La relación de Tochtli con el mundo exterior a través de los hipopótamos de Liberia en
Fiesta en la madriguera de Juan Pablo Villalobos El presente estudio analizará como el personaje de Tochtli construye y experimenta una relación con el mundo exterior a través del interés constante que mantiene por los hipopótamos de Liberia dentro de la novela Fiesta en la madriguera de Juan Pablo Villalobos. Para ello recurriremos a una metodología centrada únicamente en el análisis de fragmentos de la novela que contribuyan a visualizar la relación con un mundo exterior mediante el interés de Tochtli por los hipopótamos de Liberia. Vale la pena recordar que la voz narrativa que identificamos como el personaje de Tochtli es la principal dentro de las tres partes que conforman la novela de Villalobos. De modo que por medio de la información que brinda este personaje se conforma el mundo narrado. Después de recodar lo anterior, indagaremos ahora en materia de nuestro estudio. Podemos encontrar un primer aspecto de configuración del personaje de Tochtli desde las líneas iniciales de la novela: “Algunas personas dicen que soy un adelantado…En realidad no son muchas las personas que dicen que soy un adelantado. Si acaso conozco trece o catorce personas y de esas cuatro dicen que soy un adelantado. Me dicen que parezco mayor. O al revés, que estoy chiquito para estas cosas” (Villalobos 11). En este primer momento, observamos por la conjugación en primera persona del verbo ser, que la voz narrativa habla sobre sí misma, es decir, desde la perspectiva individual de un sujeto. Por lo que la información que nos brinde el narrador puede ser interpretada como los datos que conforman una personalidad. Siguiendo la línea de una personalidad del sujeto, en la misma cita podemos observar dos rasgos fundamentales que delimitan al personaje: una reconocida ausencia de relaciones sociales (“Si acaso conozco trece o catorce personas”); así como una marca de edad infantil (…que estoy chiquito para estas cosas”). Estas dos características serán dos importantes ejes del personaje y que, a medida que avanza en su narración, ya proporciona mediante un dialogo, el nombre con el que lo identificaremos: “— Tochtli, eres un genio, pinche cabroncito.” (12). De modo que la voz narrativa ya se puede identificar con un nombre. El trabajo elemental del mundo interno del personaje que acabamos de delimitar no es en vano para el tema de los hipopótamos de Liberia, pues nos permite insertar a estos animales como elementos que complementan la identidad básica del personaje de Tochtli. En este sentido, la primera mención a los animales de Liberia se realiza aunada a la característica de soledad que informa el personaje sobre sí mismo al afirmar que no sale a la calle: “Aunque ahora más que sombreros nuevos lo que quiero es un hipopótamo de Liberia. Ya lo anoté en la lista de las cosas que quiero y se la di a Miztli. Así hacemos siempre porque yo no salgo mucho a la calle” (14). De modo que hasta este punto se observa lo siguiente: uno de los rasgos fundamentales que conforman el mundo interior de Tochtli, es como lo hemos observado, el aislamiento que vive. A raíz de esta situación, que en un primer momento él la reconoce como la imposibilidad de salir a la calle, concentra su atención en distintos elementos, tal es el caso de un hipopótamo de Liberia. No obstante, en este punto de la narración no podemos hablar todavía de una relación con el exterior que se consolide firmemente por medio de la atención fijada en estos animales. Hemos de estudiar esto a continuación. Para analizar la manera en que los hipopótamos de Liberia van constituyendo para Tochtli un canal donde se construye una experimentación con el mundo exterior, propongo tres ejes de estudio: en primer lugar, el interés que desarrolla en su mundo aislado hacia los hipopótamos; en segundo, las interpretaciones del mundo exterior que realiza como resultado del interés y finalmente, la experimentación emocional por medio de los hipopótamos. Abordaré el primer tópico con el siguiente extracto: “Hice una investigación sobre el país Liberia. Según la enciclopedia, el país Liberia fue fundando en el siglo diecinueve por personas que antes habían trabajado de esclavos…Parece que el país Liberia es un país nefasto. México también es un país nefasto.Es un país tan nefasto que no puedes conseguir un hipopótamo de Liberia. Eso en realidad se llama tercermundismo” (Villalobos 25) Este pasaje se puede leer desde el interés de Tochtli. A través de buscar en una enciclopedia información adicional sobre el país de los hipopótamos se establece una primera relación sólida con el exterior, pues mediante el detonante inicial de los hipopótamos de Liberia, Tochtli investiga sobre otras formas de comprender el mundo que rompen con una parte de su aislamiento y a partir de la información que recolecta emite dos operaciones mentales relevantes: por un lado, emite un juicio sobre una realidad externa en la frase “Parece que el país Liberia es un país nefasto”; por otro, compara la realidad de Liberia con la propia al clasificar a México dentro de la categoría de lo “nefasto”. Es importante reparar en el uso de este adjetivo, pues otorga este calificativo a México solo porque no puede conseguir un hipopótamo de Liberia. Por lo que nuevamente se vuelve a remitir la fascinación por estos animales como el elemento que detona una relación con una realidad exterior. A pesar de que el pasaje previamente mencionado funge como el más representativo en términos del interés de Tochtli, vale la pena mencionar otro fragmento que también se puede leer como un ejemplo de la relación entre el mundo interior del personaje con lo exterior: “…. Frente al comedor de la terraza, están las jaulas con nuestros animales… Al lado de los tigres