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CONTESTA TRASLADO

Señora Jueza:

LAURA BRAUN, por derecho propio, con el patrocinio letrado de la


Dra. María Nieves Molli, abogada inscripta en Tº 113, F° 46 del C.P.A.C.F,
perteneciente al Patrocinio Jurídico Gratuito de la Facultad de Derecho de la
Universidad de Buenos Aires (Comisión 1007), correo electrónico
comision1007@derecho.uba.ar, y manteniendo domicilio procesal y electrónico
constituido en CUIT 27313753544, en los autos caratulados: “BRAUN, LAURA C/
BOGADO, ROBERTO DANIEL S/ALIMENTOS” (Expediente. Nro.
84283/2013), a V.S. respetuosamente digo:

I. Que, atento al estado de autos, vengo a dar respuesta al traslado


conferido por V.S. a fs. 348 respecto de la presentación efectuada por el demandado a
fs. 338 y 347 de la cual se me notificó por cédula electrónica en fecha 07 de julio de
2023.

1. Que, en primer término, reconozco que la sentencia de divorcio


acompañada por la contraparte es legítima y me encuentro separada de hecho del
demandado.

2. Que la jurisprudencia e interpretación presentada por la contraparte


no tiene relación con el presente caso debido a que para fundar su derecho la misma
prescindió de abordar las excepciones del cese del deber de alimentos establecidas en
los artículos 432 y 434 del Código Civil y Comercial de la Nación, excepciones que
hacen a los hechos de las presentes actuaciones y que el demandado conoce a la
perfección.

Que el art. 432 del CCyC establece “que los cónyuges se


deben alimentos entre sí durante la vida en común y la separación de hecho. Con
posterioridad al divorcio, la prestación alimentaria sólo se debe en los supuestos
previstos en el Código, o por convención de las partes.”
A su vez, el art. 434 del CCyC dispone “que los alimentos posteriores al divorcio
pueden fijarse: a) a favor de quien padece una enfermedad grave preexistente al
divorcio que le impide autosustentarse; b) a favor de quien no tiene recursos propios
suficientes ni posibilidad razonable de procurárselos.”

Que de acuerdo con lo establecido por dichos artículos, y dada mi


discapacidad, la cual, como puede observarse en los certificados acompañados como
Anexo I del presente escrito y como Anexo XI del escrito de inicio de las presentes
actuaciones subsiste y es preexistente al divorcio, declarar el cese de la obligación
alimentaria por parte del demandado no es razonable, iría en contra de la normativa
en cuestión y vulneraría mi derecho a percibir los alimentos correspondientes, ya que
la gravedad de mi afección no me permite procurármelos, evidenciándose mi estado
de necesidad.

Que asimismo, cabe aclarar que el certificado mencionado y presentado


como anexo XI de la demanda incoada no fue cuestionado en ese momento, ni al
momento de que se pactaran alimentos a mi favor.

Que a su vez, es importante destacar que el matrimonio que tuve con el


demandado perduró desde el 15 de noviembre de 1996 hasta el 18 de mayo de 2016,
por lo tanto, en caso de no corresponder la obligación alimentaria por el Art. 434 inc.
a, la misma debe corresponder en virtud del Art. 434 inc. b, ya que actualmente no
cuento con recursos propios suficientes ni posibilidad razonable de procurármelos y
la obligación no superó el número de años que duró el matrimonio.

En apoyo a ello, la Sala “B” de la Cámara de Apelaciones en lo Civil


reconoció que:
“(…) en materia de alimentos posteriores al divorcio, estos podrán ser
fijados a favor de quien padece una enfermedad grave preexistente al divorcio que le
impide autosustentarse".
A su vez, destacó que "(...) se ha pasado a un sistema de divorcio
totalmente objetivo y sin expresión de causa, por lo que ya no incidirá -a los fines de
evaluar la procedencia de una obligación alimentaria- la eventual existencia de
culpabilidad en alguna de las partes como origen de la ruptura matrimonial. Quiere
decir, entonces, que el requerimiento de alimentos en esta materia ya no podrá
fundarse en la inocencia. Lo que ha de jugar es el inocultable deber de solidaridad
que surge de la unión; por lo que el derecho intervendrá en el caso de que alguno de
los ex esposos exhiba indiferencia en relación a las necesidades del otro."1 (el
subrayado me pertenece).

En esta línea de pensamiento, fue que el tribunal concedió los alimentos


en favor de la actora, quien sufre una discapacidad grave y que por lo tanto no puede
autosustentarse, caso análogo al de mi persona.

Otro lineamiento a tener en cuenta, es que al contraer matrimonio los


cónyuges “se comprometen a desarrollar un proyecto de vida en común basado en la
cooperación(…)”, y a “prestarse asistencia recíproca” (Art. 431 del Código Civil y
Comercial), es por ello que es importante tener en cuenta que, más allá del divorcio,
los cónyuges asumieron desde un principio el compromiso de “desarrollar un
proyecto de vida en común”, basado en la cooperación y en la asistencia recíproca.
Este compromiso asumido con libertad al momento de contraer el matrimonio, genera
un vínculo de solidaridad y de cierta dependencia recíproca, —a favor del cónyuge
necesitado—, más allá del divorcio.

En este sentido, la Sala “C” de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo


Civil reconoció que:

"(…) corresponde admitir la demanda de alimentos entre cónyuges


separados de hecho desde que resulta procedente el reclamo pues durante la
separación de hecho continúa vigente el sistema de asistencia espiritual y material,
incluida la prestación alimentaria.”2

De esta manera, la jurisprudencia y la doctrina en general, hacen pensar


que hay razones de peso para postular, en este caso, una interpretación flexible,
favorable a la posición de un cónyuge divorciado que padece una dificultad
permanente para obtener los recursos que puedan asegurarle una vida digna y acorde
al nivel correspondiente a la época anterior al divorcio

3. No debe dejarse de lado, que el propio fallo citado por la demandada


cita el artículo 432 del Código Civil y Comercial de la Nación “(...) estableciendo
como regla o principio general que el deber de alimentos se da durante la
convivencia y la separación de hecho, luego, decretado el divorcio continúa diciendo

1
“J., F. D. c/J., S. M. s/alimentos”- (CNCiv. – Sala B – 8/9/2015).
2
"D. T., N. D. c/G. R. L. y N. D. D. T. y otro s/alimentos" - Cám. Nac. Civ. - Sala C - 22/09/2015.

2
el artículo que “sólo” subsiste el deber en los supuestos previstos en el nuevo
Código, o por convención de las partes”3 (el subrayado me pertenece).

Esto demuestra, que el fallo citado por la demandada no aplica al caso


en cuestión debido a que no se examina en él la cuestión fáctica de las excepciones,
además de hacer notar una falta de lectura del fallo y de la norma por parte de la
demandada.

II. En razón de lo expuesto, se solicita a V.S. que:

1. Se tenga por contestado en legal tiempo y forma el traslado conferido;


2. Se rechace el pedido de cese de la cuota alimentaria por parte de la
demandada.

PROVEER DE CONFORMIDAD
SERÁ JUSTICIA

3
“S, M. G. c/ M, C. A. s/ alimentos” - SALA K - CÁMARA CIVIL, Expte. 12.173/2015.

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