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POLÍTICAS Y ADMINISTRACIÓN
PÚBLICA DE ORIENTE
TESIS
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
DOCTOR EN EDUCACIÓN
PRESENTA
ABSTRACT
The tutoring in higher education has become a strategy of support for students. This
responds to the academic needs that are presented in their school career. This
research expected to know what the perception of teachers and students regarding
academic tutoring, as was done in the Psychology School at the Universidad
Veracruzana. It involved 100 students and 18 teachers who were consistent
instruments applied two questionnaires Likert scale type. The results show a positive
perception towards mentoring program students and teachers in general; in data
analysis can identify the characteristics of the results.
El presente trabajo de investigación tiene como finalidad describir, por un lado como
perciben los principales implicados –estudiantes y docentes- de la Facultad de
Psicología de la Universidad Veracruzana en la región Veracruz.
La estructura del presente trabajo se compone de ocho capítulos, los primeros cuatro
capítulos constituyen la aproximación teórica al ámbito de estudio, partiendo desde la
concepción de orientación universitaria, siguiendo con el contexto institucional donde
se abordan los escenarios de la educación superior, así como las políticas
nacionales en la misma y se reseña el desarrollo que ha sufrido la Universidad
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Veracruzana hasta su situación actual, donde se describe la implementación del
Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF), y finaliza esta aproximación teórica con
la tutoría académica en la entidad académica de Psicología.
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CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO
La Universidad, es una institución que tiene una clara misión social y a la vez, los
cambios sociales la afectan enormemente. No se entiende una institución
universitaria ajena a las demandas sociales, esto es, no se justifica una universidad
inútil o disfuncional. Sea suficiente afirmar que en este contexto social, como no
podía ser de otra manera, se encuentra inmersa la actual universidad que
necesariamente se ve obligada a buscar una respuesta adecuada a las necesidades,
características y perfil que presenta el alumnado procedente de este tipo de
sociedad.
Todo lo anterior obliga a hacer una revisión puntual del estado que guardan las
Universidades y los nuevos planteamientos que han desarrollado para hacer frente a
los retos que suceden y conforman la denominada sociedad del conocimiento que
evoluciona a gran velocidad.
funciones
Preguntarse por las funciones del profesorado universitario y más concretamente por
su función tutorial, supone preguntarse, en primer lugar, cuáles son las funciones que
desempeña la universidad en la actualidad, por lo que el objetivo de esta
investigación plantea la referencia ineludible a este marco institucional.
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Desde los inicios de la universidad se han sucedido diferentes formas de entender la
institución universitaria y sus funciones, desde una misión más vinculada a la
transmisión de los saberes y el conocimiento de la “verdad”, hasta una perspectiva
que aglutina un mayor número y diversidad de funciones, lo que Porta (1998)
denomina el paso “de una universidad vinculada a la transmisión de los saberes a la
institución multifuncional”.
Esto ha dado lugar a diversos modelos de universidad que se derivan de las políticas
predominantes en los países de origen en el momento de su implantación (Bricall,
1997) y que, progresivamente, han ido configurando el panorama universitario que
vivimos actualmente. Estos modelos que se corresponden con una universidad
moderna o burguesa y que han sido analizados por autores como Porta (1998),
Bricall (1997) y Michavila y Calvo (2000) se corresponden con los siguientes: el
modelo alemán o humboltiano cuya finalidad principal es la búsqueda de la verdad,
en el que la ciencia y la investigación adquieren un lugar muy destacado de cara a
adquirir nuevos conocimientos; el modelo anglosajón que se desenvuelve
fundamentalmente en Gran Bretaña y Estados Unidos y que concede una gran
importancia al desarrollo personal del alumno, con el objetivo de que consiga la
mejor formación posible (Bricall, 1997); y el modelo francés o napoleónico, cuyo
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objetivo era que la universidad diese respuesta a la necesidad de formación de
profesionales para el propio estado, consolidando un arquetipo de universidad
profesional, con una enseñanza superior que, en determinados casos, se realizaba
fuera de la Universidad, en centros de trabajo.
A partir del siglo XX, el desarrollo de la era industrial impone nuevas necesidades de
formación que hacen que se replantee el concepto de universidad únicamente ligado
a la creación y transmisión de la ciencia, adquiriendo importancia una nueva función
vinculada a la profesionalización e inserción laboral de los estudiantes, elemento que
ya empezaba a considerarse en el modelo napoleónico.
Por este motivo las funciones de la universidad han tenido que replantearse junto a
las transformaciones sociales y los rápidos avances científicos y tecnológicos. De
esta forma, como establece Gallego (2006) “sin perder de vista sus orígenes, su
misión ha ido transformándose en un continuo proceso de cambio paralelo a los
cambios políticos, sociales, económicos y laborales”. De hecho, estamos de acuerdo
con Michavila y Calvo (2000) cuando afirman que: “la comparación de la universidad
de hoy con la de antaño es inconsistente. Cada una de ellas ha respondido, o tratado
de responder, a la realidad social en la que se asienta”.
La necesidad de evolución viene dada por tanto por el contexto cambiante en el que
se encuentra la propia institución universitaria; Michavila y García (2003) lo explican
de la siguiente forma:
Sin embargo, también recogen nuevos retos para las Instituciones de Educación
Superior, derivados de las nuevas necesidades y demandas culturales, sociales,
profesionales y científicas a las que debe dar respuesta. De este modo, a las
funciones más tradicionales, vinculadas a la creación y transmisión de cultura y la
capacitación de profesionales, se le han ido sumando otras más contextualizadas,
como la formación a lo largo de la vida, la adecuación de la formación a las
necesidades de los sectores productivos, la defensa ecológica del medio ambiente…
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y en el contexto que nos ocupa, también la de intensificar y mejorar la orientación y
tutoría que se ofrece al alumnado.
En este sentido, hace ya más de quince años, Díaz Allué (1993) -una de las pioneras
en trabajar el tema de la orientación y tutoría universitaria- exponía, en el seno de las
VII Jornadas Nacionales de Orientación Escolar y Profesional, las razones por las
cuales las Universidades deben establecer acciones encaminadas a orientar a
nuestros universitarios, haciendo referencia a tres motivos fundamentales, a los
cuales han aludido con posterioridad numerosos autores:
- El compromiso social de la universidad y las nuevas funciones a las que ésta debe
dar respuesta: la universidad, como institución responsable de la formación integral
de los estudiantes, debe contribuir al desarrollo de los mismos, tratando de prevenir
la aparición de problemas que puedan entorpecer no sólo su proceso de desarrollo
académico, sino también profesional y personal (Castellano Moreno, 1995).
En la actualidad, los motivos descritos están todavía presentes, pero a ellos hay que
añadir nuevos elementos de cambio que plantean la necesidad de que los sistemas
educativos y, concretamente, la universidad, dé una respuesta eficaz a las
necesidades de orientación del alumnado. Entre ellos podemos destacar la
preocupación por la calidad en las universidades y la construcción del Espacio
Europeo de Educación Superior. Complementariamente, numerosas evaluaciones de
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necesidades de orientación de los estudiantes universitarios han consolidado y
apoyado la pertinencia de fomentar y poner en marcha iniciativas de orientación y
tutoría en el contexto universitario.
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Cuadro 1. Diferencias entre los términos guidance y counseling
GUIDANCE COUNSELING
Más cognoscitivo Más afectivo
Más impersonal y público Más personal, privado y confidencial
Generalmente iniciado por el Generalmente iniciado por el cliente
terapeuta
Más colectivo. Siempre se hace Individualizado, aunque exista el
referencia a actividades que se counseling grupal para ayudar a
desarrollan, como mínimo, en lo que personas que poseen unos problemas
podemos denominar grupo-clase similares y a las que conviene hacer
interactuar entre sí
El ámbito de actuación es, Se ha extendido a muy diversos
preferentemente, vocacional, aunque campos (multidisciplinar)
puede ser extendido a lo educativo,
en general
Esta confusión terminológica suponía el uso indistinto de ambos términos para hacer
referencia a la misma realidad, aunque en la actualidad existe un consenso en
aceptar que son conceptos que no pueden entenderse como equiparables.
AUTORES DEFINICIONES
Bisquerra (1992) Proceso de ayuda continuo y
sistemático, dirigido a todas las
personas, en todos sus aspectos, con
objeto de potenciar el desarrollo
humano a lo largo de toda la vida con
la implicación de los diferentes
agentes educativos y sociales.
Echeverría (1993) “es un proceso continuo, sistemático e
intencional de mediación, y tendente a
desarrollar la capacidad de
autodeterminación de las personas
para que, en base a criterios
contrastados, sean capaces de
identificar, elegir y reconducir, si es
preciso, las alternativas ofrecidas por
su entorno hasta asumir las más
acordes a su potencial y trayectoria
vital”.
Rodríguez Espinar y cols. (1993) “como disciplina científica se define
como el conjunto de conocimientos
que permiten la aplicación tecnológica
en el ámbito educativo de una serie
de principios teóricos que facilitan el
diseño, ejecución y evaluación de
programas de intervención dirigidos a
la producción de los cambios
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necesarios en el alumno y en su
contexto a fin de que aquél logre su
plena autonomía y realización, tanto
en la dimensión personal como
social”.
Repetto (1994) “es la ciencia de la acción que
estudia, desde la perspectiva
educativa y, por tanto, diagnóstica,
preventiva, evolutiva y ecológica, la
fundamentación científica del diseño,
aplicación y evaluación de las
intervenciones dirigidas al desarrollo y
al cambio optimizante del cliente en
su contexto”.
Álvarez Rojo (1994) “la orientación es una actividad de
ayuda, de naturaleza
fundamentalmente educativa, con una
finalidad proyectada hacia el
desarrollo y la prevención de sus
disfunciones que se desarrolla en
diferentes contextos desde una
consideración ecológica-sistémica de
esos contextos. La acción orientadora
puede revestir diferentes formas en su
concepción práctica, exigiendo al
orientador la ejecución de un conjunto
de funciones contingentes”.
Rodríguez Moreno (1995) “orientar sería, en esencia, guiar,
conducir, indicar de manera procesal
para ayudar a las personas a
conocerse a sí mismas y al mundo
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que las rodea; es auxiliar a un
individuo a clarificar la esencia de su
vida, a comprender que él es una
unidad con significado, capaz de, y
con derecho a usar de su libertad, de
su dignidad personal, dentro de un
clima de igualdad de oportunidades y
actuando en calidad de ciudadano
responsable, tanto en su actividad
laboral como en su tiempo libre”.
Isus Barado (1995) “La orientación es un proceso
sistemático de ayuda que, respetando
la singularidad de cada persona,
alienta la creación, desarrollo y
reestructura constante de su proyecto
de vida, mediante el contraste entre
determinantes personales y sociales,
que le permitan generar y elegir
nuevas alternativas, rompiendo
equilibrios en busca de otro equilibrio
superior, hasta alcanzar la
autorrealización”.
Santana Vega (2003) Proceso de ayuda/apoyo, sistemático
y profesional, a través del uso de
procedimientos educativos e
interpretativos con la finalidad de:
mejorar el autoconocimiento; enseñar
a resolver problemas de diversa
índole; enseñar a tomar decisiones
prudentes; a realizar una planificación
responsable del proyecto de vida, y,
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por último, enseñar a relacionarse de
forma fructífera con el entorno local y
global.
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5. La orientación se concibe para todas las personas, no sólo para aquellas que
tengan problemas en determinados momentos, por lo que adquiere una perspectiva
proactiva y preventiva, no sólo remedial.
Por otro lado existen los Principios de actuación en Orientación que a continuación
se enuncian.
Para Bisquerra, Álvarez y Adame (1998) los principios son “elementos relativamente
sencillos cuyas indicaciones permiten deducir la forma de actuar en situaciones
concretas”. Desde diferentes planteamientos teóricos y epistemológicos se han
propuesto una serie de principios que deben guiar la intervención orientadora. En la
actualidad, se entiende que son tres los pilares sobre los que se sustenta la
orientación (Rodríguez Espinar, 1993; Álvarez Rojo, 1994a; Álvarez González, 1995;
Castellano, 1995; Rodríguez Moreno, 1995; Marín y Rodríguez, 2001; Santana Vega,
2003):
23
2. Prevención secundaria: la intervención se lleva a cabo una vez que el problema se
ha puesto de manifiesto, por lo que se intenta eliminarlo o reducirlo.
El principio de desarrollo asume una concepción del individuo como un ser que, en
interacción con su medio, se halla en continuo proceso de crecimiento personal en
todos los ámbitos que afectan a su persona, ya sea educativo, social, profesional,
laboral… La actual concepción de la orientación basada en el desarrollo, a la que ya
hicimos mención con anterioridad, se fundamenta en este principio, asumiéndose
que la orientación es un proceso continuo que ha de desempeñar una función de
acompañamiento, favoreciendo que el sujeto alcance su desarrolle integral y
adquiera a la vez las competencias necesarias para afrontar las diversas etapas y
contextos que recorrerá a lo largo de su vida.
Este principio puede analizarse tomando como referencia un enfoque evolutivo, que
concibe este proceso de desarrollo como un proceso evolutivo en el que el sujeto
atraviesa por diferentes etapas, y tanto las problemáticas con las que se encuentre
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éste como la acción del orientador deben depender de la etapa en que éste se
encuentre.
En este contexto, algunos de los objetivos que adquieren una mayor importancia son:
favorecer el desarrollo personal del sujeto; ayudarle en la toma de decisiones,
tomando en consideración que cuanto más consciente llegue a ser una persona de
sus intereses, aptitudes, valores… tanto más será capaz de influir en su desarrollo en
función de las decisiones que ha de efectuar; y dotar al sujeto de las competencias
necesarias que le permitan hacer frente a los diferentes momentos por los que
atraviesa a lo largo de su vida.
Álvarez Rojo (1994a) afirma que la orientación es un proceso de acompañamiento
del sujeto a lo largo de su desarrollo y que debe ser reivindicada como intervención
educativa, lo que supone, entre otros aspectos, los siguientes:
Por otro lado, si la orientación debe atender al desarrollo integral del sujeto ha de
tener en consideración además todos los determinantes que afectan a cualquier
decisión de la persona, ya sea personal, profesional o académica (Isus Barado,
1995). Bisquerra y Álvarez (1998) plantean, en esta línea, que, según las
circunstancias, la orientación puede atender preferentemente a algunos aspectos en
particular: educativos, vocacionales, personales, sociales, etc., pero lo que da
identidad a la orientación es la integración de todos los aspectos en una unidad de
acción coordinada.
