Está en la página 1de 12

Depreciación

El término depreciación se refiere, en el ámbito de la contabilidad y economía, a una


reducción anual del valor de una propiedad, planta o equipo. Esta depreciación puede
derivarse de tres razones principales: el desgaste debido al uso, el paso del tiempo y la
obsolescencia.

Índice
 1 Depreciación del activo en contabilidad
o 1.1 Caso de Venezuela
 2 Métodos de cálculo de la depreciación
o 2.1 Método de la línea recta
o 2.2 Método de la suma de los dígitos del año
o 2.3 Método de la reducción de saldos
o 2.4 Método de las unidades de producción
o 2.5 Métodos decrecientes
 3 Referencias
 4 Véase también

Depreciación del activo en contabilidad


Se utiliza para dar a entender que las inversiones permanentes de la planta han disminuido
en potencial de servicio.

En contabilidad, la depreciación es una manera de asignar el coste de las


inversiones a los diferentes ejercicios en los que se produce su uso o
disfrute en la actividad empresarial. Los activos se deprecian basándose
en criterios económicos, considerando el plazo de tiempo en que se hace
uso en la actividad productiva, y su utilización efectiva en dicha
actividad.

Una deducción anual de una porción del valor de la propiedad y/o equipamiento.

También se puede definir como un método que indica el monto del costo imputable al
gasto, que corresponda a cada periodo fiscal.

La depreciación es el mecanismo mediante el cual se reconoce el desgaste que sufre un bien


por el uso que se haga de él. Cuando un activo es utilizado para generar ingresos, este sufre
un desgaste normal durante su vida útil que el final lo lleva a ser inutilizable. El ingreso
generado por el activo usado, se le debe incorporar el gasto, correspondiente desgaste que
ese activo ha sufrido para poder generar el ingreso, puesto que como según señala un
elemental principio económico, no puede haber ingreso sin haber incurrido en un gasto, y el
desgaste de un activo por su uso, es uno de los gastos que al final permiten generar un
determinado ingreso.
Al utilizar un activo, con el tiempo se hace necesario reemplazarlo, y reemplazarlo genera
una derogación, la que no puede ser cargada a los ingresos del periodo en que se reemplace
el activo, puesto que ese activo generó ingresos y significo un gasto en más de un periodo,
por lo que mediante la depreciación se distribuye en varios periodos el gasto inherente al
uso del activo, de esta forma solo se imputan a los ingresos los gastos en que efectivamente
se incurrieron para generarlo en sus respectivos periodos.

Otra connotación que tiene la depreciación desde el punto de vista financiero y económico,
consiste en que al reconocer el desgaste del activo por su uso, se va creando una especie de
provisión o de reserva que al final permite ser reemplazado sin afectar la liquidez y el
capital de trabajo de la empresa. Supongamos que una empresa genera ingresos de $1.000 y
unos costos y gastos que sin incluir la depreciación son de $700, lo que significa que el
beneficio será de $300, valor que se distribuye a los socios. Supongamos también, que
dentro de esos $300 que se distribuyen a los socios, están incluidos $100 por concepto de
depreciación, que al no incluirla permiten ser distribuidos como utilidad. ¿Qué sucedería en
5 años, cuando el activo que genera los $1.000 de ingresos debe ser reemplazado? Lo que
sucede es que no habrá recursos para adquirir otro activo que sustituya al anterior, puesto
que los recursos con que se debía reemplazar fueron distribuidos. De ahí la importancia de
la depreciación, que al reconocer dentro del resultado del ejercicio el gasto por el uso de los
activos, permite, además de mostrar una información contable y financiera objetiva y real,
permite también mantener la capacidad operativa de la empresa al no afectarse su capital de
trabajo por distribución de utilidades indebidas.

La depreciación, como ya se mencionó, reconoce el desgaste de los activos por su esfuerzo


en la generación del ingreso, de modo pues, que su reconocimiento es proporcional al
tiempo en que el activo puede generar ingresos. Esto es lo que se llama vida útil de un bien
o un activo, el tiempo durante el que un activo se mantiene en condiciones de ser utilizado
y de generar ingresos.

