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El autoexamen como eje central de la educación

Por Santiago Salazar Aristizábal

Objetivo
El objetivo de este plan de escritura es dar a cuenta la importancia de las consecuencias que
tuvo la pandemia vivida en el año 2020 y cómo la formación griega puede ser una solución
o salida para el problema de la educación actual.

Contexto histórico
Al momento de desarrollar este plan de escritura es importante dar un contexto, en primer
lugar considero pertinente mencionar lo ocurrido entre el año 2020 y 2022, durante todo
este tiempo vivimos el encierro de la pandemia, en donde fuimos obligados no solo a
quedarnos en casa, sino que también tuvimos que cambiar nuestros hábitos más cotidianos,
entre estos está el hecho de tener que ir a estudiar, cambiándose por una modalidad virtual,
una forma de aprendizaje que no considero que esté bien aplicada. Ahora, hablando de un
contexto histórico respecto al significado de lo que es la formación griega y cómo a través
del tiempo se ha desarrollado esta idea. En el texto de la república específicamente el
capítulo 7 platón nos introduce el mito de la caverna en el que retrata una problemática
inmersa en la sociedad griega de su contexto: la educación la dirigen los poetas y los
sofistas. Según Sócrates -en una conversación que tiene con su amigo Glaucón- es
necesario replantearse la forma en la que se educa a la sociedad ya que en la polis de
Atenas la educación solo era para los poderosos que querían gobernar y los poetas no
desarrollaban un pensamiento crítico en la sociedad, esto tiene muchas similitudes en la
sociedad actual, ya que vemos un problema educacional muy parecido, es por eso que el
objetivo de Sócrates en su conversación era el de repensar el tema de la formación, el
autoexamen planteado por él nos propone una forma de desarrollar un criterio que nos lleva
a salir de la zona de confort.
Este contexto nos sirve como un puente para abordar el siguiente tema que nos ayuda a
pensar en el objetivo general de este texto y además de plantear la tesis, como la formación
propuesta por Sócrates es importante retomarla en la sociedad actual, sociedad que
experimentó un hecho histórico que no podemos ignorar, marcado de preguntas que nos
incitan a cuestionarnos sobre temas de educación y formación.

Tesis
teniendo en cuenta la crisis de la educación actual en un contexto pospandemia ¿Qué
elementos se pueden sustraer de la experiencia de formación griega para salir de esta crisis?
Estructura de capítulos
1- La crisis educativa
2- Implicaciones de la pandemia
3- El autoexamen como respuesta
El autoexamen
La filosofía aparece cada vez que las personas son alentadas a pensar por sí mismas,
cuestionándose a la manera de Sócrates. ¿y qué es lo que significa pensar a la manera de
Sócrates? él se llamaba a sí mismo como “el tábano de los atenienses” un tipo de insecto
muy molesto pero que es necesario en la naturaleza, eso mismo pretendía hacer Sócrates en
Atenas, molestar a todo el que se cruzaba, le preguntaba sobre sus conocimientos más
básicos percatándose que aquel al que le preguntaba no tenía una certeza de su
conocimiento, después de eso es capaz de construir un conocimiento mucho más elaborado
junto al que era cuestionado, el tábano al ser molesto también es necesario. Pensar de
manera Socrática significa analizar todo aquello que es cercano a nosotros, vivir en una
constante autocrítica, esta proporciona una mejor visualización de nuestras convicciones, de
argumentar por nosotros mismos, la capacidad de hacer distinciones y de defender todo
aquello en lo que creemos.
Los estoicos hablan sobre la tarea central de la educación, esta, siguiendo los pasos de
Sócrates, en donde en un principio había que enfrentar la pasividad del alumno exigiendo
que piensen por ellos mismos y que adquieran un criterio propio al momento de pensar, no
se trata de seguir una tradición o unas costumbres heredadas de sus padres, sino que
deberían desarrollar un pensamiento a partir de su autorreflexión

En resumen, la razón Construye la personalidad de un modo muy profundo, modelando sus


motivaciones así como su lógica. La argumentación no sólo proporciona a los estudiantes razones
para hacer esto y lo otro; también ayuda a hacer más probable que actúen de cierta manera, y por
ciertos motivos. En este muy radical sentido, produce personas que son responsables por sí
mismas, personas cuyos razonamientos y emociones están bajo su control.

Lo que significa que la manera de socrática conlleva preguntarnos sobre nosotros mismos,
sobre nuestras convicciones y sobre como actuamos, a esto Sócrates le llama el
autoexamen, lo denomina una obligación fundamental del ser humano.