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decisiones adecuada, formar a los alumnos en competencias laborales y asesorar,
seguir y evaluar el proceso de inserción laboral.
Y, por último, la orientación personal implica para Álvarez y Bisquerra (1996) ayudar
a la persona a profundizar en el análisis de su situación actual, de las alternativas
que se le presentan y de las implicaciones que éstas conllevan. Sebastián (1990)
introduce una perspectiva más amplia del término al considerar que procura al sujeto
un mejor conocimiento de sí mismo, un desarrollo de su madurez personal y un
compromiso con la realización de su proyecto de vida. En numerosas ocasiones se
identifica este proceso de ayuda con el asesoramiento psicológico (counseling
psychology), es decir, con el asesoramiento personal individualizado (Vidal y cols.,
2001).
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puede también adquirir una dimensión preventiva y de desarrollo personal
(Bisquerra, 1998) adquiere mayoritariamente un carácter remedial, actuando en
situaciones de déficit.
Siguiendo a Benavent y Fossati (1998), podríamos decir que sus fases más
características son:
La iniciativa de solicitar ayuda surge del cliente (también pueden ser familiares,
tutores, etc.)
2. Exploración:
4. Seguimiento y evaluación:
“la intervención propuesta desde este modelo [el modelo de counseling] es una
intervención desligada y marginal del contexto educativo y social (recordemos que
estamos hablando de un modelo de intervención directa y de carácter terapéutico)
por lo que su eficacia no es tan óptima como pudiera desearse, y no se enmarca en
una concepción de la orientación que se base en principios de prevención, desarrollo
e intervención social (socio-comunitaria). No obstante, desde esta concepción sí se
debe ofrecer la posibilidad, de una atención personalizada a todos los sujetos
(clientes) y sobre todo a aquellos que lo solicitan o lo necesitan para su desarrollo
personal o vocacional, pero entendiéndola como una prolongación de la acción
orientadora grupal que ha de afrontar la intervención psicopedagógica; por lo tanto
no debe excluirse de ésta, pues sigue siendo demandada”.
El tipo de intervención que se deriva de este modelo tiene una importante tarea que
desarrollar en las intervenciones que hacen necesario una atención individualizada
con el sujeto, por lo que encuentra aquí su máxima justificación. Pese a sus
limitaciones, no consideramos oportuno desechar la importante aportación que
supone este modelo de intervención, aunque sea preciso combinarlo con otras
metodologías que tengan en consideración los principios de prevención y de
desarrollo de la orientación.
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1.2.2. Modelo de consulta
2. Desarrollar las habilidades del consultante para que sea capaz de resolver por sí
mismo problemas similares en el futuro.
- Se basa en una relación entre personas o profesionales con estatus similares, por
lo que se establece una relación de igualdad y simétrica.
- La relación no sólo puede afrontarse con personas individuales, sino también con
personas que representan a servicios o programas.
- Tiene como objetivo la ayuda a un tercero, que puede ser una persona o grupo.
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- Afronta la relación desde diferentes perspectivas, como la terapéutica, la preventiva
y la de desarrollo, aunque se suele iniciar a partir de una situación problemática
(terapéutica).
- Es necesario trabajar con todos los agentes que inciden sobre el cliente.
El modelo de servicios, uno de los más referidos por los autores y vinculado
fundamentalmente con organizaciones e instituciones públicas, desarrolla una
intervención enfocada a solucionar problemas o atender necesidades de los sujetos,
que pertenecen a un grupo concreto de población: desempleados, universitarios… en
función de los objetivos y destinatarios del servicio. El carácter de la intervención es,
igual que en el modelo de counseling, directa y con un enfoque predominantemente
remedial. La atención en el servicio es desempeñada por un experto que desarrolla
mayoritariamente funciones de diagnóstico, asesoramiento e información. Si
seguimos las aportaciones de Álvarez González (1999) y Rodríguez Espinar y otros
(1993) podemos resumir algunos de los rasgos característicos de este modelo como:
Este modelo surge en parte como una respuesta a las limitaciones que presenta el
modelo de servicios, fundamentalmente a su carácter remedial, dando cabida y
otorgando una gran importancia a los principios de prevención, desarrollo e
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intervención social. El modelo de programas implica que la orientación educativa se
conciba como un programa, entendido éste como un conjunto de acciones
sistemáticas, cuidadosamente planificadas, orientadas a conseguir unos objetivos
determinados (Rodríguez Espinar y cols., 1993), con características semejantes a
cualquier programa educativo comprensivo, basado en el desarrollo de las
competencias de los sujetos y no en remediar sus déficits. Martínez Clares
(2002:124) hace referencia además a la necesidad de la colaboración durante el
proceso de intervención y define los programas de orientación como:
“…aquella actuación o intervención, previamente planificada y sistematizada, que
teniendo en cuenta el contexto, las necesidades de los sujetos, las metas, los
objetivos, las estrategias,… se materializa como una propuesta de equipo (en
colaboración), en el que el orientador asume un rol de activador y mediador durante
un proceso de constante retroalimentación”.
Los autores coinciden en afirmar que el modelo de programas posee una mayor
potencialidad o capacidad de atender una amplia gama de necesidades de un gran
número (o de la totalidad) de destinatarios potenciales, potencialidad de la que
carece el modelo tradicional de servicios (Álvarez y Hernández, 1998:82). Desde
este modelo se considera la orientación como una parte esencial del proceso
educativo, que se dirige a todos con una finalidad preventiva y de desarrollo,
abarcando su acción todos los ámbitos: aprendizaje, proceso de enseñanza,
atención a la diversidad, acción tutorial, orientación profesional… (Martínez Clares,
2002).
Dado que es uno de los modelos que mejor permiten dar cabida a los principios que
hoy en día se consideran fundamentales en el proceso orientador -prevención,
desarrollo e intervención social-, constituye uno de los modelos que actualmente
goza de mayor aceptación.
Diversos autores han hecho alusión a las diferentes fases que componen la
intervención orientadora a través de este modelo, que podemos identificar con las
siguientes: (1) Análisis del contexto para detectar necesidades, (2) Planificación del
programa, (3) Diseño, (4) Ejecución y (5) Evaluación del programa.
Los programas de orientación universitaria pueden concebirse, en cualquiera de sus
variantes -plan de acción tutorial, orientación entre iguales, asesoramiento
vocacional, transición a la vida activa, etc.-, como los definen Rodríguez y Manzano
(2002), como un instrumento que permite canalizar las necesidades de los
estudiantes y sistematizar la intervención orientadora. Y aunque como ya indicamos,
muchos son los autores que defienden que la intervención a través de programas
permite satisfacer los principios de prevención, desarrollo e intervención social, en
las universidades españolas la intervención a través de programas goza de escasa
tradición. No obstante, en la actualidad, la mayoría de universidades cuenta con
algún tipo de programas para orientar a sus alumnos, ya sea en relación a un ámbito
u otro (orientación personal, académica y profesional) y las tendencias parecen
apuntar a que continuará este progresivo desarrollo.
El desarrollo del modelo de programas ha sido muy destacable, por lo que hoy en día
es difícil encontrar el modelo de servicios en estado puro, lo que está llevando a un
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mestizaje de ambos modelos, que se ha dado en llamar el modelo de servicios
actuando (parcialmente todavía) con programas (Álvarez y Hernández, 1998). Este
nuevo modelo de intervención directa sobre grupos presenta la particularidad de
considerar el análisis de las necesidades como paso previo a cualquier planificación
y, llevándose a cabo el diseño de programas de intervención con posterioridad a la
detección y priorización de las mismas. Este modelo da paso así a una concepción
procesual y no puntual de la orientación, que requiere la creación de servicios dentro
de los propios centros con el fin de asesorar a los agentes que intervienen en el
proceso (Castellano, 1995). En la actualidad son cada vez más las tesis que
mantienen la posibilidad de conjugar ambos planteamientos (Echeverría y otros,
1996).
Vieira y Vidal (2006) afirman que esta intervención orientadora debe llevarse a cabo
en la universidad “independientemente del cómo (qué modelo de intervención),
dónde (qué contexto próximo: el aula, residencias de estudiantes, servicios, etc.) y
por quién (profesores, tutores, otros compañeros, orientadores o profesionales) sean
ofrecidas estas funciones de ayuda”. De hecho, en el ámbito de la orientación
universitaria se hace mención a diferentes estrategias de intervención: desde la
tutoría realizada por el profesor (primer nivel de intervención), la tutoría realizada por
compañeros de cursos superiores (tutoría de iguales), programas específicos de
orientación y tutoría (Plan de Acción Tutorial, Programa de Acogida de
estudiantes…) o servicios de orientación (de información general, vinculados a la
orientación e inserción laboral, de atención personalizada o atención psicológica…),
40
entre otros, todos ellos con un papel igualmente importante en el trato personalizado
que se ofrece a los estudiantes.
Son muchas las investigaciones que han puesto de manifiesto que la etapa
universitaria es un momento decisivo en la vida del estudiante, en el que se produce
un importante proceso de desarrollo y maduración personal (Sanz García, 1999).
Poco a poco, a lo largo de los últimos años, se han ido sucediendo en nuestro país
numerosas evaluaciones de necesidades de orientación de los estudiantes
universitarios, que han ido apoyando la pertinencia de crear servicios y fomentar
programas de orientación dentro de las universidades, además de potenciar la acción
tutorial del profesorado. Aunque muchos de estos estudios incluso han servido de
punto de partida para el diseño de programas de orientación y tutoría y para la
puesta en marcha de servicios encaminados a suplir dichas carencias, el principal
papel que han jugado dichas evaluaciones guarda estrecha relación con la
41
concienciación de la necesidad de incluir la orientación en las políticas educativas de
educación superior (Vidal y cols., 2001; Vidal, Díaz y Vieira, 2002).
Veamos la progresión que ha seguido este proceso de concienciación y cómo se han
sucedido los estudios relativos a las evaluaciones de necesidades:
1. Se podrían considerar como precursores los trabajos de Díaz Allué (1973, tesis
doctoral) y González Simancas (1973).
2. Durante los años 80: al inicio de la década de los 80 el interés por este tema se
había incentivado en España a consecuencia de la celebración en Madrid (1982) del
II Seminario Iberoamericano de Orientación Escolar y Profesional, al que se
presentaron algunos trabajos sobre orientación universitaria, como los de Herrero
Repetto o López Quero. En ellos se recogían recomendaciones específicas sobre la
necesidad de introducir la orientación en la universidad, de este modo, en las
conclusiones del congreso, recogidas en las actas (1983:1214) se entendía que:
“Los cambios profundos que afectan a la Enseñanza Superior hacen necesario el
establecimiento de Departamentos de Orientación en todas las Universidades, como
servicio de ayuda al estudiante, respecto al conocimiento de sí mismo en el
transcurso de su evolución psíquica, y respecto a las posibilidades profesionales que
la sociedad le ofrece, al finalizar cada etapa escolar. En la superación de problemas
de madurez personal, que dificultan la integración en la sociedad adulta, la ayuda
orientadora puede tener una importancia decisiva. La Universidad ha de ocuparse de
la formación específica del orientador, cuya tarea compleja, de profunda
especialización y alto nivel de responsabilidad, requiere una formación técnica
específica que le configure como un profesional especializado”.
a. Existe un escaso conocimiento por parte de los alumnos sobre los estudios
elegidos.
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d. Existe una insatisfacción generalizada con la orientación recibida.
46
Conocer los principales mecanismos de búsqueda y solicitud de empleo
(elaboración de currículum vitae, visitas o contactos telefónicos con empresas…)
y las principales fuentes generadoras de trabajo.
Para algunos autores, la tutorización del alumnado constituye una de las funciones
que conlleva la docencia universitaria (De Miguel, 1991; Zabalza, 2003; Hernández
de la Torre, 2002; Rodríguez Espinar y cols., 2004; González Maura, 2006;
Palomares, 2007) y para otros (Alañón, 2000; Lázaro, 2003; Cano González, 2009),
una de las funciones del profesor universitario, junto con la docencia y la
47
investigación (en función de si nos acercamos más a la tutoría de materia o vamos
más allá, hacia la tutoría de carrera o itinerario formativo).
Del mismo modo, Zabalza (2003) identifica la tutoría como parte de la función
docente; en este sentido, en un acercamiento al análisis de la figura de los docentes
universitarios, identifica las siguientes tareas: planificar el proceso de enseñanza-
aprendizaje, seleccionar y preparar los contenidos disciplinares, ofrecer
informaciones y explicaciones comprensibles y bien organizadas (competencia
comunicativa), manejar las nuevas tecnologías, diseñar la metodología y organizar
las actividades, comunicarse-relacionarse con los alumnos, tutorizar, evaluar,
reflexionar e investigar sobre la enseñanza, identificarse con la institución y trabajar
en equipo.
- Ser más sensible a los mensajes, contenidos e intereses del alumnado y estar más
receptivo para poder establecer relaciones con otras instituciones educativas,
empresas…
48
- Mejorar sus estrategias metodológicas y comunicativas para poder relacionarse con
alumnado de diferentes países, condiciones y necesidades personales y
socioculturales.
Por otro lado, Lázaro (2003) recoge la tutoría en uno de sus trabajos como una de
las funciones del profesor universitario junto a otras: función instructiva, relacionada
con la transmisión del saber; función investigadora y función formativa o tutorial.
Asimismo, Cano González (2009) identifica las funciones del profesor universitario
con las siguientes: tutorial, docente, investigadora y de gestión.
El término tutor, del latín tutor, -ōris, proviene del verbo tueor, cuyos significados son:
mirar por, representar a, tener bajo protección a alguien, defender, velar por, tener
encomendado y bajo la responsabilidad a otra persona… Se define en el Diccionario
de la Real Academia de la Lengua (vigésima segunda edición) como aquella
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“persona que ejerce tutela”, la “persona encargada de orientar a los alumnos de un
curso o asignatura” o en una acepción más amplia, como el “defensor, protector o
director en cualquier línea”.
“…es el profesor que guía desde cerca al desarrollo personal y la formación del
estudiante; es la persona fuerte y experimentada que defiende al tutorando de la
novedad y las incertidumbres del inicio de cualquier proceso profesional; es el
orientador técnicamente competente capaz de guiar por los vericuetos del ejercicio
profesional al que el tutorando se incorpora; y es la persona prudente y amiga que,
llegado el caso, sabrá también defenderla de las presiones y conflictos a los que su
propia inexperiencia le podría conducir con excesiva facilidad”.