La vida útil es diferente en cada activo, depende de la naturaleza del mismo. Pero por
simplicidad y estandarización, la legislación Colombiana,1 por ejemplo, y de manera
similar casi todas las regulaciones, han establecido la vida útil a los diferentes activos
clasificándolos de diferentes grupos:

 Inmuebles (incluidos los oleoductos) 20 años


 Barcos, trenes, aviones, maquinaria, equipo y bienes muebles 10 años
 Vehículos automotores y computadores 5 años

Caso de Venezuela

Aunque la vida útil de los activos ha sido fijada por norma, esta no es inflexible, pues en la
realidad económica, algunos activos ya sea por su naturaleza o por el uso, pueden tener una
vida útil diferente a la establecida por decreto, razón por la cual, el legislador consecuente
con esta realidad, en el artículo 138 del Estatuto Tributario, establece la posibilidad de fijar
una vida útil diferente, previa autorización del director general de impuestos nacionales.
Respecto a la depreciación, se suele hablar de una depreciación contable y una fiscal,
puesto que contablemente, aunque la vida útil por lo general es la misma que en la fiscal, se
pueden utilizar diferentes métodos de depreciación, de los cuales algunos no son aceptados
fiscalmente, aunque la norma tributaria es muy general al permitir su cálculo por cualquier
“sistema de reconocido valor técnico autorizado por el subdirector de fiscalización de la
administración de impuestos o su delegado. (Art. 134, E.T) La vida útil de los activos está
regulada por una norma tributaria,2 por lo que respecto a la vida útil de los activos, mal se
puede hablar de una depreciación contable o fiscal. Esta diferencia se presenta,
principalmente en los métodos de depreciación y en el tratamiento que se le de cómo
deducción. Ya que fiscalmente, la depreciación de algunos activos tiene tratamientos
especiales, como puede ser el caso de los bienes recibidos en arrendamiento.

Respecto a la contabilización (forma de llevarse a la Contabilidad) de la depreciación, esta


es un crédito en la cuenta del activo respectivo (1592) disminuyéndolo, y un débito en la
cuenta de gastos (5160 o 5260). La depreciación que se lleva a la cuenta del activo se
denomina depreciación acumulada, puesto que esta año a año se va acumulando la alícuota
correspondiente hasta depreciar completamente el activo, lo que conlleva a que al final de
la vida útil del activo, el valor de la depreciación acumulada sea igual al valor del activo, lo
que lo deja con un saldo cero.

La cuenta de la depreciación acumulada se debe ajustar por inflación, ajuste que va a


incrementar el saldo de la depreciación acumulada, al tiempo que disminuye el ingreso por
corrección monetaria al ser su contrapartida un débito a la cuenta de ingresos por
corrección monetaria (4705).

Según el decreto 2649 de 1993, los activos adquiridos durante el mes no son objeto de
Ajustes por inflación y por ende tampoco se deprecian, en vista que un activo solo se
deprecia después de estar ajustado. Los ajustes por inflación han sido derogados tanto para
efectos contables como fiscales. Ver: Decreto 1536 de mayo de 2007 y Ley 1111 de 2006.

Es de aclarar que todos los activos fijos son objeto de depreciación, a excepción de los
terrenos, puesto que se supone que estos no se desgasta por el uso, por lo que en el caso de
las construcciones y edificaciones, antes de proceder a depreciarlos, se debe primero excluir
el valor del terreno sobre el que esta la construcción. Respecto a esta teoría, de que los
terrenos no se desgastan por su uso, cabria preguntarse que pasa con lo terrenos dedicados
al explotación agrícola, que por causa de la erosión propia de la explotación antitécnica,
terminan por dejar inservibles las tierras de cultivo en unos cuantos años, situación que es
muy común en los campos Colombianos.

Métodos de cálculo de la depreciación


Para el cálculo de la depreciación, se pueden utilizar diferentes métodos como la línea
recta, la reducción de saldos, la suma de los dígitos y método de unidades de producción
entre otros.

Método de la línea recta


El método de la línea recta es el método más sencillo y más utilizado por las empresas, y
consiste en dividir el valor del activo entre la vida útil del mismo. [Valor del activo/Vida
útil]

Para utilizar este método primero determinemos la vida útil de los diferentes activos.

Además de la vida útil, se maneja otro concepto conocido como valor de salvamento o
valor residual, y es aquel valor por el que la empresa calcula que se podrá vender el activo
una vez finalizada la vida útil del mismo. El valor de salvamento no es obligatorio.

