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Intriga, Enigma y Tragedia en Edipo Rey de Sófocles

Camila Romero Miranda

El autor trágico Sófocles nació en el 497/6 a.C y murió en el 406/5 a.C. Vivió en Atenas en el
momento de pleno apogeo del teatro griego. Su familia era parte de “los nuevos ricos”, se
formó con una buena educación. Tuvo una participación activa en la política, llegó a ser
estratega y general cuando Pericles estaba en el poder (formaba parte de su círculo). Sus
tragedias manifiestan innovaciones, pero aún conservan algo de lo que eran las tragedias
tradicionales como el tema mítico, las normas divinas de las que no se puede escapar, entre
otros.

En sus obras brinda datos contextuales, los problemas y aspiraciones del hombre del s. X a.C.
Mantiene una estrecha relación con la religión, sobre todo le rinde culto a Asclepio, dios de la
medicina, y en sus tragedias se encuentran alusiones tanto a términos médicos (enfermedad,
mancha, purificación) como la aplicación de este conocimiento médico. Sus escritos presentan
una serie de innovaciones: rompe con las tragedias unidas por un mismo tema; el coro tiene
una participación menor a la vez que aumenta la cantidad de personas que lo componen, es el
mismo protagonista el que se hace las preguntas a sí mismo para que la trama avance; hoy una
importancia mayor en diálogo, lo que representa a la democracia; introduce el 3er actor; el
pueblo se expresa de manera individual; el coro puede o representar las ideas del pueblo o es
un personaje colectivo que representa las ideas del autor; el canto se pierde; hay un cambio de
mentalidad, más alejada de la religión y más centrada en el hombre (antropocentrismo); la
mentalidad de los personajes se manifiesta a partir del diálogo con otros personajes.

En este trabajo, se va a analizar la estructura y el modo en que se organiza la intriga y la


revelación progresiva del enigma en la obra Edipo Rey de Sófocles. Los objetivos a conseguir
son dar cuenta de las distintas partes que componen la obra y la progresiva revelación que se
da en cada una de ellas; la organización de la intriga y el modo en que cambia el enigma a
revelar.

En Edipo Rey hay una estructura constituida por un prólogo, una párodos, 4 episodios con sus
correspondientes estásimos y un éxodo. En el prólogo, Tebas está bajo una epidemia de peste
y no saben por qué o qué hacer para salir esta. Los ciudadanos piden ayuda a su rey Edipo, él
les dice que ya envió a alguien (Creonte) a averiguar la razón y la solución a este problema al
oráculo de Delfos. Este enigma tiene su revelación en el mismo prólogo, Creonte les dice que
la razón de la peste es el asesinato del antiguo rey que no fue ajusticiado y la solución es esto
mismo, brindarle justicia al rey fallecido.

Es así que ahora el enigma a resolver es descubrir el asesino. El prólogo brinda una pista, dice
que Layo (el rey anterior a Edipo) fue asesinado de camino al oráculo y que hay un solo
hombre vivo que fue testigo del asesinato “Decía que unos ladrones con los que se tropezaron
le dieron muerte, no con el rigor de una sola mano, sino de muchas” (123-125 vv, Edipo Rey,
Sófocles, Gredos). Esta es la primera pista que tienen y es a la que Edipo se va a aferrar a lo
largo de toda la obra.

En el primer episodio se introduce al adivino Tiresias que sabe quién asesinó a Layo, pero no
quiere decirlo porque sabe las consecuencias que va a desencadenar tal revelación. Se lleva a
cabo una discusión entre Edipo y este adivino en la que Tiresias termina por revelar que es el
mismo Edipo el asesino. Sin embargo, Edipo no le cree y en su paranoia lo acusa de conspirar
con Creonte para derrocarlo. En el final de esta discusión hay un indicio del cambio de
enigma que la obra va a presentar más adelante pues va a pasar de develar al asesino a develar
la verdadera identidad de Edipo “Tiresias – Yo soy tal cual te parezco, necio, pero para los
padres que te engendraron era juicioso. Edipo - ¿a quiénes? aguarda. ¿qué mortal me dio el
ser?” (435-438vv, Edipo Rey, Sófocles, Gredos).

