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1. Definición
Como principio general, puede decirse que el procedimiento ejecutivo es el
instrumento establecido por el legislador que permite, a través de una
sustanciación ágil, obtener la solución del crédito plasmado en un título que
reúne características especiales.
2. Características
a. Es un juicio especial, atendido que su tramitación se somete a normas
especiales de procedimiento distintas a las del juicio ordinario de mayor
cuantía.
c) Según la cuantía
1. Juicio ejecutivo de mayor: Es aquel que se aplica cuando la cuantía del
asunto excede de cierta cantidad determinada por la ley.
2. Juicio ejecutivo de mínima: Es aquel que en que la cuantía del asunto no
excede de dicha cantidad.
5. Reglamentación
Tratándose de un procedimiento extraordinario, se regirá en primer lugar por
las disposiciones contenidas en los Títulos I y II del Libro III del Código de
Procedimiento Civil, amén de las disposiciones comunes a todo
procedimiento previstas en el Libro I del Código adjetivo. En segundo lugar,
como normas supletorias se aplican las disposiciones del Procedimiento
Ordinario de Mayor Cuantía, según lo ordena el artículo 3º del Código de
Procedimiento Civil.
Esta regla que suspende las ejecuciones singulares al margen del concurso,
se encuentra consagrada en el artículo 135 de la Ley Nº 20.720, al disponer
"La dictación de la Resolución de Liquidación suspende el derecho de los
acreedores para ejecutar individualmente al deudor". Ergo, son dos los
efectos que produce la declaración de liquidación: por un lado, suspende las
ejecuciones ya iniciadas y por otro, impide el inicio de nuevas ejecuciones
separadas tras la declaración de liquidación del ejecutado.
Esta regla general de suspensión de ejecuciones singulares, encuentra su
excepción en el inciso segundo del artículo 135 de la Ley Nº 20.720, al
establecer el derecho de los acreedores hipotecarios y prendarios para iniciar
y continuar los procedimientos de ejecución singular ya iniciados que se
dirijan contra los bienes hipotecados y pignorados, con la limitación que para
percibir deberán garantizar el pago de los créditos de primera clase que
hayan sido verificados ordinariamente o antes de la fecha de liquidación de
los bienes afectos a sus respectivas garantías, por los montos que en
definitiva resulten reconocidos.En consecuencia, para determinar el régimen
jurídico de las ejecuciones singulares una vez declara la liquidación del
deudor, se debe estar a lo dispuestos en los artículos 135, 144, 145 y 146,
todos de la Ley de Insolvencia y Reemprendimiento. A este respecto, cabe
realizar la siguiente distinción:
1.- Suspensión del derecho de los acreedores para ejecutar individualmente
al deudor. Esto supone que no puede iniciarse ejecuciones singulares contra
el deudor, desde el momento que se dicta la resolución de liquidación. De
modo que los acreedores deberán concurrir a verificar su crédito en los
términos que estatuye la ley concursal.
2.- En caso contrario, los juicios se acumularán sin importar el estado en que
se encuentren y el acreedor solo podrá verificar el monto de los perjuicios
que el tribunal respectivo hubiere declarado o que se declaren con
posterioridad por el tribunal que conoce del Procedimiento Concursal de
Liquidación.
1. Concepto
La acción ejecutiva es el derecho subjetivo público a obtener de los órganos
jurisdiccionales, que se haga efectiva en el patrimonio del ejecutado la
responsabilidad contenida en un título ejecutivo.
El juez está obligado a satisfacer el interés del acreedor, actuando hasta sus
últimas consecuencias la condena que contiene el título ejecutivo y también
a proteger los derechos e intereses del ejecutado, evitando que se
produzcan excesos en la ejecución. En efecto, la ejecución solo puede
entenderse concluida cuando el acreedor ejecutante haya sido totalmente
resarcido, lo que incluye prestación originaria, intereses y costas. Pero en
este cometido el juez no puede decretar medidas ejecutivas que causen al
deudor un perjuicio desproporcionado, ni ignorar derechos de terceros
legítimamente adquiridos antes del embargo.
2. Tribunal de ejecución
La ejecución forzosa es una actividad que corresponde en exclusiva a los
órganos jurisdiccionales. Para determinar qué concreto órgano jurisdiccional
debe conocer un determinado proceso de ejecución, habrá de recurrirse a
las normas generales sobre jurisdicción y competencia.
3. Las partes
El juicio ejecutivo admite la existencia de dos partes que toman los nombres
de ejecutante y ejecutado.El ejecutante es el sujeto activo de la ejecución,
el individuo que consta como acreedora de la prestación que el ejecutado
está obligado a realizar. Debe cumplirse con la "legitimatio ad causam".
4. Requisitos
De la lectura de los artículos 434, 437, 438 y 442 del Código de
Procedimiento Civil, aparecen tres condiciones que deben concurrir
copulativamente para que pueda exigirse ejecutivamente el cumplimiento de
una obligación, a saber:
1. Concepto
El título ejecutivo es un documento autosuficiente que contiene una
obligación exigible de dar, hacer o no hacer.En doctrina, se encuentra muy
arraigado el concepto dado por el profesor Dario Benavente, quien define al
título ejecutivo como "aquel documento que da cuenta de un derecho
indubitable, al cual la ley atribuye la suficiencia necesaria para exigir el
cumplimiento forzado de la obligación en él contenida".
2. Características
a) Solo tienen mérito ejecutivo los títulos a los cuales la ley se los da
expresamente. Los particulares no pueden crear títulos ejecutivos que no
reúnan los requisitos que la ley establece. Esto es así, atendido que tales
requisitos, no solo miran el interés particular de los contratantes, sino
además, el interés público que existe en reservar el procedimiento ejecutivo
a aquellos casos en que se persiga el cumplimiento de obligaciones, cuya
existencia y exigibilidad, se hayan reconocido o declarado por algún medio
legal.
No obstante, la voluntad de las partes podrá tener incidencia en la
generación de ciertos títulos ejecutivos.
En nuestro sistema, el artículo 434 del Código de Procedimiento Civil
contempla seis títulos que traen aparejada la ejecución, y que por tanto
pueden dar lugar un juicio ejecutivo. Sin embargo, el numeral séptimo deja
abierta la posibilidad a otros títulos ejecutivos existentes o que pudiesen
crearse en leyes especiales.Algunos autores postulan que se trata de una
enumeración taxativa.
Pero en realidad lo taxativo es la fuente de origen, pues mediante leyes
especiales siempre podrán introducirse nuevos títulos ejecutivos.
b) El título ejecutivo para ser tal debe ser autónomo, vale decir, bastarse así
mismo. Esta autosuficiencia del título implica la posibilidad de ser
intelectualmente aislado de la relación fundamental que le diera origen.
c) El título ejecutivo debe contener todos los requisitos necesarios para que
tenga fuerza ejecutiva al momento de despacharse el mandamiento de
ejecución, sin que se pueda remediar los defectos que tuviere una vez
trabada la litis.
De modo que no es admisible la teoría del título configurado in itinere litis,
es decir, completado o perfeccionado durante la sustanciación del proceso
ejecutivo. Esto se explica porque frente a un título insuficiente o incompleto
y, agotado por el solo transcurso del tiempo la oportunidad del ejecutado
para oponer excepciones a la ejecución, si este es enmendado con
posterioridad, corrigiendo los errores de que adolecía originalmente el título,
carecería el demandado de una instancia para hacer valer nuevas defensas
que la incorporación de nuevos antecedentes complementarios podrían
eventualmente exteriorizar, afectando con ello la garantía constitucional del
debido proceso del ejecutado. El juez no puede investigar nada que no
conste en el título mismo.
f) En ciertos casos, para que el título tenga mérito ejecutivo, se debe haber
pagado el impuesto correspondiente, v. gr., el impuesto de timbres y
estampillas, previsto en Decreto Ley Nº 3.475. Si no se ha pagado, el título
carece de fuera ejecutiva y el juez no podrá despachar el mandamiento de
ejecución y embargo.
3. Elementos
Del concepto y características del título ejecutivo emergen tres elementos:
Por lo que para este ejecutante, el título ejecutivo lo conforma el cheque que
se demanda suscrito por el deudor personal y el instrumento vinculante o
complementario del título, que determina la persona del deudor, es la
escritura pública por la que el ejecutado se constituyó personalmente en
fiador y codeudor solidario de la giradora del cheque, de manera que
sumados los dos instrumentos se reúnen las condiciones que la ley exige al
título ejecutivo.
5. Naturaleza jurídica
El título ejecutivo es un documento. De manera tal que no existe título
ejecutivo sin documento que acredite la existencia de un crédito líquido y
exigible. De ahí entonces que se afirme que la ley no ha dado mérito
ejecutivo a los negocios jurídicos, sino a documentos a los cuales se atribuye
ese mérito.
6. Clasificación
El título ejecutivo admite diversas clasificaciones, a saber:
a) En atención a su exigibilidad jurisdiccional, los títulos ejecutivos se
pueden clasificar en títulos perfectos e imperfectos.
Los primeros son aquellos que permiten por sí solos deducir demanda
ejecutiva, sin que se requiera ninguna gestión previa. Tienen plena eficacia
desde su otorgamiento, por ejemplo la sentencia firme, ya sea definitiva o
interlocutoria; la sentencia que causa ejecutoria, la copia autorizada de la
escritura pública, el acta de avenimiento pasada ante tribunal competente y
autorizada por un ministro de fe o dos testigos de actuación, la letra de
cambio o pagaré protestado personalmente, siempre y cuando en el
momento del protesto no alegue el aceptante tacha de falsedad a su firma,
la letras, pagarés o cheques respecto de los obligados, cuya firma aparezca
autorizada por un Notario o por un Oficial del Registro Civil en las comunas
donde no tenga su asiento un Notario, la confesión judicial y los
instrumentos privados siempre que se hayan generado de acuerdo con el
mecanismo previsto en el artículo 435 del Código adjetivo.
En tanto que los títulos ejecutivos imperfectos, son aquellos que para lograr
eficacia como título requieren de una gestión preparatoria de la vía
ejecutiva, por ende, no se bastan así mismo. Tal es el caso de las letras de
cambio, pagarés o cheques, los cuales se requiere una gestión preparatoria
previa de notificación de protesto; y los títulos al portador o nominativos
emitidos que representen las obligaciones vencidas en los cupones, éstos
previamente deberán confrontarse con los títulos y estos con sus libros
talonario y aquellos que requieren avaluación.
a) Requisitos
Para obtener la ejecución de este título de naturaleza jurisdiccional, deben
concurrir los siguientes requisitos:
En efecto, basta que del mérito del proceso conste que las partes litigantes
fueron notificadas de lo resuelto por el juez sin que aparezca que se haya
impugnado lo decidido para que esa sentencia se encuentre firme, pues la
certificación de ejecutoriedad es una formalidad que solo da cuenta del
hecho de encontrarse firme lo resuelto. De modo tal que la falta de
certificación de ejecutoriedad no impide desconocer esa condición de un
título.
Las sentencias interlocutorias que resuelven sobre un trámite del juicio que
puede servir de base para el pronunciamiento de una sentencia
interlocutoria o definitiva, no constituye título ejecutivo; ello porque al
resolver solo sobre un trámite no establecen ningún derecho y por tanto
ninguna obligación cuyo cumplimiento se pueda exigir compulsivamente.
De este modo, para que nos encontremos frente a una escritura pública,
deben concurrir tres requisitos copulativos:
a) ser otorgada por competente notario;
b) ser otorgada con las solemnidades legales establecidas en los artículos
403 y siguientes del Código Orgánico de Tribunales; y,
c) ser incorporada al protocolo o registro público del notario que la extiende.
3. Acta de avenimiento
a) Concepto
El avenimiento es un acuerdo que logran directamente las partes de un
proceso, mediante el cual ponen término a su conflicto pendiente de
resolución judicial, expresándoselo así al tribunal que está conociendo de la
causa. Se trata de un documento generado en un proceso judicial en el que
se deja constancia del acuerdo de las partes en orden a poner término total
o parcial a una controversia.
