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EVALUACIÓN CURRICULAR DEL PROGRAMA DE ANESTESIOLOGÍA CON

ÉNFASIS EN SIMULACIÓN EN LA UNIVERSIDAD SIMÓN BOLIVAR


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INTRODUCCION

La mejora constante de los procesos de enseñanza-aprendizaje en las instituciones de

educación superior es una preocupación creciente, y el sector salud no es ajeno a ello. Desde su

creación mediante el Acuerdo No. 015 de 3 de Mayo de 2013 de la Sala General de Fundadores,

el Programa de Anestesiología de la Universidad Simón Bolívar ha reconocido la importancia de

abordar esta necesidad. Como programa de formación postgradual, se ha llevado a cabo una

evaluación y actualización curricular con el objetivo de desarrollar un perfil profesional sólido

para los egresados, identificando posibles mejoras en los contenidos académicos y las rotaciones.

Es por esto, que la Especialización en Anestesiología se ha estructurado en cuatro áreas

fundamentales: asistencial, docencia, administrativa e investigativa, siguiendo las directrices de

modernización curricular de la universidad. El plan de estudios abarca todas las rotaciones

clínicas y especialidades complementarias necesarias para formar anestesiólogos competentes, en

consonancia con la denominación, titulación y nivel de formación del programa. Con un total de

190 créditos académicos, de los cuales 174 son obligatorios y 16 son electivos, la especialización

requiere una dedicación de 8640 horas en rotaciones clínicas presenciales y 480 horas en cursos

teóricos, sumando un total de 9120 horas distribuidas en 3 años.

Además, se basa en los principios establecidos por el Ministerio de Educación Nacional y

de Salud y Protección Social, que definen las condiciones de calidad para la oferta de programas

académicos de educación superior. Asimismo, se enmarca en la relación docencia-servicio

regulada por el Decreto 2376 de 2010, que regula la formación del talento humano en el área de

la salud. El programa se enfoca en la atención del paciente quirúrgico, abordando aspectos como
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el estado de consciencia e insensibilidad al dolor, la evaluación y preparación preoperatoria, y el

desarrollo de planes anestésicos óptimos para reducir la morbilidad.

En la búsqueda de la mejora continua, la Universidad Simón Bolívar ha realizado estudios

de mercado para comprender las necesidades y demandas del programa, así como las

condiciones de infraestructura y recursos necesarios. También se han considerado las normas y

regulaciones que rigen los servicios ofrecidos por los laboratorios de simulación médica,

evaluando la relación entre los beneficios y los costos. La integración de la simulación como una

herramienta académica avanzada y de alta calidad permite fortalecer los resultados de

aprendizaje de los egresados y contribuye al objetivo institucional de formar anestesiólogos

competentes capaces de brindar atención quirúrgica de alta calidad . La palabra "Simular", segú n el

diccionario Merriam-Webster, significa "dar o crear el efecto de imitar " . La simulació n es una

técnica para reemplazar o amplificar las experiencias reales de los pacientes con experiencias

guiadas, ideadas artificialmente, que evocan o replican aspectos sustanciales del mundo real de una

manera totalmente interactiva. GabaDM. La visió n futura de la simulació n en la asistencia

sanitaria. Atención médica de calidad y seguridad. 2004; 13 :i2–10. [ Artículo gratuito de

PMC ] [ PubMed ] [ Google Scholar ]

En este contexto, el presente estudio tiene como objetivo evaluar el currículo del programa

de Anestesiología con énfasis en simulación en la Universidad Simón Bolívar, con el fin de

identificar fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora en la formación de anestesiólogos

competentes en el ámbito quirúrgico.


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PLANTEAMIENO DEL PROBLEMA

Debido a la transformación global de la educación, es imperativo que se realicen

innovaciones en los métodos de enseñanza y aprendizaje, debido que los enfoques tradicionales

se han vuelto obsoletos e insuficientes para satisfacer las demandas del mundo moderno. Este

cambio también afecta al campo de la medicina, especialmente por la influencia creciente de las

nuevas tecnologías y sistemas de información, que imponen mayores exigencias en los procesos

educativos. Como resultado, es necesario que las prácticas clínicas sean más rigurosas con el fin

de prevenir errores que puedan ocasionar lesiones graves e incluso la muerte a los pacientes

(Gempeler, 2014).

En el campo de la anestesiología, es fundamental contar con profesionales capacitados que

puedan abordar tanto procedimientos invasivos como no invasivos de manera óptima, sin margen

de error. Es por esto, que en la Asamblea Mundial de la Salud (2002), la Organización Mundial

de la Salud, a través de la Resolución WHA55, hizo un llamado a los estados miembros para

prestar la máxima atención posible a la seguridad del paciente y establecer sistemas científicos

que mejoren la seguridad y calidad de la atención de salud. Por lo tanto, es de vital importancia

incorporar estrategias y herramientas que aseguren una atención médica segura y efectiva

durante los procedimientos quirúrgicos.

A lo largo de la historia, se han creado organizaciones en el sector de la salud con el

propósito de combatir enfermedades infecciosas y salvaguardar la salud de la población en

respuesta a las necesidades de cada época. A pesar de los avances en la educación médica,
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persisten desafíos en la atención médica, como los eventos adversos evitables. Por tal motivo, se

han implementado estrategias, entre las cuales destaca la incorporación de nuevas tecnologías de

la información en la enseñanza médica, como la simulación. El uso de esta tecnología como

herramienta de aprendizaje en la educación médica busca proporcionar una enseñanza más

objetiva, centrada en el fortalecimiento de las habilidades y el entrenamiento de los profesionales

antes de su interacción real con los pacientes.

En este sentido, la simulación se presenta como un enfoque educativo que brinda la

oportunidad de fortalecer las habilidades de los estudiantes y prepararlos adecuadamente para

enfrentar situaciones clínicas complejas. Al recibir un entrenamiento adecuado, los estudiantes

pueden reconocer y manejar de manera temprana diversas situaciones clínicas que pueden surgir

en su práctica diaria, incluyendo eventos conocidos como Crisis en Anestesia (Carvajal, 2018).

En el ámbito médico, la simulación ha desempeñado un papel importante tanto en la

enseñanza de la anatomía mediante el uso de cadáveres como en la formación de habilidades

clínicas a través de simuladores de entrenamiento. Es así como en la década de 1960, se

comenzaron a utilizar simuladores para la reanimación cardiopulmonar, lo que permitió prácticas

simuladas y una atención segura a los pacientes.

En la actualidad, la simulación se ha convertido en una herramienta didáctica y tecnológica

ampliamente utilizada en la formación de profesionales de la salud. Consiste en la recreación de

casos clínicos en entornos clínicos utilizando simuladores. Esta técnica ofrece numerosas

ventajas, como la capacidad de reproducir escenarios clínicos según las necesidades de

formación (Gaba, 2000) y proporcionar un entorno de aprendizaje seguro y estructurado que

favorece la integración de los conocimientos teóricos y prácticos (Bligh y Bleakley, 2006).


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El éxito de la simulación, como efectiva para el aprendizaje y el desarrollo de habilidades

en anestesiología, se atribuye a dos factores claves: En primer lugar, el avance de las tecnologías

informáticas que ha permitido una notable mejora en los simuladores utilizados en este campo.

Estos simuladores han evolucionado desde representaciones anatómicas simples hasta

recreaciones precisas de la anatomía y fisiología a escala completa, impulsadas por sistemas

computacionales avanzados (Forsythe, 2016). Estos avances tecnológicos han mejorado en gran

medida la eficacia y el realismo del entrenamiento en anestesiología a través de la simulación

(Forsythe, 2016; Oriol, Devita, & Yudkowsky, 2011), porque aumenta la retención de

conocimientos adquiridos durante el estudio. Una ventaja de estos métodos es que proporcionan

un entorno realista y seguro donde los estudiantes pueden repetir los ejercicios sin poner en

peligro vidas humanas, como menciona Maestre (2013).

En segundo lugar, se ha observado un creciente interés y enfoque en las técnicas de

entrenamiento basadas en la simulación específicamente en el ámbito de la anestesia (Forsythe,

2016; Oriol et al., 2011). Esto ha dado lugar al surgimiento de centros de simulación de alta

tecnología, liderados por equipos de profesores especializados en anestesiología. Estos centros se

han convertido en herramientas esenciales para cumplir con los requisitos educativos de las

instituciones médicas, brindando a estudiantes y profesionales de anestesiología una experiencia

de aprendizaje enriquecedora y realista (Forsythe, 2016). Sin embargo, presenta ciertas

desventajas que deben considerarse: una de ellas, está relacionada con el costo de la

implementación y mantenimiento de programas de simulación en salud. Según algunos estudios,

se requiere una inversión significativa en equipos especializados, tecnología y personal

capacitado. Otra desventaja de la simulación en salud se encuentra en las limitaciones de la

tecnología utilizada. A pesar de los avances tecnológicos, aún existen limitaciones en la


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capacidad de reproducir con precisión todas las variables y situaciones clínicas. Algunos

aspectos sutiles o complejos de la práctica clínica pueden no poder ser completamente

replicados. Además, se destaca la falta de respuesta emocional real en la simulación. Aunque los

escenarios clínicos pueden ser recreados de manera realista, no se puede replicar completamente

las respuestas emocionales y las dinámicas humanas que ocurren en situaciones reales. La

experiencia de trabajar con pacientes reales puede ser diferente emocionalmente y requerir

habilidades adicionales (Carriel y Ramírez, 2011).

Limitaciones:

A pesar de las ventajas mencionadas anteriormente, hay que tener en cuenta las limitaciones

de la simulació n. Una de las críticas es hasta qué punto un simulador puede reproducir situaciones

de la vida real. En el entorno de atenció n médica, debemos ser conscientes de las diferencias entre

la anatomía del paciente simulada y real para aprovechar al má ximo el beneficio de dicha

capacitació n.[30] En un editorial reciente, Rai y Popat señ alan la escasez de estudios basados en

pacientes siguiendo maniquíes. los basados.[ 31 ]Cumin y sus colegas enfatizan ademá s la

necesidad de está ndares en la simulació n de atenció n médica para lograr el má ximo potencial de la

tecnología.[ 32 ]

30. Hesselfeldt R, Kristensen MS, Rasmussen LS. Evaluació n de la vía aérea del simulador de
paciente a escala real SimMan. Acta Anesthesiol Scand. 2005; 49 : 1339–45. [ PubMed ] [ Google
Scholar ]
31. Rai MR, Popat MT. Evaluació n del equipamiento de vía aérea: ¿Hombre o
maniquí? Anestesia. 2011; 66 :1–3. [ PubMed ] [ Google Scholar ]
32. Cumin D, Weller J, Henderson K, Merry AF. Está ndares para simulació n en anestesia:
Creando confianza en las herramientas. H. J. Anaesth. 2010; 105 : 45–51. [ PubMed ] [ Google
Scholar ]
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Por otro lado, la ausencia de riesgo real en la simulación también puede considerarse una

desventaja. Si bien permite a los profesionales practicar en un entorno seguro sin poner en

peligro a los pacientes, la falta de consecuencias reales puede resultar en una falta de sentido de

urgencia o responsabilidad que se experimenta en situaciones de atención médica reales. Por

último, la simulación puede presentar dificultades para simular casos médicos extremadamente

raros o poco comunes. Estos casos pueden plantear desafíos únicos y complejos que no pueden

abordarse completamente a través de la simulación. Es importante destacar que estas desventajas

pueden ser mitigadas con una planificación adecuada y la ejecución de programas de simulación,

combinando la práctica en simuladores con experiencias clínicas reales (Carriel y Ramírez,

2011).

Aún así, los beneficios siguen siendo mayores, por lo que en los planes de estudios

médicos se han ido incorporando de manera progresiva la simulación como parte del

entrenamiento clínico (Bradley, 2006). Algunas especialidades, dada la complejidad en el

manejo de los pacientes, los escenarios cambiantes e inciertos, y el consiguiente aumento del

riesgo de seguridad para los pacientes y errores médicos, han impulsado una mayor investigación

en este campo, como es el caso de la especialización en anestesiología (Rubio-Martínez, 2012;

Sancho, Rábago, Maestre, Del Moral, & Carceller, 2010).