En la misma línea se sitúan García Nieto y cols. (2004:18) que consideran que, pese
a la multiplicidad de conceptos, “tutoría supone siempre tutela, guía, asistencia y
ayuda mediante la orientación y el asesoramiento”.
- La función tutorial como una función más del profesor universitario: la mayoría de
autores explicita en sus definiciones que la tutoría forma parte de las funciones que
debe realizar el profesor universitario. Algunos de ellos entienden la tutoría como la
acción orientadora desarrollada de forma paralela a la función docente (Sánchez,
1976, citado en Rodríguez Moreno, 2002; Alañón, 2000), mientras que otros, como
Hernández de la Torre (2002), Rodríguez Espinar y cols. (2004) y González Maura
(2006), parten de que la acción tutorial forma parte de la propia acción docente y
que, por tanto, es inherente a ella.
53
factor que puede contribuir a la calidad de la enseñanza superior. Sin duda, esta
coincidencia de criterios se sostiene sobre una determinada concepción de la tutoría
en la enseñanza universitaria que va más allá de la tutoría académica o de
asignatura.”
“posiciones muy dispares: desde aquellos que consideran que la universidad sólo
debe atender las necesidades académicas, y las demás necesidades no son asunto
directo de ésta, hasta quienes consideran la orientación como un elemento más del
esfuerzo conjunto que la universidad ha de realizar para lograr los objetivos de
desarrollo integral de la persona, asumiendo la conjunción docente-orientador, si bien
existen posturas intermedias que apoyan la atención de todas las necesidades de la
persona, pero entendida ésta como tarea complementaria a la académica,
extracurricular y administrativamente independientes de la tarea docente”.
Aún así, y partiendo de esta premisa, la tutoría debe dar respuesta a las necesidades
del alumno, fundamentalmente en los aspectos en los que éste se encuentra
desinformado y desorientado. No se debe obviar que la mayoría de estudiantes que
están en las aulas muestran carencias pero que, si resumimos en aquellas a las que
la tutoría puede dar una mayor respuesta, las sintetizamos como hacen Gil y otros
(2004):
54
- Desconocimiento de la estructura, el funcionamiento, los requisitos, los servicios
que ofrece la propia institución, procedimientos administrativos vinculados a la
Universidad…
- Escasa participación.
55
- Función informativa: el tutor debe ofrecer al alumno la información que este
demanda en relación a su proceso formativo, especialmente al inicio de los estudios
universitarios, que es, como vimos, uno de los momentos en los que el alumno
necesita de un mayor apoyo y asesoramiento para integrarse en la nueva institución.
Consideran los autores que esta información debe responder a las demandas,
observaciones y sugerencias o quejas que los propios estudiantes comunican al
tutor. Puede ocurrir que, en muchas ocasiones, el tutor no disponga de toda la
información que los alumnos demandan, por lo que se hace necesario que sea capaz
de establecer canales de comunicación con otros organismos o instituciones, como
pueden ser los servicios de orientación, las fundaciones universidad-empresa…
- Función asesora y supervisora del trabajo académico: otra de las funciones del
tutor es supervisar el proceso de adaptación y aprendizaje de los estudiantes que
tutoriza. Una vez que tenga un conocimiento más exhaustivo sobre el alumno, el
tutor debe dar paso a una intervención más preventiva y formativa, que consiste en
colaborar con el alumno en la mejora de su proceso de aprendizaje mediante la
realización de una tutoría más personalizada.
56
concreta, la formación debe responder a los cuatro pilares de la educación superior:
aprender a conocer, a hacer, a ser y a vivir juntos (Delors, 1996).
- Estimular la reflexión colectiva acerca de qué, cómo, para qué y a quién se enseña.
- Difundir entre los profesores información sobre los objetivos, organización docente,
itinerarios curriculares, contenidos teóricos y prácticos, métodos de evaluación…
para su análisis y posterior reforma.
- Establecer formas de relación entre profesor y alumno que vayan mucho más allá
de las que se dan en el aula o a través de consultas concretas de carácter
instrumental.
57
- Aproximar los métodos de trabajo en la Universidad a los que son propios en el
ejercicio de las profesiones.
58
En este despegue y revitalización de la tutoría universitaria ha habido una
considerable proliferación de términos, enfoques, modelos y prácticas que han
llevado a una cierta confusión conceptual y metodológica en este campo. Se
emplean distintos términos para referirse al mismo tipo de tutoría, se habla de
distintas prácticas que responden a un mismo modelo de actuación, parece que se
habla de distintos agentes cuando en realidad estamos hablando de los mismos
profesionales, etc.”
59
realizado siguiendo diversos criterios que no son excluyentes entre sí: según sea el
contenido a tratar (académico, personal, profesional), según el momento en que se
produzca (durante el curso o bien durante todo el ciclo), según el número de
destinatarios o según la tipología de la figura del tutor.
Una de las clasificaciones más citadas es la que recoge Lázaro (1997a), uno de los
autores que más han trabajado el tema de la tutoría en la universidad. Este autor
hace referencia a cuatro modalidades de tutoría:
C) Docente: Lázaro (1997a) la entiende como una “forma especial de docencia”, que
se puede presentar a su juicio en dos alternativas: pequeño grupo y tutoría de
iguales. La primera de ellas hace referencia a las sesiones que el profesor-tutor tiene
con sus alumnos (pequeño grupo) para trabajar en mayor profundidad un
determinado concepto o tema de la materia, en un ambiente más informal,
dialogante… Esta modalidad es muy habitual en centros docentes, después de las
60
sesiones de clase. Esta tutoría suele realizarse fuera del marco formal del aula, en el
despacho del profesor, en seminarios… o incluso en ambientes extraacadémicos
como la cafetería y la sala de estudiantes. Tal y como recoge Lázaro (1997a:247)
“este tipo de tutoría vela por la buena aprehensión de ideas, conceptos y nociones,
presentando cuestiones más o menos polémicas y problemáticas, que suelen ser del
agrado de los estudiantes, ya que les permite participar y ofrecer su punto de vista y
dialogarlo, con la siempre presencia tutelar de la «autoritas» del profesor”. La
segunda, la tutoría de iguales hace alusión al asesoramiento que alumnos de último
curso de carrera ofrecen a alumnos de primer curso, actuando los primeros como
tutores y los segundos como tutorandos.
D) Tutoría como asesoría personal: por último, hace referencia Lázaro a la tutoría
como asesoría personal que, a su vez, identifica como la informativa-profesional
(se refiere al espacio que atiende a las expectativas y orientaciones sobre estudios e
intereses de los estudiantes y que, en muchos casos, ha dado lugar a la creación de
Centros o Servicios de Orientación) y la íntima-personal (atiende a cuestiones más
vinculadas a aspectos personales que atañen al estudiante).
61
García Nieto (2008) realiza una síntesis de cuál sería el perfil deseable del profesor y
tutor universitario, que para este autor debe disponer de las siguientes competencias:
- Poseer y dominar el perfil académico propio del programa de formación cursado por
el estudiante.
- Conocer el plan de estudios, así como las normas y claves de la vida e institución
universitaria, en general, y del centro, en particular.
- Manejar los contenidos básicos de cada una de las materias del plan de estudios.
- Conocer los diferentes recursos de ayuda y asesoramiento a los que puede acudir
el estudiante universitario.
- Conocer y tener información sobre las diferentes alternativas curriculares del plan
de estudios de la titulación, así como de las posibilidades de especialización
posterior.
63
- Capacidad de planificación, facilitando así una relación continua y sistemática con
el estudiante.
- Capacidad de organización.
Actitudes:
- Confidencialidad.
- Flexibilidad.
- Tolerancia.”
64
A la vista de las aportaciones realizadas por los diferentes autores, se puede concluir
que coinciden en señalar, por un lado, la necesidad de que el tutor universitario
muestre un buen dominio de la materia y un conocimiento de la titulación o
titulaciones en las que imparte docencia (salidas profesionales, itinerarios…) y de la
institución (servicios de orientación, recursos…), pero, por otro, también indican que
debe ser un buen comunicador, capaz de transmitir eficazmente los contenidos de la
materia y facilitar un diálogo fluido con el alumnado. La mayoría de autores coinciden
además en señalar la importancia de que el tutor muestre otras cualidades como
empatía y sensibilidad hacia los problemas del alumnado.
Desde el punto de vista diferencial y muy relacionado con las diferencias en los
resultados educativos, la investigación ha puesto de manifiesto una serie de
características individuales que afectan a la variabilidad dentro de cada grupo y que
deberían ser diagnosticadas para ajustar mejor la intervención educativa a las
necesidades de los estudiantes y, así, lograr los objetivos de aprendizaje deseados
de una manera más eficaz.
67
CAPITULO II CONTEXTO INSTITUCIONAL
A finales del siglo XX, el mundo empezó a experimentar una serie de síntomas que
indicaban el advenimiento de un fenómeno que cambiaría su naturaleza; los primeros
indicios surgieron en el ámbito económico; los países comenzaron a disminuir las
barreras arancelarias para mejorar el intercambio comercial. En Europa se inició un
proceso que desembocaría en un mercado común y en América Latina y Asia se
firmaron acuerdos y tratados de libre comercio. En 1989 cayó el muro de Berlín y la
reunificación de Alemania marcó el fin del comunismo, provocando una expansión
del modo de producción capitalista por todo el planeta.
En lo social, son los años en los que los movimientos feministas y ecologistas
adquirieron una enorme importancia en el debate público y los flujos migratorios a
gran escala hicieron añicos las fronteras nacionales. Por otro lado, en el campo
tecnológico, en los años ochenta se desarrollan los primeros pasos hacia la
miniaturización de los circuitos integrados favoreciendo el desarrollo de los sistemas
de comunicación y con ello el Internet y las nuevas tecnologías de la información,
hecho que ha venido planteando una redefinición del tiempo y del espacio en la
interacción y comunicación social. También se hizo evidente el daño al medio
ambiente y los cambios climáticos provocados por actividades antrópicas, lo que
generalmente impacta negativamente en las actividades humanas.
68
adjetivas sobre la base de un humanismo que fortalezca y recree la cultura respeto
de las identidades y el reconocimiento a la otredad.
Al inicio del siglo XXI los procesos bélicos y económicos que agobian las distintas
regiones del planeta, principalmente en el Medio Oriente y África, han ocasionado
luchas devastadoras que han alterado el equilibrio de los bloques políticos que
manejan la economía mundial. Se puede decir, en el escenario actual, que son ocho
los países que orientan y definen las políticas del resto de las naciones. Así, el
desarrollo del comercio globalizado se manifiesta en la lucha por la hegemonía del
mercado mundial, de tal modo que la apropiación de los energéticos tiene un papel
fundamental entre los países productores y aquellos que no lo son.
En este contexto, un problema son las enormes corrientes migratorias que fluyen de
los países en vías de desarrollo por la falta de oportunidades tanto laborales como
educativas, obligando a los países receptores a generar diversas estrategias para
brindar respuesta a estos movimientos sociales; además, resulta paradójico que con
los procesos de globalización de la economía, se fortalezcan los nacionalismos y la
multiculturalidad.
El rasgo más destacable de la educación superior de la segunda mitad del siglo XX,
principalmente en los países en vías de desarrollo, corresponde a la inequidad en las
oportunidades de acceso. De ahí que esta condición, sumada a la deficiente
cobertura, sea uno de los principales objetos de atención de las IES en el avance,
con justicia social, de las distintas sociedades. El incremento cuantitativo antes
mencionado está teniendo lugar en un entorno internacional que se caracteriza por la
competitividad en un contexto macroeconómico en creciente globalización.
Para responder a estas circunstancias sin perder de vista los valores que implican la
defensa y la consolidación de la identidad y la interculturalidad, las IES se han
integrado gradualmente a lo que se ha llamado la “triple hélice”, conformada por la
sociedad, el Estado y la universidad, lo que de cierta manera conlleva una pérdida
consciente de autonomía.
70
El papel de las IES también se ha visto determinado por otra de las facetas
distintivas del mundo contemporáneo: el surgimiento de la “sociedad del
conocimiento”. Al ser la información, los servicios, la innovación tecnológica y los
productos de la investigación, elementos fundamentales del desarrollo económico y
cultural, los sistemas de educación superior deben transformarse para mantener su
relevancia como protagonistas del desarrollo. Desde esta perspectiva, la
investigación debe convertirse en la actividad prioritaria de las universidades,
sustentando a la docencia; de hecho, el énfasis en el replanteamiento de los
propósitos y procesos relacionados con la generación, aplicación y distribución del
conocimiento, forma parte de las preocupaciones de las comunidades universitarias
de todo el mundo.
Otro elemento que sirve de eje para plantear el papel de las IES en el desarrollo, es
la búsqueda de la pertinencia de sus servicios. En el plano pragmático se refiere a la
oferta educativa, lo que significa básicamente el establecimiento de opciones de
carreras o estudios que respondan a las necesidades sociales y no a las demandas
tradicionales o a otro tipo de presiones, al mismo tiempo que prevean el problema de
la obsolescencia del conocimiento y de los aprendizajes.
Aunque hay varias definiciones del término de desarrollo sostenible, las más
relevantes son:
72
Esto implica tener como parte esencial de la planeación el enfoque de la protección
ambiental, dado que es un hecho incuestionable que el ambiente y sus recursos
naturales constituyen la base vital de sustentación de la comunidad humana.
73
como la modificación de los esquemas de formación tecnológica, las relaciones con
el mercado laboral, el énfasis en la participación privada en contraposición con el rol
del Estado en la educación superior, la evaluación y la acreditación externa y la
búsqueda de calidad, son incentivadas por el BM y el BID. Considerando el
ascendiente que estos organismos tienen en los países más necesitados de
financiamiento, se entienden las presiones que éstos deben manejar al operar sus
sistemas de educación en general, no sólo en el nivel superior; un ejemplo lo
constituye el hecho de que el BM considera que las inversiones en educación
primaria y secundaria son más útiles socialmente que las destinadas a la educación
superior.