La norma recién transcrita exige para que el avenimiento, sea tal y su acta
devengue en título ejecutivo, que el acuerdo de voluntades debe haberse
producido en el proceso correspondiente entre las partes.
b) Requisitos
Para que el acta de avenimiento tenga mérito ejecutivo debe cumplir tres
requisitos:
1.- Que exista un acuerdo de voluntades de las partes destinado a poner
término al juicio en determinadas condiciones; acuerdo que naturalmente
deberá contener una voluntad de dar, hacer o no hacer.
2.- Que el acta que de avenimiento haya sido pasada ante tribunal
competente, vale decir, que el acuerdo haya sido presentado ante el tribunal
que está conociendo del juicio y que este lo haya aprobado.
En efecto, para que el acta de avenimiento sea un título ejecutivo tiene que
ser presentada al tribunal y aprobada por este, pues lo que se busca es que
el tribunal pueda controlar la disponibilidad de los derechos en un acta de
avenimiento, pudiendo oponerse a dar su visto bueno cuando el acuerdo
involucre derechos indisponibles o irrenunciables, pudiendo entonces el
tribunal no aceptarlo como equivalente jurisdiccional.
Por su parte, la conciliación es una manera directa de poner fin al juicio por
medio del acuerdo directo de las partes, producido en razón de las
proposiciones de base de arreglo formuladas por el tribunal.
El pagaré solo puede ser protestado por falta de pago cuando no ha sido
cancelado a su vencimiento.En ambos casos, el protesto puede ser hecho
personalmente al aceptante o suscriptor.
Ello se explica porque solo el protesto por falta de pago reúne los requisitos
para que proceda la ejecución. Cualquiera omisión de los requisitos del
mismo, lo privará de la fuerza ejecutiva.La ley restringe el título ejecutivo
perfecto al protesto personal, y lo es cuando el aceptante del documento o
alguno de los demás obligados al pago concurre ante el ministro de fe a ser
requerido de pago el día que haya sido citado por él. La letra de cambio y el
pagaré solo tiene mérito ejecutivo en contra del aceptante y el suscriptor.
Para darle fuerza ejecutiva respecto de otro obligado, será necesaria la
gestión preparatoria de la vía ejecutiva de notificación judicial del protesto.
En los protestos por falta de pago el aviso debe entregarse en el lugar del
pago en el primero o segundo día hábil siguiente que no fuere sábado, al
vencimiento de la letra. Por lo anterior, no cabe efectuar protestos fuera de
plazo.
Al contrario, entre las partes que celebraron el negocio jurídico que generó
el acto cambiario, este no reviste el carácter de abstracto o independiente,
por cuanto entre ellos dicho acto resulta directamente relacionado o
vinculado al negocio causal, al extremo que, en esta situación, el
demandado por acciones cambiarias, puede oponer las excepciones reales
que consten del instrumento y las personales suyas que pueda hacer valer
en contra del acreedor.
c.- Certificado de deuda emitido por del Secretario Municipal para efectos del
cobro judicial de patentes, derechos y tasas en conformidad al inciso
primero del artículo 47 del Decreto Ley Nº 3.063 de Rentas Municipales.
d.- Los contratos de prenda agraria celebrados en las condiciones señaladas
en la Ley Nº 4.097.
h.- La copia del acta de la junta de accionistas o del acuerdo del directorio
en que se haya acordado el pago de dividendos en conformidad a lo
dispuesto en el artículo 83 de la Ley Nº 18.046.
Título ejecutivo imperfecto es aquel que, para lograr eficacia como título
ejecutivo, requiere de una gestión preparatoria de la vía ejecutiva. Esto
implica que no se bastan por sí solos para iniciar la ejecución.
3.- El mandatario del deudor. Este mandatario tampoco puede ser citado a
reconocer firma, porque no es él quien firmó el documento, salvo que se
encuentre expresamente facultado para ello. Puede eso sí, sin necesidad de
facultad expresa, ser citado a confesar deuda.
b) Requisitos
Para que proceda la gestión de reconocimiento de firma, se requiere que se
trate de un instrumento privado que se encuentre firmado. En caso de no
existir firma, la vía ejecutiva deberá prepararse a través de la confesión de
deuda.La gestión de reconocimiento de firma es un acto personal, por ende
no procede que un heredero comparezca a reconocer la firma de su
causante, o que lo haga un mandatario sin facultad expresa.
c) Tramitación
El acreedor debe presentar un escrito al Tribunal solicitando que se cite al
deudor a reconocer la firma puesta en el instrumento privado, bajo los
apercibimientos legales contemplados en los artículos 434 Nº 4 y 435 del
Código de Procedimiento Civil, vale decir, si el citado no comparece o solo da
respuestas evasivas, se dará por reconocida la firma.
1.- Comparecer antes del tiempo señalado por el juez. Esto es posible
porque el plazo que se le ha otorgado para comparecer está establecido en
su exclusivo beneficio y por lo tanto, puede renunciar a él según lo autoriza
el artículo 12 del Código Civil, y porque la presencia del acreedor en la
audiencia respectiva no es una formalidad exigida por la ley.
Como esta audiencia tiene como único fin premunir al acreedor de un título
ejecutivo, el citado no puede oponer excepciones perentorias; sin embargo,
previo a la audiencia, puede oponer incidentes dilatorios, tales como nulidad
de la notificación, incompetencia del tribunal, privilegio de no
comparecencia, entre otros. El citado debe limitarse a reconocer o
desconocer la firma. En este sentido, referido a la citación a confesar deuda,
pero aplicable también al reconocimiento de firma, se ha resuelto "Cualquier
circunstancia que pretenda desnaturalizar la acción ejecutiva, es una
materia que debe ser propuesta a través de la excepción pertinente y en el
juicio ejecutivo propiamente tal, pues esta gestión se agota simplemente, ya
cuando el demandado niega la deuda, ya porque la confiesa pura y
simplemente; ya porque se le tiene por confeso en forma ficta, cuya última
situación es la que ha ocurrido en el presente caso".
e.4) No comparecer
Si no comparece, el ministro de fe deberá dejar en el expediente o carpeta
electrónica un certificado de tal hecho. En este caso, al igual que cuando el
deudor comparece y da respuestas evasivas, el tribunal a petición del actor,
deberá dictar una resolución que tenga por reconocida la firma y por
preparada la ejecución. Mientras no se dicte esta resolución, no habrá título
ejecutivo. Tal como ya se dijo, esta resolución tiene naturaleza de sentencia
interlocutoria de segundo grado, por ende procede en su contra el recurso
de apelación conforme a las reglas generales.
b.- Cuando se quiere cobrar un cheque donde la firma del girador no aparece
autorizada ante notario, sea al girador o a los otros obligados al pago.
c.- Cuando se quiera cobrar a cualquiera de los obligados al pago de un
documento sin que sea al aceptante de una letra de cambio o suscriptor del
pagaré. En efecto, esta gestión puede iniciarse en contra de cualquiera de
los obligados al pago del documento, ya sea el aceptante o suscriptor, o el
endosante, avalista o librador del documento, atendido que estos últimos
son solidariamente responsables de la obligación.
I. A la orden
En este cheque se expresa el nombre de la persona a quien debe efectuarse
el pago y se borra la expresión "o al portador".Este documento tiene la
característica de que es endosable, esto es, el beneficiario, puede tener dos
posibilidades de uso del documento:
II. Al portador
En este cheque no se ha borrado la expresión "o al portador" y puede o no
indicar el nombre del beneficiario. Basta simplemente que no se borre la
expresión "o al portador". En este tipo de cheque es que puede ser cobrado
por cualquiera persona. La persona que lo recibe puede también, al igual
que en el cheque a la orden, optar por dos soluciones:
III. Nominativo
Es aquel cheque al que no solo se le ha borrado la expresión "o al portador",
sino que igualmente la expresión "la orden de", indicándose en el mismo
expresamente el nombre del beneficiario.
En efecto, cualquier otro protesto que no sea por las causales del artículo 22
de la Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, constituye una
simple constancia de causas de no pago del cheque, que no produce el
efecto que la ley le da al protesto válido bancario propiamente tal.
1.- Que el deudor reconozca la firma y confiese la deuda.En cuyo caso será
procedente iniciar el procedimiento ejecutivo.
2.- Que se niegue ambas cosas.En este caso la gestión habrá fracasado y el
acreedor tendrá que recurrir al procedimiento declarativo correspondiente.
3.- Que el deudor reconozca la firma, pero niegue la deuda.En este caso, por
expresa disposición del artículo 436 del Código de Procedimiento Civil, queda
preparada la vía ejecutiva. Sin embargo, habiendo negado la deuda, nada
impide que el ejecutado oponga las excepciones que estime asistirle, en
relación al documento cuya firma reconoció, puesto que el reconocimiento
de firma, en sí mismo solo autoriza a tener por preparada ejecución, pero no
importa reconocimiento de deuda.
En esta línea don Raúl Espinosa, expresa "Los términos absolutos de dicha
disposición, que no hace excepción alguna, están manifestando que el
propósito de la ley no es dejar subordinada a discusión o controversia de
ningún género la formación del título que ha de servir de base a la
ejecución".
Para que los títulos nominativos o al portador tengan mérito ejecutivo deben
concurrir las siguientes condiciones:
a) haber sido legalmente emitidos, circunstancia que se acredita con la ley
que autorizó su emisión;
b) representar obligaciones vencidas, vale decir, que sea actualmente
exigible; y
c) haber sido confrontados con sus libros talonarios y haber resultado
conforme esta confrontación. Exigencia que se cumple con la gestión en
estudio.Esta gestión consiste en confrontar el título con el libro talonario de
donde se saca.
Se lleva a cabo ante el juez a iniciativa del acreedor, quien en su solicitud
pedirá la designación de un ministro de fe que efectúe la confrontación. La
confrontación la hace el juez o un ministro de fe. Si la confrontación resulta
conforme, el acta del ministro de fe complementará el título y quedará
preparada la ejecución.
Esta gestión no tiene mayor aplicación hoy en día, debido a que los bonos
son el principal documento que se emite por las sociedades privadas para el
endeudamiento. De acuerdo a la Ley de Mercado de Valores los bonos
constituyen títulos ejecutivos perfectos, no siendo necesario realizar la
citada gestión preparatoria.Un ejemplo de esta figura podemos encontrar en
la emisión de bonos.
1.- La de pagar sus intereses, los cuales se pagan por medios de cupones; y
2.- La de pagar el valor del bono (el título) si este sale amortizado.
5. La avaluación
Se trata de una gestión que busca corregir las imperfecciones de un título.
Procede en los casos a que se refieren los numerales 2 y 3 del artículo 438
del Código de Procedimiento Civil, es decir:
De la conjunción de los artículos 1377 del Código Civil y del artículo 5º del
Código de Procedimiento Civil, se puede arribar a las siguientes
conclusiones:
Esta gestión no exige que se entregue copia del título a los herederos o que
aquel se copie íntegra y textualmente. El juez debe interrumpir el proceso,
cuando es advertido sobre el fallecimiento del deudor en los procesos
ejecutivos, dada la necesidad de notificar la existencia de la obligación a los
herederos, para que estos preparen su intervención en el juicio antes de ser
involucrados al mismo, y cuando esto no acontece tiene que proceder a
invalidar lo actuado, para salvaguardar los intereses de las personas no
vinculadas al litigio.
I. Recapitulación
No habiendo reclamado el demandado dentro del plazo del artículo 3º de la
Ley Nº 19.983, la factura se tendrá por irrevocablemente aceptada, no
obstante para tener mérito ejecutivo requiere que se cumplan los
presupuestos del artículo 5º de la misma ley, entre los cuales se cuenta el
de su letra d), es decir que no haya sido reclamada mediante la alegación de
falsificación material de ella.
Una vez notificado el obligado al pago de la factura, tiene tres días para
alegar la falsificación material de la factura o guía o guías de despacho
respectivas, o del recibo de las mercaderías entregadas o del servicio
prestado a que se refiere la letra c) del artículo 5º de la Ley en estudio. Se
trata de un plazo de días corridos. Dicha impugnación se tramita como
incidente, por ende resulta aplicable lo establecido en el artículo 90 del
Código de Procedimiento Civil.
