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República de Panamá

Ministerio de Educación

Universidad Autónoma de Chiriquí

Facultad de Medicina

Escuela de Medicina

Investigación

Tema: Iatrogenia

Fecha

27 de julio del 2023

}
Índice

Introducción........................................................................................................................................3
Antecedentes históricos....................................................................................................................4
Definiendo la iatrogenia...................................................................................................................4
¿Qué diferencia hay con la mala praxis?..........................................................................................4
Modalidades de iatrogenia................................................................................................................5
Iatrogenia de tipo no psicológico.................................................................................................5
Iatrogenia psicológica...................................................................................................................6
Iatrogenia en la salud mental........................................................................................................7
¿Qué podemos hacer para la prevención de la iatrogenia?..............................................................8
Prevención cuaternaria para las diferentes modalidades de iatrogenia........................................9
Conclusión.........................................................................................................................................10
Referencia..........................................................................................................................................11
Introducción

La iatrogenia se encuentra presente desde los primeros intentos que tuvo el ser humano para lograr
sanar a sus pares. Según la Real Academia Española (RAE), la iatrogenia o yatrogenia se define
como la alteración del estado de la paciente producida por el médico. En la mayoría de los casos,
dichas alteraciones tienen una connotación negativa. Aun así, este término va más allá.

La mala praxis y la iatrogenia son términos que suelen confundirse (aunque para algunos quizás
parezcan sinónimos), son dos conceptos diferentes. Como vimos anteriormente, en el caso de la
iatrogenia, hay que tener en cuenta que no se pretende hacer un daño intencional.

Actualmente, existen dos grandes divisiones o modalidades dentro de la iatrogenia, las de tipo
psicológico y las de tipo no psicológico. Sin embargo, dentro de esta clasificación existen diferentes
subdivisiones.
Antecedentes históricos
En la antigua Mesopotamia (1760 a.C.), fue descubierto sobre un bloque de basalto de 2.5 metros de
altura con 1.9 metros de base, uno de los códigos legales con más trascendencia, el Código de
Hammurabi (actualmente resguardado en el museo de Louvre en París). El objeto de este conjunto
de leyes era homogeneizar jurídicamente al reino de la antigua Mesopotamia. En los párrafos 218 y
220 del Código se descubren claramente los conocimientos que la sociedad civil empleaba para
defenderse frente a los supuestos errores o negligencias de los médicos; 1 desde ese entonces el
concepto de iatrogenia, fue identificado con claridad.

Hipócrates (460-360 a.C.), en su libro de las Epidemias, menciona la frase “ayudar o por lo menos
no dañar” (“Ofeleein i mi vlaptein”).2 Este precepto constituye en cierta forma al origen de la
bioética.

En ese contexto cabe destacar la liga de la medicina con la ética y cómo su relación con ésta es tan
neutral, que la mayor parte de los ejemplos que Sócrates empleaba en el desarrollo del pensamiento
ético, están formados de los conocimientos médicos.

Semmelweis (1818-1865) relacionó la sepsis puerperal o fiebre puerperal ocasionada por el


contagio bacteriano de la auscultación de cadáveres que los médicos producían por una higiene
inadecuada, de modo que el simple lavado de manos con una solución desinfectante reducía de
manera sustancial el contagio y, consecuentemente, la mortalidad. 1

El juramento hipocrático contiene normas de validez universal que siguen vigentes: otorgar al
paciente el mejor tratamiento posible, darle una información veraz y respetuosa, evitar involucrarse
sexualmente con los enfermos, oponerse al aborto y a la eutanasia, respetar a los maestros y, por
último, buscar una justa distribución de la salud en los distintos estratos sociales.

Definiendo la iatrogenia

Según la Real Academia Española (RAE), la iatrogenia o yatrogenia se define como la alteración
del estado de la paciente producida por el médico.

En la mayoría de los casos, dichas alteraciones tienen una connotación negativa. Aun así, este
término va más allá.

Domecq Gómez et al. (2020) recopilaron múltiples definiciones y, entre ellas, reportan que la
iatrogenia produce un daño potencial o efectivo en la salud física o mental.

No obstante, este daño que puede realizar el personal de salud se hace sin intención.

En consecuencia, los efectos nocivos de la gestión médica pueden incidir o afectar tanto en los
pacientes como en los familiares.

Algo importante, es que la iatrogenia siempre tiene un carácter involuntario o no intencional.

