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EL DESARROLLO DE LOS CONCEPTOS.

APORTES DE LAS INVESTIGACIONES DE LEV VIGOTSKY


Pagabo.

El problema del método de estudio.

Vigotsky describe, en el capítulo V, los métodos tradicionales de estudio de los conceptos


dividiéndolos en dos grupos:
 El primero es denominado “método de la definición”; el mismo consiste en investigar los
conceptos ya formados en el niño mediante la definición verbal de sus contenidos. Él
plantea que resulta porque se ocupa del resultado final de la formación de éstos y pasa
por alto la dinámica del proceso mismo. No tiene en cuenta la percepción ni la
elaboración mental del material sensitivo que da lugar al concepto.
 El segundo grupo de métodos son los usados en el “estudio de la abstracción”. Se ocupan
de los procesos psíquicos que conducen a la formación de conceptos. Desde Vigotsky,
este segundo grupo de investigaciones descuida el papel jugado por la palabra en la
formación de los conceptos y simplifica la compleja estructura del proceso en un
resultado total.

Para él, desde el primer momento, un niño es educado en un “entorno verbal” y comienza a usar
los mecanismos del habla tras su segundo año de vida, adquiriendo las palabras que usa, en el
curso del desarrollo, con significados cada vez más diferenciados. Esto significa que las palabras
funcionan como conceptos y sirven como medio de comunicación, mucho antes de alcanzar el
nivel conceptual de un pensamiento plenamente desarrollado. Tales formas de pensamiento,
aunque no son conceptuales, proporcionan un equivalente funcional de los conceptos, cumplen
funciones equivalentes a los verdaderos conceptos.
Vygotsky destaca: un niño es capaz de captar un problema y de visualizar un objetivo desde un
estadio temprano de su desarrollo. El entendimiento y la comunicación son básicamente
semejante en el niño y en el adulto, el niño desarrolla equivalentes funcionales de los conceptos
de los adultos a una edad sumamente temprana, pero las formas de pensamiento que usa para
hacer frente a las tareas, difieren profundamente de las del adulto, en lo que hace a su
composición, estructura y forma de operar. La diferencia está en los medios a través de los cuales
se lleva a cabo la operación.
“¿Por qué en la resolución de problemas, niños y adultos alcanzan objetivos equivalentes
funcionalmente con ayuda de formas de razonamiento radicalmente diferentes? ¿Cuál es el
proceso mismo del desarrollo de los conceptos?”
Para responder a sus interrogantes Vigotsky usará un método que denomina: “método de la doble
estimulación”.
El examinador da vuelta uno de los bloques, enseña su nombre y se lo lee al sujeto y le pide que
elija entre todos los bloques restantes, el que piense que pertenece a la misma clase. Conforme
aumenta el número de los bloques vueltos, el sujeto va obteniendo poco a poco una base para
descubrir a qué características se refieren las palabras sin sentido escritas en la parte de debajo de
cada bloque. Tan pronto como se hace este descubrimiento, las palabras pasan a significar
determinada clase de objetos y así se construyen conceptos nuevos para los que el lenguaje
natural no tiene ningún nombre en particular. Es entonces cuando el sujeto es capaz de completar
la tarea de separar las cuatro clases de bloques indicados por las palabras sin sentido. De este
modo el uso de conceptos tiene un valor funcional, definido para la ejecución requerida por esta
prueba.
De la naturaleza de los grupos que se construyen y del procedimiento utilizado para
construirlos, se puede deducir si el sujeto usa o no realmente el pensamiento conceptual en su
intento de resolver el problema.

Los principales hallazgos se pueden resumir del siguiente modo:


 El desarrollo de los procesos, que al final acaban formando conceptos, comienza en la
más tierna infancia.
 Las funciones intelectuales que constituyen la base psicológica del proceso solo maduran,
toman forma y se desarrollan al llegar la pubertad.
 Antes de esa edad, encontramos formaciones intelectuales que realizan funciones
similares a las de los auténticos conceptos venideros.
 La composición, estructura y funcionamiento de estos equivalentes funcionales de los
auténticos conceptos, tienen similar relación que un embrión respecto al organismo
plenamente formado.
 Es importante, no solo identificar los dos estados, sino comprender el largo proceso de
desarrollo que se despliega entre los estadios inicial y final.

Fases evolutivas en la formación de conceptos


La formación de conceptos se realiza en tres fases básicas, cada una dividida a su vez en varios
estadios o sub-fases.
La primera fase hacia la formación de conceptos se produce cuando el niño pequeño agrupa
varios objetos en un “montón”, tratando de solucionar un problema que el adulto resolvería con
la formación de un concepto nuevo.
Este “montón” consiste en una agrupación de objetos dispares sin ningún criterio y pone
de manifiesto que el significado del signo se usa de manera difusa y no dirigida a los objetos, no
hay una relación intrínseca con ellos. Los objetos están vinculados al azar en la percepción del
niño.
Esta primera fase comprende tres estadios diferentes:
1. Estadio del ensayo y error en el desarrollo del pensamiento.
2. Aquí, la formación del grupo de objetos queda determinada en gran medida por la
posición espacial de los objetos.
3. Aquí, la imagen sincrética se compone de elementos tomados de diferentes grupos o
montones que ya han sido formados por el niño en las formas descriptas anteriormente.

La segunda fase del camino hacia la formación de conceptos, se denomina pensamiento por
complejos. Los objetos individuales no están unidos en la mente del niño sólo por sus
impresiones subjetivas, sino también por los vínculos que existen realmente entre dichos objetos.
Los “complejos” se forman de acuerdo con reglas que difieren significativamente de la
formación de los verdaderos conceptos.
En las investigaciones se observaron cinco tipos básicos de “complejos”, que se suceden uno al
otro en esta fase del desarrollo.
1. Complejo asociativo.
2. Combinación de objetos o impresiones concretas, en grupos que se parecen mucho a
colecciones.
3. Complejo en cadena.
4. Complejo difuso.
5. Complejo “pseudoconcepto”
El pseudoconcepto se parece a un concepto verdadero, pero oculta en su interior la estructura de
un complejo.

En el contexto lingüístico circulan los significados verbales, estables y permanentes, que son los
que trazan el camino por donde avanzarán las generalizaciones del niño. Pero el pensamiento del
niño, aunque esté avanzando por este camino trazado de antemano, lo hace de la manera que
caracteriza su “propio estadio de desarrollo intelectual”. El niño comienza a operar con los
conceptos, a practicar el pensamiento conceptual, antes de ser claramente consciente de la
naturaleza de estas operaciones.
La tercera fase es aquella que está ligada al pensamiento por conceptos.
La función principal de los complejos es establecer vínculos y relaciones. Pero el concepto
desarrollado presupone algo más que una unificación. Para formar un concepto es necesario
abstraer y singularizar elementos, considerando los elementos abstraídos, al margen de la
totalidad de la experiencia concreta en que están inmersos.
El papel decisivo lo juega “la palabra”, cuyo uso deliberado dirige los procesos hacia la
formación avanzada de conceptos. También desempeña una función importante en los diversos
estadios del “pensamiento por complejos”, pero diferente. La “palabra” es un signo y, como tal,
se puede usar de modos diferentes, dependiendo de la clase de operación en la que esté
implicada. De esta diferencia en las operaciones intelectuales realizadas con la “palabra” nace la
diferencia entre el “pensamiento en complejos” y el “pensamiento conceptual”.

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