Una vez determinada la vida útil y el valor de salvamento de cada activo, se procede a
realizar el cálculo de la depreciación

Supongamos un vehículo cuyo valor es de $30.000.000 y una vida útil de 5 años

Se tiene entonces $30.000.000 /5 años = $6.000.000.

Así como se determina la depreciación anual, también se puede calcular de forma mensual,
para lo cual se divide en los 60 meses que tienen los 5 años. Ese procedimiento se hace
cada periodo hasta depreciar totalmente el activo.

Método de la suma de los dígitos del año

Este es un método de depreciación acelerada que busca determinar una mayor cuota de
depreciación en los primeros años de vida útil del activo. La fórmula que se aplica es: (Vida
útil/suma dígitos)*Valor activo

Donde se tiene que:

Suma de los dígitos es igual a la suma de la vida útil más la vida útil menos 1; hasta que sea
igual a 0.

Ahora determinemos el factor.


Suponiendo el mismo ejemplo del vehículo tendremos: Suma de los dígitos
5+4+3+2+1=15.

Luego(vida útil/suma de dígitos), 5/15 = 0,3333

Es decir que para el primer año, la depreciación será igual al 33.333% del valor del activo.
(30.000.000 * 33,3333% = 10.000.000)

Para el segundo año:

4/15 = 0,2666

Luego, para el segundo año la depreciación corresponde al 26.666% del valor del activo
(30.000.000 * 26,666% = 8.000.000)

Para el tercer año:

3/15 = 0,2

Quiere decir entonces que la depreciación para el tercer año corresponderá al 20% del valor
del activo. (30.000.000 * 20% = 6.000.000)

Y así sucesivamente. Todo lo que hay que hacer es dividir la vida útil restante entre el
factor inicialmente calculado. :)

Método de la reducción de saldos

Este es otro método que permite la depreciación acelerada. Para su implementación, exige
necesariamente la utilización de un valor de salvamento, de lo contrario en el primer año se
depreciaría el 100% del activo, por lo que perdería validez este método.

La fórmula a utilizar es la siguiente:

Tasa de depreciación = 1- (Valor de salvamento/Valor activo)^(1/n)

Donde n es el la vida útil del activo

Como se puede ver, lo primero que se debe hacer, es determinar la tasa de depreciación,
para luego aplicar esa tasa al valor no depreciado del activo o saldo sin de preciar o no se
depreciara hasta el siguiente año.

Método de las unidades de producción

Este método es muy similar al de la línea recta en cuanto se distribuye la depreciación de


forma equitativa en cada uno de los periodos.
Para determinar la depreciación por este método, se divide en primer lugar el valor del
activo por el número de unidades que puede producir durante toda su vida útil. Luego, en
cada periodo se multiplica el número de unidades producidas en el periodo por el costo de
depreciación correspondiente a cada unidad.

Ejemplo: Se tiene una máquina valuada en $10.000.000 que puede producir en toda su vida
útil 20.000 unidades.

Entonces, $10.000.000/20.000 = $500. Quiere decir que a cada unidad producida se le


carga un costo por depreciación de $500.

Si en el primer periodo, las unidades producidas por la máquina fueron 2.000, tenemos que
la depreciación por el primer periodo es de: 2.000 * 500 = 1.000.000, y así en cada periodo.

Presupone que la depreciación es función del uso o la productividad y no del paso del
tiempo. La vida del activo se considera en términos de su rendimiento (unidades que
produce) o del número de horas que trabaja. Conceptualmente, la asociación adecuada del
costo se establece en términos del rendimiento y no de las horas de uso; pero muchas veces
la producción no es homogénea y resulta difícil de medir. (Costo menos valor de desecho)
X horas de uso en el año = cargo por Total de horas estimadas o depreciación

ℕ===== Método lineal ===== Este método supera algunas de las objeciones que se
oponen al método basado en la actividad, porque la depreciación se considera como función
del tiempo y no del uso. Este método se aplica ampliamente en la práctica, debido a su
simplicidad. El procedimiento de línea recta también se justifica a menudo sobre una base
más teórica. Cuando la obsolescencia progresiva es la causa principal de unida de servicio
limitada, la disminución de utilidad puede ser constante de un periodo a otro. En este caso
el método de línea recta es el apropiado. El cargo de depreciación se calcula del siguiente
modo: Costo Histórico Original menos valor de desecho, todo eso entre la vida útil (tiempo
dado de vida del activo) = Cargo por depreciación de la vida estimada de servicio. Este
método sencillo se787 basa en la determinación de la cuota que es proporcional (igual o
constante) en función de la vida útil estimada.

