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DEVOCIONAL FAMILIAR: LA FAMILIA CRISTIANA COMO FORTALEZA DE LA SOCIEDAD

IGLESIA CRISTIANA ROCA DE SALVACIÓN

LECCION 5. EL VALOR DE LA HONRADEZ

Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia,


deseando conducirnos bien en todo. Y más os ruego que lo hagáis así, para
que yo os sea restituido más pronto. Hebreos13:18-19

Honradez es integridad en el obrar, es aquella persona que por sobre su necesidad


hace prevalecer en su obrar lo justo y lo recto. A Dios le complace observar que, como
parte de nuestro crecimiento espiritual, nos esforzamos por ser personas íntegras y
actuemos con rectitud en cualquier circunstancia, por complicada que esta parezca.
No podemos permitir que nuestros hijos alimenten su corazón de temas como la
corrupción o la impunidad, en el hablar con mentira o excusarnos cuando fallamos.
La honradez y la honestidad debe ser un distintivo de cada uno de nosotros. Ya que
somos hijos deDios. Eclesiastes 5:1-7

La palabra honradez en griego significa hacer lo que es bueno por naturaleza. Dios
nos llama a que andemos en santa y buena manera de vivir sin deber a nadie nada,
conduciendonos con honradez, siendo ejemplo para otros en conducta. Por lo tanto
debemos esforzarnos por no caer en ningun tipo de deshonestidad así en el mundo
esta práctica se halla "Normalizado", ya que para Dios sigue siendo un pecado y solo
si vencemos todos estas cosas en el poder de Jesús podremos ser dignos de heredad
la vida eterna. La honradez es un trabajo constante, diariamente estamos expuestos
a vivir en integridad, de guardar nuestra mente, ojos o manos. El enemigo pone
tentaciones, pero en otras son nuestros propios deseos. Pero la honestidad que nos
muestra Dios nos ayuda a vencer y no ser vencidos. 2ª Corintios 8:21.22

Nuestro ejemplo, como nos comportemos como familia impactará en la sociedad


fuertemente. Si educamos hijos íntegros, si inculcamos valores morales, eticos y,
sobre todo, espirituales, dificilmente caeran en las redesdel enemigo. Seamos rectos
y santos en toda nuestra manera de vivir; limpiémonos de toda contaminación de
carne que este en nosotros y dejemos que el gobierno de Dios se implante en todo
lugar que estemos, siendo luz en las tinieblas. Eclesiastes 15:20-21

Si bien es cierto que no somos perfectos, por lo menos con Cristo estamos en el
proceso, y aunque no somos buenos por nosotros mismos pues nuestra bondad y
rectitud siempre provendrá de Dios, a través del Espíritu Santo podemos lograrlo,
porque como dice la Biblia “el que comenzó en nosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús” (Filipenses 1:6), es decir, hasta el día de
su regreso. Luchemos para que nuestro proceso de honradez sea corto, si aun
estamos en él, pero no tengamos como pretexto que todos hacen lo mismo para tener
pretexto de caer. OREMOS

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