Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UN “SÚPER HOMBRE
1
Hay tres características de Dios que hacen posible su existencia como tal:
1) Vida Eterna
2) Naturaleza Divina
3) Divinidad
Juan 3:16
“Para que todo aquel que en Él crea no se pierda más tenga vida eterna”
Aunque no seas consciente de ello, igualmente tienes Vida Eterna. No está relacionado contigo
porque viene directamente de Dios. ¿Estás contento de tener Vida Eterna? Menos mal que la vida
va a seguir allá. Porque si fuera acá, ¡con todos los líos que tenemos y los que estamos causando!
Alguien dijo que vivir en el cielo con los Santos que amamos será una gloria. Pero vivir aquí
abajo con los santos que conocemos, es algo bien diferente. No te preocupes, vamos a vivir una
Vida Eterna, pero con Él.
Filipenses 3:2
“Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros y guardaos de los mutiladores del cuerpo”.
Mateo 7:6
“No deis lo santo a los perros”.
Apocalipsis 22:15
“Los perros y los hechiceros quedarán fuera”.
Mateo 15:26
“No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos”.
Cuando la Biblia menciona a los perros, ¿a qué se refiere en realidad? Deja por sentado que un
perro tiene una naturaleza diferente a la de un hijo. Hace un tiempo vi un reportaje en un
programa de noticias sobre unos perros llamados Rothweiller. Uno de ellos había mordido a sus
dueños y a una niña. Tuvieron que llevarlo al veterinario, aplicarle una inyección y sacrificarlo.
Cuando el perro mordió el pómulo de la cara de la niña, se lo arrancó por completo, atrapándolo
de tal manera entre sus dientes que debieron sacárselo de la boca y llevárselo al cirujano para que
pudiera reconstruir la cara de la niña.
2
Aunque la mascota se vista de seda:
Cuando veo a mis hijos siempre los saludo con un abrazo y un beso, pero no puedo hacer eso con
un perro. En el mejor de los casos, si está amaestrado te hará alguna morisqueta, pero nada más.
La razón por la cual el perro es una mascota y no forma parte de la familia, es por carecer de la
misma naturaleza que el resto. Cuando el Apóstol Pablo habla de los perros, hace una severa
advertencia. Allí dice: “cuidaos de los perros”. Con el mayor de los respetos quiero enfocar este
tema desde diferentes puntos.
Hay gente que viene a la Iglesia pero nunca fue engendrada por el Espíritu. Como nunca nacieron
de nuevo tienen una naturaleza diferente. El Apóstol Pablo dice que esa gente no tiene la
naturaleza de Dios, no son parte de Su familia y por lo tanto no tienen Sus genes. Si los pones en
posiciones de autoridad, comenzarán a morder a la gente. Cuando era niño me mordió un perro,
por eso estos animales me causan terror. Cuando entro a una casa siempre pregunto si tienen
algún perro. Si es así, me aseguro que esté atado. ¡No tengo la menor intención de volver a ser
mordido por un perro! Hay gente dentro de la Iglesia que actúan como los perros, son mascotas
pero no forman parte de la familia de Dios. Siempre responderán conforme a sus instintos y no de
acuerdo al Espíritu Santo. Hay que definir si somos hijos o mascotas.
“En todas las Iglesias hay hijos, pero también hay quienes no lo son”.
Si en tu congregación sucede algo así, debes asegurarte de mantenerlos bien amarrados. Las
mascotas dicen: “¿Viste al pastor? ¿Ves cómo lo hace? ¡Ay, si te contara! ¡Aquí está todo mal!”.
Así se comportan los perros. Esto es muy fuerte, pero no es invento mío.
La Escritura dice que debemos cuidarnos de los perros, los malos obreros y los mutiladores del
Cuerpo. En nuestra congregación estamos comprometidos a trabajar fuertemente con la visión
que Dios nos encomendó: “trabajar con la gente que sufre, ayudarlos en las casas iglesias y
levantar un liderazgo sólido y maduro”. Esta es la tarea que realizamos permanentemente.
Hay algo bien interesante que ocurre con los perros Doberman. A cierta edad esta raza comienzan
a perder por completo la visión y el olfato. Esta situación puede llevarlos a morder a sus amos.
Por eso a cierta edad deben deshacerse de esos perros, más allá del sentimiento que tengan por
ellos. No es una cuestión de sentimentalismo, es algo práctico y de sentido común. ¿Por qué? Si
el animal pierde la visión y el olfato, deja de reconocer a su amo. Llegará el día cuando al llevarle
la comida terminará mordiéndolo.
Si tienes perros en tu casa tendrás que cuidar a tus hijos. Si llegaras a pasar por una circunstancia
de escasez de dinero, debes escoger entre comprar el alimento para tu perro o para tus hijos. Jesús
dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos”.
3
Aplicación de la lección
4
4. ¿Porqué “los perros” son peligrosos dentro del
cuerpo de Cristo?