Métodos decrecientes

Los métodos decrecientes permiten hacer cargos por depreciación más altos en los primeros
años y más bajos en los últimos periodos. El método se justifica alegando que, puesto que
el activo es más eficiente o sufre la mayor pérdida en materia de servicios durante los
primeros años, se debe cargar mayor depreciación en esos años. Por lo general con el
método del cargo decreciente se siguen dos enfoques: el de suma de números dígitos o el de
doble cuota sobre valor en libros.

Suma de números dígitos

Da lugar a un cargo decreciente por depreciación basado en una fracción decreciente del
costo depreciable (el costo original menos el valor de desecho). Con cada fracción se usa la
suma de los años como denominador (5+4+3+2+1=15), mientras que el número de años de
vida estimada que resta al principal el año viene a ser el numerador. Con este método, el
numerador disminuye año con año aunque el denominador permanece constante
(5/15,4/15,3/15,2/15 y 1/15) al terminar la vida útil del activo, el saldo debe ser igual al
valor de desecho.

Doble cuota sobre valor en libros

Utiliza una tasa de depreciación que viene a ser el doble de la que se aplica en línea recta. A
diferencia de lo que ocurre con otros métodos, el valor de desecho se pasa por alto al
calcular la base de la depreciación. La tasa de doble cuota se multiplica por el valor en
libros que tiene el activo al comenzar cada periodo. Además, el valor en libros se reduce
cada periodo en cantidad igual al cargo por depreciación. De manera que cada año la doble
tasa constante se aplica a un valor en libros sucesivamente más bajo.

DEPRECIACIÓN ACUMULADA.
La depreciación acumulada es un concepto que se maneja dentro del mundo de la
contabilidad financiera, en el que la parte que corresponde al término "acumulada" se
refiere al periodo de tiempo que tarda un activo en depreciarse.

La cuenta depreciación acumulada es una cuenta compensatoria que reduce o disminuye la


cuenta de activos fijos. Esta cuenta no se cierra al terminar el periodo contable, por el
contrario, continúa aumentando hasta que el activo se haya depreciado por completo,
vendido o dado de baja.

Los activos que son comprados, como el caso de un ordenador, o una cosechadora o un
automóvil, y se calcula el tiempo de utilidad media que han de existir. Mediante los
métodos de depreciación se calcula la cantidad mensual o anual que el activo se deprecia y
hace el sumatorio o depreciación acumulada, cuyo valor debe coincidir con el precio inicial
de dicho activo.

La Depreciación Acumulada debe ajustarse mediante la inflación de acuerdo con las leyes
vigentes, siendo considerados como bienes depreciables las propiedades, la planta y el
equipo tangibles con la excepción de los terrenos, las construcciones e importaciones y la
maquinaria en el montaje.

Un ejemplo de vida útil puede ser el siguiente:

- Inmuebles (incluidos los oleoductos) : 20 años


- Barcos, trenes, aviones, maquinaria, equipo y bienes muebles : 10 años
- Vehículos automotores y computadores : 5 años
En todo inmueble, se debe ignorar el importe atribuible al terreno y a la construcción, a no
ser que el propio perito así lo estime necesario. La depreciación se basa en la vida útil
estimada del activo, por lo que es necesario considerar la utilización, el uso, la
obsolescencia o una disminución de la demanda...etc. Con esta información, puede
calcularse la depreciación acumulada para cada activo en función de su propio tiempo
estimado de vida útil. Es posible obtener estos datos mediante algunas tablas de
depreciación de reconocido valor técnico.

Concepto

La depreciación es el mecanismo mediante el cual se reconoce el desgaste que sufre un bien


por el uso que se haga de el. Cuando un activo es utilizado para generar ingresos, este sufre
un desgaste normal durante su vida útil que el final lo lleva a ser inutilizable. El ingreso
generado por el activo usado, se le debe incorporar el gasto correspondiente desgaste que
ese activo a sufrido para poder generar el ingreso, puesto que como según señala un
elemental principio económico, no puede haber ingreso sin haber incurrido en un gasto, y el
desgaste de un activo por su uso, es uno de los gastos que al final permiten generar un
determinado ingreso.

