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IN 2825 Biomateriales
Código de Honor:
“Damos nuestra palabra que hemos realizado esta actividad con integridad académica”
Resumen
Tomando en cuenta todos los elementos que tiene un implante dental, decidimos
enfocarnos en el vástago, ya que el reemplazo de este a través de un nuevo biomaterial o
dispositivo puede llegar a mejorar la calidad de estos implantes en aspectos clave, este
cambio puede impulsar una mejor integración con el hueso alveolar, promoviendo una unión
más sólida y estable, lo que disminuye el riesgo de movimientos o aflojamientos a largo
plazo, lo cual consideramos fundamental para la durabilidad de los implantes.
Imagina un mundo sin implantes dentales, donde la pérdida de dientes significaba una
sonrisa incompleta. Afortunadamente, la evolución de los implantes dentales ha cambiado ese
panorama. Desde tiempos antiguos, el hombre ha buscado soluciones para reponer los dientes
perdidos, y la implantación de piedras aloplásticas resultó ser una de ellas. Los implantes
dentales son elementos aloplásticos que se alojan en el tejido óseo o por debajo del periostio,
con la finalidad de conservar los dientes naturales o reponer piezas dentarias ausentes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los implantes dentales modernos, tal
como los conocemos hoy en día, se desarrollaron mucho tiempo después. En la década de
1950, el científico sueco Per-Ingvar Brånemark descubrió accidentalmente el proceso de
osteointegración, que es la capacidad del titanio para unirse al hueso. Este descubrimiento
sentó las bases para el desarrollo de los implantes dentales modernos.
Desde entonces, se han realizado numerosos avances en la tecnología y los materiales
utilizados en los implantes dentales, lo que ha permitido mejorar su funcionalidad,
durabilidad y estética. Hoy en día, los implantes dentales son una opción común y exitosa
para reemplazar dientes perdidos en todo el mundo.
La inflamación alrededor de los implantes dentales puede ser causada por varias
razones. Una de las principales causas es la acumulación de placa bacteriana y la falta de
higiene bucal adecuada. Si no se realiza una limpieza regular y minuciosa alrededor de los
implantes, las bacterias pueden proliferar y provocar una respuesta inflamatoria en los tejidos
circundantes.
Además, la presencia de enfermedad periodontal previa o la existencia de condiciones
médicas como la diabetes pueden aumentar el riesgo de inflamación alrededor de los
implantes. Estas condiciones pueden afectar la capacidad del cuerpo para combatir
infecciones y dificultar la cicatrización adecuada.
Por lo tanto, es fundamental mantener una buena higiene bucal, realizar visitas
regulares al dentista y seguir las recomendaciones de cuidado postoperatorio para prevenir la
inflamación y asegurar el éxito a largo plazo de los implantes dentales.
Cuando un implante dental no es de una sola pieza, es decir, consta de varias partes
que se ensamblan, puede haber una mayor tendencia a la acumulación de bacterias. Esto se
debe a que los espacios entre las diferentes partes del implante pueden ser más difíciles de
limpiar con eficacia, lo que aumenta el riesgo de que las bacterias se acumulen y provoquen
una respuesta inflamatoria en los tejidos circundantes.
En particular, el espacio entre el pilar y la corona del implante puede ser un lugar
propenso a la acumulación de bacterias y placa dental si no se realiza una higiene adecuada.
A medida que la placa se acumula en estos espacios, puede provocar inflamación en los
tejidos circundantes y aumentar el riesgo de complicaciones a largo plazo.
Por lo tanto, es fundamental que los pacientes con implantes dentales sigan las
recomendaciones de higiene bucal adecuada, como el uso regular del hilo dental y el
cepillado cuidadoso alrededor de los implantes. Además, es importante mantener visitas
regulares al dentista para detectar y tratar cualquier signo temprano de inflamación o
infección alrededor del implante.
Figura 2: Implantes dentales con inflamación
Los materiales más comunes utilizados en los implantes dentales son el titanio y sus
aleaciones, así como la cerámica y el zirconio. El titanio es el material más ampliamente
utilizado debido a su alta biocompatibilidad y capacidad para unirse al hueso circundante en
un proceso llamado osteointegración.
