Está en la página 1de 1

En el caso específico de México, la jurisprudencia se genera por tres medios alternos: a) A través

de cinco resoluciones que, en un mismo sentido, emanen de algunas instancias del Poder Judicial
de la Federación (Pleno o Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación [SCJN] y los
Tribunales Colegiados de Circuito) sin que se le interponga una sola en caso contrario. A estas
resoluciones individualmente se les llama tesis aisladas; b) También puede formarse jurisprudencia
a través de contradicción de tesis, que consiste en que el Pleno o las Salas de la SCJN resuelvan
el criterio que debe sostenerse sobre una cuestión en particular donde existen posiciones
contrarias o diversas sostenidas, respectivamente, por las Salas de la SCJN o bien por los
Tribunales Colegiados de Circuito; c) Por último, y en virtud de un mandato de la Constitución,
constituirán jurisprudencia las resoluciones que emita la SCJN al resolver casos de controversia
constitucional o de acciones de inconstitucionalidad.

Las resoluciones constituirán jurisprudencias, siempre que los resuelto en ellas se sustente en
cinco sentencias no interrumpidas por otra en contrario, y que hayan sido aprobadas por lo menos
por ocho ministros, si se trata de jurisprudencia del Pleno, o por cuatro ministros en los casos de
jurisprudencia de las dos Salas.

Las leyes orgánicas del Tribunal Fiscal de la Federación y del Tribunal de lo Contencioso-
Administrativo del Distrito Federal regulan también la formación y efectos de su propia
jurisprudencia establecida.

También podría gustarte