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Según datos recopilados por el Bristol Medical Education Center del Reino Unido, hasta el

año 2010, Estados Unidos y Canadá contaban con aproximadamente 1000 centros de

entrenamiento en simulación, mientras que en toda América Latina solo habían 23 (Palés, 2010).

Aún así, se está incrementando el interés por adoptar en la educación médica enfoques

innovadores, como la simulación, con el objetivo de fortalecer las habilidades y la formación de

los profesionales de la salud.

En un estudio realizado por Becker, Jelicska, Scheide, et al (2022), el cual se llevó a cabo

un curso de educación interprofesional basado en simulación en el Centro de Formación Médica

de la Universidad Técnica de Munich, enfocado en los principios de gestión de recursos de crisis

y consistió en cuatro sesiones de 3,5 horas distribuidas a lo largo de cuatro semanas, participaron

38 estudiantes de último año de medicina (FYMS) y 38 pasantes de último año en técnico de

anestesia (FYATT), en seis fechas diferentes desde julio de 2015 hasta diciembre de 2018. La

mayoría de los FYMS habían elegido "anestesiología" como su disciplina optativa de último año

(n = 33, 87%). El curso incluyó sesiones prácticas y escenarios de simulación que abordaron

incidentes críticos y casos de emergencia en el quirófano o en el departamento de emergencias.

Los escenarios basados en simulació n, cuando se utilizan para evaluar diversas habilidades y

competencias, deben validarse como herramientas de evaluació n. Boulet describe varias cuestiones

involucradas en el proceso.[ 20 ] El Proyecto de Resultados del Consejo de Acreditació n para la

Educació n Médica de Graduados en los EE.UU. ha abogado por medios confiables para evaluar las

competencias. El examen clínico objetivo estructurado (OSCE) se ha utilizado para evaluar las

habilidades técnicas y los aspectos teó ricos en diversas especialidades clínicas.[ 21 ] El formato de

este examen está diseñ ado para evaluar a todos los candidatos de manera uniforme. La naturaleza
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objetiva elimina el sesgo del evaluador individual. La simulació n responde muy bien a las demandas

de las estaciones de la OSCE en especialidades quirú rgicas y de cuidados intensivos.

Yendo un paso má s allá , esta tecnología se utiliza para el examen de licencia médica en
Italia.[ 22 ]

Aunque la simulació n se utiliza ampliamente para evaluar las habilidades procesales, fue
difícil establecer con qué uniformidad podría usarse en medicina para reclutar a la "persona
adecuada para el trabajo adecuado". Hay un esfuerzo por validar los escenarios simulados, con
miras a la selecció n de alumnos en la formació n de la especialidad de Anestesia, en algunos
decanatos del Reino Unido.[ 23 ]

21. Boulet JR, Murray DJ. Evaluació n basada en simulació n en anestesiología: requisitos para la
implementació n prá ctica. Anestesiología. 2010; 112 : 1041–52. [ PubMed ] [ Google Scholar ]
22. Guagnano MT, Merlitti D, Manigrasso MR, Pace-Palitti V, Sensi S. Nuevo examen de
licencia médica utilizando simulaciones de casos por computadora y pacientes
estandarizados. Acad Med. 2002; 77 : 87–90. [ PubMed ] [ Google Scholar ]
23. Adams D, Sice P, Anderson I, Gale T, Lam H, Langton J, et al. Validació n de simulació n
para la contratació n de puestos de formació n en anestesia. Anestesia. 2009; 64 : 805–6. [ Google
Académico ]

El objetivo principal de este estudio, que combinó métodos de investigación cuantitativos y

cualitativos, fue investigar los efectos de este programa de simulación interprofesional en las

actitudes de los estudiantes de medicina (FYMS) y otros estudiantes de profesiones de la salud

(FYATT) hacia la colaboración y el aprendizaje interprofesional, así como comprender las

razones detrás de estos efectos. Los resultados demostraron que después de recibir un programa

de simulación interprofesional de 14 horas, tanto FYMS como FYATT experimentaron mejoras

en su autoevaluación de habilidades de comunicación y trabajo en equipo, así como en sus

actitudes hacia la interacción y las relaciones interprofesionales. Sin embargo, solo se observó
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una mejora en las actitudes hacia el aprendizaje interprofesional en FYMS. Aún así, los

estudiantes de medicina destacaron el impacto duradero del programa y mencionaron que

prestaron más atención a los estudiantes de otras profesiones en situaciones quirúrgicas reales

varios días después de completar el programa. Tanto FYMS como FYATT expresaron

claramente su deseo de tener más programas interprofesionales durante las primeras etapas de

sus estudios y formación profesional (Becker, Jedlicska, Scheide, et al., 2022).

En lo que respecta a Colombia se han implementado la estrategia de integrar salas de

simulación clínica como parte de sus recursos educativos para mejorar la formación en el campo

de la Medicina. Por ejemplo, la Universidad Javeriana de Bogotá, la Universidad Cooperativa de

Colombia de Santa Marta, la Universidad de la Sabana, la Universidad CES de Medellín han

adoptado esta estrategia y la Universidad del Sinú en Montería (Unisimú). Esta última, cuenta

con un laboratorio de simulación clínica, pero su acceso está limitado a los estudiantes de

medicina de esa universidad. Por lo tanto, los estudiantes de otras instituciones de salud en la

ciudad no tienen la posibilidad de acceder a estos entornos de simulación clínica. Incluso para los

egresados de Unisinú, sus experiencias con simuladores se limitan a las clases dentro del plan de

estudios durante su tiempo en la universidad. Esto puede resultar en que algunos actúen por

intuición o recuerdos vagos de su tiempo en el laboratorio clínico (Maestre, 2014).

Sin embargo, aún existen barreras que impiden la implementación generalizada de la

simulación en las escuelas y programas de anestesiología, debido que la producción de

dispositivos de simulación es limitada, lo que resulta en precios elevados y dificulta su

adquisición por parte de muchas universidades. La simulación de procedimientos médicos

utilizando maniquíes y otros dispositivos no se ha difundido ni generalizado en el país, según un


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sondeo realizado durante el congreso nacional de estudiantes de postgrado de anestesiología en

noviembre de 2015 en Bogotá. En este sondeo, se realizó una pregunta verbal a 20 residentes de

anestesia: "¿Cree usted que la simulación clínica es ampliamente utilizada en su formación como

residente de anestesiología?". Los resultados de esta indagación informal motivaron la

realización de un estudio para investigar el papel de la simulación clínica como estrategia

didáctica en la formación de residentes de anestesiología en Colombia, así como para conocer la

actitud de los docentes y residentes hacia la simulación. Se ha demostrado la eficacia de la

integración de la simulación en esta nueva forma de enseñanza (Gómez, 2004).

A la luz de esta situación, surgen las siguientes preguntas: ¿Las instituciones de educación

superior y sus programas de medicina, como la anestesiología, son conscientes de la necesidad

de implementar el entrenamiento simulado entre los residentes? ¿Cuáles son las barreras más

significativas que enfrentan las universidades para implementar la estrategia de simulación?

Es por esto, que el Programa de Anestesiología con énfasis en la Simulación de la

Universidad Simón Bolívar ha sido desarrollado con el propósito de respaldar los cuidados

anestésicos peri operatorios, siguiendo la normativa vigente y las recomendaciones de

organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud y la Federación

Mundial de Sociedades de Anestesiología. Estas entidades resaltan la importancia de garantizar

la seguridad y protección de los pacientes durante la atención médica. En este programa, se

imparten clases teóricas y prácticas en laboratorio de simulación, lo que proporciona a los

estudiantes una capacitación académica basada en experiencias prácticas intraoperatorias. Esto

contribuye a prevenir deficiencias que puedan surgir en el entorno quirúrgico por parte de los

profesionales de anestesiología, las cuales pueden tener consecuencias fatales para los pacientes.
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Es importante realizar una evaluación exhaustiva del diseño curricular de este programa

para determinar su alineación con los estándares y requisitos educativos en el campo de la

anestesiología. Esto permitirá identificar las fortalezas y debilidades del diseño y desarrollo del

programa, así como posibles áreas de mejora. Además, resulta fundamental analizar si la

inclusión de la simulación como método de enseñanza ha logrado cumplir con los objetivos de

formación y ha tenido un impacto positivo en el desempeño de los estudiantes.

Esta investigación tiene como objetivo abordar las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los

elementos clave del currículo del programa de Anestesiología con énfasis en simulación en la

Universidad Simón Bolívar? ¿Cuáles son las fortalezas del currículo en términos de la formación

de anestesiólogos competentes en el ámbito quirúrgico? ¿Cuáles son las debilidades identificadas

en el currículo en relación con la formación de anestesiólogos competentes en el ámbito

quirúrgico? ¿Existen oportunidades de mejora identificadas en el currículo para fortalecer la

formación de anestesiólogos competentes en el ámbito quirúrgico? ¿Cuál es la perspectiva de los

estudiantes y docentes sobre el currículo y su efectividad en la formación de anestesiólogos

competentes en el ámbito quirúrgico? ¿Cómo se pueden abordar las limitaciones y desafíos

identificados en el currículo para mejorar la formación de anestesiólogos competentes en el

ámbito quirúrgico desde una perspectiva crítica social?


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Todo lo anterior, con el fin de dar respuesta a la pregunta problema: ¿Cómo se puede

evaluar el currículo del programa de Anestesiología con énfasis en simulación en la Universidad

Simón Bolívar desde una perspectiva crítica social, con el fin de identificar las fortalezas,

debilidades y oportunidades de mejora en la formación de los residentes de Anestesiología y sus

competencias en el ámbito peri operatorio?


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JUSTIFICACION

Con el avance de nuevas herramientas y tecnologías en Medicina, en particular en el

campo de Anestesiología, surgen amplios conocimientos y habilidades que el especialista debe

dominar para ejercer su práctica clínica de manera óptima, siguiendo estándares de calidad en un

contexto de globalización (Sites, Gallagher et al. 2004). A lo largo de las generaciones, los

métodos de enseñanza y evaluación tradicionales en el campo clínico se han mantenido sin

cambios significativos. No obstante, en la actualidad surge la necesidad de desarrollar métodos

de enseñanza-aprendizaje que abarquen diversas áreas del especialista y amplíen el contexto

global de su profesión.

En este sentido, se enfatiza la importancia de pasar de un modelo de aprendizaje tradicional

a uno basado en simulación en el programa de Anestesiología de la Universidad Simón Bolívar.

Esta transición tiene como objetivo mejorar la formación de los estudiantes de anestesiología y

prepararlos de manera más efectiva para enfrentar los desafíos del ámbito quirúrgico. Esta

transformación hacia un enfoque más práctico y realista se justifica por varias razones.

En primer lugar, la simulación proporciona un entorno seguro y controlado donde los

estudiantes pueden adquirir habilidades y conocimientos prácticos sin poner en riesgo la vida de

los pacientes. Según Hockaday y Pohlman (2010), la simulación brinda la oportunidad de

practicar de forma repetitiva, desarrollar habilidades técnicas y perfeccionar las habilidades de

toma de decisiones en situaciones clínicas complejas.


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Además, la simulación permite a los estudiantes enfrentarse a escenarios clínicos

desafiantes y realistas que pueden ser difíciles de encontrar en la práctica clínica tradicional.

Según la American Society of Anesthesiologists (2018), la simulación ofrece la posibilidad de

experimentar situaciones de emergencia, eventos adversos y procedimientos quirúrgicos

complejos de manera segura y controlada, lo que contribuye a mejorar la confianza y la

competencia de los estudiantes.

Otro aspecto importante es que el aprendizaje basado en simulación fomenta el trabajo en

equipo y la comunicación efectiva entre los profesionales de la salud. Según Gordon y Gillespie

(2016), la simulación brinda un entorno ideal para practicar la colaboración interprofesional y

mejorar las habilidades de comunicación, aspectos esenciales en el campo de la anestesiología,

donde la coordinación y la comunicación efectiva son cruciales para garantizar la seguridad del

paciente.

