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El mercado laboral se divide principalmente en dos partes: demanda y oferta. La demanda se refiere
a los empleadores que están buscando contratar trabajadores y la oferta se refiere a los trabajadores
que están buscando empleo.
¿Cuál es el concepto del trabajo?
El trabajo es la actividad física o intelectual que las personas realizan para alcanzar un objetivo o
satisfacer una necesidad, mediante la producción de bienes y servicios.
1. Según la competencia
Mercado de competencia ideal. ...
Mercado de competencia no ideal. ...
Mercado monopolista. ...
Mercado oligopolista. ...
Mercado financiero. ...
Mercado de bienes de consumo. ...
Mercado de servicios. ...
Mercado institucional.
¿Qué es trabajo y trabajador?
Trabajador es la persona física que presta a otra, física o moral, un trabajo personal
subordinado. Para los efectos de esta disposición, se entiende por trabajo toda actividad
humana, intelectual o material, independientemente del grado de preparación técnica
requerido por cada profesión u oficio.
Introducción
El mercado laboral es uno de los mejores termómetros de la actividad económica nacional. Ello
debido a que el crecimiento de la demanda y oferta laboral responden a diferentes factores
económicos y no económicos que afectan a las empresas, sectores económicos y a la economía en
general. Algunas de las causas que afectan a este mercado son el marco jurídico económico, el
crecimiento en los mercados nacionales derivados de los cambios en los mercados globales, el
impacto de las pandemias sobre la población, el impacto de las plagas y enfermedades sobre los
cultivos, los cambios demográficos, la estructura económica del país, la calidad y cobertura de la
educación y capacitación y la eficiencia del sistema de justicia, entre otros.
De esta forma, esta breve historia del sector laboral guatemalteco tiene el objetivo de servir como
un medio para discutir sobre algunos de los factores que han estado afectando negativamente el
crecimiento del empleo laboral y de la economía en el país. En particular se busca hacer una
comparación entre el desempeño económico del país durante la segunda mitad del siglo XX y las
primeras décadas del siglo XXI. Ello permitirá comprender qué regulaciones y políticas han
favorecido la demanda de empleo formal y cuáles la han afectado negativamente.
Los años posteriores a la Década Perdida no han sido particularmente sobresalientes. Como se
observa en la Gráfica 1, la economía nacional se recuperó del crecimiento negativo de los años
ochenta (en este caso el sector laboral), pero con tasas de crecimiento más bajas que durante la
segunda mitad del siglo XX. Esto se debe a que la economía nacional no se adoptó completamente a
mercados internacionales abiertos y competitivos.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
(IGSS).
Estos dos factores han contribuido a que el sector laboral formal demande trabajo solo para la
minoría de las personas en edad de trabajar en Guatemala. Como se muestra en la Gráfica 2, la
última década ha estado marcada por un relativo estancamiento de la cantidad de afiliados al IGSS,
tanto en términos brutos, como relativo a la población ocupada. Solo el 20% de los trabajadores
como porcentaje de la población ocupada están afiliados al IGSS. Ello quiere decir que en la última
década el 80% de la población ocupada ha estado en la informalidad, en términos de cumplir con
obligaciones de seguridad social.
Por su parte, la población ocupada ha mostrado una tendencia errática en la última década. Estos
movimientos dependen de cambios demográficos en el país ocasionados por tasas de natalidad,
mortalidad, migración e incluso criminalidad. Pero el punto de esta breve historia no es expandir en
las formas en que estos factores se interrelacionan y el peso relativo de cada uno en las tendencias
del mercado labora. El punto es reconocer que las empresas nacionales no tienen la capacidad de
aumentar el nivel de empleo formal en el país. Ello a pesar del crecimiento de la cantidad de
personas en edad de trabajar.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
(IGSS) y del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Sin embargo, la participación de los empleados de sectores no-transables -aquellos que producen
principalmente servicios que no se pueden vender o revender- en el IGSS ha aumentado,
particularmente desde la década de los ochentas. Esto indica que estos sectores han estado
creciendo y son más intensivos en mano de obra que los sectores transables formales. Ahora, el
crecimiento de este tipo de empleos se enfrenta al riesgo del incremento de la automatización en las
áreas de servicios debido a avances tecnológicos como la nueva tecnología financiera -fintech-, las
plataformas en línea y la posibilidad de hacer trámites en línea de forma automática, entre otros.
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social
(IGSS).
Además, la pandemia está jugando un papel en acelerar la tendencia a la automatización del trabajo
en sectores de servicios. Las plataformas digitales y la inteligencia artificial están reduciendo la
demanda de trabajo en las áreas de servicios y están facilitando el teletrabajo. Sin embargo, este tipo
de trabajo también presupone retos para el país: contar con un marco legal que lo regule y sistemas
de incentivos que mantengan o aumenten la productividad del trabajo fuera de la empresa.
El crecimiento de la oferta laboral, el estancamiento de la demanda de empleo formal, el bajo nivel
de productividad del recurso humano del país y la inflexibilidad que le impone el marco jurídico
han tenido un creciente papel en disuadir la generación de nuevos empleos formales desde la década
de 1970. Las válvulas de escape han sido la economía informal, la migración hacia los Estados
Unidos de América, las actividades criminales y en menor medida el desempleo. Al mismo tiempo,
los intentos para flexibilizar el mercado laboral se han topado con el rechazo de distintos sectores
del país. En este sentido, la imposibilidad de llegar a acuerdos para modernizar los mercados
laborales nacionales ha generado que el futuro del empleo de Guatemala no esté en sus manos.