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Hijo|Misericordia | Gracia
SOLO LOS HIJOS
CONFIESAN LA
PALABRA DE SU
Cuando el Apóstol Pablo dice que en la Iglesia PADRE
puede haber perros, habla de la gente que no es
solución, sino un problema permanente. Siempre
arman líos por todos lados y destruyen todo lo que
trata de edificar. No es por ser esencialmente
malos, simplemente no tienen la misma naturaleza
de Dios. Actuarán instintivamente y de acuerdo a
sus propios criterios. Como líder debes cuidarte de
ellos. Si trabajan en una visión, serán malos
obreros y al no tener la naturaleza divina, mutilarán
al Cuerpo. Este es un fenómeno progresivo. Tiene
que ver con la naturaleza que los engendró, no son
hijos sino mascotas. Son malos obreros y siempre
tomarán su posición de autoridad para mutilar al
Cuerpo. Quiero contarle cómo fue que Jesús
traspasó los cielos, venció a la muerte y al diablo.
Veamos los siguientes pasajes:
Colosenses 2:14-15
“...anulando el acta de los decretos que había contra
nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y
clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a
las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre
ellos en la cruz”.
Efesios 4:8-9
“Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que
también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?”
Hebreos 2:14-16
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir
por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el
temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los
ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham”
1
Hebreos 4:14
“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesión”
Jesucristo venció a las tinieblas, pagó todos los peajes que había, abrió un camino para nosotros y
hoy está sentado a la diestra de Dios. Hizo todo esto por ti y por mí porque ahora estamos
sentados con Él en ese sitio de autoridad y gobierno.
Sólo los hijos confiesan la Palabra de su Padre:
Por esa razón debemos retener la confesión de la Palabra y acercarnos confiadamente al trono de
la Gracia. Un trono supone gobierno, plataforma, base de dominio, administración y autoridad. El
libro de Apocalipsis dice que Él está sentado en un trono. Y Dios gobierna y administra desde su
trono de poder y dominio, pero este sitio de gobierno es un trono de Gracia. Cristo puede
compadecerse de nosotros porque fue tentado en todo según nuestra carne, pero sin pecado.
Se nos invita a acercarnos a su trono con confianza, comprendiendo que aunque es Dios,
experimentó todo lo que tú puedes pasar. Fue tentado en todo pero sin pecado, por eso puede
compadecerse de tu necesidad y esto es bueno para quienes atraviesan problemas. Dios tiene una
capacidad ilimitada para mantenerse en comunión con nosotros en medio de nuestro sufrimiento y
dolor. Es decir, ¡tiene una velocidad ilimitada para identificarse con nuestro dolor! Muchas
veces cometemos el error de pensar que está demasiado lejos de nuestro dolor. Pero Dios dice que
está cerca de nosotros hasta el fin de los tiempos porque tiene la capacidad de identificarse con su
dolor.
Primero menciona la misericordia, porque es necesaria antes de poder recibir la gracia. Es tan
deplorable nuestra situación y tan terrible nuestra circunstancia de pecado delante de Dios que
primero necesitamos su misericordia. Esta es la identificación de su corazón, “cardia”, con la
miseria del hombre pecador. “Miseria y corazón”, Dios puso su Corazón en tu miseria.
Es allí donde recibes el oportuno socorro para todas tus necesidades. Cada vez que das una
limosna o le brindas un café, un té, dinero o ropa a un mendigo, estás manifestando su
misericordia hacia él.
Cuando le compras un tercer par de zapatos a tu hijo que trajo malas calificaciones, estás
manifestando la gracia. Cuando llegamos al trono, lo hicimos en tan mal estado que necesitamos
la misericordia de Dios. Pero al obtenerla, todo lo que viene sobre tu vida es por gracia. En tu
primer encuentro con Dios, necesitarás mucha misericordia, allí serás restaurado, transformado y
recibirás ropas nuevas. Pero cuando eres hijo, ya no necesitas su misericordia, porque es para
aquellos que no son hijos. Es como si mi hijo se postrara cada mañana delante de mí para
decirme: “Papá, ten misericordia de mí, dame algo de dinero para poder viajar hasta el
colegio”. No necesita mi misericordia. Simplemente me pide el dinero que le hace falta y se lo
doy porque lo necesita y soy su proveedor.
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Aplicación de la lección
1. Escriba
por lo menos 3 cosas que hacen o son las
“mascotas” dentro de la iglesia