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DE FAMILIA
HECHOS
DERECHO
1. Artículo 131 del Código Civil señala que “los cónyuges están obligados a
guardarse fue y a socorrerse y ayudarse mutuamente en todas las
circunstancias de la vida…”.
2. Por su parte, el artículo 134 del mismo cuerpo legal establece que “el
marido debe proveer a las necesidades de la familia en común atendiendo a
sus facultades económicas y al régimen de bienes que entre ellos medie…”.
3. A su turno el artículo 321 del Código Civil señala que se deben alimentos
a los cónyuges.
Normativa relacionada
Ley N° 14.908 sobre Abandono de Familia y Pago de Pensiones
Alimenticias.
Artículos 321 a 337 del Código Civil.
Ley N° 19.968 que crea los Tribunales de Familia.
Jurisprudencia relacionada
Alimentos. Concepto de alimentos y de derecho de alimentos.
Rubros que comprende el derecho de alimentos. Consideración de
las reales necesidades del alimentario en la regulación de los
alimentos. Proporcionalidad de los alimentos. Improcedencia de
imponer la totalidad de la obligación alimenticia a un progenitor.
Corte Suprema, 22/01/2014, Rol N° 6112-2013.
La doctrina señala que los alimentos son las prestaciones a que está
obligada una persona respecto de otra de todo aquello que resulte necesario
para satisfacer las necesidades de la existencia; y define el derecho de
alimentos como aquel que la ley otorga a una persona para demandar de
otra, que cuenta con los medios para proporcionárselos, lo que necesite
para subsistir de un modo correspondiente a su posición social, que debe
cubrir a lo menos el sustento, habitación, vestidos, salud, movilización,
enseñanza básica y media, aprendizaje de alguna profesión u oficio. De lo
antedicho se desprende que el derecho de alimentos se fundamenta en el
imperativo de cubrir las necesidades de existencia que se presentan en la
persona, que por el estado de necesidad en que se encuentra, se constituye
en acreedor de quien es obligado a su satisfacción, mediante la
correspondiente contribución que se le impone. Así, el nacimiento,
subsistencia y/o extinción de la obligación alimenticia, se encuentran
determinadas por la justificación de la necesidad de reclamarla. Este
principio es recogido por los artículos 323 y 330 del Código Civil, que
disponen que los alimentos deben habilitar al alimentado para subsistir de
un modo correspondiente a su posición social, y que los alimentos no se
deben sino en la parte en que los medios de subsistencia del alimentario no
alcancen para subsistir de un modo correspondiente a su posición social.
Así, aunque la persona obligada a prestar alimentos tenga elevados medios
económicos, no se le podrá exigir el pago de una pensión alimenticia que
supere dichas necesidades. Por consiguiente, si en la regulación de los
alimentos los jueces de la instancia no consideran las reales necesidades del
alimentario de modo que lo habilite para subsistir modestamente de un
modo correspondiente a su posición social, desatendiendo lo dispuesto por
los artículos 323 y 330 del Código Civil, la decisión aparece desprovista de la
razonabilidad y proporcionalidad debida. En efecto, aun cuando hoy en día
las necesidades se extienden no sólo a lo imprescindible para vivir, es decir,
a requerimientos de alimentación, vestuario y vivienda, sino también
comprenden lo indispensable para el desarrollo espiritual y material, lo cierto
es que, en la especie, la suma fijada excede estos parámetros, sobre todo si
se considera que éste cubre directamente una serie de gastos para
satisfacer este tipo de necesidades y que equiparan su situación con la de
sus hermanos que viven con el padre. Por otra parte, tampoco puede
obviarse el deber que recae sobre la demandante, madre del alimentario
menor de edad, de contribuir también a su manutención, en proporción a
sus facultades económicas, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 230
del Código Civil, pues al imponer la totalidad de la obligación alimenticia al
demandado, tal contribución se torna ilusoria. (Considerandos 4° y 8°).