En términos de beneficios para el campo de la medicina, la implementación de un

programa de Anestesiología con énfasis en simulación contribuiría a la reducción de errores

médicos y mejoraría la calidad y seguridad de la atención médica. Según Aggarwal et al. (2010),

la simulación ha demostrado ser efectiva para mejorar los resultados clínicos, reducir los eventos

adversos y desarrollar habilidades técnicas y no técnicas en los profesionales de la salud.

Para los pacientes, este enfoque de aprendizaje basado en simulación tiene el potencial de

mejorar la calidad de la atención y reducir los riesgos asociados con la práctica clínica no

supervisada. Según Ziv et al. (2003), la simulación puede contribuir a la formación de

profesionales de la salud más competentes, seguros y éticos, lo que se traduce en una atención

más segura y de mayor calidad para los pacientes.


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Por tanto, los resultados de este estudio tendrían beneficios no solo para el campo de la

medicina en general, sino también para el campo de la anestesiología, ya que se busca fortalecer

el currículo con el objetivo de promover en los estudiantes las capacidades y habilidades

necesarias para crear entornos seguros y mejorar la calidad de la atención médica. Además, esta

investigación genera nuevas interrogantes que abren el camino a futuros estudios que reconozcan

la necesidad imperante de dejar de lado los métodos tradicionales obsoletos.

Estos beneficios respaldan la necesidad de evaluar y mejorar el currículo del programa de

Anestesiología con énfasis en simulación en la Universidad Simón Bolívar. Para lograrlo, se

realizarán investigaciones sobre el nivel de cumplimiento de los estándares y requisitos

educativos en el campo de la anestesiología en este programa. Asimismo, se identificarán las

áreas de mejora en el currículo actual que podrían fortalecer la formación de los futuros

anestesiólogos, mediante técnicas como revisión documental, análisis de programas de estudio,

encuestas y entrevistas a estudiantes, profesores y profesionales de la anestesiología.


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OBJETIVO GENERAL

Evaluar el currículo del programa de Anestesiología con énfasis en simulación en la

Universidad Simón Bolívar, para identificar fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora

en la formación de anestesiólogos competentes en el ámbito anestésico.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

1-Identificar las competencias ( LOGROS) desarrolladas por los residentes en anestesiología a

través de la estrategia de simulación. a-Este objetivo se enfoca en identificar las habilidades específicas

que los residentes han adquirido o fortalecido gracias a la simulación en el programa para hacerlos mas

competentes.

2-Analizar la efectividad de la estrategia de simulación en la formación de los residentes- a-Aquí

se busca evaluar cuan efectiva ha sido la simulación en el desarrollo de competencias clave en

anestesiología, considerando opiniones de los participantes y resultados observados.

3-Identificar las fortalezas y debilidades de la estrategia de simulación dentro del currículo .a-Este

objetivo se centra en analizar las áreas en las que la simulación ha sido especialmente efectiva , así como

aquellas en las que puede haber limitaciones o áreas de mejora.

4. Proponer recomendaciones para mejorar la integración de la simulación en el currículo de

anestesiología. a. Aquí se busca ofrecer recomendaciones concretas basadas en evidencia para fortalecer

el papel de la simulación en el programa , con el objetivo de mejorar el proceso enseñanza aprendizaje.


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 Analizar los contenidos académicos y las rotaciones del programa de Anestesiología con

énfasis en simulación, para determinar su coherencia y adecuación a los estándares de

formación de anestesiólogos competentes.

 Evaluar el tiempo y la distribución de las horas dedicadas a las rotaciones clínicas y a los

cursos teóricos en el plan de estudios, con el fin de identificar posibles ajustes que

optimicen la formación de los estudiantes.

 Identificar las fortalezas y debilidades del enfoque de simulación utilizado en el programa

de Anestesiología, evaluando su efectividad como herramienta de aprendizaje y su

integración al currículo.

 Examinar la congruencia del currículo del programa de Anestesiología con las

normativas y directrices establecidas por el Ministerio de Educación Nacional, el

Ministerio de Salud y Protección Social, así como otras regulaciones aplicables en el

ámbito de la formación de profesionales de la salud.

 Identificar oportunidades de mejora en el currículo del programa de Anestesiología,

proponiendo recomendaciones concretas que contribuyan a fortalecer la formación de

anestesiólogos competentes en el ámbito quirúrgico, haciendo uso de la simulación como

herramienta pedagógica.

ESTADO DEL ARTE

En el contexto contemporáneo, el proceso de enseñanza-aprendizaje se enfrenta al desafío

de adaptarse a las demandas en constante evolución del mundo científico y tecnológico. Esto es

porque Las universidades desempeñan un papel fundamental en el desarrollo integral de un país


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en múltiples aspectos: humanístico, científico, económico, histórico y social. A medida que se

progresa en los niveles educativos, el enfoque pedagógico evoluciona, especialmente en el

posgrado, donde tanto los educadores como los educandos son adultos con valiosa experiencia

vivencial. Esto permite una interacción didáctica horizontal, en la cual el aprendizaje se da en un

ambiente colaborativo.

En lo que se refiere al campo de la medicina, y más específicamente en la anestesiología,

es fundamental emplear enfoques didácticos innovadores que permitan a los estudiantes adquirir

habilidades y competencias de manera efectiva, sin margen para el error por las posibles

consecuencias negativas para el paciente. Es por esto, que en estudios como el de Alemán

(2017), se llevó a cabo una revisión cualitativa, descriptiva y documental para analizar los

diferentes modelos de aprendizaje en los programas de posgrado en anestesiología en países

como España, Colombia, Chile y México, y establecer sus ventajas y desventajas. Es importante

destacar que proponer el uso exclusivo de un enfoque metodológico durante una residencia va en

contra de la actualización, la flexibilidad y la adaptabilidad continua que fomenta la educación.

Además, la presencia de herramientas de tecnología de la información y comunicaciones es cada

vez más importante y necesaria en este campo, ya que se requiere una interacción constante con

estas herramientas para mantenerse al día con la evolución tecnológica, social y del aprendizaje

(Alemán, 2017).

Las estadísticas revelan que los errores médicos evitables son una de las principales causas

de muerte en los Estados Unidos, con un estimado de 400,000 fallecimientos al año. Además,

estos errores provocan discapacidad en aproximadamente 3.5 millones de pacientes

estadounidenses anualmente. Así por ejemplo, se ha observado que durante el mes de julio,

cuando finalizan los años de residencia médica e ingresan nuevos médicos, hay un aumento del
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10% en el número de muertes debido a errores en la medicación, fenómeno conocido como el

"efecto julio" (Phillips y Barker, 2010). Una revisión sistemática publicada en la revista Annals

of Internal Medicine sobre el "Impacto del cambio de fin de año académico en los resultados de

los pacientes" concluyó que durante este cambio, aumenta la mortalidad y disminuye la

eficiencia de los hospitales (Young, Sumant R. & Wachter, 2011). Estas cifras son alarmantes y

resalta la necesidad de implementar cambios en la educación médica, que sigue aferrada a

métodos tradicionales de aprendizaje.

En este sentido, la simulación se presenta como una herramienta de gran valor, la cual ha

sido exitosamente utilizada en otros sectores, como la aviación, donde la simulación de alta

fidelidad es fundamental en la formación de pilotos comerciales. Esta práctica permite que los

pilotos adquieran experiencia a través de simulaciones antes de realizar su primer vuelo con

pasajeros. Esta comparación destaca el potencial de la simulación en el campo de la medicina,

donde puede contribuir a reducir los errores médicos y mejorar la seguridad del paciente.

La simulación clínica es una técnica que reemplaza o amplía las experiencias reales al

recrear aspectos importantes de manera interactiva. Los simuladores proporcionan la oportunidad

de crear ambientes estructurados y controlados para que los estudiantes desarrollen habilidades

básicas o avanzadas, tanto individualmente como en equipo. La simulación clínica ha sido

posible gracias a los avances en tecnología, computación, electrónica y realidad virtual. A lo

largo del tiempo, la simulación clínica ha evolucionado en distintas etapas. En la actualidad, se

reconoce su importancia y se ha convertido en una herramienta complementaria e incluso en un

reemplazo parcial de la formación clínica tradicional, porque ofrece un ambiente ideal para el

aprendizaje, con actividades predecibles, consistentes, estandarizadas y reproducibles.


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Es por esto, que se han realizado importantes esfuerzos para promover la instrucción

basada en simulación en la educación médica, tanto para la formación de habilidades como para

la evaluación de competencias, según un artículo publicado por Boulet, Murray y Warner (2010)

en la Sociedad Estadounidense. A través de una amplia variedad de investigaciones, se ha

avanzado en el campo de la evaluación del desempeño, identificando numerosos desafíos y

oportunidades en el uso de la evaluación basada en simulación para detectar deficiencias de

habilidades y problemas relacionados con el currículo.

La estrategia de simulación en el ámbito médico tiene sus raíces en la cibernética, una

ciencia interdisciplinaria que se enfoca en los sistemas de comunicación y control en organismos

vivos, máquinas y organizaciones. Durante la Segunda Guerra Mundial, el físico y matemático

Norbert Wiener (1894-1964) aplicó por primera vez la simulación en sus investigaciones sobre

técnicas de defensa antiaérea, lo que le permitió desarrollar la teoría de retroalimentación o

feedback (Camacho, 2012).

Dado los descubrimientos alrededor de la simulación, el entrenamiento basado en ella ha

experimentado un crecimiento significativo en la educación médica tanto de pregrado como de

posgrado. Este crecimiento se debe a dos factores principales: el desarrollo de nuevas tecnologías

informáticas y el interés en técnicas específicas de entrenamiento. Así también, los simuladores

han evolucionado tecnológicamente desde simples reproducciones anatómicas a escala hasta

reproducciones precisas de anatomía y fisiología a tamaño completo, impulsadas por múltiples

computadoras de alta tecnología en centros de simulación dirigidos por equipos de profesores.

Por tanto, estas herramientas se están convirtiendo en elementos integrales para cumplir con los

requisitos educativos en los centros médicos. Además, se están aplicando en la formación médica
24

técnicas específicas de simulación desarrolladas y utilizadas en otras industrias (González y

Caballero, 2013).

Es así como el departamento de anestesiología de la Universidad Alemana introdujo

simuladores de pacientes diseñados específicamente para estudiantes de medicina en 2003. En la

actualidad, el modelo nacional de plan de estudios para los programas de residencia en

anestesiología en Alemania incluye un entrenamiento obligatorio en simulación. Para aprovechar

al máximo la simulación a gran escala en Alemania, es necesario implementarla regularmente en

los programas de formación para estudiantes de medicina, enfermeras y estudiantes de

anestesiología alemanes, con el objetivo de mejorar las habilidades de los alumnos. Esto requiere

financiación externa, como el plan de modelo de estudios para la residencia en anestesiología

(Baschnegger, Meyer, et al., 2017).

Esto es porque, la simulación ofrece una excelente curva de aprendizaje debido a su

efectividad y rapidez, al tiempo que garantiza la seguridad de los pacientes. En el entrenamiento

basado en simulación, los estudiantes de medicina y los profesionales practican y desarrollan

habilidades de comunicación, psicomotoras y trabajo en equipo en escenarios simulados. Los

escenarios y metodologías utilizados varían según las habilidades que se desean entrenar. Es

esencial que este tipo de entrenamiento incluya sesiones de retroalimentación, donde los

participantes y los tutores analicen la actividad realizada, identifiquen puntos fuertes y áreas de

mejora. Además, se fomenta la reflexión y el pensamiento crítico para profundizar en los

fundamentos científicos y clínicos del proceso entrenado. En la simulación aplicada a la

medicina, se pueden utilizar diferentes tipos de simulaciones en secuencia como un circuito de


25

entrenamiento o como una prueba tipo examen clínico objetivo estructurado. La evaluación

desempeña un papel fundamental en ambos casos (Vásquez-Mata y Guillamet-Lloveras, 2009).

