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EVOLUCION. La afección tiene tendencia a ser más evidente y grave conforme pasa la
edad. Los riesgos inmediatos corresponden a la anemia aguda y las crisis Producidas por
las FAV, pero es más habitual al padecimiento lo de anemia hemorrágica crónica. La
cirrosis hepática puede cursar con hipertensión portal y es atribuida a la hipoxia producida
por las FAV. la lesión del colágeno y las posibles hepatitis postranstusionales. En ausencia
complicaciones. la vida media de los niños afectos
Síndrome de Donohue.
A la exploración física presenta fenotipo peculiar, facies de duende con hipertelorismo, raíz
nasal aplanada, orificios nasales amplios, macrostomía, acantosis nigricans en múltiples
localizaciones, hipertricosis, paquidermia con ausencia de panículo adiposo en tórax, y
brazos, tórax pequeño y escroto muy desarrollado.
mutación del gen del receptor de la insulina en su expresión más grave, el síndrome de
Donohue o leprechaunismo. Este síndrome, extremadamente infrecuente, fue descrito en
1954 , su incidencia aproximada es de uno por cada 4.000.000 de RN. Asocia fenotipo
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peculiar de duende. Es una enfermedad autosómica recesiva por mutaciones en el gen que
codifica el receptor de la insulina, localizado en el cromosoma 19 (19p13.2) . Este receptor
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se compone de 22 exones , las mutaciones identificadas en este paciente afectan ambas al
5
sobre todo de predominio posprandial. En estos cuadros no existe equilibrio entre insulina y
glucosa, produciéndose a veces una sobrecompensación que ocasiona la hipoglucemia.
Existe, además, un marcado retraso en el aclaramiento hepático de la insulina , que puede
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Ello, junto con una atrofia casi completa del tejido linfoide, contribuye a la elevada
susceptibilidad a infecciones, sobre todo respiratorias. La presencia de un tórax muy
pequeño e hipotonía muscular son factores que las agravan. Generalmente, la esperanza de
vida es muy corta, la mayoría no sobrepasan los 2 años . 9
hipoglucemias se redujo de forma muy importante. Por otra parte, existen evidencias de
mejoría en pacientes tratados con dosis altas IGF-1 recombinante humana, mejorando el
control metabólico en caso de diabetes y el patrón de crecimiento, aunque los resultados
son resultados variables . El abordaje de este tipo de pacientes debe realizarse de forma
11
A nivel tacia son rasgos sobresalientes: cara Pequena.labios gruesos, grandes pabellones
auriculares, ojos separados y prominentes. oriticios nasales amplios. raiz nasal aplanada e
hipertrora gingival.dando en conjunto un aspecto grotesco. de duendecillo
Síndrome de Cockayne
El síndrome de Cockayne es una enfermedad poco común en que hay baja
estatura, vejez prematura (progeria), sensibilidad exagerada a la luz
(fotosensibilidad) y retraso de aprendizaje moderado o grave
Síntomas
Las señales y síntomas varían en severidad y en la edad en que comienzan, según
el tipo del síndrome.
Tipo I (Tipo A)
Los síntomas comienzan en los dos primeros años de vida. Puede haber:
Aumento del tono muscular
Reflejos muy aumentados (hiperreflexia) o muy disminuidos
(hiporreflexia)
Problemas para caminar
Retraso de crecimiento y del desarrollo
Cabeza muy pequeña
Deterioro progresivo de la visión, el oído y la función del sistema
nervioso
Caries en los dientes graves ocurren en hasta el 86% de las personas
Fotosensibilidad puede ser grave, pero no hay mayor riesgo de tener
cáncer de piel
Aspecto característico de vejez con la piel fina y el cabello fino, ojos
hundidos y una postura encorvada al estar de pie
Tipo II (Tipo B)
Los niños con este tipo son los que tienen síntomas más serios, no viven mucho
tiempo (más o menos hasta la edad de siete años).