En el segundo episodio, Edipo y Yocasta dialogan. Él le cuenta que es acusado de asesino por
un adivino y ella manifiesta su postura incrédula sobre las artes adivinadoras. Le cuenta del
oráculo que recibió Layo y cómo, según lo que ella sabe, no se cumplió ya que fue asesinado
en una encrucijada. Esto interesa a Edipo ya que él viajó a través de ese camino y estuvo
envuelto en una encrucijada. A partir de aquí empieza a interrogar a Yocasta sobre Layo y su
muerte “(…) y dime, ¿qué aspecto tenía Layo y de qué edad era?” (740-741vv, Edipo Rey,
Sófocles, Gredos). Acá es donde Edipo empieza a develar por su propio razonamiento que él
es el asesino de Layo y le revela sus descubrimientos a su esposa, así como también le dice de
la profecía que él mismo recibió. Se vuelve a mencionar al único testigo de la muerte del rey y
Edipo lo manda a llamar pues piensa que lo único que lo puede salvar de la rotunda verdad es
la pista dada en el prólogo, que fueron más de uno los que mataron a Layo “Decías que él
afirmó que unos ladrones le habían matado. Si aún confirma el mismo número, yo no fui el
asesino (…)” (843-845vv, Edipo Rey, Sófocles, Gredos).

En el tercer episodio es el escenario en el que hay un cambio en el enigma que hace avanzar la
trama, es en este momento que empieza a interesar más descubrir la verdadera identidad de
Edipo que la del verdadero asesino de Layo. Aparece un mensajero de Corinto, anterior
residencia de Edipo, viene a informar la muerte del rey Pólibo quien fue el que acogió a Edipo
como un hijo. Con esta noticia, supuestamente el oráculo que recibió no se cumplió porque no
mató a su padre, pero a Edipo le preocupa cumplir la otra parte de este, casarse con su madre.
Ante esta inquietud el mensajero le dice que no se preocupe por la profecía del oráculo, ya
que al no ser el hijo biológico de Pólibo no estará con su madre “Porque Pólibo nada tenía que
ver con tu linaje” (1016v, Edipo Rey, Sófocles, Gredos). Le cuenta que fue él el que lo recibió
de un pastor de Tebas y lo llevó con Pólibo. De a poco se va desentrañando todo el enigma
que conlleva el origen de Edipo. En este punto Yocasta presenta indicios de haber descubierto
la verdad, que la profecía que tanto negaba se cumplió.

En el cuarto episodio es donde Edipo descubre la verdad, el pastor (mensajero tebano) le


cuenta a Edipo su origen y este último grita de angustia cuando se da cuenta que es el asesino
de Layo y, a su vez, el hijo. por lo tanto, el oráculo tanto de Layo como el de Edipo se
cumple. En el Éxodo se cuentan las consecuencias de haber descifrado el enigma, Yocasta se
suicidó y Edipo se cegó el mismo “Apolo era, Apolo, amigos, quien cumplió en mi estos
tremendos, sí, tremendos, infortunios míos. (…)” (1329-1330 vv, Edipo Rey, Sófocles,
Gredos).

Como conclusión, Sófocles innova en esta obra, utiliza el diálogo entre personajes como
avance de la trama. A su vez, el tema que funciona como motor de dichos diálogos es el
desciframiento de un enigma, en un principio es la identidad del asesino del rey Layo, pero a
medida que avanza la obra se cambia el curso al origen de Edipo. La intriga se mantiene
porque las revelaciones se dan de manera progresiva, en el prólogo hay una primera pista, en
el primer episodio hay una hipótesis y un inicio a un nuevo enigma, en el segundo episodio se
refuerza esa hipótesis pero hay una fuerte negación a creerla hasta que sea una certeza, en el
tercer episodio se cambia el centro de la trama al segundo enigma que es revelado en el cuarto
episodio y, por último, el éxodo muestra las consecuencias de ambas verdades reveladas que
juntas son el oráculo cumplido en su totalidad.

Bibliografía

Gil, L. (2000). “De las varias lecturas del Edipo Rey”. Cuadernos de Filología Clásica:
Estudios Griegos e Indoeuropeos 10; pp. 71-89.

Lasso de la Vega, J. S. (Introd.) y Alamillo, A. (Trad. y notas) (1981). “Edipo Rey” en


Sófocles. Tragedias. Madrid: Gredos; pp. 302-368.
Lasso de la Vega, J. S. (Introd.) y Alamillo, A. (Trad. y notas) (1981). “Introducción General”
en Sófocles. Tragedias. Madrid: Gredos; pp. 7-24.

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