De acuerdo con el estudio titulado "La simulación clínica como estrategia para el

desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes de Medicina", las actividades simuladas ofrecen

a los estudiantes la oportunidad de analizar, reflexionar, evaluar contenidos y enfrentar

situaciones asociadas con su futuro trabajo profesional, logrando así un aprendizaje interactivo y

una retroalimentación inmediata (Castro, Vallejo y Olivares, 2019).

Si bien la práctica directa y la observación en el quirófano son fundamentales en el

aprendizaje clínico, el aprendizaje continuo y la actualización ofrecen grandes oportunidades

para innovar en la educación médica, especialmente en el campo de la anestesia y la práctica

clínica. En la actualidad, los anestesiólogos, principalmente los residentes, se enfrentan a una

intensa presión para ser más productivos tanto en el ámbito clínico como académico.

Es por esto, que recientemente, la Junta Estadounidense de Anestesiología ha establecido

los cuatro pasos necesarios para mantener la certificación en anestesia. Uno de estos pasos

implica la evaluación de la capacidad de práctica, que los candidatos pueden demostrar a través

de actividades de evaluación y mejora del desempeño en centros de simulación acreditados.

Durante más de 10 años de mantenimiento de la certificación en Anestesiología (MOCA), los

profesionales deben completar dos actividades de evaluación y mejora del desempeño. Al incluir

esta evaluación y mejora del desempeño de la práctica, aunque no esté vinculada específicamente

a estándares de rendimiento, la Junta Estadounidense de Anestesiología reconoce el papel de los

entornos simulados para mejorar habilidades y experiencia.


26

Estos entornos simulados ofrecen el potencial de evaluar muchas de las habilidades

complejas requeridas para los especialistas en anestesiología, quienes pueden practicar su

competencia clínica y trabajo en equipo, especialmente en la prevención y manejo de eventos

críticos, así como mantener su experiencia en el manejo de problemas poco comunes (Boulet,

Murray y Warner, 2010).

Otro estudio como el realizado por Roselló (2019), donde se implementó un programa de

simulación con el objetivo de identificar las competencias clave en el desempeño que dependen

del entrenamiento durante la residencia y proporcionar datos adicionales para mejorar la

validación del HARP (Harvard Assessment of Anesthesia Resident Performance). La muestra

consistió en cincuenta y un residentes de primer año y dieciséis de tercer año de tres programas

de formación diferentes de la Harvard Medical School (Boston), acreditados por el ACGME. El

estudio se llevó a cabo en tres centros de simulación con características similares, en los que se

utilizó la metodología Delphi con anestesiólogos expertos y profesores universitarios, se

seleccionaron cinco dominios clave en la formación de los residentes que se deben alcanzar para

lograr un nivel mínimo de competencia. Estos dominios son: 1) Sintetizar información para

formular un plan anestésico claro, 2) Ser capaz de modificar el plan anestésico en condiciones

cambiantes, 3) Demostrar habilidades efectivas de comunicación con pacientes y el equipo, 4)

Identificar estrategias de mejora y 5) Reconocer los propios límites personales.

El estudio concluyó que la simulación clínica, cuando se combina con una herramienta de

evaluación sólida como la utilizada en este estudio, debería implementarse en los programas de

formación en anestesiología y reanimación. Esto permitiría mejorar la calidad de la atención y

garantizar la seguridad de los pacientes (Roselló, 2019).


27

Además, la evaluación en anestesiología debe centrarse en la competencia del estudiante y

no limitarse únicamente a la adquisición de conocimientos debido a la naturaleza de esta

especialidad, que requiere habilidades en la realización de procedimientos, resolución de

problemas en tiempo real y anticipación de complicaciones. A pesar de que existen numerosas

estrategias de evaluación disponibles, a menudo se subestiman debido a la falta de conocimiento

al respecto. Este artículo tiene como objetivo presentar el proceso de evaluación en

anestesiología desde una perspectiva basada en la competencia. Además, proporciona una breve

descripción de los dominios y teorías de aprendizaje, así como de los instrumentos y sistemas de

evaluación utilizados en esta área. Por último, se presentan algunos de los resultados más

relevantes sobre los sistemas de evaluación en Colombia. Se enfatiza que la evaluación en

anestesiología debe ser multidimensional, longitudinal y enfocada en los objetivos de aprendizaje

(Jaramillo-Rincón, Durantec, Roberta-Ladenheimd, Díaz-Cortés, 2020).

La evaluación en el ámbito de la educación médica y las ciencias de la salud es un campo

complejo y en constante desarrollo. Este proceso abarca desde el aprendizaje individual hasta los

sistemas y políticas educativas. El diseño curricular juega un papel esencial al definir y organizar

un programa educativo basado en objetivos educativos y competencias, que engloban

conocimientos, habilidades y actitudes. Por lo tanto, para que un currículo sea completo y

alcance la excelencia, debe tener validez tanto interna como externa. La validez externa implica

que el currículo esté en consonancia con la realidad, la cultura, la demanda social, las

competencias requeridas y los desafíos locales, nacionales e internacionales. Por otro lado, la

validez interna se refiere a la formulación, estructuración y relación adecuada de los elementos

que componen el plan de estudios y las unidades curriculares. Esto asegura la inclusión de

asignaturas relevantes para el perfil profesional seleccionado.


28

En este sentido, estudios como los de Amado, Rodríguez y Oscanoa (2019), se llegó a la

conclusión de que la evaluación curricular es una actividad técnica e investigativa compleja cuyo

objetivo es comprender y mejorar la situación educativa a través de una retroalimentación

adecuada. A partir de finales del siglo XX, la educación basada en competencias se ha

implementado en medicina y ciencias de la salud para responder a la necesidad de alinear la

formación con las demandas sociales y profesionales, especialmente en programas de posgrado,

donde la especialización adquiere mayor importancia. Sin embargo, también ha surgido la

evaluación de acreditación de programas educativos, impulsada por el desarrollo industrial, la

globalización y la competitividad. Esta tendencia busca calificar los programas y está vinculada a

incentivos económicos, involucrando a autoridades e instituciones. Sin embargo, en ocasiones

puede alejarse del carácter formativo de la evaluación, descuidando la calidad educativa.

En el contexto peruano, existen 142 universidades, tanto públicas como privadas, y el

rápido crecimiento de las instituciones privadas ha generado la necesidad de establecer

mecanismos de control de calidad y llevar a cabo reformas en el sistema educativo. El

establecimiento del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad

Educativa (SINEACE) en 2006 fue un intento por garantizar la calidad universitaria, aunque aún

queda camino por recorrer. Posteriormente, la ley universitaria de 2014 y la creación de la

Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) buscan mejorar esta

situación y fortalecer la calidad de la educación superior en el país. En resumen, el objetivo de

este artículo es evaluar la validez interna del currículo de un programa de posgrado universitario

y determinar la coherencia entre el perfil profesional propuesto y la estructura curricular. Aunque

el perfil profesional está reflejado en el plan de estudios, los indicadores no están adecuadamente

articulados (Amado, Rodríguez y Oscanoa, 2019).


29

El docente universitario se enfrenta a desafíos al evaluar a los estudiantes de medicina,

especialmente porque las instituciones educativas buscan implementar escalas y ponderaciones

que fomenten la autoevaluación y la mejora continua del profesional de la salud. En este

contexto, un Hospital Universitario en Bogotá (IUHospital), acreditado en Alta Calidad, está

desarrollando una herramienta de evaluación basada en competencias en Anestesia Regional en

colaboración con universidades asociadas. El estudio sigue un diseño metodológico mixto,

combinando enfoques cuantitativos y cualitativos. En la primera fase, se realiza una exhaustiva

revisión bibliográfica de los últimos 20 años en Pubmed, utilizando términos Mesh relacionados

con Educación, curva de aprendizaje, habilidades blandas y evaluación en Anestesia Regional.

Luego, se seleccionan y analizan los hallazgos para proponer competencias generales y

específicas para la rotación, así como una herramienta de evaluación en la segunda fase. Los

participantes del estudio son docentes y estudiantes de IU-Hospital, y se utiliza la triangulación

múltiple para mejorar la validez y confiabilidad de los datos. El análisis de datos se realiza de

manera cuantitativa en la primera fase y cualitativa en la segunda fase (Henning y Martínez,

2020).

En este proceso educativo-formativo, es crucial realizar evaluaciones y proporcionar

retroalimentación efectiva. En particular, en los ejercicios de simulación, la retroalimentación es

fundamental para lograr un aprendizaje significativo. La simulación ha demostrado ser una

herramienta valiosa en la enseñanza de habilidades psicomotoras y no técnicas necesarias para

enfrentar situaciones complejas y críticas en el campo de la medicina. Sin embargo, aún existen

interrogantes sobre cómo brindar retroalimentación de manera efectiva. La retroalimentación

debe ser un proceso intencional y formativo basado en el aprendizaje reflexivo, llevado a cabo en

un entorno seguro, confidencial y no punitivo. El diseño y la ejecución de actividades de


30

simulación y retroalimentación deben basarse en los objetivos de aprendizaje de cada ejercicio y

ser realizados por personal capacitado en educación y estrategias de enseñanza.

En relación con los procesos de evaluación, se encontró que se utilizan diversas estrategias

pedagógicas para fomentar el aprendizaje de los estudiantes. Sin embargo, la mayoría de estas

estrategias no están alineadas con los objetivos propuestos y se centran principalmente en

evaluar el componente cognitivo de manera sumativa. Además, los estudiantes tienen un

conocimiento limitado de los criterios utilizados en estos procesos evaluativos y solo reciben

retroalimentación al final de la rotación, lo que reduce el carácter formativo de la evaluación

basada en competencias.

Idealmente, los estudiantes deberían contar con espacios y momentos de retroalimentación

efectiva, basados en criterios claros y utilizando instrumentos diseñados específicamente para

este propósito. Esto les permitiría conocer su nivel de desempeño y realizar los ajustes necesarios

en su proceso de aprendizaje.

En síntesis, la evaluación curricular en anestesiología ha experimentado avances

significativos en los últimos años, especialmente en el uso de la simulación como herramienta de

evaluación. Se ha dado énfasis al diseño de escenarios realistas, al uso de tecnología avanzada y

a la evaluación de habilidades técnicas y no técnicas. Sin embargo, aún existen desafíos en

términos de claridad en los conceptos de formación basada en competencias, alineación de

estrategias evaluativas y retroalimentación efectiva para los estudiantes. Sin embargo, se requiere

más investigación sobre la eficacia de los simuladores en la evaluación del rendimiento clínico.

La implementación adecuada de la simulación clínica y la mejora de la evaluación curricular en

anestesiología pueden contribuir significativamente al desarrollo de profesionales de la salud

competentes y a la mejora de la atención médica.


31
32

MARCO TEÓRICO

En procura de obtener elementos teóricos desde los que se puedan orientar el estudio sobre

la Evaluación curricular del Programa de anestesiología con énfasis en simulación en la

Universidad Simón Bolívar, dada la naturaleza de los fenómenos que intervienen, se fundamenta

en la complementariedad de los diferentes autores que basan sus estudios en el aprendizaje

práctico y experiencial ligado al desarrollo de las competencia, que permiten asentar los

fundamentos de este proyecto investigativo, teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

Anestesiología: Se explorarán los fundamentos teóricos y prácticos de la especialidad

médica de Anestesiología, su importancia en el contexto de la medicina perioperatoria, el manejo

del dolor y los cuidados críticos. Se examinarán los objetivos, competencias y habilidades

necesarias para ejercer esta especialidad de manera efectiva y segura.

Simulación en la educación médica: Se revisarán los principios y enfoques de la

simulación en la educación médica, con un énfasis particular en la simulación aplicada a la

enseñanza y el entrenamiento en Anestesiología. Se explorarán diferentes modalidades de

simulación, como simuladores de pacientes, maniquíes avanzados y simulación virtual, así como

los beneficios y limitaciones de su implementación en la formación de anestesiólogos.