Merece una valoración aparte la UNESCO que, con el concurso internacional, con la
participación de gobiernos, instituciones e individuos, ha llevado a cabo múltiples
acciones para respaldar la evolución, tanto a nivel conceptual e ideológico como
práctico, de la educación superior en el mundo. Es válido afirmar que es tal la
importancia y trascendencia de esas acciones, que difícilmente se encontrará una
IES que explícita o implícitamente no haya sido impactada por ella
74
2.2 El entorno internacional de la Educación Superior Pública en México
A pesar de que las IES de todo el mundo coinciden en su mayoría en los propósitos
institucionales (incremento de la oferta académica, equidad, calidad, pertinencia,
diversidad, adecuación a los contextos internacionales, innovación), en el plano
operativo se observa una marcada pluralidad en los esquemas de organización y
desarrollo. El hecho de que las universidades de América Latina, África y Asia tengan
antecedentes históricos semejantes –por la adopción de modelos importados desde
los países colonizadores–, no impidió que la dinámica propia de las sociedades
generara variaciones en los procesos de su rediseño. Así, tenemos que la
diversificación no planificada de la oferta y demanda, y la coexistencia de
multiplicidad de mecanismos para el reconocimiento y convalidación de estudios y
títulos profesionales, han propiciado la necesidad del surgimiento de mecanismos
que resuelvan la problemática que esas situaciones originan. Tal es el caso de los
Acuerdos de Bolonia de 1999 dentro de la Unión Europea.
Para fomentar estos procesos se han intensificado los esfuerzos orientados a unificar
los sistemas de créditos para manejar los problemas relacionados con las
equivalencias y el reconocimiento de los programas de estudio. La tendencia se
enfoca al otorgamiento de créditos mediante el reconocimiento del trabajo global
efectivo del estudiante (trabajo en biblioteca o en casa, trabajos prácticos, exámenes,
productos académicos, seminarios, asistencia a sesiones presenciales, etc.), sin
limitarse a las horas de clase programadas. Un ejemplo de esos esfuerzos es el
sistema de créditos ECTS (European Credit Transfer System), emanado del
seguimiento de los Acuerdos de Bolonia.
76
organismos nacionales e internacionales) están determinados por el grado de
injerencia de las relaciones académicas y de los recursos financieros públicos o
privados que apoyan dichas transformaciones.
Otro aspecto que hay que destacar es la inevitable obsolescencia de los planes y
programas de estudio como consecuencia de una falta de actualización permanente,
la masiva producción de nuevos conocimientos y las innovaciones en los campos
laborales. Crecientes dificultades se presentan para que los egresados obtengan
empleo, especialmente en sus campos deformación, lo que se explica por un
desequilibrio entre la demanda de los sectores productivos de personal altamente
calificado en áreas especiales y la oferta curricular de las universidades,
estableciéndose una marcada brecha entre la demanda del sector productivo y la
formación no actualizada ni pertinente de los egresados universitarios.
77
2.3 Políticas Nacionales sobre Educación Superior
78
administrativas y espacios físicos el uso racional de los recursos.
79
federativas y sus municipios, de los poderes legislativos y de la sociedad civil en su
conjunto, las instituciones de educación superior de México integran un vigoroso
sistema de educación superior, que forma profesionales e investigadores de alto
nivel, genera y aplica conocimientos, extiende y preserva la cultura, tareas que
realiza con calidad, pertinencia, equidad y cantidad equiparables con los estándares
internacionales, gracias a lo cual la educación superior contribuye de manera
fundamental a que los mexicanos disfruten de paz y prosperidad en un marco de
libertad, democracia, justicia y solidaridad”.
Otro esquema empleado dentro de los programas nacionales por la calidad –aunque
bastante menos generalizado– lo constituye la certificación de personas a partir de
normas de competencia laboral, que también se aplica ya a los casos de instructores
y académicos de algunas profesiones: sin embargo, salvo raras excepciones, no se
80
ha aplicado un enfoque de diseño e implantación de un sistema de gestión por
calidad que adopte cabalmente el principio sistémico y que se oriente a las funciones
y procesos clave de una institución de educación superior.
Hay otra dimensión importante en los sistemas educativos que se ha visto impactada
por la búsqueda de la calidad, y es la relacionada con las reformas curriculares
tendientes a mejorar la oferta educativa, lo que ha llevado a una mayor participación
de los académicos, reflexionando sobre la enseñanza y el aprendizaje, sobre la
necesidad de la generación y aplicación del conocimiento y sobre la urgente
necesidad de repensar los procesos educativos, no sólo en la forma de gestionarlos,
sino también replanteándose los contenidos y los enfoques. Indudablemente, la
participación de los pares evaluadores, nacionales e internacionales, los encuentros,
los eventos, los congresos, etc., han contribuido a homogeneizar criterios de
excelencia académica y pensar a la educación de calidad como un medio para
reducir los efectos nocivos de la globalización económica.
81
años, en comparación con 8.6 años del promedio nacional. Si bien la cobertura
estatal a nivel primaria es de 98.1%, ésta se vuelve insuficiente en niveles de
educación preescolar, secundaria y superior. El analfabetismo alcanza a 14.9% de la
población veracruzana con edades entre 15 y 64 años. Pese a lo anterior existe en
esta entidad una amplia tradición educativa y una reconocida riqueza cultural.
Existen seis institutos tecnológicos federales en el estado que cubren una matrícula
total de 19,700 estudiantes: 19,325 de licenciatura, 343 de maestría y 32 de
doctorado. Desarrollan, a su vez, 19 licenciaturas, dos carreras técnicas con dos
especialidades, 10 maestrías y cinco doctorados.
82
Veracruzana y 2,853 por las unidades regionales de la Universidad Pedagógica
Nacional).
La Universidad Veracruzana, según datos actuales 2013 - 2014, cuenta con una
matrícula de 62, 770 estudiantes: 513 TSU, 60,177 en licenciatura, especialización
371, 1,330 en maestría y 439 en doctorado. Respecto de la oferta educativa en la
entidad, la Universidad Veracruzana ofrece 314 programas educativos: 174
licenciaturas, 20 especialidades, 87 maestrías, 25 doctorados y 8 programas de
técnico superior universitario.
La Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) cuenta con una matrícula de 482
estudiantes y tiene las licenciaturas Desarrollo Regional Sustentable y Gestión y
Animación Intercultural, en cuatro sedes.
A finales del siglo XIX y principios del XX existieron tentativas para crear una
universidad en
Veracruz, pero fue hasta la promulgación de la Constitución Estatal de 1917 cuando
se estableció la obligación que tenía el Estado para promover y legislar lo
concerniente a la enseñanza universitaria, quedando establecido en el Artículo 68,
fracción XLIV, que la educación técnica, secundaria y profesional sería otorgada por
la universidad del estado; sin embargo, la misma ley estableció que si el Poder
Ejecutivo tuviera dificultad para establecer de inmediato esa institución, debería
crearse un Departamento Universitario a cargo del mismo gobernador de la entidad,
lo que finalmente ocurrió hasta la creación formal de la Universidad Veracruzana en
1944, cuando cobra existencia legal y material por medio del Estatuto Orgánico de la
Universidad Veracruzana, promulgado el 28 de agosto de ese mismo año, siendo
gobernador del estado el licenciado Jorge Cerdán Lara y su primer rector el doctor
Manuel Suárez Trujillo.
En ese documento se expresan tanto los motivos como los objetivos de su creación;
entre los primeros está la relación entre las aspiraciones de “generaciones
intelectuales y los sectores progresistas de la colectividad” señaladas en la
Constitución Estatal de 1917 y la necesidad de difundir la cultura superior en
beneficio de las “clases laborantes”. Se estableció que los fines serían la
investigación científica y artística, y “cooperar con la investigación particular u oficial
relativa, así como impartir la enseñanza universitaria” en las instituciones que
expresamente señaló el mismo ordenamiento.
84
influida por el gobernador del estado e incluso por el presidente de la República, ya
que dos veracruzanos insignes, Miguel Alemán Valdez y Adolfo Ruiz Cortines,
ocuparon estos cargos entre 1946 y 1958.
85
población, como las clases medias. Lo anterior trajo como consecuencia la
necesidad de ampliar la oferta educativa en todos los niveles para hacer frente a las
crecientes demandas sociales.
De esta forma, la década de los sesenta vio acrecentar aún más la cobertura de la
Universidad. A este periodo corresponde lo que se ha denominado como la etapa de
expansión en la que se fundaron más facultades, escuelas, e institutos de
investigación; se multiplicaron las labores de difusión cultural y se aumentó la
infraestructura y el patrimonio universitario; sin embargo, este espectacular
crecimiento tuvo como consecuencia nuevos problemas: los planes y programas de
estudio eran, en algunas ocasiones, copia literal de los de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) o de otras universidades estatales, lo que ocasionó
que las más de las veces se pusieran en vigor sin la adecuada reflexión y adaptación
a las necesidades regionales; la falta de planeación educativa por parte del gobierno
federal y el estatal provocaron que se duplicaran esfuerzos y funciones, sobre todo
en lo concerniente a la enseñanza secundaria y el bachillerato; a la par de estos
problemas surgieron otros, como los derivados de la falta de maestros universitarios
de tiempo completo.
86
logrando la diversidad de disciplinas que la Universidad presenta hasta nuestros
días; además, es el momento en que la institución consolidó su presencia en todo el
estado, cuando se definieron cinco zonas de influencia y se crearon 19 facultades y
los primeros programas de posgrado, impartidos en los institutos de investigación. A
la par de ello, y en consonancia con otros movimientos sociales a nivel nacional,
surgen las organizaciones sindicales que aglutinaron a los trabajadores universitarios
y que provocaron un cambio en las relaciones laborales y, por ende, en la vida
académica y material de las instituciones. Una característica en el funcionamiento de
las universidades públicas de ese entonces fue la efervescencia de las asociaciones
estudiantiles que en ocasiones surgieron al amparo de los intereses
gubernamentales del momento.
87
abandonaron las políticas de expansión de la oferta educativa y se reorientó la
demanda hacia las opciones técnicas.
88
2.5.2 Estructura orgánica
89
sus respectivos programas educativos), está integrada por institutos y centros de
investigación, así como por diversas unidades de apoyo académico. Esta
organización en DES no es todavía compatible con la organización y funcionamiento
académico-administrativo vigente en la Universidad, por lo que se recurre a ella ante
la SEP como apoyo de los procesos de planeación interna de las entidades y
dependencias de la Universidad para la obtención de recursos extraordinarios.
90
A lo largo de su historia, la Universidad Veracruzana ha asumido el compromiso de
adecuar sus estructuras e incrementar los esfuerzos que permitan atender y
satisfacer las demandas que le presentan tanto su propia comunidad como la
sociedad en general, a la cual se debe y se obliga a servir, asegurando en todo
tiempo que su actuación genere el conocimiento que impulse a la sociedad hacia un
elevado nivel de desarrollo. A pesar de los esfuerzos realizados por mantener
actualizada la estructura orgánica, ésta ha crecido en forma un tanto desordenada y
no se ha logrado el grado de eficiencia deseado. Actualmente se considera que la
estructura organizativa existente no responde a los requerimientos del desarrollo
académico, por lo que la estructura operativa se ve forzada a superar de facto esas
deficiencias para cumplir con la misión institucional; quizás el elemento más distintivo
de esta necesidad de reorganización sea el hecho de que no se ha logrado superar
la desarticulación entre investigación, docencia y actividades de vinculación.
Por otra parte, el crecimiento ha propiciado que varias dependencias hayan rebasado
las atribuciones y funciones que originalmente les correspondían, de ahí que la
eficacia y la eficiencia de su desempeño se vean obstaculizadas por la magnitud y
número de entidades que les compete atender, lo que dificulta la coordinación de las
acciones y propicia la duplicidad de funciones. La desconcentración y la
descentralización no han alcanzado los niveles de conveniencia que requieren las
regiones universitarias; la mayor parte de las decisiones relacionadas con la gestión
administrativa son tomadas en el nivel central.
91
representaciones estudiantil y sindical; ha experimentado exitosamente diversos
modelos de vinculación con la sociedad; ha continuado su desconcentración y ha
impulsado un desarrollo sin precedentes de la infraestructura bibliotecaria y de
telecomunicaciones; ha elevado el nivel de profesionalización de la planta docente y
la calidad del desempeño de sus investigadores, y ha mantenido su bien ganado
prestigio en el área de las humanidades y las artes.
92
reconocidos por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior
(COPAES). En 2006 se iniciaron las reformas de segunda generación del MEIF, con
la intención de consolidar su aplicación en todos los programas educativos de la
institución.
93
A partir de 1999, la UV puso en marcha una reforma curricular en el ámbito de la
docencia: el MEIF, que tiene como propósito general propiciar en los estudiantes una
formación integral y armónica: intelectual, humana, social y profesional. Coherente
con la misión institucional, el MEIF propicia la pertinencia de los programas
educativos que se ofrecen; el propósito es formar egresados que cuenten con las
competencias necesarias para atender las necesidades sociales en el ejercicio de su
práctica profesional e insertarse con éxito en los mercados laborales cambiantes, con
inclinación hacia la educación permanente y el uso de las tecnologías de la
información y comunicación, así como con la capacidad para identificar problemas y
proponer soluciones adecuadas.
94
través de programas apoyados en las tecnologías de la información y la
comunicación, así como el crecimiento del número de experiencias educativas que
pueden desarrollarse en sistemas abiertos y, finalmente, la creación de nuevos
programas educativos en campos disciplinarios hasta ahora no atendidos. Como
resultado de esta política se creó la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), con
presencia en cuatro localidades del estado, y la Universidad Veracruzana Virtual
(UV).
A la fecha, los programas de calidad reconocida que ofrece la UV son 86, lo que
corresponde a 58% de los programas evaluables de los niveles de licenciatura y
TSU, mismos que atienden 60% de la matrícula en dichos programas. En lo referente
a posgrados, la institución ha obtenido el registro de seis programas en el Padrón
Nacional de Posgrado (PNP), que los reconoce por su nivel de excelencia
académica. En relación con la evaluación de los programas educativos, 85 están en
nivel 1 de los CIEES y 24 programas educativos de licenciatura han sido acreditados
por organismos reconocidos por el COPAES. No obstante las fortalezas que
muestran los programas educativos de la Universidad Veracruzana, es necesario
plantear estrategias que permitan incrementar el número de programas de posgrado
en el PNP, así como que los de licenciatura estén reconocidos por CIEES y
COPAES.
95
CAPITULO III NUEVO MODELO EDUCATIVO INTEGRAL Y FLEXIBLE (MEIF)
Ante los cambios de las formas de vida y de la cultura en el mundo actual, las
instituciones educativas y en particular las universidades tienen un papel importante
que cumplir como formadoras de profesionistas, con posibilidades de generar y
aplicar conocimientos que atiendan a las necesidades de su entorno y que
favorezcan el desarrollo social con equidad.