En tal caso, produce los efectos de un mandato para su cobro, en virtud del
cual su portador está facultado para cobrar y percibir su valor insoluto,
incluso judicialmente, y tiene todas las atribuciones propias del mandatario
judicial, comprendidas también aquellas que conforme a la ley requieren
mención expresa.
1. Generalidades
La ejecución solo puede despacharse por cantidad líquida. Se entiende
líquida la obligación cuando su objeto se encuentra perfectamente
determinado en su especie o bien en su género y cantidad. Esta
especificidad debe encontrarse en el título. Nuestra jurisprudencia ha
señalado que una obligación líquida es aquella en que la declaración
contenida en el título es completa, en el sentido de que se baste a sí misma;
es decir, debe tratarse de obligaciones en las cuales no sea dudoso lo que se
debe y su determinación cualitativa.
Las dificultades que puedan surgir para determinar el valor numérico del
cambio corriente al día del pago entre la moneda extranjera y la nacional,
son materia de una incidencia del juicio ejecutivo en que se exija el pago de
la obligación. De acuerdo con lo dispuesto en el Nº 4 del artículo 22 de la
Ley Nº 18.010 las cuestiones relativas a la equivalencia de la moneda
extranjera no podrán servir de fundamento para la oposición a la demanda y
se ventilarán por la vía incidental, al momento en que se ejercitan los
derechos que conceden los artículos 499 Nº 1 y 500 Nº 1 del Código de
Procedimiento Civil o al momento que corresponda hacer el pago.
1. Generalidades
De acuerdo al artículo 437 del Código de Procedimiento Civil, para que la
ejecución sea procedente es necesario además que la obligación sea
actualmente exigible.La exigibilidad de la obligación debe ser "actual", esto
es, existir a la época de entablarse la demanda ejecutiva y no en un
momento posterior.
2. Contratos bilaterales
Tratándose de obligaciones derivadas de contrato bilaterales, por aplicación
de la regla contenida en el artículo 1552 del Código Civil, en el título debe
constar que quien pretende exigir el cumplimiento de una obligación haya
cumplido a su vez la suya. En efecto, si ninguna de las partes cumple o está
llano a cumplir, conforme lo que dispone el artículo 1552, no hay mora
debitoris para ninguna de las partes, y de este modo no procede la ejecución
por no haberse acreditado la exigibilidad actual de la obligación, cuyo
cumplimiento forzado se pretende. Así, por ejemplo, para demandar
ejecutivamente la entrega de un inmueble adquirido mediante Escritura
Pública de compraventa, deberá consta de algún modo en ella, que el
comprador pagó el precio.
3. Cláusula de aceleración
La cláusula de aceleración es el pacto en que las partes convienen anticipar
el cumplimiento de una obligación que se ha diferido en el tiempo, cuando el
deudor incurre en alguna de las situaciones prácticas previamente
acordadas, generando la caducidad del plazo que el deudor tenía para
satisfacer la deuda, lo que implica que la obligación en ese momento se hace
exigible y el acreedor queda facultado para ejercer las acciones que el
ordenamiento jurídico le confiere para obtener el pago de su acreencia.
Su objetivo son las obligaciones con plazos aún vigentes, plazos que se
aceleran al dárseles también por vencidos al cumplirse la condición fijada
para hacer procedente la aceleración. Así, por ejemplo, suscrito un pagaré
por la suma de un millón doscientos mil pesos, pagaderos en doce cuotas de
cien mil pesos cada una, si el deudor dejó de pagar la quinta cuota, se me
hará exigible el total de la obligación que me resta, desde luego,
descontando las sumas efectivamente ya pagadas.
1. Generalidades
Las acciones se clasifican en acciones ordinarias y acciones ejecutivas. Las
ordinarias prescriben por regla general en un plazo de cinco años; las
ejecutivas, por lo general en el plazo de tres años contados desde que se
hizo exigible la obligación según lo estatuye los artículos 2514 y 2525 del
Código Civil.
No debe olvidarse que el artículo 2515 del Código Civil al referirse al tiempo,
que se exige en la prescripción como medio de extinguir las acciones
judiciales, durante el cual no se hayan ejercido dichas acciones, establece
que "este tiempo es en general de tres años para las acciones ejecutivas y
de cinco para las ordinarias". Y agrega en el inciso segundo que "la acción
ejecutiva se convierte en ordinaria por el lapso de 3 años, y convertida en
ordinaria durará solamente otros dos". Es evidente que esta disposición solo
se aplica a las prescripciones de largo tiempo, cuyo curso puede ser dividido
en uno ejecutivo y otro ordinario, pues en este evento, vencido el primero
queda pendiente el segundo, lo que no puede ocurrir tratándose de una
prescripción de corto tiempo como es la acción ejecutiva que nace del
cheque, al tenor de lo dispuesto en el artículo 34 del D.F.L. Nº 707 y de la
letra de cambio y pagaré según los artículos 98, 99 y 107 de la Ley Nº
18.092.
En efecto, las acciones que nacen de un título como el de Pagaré, son solo
acciones cambiarias, cuyo plazo de prescripción es de un año, desde que la
obligación que se contiene en tal instrumento se ha hecho exigible.
Conforme a lo anterior, lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 2515
del Código Civil, solo es aplicable para la prescripción de la acción ejecutiva
de tres años que la misma norma trata en el inciso primero. Por ende, no
puede sostenerse que transcurrido el plazo de prescripción de un año que
contempla el artículo 98 de la Ley Nº 18.092, el portador de un Pagaré
mantenga acción ordinaria para ejercitarla por dos años más.
2. La demanda ejecutiva
La demanda ejecutiva es el acto jurídico procesal del actor, por el cual este
somete a consideración del tribunal, la pretensión de que se cumpla
forzosamente una obligación de la que se dice acreedor.
a) Requisitos
Esta demanda debe cumplir con ciertos requisitos, obligatorios algunos,
facultativos otros.
3. Ampliación de la demanda
El ejecutante puede ampliar la demanda ejecutiva en los términos del
artículo 261 del Código de Procedimiento Civil; si el juez accede a la
solicitud, deberá dictarse un nuevo mandamiento de ejecución y embargo,
anulando el anterior.
4. Retiro de la demanda
Antes que se notifique válidamente la demanda ejecutiva al ejecutado, el
ejecutante puede retirar la demanda ejecutiva, después solo podrá
desistirse. Se ha resuelto que el retiro de la demanda antes de su
notificación, no produce efectos respecto de la cláusula de aceleración, vale
decir, si no se notifica la demanda ejecutiva al ejecutado, el libelo no tiene el
efecto de acelerar la deuda. Esto es así, atendido que la omisión en la
notificación de la demanda ejecutiva hace que no nazca a la vida del derecho
y se evita que produzca efectos en el mundo jurídico.
Sin embargo, los datos ilustrativos que este pueda suministrar deben ser
estimados por el tribunal para apreciar la procedencia o improcedencia de la
acción deducida.Este examen cuidadoso del título que manda el artículo 441
del Código de Procedimiento Civil, supone el primer acercamiento del juez al
título. Fuera de esta oportunidad, el juzgador no puede volver a apreciar la
habilidad del título, a menos que el ejecutado oponga excepciones a la
ejecución. De ahí la obligación del ejecutante de allegar, conjuntamente con
el inicio del pleito y antes de trabarse la relación procesal, el título sobre el
cual encaminará su acción.
Sin embargo, este examen formal del artículo 441 del Código de
Procedimiento Civil, no alcanza a los aspectos de fondo, entregados a la
etapa de oposición conforme lo prevé el artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil.305 Se ha resuelto: "si el ámbito de actuación que
confiere el artículo 441 del Código de Procedimiento Civil no resultaba
suficiente para dilucidar desde luego si las resoluciones administrativas
invocadas como títulos por la actora no reúnen los requisitos del artículo 434
del Código de Procedimiento Civil, debieron diferir el asunto para la etapa
procesal correspondiente y dar curso a la demanda, pues bien puede la
ejecutada hacer valer como defensa la alegación de carecer el título de
fuerza ejecutiva en la oportunidad que prescribe el artículo 464 del código
antes citado y sólo en este último caso corresponderá que el tribunal analice
los argumentos jurídicos que las partes expongan, interprete el conjunto de
normas que regulan la materia y determine en definitiva la tesis legal a la
que adscribe".
Cabe señalar que el titulo ejecutivo se debe tener por acompañado sin
apercibimiento legal, dado que en el juicio ejecutivo, el ejecutado no tiene
otro medio para obtener el rechazo de la ejecución, que el ejercicio de
alguna de las excepciones que taxativamente le concede la ley, de manera
que no podría el ejecutado impugnar el título ejecutivo por algunas razón
distinta a las contemplada en el artículo 464 del Código de Procedimiento
Civil.
a) Recurso de apelación
Tratándose del recurso de apelación se debe distinguir dos situaciones:
1.- Si el recurso de apelación lo interpone el ejecutante. La posibilidad de
que el ejecutante pueda apelar de la resolución que deniega la ejecución no
admite duda puesto que está expresamente reconocido en el inciso final del
artículo 441 del Código de Procedimiento Civil. De este modo, si el tribunal
deniega el mandamiento de ejecución y embargo, procede en su contra el
recurso de apelación, el que deberá interponerse derechamente y no en
subsidio del de reposición, conforme lo prescriben los artículos 181 y 188 del
Código de Procedimiento Civil. Se ha resuelto que la redacción del artículo
441 del Código de Procedimiento Civil restringe el recurso de apelación solo
al caso de que se deniegue el mandamiento de ejecución y embargo, por lo
que, a contrario sensu, en caso de que se acoja la solicitud de despachar tal
mandamiento, dicha providencia no es susceptible de apelación.
c.1) Personalmente
De acuerdo al numeral primero del artículo 443 del Código de Procedimiento
Civil, el requerimiento de pago debe hacérsele personalmente al deudor, a
menos que este haya sido notificado personalmente o con arreglo al artículo
44 del Código adjetivo para otra gestión anterior, caso en el cual se
procederá en conformidad a lo establecido en los artículos 48 a 53 del
Código de Procedimiento Civil. Esto es así, atendido que pesa sobre el
ejecutado la obligación de designar domicilio en los términos que establece
el artículo 49 del Código de Procedimiento Civil, dentro de los dos días
subsiguientes a la notificación o en su primera gestión, si alguna hace antes
de que venza este plazo de dos días.
f) Requerimiento espontáneo
El ejecutado que no ha sido emplazado en el juicio ejecutivo, puede
"autonotificarse" de la demanda ejecutiva y darse por personalmente
requerido de pago. Esto es posible, atendido que ningún impedimento para
ello se advierte, amén que el emplazamiento beneficia al propio ejecutado,
permitiéndole tomar conocimiento de la demanda ejecutiva deducida en su
contra y determina el término que tiene para defenderse mediante la
oposición de excepciones a la ejecución, de modo que ningún perjuicio causa
a las partes, el requerimiento espontáneo. Por lo demás, según se ha
resuelto, el numeral 1 del artículo 443 del Código de Procedimiento Civil, en
relación a los artículos 48 a 53 del mismo cuerpo normativo, demuestra que
el requerimiento no solamente puede hacerse personalmente por Receptor,
sino que además por cédula, estado diario e incuso por avisos en los diarios.
Se encuentran habilitados para darse por personalmente requerido de pago,
el interesado por sí o por medio de personeros o representantes legales, por
aplicación del principio general que prescribe que, salvo estipulación legal
expresa e contrario, todo acto que puede hacerse personalmente puede
hacerse por mandatario o representante.
I. Permanecer inactivo
Es decir, no defenderse. Si el ejecutado no opone excepciones a la ejecución
dentro del período contemplado en el artículo 462 del Código de
Procedimiento Civil queda rebelde ipso iure.
1. Generalidades
De acuerdo con el inciso segundo del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil, si el requerimiento se verifica dentro del territorio de la
República, el ministro de fe debe hacer saber al deudor, en el acto del
requerimiento, el plazo de que dispone para oponerse a la ejecución,
debiendo dejar testimonio de este aviso en la diligencia. La omisión de este
aviso no invalida el requerimiento, pero hace responsable al ministro de fe
de los perjuicios que pudieran resultar para el ejecutado.