Este descubrimiento sentó las bases para el desarrollo de los implantes dentales
modernos y abrió la puerta a una nueva era en la odontología restaurativa. Desde entonces, se
han realizado numerosos avances en la tecnología y los materiales utilizados en los implantes
dentales, lo que ha permitido mejorar su funcionalidad, durabilidad y estética.
Un implante dental está compuesto por varias partes que trabajan juntas para
reemplazar un diente perdido. La parte principal del implante es el propio implante, que se
coloca quirúrgicamente en el hueso maxilar o mandibular. El implante generalmente tiene
forma de tornillo y está hecho de titanio u otros materiales biocompatibles. Proporciona una
base sólida para soportar la prótesis dental. La conexión o pilar es una pieza que se une al
implante y se extiende desde la encía. Proporciona una plataforma para conectar la prótesis
dental. El pilar puede ser de diferentes formas y tamaños, dependiendo del diseño del
implante y las necesidades del paciente. La corona o prótesis dental es la parte visible del
implante dental y se asemeja a un diente natural. La corona se coloca sobre el pilar y está
hecha de cerámica o porcelana. Se personaliza para que coincida con el color, forma y
tamaño de los dientes vecinos, brindando una apariencia estética natural. Cada una de estas
partes cumple un papel crucial en el funcionamiento y la estabilidad del implante dental,
permitiendo restaurar la función masticatoria y mejorar la estética dental. El diseño y la
selección de las partes del implante se realizan de manera individualizada, teniendo en cuenta
las necesidades y características únicas de cada paciente. En algunos casos, los implantes
dentales también pueden incluir otras partes adicionales, como un componente de
cicatrización temporal o una barra de soporte para prótesis dentales completas.
Figura 3: Partes del implante dental
El vástago, también conocido como pilar o abutment, es una pieza que se conecta al
implante dental y se extiende desde la encía. Su función principal es proporcionar una
plataforma de soporte para la corona dental. El vástago puede ser de diferentes formas y
tamaños, dependiendo del diseño del implante y las necesidades del paciente. Puede ser
prefabricado o personalizado para adaptarse a la anatomía y estética oral del paciente.
La corona es la parte visible del implante dental que se coloca sobre el vástago. Es
una prótesis dental personalizada que se asemeja a un diente natural en forma, tamaño y
color. La corona está hecha de materiales como cerámica o porcelana, que son duraderos y
estéticamente agradables. La corona se coloca sobre el vástago y se cementa o atornilla en su
lugar, proporcionando una restauración dental funcional y estética.
El uso del vástago y la corona en los implantes dentales fue una evolución natural en
la odontología restaurativa. Anteriormente, los implantes dentales eran diseñados como una
sola pieza, con la corona integrada en el implante. Sin embargo, esta configuración
presentaba desafíos en términos de estética y personalización de la prótesis dental.
Con el desarrollo de los pilares o vástagos separados, se logró una mayor flexibilidad
y personalización en el diseño de la corona. Esto permitió adaptar mejor la forma, el tamaño
y el color de la corona a las necesidades específicas de cada paciente, logrando resultados
más estéticos y naturales.
Las principales diferencias entre el vástago y la corona en los implantes dentales son
su función y ubicación dentro del implante. El vástago se conecta directamente al implante
dental y se extiende desde la encía, mientras que la corona se coloca sobre el vástago y es la
parte visible del implante que se asemeja a un diente natural.
Es importante destacar que estas complicaciones son relativamente raras y pueden ser
tratadas con éxito en la mayoría de los casos. La prevención de complicaciones es
fundamental y se logra mediante una buena planificación, diseño y colocación del implante
dental, así como una buena higiene oral y un seguimiento regular con el dentista.
Descripción de Proyecto:
Para comenzar, nos enfocamos en el vástago del implante dental. El material del antes
mencionado será de una aleación de titanio (Ti-6Al-7Nb), esto debido a sus diversas
propiedades, tales como su biocompatibilidad, durabilidad, resistencia a la corrosión,entre
otras. Para promover la osteointegración con el vástago, su superficie se verá sometida a una
modificación por LÁSER. Esto ocasionará pequeños patrones en la superficie del vástago,
permitiendo que se lleve a cabo la osteointegración de una manera efectiva.
