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RESUMEN: ¿Quién y cómo se crea el

dinero?
La oferta monetaria tiene dos componentes: el dinero legal, que está
formado por los billetes y monedas que constituyen el efectivo en manos
del público; y el dinero bancario, que está formado por los depósitos que
existen en los bancos y demás intermediarios financieros. Estos depósitos
bancarios se dividen a su vez en tres tipos: Depósitos a la vista: son
aquellos de los que sus titulares pueden disponer inmediatamente tan
sólo con la entrega de una orden de pago dirigida al banco o mediante
una tarjeta de crédito. Depósitos de ahorro: son aquellos de los que sus
titulares pueden disponer inmediatamente, pero sin que sea posible
hacerlo mediante cheques. Por consiguiente, la oferta monetaria está
formada por el efectivo en manos del público (los billetes y monedas) y
los depósitos. Para ser más exactos, la oferta monetaria se mide mediante
los denominados agregados monetarios, que para la zona euro son tres,
denominados M1, M2 y M3: M1: Incluye los billetes y monedas en circulación
más los depósitos a la vista. El proceso de creación del dinero. Los billetes
y monedas son emitidos por la autoridad monetaria competente, que
generalmente es el banco central de cada país. Por tanto, la mayoría de la
gente cree que son los bancos centrales los únicos encargados de crear
dinero. Sin embargo, esto no es así: los bancos privados también son
capaces de crear dinero, hasta el punto de que en la práctica el 95 el
dinero es creado por la banca privada. Cuando abrimos una cuenta
corriente en un banco o en una caja de ahorros y depositamos dinero en
él, el banco no guarda este dinero en una caja fuerte y le pone nuestro
nombre, sino que lo presta a otra persona o a una entidad dando lugar al
proceso de creación de dinero bancario. Dado que no es frecuente que las
personas retiren sus ahorros de los depósitos bancarios, el proceso de
creación de dinero es relativamente seguro. Este proceso podría repetirse
eternamente con más dinero cada vez en la economía, pero con el
objetivo de evitar que exista más dinero del necesario en circulación y de
que ello aumente la inflación, las autoridades monetarias no dejan a los
bancos prestar todo el dinero que se deposita en ellos, sino que una parte
de esos depósitos tienen que mantenerlo obligatoriamente en el banco.

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