Evaluación curricular: Se analizarán los enfoques y métodos utilizados en la evaluación

curricular de programas de educación médica, con especial atención en la evaluación de

programas de Anestesiología. Se examinarán aspectos como la alineación de los objetivos

educativos con las competencias esperadas, las estrategias de enseñanza y evaluación utilizadas,

así como la retroalimentación y seguimiento de los resultados obtenidos.


33

Evaluación de programas de Anestesiología: Se revisarán investigaciones previas y

estudios de evaluación curricular realizados en programas de Anestesiología en otras

instituciones académicas. Se analizarán los resultados y conclusiones de dichos estudios para

identificar buenas prácticas, desafíos comunes y posibles áreas de mejora en la formación de

anestesiólogos.

Aproximación del concepto de Anestesiología

La anestesiología es una disciplina médica que se enfoca en aliviar el dolor y brindar

atención completa al paciente en todas las etapas de un procedimiento quirúrgico. Durante las

últimas cuatro décadas, esta especialidad ha experimentado notables avances, lo que ha llevado

al desarrollo de diversas subespecialidades dentro de la anestesiología. Estas incluyen el cuidado

intensivo, el tratamiento del dolor crónico, la anestesia pediátrica, la anestesia cardiovascular, la

anestesia obstétrica, los cuidados paliativos y la anestesia regional, entre otras ramas

especializadas (Bustamante, 2017).

La especialidad médica de Anestesiología desempeña un papel fundamental en la medicina

perioperatoria, el manejo del dolor y los cuidados críticos, y contribuye de manera activa a

mejorar la calidad de vida de los pacientes, así como su reintegración social y laboral. Sin

embargo, existe una brecha significativa entre la demanda y la oferta de anestesiólogos a nivel

mundial, ya que se estima que se necesitan el doble de especialistas en comparación con la

cantidad actual, que ronda los 436,596 profesionales. Además, solo el 12% de estos
34

anestesiólogos trabajan en países de ingresos bajos y medianos, donde se atiende

aproximadamente al 48% de la población global (Gómez-Rojas, 2021; Kempthome, et al, 2017).

Anestesiología y su importancia para la medicina

La anestesia, uno de los descubrimientos más revolucionarios en la práctica médica, ha

adquirido un papel fundamental en el ámbito quirúrgico. Gracias a esta innovación tan especial,

se han podido llevar a cabo procedimientos quirúrgicos complejos y de larga duración, aliviando

incluso el dolor asociado al parto. La existencia de la anestesia ha impulsado numerosos avances,

ya que su aplicación garantiza que los pacientes puedan someterse a cirugías sin experimentar

dolor ni molestias. Aunque todavía existen personas que sienten temor ante la anestesia, es

importante resaltar que este proceso constituye solo una parte del procedimiento quirúrgico, el

cual requiere la colaboración de varios profesionales y un trabajo en equipo fundamental (Iriarte,

2021).

La evolución de la anestesiología ha permitido que las cirugías sean una opción viable en

numerosas patologías, ya que esta especialidad abarca una serie de intervenciones que brindan

estados fisiológicos como la pérdida de sensación y conciencia, así como la prevención o alivio

del dolor. Estos estados son temporales y controlados, lo que ha revolucionado la práctica de la

medicina, de otra manera, los procedimientos quirúrgicos serían demasiado dolorosos o

complicados.

(Iriarte, 2021).
35

La práctica médica experimentó un cambio radical con el desarrollo de la anestesia

quirúrgica, un avance que la humanidad había anhelado durante siglos. En la actualidad, la

sociedad estadounidense de anestesiólogos considera que un objetivo importante y alcanzable en

las próximas décadas es proporcionar anestesia menos costosa y más accesible a las personas que

viven en países más pobres. Para la mayoría de nosotros, resulta difícil imaginar un momento en

el que vivir con un intenso dolor y un temor abrumador hacia los cirujanos fuera algo común, ya

que ahora damos por sentado el acceso a una anestesia eficaz (Bustamante, 2017).

El médico anestesiólogo desempeña un papel fundamental en la prevención del dolor

crónico. Su enfoque integral del paciente quirúrgico le permite intervenir en las tres etapas del

procedimiento, lo que puede reducir la incidencia del dolor crónico después de la cirugía. En

primer lugar, durante la consulta preanestésica en la fase preoperatoria, puede identificar factores

de riesgo y procedimientos quirúrgicos predictores de dolor crónico. A continuación, en la etapa

intraoperatoria, puede seleccionar técnicas anestésicas y procedimientos que minimicen la

estimulación y sensibilización de los nociceptores. Por último, en el periodo posoperatorio, su

participación es crucial para lograr una menor duración y gravedad del dolor, así como para

contribuir en la prescripción de medicación adecuada para el alivio del dolor al momento del alta

hospitalaria. Además, realiza seguimiento de los pacientes intervenidos, con el objetivo de

detectar y tratar factores de riesgo relacionados con el dolor crónico. En todas estas estrategias

para reducir el dolor crónico, se debe tener en cuenta la implementación de analgesia preventiva

y multimodal (Bolívar, et al, 2021).

La anestesia general es uno de los tipos más comunes de anestesia. Consiste en sumir al

paciente en un sueño profundo, eliminando cualquier sensación de dolor durante y después del

procedimiento. Puede administrarse a través de una inyección intravenosa, inhalando un gas


36

mediante una mascarilla o utilizando ambos métodos simultáneamente. Durante la anestesia

general, todo el cuerpo se adormece, incluyendo los músculos respiratorios. Por lo tanto, se

requiere la intubación del paciente, es decir, la inserción de un tubo en la tráquea, y la ventilación

artificial para garantizar la respiración adecuada (Santiago-López y León-Ramírez, 2021).

Otro tipo de anestesia común es la anestesia regional. En este caso, se adormece una zona

más amplia del cuerpo, generalmente una extremidad o desde un punto específico hacia abajo.

En muchas ocasiones, se combina con la administración de sedantes para relajar al paciente y

mantenerlo en un estado de somnolencia. Los dos tipos principales de anestesia regional son la

epidural y la espinal (raquianestesia). Mediante una punción lumbar, se inyecta un anestésico

cerca de la médula espinal, adormeciendo la parte del cuerpo que se encuentra debajo del lugar

de la punción. Este tipo de anestesia se utiliza para aliviar el dolor durante el parto, realizar

cesáreas, intervenciones abdominales y pélvicas, laparoscopias, entre otros procedimientos

(Santiago-López y León-Ramírez, 2021).

Además, existen otros tipos de anestesia menos invasivos. La anestesia local se utiliza para

adormecer una zona pequeña y localizada del cuerpo, generalmente para procedimientos poco

dolorosos. Puede aplicarse mediante la administración de un líquido o crema tópica, o mediante

la inyección de un anestésico con una aguja. Por otro lado, la anestesia mediante bloqueo de

nervios periféricos consiste en la inyección de un anestésico a lo largo del recorrido de un nervio

o grupo de nervios, adormeciendo la parte del cuerpo que se encuentra inervada por esos nervios,

como un pie, una pierna, una mano, un brazo o una parte de la cara.

Objetivos de la educación médica en anestesiología:


37

Los anestesiólogos juegan un papel crucial al administrar diversos tipos de anestesia,

incluyendo la monitorización de pacientes despiertos o con diferentes niveles de sedación, así

como la aplicación de bloqueos periféricos, bloqueos neuroaxiales y anestesia general en sus

distintas formas (inhalatoria, endovenosa total o combinada). Su labor se ha expandido más allá

del quirófano, abarcando procedimientos radiológicos, hemodinámicos, oncológicos,

endoscópicos y dentales, entre otros. A lo largo del tiempo, han surgido diversas

subespecialidades en la anestesiología, como cuidados intensivos, manejo del dolor crónico,

anestesia pediátrica, anestesia cardiovascular, anestesia obstétrica, cuidados paliativos y

anestesia regional, algunas de las cuales se superponen con otras especialidades médicas, como

medicina intensiva, manejo del dolor crónico y cuidados paliativos. Además, la medicina

perioperatoria, una especialidad multidisciplinaria, está ganando importancia y se considera el

futuro de la anestesia, si se desea que la especialidad continúe prosperando.

Durante una cirugía, el anestesiólogo despliega su actividad más reconocible. Mientras el

cirujano se ocupa de la parte quirúrgica, el anestesiólogo asume el control médico del

procedimiento, atendiendo a un paciente inconsciente. Su labor consiste en supervisar y

monitorear las funciones vitales del paciente, como el ritmo cardíaco, la presión arterial, la

respiración, la temperatura y el equilibrio de líquidos. Además, se encarga de administrar agentes

inhalados o intravenosos para mantener niveles adecuados de analgesia, inconsciencia con

pérdida de memoria y relajación muscular en caso necesario (Bustamante, 2017).

Competencias y habilidades necesarias para ejercer esta especialidad de manera

efectiva y segura
38

La anestesiología abarca tanto la práctica independiente como la hospitalaria. Por tanto,

los anestesiólogos se guían por normas y principios éticos, adaptados a la realidad mexicana y a

las necesidades de los pacientes. Esta disciplina va más allá de las ciencias humanas,

considerando aspectos biológicos, sociales, políticos, económicos y humanísticos. Los

anestesiólogos deben tener en cuenta elementos históricos y tradicionales, así como estar

actualizados en avances tecnológicos. La ética y la moral son fundamentales en su trabajo,

respetando la autonomía y dignidad de los pacientes, manteniendo la confidencialidad y

actuando con integridad (Galindo-Miranda y Galindo-Miranda, 2008).

En el ámbito ideológico, político, económico y social, es importante conocer las políticas y

compromisos de las instituciones que ofrecen programas de posgrado en anestesiología. Aunque

la remuneración puede variar, la responsabilidad y el compromiso con la atención al paciente son

fundamentales. La formación integral consciente implica un compromiso con la sociedad, la

educación y la enseñanza en hospitales, tanto institucionales como privados, junto con los

residentes. Los anestesiólogos se preparan desde las ciencias básicas hasta los avances más

recientes, para enfrentar diversas situaciones en diferentes entornos y mantenerse actualizados.

En ese sentido, la formación integral consciente del anestesiólogo combina conocimientos,

habilidades y actitudes para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Requiere información,

formación y capacitación adecuadas, una sólida cultura profesional y un compromiso con el

ámbito regional, nacional e institucional. Los anestesiólogos desempeñan un papel esencial en el

cuidado de los pacientes, actuando éticamente y actualizándose constantemente para brindar una

atención óptima (Galindo-Miranda y Galindo-Miranda, 2008).


39

La literatura médica proporciona poca orientación sobre los temas que deben abordarse en

la enseñanza efectiva de la anestesiología. Esto se debe a que solo el 84% de las universidades a

nivel internacional cuentan con una cátedra de anestesiología, la cual, en la mayoría de los casos,

es independiente de otros departamentos clínicos y tiene una conexión limitada con el entorno

hospitalario. Por lo tanto, es necesario desarrollar un curso especializado que brinde a los

estudiantes una experiencia adecuada para adquirir competencias clínicas en este campo

(Johnston, 2001).

El plan de estudios de la anestesiología abarca una amplia gama de temas de interés que se

enfocan en el desarrollo de habilidades teórico-prácticas en un entorno controlado y supervisado.

Los estudiantes tienen la oportunidad de participar en actividades educativas, asistenciales, de

investigación y de extensión universitaria dentro de la especialidad. Durante el curso, se utilizan

diversos recursos, como simuladores, maniquíes, tutoriales, ordenadores y, por supuesto, la

interacción directa con pacientes reales. Algunas de las áreas en las que los anestesiólogos

pueden contribuir incluyen la farmacología clínica, evaluación preoperatoria, canulación arterial

e intravenosa, manejo de la vía aérea e intubación endotraqueal, sedación, monitoreo del

paciente, soporte vital básico y avanzado, tratamiento del dolor agudo y crónico, ética médica,

cuidados intensivos, ventilación mecánica, entre otros. Es a través de este enfoque integral y

práctico que los estudiantes pueden desarrollar las competencias necesarias en anestesiología.