II. Oponer las excepciones ante el tribunal exhortante, en cuyo caso tendrá
un plazo de ocho días, más el aumento del termino de emplazamiento
previsto en el artículo 259 del Código de Procedimiento Civil.Cabe señalar
que con la entrada en vigencia de la Ley Nº 20.886 y la puesta en marcha
de la Oficina Judicial Virtual (OJV), pierde relevancia esta norma, dado que
el ejecutado tendrá la facilidad de oponer directamente sus excepciones ante
el tribunal exhortante a través de la OJV.
Por su parte, el artículo 443 Nº 1 del mismo Código expresa que dicho
requerimiento debe hacerse personalmente al ejecutado, y en caso de no
ser habido, procediendo en conformidad al artículo 44 del mismo cuerpo
legal, dejándosele cédula de espera con la designación del día, hora y lugar
que fije el ministro de fe para practicar el requerimiento de pago. Tal sería el
caso cuando el ejecutado tiene su domicilio en la comuna de San Pedro de la
Paz, y allí se le deja una cédula de espera, citándolo al oficio del Receptor
judicial en la comuna de Concepción, lugar donde tiene su asiento el tribunal
que conoce el asunto.
De modo que todas deben oponerse dentro de los términos fijados, según
los casos, en los artículos 459, 460 y 461 del Código de Procedimiento
Civil.De otro lado, si el ejecutado no opone excepciones en la estación
oportuna, no le es permitido al tribunal de alzada pronunciarse sobre
defensas o alegaciones formuladas extemporáneamente y encaminadas a
enervar la ejecución.
4. Formulación de la oposición
De acuerdo a lo dispuesto en los artículos 464 y 465 del Código de
Procedimiento Civil, el ejecutado al oponer las excepciones a la ejecución
deberá sujetarse a las siguientes reglas:
1.- Solo podrá oponer las excepciones que señala taxativamente el artículo
464 del Código del Código de Procedimiento Civil.Las excepciones
enumeradas en el artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, son el
único medio de defensa que puede hacer valer el ejecutado. Ello se infiere
de la expresión utilizada por esta norma: "la oposición del ejecutado sólo
será admisible cuando se funde en alguna de las excepciones siguientes...".
Con el empleo del adverbio "sólo", se dispone claramente que el ejecutado
no tiene otro medio de defensa. Así entonces, no podría oponerse por
ejemplo la excepción dilatoria contemplada en el Nº 6 del artículo 303 del
Código de Procedimiento Civil.Sin embargo, se ha resuelto que la
enumeración taxativa de las distintas excepciones que pueden oponerse en
un juicio ejecutivo, consignada en el artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil, es meramente genérica o fundamental y no singulariza
ni determina los casos especiales que pueden hallarse comprendidos en cada
uno de los diversos números que la componen.
Vale decir, las hipótesis normativas que cada una de dichas excepciones
prevé admiten verse conformadas por diversas situaciones. Tal es el caso,
por ejemplo, de la excepción de insuficiencia del título, contemplada en el Nº
7 del artículo 464 del Código adjetivo civil, que puede fundarse en que la
deuda no es líquida, en que no es actualmente exigible, en que no se
notificó el título a los herederos del deudor; donde cada uno de estos hechos
debe ser considerado como una excepción distinta. Lo propio acontece con el
beneficio de competencia.
De ahí que para suplir esta indeterminación de la ley, el artículo 465 del
mismo Código exige al ejecutado que, al formalizar las excepciones, exprese
con claridad y precisión tanto los hechos o circunstancias que le sirven de
fundamento como los medios de prueba de que intente valerse para
acreditarlos.
2.- Deben oponerse en el término fatal que indican los artículos 458, 459,
460 y 461 del Código de Procedimiento Civil. Así lo estatuye el artículo 463
de compendio normativo citado. De no interponerse las excepciones en la
oportunidad procesal prevista por la ley, se priva a la parte ejecutante de
exponer lo que juzgue pertinente sobre ellas, derecho que le concede el
artículo 466 del Código de Procedimiento Civil para garantizar la bilateralidad
de la audiencia y, en definitiva, el debido proceso consagrado a nivel
constitucional en el artículo 19 Nº 3, inciso 6º, de nuestra Carta
Fundamental.
3.- El ejecutado debe oponer todas las excepciones de las que piensa valerse
en un solo escrito. Aun cuando el ejecutado se encuentre dentro de plazo no
podrá presentar dos o más escritos de excepciones. Con el primero se
consuma su derecho. De igual modo, declaradas inadmisibles las
excepciones, no puede luego el ejecutado presentar otro escrito con iguales
o distintas excepciones o intentar corregir defectos de su primera
presentación, como sería, por ejemplo, indicar los medios probatorios de
que se valdrá.
5.- Debe expresarse con claridad y precisión los medios de prueba de que
intentará valerse para acreditar las excepciones. El ejecutado en un otrosí
del escrito de su oposición, debe anunciar y especificar los medios
probatorios de los cuales intentará valerse para acreditar las excepciones
opuestas. Se trata de un requisito no esencial, cuya omisión no acarrea la
inadmisibilidad de las excepciones opuestas. Sin embargo, si no cumple con
esta exigencia, el ejecutado no podrá rendir prueba para acreditar las
excepciones opuestas, lo que pudiera redundar en el rechazo de las
excepciones.
5. Excepciones a la ejecución
Las excepciones que puede hacer valer el ejecutado son las enumeradas en
el artículo 464 del Código de Procedimiento Civil. Estas pueden referirse a
toda la deuda o solo a una parte de ella.
a) Excepciones dilatorias
a.1) La incompetencia del tribunal ante quien se haya presentado la
demanda
Solo así podría el ejecutado examinar el título y los demás documentos que
le permitan revisar, entre otras circunstancias, la capacidad del demandante
y la personería o representación legal del que comparece a su nombre, con
la finalidad de oponerse a la ejecución en los términos perentorio que
estatuyes los artículos 465 y 459 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil.
a.3) La litispendencia
I. Definiciones y ámbito de aplicación
El artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, en su numeral 3 contempla
la litispendencia ante tribunal competente, siempre que el juicio que le da
origen haya sido promovido por el acreedor, sea por vía de demanda o de
reconvención.
Existe litispendencia cuando existe otro proceso pendiente seguido entre las
mismas partes, con el mismo objeto pedido y la misma causa de pedir. Su
fundamento radica en la necesidad de evitar la duplicidad de la actividad
jurisdiccional e impedir la dictación de fallos contradictorios.
II. Requisitos
(ii.1) Proceso pendiente
Es preciso que se haya deducido una demanda en el mismo o en otro
tribunal, que se haya notificado y que dicho juicio no haya concluido. De
modo que si la causa colacionada esta fallada, la litispendencia no concurre.
No obsta a la calidad de proceso concluido, la tramitación posterior que se
prosiga para los efectos de la ejecución de lo resuelto en el pleito.
En este caso existe una diferencia con la norma del artículo 303 del Código
de Procedimiento Civil, porque para que exista aquí litis pendencia, es
necesario que el proceso anterior sobre la misma materia haya sido
promovido por el acreedor, sea por vía de demanda o reconvención; de
manera que si el juicio anterior ha sido promovido por el demandado no
habrá litis pendencia. Con ello se busca evitar que un deudor de mala fe
pueda evitar la ejecución iniciando un juicio ordinario en contra de su
acreedor437-438Admitir lo contrario equivaldría a dejar en manos del
ejecutado la frustración de la pretensión ejecutiva.
IV. Efectos
Si se hace lugar a la excepción de litispendencia, deberá ordenarse el
archivo del juicio iniciado con posterioridad.Si se ha fundado en un juicio de
consignación notificado con anterioridad al requerimiento de pago, no
corresponde ordenar la acumulación de ambos procesos, sino que habrá de
suspenderse el pronunciamiento de la sentencia en el juicio ejecutivo hasta
que se resuelva la consignación.
Inepto significa que sea mal formulada, ininteligible o vaga respecto de las
personas o de la causa de pedir o de la cosa pedida. Esta excepción está
referida exclusivamente a la ausencia de los requisitos señalados en el
artículo 254 del Código de Procedimiento Civil, y no a la falta de
formalidades contempladas en otros textos legales, como es el caso del
patrocinio que se exige en la Ley Nº 18.120. De este modo, la demanda será
inepta cuando le falte cualquiera de los requisitos que señala el artículo 254
del Código de Procedimiento Civil, vale decir:
En esta línea no debe perderse de vista que el fin último que tiene la
excepción de ineptitud del libelo es el resguardo del derecho de defensa, de
modo que si el ejecutado opone alguna excepción a la ejecución, su derecho
a quedado salvaguardado aun cuando la demanda pudiere considerarse de
algún modo inepta.
b) Excepciones perentorias
Para gozar del beneficio de excusión, según lo dispone el artículo 2358 del
Código Civil, son necesarias las siguientes condiciones:
a.- Que no se haya renunciado expresamente.
b.- Que el fiador no se haya obligado como codeudor solidario.
c.- Que la obligación principal produzca acción.
d.- Que la fianza no haya sido ordenada por el juez.
e.- Que se oponga el beneficio luego que sea requerido el fiador; salvo que
el deudor al tiempo del requerimiento no tenga bienes y después los
adquiera.
f.- Que se señalen al acreedor los bienes del deudor principal (artículo 2358
del Código Civil).
Así, entonces, no deben tratarse bajo esta excepción las cuestiones que
exceden el análisis de la aptitud ejecutiva del título, tal como la nulidad,
lesión enorme, imprevisión, abuso del derecho o la buena o mala fe del
ejecutante. De este modo, resultan impertinentes las alegaciones que
pretendan basar tal defensa en circunstancias que sean ajenas al
instrumento en que el ejecutante respalda su acción y conforme al cual se
instruyó el procedimiento ejecutivo propiamente tal.
En todos estos ejemplos no cabe duda que la ejecución recae sobre una
suma líquida de dinero.En las dos hipótesis señaladas del Nº 2 y Nº 3 del
artículo 438 del Código adjetivo, es necesario atribuir a esas cosas, sea el
cuerpo cierto debido o los individuos del género, un determinado valor, pues
por ese monto se despachará el mandamiento de ejecución y embargo, y
para ello la ley señala que debe recurrirse al dictamen de un perito
nombrado por el juez de la causa.
De igual modo, no procede en caso de que el avalúo haya sido hecho por las
partes en el contrato ni tampoco si ha sido hecho por otra autoridad que no
sea la autoridad judicial. Por otro lado, debe acogerse la excepción de
exceso de avalúo si el ejecutante confiesa haber pedido, por un error, que se
despachara mandamiento de embargo por una cantidad superior a la
adeudada.
El pago es, por excelencia, el hecho extintivo que cancela la deuda y, con
ella, la acción ejecutiva. Se rige por los principios del derecho común
contenido en el Título XIV del Libro IV del Código Civil.
El pago al que se refiere el artículo 1568 del Código Civil, único que permite
la terminación de la ejecución, es de la totalidad de lo que se adeude. La
prestación de una parte de lo debido no soluciona la obligación, pues el pago
parcial de ella no puede significar ni producir los efectos jurídicos que el
cumplimiento total de la misma.
En este sentido se ha resuelto "le regla que esta Corte ha sostenido, por la
cual entiende que la aceleración se produce al momento en que se presente
la demanda, sólo tiene por finalidad determinar el momento en que esa
aceleración se producirá, pero no puede ser un obstáculo, para impedir a la
ejecutada ponerse el día y con ello evitar el cobro del total del crédito. Este
tipo de cláusulas si bien buscan dar seguridad para el cobro del crédito,
deben ser usadas razonablemente; no hay razón para permitir el
vencimiento del total del cobro de un crédito, por aplicación de una cláusula
de este tipo, cuando el deudor está al día en el pago de sus cuotas".
Se trata de un tema no pacífico, en sentido contrario se ha resuelto que si se
trata de un título ejecutivo que contiene cláusula de aceleración y la
obligación es acelerada por la presentación de demanda, aun cuando el
deudor pague las cuotas morosas antes de la notificación y requerimiento de
pago, se hace exigible toda la obligación, puesto que al operar la aceleración
el deudor caerá en mora en el pago de toda su deuda; de modo que los
pagos realizados una vez acelerada la deuda, solo pueden considerarse
como abonos o pagos parciales a la misma.