Por otra parte, la UNESCO propone algunas de las habilidades que deberán
poseer los egresados para estar en condiciones de desarrollarse profesionalmente:
como el aprendizaje permanente, el desarrollo autónomo, el trabajo en equipo, la
comunicación con diversas audiencias, la creatividad y la innovación en la
producción de conocimiento y en el desarrollo de tecnología, la destreza en la
solución de problemas, el desarrollo de un espíritu emprendedor, sensibilidad social y
la comprensión de diversas culturas.
96
3.2 Objetivos del MEIF
Objetivo General: Propiciar en los estudiantes de las diversas carreras que oferta la
Universidad Veracruzana una formación integral y armónica: intelectual, humana,
social y profesional.
Objetivos Particulares
97
Las actitudes se pueden definir como una forma de predisposición relativamente
estable de conducta que nos hace reaccionar ante determinados objetos, situaciones
o conocimientos, de una manera concreta. Algunas actitudes son básicas y comunes
a todos los individuos y a distintas etapas de su desarrollo, mientras que otras son
diferenciadas dependiendo del nivel educativo y del contexto en el que se
desenvuelvan.
Los valores son entes abstractos que las personas consideran vitales para ellas y
que se encuentran muy influenciados por la propia sociedad; definen juicios y
actitudes, se refieren a lo que el individuo aprecia y reconoce, rechaza o desecha. El
valor, de cierta forma, es el hilo conductor que califica y da sentido a una actitud. Los
valores son la parte que mueve a las decisiones y actividades en el ámbito de la
educación, sirven para guiar las metas y procedimientos de aprendizaje.
El Nuevo Modelo propone que el énfasis curricular recaiga sobre la formación de los
estudiantes, y no sobre una información enciclopedista, ya que un alumno bien
formado cuenta con las actitudes y herramientas para el constante auto-aprendizaje
a través de las bases que ha creado al educarse de una manera integral.
Los fines sobre los que girará la formación integral abarcan lo intelectual, lo humano,
lo social y lo profesional. Cada uno de éstos atiende los siguientes aspectos:
98
Formación humana. La formación humana es un componente indispensable de la
formación integral y se relaciona con el desarrollo de actitudes y la integración de
valores que influyen en el crecimiento personal y social del ser humano como
individuo. La formación humana debe abordar al sujeto en sus dimensiones
emocional, espiritual y corporal.
Formación social. Fortalece los valores y las actitudes que le permiten al sujeto
relacionarse y convivir con otros. Desde esta perspectiva se propicia la
sensibilización, el reconocimiento y la correcta ubicación de las diversas
problemáticas sociales; se fortalece el trabajo en equipo, el respeto por las opiniones
que difieren de la suya y el respeto hacia la diversidad cultural.
99
formación de sujetos autónomos y críticos, capaces de respetar las opiniones
distintas a las propias.
Este modelo se propone alcanzar los fines educativos a través del tratamiento
matizado de ejes integradores, puesto que cada uno de ellos aporta un mapa
conceptual distinto y da relevancia a diversos contenidos, habilidades y actitudes.
Los ejes integradores debemos entenderlos como el enfoque que amalgama toda la
propuesta curricular y el modelo mismo, es de decir, los ejes integradores no son
nuevos conocimientos que se agregan al plan curricular sino es la perspectiva desde
la cual se deberán desarrollar los procesos de enseñanza y abordar los contenidos
curriculares para alcanzar la formación en las cuatro dimensiones que el modelo
propone.
100
La orientación y el contenido del plan de estudios resultan definitivos para la
implantación de este modelo, puesto que este documento "define y da identidad
propia a cada centro, señalando los valores, pautas de conducta y actitudes que
todos los miembros de la comunidad educativa deben asumir conscientemente, y
además plantea los grandes objetivos del centro que orientarán e inspirarán todas las
acciones, la estructura y el funcionamiento de los diferentes elementos que integran
a la comunidad escolar."
La transversalidad significa, en este modelo, que todos los programas, de los cursos
y experiencias educativas, en los planes de estudio de cada dependencia, estén
encaminados al logro de los cuatro fines propuestos por medio de los ejes y los
cursos del área básica general.
Los ejes no son temas añadidos que deban implicar una carga para el desempeño
docente y ningún beneficio para el alumno, anulando de esta manera los aportes de
esta propuesta. Los ejes como estrategia curricular deberán posibilitar:
101
Orientar la metodología que se pondrá en práctica.
Definir el deber ser de la propuesta que se encuentra en los fines y los
objetivos del modelo.
La integración de las propuestas y las acciones curriculares expresadas en los
planes y programas de estudio.
Eje axiológico. A través de este eje se busca que la educación del estudiante esté
centrada en los valores humanos y sociales y no sólo en el conocimiento, ya que la
formación del individuo debe ser profunda y sensible en cuanto al compromiso social,
la conservación y respeto de la diversidad cultural y del ambiente, la superación
personal mediante el autoaprendizaje, el fortalecimiento de la autoestima y el
desarrollo de la apreciación por el arte en todas sus manifestaciones.
El eje axiológico está constituido por el conjunto de actitudes y valores que
promueve la institución; es decir, se trata de impulsar una cultura distinta para
consolidar la formación integral del estudiante, a través de las experiencias
educativas en el interior de cada disciplina y/o a través de proyectos institucionales
en los que se involucre la comunidad tanto de estudiantes, como de profesores,
autoridades y trabajadores.
El tratamiento de este eje no es responsabilidad únicamente de los docentes, sino
de todos y cada uno de los miembros que conforman la comunidad universitaria.
La estrategia para incorporar este eje en los contenidos curriculares deberá:
103
Guiar al alumno para lograr la apropiación de valores mediante las
experiencias de aprendizaje.
Poner en práctica acciones institucionales de respeto hacia la sociedad, la
cultura y el medio ambiente, a través de programas de mejoramiento
ecológico, de atención a grupos marginados y del rescate de las tradiciones
culturales, entre otros.
Promover que los profesores, y la comunidad universitaria en general, vivan
en la práctica cotidiana de su trabajo los valores que la universidad busca
fomentar en los alumnos.
Una vez asumida la necesidad de incluir en el currículum los ejes antes descritos, se
proponen en el marco del actual modelo, las siguientes recomendaciones para
incorporarlos en forma programática:
a) Explicitar los supuestos teóricos y epistemológicos sobre los objetos de
conocimiento.
b) Asumir el conocimiento científico y tecnológico como producción social,
incorporando su sentido primario al servicio de la solución de problemas de la
comunidad.
c) Discutir y acordar en el momento de realizar el proyecto curricular los
valores que se quieren transmitir, ya que estarán presentes, de manera
explícita o implícita, en las experiencias educativas.
d) Los objetivos de cada curso o experiencia educativa deberán contemplar el
desarrollo de los ejes.
e) Resulta fundamental para el aprendizaje crear situaciones en las que el
alumnado tenga oportunidad de: plantear y analizar problemas o
acontecimientos que entrañen conflictos de valor; debatir libre y racionalmente
acerca de ellos, manifestando las propias opiniones y respetando otras; saber
argumentar la posición que se considere más justa aún cuando no resulte
cómoda.
104
3.5 Transversalidad
105
actividades de aprendizaje, adaptable a una estructura curricular electiva y flexible;
es decir, cada alumno tiene la oportunidad de seleccionar su carga académica, de
acuerdo con su interés y disponibilidad de tiempo para cursar la carrera, bajo ciertos
lineamientos.
A) Formación básica
1) Área General
106
en el dominio de la lengua castellana y del idioma inglés por su innegable valor que
éstos tienen en el acceso al nuevo conocimiento. Por otra parte, la computación es
actualmente una herramienta indispensable que facilita y mejora la presentación de
los diversos productos académicos. Los contenidos sugeridos se han agrupado en
los cuatro cursos propuestos en el área de formación general básica que son:
Computación básica, Inglés, Lectura y redacción a través del análisis del mundo
contemporáneo y Habilidades de pensamiento crítico y creativo.
107
Computación básica. Estructura crediticia: 0-6-6
2) De Iniciación a la disciplina
Formación disciplinar
Formación terminal
109
de cualquier disciplina. Las restricciones en esta área estarán dadas sólo por la
variedad y cantidad de las materias que la universidad ofrezca para todos sus
estudiantes.
110
licenciaturas. Quedan comprendidos en este grupo los cursos que corresponden al
Área de formación básica general, así como el Servicio social y la Experiencia
recepcional, que corresponden al Área de formación terminal.
Las experiencias educativas deben ser entendidas no sólo como las que se realizan
en el aula, sino como aquéllas que promueven aprendizajes, independientemente del
ámbito donde se lleven a cabo. El logro de una formación integral para el alumno
dependerá no sólo de los conocimientos recibidos en el aula, sino de la ampliación
de los límites de los contextos de aprendizaje a diferentes ámbitos de la labor
profesional y del desarrollo social y personal.
111
Para cumplir con los fines del modelo, y en particular con el perfil de egreso que cada
carrera se propone, deben desarrollarse nuevos enfoques educativos que permitan
formar al estudiante de una manera holística y que, al mismo tiempo, sean acordes
con las demandas del medio que le rodea; es pertinente ofrecer opciones
imaginativas e innovadoras de enseñanza-aprendizaje, relacionadas con la
adquisición de las habilidades básicas que lo formen para un mejor desempeño
personal y profesional aún después de culminados los estudios. Para lograrlo, es
indispensable proveer al estudiante de experiencias y conocimientos que lo
mantengan actualizado en esta época de continuo cambio.
Las experiencias educativas deben tener un enfoque para la vida dentro y fuera del
aula, de tal manera que los estudiantes se involucren en procesos de enseñanza-
aprendizaje más profundos y significativos. Las experiencias educativas fuera del
aula serán aquéllas que se realicen con propósitos formativos y que permitan al
estudiante adquirir habilidades, destrezas y actitudes y, además, establecer las
articulaciones pertinentes entre los conocimientos y la práctica social. Por otra parte,
para lograr una formación integral se considera la recreación, el arte y el deporte
como constitutivos de la misma, se propone que actividades de esta naturaleza
también tengan un reconocimiento académico.
112
créditos. Cada una de las carreras deberá adoptar o agregar aquéllas que considere
formativas para sus estudiantes otorgándoles los créditos que corresponda, excepto
el servicio social y la experiencia recepcional que deberán ser obligatorios para todos
los estudiantes y tendrán un valor predeterminado en créditos.
113
La vinculación con la comunidad. Puede ofrecer al alumno un espacio no
tradicional de aprendizaje, que le permita un conocimiento directo a la
problemática social, sensibilizarse de los problemas de su entorno, considerar
la pertinencia social del conocimiento, así como valorar los saberes de la
comunidad que permitan construir un concepto de autogestión del desarrollo
comunitario. Esta experiencia puede eventualmente ser asimilada por el
servicio social, pero no necesariamente.
114
Las actividades deportivas. Son experiencias educativas que pueden ser
incluidas como una acción imprescindible de la formación integral, ya que
dichas prácticas brindan al individuo bienestar y equilibrio biopsíquico.
115
La asesoría esta centrada en consultas, donde no hay un programa preestablecido
que desarrollar; es una relación que se establece de manera eventual, si la
sistematicidad que se propone para la tutoría, por ejemplo, un asesor, aclara dudas
sobre los contenidos de las asignaturas, o de un trabajo actividad en particular; por
su parte, la tutoría obedece a l desarrollo de una plan estructurado, entre tutor y
tutorado, de manera sistemática, bajo los lineamientos de un programa determinado.
La tutoría puede ser de dos tipos: la primera, se deriva directamente del nuevo
modelo, en virtud de que la flexibilidad de la organización curricular, pone al
estudiante en una situación de responsabilidad rente a su formación profesional, la
cual requiere de mecanismos de apoyo y orientación creados para ella. Así, la figura
denominada tutor-orientador tiene como función, brindar orientación al estudiante
durante toda su trayectoria escolar, es decir, el tutor se hace cargo de seguirlo
desde su ingreso hasta el egreso, orientándolo en las decisiones relacionadas, con la
construcción de un perfil profesional individual de acuerdo con sus expectativas,
capacidades e intereses. El tutor-orientador, será e mediador académico, entre las
instancias admitivas, los cuerpos colegiados y los tutorados. Su papel implica
promover un clima institucional de colaboración, de respeto y autoconfianza para el
tutorado. Su tarea es la de orientar de manera sistemática el proceso formativo del
estudiante.
116
a) Aprendizaje independiente: el tutorado revisa, analiza, integra, sintetiza y
desarrolla las actividades de aprendizaje siguiendo el material de estudio.
b) Tutoría individual y/o grupal: en las tutorías el estudiante participa en
estrategias variadas de aprendizaje, acordes con los contenidos que
conforman el plan de estudios.
c) Actividades en la práctica: el estudiante realiza prácticas escolares y
profesionales, seleccionando experiencias de aprendizaje, que le permitan,
integrar los conocimientos teóricos con la práctica para innovarla, renovarla, o
transformarla de acuerdo al contenido del curso y contando con la tutoría.
117
ingreso a la universidad se realice con más y mejores elementos de juicio y, por otra,
conocer su perfil de partida de manera individual y global. Sólo así se logrará saber
con certeza cuales son las características fundamentales de los estudiantes, con la
finalidad de incrementar aquellas que puedan tener un efecto positivo en su
desempeño académico, es decir, que les permita afrontar el estudio con más
posibilidades de éxito y minimizar o manejar convenientemente las que tengan un
efecto negativo.
118
índices de reprobación y deserción, sobre todo en los tres primeros semestres de las
carreras.
De acuerdo con el fin general del modelo de organización curricular que se propone,
estos procesos son indispensables para que la institución cumpla con el propósito de
formar integralmente a sus estudiantes. No hacerlo así sería una contradicción
manifiesta, pues no se podría justificar una formación integral sin el servicio social ni
la titulación, que consolidad los esfuerzos educativos de cada una de las entidades
académicas desde la nueva óptica que impulsa el modelo.
119
Secretaría de Salubridad y Asistencia, o el ejercicio en derecho y en contaduría
pública, en el que se exige tanto título como la cédula profesional para algunas
prácticas profesionales.
120
CAPITULO IV EL MEIF Y LA TUTORÍA ACADEMICA EN LA FACULTAD DE
PSICOLOGÍA
Las gestiones ante las autoridades Universitarias lograron por fin que una parte de la
recién modificada estructura de la vieja escuela de medicina, fuera cedida y se pudo
contar con espacios propios y suficientes; coyunturalmente, la desaparición del
Propedéutico proporcionó espacios adicionales, de tal manera que se contó con
espacios administrativos cómodos y adecuados para la atención de las demandas
121
escolares, además de módulos de trabajo en los que se ofrecieron servicios
psicológicos a la sociedad civil y a la propia comunidad universitaria.