Aproximación conceptual de la simulación clínica


40

La simulación clínica engloba una variedad de modalidades utilizadas para recrear

componentes clínicos con el propósito de entrenar y evaluar a individuos o equipos. Estas

modalidades incluyen entrenadores de tareas, realidad virtual, pacientes estandarizados,

pacientes virtuales y simuladores de alta fidelidad. Según el Consejo Nacional de Juntas

Estatales de Enfermería (NCSBN), la simulación se define como actividades que imitan la

realidad del entorno clínico para entrenar procedimientos, fomentar la toma de decisiones y

aplicar el pensamiento crítico (Chisari et al., 2005).

La simulación en medicina consiste en crear un escenario de la forma más real

posible, imitando una situación o procedimiento definido. Se emplean maniquíes

específicos o virtuales, que reemplazan al paciente real, pudiéndose llevar a cabo el

entrenamiento técnico y de actitudes de los estudiantes individualmente o en un equipo de

trabajo. También se emplean para probar nuevos instrumentos o máquinas y evaluar

habilidades y conocimientos de alumnos de pregrado y posgrado, en un ambiente

predeterminado, controlado, seguro y propicio para el aprendizaje. (Gempeler, 2014,

p.140).

Asimismo, según Niño-Herrera, et al (2015):

La simulación permite al estudiante tener la oportunidad de realizar

procedimientos e intervenciones clínicas antes de la intervención con personas y

garantiza la práctica de las mismas, sin dejarlas al azar clínico en escenarios de práctica

(Citado en Aballay y Silveira, 2020, p.3).

Por su parte, Padilla et al, 2021, menciona:


41

El simulador virtual presenta características como inmaterialidad, interactividad y

autonomía, ya que es un proceso que media la relación entre el docente y el alumno,

sobre todo enfatizándose principalmente en los problemas principales que aquejan a

cada uno de ellos, que es la falta de prác-tica antes de interactuar en la realidad y así

pre-venir errores, siendo uno de los mayores temores en el paciente que acude a la consulta

el presentar un dolor innecesario. Esta tecnología es uno de los métodos más eficaces y

revolucionarios para el aprendizaje de las técnicas de anestesia (p, 56).

La simulación es un enfoque fundamental para mejorar la educación médica,

especialmente en situaciones en las que los anestesiólogos se enfrentan a eventos raros y poco

frecuentes, como la hipertermia maligna o la embolia de líquido amniótico, a los cuales pueden

no haber sido expuestos en la práctica clínica. Se reconoce que la teoría sola no garantiza el

dominio de estas situaciones, por lo que es crucial encontrar mecanismos de práctica efectivos.

En ese sentido, la simulación ofrece un entorno seguro y protegido donde los

anestesiólogos pueden recibir retroalimentación de inmediato, reflexionar y practicar de manera

constante sin poner en riesgo a los pacientes, lo cual se constituye en la parte esencial de la

simulación, lo que permite generar mejoras estadísticamente significativas en comparación con

aquellos que no lo reciben al finalizar el ejercicio. Es decir, que este aspecto, desempeña un

papel clave en el aprendizaje y el perfeccionamiento de habilidades médicas (Isenberg,

McGaghie, Petrusa et al, 2005).

Fundamentos de la simulación en la educación médica


42

La enseñanza en el campo de la salud presenta una diferencia significativa entre el modelo

tradicional y el enfoque basado en la simulación. En el entorno clínico con pacientes reales, los

estudiantes requieren supervisión constante para evitar errores y corregirlos de inmediato, con el

objetivo de salvaguardar la integridad y seguridad del paciente. Por otro lado, en un entorno de

simulación, los errores, si ocurren, se presentan para que el alumno los observe y aprenda de las

consecuencias que generan. Posteriormente, se les brinda la oportunidad de rectificar y repetir el

procedimiento de manera correcta, cuantas veces sea necesario, lo que fortalece sus

conocimientos y los desarrolla como competencia. Gracias a los avances en tecnología y a la

sistematización de aspectos importantes de la teoría de la Educación Médica, el uso de

simuladores se ha convertido en una realidad en la actualidad (Padilla, 2021).

En ese sentido, la simulación ha adquirido un papel fundamental como herramienta

educativa en distintos ámbitos de la medicina, tanto en la educación pregrado como en la

educación postgrado. En el ámbito pregrado, se ha comprobado que la simulación es eficaz para

enseñar ciencias básicas, entrenar el examen físico de pacientes y desarrollar habilidades

quirúrgicas y procedimientos médicos. Los estudiantes que reciben capacitación previa con

simulación muestran menos estrés y una mayor disposición para realizar procedimientos, lo que

se traduce en una mejor aceptación por parte de los pacientes. Por su parte, en la educación

postgrado, la simulación se utiliza ampliamente, especialmente en especialidades como medicina

intensiva, medicina de urgencia y pediatría. Se ha observado una mejora en el desempeño de los

profesionales gracias al entrenamiento basado en simulación. Por ejemplo, en el campo de la

anestesiología, tanto los residentes como los especialistas muestran un mejor desempeño en

situaciones clínicas complejas después de recibir capacitación con simulación. Además, se ha


43

demostrado que la simulación puede mejorar el trabajo en equipo y el cumplimiento de

protocolos, como el soporte vital avanzado (ACLS, por sus siglas en inglés).

En el ámbito de la cirugía, la simulación ha experimentado un avance significativo, con

una amplia gama de simuladores disponibles, desde modelos físicos hasta simuladores virtuales.

El entrenamiento basado en simulación ha demostrado mejorar las habilidades en laparoscopia y

endoscopia. Por su parte, en el campo de la obstetricia, la simulación ha sido beneficiosa en

procedimientos como la amniocentesis bajo ultrasonografía, el manejo de la distocia de hombro

y las emergencias obstétricas y traumatismos. Esto es porque se ha observado una disminución

significativa en las lesiones neonatales después del entrenamiento con un simulador de distocia

de hombro, lo que demuestra el impacto positivo de la simulación en este ámbito (Corvetto et al,

2013).

Los médicos y profesionales de la salud deben poseer una amplia gama de competencias,

incluyendo el trabajo en equipo, liderazgo, profesionalismo, habilidades de relación interpersonal

y comunicación, toma de decisiones y comportamientos que minimicen el riesgo de errores

médicos y promuevan la seguridad del paciente. Es fundamental que estas habilidades sean parte

integral del currículo de medicina. Sin embargo, su inclusión representa un desafío, ya que son

más difíciles de enseñar y evaluar en comparación con los aspectos médicos más tradicionales

(Sachdeva y Gabler, 2004). Es allí, donde la simulación clínica es respaldada ampliamente en la

formación médica, debido que existe una evidencia científica, que esta favorece la integración de

conocimientos y habilidades clínicas complejas (Wisborg et al, 2008), mejora la retención del

aprendizaje en comparación con los métodos tradicionales de enseñanza (Okuda et al, 2009), y

facilita la transferencia de habilidades al entorno clínico, mejorando así el rendimiento

profesional (Fraser et al, 2011).


44

Estos hallazgos han llevado a una progresiva implementación de la simulación clínica en

los sistemas sanitarios modernos. Sin embargo, a pesar de los beneficios evidentes, la exposición

de los profesionales de la salud a la simulación clínica sigue siendo limitada debido a

restricciones organizativas y económicas (Glavin, 2007). Por lo tanto, es fundamental que las

oportunidades de entrenamiento basadas en la simulación clínica aborden desafíos del mundo

real, sean relevantes para los participantes y permitan resolver situaciones comunes en las

organizaciones de atención sanitaria (Citado en Maestre et al, 2013).

En este contexto, el diseño de escenarios clínicos desempeña un papel crucial para asegurar

que el uso de la simulación clínica promueva el desarrollo profesional y mejore la calidad de la

atención de manera efectiva. Al crear escenarios clínicos que reflejen situaciones reales, se logra

una mayor pertinencia y se facilita el aprendizaje significativo, lo que contribuye a la formación

integral de los profesionales de la salud y a la mejora continua de la atención médica (Maestre et

al, 2013).

Tipos de simulación utilizados en la formación en anestesiología

La simulación clínica ha sido objeto de diversas clasificaciones en la literatura, que

describen las diferentes alternativas utilizadas en el ámbito clínico. Una de estas clasificaciones,

propuesta por Ziv, divide las herramientas de simulación en cinco categorías principales (Gaba,

1992, citado en Corvetto et al, 2013).

En primer lugar, están los simuladores de uso específico y baja tecnología, que replican

partes específicas del organismo o entorno clínico. Estos simuladores se centran en el desarrollo
45

de habilidades psicomotoras básicas, como la práctica de punciones venosas o la intubación

traqueal. Otra categoría de simulación clínica son los pacientes simulados o estandarizados, que

son actores entrenados para representar el papel de pacientes. Estos pacientes simulados se

utilizan para entrenar y evaluar habilidades relacionadas con la obtención de historias clínicas,

exámenes físicos y comunicación.

Asimismo, los simuladores virtuales en pantalla constituyen una opción adicional en la

simulación clínica. Estos programas informáticos permiten simular diversas situaciones clínicas

y ofrecen interacción con los estudiantes. Su objetivo principal es el entrenamiento y evaluación

de conocimientos y toma de decisiones. Una ventaja destacada de esta categoría es la posibilidad

de trabajar colaborativamente con varios estudiantes, incluso existen programas diseñados

específicamente para el entrenamiento en equipo.

Otra categoría se refiere a los simuladores de tareas complejas, que son herramientas que

utilizan modelos y dispositivos electrónicos, computacionales y mecánicos para recrear espacios

anatómicos en tres dimensiones con alta fidelidad sensorial. Estos simuladores se emplean en el

entrenamiento de habilidades manuales y de orientación tridimensional, así como en la

adquisición de conocimientos teóricos y la mejora en la toma de decisiones.

Por último, los simuladores de paciente completo son maniquíes de tamaño real

controlados por computadora que simulan aspectos anatómicos y fisiológicos de un paciente.

Estos simuladores permiten el desarrollo de competencias para el manejo de situaciones clínicas

complejas y fomentan el trabajo en equipo (Corvetto et al, 2013).

Diseño curricular y énfasis en simulación


46

El diseño curricular es el componente central de la educación, ya que en él convergen

todos los elementos que conforman las experiencias formativas. En el currículo se establecen los

objetivos curriculares y educativos, el enfoque para alcanzarlos, las estrategias pedagógicas y

metodologías, así como los modelos de evaluación con diferentes propósitos. Es el fundamento

de la experiencia educativa, aunque en ocasiones no se comprende completamente cómo se llegó

a su formulación. Entonces, el desafío radica en cómo realizar la formulación curricular, ya que

a menudo se imponen discursos que no consideran las características específicas del contexto en

el que se llevará a cabo (Perilla, 2018). Esto se debe en parte a que:

La investigación curricular, al igual que gran parte de la investigación educativa,

sigue siendo una actividad especializada realizada por científicos sociales profesionalmente

formados, que operan fuera del currículo y del aula, principalmente en beneficio de

aquellos que están fuera de la escuela y el aula (MacKernan, 2008, p. 35).

A veces, estas imposiciones responden a dinámicas estatales, intereses de los poderes

institucionales, creencias de los directivos, intuiciones de los docentes o preconceptos

infundados de los estudiantes.

El diseño del currículo es un proceso eminentemente investigativo, tanto de

construcción conceptual como de aplicación. De la manera como se lleve a cabo el

proceso, dependerán en gran medida el éxito, la calidad y la pertinencia del plan elaborado.

El proceso para diseñar el currículo requiere una continua problematización frente a su

pertinencia contextual, pedagógica y filosófica, por cuanto el currículo no tiene nunca un


47

término, sino que siempre se hace, crea y significa; su naturaleza no es de llegada sino de

camino. (Sarmiento y Tovar, 2007, p. 55).

