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CAPITULO 2 LECCION 11

Vida| Naturaleza | Hijo

UN “SÚPER HOMBRE

Ahora, ¿por qué Jesús, siendo el unigénito, asumió


nuestra naturaleza humana para llegar a ser el
primogénito? Lo hizo para que nosotros
pudiéramos llegar a ser hijos de Dios al igual que
Él. Dios no está formando una familia donde un
hijo sea superior a los demás.
La carta a los Hebreos 2:11 dice:
“Porque el que santifica (Cristo, el primogénito) y los que
son santificados (nosotros), de uno son todos”. Nota:
(aclaración añadida por el autor). El original dice
que todos salen del mismo Padre, por lo cual no se
avergüenza de llamarnos hermanos. Si naciste de
nuevo, eres parte de una raza superior.

En tu vida coexisten una realidad humana y una


divina.
El Apóstol Pedro dice: 2 Pedro 1:4
“...para que llegaseis a ser participantes de la naturaleza
divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el
mundo a causa de la concupiscencia”

Esto sucedió cuando fuiste engendrado por Dios.

“Eres hombre por fuera, pero tienes a Dios dentro”

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Hay tres características de Dios que hacen posible su existencia como tal:
1) Vida Eterna
2) Naturaleza Divina
3) Divinidad

Cuando te engendró a ti te impartió dos de esas tres características:


1) Vida Eterna:

Juan 3:16
“Para que todo aquel que en Él crea no se pierda más tenga vida eterna”

Aunque no seas consciente de ello, igualmente tienes Vida Eterna. No está relacionado contigo
porque viene directamente de Dios. ¿Estás contento de tener Vida Eterna? Menos mal que la vida
va a seguir allá. Porque si fuera acá, ¡con todos los líos que tenemos y los que estamos causando!
Alguien dijo que vivir en el cielo con los Santos que amamos será una gloria. Pero vivir aquí
abajo con los santos que conocemos, es algo bien diferente. No te preocupes, vamos a vivir una
Vida Eterna, pero con Él.

2) Naturaleza Divina: El Apóstol Pedro dice que somos “participantes de la Naturaleza


Divina”. Por eso puedes tener victoria, echar fuera demonios, meterte en el horno de fuego y salir
vivo. Puedes hacer cosas que humanamente jamás podrías hacer porque tienes Vida Eterna y
Naturaleza Divina.

Los hijos no son como las “mascotas”:


Los hijos que integran la familia de Dios fueron engendrados. Pero se puede asistir a la Iglesia y
no ser parte de la familia. Veamos algunos pasajes:

Filipenses 3:2
“Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros y guardaos de los mutiladores del cuerpo”.

Mateo 7:6
“No deis lo santo a los perros”.

Apocalipsis 22:15
“Los perros y los hechiceros quedarán fuera”.

Mateo 15:26
“No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos”.

Cuando la Biblia menciona a los perros, ¿a qué se refiere en realidad? Deja por sentado que un
perro tiene una naturaleza diferente a la de un hijo. Hace un tiempo vi un reportaje en un
programa de noticias sobre unos perros llamados Rothweiller. Uno de ellos había mordido a sus
dueños y a una niña. Tuvieron que llevarlo al veterinario, aplicarle una inyección y sacrificarlo.
Cuando el perro mordió el pómulo de la cara de la niña, se lo arrancó por completo, atrapándolo
de tal manera entre sus dientes que debieron sacárselo de la boca y llevárselo al cirujano para que
pudiera reconstruir la cara de la niña.

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Aunque la mascota se vista de seda:
Cuando veo a mis hijos siempre los saludo con un abrazo y un beso, pero no puedo hacer eso con
un perro. En el mejor de los casos, si está amaestrado te hará alguna morisqueta, pero nada más.
La razón por la cual el perro es una mascota y no forma parte de la familia, es por carecer de la
misma naturaleza que el resto. Cuando el Apóstol Pablo habla de los perros, hace una severa
advertencia. Allí dice: “cuidaos de los perros”. Con el mayor de los respetos quiero enfocar este
tema desde diferentes puntos.

Hay gente que viene a la Iglesia pero nunca fue engendrada por el Espíritu. Como nunca nacieron
de nuevo tienen una naturaleza diferente. El Apóstol Pablo dice que esa gente no tiene la
naturaleza de Dios, no son parte de Su familia y por lo tanto no tienen Sus genes. Si los pones en
posiciones de autoridad, comenzarán a morder a la gente. Cuando era niño me mordió un perro,
por eso estos animales me causan terror. Cuando entro a una casa siempre pregunto si tienen
algún perro. Si es así, me aseguro que esté atado. ¡No tengo la menor intención de volver a ser
mordido por un perro! Hay gente dentro de la Iglesia que actúan como los perros, son mascotas
pero no forman parte de la familia de Dios. Siempre responderán conforme a sus instintos y no de
acuerdo al Espíritu Santo. Hay que definir si somos hijos o mascotas.

Para criar mascotas, siempre hay que pagar el precio:


A veces me invitan a predicar a algunas Iglesias donde hay muchas mascotas y pocos hijos. Quizá
esto sea muy fuerte, pero es una realidad cotidiana.

“En todas las Iglesias hay hijos, pero también hay quienes no lo son”.

Si en tu congregación sucede algo así, debes asegurarte de mantenerlos bien amarrados. Las
mascotas dicen: “¿Viste al pastor? ¿Ves cómo lo hace? ¡Ay, si te contara! ¡Aquí está todo mal!”.
Así se comportan los perros. Esto es muy fuerte, pero no es invento mío.

La Escritura dice que debemos cuidarnos de los perros, los malos obreros y los mutiladores del
Cuerpo. En nuestra congregación estamos comprometidos a trabajar fuertemente con la visión
que Dios nos encomendó: “trabajar con la gente que sufre, ayudarlos en las casas iglesias y
levantar un liderazgo sólido y maduro”. Esta es la tarea que realizamos permanentemente.

Hay algo bien interesante que ocurre con los perros Doberman. A cierta edad esta raza comienzan
a perder por completo la visión y el olfato. Esta situación puede llevarlos a morder a sus amos.
Por eso a cierta edad deben deshacerse de esos perros, más allá del sentimiento que tengan por
ellos. No es una cuestión de sentimentalismo, es algo práctico y de sentido común. ¿Por qué? Si
el animal pierde la visión y el olfato, deja de reconocer a su amo. Llegará el día cuando al llevarle
la comida terminará mordiéndolo.
Si tienes perros en tu casa tendrás que cuidar a tus hijos. Si llegaras a pasar por una circunstancia
de escasez de dinero, debes escoger entre comprar el alimento para tu perro o para tus hijos. Jesús
dijo: “No está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos”.
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Aplicación de la lección

1. ¿Qué significa ser parte de una raza superior?

2. Expliquecon sus palabras como usted es parte de la


naturaleza divina

3. ¿Qué significa la frase “En todas las iglesias hay


hijos, pero también hay quienes que no lo son”?

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4. ¿Porqué “los perros” son peligrosos dentro del
cuerpo de Cristo?

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