122
período de 1998- 2003, en virtud de que satisface los estándares de calidad
académica y profesional del propio consejo.
123
El anterior Plan de Estudios ofrecía la formación por áreas de especialidad
(Clínica, Experimental, Industrial, Social-Terapéutica y Educativa). En la recién
fundada facultad en Veracruz, se ofrecieron las áreas de industrial y clínica.
Objetivo General:
Objetivos Particulares:
124
interdisciplinario.
125
Conocer la dimensión de la relación entre la conformación del sujeto y de la
sociedad identificando la complejidad.
Ser capaz de expresar ideas y juicios pertinentes, tanto oral como escritas que
favorezcan su comunicación.
126
4.5 Estructura curricular
El área de formación disciplinaria está conformada por cinco experiencias eje que
organizan en tiempo, espacio y contenido a la investigación e intervención que
desarrollará el estudiante de tal manera que cuatro experiencias educativas son
obligatorias en cada experiencia eje y se plantean un listado de experiencias
educativas de carácter electivo que el alumno relacionará en su proyecto formativo.
Para finalizar con el área electiva donde al alumno tendrá veinte créditos que cubrirá
de manera a elección personal.
127
CRÉDITOS Y PORCENTAJES DEL PLAN DE ESTUDIOS
CREDITOS PORCENTAJE
General 30
De iniciación a la disciplina 90
Servicio Social 12
Experiencia Recepcional 12
Otros
128
poseen grado de Doctorado con experiencia profesional. Por cuanto hace a la
antigüedad, se cuenta con un promedio superior a los 15 años de experiencia
docente dentro de la misma Facultad.
129
La coordinadora a su vez designa a los docentes que también desempeñaran la
labor de tutores y asigna a los estudiantes que se beneficiarán de este programa de
manera aleatoria.
130
Perfil general del tutor
Además de las características que han sido enumeradas con anterioridad se requiere
del tutor el conocimiento del mercado profesional, así como el contenido de las
experiencias educativas y su relación con el programa académico en su totalidad.
Las tareas que los tutores desempeñan se pueden ubicar en tres áreas de
intervención.
a) respecto del alumno:
conocer la situación individual de cada tutorado, intervenir en aspectos
relacionados con la falta de motivación y organización de técnicas de estudio.
Informarse de los resultados académicos del alumnos para conformar su
historia académica.
131
b) respecto del grupo:
fomentar la cohesión del grupo de tutorados.
Posibilitar el acercamiento a la cultura entendida de forma global.
Colaborar en las diversas experiencias educativas
Coordinarse con las academias para la planeación y evaluación del
rendimiento escolar.
c) respeto de la institución.
Participar con los demás tutores en reuniones de evaluaciones realizadas.
Analizar las opiniones y encontrar las soluciones para los problemas de los
tutorados según lo marquen los grupos colegiados.
132
CAPITULO V MARCO EPISTEMICO
133
y valores que permiten al alumno acceder al acervo cultural, apropiándolo de
manera crítica y creadora mediante una participación activa.
134
El tipo de tutoría que se lleva a cabo deriva directamente de los principios de
flexibilidad que atraviesan toda la propuesta del MEIF y que,
intrínsecamente, consideran la autonomía del estudiante al dejar en sus manos la
toma de decisiones importantes para su formación.
Con la tutoría se pretende que los estudiantes sean capaces de clarificar sus
actitudes y valores, así como de desarrollar habilidades de aprendizaje y
autoaprendizaje.
135
académico que van apareciendo en el camino del estudiante durante su
permanencia escolar. (Chaín, 1995).
Algunas de las problemáticas que se han presentado y que dan pie al ejercicio
tutorial al interior de la facultad de psicología son:
c) Movilidad y estancia-académico
d) Procesos de inscripción-admitido
5.3 Justificación
136
Si la orientación se plantea como una ayuda, desde la actividad, para que
cada estudiante conozca sus posibilidades y limitaciones, sus logros y sus
deficiencias, y a partir de ello realice una estrategia de superación, es necesario
concretar quién y cómo podrá llevarlo a cabo.
Todo educador por el sólo hecho de serlo, asume una función orientadora,
aún sin ser plenamente consciente de ello. Con mayor razón, quienes optan por
desempeñar explícitamente el rol de orientadores educativos han de prepararse
para su tarea, y actualizarse en forma permanente.
137
que los estudiantes transiten de manera favorable por las carreras que ofrece la
Universidad Veracruzana, mejorando la calidad formativa de los mismos.
5.5 Hipótesis
Existe una percepción favorable por parte del estudiante y de los docentes
tutores acerca del programa de tutoría académica, de la Facultad de Psicología, de la
Universidad Veracruzana, zona Veracruz.
Definición conceptual
Tutoría Académica:
Apoyo académico sistemático que la institución le ofrece al estudiante y conlleva
un proceso donde se desarrollan actividades académicas acordadas entre tutor y
tutorado bajo lineamientos de un programa determinado, destacando la
responsabilidad compartida entre ambos actores. (Latapí, 2002).
138
Definición operacional:
139
CAPITULO VI DISEÑO METODOLÒGICO
140
6.2 Población
6.3 Muestra
141
Y en lo que respecta a los docentes se trabajo con una muestra de 18
docentes-tutores, los cuales se encuentran rigurosamente insertados en el
Sistema tutorial y la técnica de acopio consiste en una escala de opinión.
Las actitudes poseen varias propiedades, entre las que destacan una dirección
favorable o desfavorable y una intensidad que puede ser alta o baja según los
criterios de medición. Los métodos mas conocidos son el método de escalamiento
Likert, el diferencial semántica y la escala de Guttman. Para efectos del presente
estudio se utilizará la escala de Rensis Likert. Por lo que el instrumento esta
conformado por un conjunto de ítems los cuales están presentados en forma de
afirmaciones o juicios, ante los cuales se pide la opinión de los sujetos. Este
deberá expresar su reacción eligiendo uno de los cinco puntos de la escala. A cada
punto se le asigna un valor numérico.
142
un continuo que va de Siempre hasta Nunca. Cada una de estas alternativas tiene
asignado un valor numérico y solo puede marcarse una opción. ( Hernández S.,
2011)
Codificación
Parámetros
143
Rango total de la dimensión
144
145
Así mismo, a continuación se muestra la tabla con el número de ítems que
corresponde a cada dimensión dentro del cuestionario:
Validez
146
Validez de constructo:
La orientación puede verse, por otra parte y además, como asesoramiento sobre
caminos diferentes y sobre las correspondientes opciones que pueden emprender l
as personas. Hay casos en que el alumno ha de elegir entre alternativas
distintas, o en que, a consecuencia de decisiones académicas (calificaciones
escolares, u otras), se ve encaminado hacia alguna de las alternativas. En unos y
otros casos, en un proceso de decisión que corresponde a los propios alumnos, o
bien a los profesores, tiene su lugar y su papel la orientación como función y
actuación específica. Cuando se plantea la promoción de un alumno de un ciclo a
otro, o la mejor ubicación escolar para él, la evaluación de las capacidades actuales
del sujeto ha de ir acompañada de la orientación respecto a las posibilidades más
interesantes de futuro. La necesidad de orientación será tanto mayor, cuanto más
variadas y complejas sean las posibilidades donde el alumno puede elegir.
147
Validez de contenido:
Para considerar el criterio externo se recurre a tres expertos, que en este caso
participaron de manera directa en el tránsito al modelo educativo integral y flexible
que incorpora a la tutoría como tarea sustantiva.
148
La segunda experta a la que se recurre es la Maestra Margarita Veliz Córtes,
quien es docente de tiempo completo y fungió como secretaria académica en la
Facultad de Enfermería de la Universidad Veracruzana y actualmente se desempeña
como coordinadora del sistema de tutorías de su entidad académica. La Maestra
Veliz considera que el instrumento contiene los elementos sustantivos que permitirán
al estudiante valorar el trabajo de sus tutores, no hace ninguna sugerencia, porque le
parece adecuado y pertinente.
Confiabilidad
¿Son las puntuaciones de una mitad del cuestionario similares a las obtenidas
en la otra mitad?
149
Tabla de coeficiente de correlación
180
160
140
120
100
Serie1
80
Diagrama de
60
dispersión en
donde
40 muestra el
20 nivel de
significancia entre
0
ambas
0 mitades.
20 40 60 80 100 120 140 160 180
b) Favorable
c) Poco favorable
d) Desfavorable
e) Muy desfavorable
150
Para efectos del presente estudio se utilizara la escala de Rensis Likert. Por lo que el
instrumento esta conformado por un conjunto de ítems los cuales están presentados
en forma de afirmaciones o juicios, ante los cuales se pide la opinión de los sujetos.
Este deberá expresar su reacción eligieron uno de los cinco puntos de la escala. A
cada punto se le asigna un valor numérico.
Codificación
Los ítems afirmativos con dirección favorable se califican en una escala descendente
de 4-3-2-1-0. Significando en esta dirección que existe una opinión muy favorable
hacia el indicador. En contraposición si la afirmación es negativa se califica en escala
ascendente del 0-1-2-3-4. Significando una opinión muy desfavorable al objetivo. El
cuadro muestra la codificación de los 50 ítems.
Parámetros
151
0 – 40 Totalmente en desacuerdo Muy
Desfavorable
41 – 80 Desacuerdo Desfavorable
152
DIMENSIONES SUBDIMENSIONES INDICADORES
154
De igual manera se procedió al diseño de la escala de opinión de los docentes-
tutores integrada por 50 reactivos, con sus 5 alternativas de respuesta partiendo
del cero hacia el rango 4.
155
CAPITULO VII ANALISIS DE RESULTADOS
1er bloque
Carga mínima
45%
40%
40%
35%
30% 32%
25%
20%
20%
15%
10%
5%
4% 4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
156
Carga máxima
35%
30% 32%
25%
24%
20%
20%
15% 16%
10%
8%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
En relación a la carga máxima, esta gráfica señala que el 52% de los estudiantes
percibe que se le informa el número máximo a cursar entre bloque y bloque. Es
importante destacar que 48% manifiestan una percepción con tendencia hacia lo
desfavorable, que indica que los estudiantes no se sienten informados con respecto
a este rubro.
Carga crediticia
35%
30% 32%
30%
25%
20% 22%
15%
10%
10%
5% 6%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
157
significa que los estudiantes refieren que si reciben información de la carga crediticia
que deben cursar.
Oferta educativa
40%
35% 36%
30%
28%
25%
24%
20%
15%
10% 12%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si 0%(Actitud
Siempre
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Proceso de preinscripción
45%
40%
40%
35%
30% 32%
25%
24%
20%
15%
10%
5%
4%
0%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
158
hacia un 56% que marca una tendencia medianamente hacia lo muy favorable. En
contraparte el 44% concibe que no recibe información en este rubro.
35%
34%
30%
25%
20%
20%
18%
15% 16%
10% 12%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
159
Asistencia
30%
28% 28%
25%
24%
20%
15% 16%
10%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Esta gráfica exhibe la asistencia a clases por parte de los estudiantes, y como se
observa el 44% de ellos asiste regularmente a clases, lo que permite inferir que
reciben información por parte de los tutores sobre importancia de asistir al aula
durante el curso escolar; 24% muestra una actitud de ambivalencia. Sin embargo es
de llamar la atención que 32% no acuden a clases siendo de 1er bloque.
Actividades académicas
30%
28%
25%
24% 24%
20%
15% 16%
10%
8%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
160
Actividades culturales y deportivas
35%
30% 32%
25%
24%
20%
20% 20%
15%
10%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
30%
29%
25%
24%
20% 21%
15%
15%
10% 11%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
161
misma experiencia como desfavorable. El resto representado por un 21% opina de
manera ambivalente.
Actividades intersemestrales
40%
35% 36%
30%
28%
25%
20%
20%
15%
10%
8% 8%
5%
0%
Nunca(Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Esta gráfica da cuenta que 28% de los estudiantes estima como favorable el que se
les proporciona información concerniente a cursar Experiencias Educativas
intersemestrales, en tanto otro 44% lo valora como desfavorable, por no recibir dicha
información. Un 28% opina de manera irregular, a veces si recibe información a
veces no.
162
Exámenes de competencia
50%
45%
44%
40%
35%
30%
25% 28%
20%
15% 16%
10% 12%
5%
0%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Lineamientos normativos
60%
50% 52%
40%
30%
20% 24%
20%
10%
0% 4%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si 0%(Actitud
Siempre
favorable) veces No algunas veces no favorable
163
señalar que los estudiantes de nuevo ingreso reciben un ejemplar del Reglamento
que rige a la Universidad durante el curso de inducción, así como también reciben
conferencias sobre este temática durante el mismo curso mencionado.
Becas
60%
50%
48%
40%
30% 32%
20%
10%
8% 8%
0% 4%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Según esta gráfica, la mayoría de los estudiantes representado por un 80% marcan
una tendencia desfavorable hacia el hecho de recibir informes sobre el otorgamiento
de becas, un 8% se muestra indeciso y 12% dice recibir esa información.
164
Información Académico - Administrativo
35%
33%
30%
30%
25%
20%
20%
15%
10% 11%
5% 6%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
Atención
50%
45%
44%
40%
35% 36%
30%
25%
20%
20%
15%
10%
5%
0%
0% des-
Nunca (Actitud 0%de las
Mayoría Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
165
Esta gráfica indica que 80% de los estudiantes expresa que existe disposición por
parte de los tutores para atenderlos cuando lo requieren y 20% reporta indecisión en
su opinión.
Utilidad
80%
70%
68%
60%
50%
40%
30%
28%
20%
10%
0% 4%
0% des-
Nunca (Actitud 0%de las
Mayoría Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Toma de decisiones
60%
50% 52%
40%
30%
28%
20%
20%
10%
0%
0% des-
Nunca(Actitud 0%de las
Mayoría Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
166
Según los estudiantes, esta gráfica muestra una orientación hacia lo favorable en
relación a recibir apoyo de parte de sus tutores en la solución de problemas de índole
escolar, con un 72% de porcentaje y 28% aprecia una situación fluctuante en su
opinión.