Diagnóstico
El síndrome de Cockayne (SC) se puede dividir en 3 tipos, de acuerdo a la edad
en que comienza y de la progresión y severidad de la enfermedad. El tipo 1 es el
único de los 3 tipos que tiene criterios definidos pero los otros 2 tipos también se
pueden sospechar con base en algunos síntomas. Algunas veces, debido a que la
enfermedad progresa con el tiempo, el diagnóstico clínico de SC se hace más
facil cuando los síntomas adicionales se manifiestan gradualmente con el tiempo.
El diagnóstico del tipo I (tipo A) se sospecha:
Fotosensibilidad cutánea con o sin la piel fina o el pelo fino o seco (75%
de los casos)
Neuropatía desmielinizante periférica diagnosticada
por electromiografía, pruebas de conducción nerviosa, y / o biopsia del
nervio
Retinopatía pigmentaria (55% de los casos) y / o cataratas (36% de los
casos)
Sordera neurosensorial (60% de los casos)
Anomalías en los dientes (caries en los dientes, poco esmalte, número o
tamaño anormal de los dientes)
Aspecto característico de "enanismo caquéctica" con la piel y el pelo muy
finos, ojos hundidos y una postura encorvada al estar de pie
Hallazgos radiológicos característicos como engrosamiento de la bóveda
del hueso de la cabeza y anomalías de los huesos largos, de las vértebras o
de la pelvis
Tener un pariente con la enfermedad.
El tipo III (tipo C) se sospecha si hay problemas parecidos a los que se observan
en el tipo I, solamente que más leves.
Pronóstico
El pronóstico del síndrome de Cockayne varía según el tipo de la enfermedad.
[2]
Hay tres tipos de síndrome de Cockayne, aunque muchos investigadores creen
que en realidad los tres tipos simplemente son variaciones de la severidad de la
enfermedad:[1][2]
Tipo I (Tipo A): Hay un desarrollo normal hasta que el niño (o niña) tiene
1 o 2 años de edad, cuando el crecimiento se hace más lento y se nota un
retraso en el desarrollo. La esperanza de vida en este tipo es de más o
menos 10 a 20 años.
Tipo II (Tipo B): Tiene síntomas graves presentes en el nacimiento y la
esperanza de vida media de los niños con este tipo 2 es hasta 7 años de
edad. Es también llamado síndrome cerebro-óculo-facio-esquelético (o
síndrome de Pena-Shokeir tipo 2).
Tipo III (Tipo C): Comienza más tarde en la infancia con síntomas más
leves que los otros tipos y una progresión más lenta de la enfermedad. La
esperanza de vida es hasta la edad adulta con una vida media de 40 a 50
años de edad.
1. Microcefalia
2. Retraso mental
3. Perfil de pájaro
Diagnóstico
Causa
El síndrome de Silver-Russell es un trastorno genético que generalmente resulta
de la regulación anormal de ciertos genes que controlan el crecimiento. Mas o
menos 60% de los casos del síndrome son causados por dos tipos de anomalías,
que envuelven el cromosoma 11 y el cromosoma 7:
Anomalías de “impronta genética” para algunos genes localizados en una
región del cromosoma 11p15. La impronta genómica es un mecanismo de
regulación genética por el cual existe un comportamiento distinto de cada
alelo de un gen en función de su origen parental. Todas las personas
heredan dos versiones (alelos) para cada gen, uno del padre y el otro de la
madre. Para el desarrollo correcto es necesaria la presencia de los dos
alelos, el paterno y el materno. Sin embargo, algunos genes funcionan (se
expresan) sólo en uno de los alelos, o sea, en algunos casos, los genes se
expresan cuando se heredan de la madre, y en otros casos, cuando se
heredan del padre. Las anomalías que involucran genes envueltos en la
impronta genética causan muchos casos del síndrome.
