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crítica de libros

I.S.S.N.: 1989-9076
I.S.S.N. publicación impresa: 0214-347 X (2021) 122, 105-106

Abuso sexual en la infancia


nuevas perspectivas clínicas y forenses
Autores: Enrique Echeburúa y
Cristina Guerricaechevarría

Ed: Ariel. Barcelona (2021)

Recensión: Aitana Gomis, doctoranda en la Universitat


Jaume I de Castelló.

En el presente libro, Echeburúa y Guerricaechevarría abordan el tema del abuso sexual


infantil (ASI), un fenómeno universal del cual encontramos mucha teoría al respecto, pero
menos intervención. Es en este sentido, en el que el actual trabajo ofrece, desde una pers-
pectiva clínica, protocolos de actuación para tratar no solo con las víctimas sino también
con los agresores, incluyendo nuevos grupos de agresores escasamente estudiados como
son los pedófilos o los sacerdotes.
Si bien es cierto que el abuso sexual infantil es una realidad creciente, los cambios socio-
culturales producidos en los últimos años, han inducido un nuevo giro a este problema,
requiriendo así nuevas soluciones. Las nuevas tecnologías han generado nuevas formas de
abuso como el grooming, el ciberacoso sexual o el sexting. De este modo, como indican
los autores, estas nuevas formas de abuso sexual a través de medios digitales propician que
abusadores no conocidos por las víctimas accedan a ellas con mayor facilidad.
Desde la perspectiva judicial, la prueba preconstituida, así como la modificación de la edad
mínima de consentimiento sexual (de los 13 a los 16 años), han sido cambios que han fa-
vorecido la disminución de la victimización secundaria de los menores que han presentado
una denuncia. Además, la obra recoge el gran interés que en los últimos años ha suscitado
la revelación tardía de los abusos sexuales sufridos en la infancia (por ejemplo, por parte
de profesores, monitores…), y que ha permitido la reconsideración de la prescripción del
delito o la implementación de medidas alternativas como la mediación o la justicia restau-
rativa. Así, estas medidas brindan tanto a víctimas como a agresores un camino alternativo
de justicia, ofreciéndoles a estos últimos, la posibilidad de responsabilizarse de la victimi-
zación causada.
Por tanto, el tratamiento del trauma desde el enfoque psicológico requiere considerar estos
nuevos conocimientos. Ya no se trata de ocuparse solo de las víctimas sino también de las
familias y de los abusadores. No se puede dejar de lado el estudio de los agresores ya que
solo así se podrá prevenir realmente el problema. Destaca especialmente el análisis de una

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modalidad de victimización poco estudiada como son los abusos sexuales cometidos por
sacerdotes. Los autores explican como en este caso, los abusos pueden ser reflejo de las
dificultades para vivir el celibato.
Por último, cabe destacar que la finalidad última del tratamiento es la prevención de nuevos
episodios de abuso, tanto en el caso de los agresores como en el de las víctimas. Para ello,
se están implementando programas cognitivo-conductuales basados en la modificación de
las ideas distorsionadas, el entrenamiento del autocontrol y autoestima y la prevención de
recaídas (programa psicológico estructurado y muy similar al utilizado en la terapia del al-
coholismo y de otras adicciones). Finalmente, enfatizar que en los últimos años se han em-
pezado a desarrollar nuevos programas como aquellos enfocados a la prevención temprana
de la pedofilia en adolescentes de entre 12 y 18 años cuyo objetivo es el control temprano de
conductas de abuso sexual en personas que presentan predisposición a ello.

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