EL APEGO: ¿cómo nos desapegamos?

El apego es el miedo y la inseguridad que nos hacen aferrarnos a lo efímero de este mundo, a
perderlo todo, es la creencia errónea y distorsionada de que nuestra felicidad depende de un objeto,
persona o situación externo a nosotros

La felicidad es ausencia de miedo, es no saber qué es y a qué sabe la ansiedad. Es saber amar,
apreciar e involucrarnos en las cosas desde un punto de vista más equilibrado y saludable,
liberándonos a su vez de esos excesos que nos encadenan.

El desapego significa ser capaces de sortear las barreras de nuestra zona de confort para dejar de
necesitar, de depender, de vivir con miedo a perder todo a lo que nos aferramos en exceso, mejora
nuestro bienestar emocional y capacidad de relacionarnos de manera saludable con los demás. Es
meditando en esa forma de querer generosa y expansiva que podemos empezar a disiparlos.
El desapego no significa no amar, cortar vínculos o ser fríos con nuestras emociones, si no ser
autónomos/independientes

Practicar el desapego es vivir desde el corazón sin tener que necesitar de forma compulsiva nada
ni a nadie, poder y saber darnos a los demás con autenticidad y sin presiones, vencer al ego para
dejar por fin de sufrir.
Por ello necesitamos reflexionar y practicar los siguientes puntos:

1.- Acepta tus emociones, eres responsable de ti mismo: debemos permitirnos sentir esas
emociones, aceptarlas, entender el conocimiento que nos brindan. Eso implica responsabilidad,
nadie hará todo el trabajo por ti, cargar con tus responsabilidades, penas o dolores. Debemos tomar
las riendas de nuestra vida y algo así implica valentía.

Es vital no depender de la necesidad de ser validados, de esperar la aprobación de los demás para
seguir adelante con nuestras decisiones. Cultiva tu propia felicidad, siéntete responsable, maduro,
toma conciencia de tus decisiones y de sus consecuencias, elige por ti mismo

2.- Libérate y libera a los demás: Asume que la libertad es la forma más plena, íntegra y saludable
de disfrutar de la vida, es necesario entender que no podemos controlar todo, tampoco estamos
obligados a ser responsables de la vida de los otros, por ejemplo el apego intenso en esos padres
obsesivos que se exceden en la protección de sus hijos.

3.- Vive el aquí, ahora, y agradece: en esta vida nada es eterno, nada permanece, todo fluye con
naturaleza, algo que tanto nos cuesta asumir a veces. Estamos tan apegados al pasado que se nos
olvida lo más importante: vivir, evitemos enfrascarnos en los problemas familiares, nuestros
traumas, pérdidas, fracaso sentimental o frustraciones no superadas.
Debemos tomar fuerzas para enfocarnos en el presente y permitirnos sanar heridas, aceptar, no te
resistirnos, así podremos apreciar con todos nuestros sentidos el aquí y ahora, agradecer por lo
que se tiene y lo que se va.

4.- Asume que las pérdidas van a suceder tarde o temprano: la vida es cambio, ausencia e
incluso perdida, pero también movimiento y todo ello forma parte del desapego. Debemos
afrontarlo con integridad y mayor fuerza, descubriendo así un infinito mundo de posibilidades y
sabiduría que nos esperan.
Lo que nunca cambiará, es tu capacidad de amarte, amar y servir a la creación. empieza a identificar
las emociones y sentimientos que generan tus apegos, luego, pregúntate qué propósito cumplen en
tu vida y tenlo siempre presente. Después, agradece lo que hizo por ti y déjalo ir.

NOTA. - DAR 10 A 15 MINUTOS PARA RESOLVER DUDAS EN CASO DE QUE LAS HAYA.

VIAJE:

Se sigue con la estructura ya conocida:

- Gran invocación

-Relajación

-Esferas

-Motor de amor

-Desprendimiento

En el viaje iniciamos con la puerta de madera con marco dorado, enseguida los adentramos a la
orilla del lago para activar todos sus sentidos, los llevamos a la banca con su guardián, les dejamos
un espacio para que lo saluden y pregunten al guardián aquello que necesiten. Después vamos a
contar del 1 al 3 y aparecerá un espejo y lo atraviesan. Llevamos al sembrador a visitar al árbol que
los ha elegido o al árbol guardián en el paraíso, platican con él le preguntan cómo trabajan ellos el
desapego y pidiendo su ayuda, entendiendo que toda la naturaleza esta conectada, solicitar de las
bondades del árbol de los apegos, depositando en él todos aquellos apegos que se reconozcan
sintiéndose liberados y agradecidos.

Regresar a la banca con su guardián y resolver cualquier duda que haya quedado.

Finalizamos con el regreso, después compartir y la gran invocación.