Disomía materna del cromosoma 7 (escrito como matUPD7): Esto ocurre
cuando un niño hereda las dos copias del cromosoma 7 de la madre, en
lugar de una copia de la madre y una copia del padre.
Diagnóstico
Fisiopatología
Cuadro clínico
Diagnóstico
Tratamiento
Epidemiología
Descripción clínica
Los recién nacidos presentan, a menudo, un peso bajo al
nacer, con la cabeza y tamaño corporal pequeños. La
apariencia facial es característica, con el cráneo estrecho o
triangular y frente alta o inclinada, cresta supraorbital plana,
lateral de las cejas escaso, fisuras palpebrales cortas,
blefarofimosis, ptosis, orejas de conformación anómala,
puente nasal ancho y plano, micrognatia y configuración
inusual de la boca. El paladar hendido es común. Otros
hallazgos incluyen eczema cutáneo, voz aguda o ronca,
hipospadias y criptorquidia. Las anomalías esqueléticas en el
SD incluyen hoyuelo sacro y clinodactilia (5º dedo), con
sindactilia cutánea de los dedos de los pies o las manos. El
déficit intelectual es la mayoría de los casos leve o
moderado. Además, se ha descrito una variedad de
anomalías oculares y dentales, tales como hipermetropía,
cataratas, degeneración tapetorretiniana, estrabismo y
taurodoncia, anodoncia/hipodoncia o hiperdoncia. Las
características conductuales pueden incluir déficit de
atención con hiperactividad, impulsividad y timidez. El
espectro de manifestaciones del síndrome de Dubowitz
también puede incluir defectos hematológicos (anemia
aplásica), anomalías cardíacas congénitas, infecciones
frecuentes, inestabilidad cromosómica y desarrollo de
tumores malignos.
Métodos diagnósticos
Diagnóstico diferencial
Diagnóstico prenatal
Consejo genético
Manejo y tratamiento
Pronóstico
Epidemiología
Descripción clínica
Etiología
Métodos diagnósticos
Diagnóstico diferencial
Diagnóstico prenatal
Consejo genético
Manejo y tratamiento
Pronóstico
Etiología
La acromegalia aparece en los adultos y se debe a la
secreción excesiva de hormona del crecimiento. Cuando la
hipersecreción de GH se produce antes de finalizar el
crecimiento, en niños o adolescentes, se produce el
gigantismo acromegálico, que conlleva tallas
exageradamente altas.
Cuadro clínico
La acromegalia provoca desfiguración progresiva (que
implica principalmente la cara y las extremidades) y
aparición de manifestaciones sistémicas, por posible
afectación de diversos órganos o sistemas.
Tratamiento
Existen tres opciones:
Síntomas
Las señales y síntomas son bastante variables entre los afectados. [1] Los más comunes o
criterios mayores incluyen:
Los criterios menores o síntomas que son menos comunes que los otros incluyen:
Cabeza: macroglosia (98%), surcos en el lóbulo del pabellion auricular que tambien
muestra muescas en si reborde, nevus flammeus (62%). microcefalia leve. occipucio
prominente. prognatismo, con menos desarrollo de la parte media de la cara.
Diagnóstico
El médico sospecha del diagnóstico del síndrome de Beckwith-Wiedemann si la persona
presenta las señales y síntomas del síndrome. El diagnóstico se puede confirmar de la
siguiente manera:
Tratamiento
El tratamiento varía y depende de la gravedad de los síntomas que el niño tiene. Pueden ser
necesarios médicos de diferentes especialidades para el cuidado de una persona con el
síndrome de Beckwith-Wiedemann. Esto depende de los problemas específicos. Por
ejemplo, una persona puede necesitar cirujanos, médicos de riñón, especialistas dentales,
especialistas del habla, especialistas genéticos, oncólogos pediátricos y especialistas
ortopédicos. Los problemas como paladar hendido, diferencias de la longitud de la pierna o
un agrandamiento de la lengua, pueden necesitar de operaciones para corregirlas.