El pilar que usaremos será de Ti-6Al-7Nb, ya que con el uso de otro material se dan
las condiciones para que el implante se desgaste por corrosión galvánica. Esta se da cuando
dos materiales diferentes están en contacto y están en un medio acuoso. Y para asegurar la
durabilidad del implante es importante tener en cuenta.
Se acordó que la corona se quedaría de cerámica ya que ofrece una apariencia natural
y estética, ya que se puede personalizar para que coincida perfectamente con el color y la
forma de los dientes adyacentes. lo cual va a permitir obtener una sonrisa armoniosa y
natural, mejorando significativamente la apariencia dental, se llegó al acuerdo de no
profundizar en este tema ya que no es el enfoque de nuestro proyecto.
El implante en el que nos estamos centrando es en uno endoóseo, estos son los que se
introducen en el hueso alveolar. El vástago va a tener un tornillo cónico, ya que esto ayuda a
reducir el tiempo que se toma para llevar a cabo la osteointegración.
Dicho esto, una vez la superficie del vástago ya haya sido modificada por la limpieza
láser, se podrá aplicar la técnica de PRP.
Se seguirán los siguientes pasos para colocar el implante:
● Una vez llegue el paciente se le extraerá un poco de sangre (normalmente de una
vena del brazo) , esta sangre se colocara en un tubo de centrifugación , que a su vez va
en una máquina centrífuga la cual gira a gran velocidad donde se separan los
componentes de la sangre. Finalmente se separa la concentración de sangre que
contiene alta concentración de plaquetas ( buffy coat en Fig 5).
● El implante será lubricado con el PRP vertiéndose en el biomaterial de manera que se
recubra parcial o totalmente el vástago.
● Se aplicará anestesia local o sedación intravenosa para después realizar una pequeña
incisión en la encía donde se perfora el hueso maxilar o mandibular para crear el
espacio donde va el implante .
● El implante se enrosca en el hueco de una manera precisa para garantizar su correcto
funcionamiento.
● Se sutura la encía sobre el implante para protegerlo durante la cicatrización, para
procurar una osteointegración más rápida.
● Una vez se haya cicatrizado se puede colocar la corona en el implante.
El vástago sería lubricado con el PRP, para posteriormente ser implantado en la encía
del paciente. Al haber sufrido una modificación superficial en la cual se le generan patrones y
pequeños huecos, el lubricante queda atrapado en dichos orificios actuando como lubricante y
ayudando a la regeneración ósea.
Otra limitante es que el paciente debe de mantener una buena rutina de higiene bucal
y evitar el consumo de cigarros y alcohol. Ya que estos afectan los tejidos blancos y afectan
en el tiempo de cicatrización
Creemos que la mejor prueba para poder evaluar la utilidad y eficacia de este nuevo
método de implante dental, es una combinación entre las pruebas de desgaste y estudios
clínicos serían la mejor opción ya que al combinar estas dos pruebas se obtendrá una
evaluación más completa y confiable de la utilidad y eficacia de este nuevo método de
implantes dentales ya que las pruebas de desgaste permiten simular las condiciones de
masticación y evaluar la resistencia a largo plazo del implante frente a las fuerzas de
masticación y el desgaste diario. Esto proporciona información sobre la capacidad del
implante para soportar las demandas funcionales a largo plazo.
Por otro lado, los estudios clínicos en pacientes reales permiten evaluar la eficacia y
seguridad del nuevo método en un entorno clínico real. Estos estudios siguen a los pacientes a
lo largo del tiempo, evaluando la tasa de éxito del implante, la estabilidad a largo plazo y la
satisfacción del paciente. Además, las evaluaciones radiográficas pueden ayudar a evaluar la
integración del implante con el hueso circundante.
Al combinar ambas pruebas, se obtiene una visión más completa de cómo el implante
se comporta tanto en condiciones controladas de desgaste como en situaciones clínicas reales.
Esto brinda una mayor confianza en la utilidad y eficacia del nuevo método de implante
dental antes de su implementación generalizada.
Bibliografía:
https://prpmed.de/es/centrifuga