Expectativas escolares
45%
40% 41% 41%
35%
30%
25%
20%
15% 17%
10%
5%
0%
0% des-
Nunca (Actitud 0%de las
Mayoría Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
3er bloque
167
Carga mínima
40%
35% 36%
30% 32%
25%
20%
15% 16%
10% 12%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Carga máxima
30%
28%
25%
24%
20%
20%
15% 16%
10% 12%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
168
Con respecto a la carga máxima a cursar por semestre, esta gráfica da cuenta de un
porcentaje similar en lo favorable y desfavorable con respecto a la información que
deben recibir los estudiantes sobre la carga máxima de créditos a cursar; esto se ve
reflejado con un 40%% desfavorable y 48% desfavorable
Carga crediticia
35%
30% 32%
25%
20% 22%
20%
15% 16%
10%
10%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
169
Oferta educativa
40%
25%
20%
20%
15%
10%
8%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si 0%(Actitud
Siempre
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Proceso de preinscripción
40%
35% 36%
30%
25%
24% 24%
20%
15%
10% 12%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
170
Aquí se puede observar, en la presente gráfica, que los porcentajes se dividen, 36%
se muestra variable en su respuesta y 36% se muestra con una actitud favorable en
cuanto a tener supervisión por parte de sus tutores en decisiones académicas.
35% 36%
30%
30%
25%
20% 22%
15%
10%
5% 6% 6%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
171
Asistencia
50%
45%
44%
40%
35%
30%
25%
24%
20%
15% 16%
10%
5% 8% 8%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Actividades académicas
40%
35% 36%
30%
28%
25%
20%
20%
15%
10%
8% 8%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La gráfica ilustra que 44% de estudiantes indica como desfavorable el hecho de ser
apoyados en sus actividades escolares, mientras que con 28% igualan las categorías
de favorable e irregularidad en su opinión.
172
Actividades culturales y deportivas
50%
45%
44%
40%
35% 36%
30%
25%
20%
15%
10% 12%
5%
4% 4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Aquí la gráfica reporta una preferencia hacia lo desfavorable con un 80% de los
alumnos que refieren no recibir informes en lo tocante a actividades de apoyo en su
formación integral, en tanto 12% se muestra indeciso en su respuesta y solo un 8%
dice sentirse informado respecto a esta actividad.
35%
35%
30%
28%
25%
20%
15% 17%
13%
10%
5% 7%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
El hecho de vigilar la trayectoria escolar del alumnado por parte del tutor, se
demuestra en esta gráfica, donde el 52% apunta hacia una actitud desfavorable en
173
lo que atañe a este punto en el resultado total de esta subdimension, mientras que
28% muestra inconsistencia en su respuesta y 20% marca una inclinación favorable.
Actividades intersemestrales
40%
35% 36%
30%
28%
25%
20%
20%
15% 16%
10%
5%
0%
0% des-
Nunca(Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La gráfica revela que 36% de estudiantes están repartidos entre una actitud favorable
y otra irregular en lo que compete a información sobre cursar E.E. en otras entidades
académicas, por otro lado se refleja un 28% que no reciben esa información.
Exámenes de competencia
60%
56%
50%
40%
30%
20% 24%
10% 12%
8%
0%
Nunca0%
(Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces Siempre (Actitud
desfavorable) veces No algunas veces no si favorable)
174
Se aprecia en la gráfica que predomina la condición de fluctuación acerca de la
presentación de exámenes para acreditar E.E. por competencias con un 56%,
mientras que 24% revela que no recibe esa información y 20% consideran que si les
informan.
Lineamientos normativos
60%
50%
48%
40%
30%
28%
20%
16%
10%
8%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si 0%(Actitud
Siempre
favorable) veces No algunas veces no favorable
175
Becas
60%
50% 52%
40%
30%
20% 24%
16%
10%
8%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si 0%(Actitud
Siempre
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La gráfica exhibe que 76% manifiesta una tendencia negativa a recibir información
referente al otorgamiento de becas, y 16% la recibe de manera intermitente. Por otro
lado solo un 8% reporta que recibe esa información.
Información académico-administrativa
45%
40%
39%
35%
30%
25% 26%
20%
15% 17%
10% 12%
5% 6%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
176
Atención
60%
50%
48%
40%
36%
30%
20%
16%
10%
0%
0% des-
Nunca (Actitud 0%de las
Mayoría Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
Utilidad
60%
56%
50%
40%
30%
20% 24%
16%
10%
0% 4%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Esta gráfica da cuenta del nivel de satisfacción que los tutorados tienen con respecto
al servicio que reciben de sus tutores y apunta a 80% de actitud favorable, un 16%
se orienta hacia la indecisión y solo un 4% no se siente satisfecho con el servicio
otorgado.
177
Toma de decisiones
60%
50% 52%
40%
30% 32%
20%
10% 12%
0% 4%
0% des-
Nunca(Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La gráfica expone la ayuda que recibe el estudiante por parte de su tutor para
resolver dificultades académicas e indica que 64% percibe sentirse satisfecho con el
apoyo, mientras que un 32% reporta como intermitente dicho apoyo.
178
Expectativas escolares
60%
50% 52.00%
40%
30%
20% 24.00%
21%
10%
0% 3%
Nunca 0.00%
(Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
179
5º bloque
Carga mínima
40%
35% 36%
30%
28%
25%
20%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La gráfica distingue que 52% de los alumnos considera recibir información con
respecto a la carga mínima a cursar en el semestre, un 28% refiere una actitud
ambivalente y representado por un 20% indica una actitud desfavorable.
Carga máxima
30%
28%
25%
24%
20%
20%
15% 16%
10% 12%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
180
La carga máxima a cursar por parte de los estudiantes está representada en esta
gráfica, como se aprecia hay una distribución representativa en cada una de las
categorías, donde 40% apunta a una actitud favorable, un 32% a lo desfavorable y
28% reporta indecisión.
Carga creditic io
30%
28%
25% 26%
20%
20%
18%
15%
10%
8%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
181
Oferta educativa
30%
28% 28%
25%
20%
20% 20%
15%
10%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La oferta educativa hace alusión a las Experiencias Educativas que se ofrecen por
semestre y que el tutor debe informar a sus tutorados, en este tema la gráfica
distingue que 48% de los estudiantes se dicen no informados con respecto a las
materias que se ofertan semestralmente, mientras que 32% menciona que se lo
informan y 20% muestra intermitencia en su respuesta.
Proceso de preinscripción
30%
28% 28%
25%
20%
20%
15% 16%
10%
8%
5%
0%
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces Siempre (Actitud
desfavorable) veces No algunas veces no si favorable)
Esta gráfica presenta la respuesta de los estudiantes a ser supervisados por el tutor
en decisiones académicas sustantivas, y lo que arroja es que 44% de ellos siente
182
una actitud favorable al respecto, mientras que con 28% igualan las categorías de
desfavorable y a veces si, a veces no.
15%
14%
10%
10%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Como se aprecia en esta gráfica los resultados son equitativos en las categorías de
favorable y desfavorable en lo que atañe a la subdimensión de Elección de
Experiencias Educativas con sus dos indicadores, con un 38% respectivamente,
mientras que 24% manifiesta una actitud de irregularidad en su respuesta
Asistencia
50%
45%
44%
40%
35%
30%
25%
24%
20%
15% 16%
10%
5% 8% 8%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
183
La gráfica evidencia que 44% de los estudiantes no es informado de la importancia
de asistir regularmente a clases durante el semestre por parte de sus tutores, por
otro lado 32% señala no sentirse informado al respecto y 24% menciona que si se le
informa.
Actividades académicas
45%
40%
40%
35%
30%
25% 28%
20%
15% 16%
10%
5% 8% 8%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
El hecho de llevar a cabo acciones por parte del tutor para apuntalar el proceso de
enseñanza aprendizaje de sus tutorados se reporta en esta gráfica, donde 40% de
los estudiantes concibe como intermitente este apoyo, 44% lo considera como
desfavorable y 16% señala sentirse apoyado en este proceso.
184
Actividades culturales y deportivas
60%
50%
48%
40%
30% 32%
20%
10% 12%
8%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si 0%(Actitud
Siempre
favorable) veces No algunas veces no favorable)
25%
20%
19%
15%
10%
9% 8%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
185
Actividades intersemestrales
50%
45%
44%
40%
35%
30%
25% 28%
20%
15% 16%
10%
5% 8%
4%
0%
Nunca(Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Sumar créditos en otras entidades educativas, ajenas a la de origen es una tarea que
el tutor tiene que fomentar entre sus tutorados, la gráfica revela 44% de los alumnos
dice sentirse informado de forma inconsistente con respecto a este rubro, 44%
menciona que no es informado y solo 12% refiere que se le informa.
Exámenes de competencia
60%
56%
50%
40%
30%
20% 24%
16%
10%
0% 4%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La gráfica muestra que 56% de los alumnos perciben recibir de manera irregular
informes sobre la presentación de exámenes de competencias en tiempo y forma,
también muestra que 24% señalan no recibir esa información y 20% si la reciben.
186
Lineamientos normativos
70%
60%
60%
50%
40%
30%
20% 24%
10% 12%
0% 4%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si 0%(Actitud
Siempre
favorable) veces No algunas veces no favorable
187
Becas
45%
40%
40% 40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5% 8% 8%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La información sobre las diferentes becas que ofrece la Universidad, según los
estudiantes no es proporcionada por sus tutores y de esto da cuenta el 80%, por
otro lado 16% opina que si recibe dicha información y un pequeño porcentaje de 4%
muestra duda.
Información académico-administrativa
40%
38%
35%
30% 32%
25%
20%
15%
15%
10% 11%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
188
tutores, en tanto 32% indica una actitud vacilante y 15% marca una tendencia
favorable en este punto.
Atención
45%
40%
40%
35% 36%
30%
25%
20%
20%
15%
10%
5%
4%
0%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
Esta gráfica demuestra que 76% de los tutorados siente que existe disposición por
parte del tutor para atenderlo, mientras que 20% queda en la indecisión y solo un 4%
representa en mayoría de veces no es atendido.
Utilidad
60%
50%
48%
40%
30% 32%
20%
20%
10%
0%
0% des-
Nunca (Actitud 0%de las
Mayoría Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
189
Como la gráfica lo ilustra la tendencia es altamente favorable en lo tocante a la
satisfacción que perciben los estudiantes en la atención que reciben de sus tutores la
cual se plasma en un 80%, en tanto un 20% se coloca en actitud ambivalente.
Toma de decisiones
50%
45%
44% 44%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5% 8%
4%
0%
0% des-
Nunca(Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Expectativas escolares
50%
45%
40% 43%
35%
30%
25% 28%
26%
20%
15%
10%
5%
0% 3%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
190
sienten satisfechos con sus expectativas de atención a sus necesidades, en tanto un
28% queda en la categoría de indecisión.
7º bloque
Carga mínima
50%
45%
44%
40%
35%
30%
25%
24%
20%
20%
15%
10%
5% 8%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La gráfica ilustra la información que deben tener los estudiantes sobre los créditos
mínimos a cursar por semestre y que debe ser proporcionada por sus tutores, 52%
de los alumnos señalan recibir esa información, en tanto igualan porcentajes las
categorías de indecisión y mayoría de veces no se les proporciona este dato
191
Carga máxima
30%
28%
25%
24%
20%
20%
15% 16%
10% 12%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Esta gráfica exhibe una serie de porcentajes distribuidos en las cinco categorías, se
aprecia que la tendencia desfavorable, 44% en cuanto a recibir información de la
carga máxima a cursar es ligeramente mayor que la favorable, 40% y 16% muestra
una respuesta inconsistente.
Carga crediticia
40%
35% 36%
30%
25%
20% 22%
20%
15%
10% 12%
10%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
Esta gráfica resume la subdimension de carga crediticia con sus dos indicadores y
predomina la condición de siempre se proporciona información de la carga crediticia
a cursar con un 46%, por otro lado 34% indica una tendencia negativa y 20% se
muestra indeciso en su respuesta.
192
Oferta educativa
45%
40%
40%
35%
30%
25% 28%
20%
15%
10% 12% 12%
5% 8%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
En relación a esta gráfica se observa que 52% de los alumnos considera que no se
les informa con respecto a las materias a ofertar para el ciclo escolar, mientras que
36% señala recibir dicha información y 12% es irregular en su respuesta.
Proceso de preinscripción
35%
30% 32%
28%
25%
24%
20%
15%
10% 12%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
193
En esta gráfica se ilustra 56% de los estudiantes señala recibir información en lo
tocante a situaciones especificas en el periodo de inscripciones, mientras que 32%
muestra una actitud desfavorable en este punto y 12% se muestra inconsistente
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
194
Asistencia
35%
30% 32%
25%
24%
20%
20%
15% 16%
10%
8%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Actividades académicas
30%
28% 28%
25%
24%
20%
15%
10% 12%
8%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
La gráfica representa con un 40% una proclividad hacia lo desfavorable, por parte de
los estudiantes, en relación con la planeación de actividades académicas con sus
tutores, en tanto 36% apunta hacia lo favorable y 24% se muestra indeciso.
195
Actividades culturales y deportivas
60%
50%
48%
40%
30%
28%
20%
16%
10%
0% 4% 4%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
30% 31%
25%
24%
20% 21%
15% 17%
10%
5% 7%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
196
Actividades intersemestrales
40%
35% 36%
30%
25%
20%
20%
15% 16% 16%
10% 12%
5%
0%
Nunca(Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Esta gráfica hace referencia al hecho de informar a los estudiantes sobre cursos
entre un semestre y otro o en otras entidades académicas, y como se aprecia igualan
en resultados la tendencia de no sentirse informado y la de indecisión, en contraparte
28% marca hacia una actitud favorable.
Exámenes de competencia
45%
40%
40%
35%
30% 32%
25%
20%
15% 16%
10% 12%
5%
0%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
197
un 40%, refleja también que un 32% dice que mayoría de veces no es notificado de
ello y finalmente un 28% apunta hacia una actitud favorable.
Lineamientos normativos
50%
45%
44%
40%
35% 36%
30%
25%
20%
15%
10% 12%
5% 8%
0%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
El porcentaje de 44% de esta gráfica, avisa la forma en que los alumnos señalan no
recibir indicaciones respecto a los reglamentos externo e interno que rigen a la
Universidad y a su Facultad, por otro lado un 36% se muestra indeciso en su
respuesta y 20% señala ser informado de este rubro
Becas
50%
45%
44%
40%
35%
30%
25%
24%
20%
15% 16%
10% 12%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
198
Según la opinión de los estudiantes, esta gráfica es indicativo de la falta de
información relativa al otorgamiento de becas y requisitos para las mismas con un
contundente 68%, en tanto con 16% presentan uniformidad de resultados una actitud
favorable y una opinión irregular.
