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ENSAYO
DERECHO INTERNACIONAL Y GLOBALIZACIÓN
INTEGRANTES:
Tanto el derecho, como la globalización tienen relación entre sí; estos se encuentran presentes en
las conductas humanas, en nuestra vida cotidiana, en áreas como la política, el arte, la economía,
los derechos humanos, la filosofía las cuales permiten el desarrollo y crecimiento de los países.
Ambos, tiene una gran relevancia en la sociedad, por lo cual es importante tener conocimiento e
identificar cómo y por qué surgieron, y las consecuencias positivas o negativas que hayan traído
consigo. Para mayor comprensión del ensayo y de ambos conceptos imprescindibles, los
definiremos.
El derecho internacional es la rama del derecho que se ocupa de definir y regular las relaciones
entre los Estados. Así, también se encarga de la gestión de la utilización de los bienes comunes a
nivel mundial, como el medio ambiente o las aguas internacionales.
(Roldan, 2017)
El Derecho Internacional nace de un periodo en que una guerra sucedía a la otra, cuando las
relaciones entre los países se friccionaban ante la mínima provocación. Su antecedente más
importante son los tratados de paz de Westfalia de 1648, que pusieron fin a la Guerra de los 30
años en Alemania y a la de los 80 años entre España y Países Bajos.
Estos dos conflictos fueron escuetamente provocados por una nación dominante tratando de
imponer sus ideales sobre otra con una visión diferente, en el caso de la Guerra de los 30 años en
Alemania por un conflicto político-religioso entre los estados a favor de la reforma y aquellos a
favor de la contrarreforma que escaló a nivel internacional con la intervención de las potencias
ajenas al Sacro Imperio Romano Germánico, por otra parte, en el caso de la Guerra de los 80
años entre España y Países Bajos, las diecisiete provincias de los Países Bajos iniciaron un
movimiento rebelde en contra del soberano de la corona española, Felipe II de España, en
búsqueda de su independencia del dominio español.
Ambos conflictos comenzaron dentro de un núcleo conformado solo por un par de estados, sin
embargo, dada la intervención directa o indirecta del Sacro Imperio Romano Germánico (que
poseía bajo su dominio un porcentaje considerable del territorio europeo), fue inevitable que
escalara hasta el punto en que una sola nación podía estar librando más de una batalla a la vez,
como es el caso de la Guerra Anglo-Española y la Guerra Anglo-Francesa, libradas durante la
Guerra de los 80 años.
Bajo este contexto, en el que una guerra “solucionaba” a otra, es que las ya debilitadas
monarquías e imperios que peleaban por la búsqueda de una situación de equilibrio político y la
hegemonía propia en el escenario europeo toman la iniciativa de firmar la llamada Paz de
Westfalia en 1648, misma que inicia un nuevo orden en Europa central basado en conceptos
como la soberanía nacional, la integridad territorial y el estado nación. De esta forma, se crearon
las bases del Derecho Internacional, pues ahora el Sacro Imperio Romano Germánico debía
obtener la autorización de sus vecinos, Francia y Suecia, para poder fusionarse con otra nación.
Más adelante en la historia, declaraciones como la de París de 1853 sobre la guerra en el mar o
los Convenios de Ginebra sobre el derecho internacional en cuestiones humanitarias, han sido
muy relevantes para sentar las bases de este corpus normativo, además, cabe destacar que entre
las más antiguas fuentes del Derecho Internacional podemos encontrar un tratado entre
Mesopotamia y Umma alrededor del año 3100 AC. Dicho tratado regulaba las fronteras y su
inviolabilidad.
Sin embargo, la Primera y Segunda Guerra Mundial impusieron una terrible pausa al desarrollo
del Derecho Internacional. A inicios de 1945 y tras el fin de la guerra, los Estados volvieron a la
labor de crear un marco jurídico que ayudará a preservar la paz, seguridad y promover la
cooperación internacional. La consagración de los derechos humanos a través de la Declaración
de 1948 y más tarde a través de los Pactos de 1966 hace que estos derechos sean no sólo
constitucionales, sino también supraestatales, y se conviertan en límites no sólo internos, sino
también externos de la potestad de los estados.