Un estudio realizado sobre las investigaciones basadas en simulación en carreras de

enfermería reveló que la mayoría de las innovaciones reportadas no mencionan las teorías que

fundamentan su práctica, o bien, no utilizan adecuadamente las teorías como base para la

innovación o el análisis (Lavoie, P. et al., 2018). Dado que el aprendizaje requerido en las

profesiones de la salud involucra habilidades procedimentales, cognitivas, de trabajo en equipo y

de comunicación, es probable que la integración curricular deba recurrir a teorías de orientación

pragmática, así como teorías de orientación psicológica y social. Todas estas teorías son

relevantes para fundamentar la integración curricular y la implementación de la simulación

(Armijo, 2021).

La evaluación del desempeño estudiantil, en lugar de centrarse en pruebas y exámenes

individuales, ha adoptado un enfoque que se basa en un sistema de herramientas alineadas con

los objetivos de aprendizaje. Esto ha generado numerosas discusiones e investigaciones debido a

la importancia y complejidad del análisis de calidad en las evaluaciones. En este contexto, se

destaca el crecimiento constante del papel y la contribución de la simulación en la evaluación de

habilidades clínicas. La simulación se considera una valiosa adición que debe integrarse al

sistema de evaluación curricular, especialmente en relación a las prácticas con pacientes reales.

Es esencial tener en cuenta estándares de buenas prácticas respaldados por la evidencia

disponible. Además, la evaluación de la simulación en sí misma es un componente esencial para

el progreso y desarrollo dinámicos de esta metodología (Armijo, 2021).

Por tanto, es necesario que se inserte en el currículo esta estrategia, porque es una valiosa

herramienta que permite medir el desempeño de los estudiantes y mejorar sus habilidades en esta
48

especialidad. Al emplear diversos métodos de evaluación, instrumentos adecuados y criterios

definidos, se puede asegurar un proceso de evaluación justo y riguroso. Asimismo, la

retroalimentación constructiva y oportuna juega un papel fundamental en el crecimiento y

desarrollo continuo de los estudiantes (Armijo, 2021).

Para los docentes, es fundamental utilizar de manera eficiente los simuladores, los cuales

incluyen cinco tipos de tecnologías de simulación: simulación híbrida, simulación de casos

nuevos, pacientes estandarizados, simulación in situ y simulación virtual. De allí que sea

importante comprender los objetivos y el alcance de cada tipo, porque si no se conocen, no se

puede implementar esta metodología. También es importante que se establezcan prácticas

pedagógicas estandarizadas que promuevan un proceso armonioso en todas las simulaciones, lo

cual garantizará que los estudiantes estén satisfechos con su aprendizaje y eliminará la

incertidumbre, que como resultado, logrará una formación profesional de alta calidad.

De acuerdo con el enfoque educativo constructivista, los estudiantes deben desempeñar un

papel activo en la construcción de su conocimiento, esto implica que sean protagonistas en

entornos lo más parecidos posible a la realidad y los docentes deben proporcionar instrucciones

claras y detalladas sobre el tema, el escenario y otros aspectos de la simulación. También pueden

proporcionar guías de trabajo previas. Estos elementos permitirán que los estudiantes se

desempeñen de manera segura, con confianza y concentración durante la simulación. Además,

esta metodología permite evaluar detalladamente el rendimiento mediante la revisión de los

videos generados durante la simulación. Los estudiantes también participan en autoevaluaciones

y evaluaciones mutuas, desarrollando habilidades generales y, en particular, el pensamiento

crítico reflexivo. Además, se considera que los errores son oportunidades valiosas de aprendizaje
49

en lugar de juzgar a los estudiantes por cometer equivocaciones (Urra, Sandoval e Irribarren,

2016).

En el diseño de la simulación, es crucial definir claramente las etapas y actividades

correspondientes: planificación, preparación de escenarios, introducción, retroalimentación y

análisis posterior. El análisis posterior, que se considera el verdadero espacio de aprendizaje y el

núcleo de la experiencia simulada, es especialmente importante. Consiste en la reflexión

realizada por los estudiantes bajo la guía de un tutor o facilitador después de la experiencia de

simulación. Su objetivo principal es analizar, comprender y aprender de la experiencia vivida. El

análisis posterior ayuda a los estudiantes a comprender, analizar y sintetizar los conceptos

técnicos clave para mejorar su desempeño en situaciones clínicas similares a las simuladas.

Además, permite el desarrollo de habilidades no técnicas, como la autoevaluación, el aprendizaje

reflexivo y significativo, el aprendizaje a partir de errores, el liderazgo, el refuerzo de buenas

prácticas, el trabajo en equipo, la asignación de roles y tareas, la gestión de crisis y el

establecimiento de nuevas metas de aprendizaje individuales o grupales, entre otros.

Por último, los resultados de la simulación se evalúan inmediatamente después de su

realización, lo que proporciona transparencia en los procesos, seguridad para el estudiante y

reduce la incertidumbre en esta etapa final del aprendizaje (Urra, Sandoval e Irribarren, 2016).
50

MARCO CONTEXTUAL

Introducción: Se describirá brevemente el laboratorio de simulación y su objetivo


principal, que es proporcionar un entorno seguro y controlado para el aprendizaje y las prácticas
de habilidades médicas.
1-Objetivos del programa con énfasis en simulación: El programa de Anestesiología de la
Universidad Simón Bolívar tiene como objetivo formar profesionales competentes y capacitados
en el cuidado perioperatorio de los pacientes. El laboratorio de simulación se utiliza para
complementar la formación teórico-práctica, permitiendo a los estudiantes y residentes de
Anestesia desarrollar habilidades y conocimientos necesarios para el desempeño eficientes en
situaciones clínicas reales. Estos objetivos deben incluir el desarrollo de habilidades técnicas,
toma de decisiones, trabajo en equipo y comunicación efectiva, entre otros aspectos.

2-Marco teórico: El marco teórico de evaluación se basa en el currículo del programa de


anestesiología de la Universidad Simón Bolívar, que incluye módulos de estudio, objetivos de
aprendizaje y competencias específicas relacionadas con la anestesiología.
51

3-Mision y valores de la Universidad: La Universidad Simón Bolívar tiene una misión y


unos valores institucionales que guían todas sus actividades académicas, incluyendo la formación
en el programa de Anestesiología. Estos valores pueden influir en los objetivos y criterios de
evaluación establecidos en el currículo.
4- Normativas y requisitos curriculares: Existen normativas y requisitos establecidos
específicamente por la universidad para el diseño y desarrollo del currículo de Anestesiología.
Estas normativas pueden incluir directrices sobre la distribución de créditos, la inclusión de
asignaturas obligatorias y optativas, entre otros aspectos.
5-Recursos y estructuras del programa; Es importante tener en cuenta la infraestructura,
los recursos docentes y los espacios de práctica clínica disponible en el programa de
anestesiología de la universidad Simón Bolívar. Estos aspectos pueden influir en la planificación
y desarrollo de las evaluaciones curriculares.
6-Perfil profesional y competencias: El perfil profesional del anestesiólogo y las
competencias que se esperan desarrollar en los estudiantes de anestesiología son relevantes del
marco contextual. Esto implica considerar las habilidades, el conocimiento y actitudes requeridos
para ejercer exitosamente la especialidad.
7-Contexto de la práctica clínica: El lugar donde se desarrolla la práctica clínica y la
dinámica del trabajo en hospitales y centros de salud asociados a la universidad pueden mediante
convenio docencia servicio con estas instituciones influir en la evaluación curricular. Es
importante comprender el contexto donde los estudiantes adquieren experiencia y aplican sus
conocimientos.

Si nos enfocamos en simulación en el campo de anestesiología en la universidad Simón


Bolívar en el marco contextual de la evaluación curricular podría incluir los siguientes
elementos:
Estos elementos forman parte del marco contextual específico de la evaluación curricular
centrada en la simulación en anestesiología en la universidad Simón Bolívar.
1-Programa de simulación: La universidad puede contar con un programa específico de
simulación en el área de anestesiología. Esto implica contar con un centro de simulación tipo
laboratorio para efectuar los talleres respectivos, debe estar equipado con maniquíes, personal
capacitado para desarrollar y evaluar escenarios de simulación.
3-Escenarios de simulación: Los escenarios de simulación diseñados para los estudiantes
residentes de anestesiología de la Universidad Simón Bolívar deben reflejar situaciones clínicas
reales que los anestesiólogos puedan reflejar en la práctica. Estos escenarios deben ser realistas y
desafiantes, permitiendo la aplicación y evaluación de conocimientos y habilidades específicas.
52

4-Equipo docentes: El personal docente encargado de la simulación en anestesiología


debe contar con la experiencia y habilidades necesarias para guiar a los estudiantes durante las
sesiones de simulación. Esto implica conocimientos actualizados en la especialidad y habilidades
pedagógicas para brindar una retroalimentación efectiva.
5-Integracion curricular: La simulación en anestesiología debe estar integrada de manera
coherente en el currículo, en relación con las demás actividades de formación práctica y teórica.
Es importante evaluar como la simulación complementa y refuerza los contenidos y
competencias abordadas en otras áreas del programa académico.
6-Descripcion de las herramientas disponibles:
a. Vía aérea difícil y fácil: Se detallarían las características de estas herramientas
utilizadas para realizar diferentes escenarios relacionados con manejo de vías respiratorias
superior, incluyendo los aspectos prácticos que se pueden aprender y las dificultades que se
pueden simular.
b- ecografías para bloqueos regionales y accesos venosos y arteriales: se explicará el uso
de ecografías como una técnica para facilitar el acceso a los vasos sanguíneos y como se utiliza
en el laboratorio de simulación para enseñar y practicar esta habilidad.
c-Software para arritmias; Se mencionaría como se utiliza el software para simular
diferentes tipos de arritmias cardiacas y como ayuda a los estudiantes a reconocer y manejar
estas condiciones.
7-Importancia y aplicación de las herramientas: en esta sección, se discutiría las
relevancias de estas herramientas en la formación médica y como contribuyen al desarrollo de
habilidades clínicas cruciales. También se podrá mencionar como estas herramientas se
relacionan con el desafío que los profesionales de la salud enfrentan en la vida real.
8-Resultados y beneficios de utilizar las herramientas: Aquí se presentarían los posibles
resultados positivos del uso de estas herramientas en términos de la mejora de la adquisición de
conocimientos habilidades y confianza en los residentes. También se podrían mencionar los
beneficios de la simulación en términos de seguridad y reducción de riesgos para los pacientes.
9-Competencias evaluadas: Algunas de las competencias que se evalúan en el laboratorio
de simulación incluyen:
-Conocimiento y aplicación de técnicas de anestesia adecuadas.
-Habilidades de comunicación y trabajo en equipo
-Toma de decisiones rápidas y precisas.
-Manejo de situaciones de emergencias y complicaciones.
-Seguimiento de protocolos de seguridad.
10-Enfoque de evaluación: La evaluación en el laboratorio de simulación se realiza de
manera formativa y sumativa. Esto implica que los estudiantes recibirán retroalimentación
53

continua para mejorar su desempeño, así como evaluaciones periódicas para evaluar el dominio
de las competencias requeridas.
11-Instrumentos de evaluación; Para evaluar las competencias mencionadas
anteriormente, se pueden utilizar diferentes elementos e instrumentos como:
-Escenarios de simulación clínica en lo que los estudiantes deben aplicar sus
conocimientos y habilidades en situaciones simuladas de anestesia.
-observación directa y evaluación de habilidades técnicas y comunicativas durante la
simulación.
-evaluación de la toma de decisiones y manejo de situaciones de emergencia través de la
revisión de registros y análisis de casos simulados.
-exámenes escritos para evaluar el conocimiento teórico adquirido.
12-Retroalimentacion y seguimiento: Los estudiantes recibirán retroalimentación
detallada después de cada sesión de simulación., destacando tanto su fortaleza como áreas de
mejora. Además, se llevará un registro individual de progreso para hacer el seguimiento de la
evaluación de cada estudiante.
13- discusión y conclusiones: Se podrían analizar los desafíos y limitaciones de las
herramientas presentadas, así como sugerir posibles mejoras futuras investigaciones
relacionadas. Además, se resumirían las principales conclusiones de trabajo y se destacaría la
importancia de este laboratorio de simulación en la formación médica.

