Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Sabías que...?
Está científicamente comprobado que una mala calidad del sueño repercute en nuestro cuerpo y en
nuestra mente.
Por ejemplo...
Corporalmente nos sentimos más cansados de lo usual y, por lo tanto, estamos más indefensos ante las
enfermedades.
Emocionalmente nos sentimos cabizbajos y nos sentimos con menos capacidad de afrontar las
dificultades cotidianas. ¡Hasta nos ponemos de mal humor!
1.- Normalizar
2.- Acondicionar
- Evita las ventanas cerca de tu cama, las corrientes de aire no son buenas para dormir.
- En medida de lo posible busca una cama y una almohada, así como pijamas confortables.
- Evita permanecer en cama en actividades ajenas al sueño (p. ej., estudiar, hacer tareas, trabajo, comer en
la cama, etc.).
3.- Alimentar
- Come de forma balaceada para que no te falten nutrientes y esa deficiencia no te cause insomnio.
- Evita el consumo de chocolates, refrescos, bebidas energéticas, bebidas con cafeína por lo menos 4
horas antes de dormir.
- Acuéstate una hora y media después de una cena normal. Y dos horas después si la cena fue abundante.
¡Tips Extra!
- Evita dormir durante el día (siestas), si se da el caso, evita exceder de los 30 minutos de duración.
- Realiza ejercicios de respiración antes de dormir procurando la respiración lenta y con ojos cerrados.
- Evita por las noches emociones que te activen demasiado. Evita realizar actividades sensorialmente muy
estimulantes antes de acostarse (videojuegos, internet, televisión, redes sociales, etc.).