Por otra parte, la Globalización comienza a surgir casi tres siglos después de la Paz de Westfalia,
en un mundo que se industrializaba a pasos agigantados tras la Revolución Industrial del siglo
XVIII, pues la gran movilidad de capitales y mano de obra propició un auge comercial basado en
la fuerte reducción de los costos de transporte. Posteriormente, tras la Segunda Guerra Mundial
se inició una nueva etapa de integración global donde nacieron instituciones internacionales de
cooperación técnica, financiera y comercial y se expandió el comercio de manufacturas entre
países desarrollados; todas estas implementaciones y expansiones con el objetivo de que los
países que fueron afectados por conflicto pudieran deshacerse de la llamada Economía de Guerra
y comenzarán a funcionar de manera independiente.
Otros autores afirman que el origen de la Globalización se sitúa entre los siglos XV y XVI,
cuando se desarrollaron los primeros imperios transoceánicos y se gestó el primer comercio con
carácter verdaderamente planetario, partiendo de los imperios coloniales de Portugal y España,
mismos que serían sucedidos por los holandeses, británicos y franceses.
Nos encontramos ante un sistema mundial en crisis, donde interactúan nuevos actores en las
relaciones internacionales y por ello exige en consecuencia, nuevos conceptos, nuevos modelos y
representaciones, nuevas normas internacionales y nuevas políticas a través de las cuales se
pueda hacer frente a esta nueva realidad.
Actualmente, en materia de derechos humanos, los estados no sólo están vinculados por normas
generales o convencionales, sino que además son parte de sistemas internacionales de protección
de los mismos que incluyen tanto instancias políticas como jurisdiccionales. Hoy en dia es
indiscutible que la materia de los derechos humanos no es un tema perteneciente al dominio
reservado de los estados, esta afirmación es compartida por la mayoría de la doctrina y ha sido
sostenida por la jurisprudencia internacional.
El sistema jurídico internacional actual requiere de una reforma estructural para hacer frente a la
problemática actual, para ello es necesario que los estados se sientan vinculados por su
normativa y reconozcan en él una posible vía a la solución de problemas que han quedado fuera
de su control.
Hoy "La globalización es la palabra clave de la transformación estructural que está sufriendo
nuestro mundo", esta es un fenómeno universal que se experimenta en todo el planeta y que se
desenvuelve desigualmente entre unos países o zonas del mundo y otras. Se trata de un fenómeno
pluridimensional que conlleva profundas transformaciones: económicas, culturales, políticas,
sociales, militares, ecológicas, jurídicas, etc. Supone el desarrollo de una nueva estructura
económica del mundo que afecta a la independencia de las economías nacionales, crea vínculos y
redes de relaciones en espacios sociales transnacionales, enlaza grandes extensiones de
territorios, regiones y continentes y permite un intercambio e interrelación en el plano local,
nacional, regional, internacional y global.
Los actores que intervienen en este fenómeno pueden ser los Estados pero también los
organismos internacionales, las empresas multinacionales, las ONG, al tratarse de un fenómeno
que enlaza la Economía con el Derecho Internacional, el Derecho Administrativo y el Derecho
Constitucional.
Al mismo tiempo que la globalización genera un fuerte impacto en el Derecho, el papel del
Derecho en la globalización es determinante, ya que concreta los valores que encierra todo
sistema jurídico y se encarga de modular y construir la norma que regulará las conductas futuras.
Algunos impactos y aportaciones de la globalización al derecho y del derecho a la globalización.
6. Los estados no sólo están vinculados por normas generales o convencionales, sino que
además son parte de sistemas internacionales de protección de los mismos que incluyen
tanto instancias políticas como jurisdiccionales. Tal es el caso del sistema interamericano
y el sistema europeo de derechos humanos, en donde el individuo puede acudir ante
instancias supranacionales para que estas determinen la responsabilidad internacional del
estado por la violación a los derechos humanos. Hoy es indiscutible que la materia de los
derechos humanos no es un tema perteneciente al dominio reservado de los estados, esta
afirmación es compartida por la mayoría de la doctrina y ha sido sostenida por la
jurisprudencia internacional.
CONCLUSIÓN
Sabemos que hoy en día la integración internacional es indispensable, esta trae consigo
beneficios y problemáticas, por ejemplo el mencionado acerca del deterioro ambiental, en el cual
los países necesitan hacer frente, y que mejor manera, que mediante integraciones, intercambio
de tecnologías e información, estas interconexiones, deben ser reguladas y condicionadas por el
sistema jurídico internacional, para cumplir con el principal objetivo de su creación, preservar la
paz y la seguridad de todos los países.
FUENTES DE CONSULTA