hay un espacio donde vamos a poner la jaula para nuestro hipopótamo enano de Liberia” (23). A diferencia del pasaje anterior donde Tochtli realiza un juicio y una comparación sobre su realidad a partir de lo que ha investigado sobre el país de Liberia, en este ejemplo privilegia un equilibrio. Al imaginar la posición hipotética de la jaula de los hipopótamos, Tochtli establece una relación equitativa entre su mundo interior, que es el espacio donde habita, y la realidad exterior representada en los hipopótamos. Se establece en ambos ejemplos distintas formas de una relación entre ambos mundos a partir de una fijación inicial en los hipopótamos. Hemos abordado así el primer eje. Será momento de abarcar nuestro segundo eje que versa sobre las interpretaciones que realiza Tochtli sobre su mundo interior una vez consolidado definitivamente su fijación por los hipopótamos. En otras palabras, cuando el aprecio por los hipopótamos se materializa. Durante la segunda parte de la novela, apreciamos una clara manifestación de la materialización, pues la línea de acción se concentra en el espacio físico del país de Liberia, donde los personajes acuden a la caza del animal. En este sentido, Tochtli interpreta lo que está experimentando lo que ve en el país de Liberia. Destaca para ejemplificar esto, la cita: “John Kennedy Johnson dice que los hipopótamos enanos de Liberia están al borde de la extinción…La extinción sirve para todos los seres vivos que pueden morirse…Pero son pocos los hipopótamos enanos de Liberia que quedan vivos… además hay otro problema: viven escondidos en los bosques…Nosotros no queremos matar a los hipopótamos enanos de Liberia a balazos. Nosotros nomás queremos capturar uno o dos para llevarlo a vivir a nuestro palacio” (Villalobos 57) Tochtli recibe un estímulo externo al conocer que los animales son de difícil acceso, pues están al borde de la extinción y viven escondidos en el bosque. El conocimiento de esta información le permite interpretar la realidad externa que presencia implicando esto ya una consolidación de un diálogo constante con el exterior. Las reflexiones que emite sirven como canales interpretativos que tienen una posible consecuencia en la realidad; es decir, las reflexiones que Tochtli desarrolla en torno a la extinción sirven como un conducto del pensamiento que desemboca en su deseo tangible de no herir a los hipopótamos, de no experimentar de manera violenta su relación exterior a través de los hipopótamos. En suma, se ha tratado la cuestión que respecta a nuestro segundo eje. Se estudiará enseguida el tercer eje que indaga en la formalización de la relación de Tochtli con su interior mediante una experiencia emocional influida por los hipopótamos. Para adentrarnos en este punto, es necesario revisar el siguiente pasaje, que además forma parte esencial de la trama novelesca y constituye uno de sus puntos más álgidos: “Entonces Winston López le dio a John Kennedy Johnson las órdenes: que matara a nuestros hipopótamos enanos de Liberia…Entonces resultó que no soy un macho y me puse a llorar como un marica. También me oriné en los calzones. Chillaba tan horrible como si fuera un hipopótamo enano de Liberia con ganas de que los que me escucharan quisieran estar muertos para no tener que escucharme. Tenía ganas de que me dieran ocho balazos en la próstata para hacerme cadáver. También quería que todo el mundo se fuera a la extinción…Cuando me calmé, sentí una cosa muy rara en el pecho. Era caliente y no dolía, pero me hacia pensar que yo era la persona más patética del universo.” (75) En este extracto donde Tochtli narra la profunda serie de emociones que le ocasiona la muerte de los hipopótamos, se puede leer una concatenación total de un vinculo con el exterior. Se comunica no solo un dolor por la muerte de un par de animales donde se han depositado previamente un interés reiterativo y una interpretación, sino que además Tochtli siente. No se acerca al suceso de la muerte desde distintos grados de lejanía o de operaciones mentales, sino que vive una emoción completa dentro del mundo exterior. Ante los sucesos que ve, reacciona y como parte de esa reacción trata de interpretar lo que siente: “me hacía pensar que yo era la persona más patética del universo”. Cabe reiterar que esta experimentación final con lo exterior solo es posible mediante la acumulación, a lo largo del arco narrativo, de los dos ejes antes estudiados. Se ha formulado de esta forma una propuesta de análisis para proponer la presencia y evolución de una relación exterior que presenta Tochtli. Procederemos a esbozar precisiones finales. Se ha teorizado sobre el desarrollo de una relación con el mundo exterior, mediante una propuesta de tres ejes, de Tochtli como resultado de la condición de aislamiento que informa al principio de la narración. La propuesta que aquí suscribimos indica que los animales de Liberia en Fiesta en la madriguera fungen como un vinculo que conecta con una realidad exterior parcial. Indicamos que es de esta categoría debido a que los animales mueren y Tochtli regresa al palacio. Debido a estos dos sucesos en la trama no se puede concretar permanentemente una relación con el exterior. Tochtli solo alcanza, como hemos estudiado en el tercer eje, una experimentación completa del exterior en la cadena de emociones ocasionada por la muerte de los hipopótamos. A pesar de esto, es necesario remarcar la importancia recurrente de distintos niveles de la figura del hipopótamo a lo largo de la novela, pues es parte central de la trama y el personaje. Asimismo, debemos mencionar que la propuesta en tres ejes puede ser complementada mediante corrientes alternas de investigación, por ejemplo, el simbolismo de los sombreros. Bibliografía: Villalobos, Juan Pablo. Fiesta en la madriguera. Anagrama, 2010.