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ARISTÓTELES

CRÍTICA A LA TEORÍA DE LAS IDEAS DE PLATÓN: EL HILEMORFISMO

Tanto Platón como Aristóteles rechazan el escepticismo y coinciden en que se puede conocer
la realidad. Sin embargo, mientras el ateniense defiende el idealismo, el macedonio se decanta
por el realismo.

Para Platón hay dos mundos (dualismo ontológico). La verdadera realidad es el mundo de las
ideas que se conoce por medio de la razón, no por los sentidos. El conocimiento es intuición
(recordar) de ideas las cuales son los principios racionales o esencias inmutables de la realidad
física, imperfecta y cambiante, mera copia del mundo inteligible. Ese mundo inteligible existe
aparte del mundo sensible.

En Aristóteles no hay dos mundos. La naturaleza o mundo físico (mundo sensible) es el único y
verdadero mundo que hay que explicar. El conocimiento científico debe comenzar por la
investigación de las cosas sensibles.

Según Aristóteles, no hay nada en la mente que no haya estado antes en los sentidos. Esta es
la razón de que el punto de partida del conocimiento sea la experiencia sensible. Las ideas de
Platón, dice Aristóteles, se realizan en el mundo sensible. No tienen existencia fuera del
mundo sensible. Las ideas o formas solo son separables de las cosas sensibles por el
entendimiento mediante el proceso de abstracción. Es una separación mental, no física. A las
formas platónicas las llama sustancia segunda.

Entramos así en la teoría hilemórfica del estagirita, por medio de la cual Aristóteles explica qué
es la realidad y también el cambio, la característica fundamental del mundo físico (el único que
existe):

-La sustancia primera: materia más forma donde la materia es el sustrato de la forma y
la forma, lo que hace que una cosa sea lo que es. (Las cosas físicas) [Una silla. En este
caso, la materia sería un montón de madera y la forma lo que hace que esa silla sea
una silla y no una mesa o una cama o el color verde]

-La sustancia segunda: que equivaldría más o menos a la forma sustancial. (Las
características esenciales. Vendría a ser la esencia universal, idea o forma de Platón).
[la definición de silla, “asiento con respaldo, por lo general de cuatro patas, y en el que
solo cabe una persona”]

-Las forma accidentales o accidentes: lo que no es esencial e individualiza la cosa física.


[La silla es de madera o de color verde]

En conclusión, la substancia primera es lo que existe realmente y materia y forma son dos
principios metafísicos inseparables en la realidad. Es el entendimiento el que separa materia y
forma. De ahí que, de una forma metafórica, podamos decir que “LAS FORMAS PLATÓNICAS
HAN DESCENDIDO DEL MUNDO DE LAS IDEAS REALIZÁNDOSE EN LA MATERIA”.

El cambio, que Platón no explica y se limita a relacionar con la imperfección, es el paso de la


potencia al acto. La materia (sustrato del cambio) recibe una forma que ya está en potencia en
la materia misma. En Aristóteles, por lo tanto, siguiendo la definición de Parménides, el
cambio es el paso del no-ser al ser o del ser al no-ser. El no-ser hay que entenderlo como un
no-ser relativo. Simplificando mucho:
-La potencia es equiparable a la materia. Es el sustrato material que recibe la forma. Es
el no-ser relativo. La capacidad que tiene algo de llegar a ser “algo que está en
potencia en ese ser”. [Una silla de madera] [Bellota] [Sócrates de niño]

-El acto es equiparable a la forma. La forma hace que una cosa sea lo que es
actualizando la potencialidad de la materia. [En este caso si la pintamos de verde, el
color verde es una forma accidental que pasa a ser acto en la silla] [Encina] [Sócrates
adulto con barba]

De este modo, Aristóteles, además de criticar la existencia de esencias separadas de los seres
que existen realmente (físicamente), critica la teoría de las ideas porque no explica el
movimiento y el cambio que es precisamente el rasgo más característico de la naturaleza (el
mundo físico).

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