La crisis educativa e implicaciones de la pandemia


La crisis educativa es mencionada por Martha Nussbaum en el primer capítulo del libro
“Sin Ánimo de Lucro” capítulo llamado la crisis silenciosa y expone cómo los estados
democráticos no se han interesado por el conocimiento en materia de artes y humanidades,
la razones se basan en que el conocimiento humanístico no es necesario para una sociedad
ubicada en el siglo XXI, además de incurrir en un parálisis a la producción capitalista
presente en muchos de los gobiernos actuales lo que implica una reducción del peso
académico en materia de humanidades.
Las humanidades han pasado de ser una facultad primordial en la formación del ser humano
a ser una especie de pasatiempo, un objeto estudiado solo por aquellos a los que les
interesa, esto ha causado una perdida del sentido crítico y además de un debilitamiento de
la percepción del otro como alguien con quien puedo crear un vínculo, esto ocurre ya que
no podemos entendernos a nosotros mismos por medio de la autorreflexión.

Sedientos de dinero, los estados nacionales y sus sistemas de educación están descartando sin
advertirlo ciertas aptitudes que son necesarias para mantener viva a la democracia. Si esta tendencia
se prolonga, las naciones de todo el mundo en breve producirán generaciones enteras de máquinas
utilitarias, en lugar de ciudadanos cabales con la capacidad de pensar por si mismos, poseer una
mirada crítica sobre las tradiciones y comprender la importancia de los logros y los sufrimientos
ajenos.

Nussbaum advierte aquello que había mencionado antes, el ser humano iba a perder esa
misma palabra que lo describe “ser humano” y es que de eso se encargan las humanidades,
de la cercanía con el otro, entender que todo aquel que es ajeno a mí siente, piensa y habita
conmigo, es por esto que la crisis educativa, aunque silenciosa, es muy peligrosa no solo
para los estados democráticos como lo menciona Martha Nussbaum, sino también para la
sociedad en su conjunto.
Luego está ese punto de quiebre y es que el siglo XXI comenzó con la pandemia, un evento
sin precedentes, acarreando conversaciones que en otros momentos pudieron parecer
irrelevantes para nosotros, por ejemplo: la fragilidad del ser humano, la desigualdad
económica, los intereses políticos y económicos y sobre todo la pregunta por las
humanidades, este me interesa en específico y es que la crisis que era silenciosa se hizo
notar durante la pandemia, la muestra de que nos hace falta una formación más profunda
respecto a las humanidades y a la autorreflexión, además de demostrar que nos hace falta la
socialización para poder mantener un buen estado emocional, denotando así nuestra
condición de seres sociales totalmente dependientes del otro.

Afirmo que la educación es educarse, que la formación es formarse. Con ello dejo
conscientemente al margen los que puedan ser, obviamente, los problemas entre la juventud y sus
preceptores, maestros o padres. Deseo contemplar todo este ámbito desde un ángulo distinto del
que domina propiamente el debate y pretendo llevar las cosas a una idea más precisa.
Hans-Georg Gadamer en “La educación es educarse” presenta un argumento que quisiera
extrapolar y plasmar en este artículo, demostrando la necesidad que tenemos de socializar
con el otro. Gadamer nos expone que no sólo la educación es educar, lo que significa que el
estudiante no debe practicar la memorística con el fin de obtener buenos resultados
académicos, sino que el estudiante debe educar-se, el proceso de la formación también
implica la socialización, esta no sólo desarrolla la convivencia humana que es necesaria
para nosotros en la condición de seres sociales, sino que nos permite entrar en conversación
con los demás, lo que nos permite fomentar el sentido crítico frente a los problemas más
triviales o complejos. Es aquí donde quiero armonizar la reflexión que hace Gadamer y la
que quiero presentar yo y es que temas como el avance de las tecnologías y los hechos
históricos nos invitan a preguntarnos por la formación, así como ocurrió en la pandemia, un
hecho que nos obligó a parar un momento y reflexionar sobre cómo estaba el mundo,
además de dar a cuenta la pregunta por la educación, Así como se lo planteó Sócrates a
causa de los problemas que existían entre los ciudadanos griegos, la pandemia logró
hacernos reflexionar.
Ahora bien, esta observación general pone de manifiesto hasta qué punto el otro está siempre
presente en nuestro ser en el mundo. Lo mismo que ocurre entre los niños, ocurre también entre
las lenguas extranjeras. De este modo sale a la luz el educar-se reciproco. A ello se suma el papel
que desempeñan los padres o quienquiera que sea que cuide de los niños. Pienso que uno se
puede imaginar cómo todo esto continua, como continua paso a paso de modo que al final uno
recibe siempre improntas perdurables. Así no hace falta que los modales tengan esta forma
bárbara que consiste en ponerlos innecesariamente de relieve a cada instante, sino que se brinda
a cualquiera la ocasión de comportarse de un modo que pueda ser grato al otro, y viceversa: la
educación es así un proceso natural que, a mi parecer, cada cual acepta siempre cordialmente
procurando entenderse con los demás.