Datos recientes sugieren que existe una correlación entre el riesgo tumoral y la causa
del síndrome, y se ha recomendado que la detección del tumor se base en la causa. En
general, el riesgo de tener un tumor es de 5% al 10%. En personas en que tienen síndrome
de Beckwith-Wiedemann por impronta el riesgo es de 2.6% a 28%, en disomia uniparental
es de 16% y en los casos causados por mutaciones en el gen CDKN1C el riesgo es de 6.7%.
La frecuencia del tipo de tumor también varía según la causa. Se recomiendan pruebas de
detección de tumor de Wilms y hepatoblastoma con ultrasonido abdominal / renal y
midiendo la alfa-fetoproteína (AFP) en la sangre. El cribado con neuroblastoma se
recomienda para pacientes con mutaciones del gen CDKN1C con mediciones de las
catecolaminas en la orina y con radiografías de tórax.
Dolicostenomelia (Marfan)
Epidemiología
La prevalencia se estima en 1/5.000 y afecta por igual a hombres y mujeres.
Descripción clínica
Los síntomas pueden aparecer a cualquier edad y son muy variables de una persona a otra,
incluso dentro de una misma familia. La afectación cardiovascular se caracteriza por: 1)
dilatación progresiva de la aorta, acompañada de un riesgo elevado de disección aórtica, lo
que afecta al pronóstico; la dilatación aórtica puede conducir a una insuficiencia de la
válvula aórtica; e 2) insuficiencia mitral, que puede complicarse con arritmias, endocarditis
o insuficiencia cardíaca. Habitualmente, la afectación esquelética es el primer signo de la
enfermedad y puede incluir: dolicostenomelia (longitud excesiva de las extremidades), talla
grande, aracnodactilia, hipermovilidad articular, deformaciones escolióticas, protrusión del
acetábulo, deformidad torácica (pectus carinatum o pectus excavatum), dolicocefalia del eje
anteroposterior, micrognatismo o hipoplasia malar. La afectación oftalmológica resulta en
una miopía axial, que puede conducir al desprendimiento de retina y desplazamiento del
cristalino (la ectopia o luxación son signos característicos). Las complicaciones oculares,
especialmente la ectopia lentis, pueden conducir a la ceguera. Los signos cutáneos (estrías
atróficas), un incremento del riesgo de neumotórax y la ectasia dural también pueden estar
presentes.
craneo y cara: dolicocefalia facies alargada, arcos superciliares a veces marcados. mal
oclusion dentaria con piezas estrechas y largas: paladar ojival.
Etiología
En la inmensa mayoría de los casos, el síndrome de Marfan se debe a mutaciones en el gen
FBN1, (15q21), el cual codifica para la fibrilina-1, una proteína esencial del tejido
conectivo. Se han identificado formas limítrofes de la enfermedad secundarias a mutaciones
en el gen TGFBR2, localizado en el cromosoma 3, el cual codifica para el receptor del
TGF-beta.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en los signos clínicos y en el historial familiar. Sin embargo, como
resultado de un cuadro clínico muy variable, puede ser difícil establecer el diagnóstico.
Para ayudar en el diagnóstico, se han establecido unos criterios diagnósticos internacionales
(los criterios de Ghent), basados en los signos clínicos mayores y/o menores.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye: síndrome MASS, síndrome Shprintzen-Goldberg,
prolapso de la válvula mitral, síndrome de Ehlers-Danlos y otras enfermedades que
presentan aneurisma aórtico, como el síndrome de Loeys-Dietz (ver estos términos).
Consejo genético
La transmisión es autosómica dominante. Una persona afectada presenta un riesgo del 50%
de transmisión de la mutación responsable de la enfermedad. Se han descrito algunos casos
esporádicos.