Al utilizar un activo, este con el tiempo se hace necesario reemplazarlo, y reemplazarlo


genera un derogación, la que no puede ser cargada a los ingresos del periodo en que se
reemplace el activo, puesto que ese activo genero ingresos y significo un gasto en mas de
un periodo, por lo que mediante la depreciación se distribuye en varios periodos el gasto
inherente al uso del activo, de esta forma sol se imputan a los ingresos los gastos en que
efectivamente se incurrieron para generarlo en sus respectivos periodos.

Otra connotación que tiene la depreciación, vista desde el punto de vista financiero y
económico, consiste en que, al reconocer el desgaste del activo por su uso, se va creando
una especie de provisión o de reserva que al final permite ser reemplazado sin afectar la
liquidez y el capital de trabajo de la empresa. Supongamos que una empresa genera
ingresos de $1.000 y unos costos y gastos que sin incluir la depreciación son de $700, lo
que significa que la utilidad será de $300, valor que se distribuye a los socios. Supongamos
también, que dentro de esos $300 que se distribuyen a los socios, están incluidos $100 por
concepto de depreciación, que al no incluirla permiten ser distribuidos como utilidad; que
pasaría en 5 años cuando el activo que genera los $1.000 de ingresos se debe reemplazar;
sucede que no hay recursos para adquirir otro, puesto que estos recursos con que se debía
reemplazar fueron distribuidos. De ahí la importancia de la depreciación, que al reconocer
dentro del resultado del ejercicio el gasto por el uso de los activos, permite, además de
mostrar una información contable y financiera objetiva y real, permite también mantener la
capacidad operativa de la empresa al no afectarse su capital de trabajo por distribución de
utilidades indebidas.

La depreciación, como ya se mencionó, reconoce el desgaste de los activos por su esfuerzo


en la generación del ingreso, de modo pues, que su reconocimiento es proporcional al
tiempo en que el activo puede generar ingresos. Esto es lo que se llama vida útil de un bien
o un activo. Durante cuanto tiempo, un activo se mantiene en condiciones de ser utilizado y
de generar ingresos.

La vida útil es diferente en cada activo, depende de la naturaleza del mismo. Pero por
simplicidad y estandarización, la legislación Colombiana, ha establecido la vida útil a los
diferentes activos clasificándolos de la siguiente manera:

Inmuebles (incluidos los oleoductos) 20 años

Barcos, trenes, aviones, maquinaria, equipo y bienes muebles 10 años

Vehículos automotores y computadores 5 años

Decreto 3019 de 1989.

Aunque la vida útil de los activos ha sido fijada por norma, esta no es inflexible, puesto que
en la realidad económica, algunos activos ya sea por su naturaleza o por el uso que se les
de, puede tener una vida útil diferente a la establecida por decreto, razón por la cual, el
legislador consecuente con esta realidad, en el artículo 138 del Estatuto Tributario,
establece la posibilidad de fijar una vida útil diferente, previa autorización del director
general de impuestos nacionales.

Respecto a la depreciación, se suele hablar de una depreciación contable y una fiscal,


puesto que contablemente, aunque la vida útil, por lo general es la misma que en la fiscal,
se pueden utilizar diferentes Métodos de depreciación, de los cuales algunos no son
aceptados fiscalmente, aunque la norma tributaria es muy general al permitir su calculo por
cualquier “sistema de reconocido valor técnico autorizado por el subdirector de
fiscalización de la administración de impuestos o su delegado. (Art. 134, E.T).

La vida útil de los activos esta regulada por una norma tributaria (Decreto 3019 de 1989),
por lo que respecto a la vida útil de los activos, mal se puede hablar de una depreciación
contable o fiscal. Esta diferencie se presenta, principalmente en los métodos de
depreciación y en el tratamiento que se le de cómo deducción. Ya que fiscalmente, la
depreciación de algunos activos tiene tratamientos especiales, como puede ser el caso de los
bienes recibidos en arrendamiento leasing (Art. 127-1, E.T).