Entenderse con los demás significa crear vínculos, tal y como Nussbaum menciona,
necesitamos de las humanidades, nuestra condición de seres sociales, y es que es por esto
por lo que Sócrates toma tanta importancia en temas de actualidad como lo es la crisis
educativa en un ámbito pospandemia, él también era consciente de la necesidad que tenía el
autoexamen para la formación del ser humano en el contexto social en el que vive. Además
de Nussbaum, Gadamer también retoma algo muy importante en la formación griega
Socrática.

El educar-se debe consistir ante todo en potenciar sus fuerzas allí donde uno percibe sus puntos
débiles y en no dejarlos en manos de la escuela o, menos aún, confiarlo a Las calificaciones que
constan en los certificados o que, acaso, los padres recompensan.
Gadamer, al igual que Sócrates es consciente de que la formación implica mirarse a uno
mismo antes de observar al otro, de analizar aquello que creo y de pensar si mis creencias
más triviales son acertadas.

El autoexamen como respuesta


“Una vida sin examen no merece la pena ser vivida” es una sentencia atribuida al filósofo griego
Sócrates (470 a.C. - 399 a.C.) descrito en la obra Apología de Sócrates escrita en el año 399 a. C.
por su discípulo Platón (427 a.C. - 347 a.C.). Esta cita demuestra lo claramente lo que nos quería
decir Sócrates, el hombre debe mirarse dentro de sí, preguntarse no solo por lo que quiere, sino
también lo que necesita para poder crecer personalmente, a esto se refiere Sócrates por autoexamen,
mirarse dentro de sí y es indispensable formarse a sí mismo.

El autoexamen entra aquí, como uno de los elementos fundamentales para resolver el
problema de la educación en tiempos de pospandemia. A partir del capítulo “el autoexamen
de Sócrates” del libro “El cultivo de la humanidad” Martha Nussbaum nos muestra una
perspectiva contemporánea de la formación socrática y como, siendo una tradición de más
de 2000 años sigue siendo pertinente implementarla en la educación del siglo XXI,
Nussbaum nos habla sobre porqué la filosofía y en general la formación crítica ha sido
fuertemente criticada por la sociedad, sobre todo por sus gobernantes, aquellos que
pretenden conservar sus aspiraciones de poder, es por esta misma falta de autocrítica que no
nos damos cuenta del control que pueden tener sobre nosotros primero, los gobernantes y
segundo los medio de comunicación, aquellos que evitan formar críticamente a sus
ciudadanos y prefieren mantenerlos en una burbuja, una zona de confort, un tipo de
adormecimiento que logra evitar que nos preocupemos por aquello que nos puede afectar
directa o indirectamente.
Así es que afirmo que el autoexamen que propone Sócrates es un elemento muy util para
intentar resolver la problemática educativa, es necesario autoevaluarnos y además de eso,
construir un criterio firme ante nuestras creencias, en eso consiste la experiencia de
formación. Es por esto por lo que el último argumento lo considero pertinente para esta
conversación, Nussbaum es consciente de la relación entre los problemas de los griegos
antiguos y los de la sociedad del presente y además conoce la importancia de los valores
propuestos por Sócrates al momento de querer crear un sistema de formación como lo hace
en el libro 7 de “La república”.
Conclusión
Como conclusión, considero que existe una crisis educativa, lo que implica que la reflexión
alrededor de la formación sea un tema sumamente importante al momento de la pandemia,
esta obligó a que paráramos un momento a pensar sobre donde quedó la reflexión crítica, la
misma que nos propone Sócrates, lo que significa que aquella crisis no solo se presenta en
la actualidad, sino que también en la historia tal y como lo comprendió Sócrates en la
antigüedad, proporcionándonos el autoexamen, una herramienta útil que podría ayudarnos a
evitar este problema educacional, un problema de interés para las diferentes sociedades
actuales, comprometiéndonos así a considerar la enseñanza de la tradición griega, en este
caso, el autoexamen en Sócrates, como una de las salidas a la crisis educativa en tiempos de
pospandemia.

Bibliografía
(Platón, siglo IV a.C)

(Nussbaum, 2010) Sin fines de lucro: Por qué la democracia necesita de las humanidades.
Madrid: Katz.
(Gadamer, 2000) La educación es educarse. Madrid: Ediciones Paidós.

(Nussbaum, El cultivo de la humanidad, 2014) El cultivo de la humanidad: El autoexamen de


Sócrates. Barcelona: Ediciones Paidós.

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