Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
óptimo de superarlo
1
Cf. op. cit., Sal Terrae, Santander, 1987, p. 21.
16 ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS
Todo ser vivo, para actuar como tal, para desarrollar sus funciones
vitales, necesita vincularse con realidades distintas de él pero
destinadas a ensamblarse fecundamente en su vida. Estas realidades
que son distintas de un ser pero no extrañas ni ajenas, constituyen su
entorno vital, el elemento en el que están llamadas a vivir y
desarrollarse. Cuando se hallan en su elemento, se encuentran llenas,
satisfechas, exuberantes. Si se alejan de tal elemento, sienten un vacío
asfixiante, demoledor.
¿Cuál es el «elemento» propio del hombre en cuanto ser espiritual?
¿Qué entorno le facilita cuanto necesita para vivir plenamente su vida
personal? Mucho nos va en saberlo, porque aquí nos jugamos la posibilidad
de vivir una existencia auténtica y llegar a la plenitud.
Para contestar debidamente a esas preguntas, hemos de tratar
varios puntos concatenados:
1. Qué se entiende por «vacío existencial».
2. Causas que provocan el vaciamiento de sí mismo.
3. Consecuencia de este proceso degenerativo.
Una vez aclarados estos puntos, estaremos en disposición de
descubrir el modo óptimo de colmar el vacío interior y alcanzar la
plenitud personal.
¿Qué es el «vacío existencial»
Metámonos en una situación de vacío espiritual, para sentir su
efecto escalofriante. Oigan este breve poema escrito por unos
estudiantes de la universidad de la bellísima Heidelberg:
«Gritamos hasta que el mundo se precipite sobre nosotros.
Hasta que sepa por qué tenemos que gritar
Somos la generación sin moral porque ya no
podemos creer en nada,
Somos la generación sin sentido,
EL VACÍO EXISTENCIAL 17
2
Aoud F. J. von Reintelen, en Philosophische Selbstbetrachtungen, vol 3., Peter Lang Berna, 1977, p. 202.
18 ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS
Nada nos interesa tanto como precisar con todo cuidado en qué
consiste el encuentro. El encuentro no se reduce a mera vecindad, a
yuxtaposición tangencial, a mero choque. Este es un encontronazo, no
un encuentro. Por encuentro ha de entenderse en sentido riguroso, el
entreveramiento activo de dos o más realidades que son centros de
iniciativa, que ofrecen ciertas posibilidades y pueden recibir las que son
ofrecidas. Tú tienes posibilidades en orden a clarificar un asunto y me
las ofreces. Yo las recibo activamente en cuanto las acepto y te ofrezco
a mi vez las que yo poseo. Si tú las recibes de la misma forma,
potenciamos nuestros seres al unir nuestros campos de posibilidades.
Ese modo de unión es un encuentro, en este caso un encuentro
dialógico, un diálogo.
3
Cf. Diario íntimo, Alianza Editorial, Madrid, 1972, p. 49.
26 ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS
Ello nos explica por qué hoy día apenas se cultivan socialmente las
experiencias de éxtasis. Toda forma de comunidad auténtica es
inexpugnable, y en la actualidad hay un afán obsesivo de dominar a las
gentes de forma rápida, contundente, masiva y fácil. Nada ilógico que
estemos sometidos a la revolución solapada del nihilismo y la subversión de
valores, que, bajo pretexto de ensalzar al individuo, acaba exaltando el
sin sentido o absurdo. «Yoísmo y nihilismo son cosas que acaban por
identificarse»4.
Si queremos sobrevivir como seres personales, debemos
oponernos frontalmente a esta tendencia nihilista, reduccionista, y
descubrir las posibilidades de auténtica realización personal que nos
ofrece la creación de modos de encuentro, es decir, la vía del éxtasis,
que es la vía del amor personal oblativo.
Si realizamos ambas, tareas, tendremos luz para toda la vida. A
esa luz se alumbrarán en nuestro interior una serie de claves de
interpretación de nuestra existencia y pautas certeras de conducta.
Reseñemos algunas seguidamente.
Claves de interpretación y pautas de conducta
1ª El amor verdadero colma la vida, no la desmandra, como hace el erotismo —que
es vértigo—; la lleva a la plenitud serenamente, aunque sea sencilla a primera vista,
anodina. Eso nos permite valorar la vida cotidiana y poner de relieve la elevada
dosis de creatividad que puede albergar.
3ª El amor lleva al hombre a considerar todos los seres como ámbitos, como campos
de posibilidades, y a fundar con ellos otros ámbitos de gran valor. De esa forma la
vida humana se convierte en un gran tejido de ámbitos en el cual todo se
interpenetra, se comunica, se comparte. Es un ámbito comunitario. Vista con el
debido rigor y penetración, la comunidad es el «elemento» propio del ser humano,
su lugar nato de realización. Una vida de comunidad auténtica es una vida llena de
ilusión, que es lo contrario de una vida ilusa.
4
Cf. M. de Unamuno: Diario íntimo, p. 54.
28 ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS
Un amigo me preguntaba hace poco: « ¿Qué pasa hoy con los jóvenes
que están de ordinario alicaídos y apáticos? Corren en la moto y parece que
viven con ánimo; dejan la moto y vuelven a la indolencia. Se agitan en la
discoteca, y dan la impresión de vivir a tope; abandonan el local y caen de
nuevo en el letargo. Tienen más cosas que nunca y parecen estar
insatisfechos». No debemos olvidar —le indiqué— que el mero poseer no da
ánimo ni entusiasmo, porque esta actitud conduce al vértigo.
11ª El que crea los modos más altos de unidad cierra el círculo de amor del
universo, se pone en verdad, adquiere su máxima dignidad. Dios creó el
mundo por amor y dotó al hombre de conciencia y libertad para que vuelva
lúcida y voluntariamente a su origen mediante la creación de vínculos
amorosos. Todo ser que se mantiene en unidad con los demás es fiel al
designio de Dios sobre el universo. El astro da gloria a Dios al recorrer su
órbita; la flor al ofrecer sus bellas formas y su perfume; el animal al
propagarse... Dan gloria a Dios pero no lo saben. Quienes lo sabemos somos
los hombres: tú y yo; sabemos que, al crear unidad, coronamos la obra de la
creación. Es una tarea entusiasmante que nos colma de sentido hasta rebosar
y nos da una sobrecogedora plenitud. Nos aleja años luz del vacío existencial,
que se da cuando el hombre desciende al grado cero de creatividad.
El hombre que crea unidad se une con todo el universo en el
camino de retorno al origen común: el Ser Supremo. Da voz a todos los
seres, se convierte en portavoz espléndido del universo. ¿Puede darse
una cota más alta de dignidad y plenitud de vida?
6
Véase sobre este tema mi obra Cuatro filósofos en busca de Dios, Rialp, Madrid, 1990, pp. 58-64.
EL VACÍO EXISTENCIAL 31