El espacio y taller en simulación de la Universidad Simón Bolívar estaría diseñado para


proporcionar un entorno seguro y realista para el entrenamiento de los estudiantes de
anestesiología .De esta forma cuenta con:
1-Sala de simulación ; el espacio cuenta con una sala especializada con tecnología de
vanguardia ,como maniquíes de alta fidelidad y monitores de signos vitales .Estos maniquíes
podrían responder de manera realista a los tratamientos y procedimientos médicos, lo que
permite a los estudiantes practicar diversas técnicas de anestesia en un entorno controlado.
2-Estaciones de trabajo: El taller podría incluir varias estaciones de trabajo donde los
estudiantes pueden practicar habilidades como la administración de anestesia endovenosa,
intubación endo traqueal, naso traqueal, usos de dispositivos supra glóticos y manejo de vía aérea
difícil, colocación de catéteres centrales, catéteres arteriales .Cada estación está equipada con los
instrumentos y equipos necesarios para realizar estas prácticas de manera segura y efectiva.
3- Sala de control: Contamos con una sala de control para lo cual los instructores pueden
supervisar y controlar los escenarios de simulación. Loa ajustes y parámetros de los maniquíes se
adaptan al nivel de las dificultades y proporciona retroalimentación en tiempo real a los
estudiantes.
54

4-Simulaciones de situaciones clínicas: Esta varía desde situaciones clínicas de rutina


hasta emergencias médicas complejas donde los residentes enfrentan desafíos como una vía
aérea difícil, complicaciones durante el acto peri operatorio o reacciones adveras a la anestesia.
Estos casos desafiadores les permiten practicar la toma de decisiones rápidas y el manejo
efectivo de situaciones de alto stress.
5-Material educativo: Además de las instalaciones físicas la Universidad Simón Bolívar
desarrolla material educativo relacionado con la anestesiología .Esto incluye manuales, guías de
prácticas y recursos multimedia interactivos que ayudan al residente de anestesiología
comprender los conceptos y procedimientos clave de manera más efectiva.
En resumen, el espacio y taller de simulación de la Universidad Simón Bolívar es un
entorno de aprendizaje que permite a los estudiantes practicar y perfeccionar sus habilidades en
un entorno seguro

METODOS DE EVALUACION:
SIMULACION: Utilizar escenarios simulados para evaluar la capacidad de los
estudiantes para manejar situaciones clínicas y tomar decisiones apropiadas
EXAMENES ESCRITOS: Evaluar el conocimiento teórico de los estudiantes de
anestesiología.
EVALUACION DE DESEMPEÑO CLINICO: Supervisar y evaluar a los estudiantes
durante su participación en procedimientos quirúrgicos reales.

INSTRUMENTOS DE EVALUACION:
LISTA DE VERIFICACION: Utilizar listas de verificación para evaluar el desempeño de
los estudiantes en habilidades específicas, como la intubación endo traqueal, la ventilación con
mascarilla, manejo vía aérea difícil, bloqueos regionales eco dirigidos, accesos vasculares eco
guiados, etc.
ESCALA DE EVALUACION: Utilizar escalas de evaluación para calificar el desempeño
de los estudiantes en diferentes áreas, como el liderazgo, la comunicación y toma de decisiones.
RETROALIMENTACION: Proporcionar retroalimentación constructiva a las estudiantes
basadas en sus actuaciones durante la simulación o los procedimientos clínicos.

CRITERIOS DE EVALUACION:
55

CONOCIMIENTO TEORICO: Evaluar la compresión de los conceptos fundamentales de


anestesiología a través de exámenes escritos.
HABILIDADES TECNICAS: Evaluar las habilidades técnicas de los estudiantes en
anestesiología mediante la observación y el uso de listas de verificación.
TOMA DE DECISIONES: Evaluar la capacidad de los estudiantes para tomar decisiones
adecuadas y seguras durante situaciones clínicas simuladas o reales.
COMUNICACIÓN Y TRABAJO EN EQUIPO: Evaluar la capacidad de los estudiantes
para comunicarse eficazmente con el equipo quirúrgico y trabajar en colaboración.

CONCLUSION:
La evaluación curricular en anestesiología con énfasis en simulación es una poderosa
herramienta para medir el rendimiento de los estudiantes y mejorar las competencias en esta
especialidad. El uso de diferentes métodos de evaluación, instrumentos y criterios claros puede
garantizar un proceso de evaluación justo y riguroso. Además, la retroalimentación
constructuctiva y oportuna es fundamental para el crecimiento y desarrollo continuo de los
estudiantes.

ACTIVIDAD VIRTUAL ACADÉMICA GENIALLY Y CANVA SOBRE TALLER


DE SIMULACIÓN PARA PACIENTE CON INTUBACIÓN DIFICIL.

GENIALLY:
https://view.genial.ly/64d749118c720a00180d49a8/presentation-presentacion-
asignatura
CANVA:
https://www.canva.com/design/DAFr0vxmj_g/YAfYkoDwdW7VqfWzFfXv4Q/
watch?
utm_content=DAFr0vxmj_g&utm_campaign=designshare&utm_medium=link&utm_sour
ce=publishsharelink
56
57

MARCO LEGAL

El programa de anestesiología de la universidad Simón bolívar en Colombia se rige por


una serie de normativas y regulaciones que garantizan su adecuado funcionamiento.
Acorde a la denominación de los programas de anestesiología en el nivel nacional e
internacional, y siguiendo el lineamiento establecido por ASCOFAME al definir las
competencias y denominaciones de las especializaciones médico quirúrgicas, El programa de la
Universidad Simón Bolívar Especialización en Anestesiología cuenta con una duración de tres
años. Esta Especialización se fundamenta en los principios emanados por el Ministerio de
Educación Nacional y de Salud y Protección Social. En este sentido, las Leyes 30 de 1991, 115
de 1994, 1188 de 2008 y su decreto reglamentario el 1295 de 2010 establecen las condiciones de
calidad que regulan la oferta de Programas Académicos de Educación Superior en Pregrado y
Postgrado. De igual forma, el Ministerio de Salud y Protección Social con la Ley 100 de 1993 y
sus decretos reglamentarios, la Ley 1164 de 2007 y la Ley 1438 de 2011 ha establecido las
normas para la organización del Sistema General de Salud en el país, así como para la prestación
58

y cobertura de servicios que garanticen la eficiencia y eficacia del talento humano en la práctica
profesional. El desarrollo de las diferentes rotaciones de la especialidad se encuentra enmarcado
en la relación docencia – servicio para los programas de formación de talento humano del área de
la salud regulada a través del Decreto 2376 de 2010.
Desde estos lineamientos institucionales y legales, se ha diseñado la estructura curricular
para la Especialización en Anestesiología con una duración de tres años y 24 rotaciones clínicas
organizadas en los diferentes servicios habilitados en Instituciones de Salud que tienen convenio
con la Universidad.
La Ley 6ª de 1991 define la anestesiología como una especialidad de la medicina
fundamentada en las ciencias biológicas, sociales y humanísticas, dedicada al estudio de los
principios, procedimientos, aparatos y materiales necesarios para practicar una adecuada
anestesia. Además se integra en una forma multidisciplinaria con las otras especialidades
médicas en el manejo integral de la salud. El médico especializado en anestesiología y
reanimación es el autorizado para el manejo y práctica de esta especialidad. Así mismo señala
que “por el riesgo potencial a que están expuestos los pacientes y la permanente exposición a
inhalación de gases tóxicos, radiaciones y situaciones de estrés por parte del anestesiólogo se
considera la anestesiología como una especialidad de alto riesgo y debe tener un tratamiento
laboral especial”
La Ley 30 de 1991: Esta ley establece el marco general de la educación superior en
Colombia y regula aspectos relacionados con la creación, organización y funcionamiento de las
instituciones de educación superior, incluyendo las universidades.
Estatuto orgánico de la universidad Simón Bolívar; Esta documento establece la
estructura organizada, los procesos académicos y administrativos, derechos y deberes de los
estudiantes , entre otros aspectos de la universidad Simón bolívar .Es importante revisarlo para
tener un panorama completo de las normas internas que se aplican al programa de anestesiología.
Resoluciones del ministerio de educación nacional (MEN): El MEN emite resoluciones y
lineamientos que regulan la acreditación de programa académicos en Colombia. Estas
normativas establecen los criterios de calidad académica y exigencias que deben cumplir los
programas de anestesiología en cuanto a infraestructura, recursos humanos, currículo, prácticas
clínicas, entre otros aspectos.
Dentro del programa de anestesiología de la universidad Simón bolívar sede Barranquilla,
Colombia, dentro del programa curricular se establece la simulación dentro del plan de estudio,
que se encuentra respaldada por marcos legales y regulaciones que garantizan su
implementación adecuada , entre estos se aplica:
a-Ley 20 de 1974 .Esta ley establece los principios y normas que regulan la práctica de la
medicina en Colombia .Esto implica que la simulación debe cumplir con los principios éticos y
legales establecidos para la práctica médica con pacientes reales.
B -Resolución 2003 de 2014; Esta resolución del ministerio de salud y protección social
establece las condiciones y requisitos mínimos para el funcionamiento del laboratorio de
59

simulación de instituciones de educación superior y en instituciones prestadores de servicios de


salud. Estas normativas tienen como objetivo garantizar la calidad y seguridad en los escenarios
de práctica simulada.
c-Normas de acreditación de programas de anestesiología: Los organismos de
acreditación establecen estándares específicos para la formación en anestesiología, que incluyen
la implementación de metodologías de enseñanza y aprendizaje basadas en la simulación. Es
necesario cumplir con estos requisitos para mantener la acreditación del programa.
d- Contrato de prestación de servicios en salud: En el caso de que los estudiantes de
anestesiología realicen prácticas en las instituciones de salud donde se mantiene contratos
docencia servicio, este debe contar con los derechos y deberes del residente de anestesiología de
la universidad Simón bolívar donde se adquiere la responsabilidad tanto de las instituciones
como de los estudiantes garantizando de esta forma una adecuada supervisión y seguridad
durante las practicas.

En Colombia, los programas de anestesiología y simulación se rigen por varias leyes y


regulaciones, entre ellas:
Ley 266 de 1996; Esta ley establece el marco legal para el ejercicio de la medicina en
Colombia .Contiene disposiciones generales sobre la práctica de la medicina, requisitos para
obtener el título de médico y la responsabilidad profesional de los médicos.
Ley 1164 del 2007: También conocida como ley de educación médica en Colombia, esta
regula los programas de educación médica en el país .Establece los requisitos para la
acreditación de programas de anestesiología y simulación clínica ,así como los criterios para la
selección y admisión de aspirantes a dicho programas .
Resolución 2003 de 2014; esta resolución del ministerio de salud y protección social
establece el reglamento técnico para el funcionamiento de los programas de simulación clínica
en Colombia. Contiene disposiciones sobre los requisitos y estándares que deben cumplir los
centros y programas de simulación clínica en términos de infraestructura, equipamiento personal.
Resolución 1995 de 1999 : esta resolución del ministerio de salud y protección social
regula la especialización de anestesiología en Colombia .Establece los requisitos para la
certificación de los programas de especialización ,los requisitos de los aspirante ,los contenidos
mínimos del programa y los criterios para la evaluación y acreditación de los residentes.
El ministerio de educación otorgo acreditación de alta calidad al programa de medicina
de la universidad Simón Bolívar sede barranquilla mediante la resolución 010686 del 5 de julio
de 2023.
La primera registro calificado del programa se obtuvo mediante resolución 2537 del 30
de mayo del 2006 hasta la fecha van 22 cohortes desde el mes de julio del 2012 y 1271
estudiantes titulados.
60

Es fundamental que la implementación de simulación en el currículo cumpla con los


requisitos legales y regulaciones establecidas.

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