En este punto, especial cuidado debe tenerse con la calificación jurídica del
negocio y las limitaciones probatorias, de suerte que, si la obligación
adquirida por la ejecutada corresponde calificarla de acto de comercio,
conforme al artículo 3º del Código de Comercio, la prueba de testigos sería
admisible al tenor del artículo 128 del mismo cuerpo legal.
b.8) La novación
I. Definiciones y ámbito de aplicación
Esta excepción se contempla en el numeral 12 del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil.
La novación es un modo de extinción de las obligaciones que se encuentra
reglamentado en el Código Civil y consiste en la sustitución de una por otra
de ellas, en virtud de la cual la primitiva queda extinguida. No hay novación
si no hay sustitución de una obligación a otra anterior. La segunda obligación
nacida de la novación, debe ser diferente de la primitiva. Si no fuera así, la
pretendida novación sería un acto que tan solo confirma la obligación
anterior. Así, por ejemplo, no podría fundarse esta excepción en el hecho
que los cheques que se cobran ejecutivamente fueron cambiados por otros,
pues con ello reconoce en forma tácita que dichos documentos no fueron
pagados, por lo que cobraría aplicación lo dispuesto en el artículo 37 de la
Ley sobre Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques, que indica que el cheque
girado en pago de obligaciones, no produce la novación de estas cuando no
es pagado.
a) sustitución de una obligación válida que se extingue por una nueva que
nace, también válida;
b) que entre la obligación extinguida y la nacida, existan diferencias
fundamentales o sustanciales;
c) capacidad de las partes para novar, y
d) intención de novar (animus novandi).Para determinar si el acuerdo entre
las partes constituye o no una novación de la deuda debe estarse a lo que
las partes pactaron y no al nombre que le dieron al acuerdo.
Por disposición del artículo 1634 del Código Civil, para que exista novación
es requisito sine qua non que las partes lo estipulen expresamente, o
aparezca indudablemente que su intención ha sido novar, en cuanto la nueva
obligación envuelva o signifique la extinción de la antigua.
Así mismo, para que haya novación la variación debe ser esencial, sin que
esta pueda concebirse si la obligación que se extingue y la que nace no son
marcadamente diferentes, de modo sustantivo. De ahí que la sustitución de
los elementos accidentales de una obligación, como las modalidades, en
ningún caso significa novación porque no varía un elemento esencial de
aquella. Lo propio si no varía la cantidad entregada en mutuo, sino que solo
las modalidades de esta; la mera ampliación de plazo de una deuda; el
Anexo de Reconocimiento de deuda; y la suscripción de una letra de cambio
o de un pagaré que facilita o garantiza la obligación.
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 1649 del Código Civil, la prórroga
del plazo no constituye novación y tampoco nace una nueva obligación sino
que esta subsiste con las consecuencias que el aludido precepto señala. Se
ha resuelto que la mera ampliación del plazo de una deuda no constituye
novación, pero pone fin a la responsabilidad de los fiadores y extingue las
prendas e hipotecas constituidas sobre otros bienes que los del deudor;
salvo que los fiadores o los dueños de las cosas empeñadas o hipotecadas
accedan expresamente a la ampliación. La razón de ser de este precepto
radica en que la ampliación del plazo estipulado para el cumplimiento de la
obligación no afecta la esencia de esta, esto es, no importa una substitución
o transformación de la obligación misma, sino una simple facilidad otorgada
al deudor para su ejecución, lo contrario importaría un agravación de la
responsabilidad de los fiadores y una prolongación de la garantía que las
prendas e hipotecas suministran.
b.9) La compensación
I. Definiciones y ámbito de aplicación
Esta excepción se contempla en el numeral 13 del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil.La excepción de compensación es otro modo de extinguir
las obligaciones, se encuentra contemplada en el Título XVII del Libro Cuarto
del Código Civil, señalando al efecto el artículo 1655 del aludido texto legal:
"Cuando dos personas son deudoras una de otra, se opera entre ellas una
compensación que extingue ambas deudas, del modo y en los casos que van
a expresarse". Por ella se extingue las deudas recíprocas entre el acreedor y
deudor hasta el monto de la de menor valor, y en consecuencia el acreedor
de la obligación mayor recibe solo el saldo hasta enterar su crédito.
2.- Que ambas deudas sean líquidas.Para que la solución sea posible, es
indispensable saber lo que se va a pagar, esto es, en qué consiste la
obligación y a cuanto ella asciende.Conforme a lo prevenido en el inciso
segundo del Nº 3 del artículo 438 del Código de Procedimiento Civil, la
deuda es líquida no solo cuando ya está liquidada, sino también cuando
puede liquidarse mediante simples operaciones aritméticas con los datos que
el mismo título suministre.Se ha resuelto que carece de liquidez una deuda
invocada por el ejecutado, si aún no se ha establecido su existencia
mediante la sentencia declarativa respectiva; y la circunstancia de que
durante la secuela del juicio las partes reconozcan los créditos que
respectivamente se cobran, no basta para darles los requisitos que la ley
exige para que sean compensables. Adquiere estos requisitos solo en virtud
de la sentencia de término y después de practicada la liquidación en ella
ordenada.
3.- Que ambas sean actualmente exigibles.La exigibilidad de la obligación
determina considerar que las dos obligaciones deben estar vencidas y que
puede exigirse su cumplimiento.
Está excepción está referida al acto jurídico mismo, a la obligación objeto del
cobro; pero no al documento que la contiene, a los pactos o convenciones
accesorios, como la hipoteca, ni al procedimiento del juicio ejecutivo.
Esta excepción debe referirse a los vicios de carácter sustantivo que pueden
afectar la obligación patentizada en el título, empero no a supuestos vicios
de orden procesal que también pudieren afectarle. De este modo, no podría
el ejecutado funda esta excepción en el hecho de haber existido en el
procedimiento de citación a confesar deuda eventualmente algún vicio
procedimental, esto debiera ventilarse dentro de esa gestión o, en su
defecto, atacándose oportunamente por la vía procesal pertinente la referida
sentencia interlocutoria que tuvo por confeso al demandado, empero no
puede pretenderse revivir esta cuestión por la vía de la excepción que se
analiza, porque el derecho del ejecutado se encuentra precluído para tales
efectos.
b.12) La transacción
I. Definiciones y ámbito de aplicación
Esta excepción se contempla en el numeral 16 del artículo 464 del Código de
Procedimiento Civil. Es un acto jurídico bilateral por el cual las partes,
haciendo concesiones recíprocas, terminan extrajudicialmente un litigio
pendiente, o precaven un litigio eventual.
b.- Dejar trascurrir los cuatro días sin responder el escrito de oposición.La
falta de oposición de excepciones determina, sin otra sustanciación, el
dictado de sentencia de remate. A este respecto, el artículo 472 del Código
de Procedimiento Civil dispone que, si no se oponen excepciones, se omitirá
la sentencia y bastará el mandamiento de ejecución para que el acreedor
pueda perseguir la realización de los bienes embargados y el pago.
En esta hipótesis no hay trámite de citación a las partes para oír sentencia.
Habiendo puntos controvertidos sin que se reciba la causa a prueba, la
sentencia es nula por faltar a un trámite esencial en los términos que prevé
el artículo 768 del Código de Procedimiento Civil.
4. El término probatorio
El término probatorio puede ser ordinario, extraordinario o especial.
Es fatal para rendir la prueba de testigos según la regla general del artículo
340 del Código de Procedimiento Civil. Este término de diez días puede
prorrogarse hasta diez días más a solicitud del acreedor. Esta prórroga
deberá solicitarse antes del vencimiento del término legal y corre sin
interrupción después de este, según lo estatuye el inciso segundo de la
citada norma. La solicitud del acreedor no requiere expresión de causa.
6. Carga probatoria
Corresponde al ejecutado la carga de la prueba de los hechos en que funde
las excepciones, atendido a la presunción favorable al ejecutante que surge
del título ejecutivo.
En este sentido, la circunstancia que el juicio ejecutivo se funde en la
existencia de un título con fuerza de ejecución se traduce en que el actor
ejerce su acción provisto de un antecedente documental que dota de plena
eficacia inicial a su pretensión de cumplimiento, vale decir, sin la necesidad
de comprobar la existencia de la obligación que lo motiva, pues ella consta
de modo fehaciente. Es por ello que el artículo 465 del Código de
Procedimiento Civil exige al ejecutado que se defiende mediante la
formulación de excepciones, señalar en el mismo escrito que las oponga, los
medios de prueba de que pretende valerse para su configuración.
Las pruebas necesarias para enervar la pretensión ejecutiva del actor deben
ser contundentes, a tal grado que permitan neutralizar la certidumbre de la
cual goza por ley el título ejecutivo esgrimido en su contra.649
Sección XI De la sentencia
1. La sentencia
La sentencia definitiva resuelve las excepciones opuestas; la demanda
ejecutiva quedó resuelta al dictarse el mandamiento de ejecución y
embargo. De acuerdo al artículo 470 del Código de Procedimiento Civil, debe
dictarse en el plazo de diez días, contados desde que el pleito quede
concluso; plazo que no se suspende ni renueva por el hecho de haberse
decretado alguna medida para mejor resolver; y debe cumplir con todos los
requisitos que establece el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil.
a) Sentencia absolutoria
Es aquella sentencia que acoge alguna de las excepciones opuestas por el
ejecutado y, en consecuencia, rechaza la demanda y ordena alzar el
embargo. Esta sentencia debe condenar en costas al ejecutante según lo
ordena el 471 del Código de Procedimiento Civil.
b) Sentencia condenatoria
Es aquella que rechaza todas las excepciones opuestas por el ejecutado y,
en consecuencia, acoge la demanda y ordena seguir adelante la ejecución.
En este caso, las costas se deben imponer al ejecutado conforme al referido
artículo 471.La sentencia condenatoria puede a su vez ser de dos clases: de
pago o de remate.
2. Contenido de la sentencia
Cuando el ejecutado haya opuesto excepciones a la ejecución, la sentencia
debe contener, además de la indicación de la fecha y lugar de expedición y
firma del juez, la decisión de las cuestiones planteadas, debiendo
consignarse así mismo los fundamentos, es decir, la invocación de las
normas o principios jurídicos que sirven de sustento conforme lo estatuye el
artículo 170 del Código de Procedimiento Civil y el pronunciamiento sobre
costas en los términos del artículo 471 del citado cuerpo normativo.
b) Recurso de apelación
El recurso de apelación procede únicamente en contra de la sentencia de
primera instancia.Para determinar los efectos en que se concede el recurso
de apelación se debe distinguir:
c) Recurso de casación
Respecto de este recurso se deben distinguir dos situaciones:
En efecto, el artículo 478 del Código de Procedimiento Civil solo habla de "La
sentencia recaída en el juicio ejecutivo", sin distinguir entre juicios en que se
opuso o no excepciones. Ahora si el ejecutado que hace reserva de
excepciones para el juicio ordinario, se desiste de ellas, el juicio ejecutivo
queda sin excepciones y sin reserva de derechos, por lo que en tal caso igual
habrá efecto de cosa juzgada.
b) Excepciones
Este principio tiene dos excepciones: la renovación de la acción ejecutiva y
la reserva de derechos.
b.1) Renovación de la acción ejecutiva
Ella es una excepción al principio de que la sentencia recaída en el juicio
ejecutivo produce cosa juzgada en relación con otro juicio ejecutivo y
consiste en la posibilidad que tiene el ejecutante de entablar un nuevo juicio
ejecutivo, cuando en el juicio ejecutivo anterior se rechazó la demanda
ejecutiva por algunos de los motivos que expresamente señala el artículo
477 del Código de Procedimiento Civil, vale decir, por incompetencia del
tribunal, incapacidad, ineptitud del libelo o falta de oportunidad en la
ejecución.
El juez debe enumerar cuáles son las acciones o excepciones que se reserva.
