillo o drogas; ni encontrarme bajo los
efectos de estas sustancias; mientras me encuentre desarrollan-
do mi tarea.

- Señalar inmediatamente sospechas o acusaciones de abuso de


menores, siguiendo las indicaciones del documento
SOSTENIENDO ESPACIOS DE VIDA Y PREVENCIÓN 2019: Guía
para las Comunidades Educativo Pastorales dirigida a la protec-
ción de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Inspectoría Sale-
siana Argentina Norte” que declaro en este acto conocer.

Firma: Aclaración: Lugar y Fecha

69
Anexo 5

PROTOCOLO DE INTERVENCIÓN EN CASO DE MALTRATO.

1. Observación y detección:

Casos de evidencia:

Ÿ Relato del NNA

Ÿ Indicadores físicos visibles

Ÿ Indicadores emocionales

Ÿ Indicadores conductuales

Casos de sospecha:

Ÿ Indicadores físicos (inespecíficos)

Ÿ Indicadores emocionales (específicos)

Ÿ Indicadores conductuales

Ÿ Indicadores propios del ámbito escolar

2. Frente ambas situaciones se debe INFORMAR, a los superiores, sean


estos Salesianos, Representantes legales, Directores,
Coordinadores, etc.

3. Observación del NNA, registrando y recopilando información. En caso


que fuera necesario y posible entrevistar a los padres.

4. Elaborar un proceso de actuación, donde se involucran a los actores


necesarios para el acompañamiento del NNA.
70
5. DERIVACIÓN RESPONSABLE, ya sea INMEDIATA o del tipo
CONSULTA CON EQUIPO DE ESPECIALISTAS, para realizar una
indagación y evaluación.

6. ACOMPAÑAMIENTO Y SEGUIMIENTO, sobre los sujetos


involucrados NNA, familia y adultos de las obras que participan del
proceso.

Anexo 6

PROTOCOLO DE DERIVACIÓN DE SITUACIONES DE MALTRATO

Protocolo de detección y derivación de situaciones de maltrato a


niños, niñas y adolescentes

FECHA: ...........................................................................................

DATOS DEL INFORMANTE

Nombre y apellido: .......................................................................

Escuela: ..........................................................................................

Dirección: .......................................................................................

Localidad: ....................................... Provincia: .............................

Teléfono: ............................................ Fax: ………………….....……….

Relación con el/la niño/a, adolescente:...................................................

71
DATOS DEL NIÑO/A O ADOLESCENTE AL QUE SE REFIERE LA
INFORMACIÓN

Nombre y apellido: ................................................................................

Fecha de nacimiento: ....../....../...... Sexo: ..................DNI: ………........

Localidad: .................................. Provincia: ..........................................

Nacionalidad: .........................................................................................

Escolaridad, nivel que cursa: ………………………………………..………………

1. Incidente detectado en la escuela que motiva el informe

a. Describa el incidente que motiva el informe:

...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

b. Indique quién/es lo detectan y cuando (precise fecha):

...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

72
2 - El NNA ¿Cómo ve usted al niño, niña o joven? (considere
aprendizaje, juego, relación con sus pares, relación con los adultos,
cumplimiento de la normativa de la institución, etc.). Destaque los
aspectos que considera más relevantes:
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

3 - Detección A partir de señales / indicadores:

Físicos:..............................................................................................................

Emocionales:...................................................................................................

Conductuales:
..........................................................................................................................

Indicadores propios del ámbito escolar:

Aprendizaje:……...............................................................................................

Socialización:...................................................................................................

Comunicación:........................................................................................

A partir de comunicación verbal por parte del niño:

- al docente

...........................................................................................................................

- a compañeros

..........................................................................................................................

73
- a otros (especificar)

.......................................................................................................................

- Relato del NNA:

...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

4 - Situación en el tiempo ¿Detectó en el NNA con anterioridad al


hecho que motiva el informe otras situaciones que pudieran indicar
maltrato? Descríbalas:
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
........................................................................................................

5 - Relación de la familia con la escuela ¿Quiénes se relacionan con


la escuela?: Padre, Madre, Abuelos, Hermanos, Tíos, Otros. Tipo de
frecuencia Presencia: Presencia esporádica o frecuente… ¿De quién?:

...........................................................................................................................

6 - Relación del niño con la familia Describa cómo observa las


interacciones del niño con los miembros de su familia:

...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
..........................................................................................................................

7 - Aspectos significativos a destacar de algunos integrantes de la


familia:
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

74
8 – Antecedentes. En consultas con otros miembros de la escuela y/o
carpeta de legajos e informes. ¿Hay antecedentes significativos de
años anteriores relacionados con posibles situaciones de maltrato en
algún NNA de la familia? Si o No

En caso de que la respuesta sea afirmativa, relate los aspectos más


significativos de la información obtenida, así como de la fuente de
procedencia de esta:
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

9 - Comentarios referidos a algún aspecto que considera significati-


vo, no contemplado en los ítems anteriores:

...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

Se solicita intervención de: Especifique:

- Ámbito sanitario:

...........................................................................................................................

- Salud mental:

...........................................................................................................................

- Servicios especializados de protección

...........................................................................................................................

75
- Organismos descentralizados especializados en protección de
derechos:

...........................................................................................................................
........................................................................................ .........................

- Otros:

...........................................................................................................................
...........................................................................................................................

76
f.
FUENTES DE
CONSULTA SUGERIDAS

77
78
- Abuso Sexual Contra Niños, Niñas Y Adolescentes. Una guía
para tomar acciones y proteger sus derechos. Fondo de las
Naciones Unidas. Argentina 2016
- Guia de buenas prácticas para el abordaje de niños, niñas y
adolescentes víctimas o testigos de abuso sexual y otros
delitos. Protección de sus derechos, acceso a la justicia, y
obtención de pruebas válidas para el proceso”. Fondo de la
Naciones Unidas para la infancia. Argentina 2013
- Por qué, cuando y cómo interveir, desde la escuela ante el
maltrato a la infancia y la adolescencia. Guía conceptual.
Maltrato infantil”. Fondo de las Naciones Unidas para la
infancia (UNICEF) Argentina 2011. Argentina
- Página Web Nacional Ante Casos De Abuso Sexual De Niños,
Niñas Y Adolescentes: https:/www.argentina.gob.ar/abuso
sexual infantil. .
- Línea Nacional De Asesoramiento Frente A Casos De Abuso
Sexual 0800-222-1717 Programa “Las víctimas contra las
violencias”. Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la
Nación Argentina
- Guía Federal de Orientación para la Intervención Educativa en
situaciones complejas relacionadas con la vida escolar”.
Resolución CFE N° 217/14- Anexo. Consejo Federal de
Educación. Argentina Año 2014
- Las 21 propuestas del papa Francisco para enfrentar los
abusos sexuales en la Iglesia.
https://www.infobae.com/america/mundo/2019/02/21/las-21-
propuestas-del-papa-francisco-para-enfrentar-los-abusos-
sexuales-en-la-iglesia/ 2019
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