Respecto a la contabilización (forma de llevarse a la Contabilidad) de la depreciación, esta


es un crédito en la cuenta del activo respectivo (1592) disminuyéndolo, y un debito en la
cuenta de gastos (5160 o 5260). La depreciación que se lleva a la cuenta del activo se
denomina depreciación acumulada, puesto que esta año a año se va acumulando la alícuota
correspondiente hasta depreciar completamente el activo, lo que conlleva a que al final de
la vida útil del activo, el valor de la depreciación acumulada sea igual al valor del activo, lo

Los ajustes por inflacion han sido derogados tanto para efectos contables como fiscales.
Ver: Decreto 1536 de mayo de 2007 y Ley 1111 de 2006.

Es de aclarar que todos los activos fijos son objeto de depreciación, a excepción de los
terrenos, puesto que se supone que estos no se desgasta por el uso, por lo que en el caso de
las construcciones y edificaciones, antes de proceder a depreciarlos, se debe primero excluir
el valor del terreno sobre el que esta la construcción. Respecto a esta teoría, de que los
terrenos no se desgastan por su uso, cabria preguntarse que pasa con lo terrenos dedicados
al explotación agrícola, que por causa de la erosión propia de la explotación antitécnica,
terminan por dejar inservibles las tierras de cultivo en unos cuantos años, situación que es
muy común en los campos Colombianos.

DEPRECIACIÓN ACUMULADA
Término utilizado en el área de la contabilidad, Auditoría y contabilidad financiera.

Es la ocurrida entre la fecha en que se adquirió el Bien material y la fecha actual; o lo que
es lo mismo, es la Depreciación de un ejercicio contable que se pasa a los libros
mensualmente por la imposibilidad material de contabilizarla diariamente, como en rigor
debería hacerse. Depreciación contable.

Es la llamada teórica, y figura en la contabilidad.

Es un proceso contable, mediante el cual se distribuye el Costo original del Activo tangible,
u otro Valor básico, menos el Valor de Desecho (si lo hay), entre los periodos contables de
la vida útil de tales actos, en forma sistemática y racional.

Cómo calcular la depreciación acumulada


del equipo
Escrito por bryan keythman | Traducido por laura de alba





La depreciación acumulada del equipo es el total del gasto de depreciación a la fecha.

NA/AbleStock.com/Getty Images

La depreciación acumulada es el total del gasto de depreciación que cargas sobre una pieza
de equipo desde que lo compraste. El gasto de depreciación es la asignación del costo de la
pieza de equipo sobre el número de años que esperas que esté en servicio. Cuando cargas
un gasto de depreciación a una pieza de equipo cada año, sumas la cantidad del gasto a su
depreciación acumulada. Puedes calcular la depreciación acumulada de una pieza de equipo
utilizando el método de línea recta, que deprecia a una pieza de equipo en una cantidad
equivalente cada año.

Nivel de dificultad:
Moderada

Otras personas están leyendo

 Cómo calcular la depreciación

 ¿La depreciación acumulada forma parte de una hoja de balance?

Instrucciones
1. 1

Determina el costo de una pieza de equipo. Por ejemplo, asume que el costo de una
máquina fue de US$45.000.

2. 2

Determina la vida útil de la pieza de equipo, que es el número de años que esperas
usarlo an servicio, y su valor residual, que es el valor esperado al final de su vida
útil. En este ejemplo, asume que la máquina tendrá una vida útil de 10 años y un
valor residual de US$5000 al final de estos 10 años.

3. 3

Resta el valor residual de la pieza de equipos de su costo. Después divide tu


resultado entre su vida útil para calcular su gasto de depreciación anual. En este
ejemplo, resta US$5000 de US$45.000 para obtener US$40.000. Después divide
US$40.000 entre 10 para obtener un gasto de depreciación anual de US$4000.

4. 4
Determina un año de la vida de la pieza de equipo al final del cual quieres
determinar la depreciación acumulada. En este ejemplo, asume que quieres
encontrar la depreciación acumulada de la máquina al final del cuarto año de su vida
útil.

5. 5

Multiplica el año por el gasto de depreciación anual para calcular el gasto de


depreciación acumulada del equipo al final de ese año. En este ejemplo, multiplica 4
por US$4000 para obtener US$16.000 de depreciación acumulada al final del cuarto
año de la vida útil de la máquina.

También podría gustarte