Cuando las partes las hagan valer en el juicio ordinario, deben hacerlo con
los mismos fundamentos vertidos en el juicio ejecutivo.La reserva de
derechos puede ser de dos clases:
2.- Dentro del plazo de cuatro días de que dispone para responder las
excepciones a la ejecución opuestas por el ejecutado, según lo autoriza el
artículo 467 del Código de Procedimiento Civil. Para tal efecto, el ejecutante
en su escrito de respuesta a las excepciones opuestas por el ejecutado
deberá desistirse de su demanda ejecutiva con reserva de derechos para
entablar acción ordinaria, en cuyo caso el juicio termina por desistimiento de
la demanda. Esta actitud podrá ser asumida cuando el ejecutante advierta
que las excepciones opuestas tienen plausibilidad de ser acogidas y siendo
alguna de ellas perentorias produce cosa juzgada. Puede convenirle perder
la acción ejecutiva pero mantener la acción ordinaria.
Por lo demás, no parece justo que sea el ejecutado quien deba soportarlas si
fue aquel quien inició un proceso de ejecución al que luego renunció. No
obstante, en diversos fallos se ha liberado de las costas al ejecutante,
fundado en que a la hipótesis que contempla el artículo 467 del Código de
Procedimiento Civil no le son aplicables las normas de los artículos 144 y
148 del Código adjetivo.
Entablada que sea la demanda, la fianza perdura hasta que se falle el juicio
ordinario y responderá a las resultas en caso de que se falle en contra del
ejecutante. Cabe agregar que las excepciones que se reservan son aquellas
que el ejecutado opuso a la ejecución y no todas aquellas a que tenía
derecho y que dejó extinguirse por no oponerlas. Ergo no procede la reserva
de excepciones que el ejecutado no interpuso o que fueron declaradas
inadmisibles.
Así mismo, cabe la posibilidad que el ejecutado efectúe una reserva parcial
de excepciones. No existiendo norma alguna que prohíba al ejecutado hacer
uso de la reserva de derechos prevista en el artículo 473 del Código de
Procedimiento Civil en forma parcial. Tal lo que sucede, v. gr., cuando el
ejecutado opone las excepciones indicadas en el numerales 7, 9 y 11 del
artículo 464 del Código de Procedimiento Civil y, en virtud de lo dispuesto en
el artículo 473 del mismo cuerpo legal, procede a realizar reserva de su
derecho para discutir en juicio ordinario la existencia de pago parcial que se
ha opuesto como fundamento de la segunda excepción, por no contar con
los medios de prueba para acreditarlo en el probatorio, en el evento que se
rechacen las restantes excepciones deducidas. En el ejemplo propuesto,
siendo la excepción de pago una excepción divisible, la reserva recaerá
únicamente sobre una parte del crédito; y si el demandado reclama haber
solucionado parcialmente la obligación y dice que no puede acreditar tal
pago, la reserva impetrada se circunscribirá a tal fragmento de la deuda.
1. Generalidades
En el cuaderno de apremio se contendrán todas las diligencias que
permitirán al ejecutante obtener el cumplimiento compulsivo de la obligación
en el patrimonio de su deudor. Lo encabeza el mandamiento de ejecución y
embargo.
b) Naturaleza jurídica
Como se indicó, el mandamiento de ejecución y embargo, que tiene su
origen en la providencia "Despáchese" que recae en la demanda ejecutiva,
es la orden escrita de requerir de pago al deudor y de embargarle bienes
suficientes si no paga en el momento del requerimiento; se trata, en
consecuencia, de la resolución que despacha la ejecución y que, en cuanto a
su naturaleza, constituye una interlocutoria puesto que resuelve sobre un
trámite que ha de servir de base en el pronunciamiento de una sentencia
definitiva, y como tal, es apelable de acuerdo a las reglas generales. Tanto
es así que de no existir oposición, de conformidad con el artículo 472 del
Código de Procedimiento Civil, ha de tenerse como sentencia definitiva.
Cabe señalar que la expresión que utiliza el Nº 3 del artículo 443 del Código
de Procedimiento Civil, en cuanto a que el acreedor puede incluso pedir que
no se designe depositario, debe entenderse únicamente referida al
depositario provisional, de lo contrario no tendría aplicación la norma en
cuando dispone que el embargo se entiende hecho por la entrega real o
simbólica al depositario.
3. El embargo
a) Generalidades
Practicado el requerimiento de pago en los términos ya estudiados, sin que
se verifique el pago por el deudor, corresponde que se trabe embargo sobre
los bienes del deudor.
b) Concepto
El embargo es una actuación judicial cuya finalidad primordial es afectar
bienes concretos del patrimonio del ejecutado, para asegurar con ellos el
pago de la deuda, ya sea con las especies mismas o con el producto de la
realización de los bienes embargados.
Por otro lado, si los bienes embargados resultan ser insuficientes para cubrir
el monto adeudado, podrá ampliarse el embargo a otros bienes del deudor.
Cabe tener presente que el embargo en bienes del deudor no atiende al
monto de la deuda, de lo contrario, habría que concluir que si un deudor
solamente posee bienes de gran valor no podrían embargárseles por una
deuda pequeña, conclusión que naturalmente no se condice con nuestra
legislación en la cual conforme a lo dispuesto en el artículo 2465 del Código
Civil, el acreedor tiene el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los
bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros,
exceptuándose solamente los no embargables, designados en el artículo
1618 del Código Civil.
d) Bienes embargables
El derecho de prenda general habilita al acreedor para perseguir su
acreencia sobre todos los bienes del deudor, sin importar su naturaleza;
exceptuándose aquellos que son inembargables. De este modo, son
embargables, los derechos hereditarios; la devolución anual de impuestos;
la patente de alcoholes otorgada por alguna Municipalidad al ejecutado; o
bien una marca registrada, entre otros derechos del deudor.
e) Bienes inembargables
Por lo general son inembargables aquellos bienes que son indispensables
para la subsistencia del deudor o para el funcionamiento de los servicios
necesarios para la población; de ahí que la inembargabilidad se defina como
un privilegio establecido en favor de los demandados para evitar que sean
privados de los medios indispensables de subsistencia.
Esta renuncia puede ser expresa o tácita. Será expresa cuando se haga en
términos formales y explícitos; como si en el contrato que consta la
obligación se excluye de la inembargabilidad determinados bienes. Será
tácita, cuando no se reclame del embargo, mediante el incidente de
exclusión del embargo, antes que los bienes se rematen.
Además, se ha sostenido que esta norma del año 1975 debe entenderse
derogada tácitamente por el actual artículo 57 del Código del Trabajo del año
1981.
4.- Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o que deba a
la liberalidad de un tercero, en la parte que estas rentas sean absolutamente
necesarias para sustentar la vida del deudor, de su cónyuge y de los hijos
que viven con él y a sus expensas.
7.- Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la
ejecución de los trabajos. Esta disposición no tendrá efecto respecto de lo
que se adeude a los artífices u obreros por sus salarios insolutos y de los
créditos de los proveedores en razón de los materiales u otros artículos
suministrados para la construcción de dichas obras.
8.- El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que no tenga un
avalúo fiscal superior a cincuenta unidades tributarias mensuales o se trate
de una vivienda de emergencia, y sus ampliaciones, a que se refiere el
artículo 5º del Decreto Ley Nº 2.552, de 1979; los muebles de dormitorio,
de comedor y de cocina de uso familiar y la ropa necesaria para el abrigo del
deudor, su cónyuge y los hijos que viven a sus expensas.La
inembargabilidad establecida en este numeral no rige para los bienes raíces
respecto de los juicios en que sean parte el Fisco, Las Cajas de Previsión y
demás organismos regidos por la ley del Ministerio de la Vivienda y
Urbanismo.
9.- Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor de cincuenta
unidades tributarias mensuales y a elección del mismo deudor.
12.- Los objetos indispensables al ejercicio personal del arte u oficio de los
artistas, artesanos y obreros de fábrica; y los aperos, animales de labor y
material de cultivo necesarios al labrador o trabajador de campo para la
explotación agrícola, hasta la suma de cincuenta unidades tributarias
mensuales y a elección del mismo deudor.Se ha resuelto que conforman este
grupo de bienes las máquinas de coser embargadas por ser del oficio de la
tercerista.
15.- Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y
habitación.
V. Bienes municipales
De acuerdo al artículo 32 del D.F.L. Nº 1 que fija el Texto Refundido,
Coordinado y Sistematizado de la Ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de
Municipalidades, los bienes municipales destinados al funcionamiento de sus
servicios y los dineros depositados a plazo o en cuenta corriente, serán
inembargables.Cabe precisar que la ejecución de toda sentencia que
condene a una municipalidad se efectúa mediante la dictación de un decreto
alcaldicio. Con todo, tratándose de resoluciones recaídas en juicios que
ordenen el pago de deudas por parte de una municipalidad o corporación
municipal, y correspondiere aplicar la medida de arresto prevista en el
artículo 238 del Código de Procedimiento Civil, esta solo procederá respecto
del alcalde en cuyo ejercicio se hubiere contraído la deuda que dio origen al
juicio.
X. La propiedad indígena
De acuerdo al artículo 13 de la Ley Nº 19.253, las tierras calificadas de
indígenas conforme al artículo 12 del citado cuerpo normativo, por exigirlo el
interés nacional, no podrán ser enajenadas, embargadas, gravadas, ni
adquiridas por prescripción, salvo entre comunidades o personas indígenas
de una misma etnia. No obstante, se permitirá gravarlas, previa autorización
de la Corporación. Este gravamen no podrá comprender la casa-habitación
de la familia indígena y el terreno necesario para su subsistencia. Esa
decisión se funda en la supremacía del interés nacional, evidentemente por
sobre el particular, tal como lo indica el artículo 13 de la Ley Nº 19.253.759
f.1) El acreedor
El acreedor dispone de dos oportunidades para hacer la designación de los
bienes.
f.2) El deudor
Solo si el acreedor no ha hecho la designación de los bienes, puede hacerla
el demandado en el momento mismo del embargo, en este caso será el
Ministro de Fe quien aprecie la suficiencia de los bienes designados por el
demandado, según lo estatuye el artículo 448 Código de Procedimiento Civil.
f.3) La ley
Si ni el acreedor ni el demandado han designado los bienes, esta será hecha
por el Ministro de Fe, quien deberá sujetarse al orden de prelación que
establece el artículo 449 del Código de Procedimiento Civil, vale decir,
1º Dinero.
2º Otros bienes muebles
3º Bienes raíces.
4º Salarios y pensiones.
Si bien el artículo 449 del citado texto tiene como destinatario al Ministro de
Fe que practica el embargo, cobra sentido solo en la medida que aparezca
en el proceso que el deudor tiene varias clases de bienes susceptibles de
embargo. Al igual que en las hipótesis anteriores, la cantidad de bienes que
deben embargarse depende de la apreciación que haga el Ministro de Fe.
Esta apreciación de suficiencia queda sujeta a la revisión que puede hacer el
tribunal si alguna de las partes reclama de ello, según lo prevén los artículos
447 y 448 del Código de Procedimiento Civil.
Esta diligencia debe extenderse por escrito y ser firmada por el Ministro de
Fe, el acreedor si concurre y el deudor, quien en caso de sustracción incurre
en el delito de depositario alzado.Ahora, si el embargo recae sobre el
inmueble que sirve de habitación al ejecutado, no podrá expulsársele de ella
y entregársela al depositario. En efecto, si no puede privársele al ejecutado
de menaje de su casa habitación, menos podrá privársele de ella o
cobrársele una renta de arrendamiento, en tanto no se remate el inmueble.
3.- Cuando la ejecución recae sobre una empresa o establecimiento
mercantil o industrial o sobre cosas o conjuntos de cosas que sean
complementos indispensables para su explotación, de acuerdo con los
incisos 1º y 2º del artículo 444 del Código de Procedimiento Civil, el
embargo puede hacerse sobre los bienes designados por el acreedor, en
otros bienes del deudor, en la totalidad de la industria misma, o en la
totalidad o parte de las utilidades que ésta produzca.
