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TFI de Herramientas 2022

Según lo trabajado por los autores Bourdieu y Vail, desarrolle un escrito de no más de
dos carillas, donde se pongan en debate los siguientes conceptos: poder,
reproducción, dominación.
Según Bourdieu a través de estadísticas y estudios de campo, demostró que la
educación, lejos de afianzar los principios democráticos y ofrecer posibilidades
igualitarias, sirve para la reproducción de las desigualdades sociales, que se
conciben como naturales e irreversibles, beneficiando a quienes pertenecen a sectores
socioculturales y económicos privilegiados, ya que la misma implica una forma de
violencia simbólica, al imponer significados como válidos o legítimos, ocultando las
relaciones de poder en las que se sustenta, sumando a su propio poder el simbólico.
A través de la acción pedagógica, el docente, que es la autoridad delegada por
la clase dominante, lleva a cabo esta reproducción, imponiendo un doble arbitrario
cultural, por medio de transmitir el conocimiento, considerado como válido, legítimo,
universal o humano, que sirve a todos por igual, pero al mismo tiempo es un recorte de
la cultura, ya que no se puede transmitir completamente. Permitiendo a la clase
dominante asegurarse la reproducción de las condiciones materiales de existencia
que posibilitan su dominación, y a su vez ocultan las relaciones de poder, porque no
existe la educación no represiva o emancipadora, asumiendo que la escuela a través
del docente tiene el derecho de enseñar, lo que es una manera de imponer sin dar
cuenta de sí mismo, ni de los contenidos que se enseñan, considerando lo transmitido
un saber digno de ser enseñando, mientras que lo que no se trasmite no lo es,
delegando al docente la capacidad de juzgar y medir si la apropiación se llevó a cabo
de forma adecuada, negándole al alumno la posibilidad de cuestionar si lo que se le
enseña es válido. Las sanciones suelen recaer en aquellos alumnos de clases bajas,
que no han adquirido este bagaje cultural o no adoptan un comportamiento para
aprender, porque la cultura de la clase dominante que se le transmite en la escuela
genera una profecía auto cumplida, donde las clases bajas necesitan aprender nuevos
códigos de comunicación para poder estudiar aquellos saberes que ocultan las
relaciones de poder, facilitándole a las clases altas no solo el monopolio del capital
cultural, sino también el habitus de clase necesario para acceder a él, requiriendo un
tiempo adecuado para realizar esta imposición de manera adecuada, duradera o
perdurable, agregando otro arbitrario más al “que enseñar”, “como” y “a quien”. Este
habitus de clase, es un conjunto de disposiciones duraderas capaces de asegurar la
reproducción de las desigualdades sociales entre los sujetos, generando prácticas
culturales a través de un sistema de apreciación, pensamiento y acción, de manera de
estructuras estructuradas capaces de funcionar como estructuras estructurantes.
Midiendo los grados de eficacia en la transición del habitus de clase a través de tres
factores, uno es la durabilidad, debiendo mantenerse posteriormente a la acción
pedagógica para que tenga su efecto en las prácticas culturales formando
inconscientemente nuevos hábitos en otras personas, Exhaustividad es decir que se
corresponda con el habitus clase que se quería transmitir y transferibilidad que no solo
se modifique la conducta del sujeto, sino también todas las demás áreas de su vida,
como la ética, estética, etc. Entonces el objetivo de la educación es integrar al alumno
al sistema de valores de la clase dominante, donde el profesor también participa,
reproduciendo su adecuación a este sistema, en que el trabajo pedagógico se da en
dos instituciones, el primero es la familia, adquiriendo el habitus de clase y el segundo
en la escuela, donde el alumno podrá reafirmarlo o rechazarlo para desplazarlo por el
nuevo habitus de la clase dominante que se le trata de imponer, así las clases altas
reafirman su cultura en la escuela, mientras que las clases bajas se les intenta
reemplazarla, para elegir a los destinatarios legítimos, por medio de sanciones y

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exámenes, excluyendo aquellos que no adquieren el habitus de clase, porque no


tienen la capacidad de incorporar la cultura dominante, que no le es propia ni la
poseen, generando el efecto de la profecía auto cumplida o de petición de principio, en
las cuales las clases altas afirman que han alcanzado ese nivel educativo porque
tienen una disposición más apta para la cultura ilustrada que las clases bajas.
De este modo el sistema de enseñanza es un sistema institucionalizado y
homogéneo donde tiene una doble función, por un lado, generar ese habitus de clase
que permite reproducir las condiciones sociales de existencia de la clase alta y su
dominación sobre las clases bajas, generando las condiciones propias de
perpetuación y la auto reproducción, de forma continua, constante, con la mayor
cantidad posible de docentes y a un menor costo, cuyos docentes se han formado
homogéneamente, prohibiéndoles a través de normas o leyes toda innovación o
heterodoxia, ya que su actividad está regulada, para aplicar los conocimientos sin
poder elegir “que” enseñar, “como” o “quienes” durante “cuánto tiempo”, estableciendo
un sistema endogámico, en el cual cada docente prepara un individuo de la misma
forma en que él fue formado por el mismo sistema.
Vail realizó un estudio etnográfico en la ciudad de Posadas (misiones) para
indagar los rituales en la escuela, con el fin de analizar su función reproductora o de
construcción de una determinada estructura social. Para ello realizo una distinción de
los rituales, entre los formales, que son aquellos preestablecidos, como las actividades
escolares incorporadas al tiempo y espacio escolar de un modo determinado,
pudiendo ser previstos (las efemérides, los actos escolares, las formaciones y desfiles)
y los informales, como los acontecimientos que transcurren en la vida cotidiana de la
escuela, pero que por su eficacia simbólica se transforman en momentos especiales
que realzan ciertos valores de la cultura.
Observando la existencia de un conjunto de rituales que define la vida de la
escuela, donde los actores de la institución los reproducen, los reelaboran, los
reconstruyen y participan en ellos haciendo posible, de ese modo, que su eficacia
simbólica se consolide. Así la institución educativa crea lazos sociales, es decir
socializa, reproduciendo en los nuevos miembros de una cultura los valores que esta
sustenta. Los rituales son actividades esencialmente dramáticas cuya acción opera
construyendo significados, poniendo de relieve, subrayando ciertos valores
dominantes en una formación cultural dada.

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