Información académico-administrativa
35%
30% 32%
30%
25%
20%
15%
15%
10% 12% 11%
5%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
199
Atención
50%
45%
44%
40%
35% 36%
30%
25%
20%
15% 16%
10%
5%
4%
0%
0% des-
Nunca (Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
Esta gráfica da cuenta que un 80% de estudiantes marcan una tendencia favorable al
indicador de recibir atención por parte de sus tutores, en tanto un 16% apunta hacia
la volubilidad en su respuesta.
Utilidad
40%
35% 36%
30%
28%
25%
20%
20%
15%
10% 12%
5%
4%
0%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
64% de estudiantes, según esta gráfica tienen una tendencia hacia lo favorable en lo
concerniente a la satisfacción del servicio de tutoría, en tanto 20% se muestra
indeciso en su respuesta y 16% se inclina hacia lo desfavorable.
200
Toma de decisiones
60%
50% 52%
40%
30%
20%
20% 20%
10%
8%
0%
0% des-
Nunca(Actitud Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable)
Los estudiantes, según esta gráfica consideran en un 72% que reciben apoyo en la
resolución de dificultades por parte de sus tutores, mientras que 20% lo considera
como intermitente.
Expectativas escolares
45%
40% 41%
35%
30% 31%
25%
20%
19%
15%
10%
5% 8%
0% 1%
Nunca (Actitud des- Mayoría de las Algunas veces si Mayoría de veces si Siempre (Actitud
favorable) veces No algunas veces no favorable
201
Esta gráfica corresponde a la subdimension de Expectativas escolares con sus tres
indicadores y señala un 72% con proclividad a lo favorable que se traduce en
satisfacción al ser atendidos por sus tutores, en tanto un 19% muestra una respuesta
de inconsistencia.
Labor tutorial
80%
70% 72%
60%
50%
40%
30%
20%
17%
10%
11%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
La gráfica muestra en lo concerniente a la actividad que lleva a cabo el tutor que 72%
de ellos considera favorable su tarea, en tanto 11% lo considera muy favorable y
17% lo percibe como poco favorable, lo que en total se puede apreciar una tendencia
favorable hacia el desempeño de dicha función.
202
Fig.2: Reconocimiento por labor tutorial
Reconocimiento
70%
60%
61%
50%
40%
30%
20%
17%
10%
11% 11%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable Desfavorable 0%
Muy desfavorable
Según esta gráfica 61% de los tutores concibe como favorable el hecho de recibir
reconocimiento por la labor que ejecutan en tanto 17% lo percibe como poco
favorable e igualan en porcentajes de 11% las condiciones de muy favorable y
desfavorable
Fig.3: Atención
Atención
70%
60%
61%
50%
40%
39%
30%
20%
10%
0%
Muy favorable Favorable 0%
Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
203
Esta gráfica exhibe una tendencia contundente hacia lo positivo en cuanto a la
disposición del tutor para atender a sus tutorados con un 61% muy favorable y otro
39% hacia lo favorable.
Satisfacción
60%
56%
50%
40% 44%
30%
20%
10%
0%
Muy favorable Favorable 0%
Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
204
Fig.5: Movilidad
Movilidad
50%
45%
44%
40%
35%
30%
25% 28%
20% 22%
15%
10%
5% 6%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable Desfavorable 0%
Muy desfavorable
La gráfica indica que cuatro tutores (22%) señalan que la tarea de informar sobre
movilidad es muy favorable, ocho (44%) consideran que es favorable, cinco (28%) de
ellos declara la tarea como poco favorable y finalmente un tutor expresa su opinión
como desfavorable.
Fig.6: Becas
Becas
60%
55%
50%
40%
30%
20% 22%
17%
10%
6%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable Muy desfavorable
205
La gráfica referente a becas muestra que el 22% de tutores manifiesta como muy
favorable la tarea de orientar a los estudiantes en este rubro de apoyos, 55% indica
la misma actividad como favorable, un 17% lo considera como poco favorable y por
último 6% lo declara como muy desfavorable.
Exámenes de competencias
50%
45%
44%
40%
39%
35%
30%
25%
20%
15% 17%
10%
5%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
206
Fig.8: Seguro facultativo
Seguro facultativo
50%
45%
44%
40%
35%
30% 33%
25%
20% 22%
15%
10%
5%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
Respecto al derecho que tienen los estudiantes que cursan sus estudios en la
Universidad Veracruzana de contar con un seguro que los proteja durante su
trayectoria escolar, da cuenta la gráfica 7, que refleja un 22% de opinión favorable
por parte de los tutores para impartir dicha información, un 44% como favorable y
finalmente el 33% como poco favorable.
Administrativas
60%
55%
50%
40%
30%
10%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
207
La gráfica sintetiza la subdimension denominada Información Administrativa, que
contiene los indicadores de movilidad, becas, exámenes de competencias y seguro
facultativo, que muestra los siguientes porcentajes: 22% de los tutores muestran
una tendencia favorable para proporcionar información a los estudiantes tutorados
en lo referente a lo administrativo como trámites escolares y administrativos dentro y
fuera de la entidad académica de adscripción. Un 55% de los tutores manifiestan
una tendencia favorable y por último 22% expresan una proclividad a poco favorable.
Oferta educativa
60%
55%
50%
40%
39%
30%
20%
10%
6%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
208
Fig.11: Bajas temporales y definitivas
Bajas temporales
35%
33% 33%
30%
28%
25%
20%
15%
10%
5% 6%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable Muy desfavorable
40% 44%
30%
20%
10%
0%
Muy favorable Favorable 0%
Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
209
El número de inscripciones a E.E. que tiene derecho el estudiante en la Universidad
Veracruzana es de suma relevancia, porque representa en algunas ocasiones
situaciones de riesgo. El avisar oportunamente al estudiante sobre esto se refleja en
la gráfica con 56% de tutores que cree muy favorable facilitar esta información y
44% que lo considera favorable.
Carga de trabajo
60%
50%
50%
40%
30%
10%
6%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable Muy desfavorable
210
Fig.14: Uso de tecnologías
Uso de tecnología
60%
55%
50%
40%
30%
28%
20%
17%
10%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
211
Fig.15: Capacitación
Capacitación
60%
55%
50%
40%
30%
20% 22%
17%
10%
6%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable Desfavorable 0%
Muy desfavorable
Condiciones de trabajo
50%
45%
44%
40%
39%
35%
30%
25%
20%
15% 17%
10%
5%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
212
Los espacios disponibles donde se lleva a cabo la tutoría debe contar con mobiliario
que permita realizar la tutoría en condiciones propicias, al mismo tiempo se debe
contar con equipo de cómputo como apoyo al trabajo de los tutores. La gráfica
exhibe que 44% de los tutores considera como muy favorable las condiciones donde
se efectúa la tutoría, 39% señala la condición de favorable, y 16% poco favorable.
Carga crediticia
60%
55%
50%
40%
39%
30%
20%
10%
6%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
213
Fig.18: Subdimension académica
Académica
60%
50%
50%
40% 44%
30%
20%
10%
6%
0%
Muy favorable Favorable Poco favorable 0%
Desfavorable 0%
Muy desfavorable
214
CAPITULO VIII DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
215
de decisiones y se encuentra que los estudiantes de los cuatro semestres o bloques
estudiados, consideran que los tutores ayudan en la toma de decisiones propias de
manera favorable.
216
observar aquí existe una discrepancia de opinión entre tutorados y tutores; en el
caso del proceso de inscripción que incluye información relativa a seriación,
situaciones de riesgo al no cursar una experiencia educativa y diseño de su
programa semestral, la opinión de los estudiantes marca una tendencia favorable en
recibir esa información que se considera trascendental según lo planteado por el
MEIF en papel y coincide con la percepción de los tutores que señalan proporcionar
esa información de manera puntual.
217
Los espacios académicos que promueve el libre tránsito de los estudiantes entre
programas, académicos, facultades y regiones, crea condiciones para romper con
aquella concepción vigente en el modelo curricular anterior de fronteras disciplinarias
inamovibles e hiperespecialización profesional. Al abrir la gama de estudios
formativos a los estudiantes se propone superar la idea de territorialidad del
conocimiento escolar y lograr que tengan, dentro de ciertos límites, movilidad entre
las facultades, las dependencias y otras regiones de la universidad, así como hacia
instituciones y organizaciones no universitarias, menciona el documento Nuevo
Modelo Educativo para la Universidad Veracruzana; 1999.
Sin embargo en el estudio que se realizó, se incluyen preguntas que tienen que
ver con los indicadores de actividades intersemestrales, y lineamientos normativos,
exámenes de competencia y becas y lo que se mostró como resultados fue, en el
caso de actividades intersemestrales que la información que reciben vía sus tutores
es irregular y desconocen que cursos pueden tomar entre semestre y semestre y se
ve reflejado el resultado en una tendencia desfavorable. Con respecto a lineamientos
normativos que abarca información como procedimientos para ir a solicitar
experiencias educativas a otras facultades, los trámites en general de movilidad, y lo
resultante es que los estudiantes desconocen la información que necesitarían para
lograr el libre tránsito que se propone entre programas académicos, facultades y
regiones. En este aspecto la puntualización se hace con respecto a los alumnos de
primer semestre que opinan desconocer los lineamientos cuando existe un curso de
inducción con duración de una semana en donde se les da a conocer el estatuto que
rige a la Universidad, inclusive se les obsequia un ejemplar del reglamento y en el
portal de la UV está disponible el documento para ser consultado y esto privaría
también para los estudiantes de los bloques 3, 5 y 7. En el caso de los exámenes de
competencia es de llamar la atención el hecho que el resultado este orientado hacia
lo incierto en los cuatro bloques de estudiantes investigados donde refieren algunas
veces sí, algunas veces no, son informados respecto a este tema. Sobre el mismo
aspecto los tutores perciben como positivo proporcionar información sobre las fechas
y horarios de presentación de los exámenes de competencia y describen el hecho
218
como muy favorable y consideran lo hacen de manera formal y precisa; lo que marca
una incompatibilidad de opinión entre tutorados y tutores. Finalmente en lo
concerniente a las becas, los alumnos de los cuatro bloques estudiados de manera
contundente marcan una tendencia hacia lo desfavorable en cuanto a recibir
información sobre la obtención de becas que les apoyarían en su trayectoria escolar.
En tanto los tutores dicen informar sobre la existencia de becas de manera regular.
Una vez más se puede observar disparidad entre las respuestas de docentes y
estudiantes.
Dos indicadores en el instrumento de los docentes están presentes a través del
seguro facultativo y el número de inscripciones a E.E. que tiene derecho el
estudiante y lo que resultó en el primer punto es que los tutores consideran como
apropiado informar al alumnado sobre las bondades de inscribirse en el seguro
facultativo y agregan informar de ello, mientras que en lo concerniente al segundo
aspecto la proclividad de la respuesta es hacia lo favorable pues creen proveer al
alumno de información que le permite acreditar sus E.E. sin agotar una segunda
inscripción.
Arnaiz e Isus (1998) comentan que la tutoría forma parte de la función docente
en sentido amplio, si bien cada estudiante tendrá un tutor con funciones orientadoras
específicas. La tutorización es la aptitud que tiene todo docente de acompañar al
alumno, de ayudarle a la toma de decisiones torales en su trayecto escolar. Con
respecto a lo anterior la investigación obtiene resultados en un apartado denominado
expectativas escolares donde evidencia tres aspectos: atención, utilidad y toma de
decisiones por parte de los estudiantes y los datos son rotundos en el sentido de una
219
alta satisfacción por parte de los estudiantes de ser atendidos en sus necesidades
por sus tutores. En relación a la opinión de los docentes tutores con el rubro atención
exhiben también una alta disposición para atender a sus estudiantes, aquí se aprecia
una coincidencia en los resultados de ambos grupos.
Conclusiones
Las conclusiones a las que se llega con este trabajo de investigación son,
ordenadas conforme a las subdimensiones que se estudiaron. En primer término las
referidas a los estudiantes y posteriormente la de los docentes. En primer lugar en lo
concerniente a la carga crediticia, hay que mencionar que los resultados marcan una
tendencia favorable en cuanto a que los estudiantes se sienten orientados con el
número de créditos que deben cursar. Sin embargo hay que señalar que los
220
estudiantes observan que sus tutores saben perfectamente el número de carga
mínima de créditos, y en carga máxima pareciera ser que no existe un número
determinado. Esto se puede interpretar de dos formas: una que verdaderamente al
interior de la Facultad, en la comisión del MEIF, nunca se haya establecido un
número tope de créditos y los docentes tutores no tienen esa información; sería
que se deja un tanto la decisión al estudiante, porque solo él conoce sus intereses,
necesidades y habilidades.
221
La subdimension de información académico – administrativo se considera es la
que más atención genera, porque los resultados obtenidos, aun divididos en opinión
por parte de los estudiantes, son desfavorables en los cuatro indicadores que se
estudiaron. Ya con anterioridad se había comentado que la labor de tutoría
académica requiere de información específica y concreta y este es el caso de la
información relacionada con lo académico – administrativo, aquí el tutor requiere dar
respuestas puntuales y veraces al estudiante para no generar confusión y mucho
menos complicaciones en escolaridad.
222
subdimension , que tiene que ver con atención, toma de decisiones y utilidad
referidas a la satisfacción del servicio que reciben. Algo importante que mencionar es
que independientemente de que se proporcione o no información al estudiante sobre
su escolaridad en términos generales, el hecho de ser atendido, escuchado y
sentirse apoyado de alguna manera se reflejó en esta subdimension.
223
Si la orientación debe estar integrada en el proceso educativo, está claro que
debe realizarse de una forma continua y permanente en las instituciones escolares.
SUGERENCIAS
Se hace necesario una formación y actualización continua a quien se desempeñe
como tutor en la actual estructura universitaria que exige el trascender el ejercicio de
los docentes.
No se puede obviar la presencia de las TIC,S en todos los ámbitos sociales, incluidos
los universitarios por tanto hay que hacer uso de las posibilidades que ofrecen
herramientas en relación a la tutoría; por supuesto el uso de estas herramientas es
un complemento y nunca un sustituto de la tutoría presencial,
224
Finalmente estimular el interés de los estudiantes por las tutorías, que se informe de
los beneficios que puede reportarle. Esto conlleva desde luego un cambio en la
actitud de los docentes tutores mostrando interés y accesibilidad hacia los
estudiantes.
225
Referencias bibliográficas y electrónicas
226
Latapí Sarre, P. (2002) La enseñanza tutorial: elementos para una propuesta
orientada a elevar la calidad. Revista de Educación Superior, No. 068.
227
Rus Arboledas, A. (1999). Tutoría. Monografía. Ciencias de la Educación,
Universidad de Granada, España.
228