5.- Cuando se haya designado como depositario al propio deudor, puesto que
en tal caso las cosas permanecen en poder de este, de manera que mal
puede hablarse de entrega. Si el depositario ha sido designado de la manera
prevista en el Nº 3 del artículo 443 del Código de Procedimiento Civil, debe
él concurrir al acto de traba de embargo para recibir real o simbólicamente
los bienes embargados, cuya entrega le haga el deudor o el Ministro de Fe
actuante, firmar el acta de la diligencia y decidir si deja los bienes en poder
del deudor. La no concurrencia del depositario a la diligencia de la traba de
embargo, no importa la omisión de un requisito esencial que acarre la
nulidad del acto, como tampoco para la marcha o ritualidad del juicio, pues
no existe texto legal que así lo establezca; no se trata de alguno de los
presupuestos procesales, indispensables para que pueda existir una relación
jurídica válida entre las partes, ni importa, tampoco la omisión de algún
requisito que pueda acarrear la indefensión de alguna de ellas.
Si el embargo recae sobre naves pesqueras, para que surtan efecto respecto
de terceros, deberán inscribirse en el Registro de Hipotecas, Gravámenes y
Prohibiciones que está a cargo de la Dirección General del Territorio Marítimo
y de Marina Mercante, en los términos que estatuye los artículos 15 y 20 del
Decreto Ley Nº 2.222 de 31 de mayo de 1978.
Si las cosas embargadas se venden, sin cumplir con las formalidades que
señalan los números 3 y 4 del artículo 1464 del Código Civil, la venta es nula
de nulidad absoluta, conforme a los artículos 10 y 1682 del Código Civil. La
ilicitud del objeto en la compraventa de estas cosas no proviene del artículo
1464 sino del artículo 1810 del Código Civil, al hablar de cosas cuya
enajenación esté prohibida por la ley, incorporó a él, entre otros, las
disposiciones del citado artículo 1464 del Código Civil.
Por otro lado, está la situación del tercero que afirma ser titular del bien
desde antes de la traba de embargo y el tercero titular de un derecho de
crédito respecto del ejecutado. En el primer caso el tercero para obtener el
levantamiento del embargo trabado sobre bien ajeno al deudor deberá
intentar la tercería de dominio o posesión, según sea el caso. En tanto que,
en el segundo caso, el tercero deberá instar por las tercerías de mejor
derecho: de pago o prelación.
a) Consignar a la orden del tribunal los fondos líquidos que perciba, tan
pronto como lleguen a su persona; y si así no lo hace debe pagar intereses
corrientes de acuerdo al artículo 515 del Código de Procedimiento Civil.
Esta remuneración la deben pagar la parte que sea condenada al pago de las
costas, pero si ella se hace exigible durante el juicio, debe pagarla el
ejecutante, sin perjuicio de su derecho para reembolsarse oportunamente.
Sin embargo, de acuerdo al artículo 517 del Código de Procedimiento Civil,
el depositario no tiene derecho a remuneración en los siguientes casos:
l) Depositario alzado
El delito de depositario alzado se encuentra contemplado en el artículo 444
del Código de Procedimiento Civil y está referido cuando el embargo en
juicio ejecutivo recae sobre el menaje de casa habitación del deudor, caso en
que las especies permanecerán en poder del mismo deudor, en carácter de
depositario, previa facción del inventario y tasación. En caso de sustracción,
el deudor incurre en la sanción prevista en el Nº 1 del artículo 471 del
Código Penal, esto es, el dueño de una cosa mueble que la sustrajere de
quien la tenga legítimamente en su poder, con perjuicio de éste o de un
tercero.Se ha resuelto que para configurar los elementos del delito de
depositario alzado previsto en el artículo 444 del Código de Procedimiento
Civil, en relación con el artículo 471 Nº 1 del Código Penal, debe hacerse al
depositario advertencia de las responsabilidades civiles o penales en que
podría incurrir, quedando de ello constancia en el proceso; y que en el acta
correspondiente se debe dejar constancia que la demandada aceptó el cargo
de depositario y juró legalmente, para que pesen sobre ella las
responsabilidades que afectan a un depositario.
m) El reembargo
Es reembargo es el embargo sobre un bien ya embargado.793 Ello es
posible dado que el embargo no saca del comercio humano el bien sobre el
que recae.794 Se trata de una medida muy útil, cuando los acreedores
ejecutantes no hayan podido conseguir la traba en otros bienes del deudor,
en cantidad suficiente para cubrir sus respectivos créditos.
1. Generalidades
De acuerdo al artículo 472 del Código de Procedimiento Civil, si el ejecutado
no opone excepciones a la ejecución, se omite la sentencia y bastará el
mandamiento de ejecución para que el acreedor pueda perseguir la
realización de los bienes embargados y el pago de conformidad a las
disposiciones del procedimiento de apremio.
a) Sentencia de pago
Por regla general, la sentencia de pago solo puede cumplirse una vez que
está firme o ejecutoriada, así se desprende del artículo 510 del Código de
Procedimiento Civil. Así, una vez firme la sentencia se liquida la deuda y las
costas y una vez ejecutoriada esta resolución se hace pago al acreedor con
el dinero embargado.Si el embargo ha recaído sobre la especie debida, firme
la sentencia ella es entregada al acreedor, sin perjuicio de la liquidación y
cobro de las costas.
Pero hay dos casos de excepción en que la sentencia de pago puede
cumplirse antes que se encuentre firme la sentencia:
b) Sentencia de remate
Cuando el embargo ha recaído sobre especies que no son dineros ni aquella
que se debe, es necesario rematar los bienes embargados para pagar al
acreedor con su producto.Para determinar la forma de cumplimiento, el
Código de Procedimiento Civil distingue cuatro clases de bienes: Los bienes
sujetos a corrupción o de costosa conservación; los efectos de comercio
realizables en el acto; los bienes muebles que se pueden vender al martillo;
y los demás bienes, especialmente los bienes raíces. Los tres primeros no
requieren de tasación previa.
1. Generalidades
Se trata de los bienes muebles no comprendidos en la categoría de muebles
sujetos a corrupción, susceptibles de próximo deterioro o de difícil o
dispendiosa conservación ni de efectos de comercio.
En este aviso debe dejarse constancia además del nombre del Martillero,
número de su inscripción en el Registro Nacional de Martillero, lugar en que
se encuentren las especies a subastar, días y horas en que pueden
inspeccionarse y el valor de la comisión que deberá pagar el comprador si
así correspondiere, según lo establece los artículos 5º y 6º del Reglamento
de la Ley Nº 18.118.Si la especie mueble embargada corresponde a un
vehículo, será necesario que el ejecutante acompañe a la causa el respectivo
certificado de inscripciones de vehículos motorizados, donde deberá constar
el embargo. No se debe olvidar que el embargo de bienes muebles solo tiene
eficacia frente a terceros desde que tengan conocimiento del embargo y ello
ocurre cuando él se inscribe en el Registro Nacional de Vehículos
Motorizados, tratándose de vehículos, pues solo así los actos de disposición
del ejecutado sobre los bienes muebles embargados, son eficaces, pues de
lo contrario serían nulos y habría objeto ilícito, conforme lo dispone el
artículo 1464 del Código Civil.
La parte que solicite la suspensión del remate, será obligada a pagar los
gastos de avisos en que el Martillero hubiere incurrido para anunciar el
remate suspendido.Si el ejecutante tiene interés en adjudicarse las especies
que serán rematadas con cargo a su crédito, deberá presentar un escrito al
tribunal solicitando autorización para participar en el remate con cargo a su
crédito, oficiándose al efecto al Martillero. En este caso, el acreedor será
responsable, del pago de la comisión, de los gastos por avisos y del
Impuesto al Valor Agregado, si lo hubiere. Si la adjudicación, fuere parcial,
el acreedor será obligado en forma proporcional al valor de la adjudicación,
según lo señalan los artículos 19 a 22 de la Ley Nº 18.118.
1. Generalidades
A estos se refiere el artículo 485 del Código de Procedimiento Civil. Se
deberán tasar y vender en remate público ante el tribunal que conoce de la
ejecución o ante el tribunal dentro de cuya jurisdicción se encuentran
situados, cuando así se resuelva a solicitud de parte y por motivos
fundados.Para realizar estos bienes deben observarse una serie de trámites
o formalidades:
2. Diligencias previas
a) Tasación de los bienes
De acuerdo al inciso primero del artículo 486 del Código de Procedimiento
Civil, ella será la que figure en el rol de avalúo vigente para los efectos de
las contribuciones de haberes, es decir, el avalúo vigente para los efectos del
impuesto territorial. Esta tasación se acredita al proceso acompañando un
certificado de avalúo expedido por el Servicio de Impuestos Internos, este
certificado es un instrumento público, así que debe ser acompañado con
citación; solo el ejecutado tiene derecho a pedir que se haga una nueva
tasación sin necesidad de impugnarla o dar razones para ello, por cuanto la
ley no lo exige. El demandado solo puede hacer uso de este derecho dentro
del plazo de la citación con que fue acompañado el certificado de avalúo. Si
no lo hace, precluye su derecho. No obstante, se ha resuelto la parte
ejecutada puede solicitar una nueva tasación sin necesidad de impugnar el
avalúo fiscal, ya que el artículo 486 no ha señalado plazo para ello, solicitud
que podrá hacer mientras no sean aprobadas las bases para el remante.
Si el ejecutado pide que se haga nueva tasación esta debe ser hecha por
peritos nombrados en la forma ordinaria prevista en el artículo 414 del
Código de procedimiento Civil. Este informe de peritos, al tenor de las
normas citadas, tiene por finalidad fijar el valor comercial de los inmuebles a
rematar a efectos de fijar en las bases de remate el precio mínimo para la
subasta.Para tal efecto, las partes serán citadas a la audiencia del segundo
día hábil después de notificada por cédula la resolución que les cita a
comparendo de designación de perito.
A falta de acuerdo sobre la persona del perito, este será designado por el
juez, conforme a las reglas generales. En todo caso de acuerdo al inciso
tercero del artículo 486 del Código de procedimiento Civil, la designación
hecha por el juez, no podrá recaer en empleados o dependientes a cualquier
título del mismo tribunal.
a) Aprobando la tasación.
b) Acoger la objeción, ordenando que se rectifique por el mismo u otro
perito, en cuyo caso debe determinar los puntos sobre los que debe recaer
la rectificación.
c) Admitir la objeción, fijando el mismo tribunal el justiprecio de los bienes,
conforme lo indica el artículo 487 del Código de Procedimiento Civil.
Estas resoluciones del juez son inapelables según lo estatuye el artículo 487
del Código de Procedimiento Civil. La nueva tasación practicada por perito o
por el propio tribunal no admite nuevos reclamos.Se debe indicar que la
tasación del inmueble corresponderá al avalúo que esté "vigente" a la fecha
del remate, toda vez que la voluntad del legislador reside en que el inmueble
embargado sobre que versará la subasta, sea vendido por un precio justo
para su dueño. De este modo, si el avalúo del inmueble embargado cambia
antes de la fecha de remate, corresponde que el ejecutante proceda a
actualizar el avalúo de dicho bien raíz, para lo cual debe presentar al tribunal
un escrito de actualización del avalúo del inmueble a rematar, acompañando
el respectivo certificado del Servicio de Impuestos Internos con el nuevo
avalúo fiscal vigente.
Por último, cuando se trata de otros bienes que no sean inmuebles, como los
incorporales, la tasación necesariamente debe efectuarse por peritos, toda
vez que carecen de un avalúo como el que se analizó.
Por otro lado, en ciertos casos resulta conveniente especificar con claridad lo
que comprende el inmueble a subastar, más aún si en la inscripción de
dominio no especifica detalladamente los derechos que da cuenta el título.
Así, por ejemplo, si lo que se va a subastar es un departamento dentro de
un edificio, deberá indicarse si comprende la bodega y estacionamiento o el
derecho a usar exclusivamente algún espacio como estacionamiento, dado
que en algunos casos constituyen unidades distintas del inmueble principal,
de modo que al suscribir la escritura pública de compraventa no haya duda
de los derechos que adquirió el adjudicatario. Dificultad que no se presenta
cuando existen en la propiedad subastada diversas dependencias, tales
como casa habitación, galpón y oficina, pues en tal caso, se tendrá en
consideración la individualización que se remató un inmueble en relación a
una determinada inscripción de dominio.
b.4) Garantías que se pueden otorgar para caucionar el pago a plazo del
saldo de precio
El artículo 494 del Código de Procedimiento Civil, dispone que toda persona
que desee participar en la subasta deberá rendir previamente caución que
no podrá ser inferior al 10% del valor de la tasación, la que subsistirá hasta
que se otorgue la escritura definitiva de compraventa o se deposite a la
orden del tribunal el precio a la parte de él debe pagarse de contado.