Además, suele ignorar el malestar producido o que puede producirse, pues depende de la
individualidad orgánica. Por lo tanto, un tratamiento que puede beneficiar a una persona, también
puede generar daños en otra.

¿Qué diferencia hay con la mala praxis?


A pesar de que ambos términos suelen confundirse (aunque para algunos quizás parezcan
sinónimos), son dos conceptos diferentes. Como vimos anteriormente, en el caso de la iatrogenia,
hay que tener en cuenta que no se pretende hacer un daño intencional.

De esta forma, por ejemplo, pueden existir daños accidentales como consecuencia de la
aplicación de algún tipo de procedimiento o terapia.

Asimismo, puede tener efectos negativos que son calculados e inseparables del efecto primario,
como las consecuencias secundarias debido a la administración de un medicamento.

En el otro lado, nos encontramos con la mala praxis, definida como una práctica inapropiada o
inadecuada del desempeño médico/psicológico.

Como resultado, se presenta un ejercicio no idóneo de una actividad a partir de diligencias


inapropiadas en la prestación de cualquier servicio u obligación. Por lo tanto, hay presencia de
imprudencia, negligencia e impericia.

A continuación, para esclarecer mejor ambos conceptos, encontramos las principales diferencias
entre iatrogenia y mala praxis planteadas por Domecq Gómez et al. (2020):

Iatrogenia Mala Praxis

Se cumple con la ética profesional Va en contra de la ética profesional

Buen empleo de la técnica Mal empleo de la técnica

Hay destreza y conocimiento Hay impericia y desconocimiento

Acto correctamente ejecutado y de manera Acto ejecutado incorrectamente y de manera


responsable irresponsable

Se identifica en el paciente a través de una


Se identifica en el personal de salud
alteración

Sin implicaciones legales Hay implicaciones legales

Modalidades de iatrogenia

Actualmente, existen dos grandes divisiones o modalidades dentro de la iatrogenia, las de tipo
psicológico y las de tipo no psicológico. Sin embargo, dentro de esta clasificación existen diferentes
subdivisiones. Las revisamos a continuación.

 Iatrogenia de tipo no psicológico


En esta modalidad, toman protagonismo dos subtipos. El primero, es la iatrogenia de tipo físico, la
cual se relaciona con la falta de atención del profesional de salud o una escasa preparación del
mismo.

Como consecuencia, esto puede impedir llevar a cabo una conducta adecuada que genere algunos
efectos en el paciente. Aquí, se pueden incluir desde procedimientos quirúrgicos hasta
odontológicos.

Por otro lado, encontramos la iatrogenia farmacológica, relacionada con el consumo de


medicamentos para mejorar o curar padecimientos. En este caso, el médico puede dar un mal
diagnóstico y, por ende, un tratamiento farmacológico inadecuado.

De igual manera, puede suceder cuando es un diagnóstico correcto, pero que no toma en cuenta las
características individuales de la persona, alterando o siendo poco efectivo el uso
de medicamentos (Ávila et al., 2019).

 Iatrogenia psicológica

Esta modalidad de iatrogenia es aquella que deriva del proceso de comunicación y actúa sobre la
subjetividad del paciente, generando una afectación personal. Aquí, existen diversos tipos, nos
enfocaremos en algunos de ellos.

 Relación médico-paciente: Deficiencias para establecer una correcta relación entre el


profesional de la salud y el paciente. Un ejemplo de ello sería cuando el médico
transmite su estado de ansiedad al paciente.
 Entrevista médica: Mala recepción del paciente y mal uso del interrogatorio. Se
incluye una atención indiscreta, breve o inductora de síntomas.
 Examen físico: Se pueden cometer errores que incluyen falta de pudor, comentarios
innecesarios sobre el cuerpo, o un servicio más extenso del necesario.
 Exámenes complementarios: Por omisión o por indicación y repetición sin
explicación. Puede generar preocupación en el paciente, especialmente si no se da una
descripción de la situación.
 Uso de la información: Omitiendo o siendo insuficiente. Por ejemplo, al no explicar
para qué sirve un medicamento o brindar información excesiva que angustie al
paciente; uso de lenguaje muy técnico, información inconsistente o poco precisa.
 Irreverencia médica: Considera la conducta del personal de salud, a través de
conductas que pueden resultar ofensivas para el paciente o sus familiares. Por ejemplo,
letra ilegible, llamar al paciente por un número y no por su nombre, falta de educación
y mala presentación personal.

