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CAPITULO 2 LECCION 10

ESPIRITU| ENGENDRAR| PRIMOGENITO

TU VERDADERA
IDENTIDAD ESTA EN
Quizá llegues a vivir alrededor de 80 años dentro TU ESPIRITU
de este estuche de barro llamado cuerpo físico. Ese
cuerpo fue engendrado por el señor Manríquez,
Pérez, González o quien sea. Pero llegará el día
cuando ese cuerpo descenderá al polvo y lo
comerán los gusanos, haciendo una fiesta con él.
¡Terminarás como el plato principal de semejante
banquete! Así que, no seas tan vanidoso. Durante
60-70 años Dios te presta un cuerpo y como ese
estuche salió de otro, te parece a quienes te
engendraron. Pero tu verdadero ser es espíritu,
cuando el cuerpo descienda al polvo, ese espíritu
vivirá eternamente en algún lugar.

La Palabra es el esperma de Dios o el vehículo por


medio del cual se transmiten tus genes. Dios
engendra por medio de la Palabra. El Apóstol
Pedro en su primera carta dice que somos
renacidos. En Chile y Argentina es muy común
utilizar el prefijo “re” para enfatizar
exageradamente alguna cualidad buena o mala de
manera indeterminada. Así surgen términos como
“re-malo”, “re-aburrido”, “re-bueno”, etc.
Cuando dice que somos renacidos significa que
nacimos dos veces. La primera nacimos
físicamente de nuestros padres y esta es una
simiente corruptible, porque se deteriora con el
paso del tiempo. Pero la segunda vez renacimos de
una simiente incorruptible. El origen de esta nueva
criatura es espiritual y se desarrollará eternamente.
Deja de verte como un ser acomplejado porque no
te gusta tu cuerpo físico, Dios hizo de ti una mujer
biónica o un hombre nuclear.

No fuiste engendrado de una simiente corruptible,


como el esperma y el óvulo. ¿Por qué corruptible?

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Observa el estado en que estás. Cuando llegues a tu
casa busca el álbum de fotos y repásalo una vez
más. Solo vendrá a tu mente la triste nostalgia de lo
que fue tu cuerpo físico en otros tiempos. Por más
que te estires la piel y hagas gimnasia, el
almanaque no perdona. Esto es así porque hay una
sentencia divina que dice que fuimos formados de
una simiente corruptible.

“Hay un gen, un esperma o unas células incorruptibles por medio de las


cuales Dios crea y engendra. Esa simiente es la Palabra de Dios”

Por eso somos renacidos de una simiente incorruptible. Hay un gen, un esperma o unas células
incorruptibles por medio de las cuales Dios crea y engendra. Esa simiente es la Palabra de Dios.
Cuando entra a tu espíritu y la crees, pasas a ser una nueva criatura. Pablo dice que aunque el
hombre exterior, su cuerpo, se va envejeciendo; el interior se renueva día a día. Es algo raro.
Envejece por fuera y rejuvenece por dentro.
Por eso tiene dos edades, la exterior y la interior. Por fuera puede tener 50, 60, 70 años, pero por
dentro ser un joven de 20, lleno de energía, proyectos y sueños. Hay una parte de ti donde Dios
utilizó a tus padres para hacerte nacer en este mundo. Ese es el nacimiento biológico y te califica
para nacer en el espíritu. La razón por la cual estás aquí es porque naciste de tus padres, por eso
puedes nacer en el espíritu.

A lo suyo vino:
Cristo vino a formar una familia. Si tienes un loro en tu casa, vivirá contigo, pero nunca será parte
de la familia. Será una mascota a lo largo de toda su existencia. En cambio tus tres hijos siempre
serán tu familia. Veamos el pasaje de:
Hebreos 2:10-11:
“Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten,
que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación
de ellos. Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se
avergüenza de llamarlos hermanos”.

Este es el deseo Divino. Juan 3:16 dice que Dios envió a su Hijo unigénito. ¿Sabes por qué era
unigénito? Porque hasta ese momento tenía un solo Hijo. Antes que Jesús viniera a la tierra no
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había otro, por eso envió a su Hijo unigénito. Cuando nació mi hijo mayor fue el único que tuve
durante dos años. Todo ese tiempo fue mi hijo “unigénito”. Pero cuando nació mi hija, mi hijo
mayor pasó a ser mi “primogénito”. Luego de la muerte y resurrección de Jesús, nunca más se lo
llamó unigénito. ¿Por qué? Porque llegó a ser el primero de muchos. ¿Comprendes? El hijo
primogénito es engendrado pero el unigénito es eterno, no tiene principio o fin. Es importante
que comprendas estas realidades espirituales.
El Salmo 2:7-8 dice:
“Yo te engendré hoy, pídeme y te daré por herencia las naciones”.

Luego de la muerte y resurrección de Jesús, nunca más se lo llamó


unigénito. ¿Por qué? Porque llegó a ser el primero de muchos.

Aplicación de la lección

1. Explique con sus palabras la diferencia entre cuerpo


y espíritu

2. ¿Qué significa ser renacidos? Explique

3. ¿Cuál es la diferencia entre corruptible e


incorruptible?

4. ¿Qué pasa cuando la palabra entra como simiente en


tu espíritu?

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5. ¿Qué diferencia hay entre Unigénito y Primogénito?

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