Si esta comprende varios lotes y cada cual con su propio mínimo, el postor
deberá acompañar una boleta por cada lote que pretenda adjudicarse. Este
depósito podrá hacerse en cualquier banco de la plaza, de modo que no
puede imponérsele a los postores comparecer con vale vista de un banco en
particular, aun cuando el tribunal registra su cuenta corriente en el Banco
Estado.
c.1) Generalidades
Si los bienes que han de subastarse están gravados con hipoteca, se debe
citar al o los acreedores hipotecarios para advertirles que la finca va a ser
rematada, para que, si lo estiman necesario, comparezcan al juicio en
resguardo de sus derechos.
A ello se refiere los artículos 492 del Código de Procedimiento Civil y 2428
del Código Civil. Ambas normas han establecido de algún modo la obligación
de citar a los acreedores hipotecarios cuando se quiera rematar una finca
hipotecada. En efecto, de conformidad a la norma sustantiva citada, cesa el
derecho de persecución del acreedor hipotecario, contra el tercero que haya
adquirido el inmueble en pública subasta si concurren tres condiciones:
c.4) Derechos del acreedor hipotecario para modificar las bases de remate
Una vez citados los acreedores hipotecarios al remate, para cuyo efecto el
ejecutante debe acompañar al juicio los certificados de gravámenes
respectivos el acreedor citado debe comparecer con sus títulos justificantes
para considerársele como parte.
Cuestión discutible desde que los artículos 2428 del Código Civil y 492 del
Código de Procedimiento Civil no lo exigen. En todo caso, al tercerista de
prelación también le asiste el derecho a solicitar la modificación de las bases
de remate. En este sentido, se ha resuelto, "si bien no existe norma expresa
que regule la posibilidad de solicitar por algún tercerista la modificación de
las condiciones de la subasta, resulta procedente y justo que lo haga.
Ello se infiere del tenor literal del artículo 2428 del Código Civil, al consagrar
en su inciso primero el derecho de persecución que compete a todo acreedor
hipotecario, el que cesa en si el tercero adquiere de la finca hipotecada en
pública subasta, ordenada por el juez, a menos que el remate se haya hecho
sin la citación personal del acreedores hipotecarios, caso en el cual se
retorna a la regla general contenida en el inciso primero de la norma en
estudio, conservando el acreedor hipotecario su derecho de persecución.
La subasta se hará una vez firme la autorización dada por el tribunal que
dispuso la medida, de lo contrario el remate podría quedar sin efecto si la
resolución que autorizó la subasta es revocada vía apelación. No se
requerirá esta autorización si se trata de un mismo acreedor, ni el
alzamiento previo del embargo para rematar un bien raíz en la misma
ejecución.
Por último, cabe señalar que el Servicio de Tesorerías es otro acreedor más
del ejecutado, por lo tanto, para los efectos del artículo 1464 Nº 3 del
Código Civil, no resulta necesario pedir autorización para rematar, sino solo
notificarlo de la eventualidad del remate del inmueble a cuyo respecto ha
decidido embargar.
f) Publicación de avisos
La publicidad en un requisito previo a la venta en pública subasta y tiene por
finalidad hacer conocer al público en general el acto a realizarse y las
condiciones establecidas para el remate. Constituye una garantía de que los
bienes se adjudicarán por su valor real. Conforme al artículo 489 del Código
de Procedimiento Civil, el remate, con la indicación del día y hora en que
tenga lugar, se debe anunciar por medio de avisos publicados a lo menos por
cuatro veces en un diario de la comuna asiento del tribunal o de la capital de
la provincia o de la región, si en aquella no la hubiera.
El remate se suele iniciar con la lectura de las bases del remate o incluso
con aviso publicado y que tuvo como función hacer conocer al público en
general las condiciones de la subasta. Desde el momento que el asistente
formula una postura, presta su consentimiento a las condiciones
establecidas en las bases de remate.
Luego se sigue con la puja entre los interesados, comenzado con una
primera postura terminando cuando no hay posibilidad de mejorar la última
oferta. Cada postura es válida mientras no sea sobrepasada por una postura
superior. Formulada una nueva postura queda libre la que le antecede. De
esta regla se siguen dos consecuencias: si la postura más alta resulta nula
por algún motivo, esta nulidad o invalidez no tiene por efecto hacer revivir la
inmediatamente anterior; y la postura más alta no puede ser anulada por el
solo hecho de haber sido nula la precedente.
Agotadas las posturas sin que se haya superado la del precio más alto, el
juez finaliza la subasta adjudicando el bien ofrecido al que hizo el mayor y
último ofrecimiento. Una sola postura que supere el mínimo fijado basta
para adjudicar el inmueble en subasta. En caso alguno puede suspenderse el
remate por el hecho de no alcanzarse el precio que se considera adecuado.
c) El acta de remate
Si la subasta verificada dice relación con bienes raíces, servidumbres, censos
y sucesión hereditaria, de conformidad al artículo 495 del Código de
Procedimiento Civil y 1801 del Código Civil, deberá levantarse un acta de
remate, la que debe ser confeccionada por el tribunal.
1.- Que se le adjudique los bienes embargados por los 2/3 del valor de
tasación de los mismos. En este caso el tribunal deberá acceder a ello, con
citación del ejecutado y demás interesados, si es que los hubiere. Este
derecho no podrá ejercitar el ejecutante si se ha entablado una tercería de
pago o prelación, porque de aceptarse quedarían burlados los derechos del
tercerista.En este caso, habrá una verdadera venta en pública subasta
donde el acreedor será el comprador, enterando el precio correspondiente
por compensación de su crédito, procediéndose en lo demás tal cual hubiere
habido remate. De acuerdo al inciso segundo del artículo 500 del Código de
Procedimiento Civil, si la ejecución fuere en moneda extranjera, el
ejecutante deberá hacer liquidar su crédito en moneda nacional, al tipo
medio de cambio libre que certifique un Banco de la plaza.
1.- Pedir que se le adjudique los bienes por los 2/3 del nuevo avalúo.Al igual
que el número 1 de la alternativa anterior, si la ejecución fuere en moneda
extranjera, el ejecutante deberá hacer liquidar su crédito en moneda
nacional, al tipo medio de cambio libre que certifique un Banco de la plaza.
2.- Solicitar que los bienes se pongan por tercera vez en remate por el
precio mínimo que el tribunal designe; en cuyo caso tiene aplicación lo dicho
para efectos del segundo remate.
3.- Pedir que los bienes se le entreguen en prenda pretoria. Si hace uso de
este derecho, es decir, que le sean entregados estos bienes con el objeto de
ir percibiendo las rentas líquidas que estos produzcan, las que irá abonando
al crédito.
f) La prenda pretoria
Este es un contrato en cuya virtud, por el ministerio del tribunal se entregan
al ejecutante los bienes embargados, para que se haga pago con sus frutos,
es decir, es una anticresis judicial.A la prenda pretoria se refieren los
artículos 503 a 507 y en lo no reglamentado en ellos se aplican los artículos
2435 y siguientes del Código Civil.
I. Pública subasta
La subasta exige la presencia de postores. No basta poner en remate la finca
hipotecada. Se ha resuelto que de lo contrario se desentendería el tenor
literal del artículo 2428 del Código Civil y el contexto del mismo que habla
de tercero que haya adquirido en pública subasta la cosa hipotecada, y para
adquirir es necesario que se haya efectuado primero la venta y no que se
haya anunciado simplemente, o sea, es preciso que exista una subasta
consumada y no una mera tentativa de ella. De ahí entonces que si la finca
se adquiere por adjudicación por falta de postores, no opera la caducidad de
la hipoteca
De ahí que para resulte conveniente citar a los acreedores hipotecarios antes
de fijar el día y hora del remate.Se ha resuelto, aunque no haya transcurrido
todo el término de emplazamiento entre la citación y el remate no verificado
por falta de postores, se cumple con la ley si ese tiempo trascurre entre
aquella citación y la subasta efectuada en la nueva fecha.
Cabe añadir que el artículo 2428 del Código Civil está en parte modificado
por el artículo 492 del Código de Procedimiento Civil, al expresar que, si un
acreedor hipotecario de grado posterior persigue el inmueble hipotecado
contra el deudor personal que lo posee, él o los acreedores de grado
preferente, citados conforme el artículo 2428 del Código Civil, tienen un
derecho optativo:
b) Pueden conservar sus hipotecas.Pero para que puedan hacer uso de este
derecho de opción, es necesario que sus créditos no estén devengados.918
Ahora, si nada dicen en el término de emplazamiento se entiende optan por
pagarse con el precio del remate en el orden correspondiente.
La razón de esta excepción radica en que por las características que asumen
las ventas en pública subasta, se está asegurando que el precio logrado en
la operación sea el más alto posible, puesto que la cosa se adjudica al mejor
postor, no existiendo el temor de que por algún motivo se venda la cosa a
un precio que esté muy por debajo de precio corriente.
En este sentido, se ha resuelto "si bien el acta de remate hace las veces de
escritura pública para los efectos del inciso segundo del artículo 1801 del
Código Civil, vale decir, desde que es firmada por el juez, adjudicatario y
secretario del tribunal se reputa perfecta la venta; lo cierto es que la
verdadera escritura pública en el caso de subasta pública en juicio ejecutivo,
no es el acta de remate, a la cual la ley le concede sólo efecto provisorio,
sino la escritura pública de compraventa, que es la única que puede admitir
el Conservador para practicar la inscripción".
d) Pago al ejecutante
Una vez que se encuentre firme la resolución que tuvo por aprobada la
liquidación y tasadas las costas, se hace pago al acreedor. Éste en todo caso
puede obtener que se le pague antes de que se encuentre firme la
sentencia, caucionando las resultas del recurso de apelación conforme al
inciso segundo del artículo 509 del Código de Procedimiento Civil. Si lo
embargado ha sido la especie misma adeudada, se hará entrega de ella al
ejecutante según lo dispone el artículo 512 del Código de Procedimiento
Civil.
Por lo demás, esta posibilidad se condice plenamente con los fines del
proceso ejecutivo respecto de obligaciones dinerarias, que no es el de
transferir bienes, ni el de posibilitar un rentable negocio para el ejecutante,
sino única y exclusivamente el de hacer cabal y cumplido pago de la
obligación devengada. Sin embargo, jurisprudencia más reciente, ha
resuelto que el pago posterior al remate por parte de la ejecutada no es
suficiente para impedir inscripción a nombre del comprador en venta
forzada. Se sostiene que este derecho debe ejercitarse antes de que el juez
declare adjudicada la propiedad al mejor postor, que es el acto de autoridad
que pone fin al remate. El pago posterior al remate por parte del ejecutado
no es suficiente para impedir la inscripción a nombre del comprador en
venta forzada, puesto que el remate tiene el efecto producir la extinción de
la obligación que se cobraba, y por lo mismo, solucionar respecto del deudor
ejecutado su deuda.
Por ello, cuando el ejecutado consigna el dinero del pago, ya no hay deuda
que extinguir, porque ella se solucionó con el pago hecho por el tercero que
remató la propiedad raíz. En este sentido, se ha resuelto también, una vez
que ya se ha llevado a cabo ello no será posible, toda vez que dominio de los
bienes objeto del mismo habrá pasado a terceros. En el caso del remate de
bienes raíces se entiende este finiquitado con la firma de la correspondiente
acta de remate; y la suscripción del acta del remate, pone término al
periodo durante el cual el ejecutado puede liberar sus bienes pagando lo
adeudado más las costas.
Por último, se debe indicar que si bien el artículo 490 citado dispone que
antes de verificarse el remate el deudor pueda libertar sus bienes pagando
la deuda y costas, la oportunidad de su ejercicio queda siempre subordinada
a que exista realmente remate o subasta. De modo que si el adjudicatario
no consigna el saldo del precio o no suscribe la escritura definitiva de
compraventa dentro de los plazos establecidos en las bases de remate, la
subasta queda caduca y podrá entonces el deudor libertar sus bienes
acogiéndose al derecho que le otorga el artículo 490 del Código de
Procedimiento Civil.