 Iatrogenia en la salud mental

Según Lamela Chociño et al. (2015), existen diferentes efectos iatrogénicos en los pacientes que
acuden a profesionales de la salud mental. Por ejemplo, cuando el terapeuta interpreta
características personales, forma de vida o angustias desde una perspectiva patológica. Como
resultado, el lenguaje se puede enfatizar en etiquetas y mensajes erróneos de “anormalidad”.

Siguiendo esta línea, las etiquetas diagnósticas pueden influir en la percepción. Aunque es cierto
que, en un principio, estas pueden ayudar a organizar y entender fenómenos complejos, pues
proporcionan un marco de comportamiento y facilitan la comunicación.
No obstante, las etiquetas también suponen un sesgo y, por ende, pueden derivar en
autopercepciones negativas o estereotipos.

Asimismo, estos rótulos pueden convertirse en profecías autocumplidas que ponen en riesgo la
aceptación social de la situación y producen actitudes negativas en su entorno.

Otra fuente de iatrogenia en la salud mental es el uso estereotipado y rígido de procedimientos o


intervenciones. Por esta razón, es importante evaluar cada caso como único y aprender a valorar la
incertidumbre. Es decir, aprender a hacer valoraciones en el tiempo para, así, ir ajustando
correctamente el tratamiento.

¿Qué podemos hacer para la prevención de la iatrogenia?

La iatrogenia puede entorpecer o afectar de manera significativa el proceso de salud-enfermedad.

Por lo tanto, es fundamental encontrar diversas formas que ayuden en la prevención de este tipo de
situaciones. Entre ellas:

 Establecer una adecuada relación entre el personal de la salud y sus pacientes.


 Empatizar o situarse psicológicamente en el lugar del que acude por ayuda.
 Valorar los síntomas que lo llevan a consulta.
 Brindar información de manera cuidadosa, pero clara.
 Contestar todas las preguntas que realicen tanto los familiares como el paciente.
 Dejar los conflictos personales fuera de la consulta.

Prevención cuaternaria para las diferentes modalidades de iatrogenia

Este es un nuevo concepto que está ganando terreno en los servicios de salud, especialmente con los
profesionales de la salud mental. Prevenir la iatrogenia implica evitar intervenciones
psicoterapéuticas y psicofarmacológicas innecesarias, inadecuada o excesivas (Ortiz Lobo y Ibáñez
Rojo, 2011).
En este tipo de prevención, hacemos referencia a la frase: “Primum non nocere”, traducida como
“lo primero es no hacer daño”.

Este aspecto debe prevalecer en el campo de salud por encima de la prevención o la curación de
cualquier enfermedad. Su objetivo es evitar la estigmatización, diagnósticos erróneos o
patologización de hechos cotidianos.
Conclusión

la iatrogenia es hacer daño a un paciente sin tener una intención de hacerlo. A pesar de no ser de
manera deliberada, puede generar diversas consecuencias tanto en el paciente como en la familia.
Por lo tanto, es relevante que el personal médico sea consciente de las diversas modalidades de
iatrogenia.

Nunca hay que confundir la iatrogenia con la mala praxis aunque ambos términos se parezcan
difieren mucho ya que una tiene con ver con el daño al paciente no intencional y la otra por la mala
practica o negligencia.

Además, el trato integral a la persona, teniendo en cuenta su contexto, formación y el manejo


emocional va a ser fundamental para la prevención de esta.
Referencia

Prina Rocha, I., Oliveira Farias, L. G., Pizzolatto Castanho, C., Sinnott Dias, R., Almeida Aragão,

S., Alves Silva, T., de Sousa Cardim, J., & Silva Dos Santos, L. (2021). NÚCLEO DE

SEGURANÇA DO PACIENTE: REDUÇÃO DE IATROGENIAS E AGRAVOS

OCUPACIONAIS RELACIONADAS A ASSISTÊNCIA AS EMERGÊNCIAS

INFECTOCONTAGIOSAS. En Enfermagem: Atuação e inovação no cuidado aos

pacientes, Volume 2. Editora e-Publicar.

Rojas, M. P. (2021, noviembre 20). Iatrogenia: Cuando hay un daño sin intención. NeuroClass.

https://neuro-class.com/iatrogenia-cuando-hay-un-dano-sin-intencion/

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