Manejo y tratamiento
El manejo debe de ser multidisciplinar, con la intervención de diferentes especialistas:
cardiólogos, genetistas, reumatólogos, oftalmólogos, pediatras y radiólogos. El objetivo del
diagnóstico es limitar la dilatación aórtica (beta-bloqueantes, limitación de deporte) y el
seguimiento regular de la aorta (ecocardiograma anual), a fin de permitir un remplazo de la
raíz aórtica, antes de que se produzca la disección. Puede realizarse cirugía para las
anomalías esqueléticas (estabilización de la columna vertebral en caso de escoliosis,
reparación de las deformaciones torácicas) y oculares (tratamiento con láser o reemplazo de
la lente dislocada). El tratamiento es, de otro modo, sintomático.
Pronóstico
La afectación aórtica condiciona el pronóstico de la enfermedad. Con un seguimiento
regular y un manejo adecuado, los pacientes presentan actualmente una esperanza de vida
cercana a la de la población general. Durante los últimos 30 años, la esperanza de vida ha
aumentado en 30 años.
Descripción clínica
El síndrome de Marshall-Smith se consideró originalmente como un trastorno de
sobrecrecimiento derivado de una maduración ósea acelerada. Está caracterizado por
disostosis, con anomalías esqueléticas que incluyen cifoescoliosis progresiva, fallo del
incremento ponderal postnatal, talla baja y osteopenia con fracturas. También se observa
falanges anchas en forma de bala y manos y pies grandes. Los neonatos y los lactantes
suelen manifestar dificultades de alimentación y obstrucción de las vías respiratorias
superiores con distrés respiratorio debido a la glosoptosis, laringomalacia y/o estenosis de
coanas. La mayoría de los pacientes fallece en el período neonatal o en la lactancia
temprana a causa de la afectación respiratoria. Las infecciones respiratorias son frecuentes.
Los pacientes que sobreviven a la lactancia también presentan retraso psicomotor,
discapacidad intelectual de moderada a grave y trastornos de conducta, como ansiedad y
movimientos estereotipados. La RM cerebral puede mostrar anomalías del cuerpo calloso,
macrogiria, paquigiria, retraso de la mielinización, dilatación ventricular, hidrocefalia y
leucomalacia periventricular. Los rasgos faciales característicos incluyen frente ancha,
proptosis, esclerótica azul, hipoplasia mediofacial, nariz corta, puente nasal deprimido,
narinas antevertidas y retrognatia. La alteración visual asociada puede ser el resultado de la
hipoplasia del nervio óptico. El síndrome también puede ir acompañado de hipertricosis,
hernia umbilical y anomalías cardiovasculares, endocrinas y del tejido conectivo. En un
único caso, se describió el desarrollo de un tumor de Wilms concomitante; se desconoce si
existe un mayor riesgo de desarrollo de neoplasias.
craneo y cara: megacefalia, frente grande, cara pequeña. exoftalmos. posible sinofridia,
megalocórnea y escleróticas azules, mas raros, hipo o hipertelorismo: nariz antevertida y
pequeña: microstomia. micrognata. paladar ojival.
Etiología
El síndrome de Marshall-Smith está causado por variantes de novo en heterocigosis del
gen NFIX (factor nuclear I X; 19p13.13). Las variantes de NFIX escapan a la degradación
de ARNm mediada por secuencias sin sentido, resultando en proteínas con un extremo C-
terminal anómalo (con un efecto dominante negativo). El gen NFIX actúa como factor de
transcripción en la familia del factor nuclear I, y está implicado en los procesos de
replicación, transducción de señales y transcripción, a través de unos mecanismos que, en la
actualidad, no han sido completamente dilucidados.
Métodos diagnósticos
El síndrome es clínicamente reconocible. El diagnóstico genético se establece mediante la
identificación de una variante patogénica en heterocigosis del gen NFIX. La mayoría de las
variantes identificadas se localizan en los exones 6-10 del gen.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial del síndrome de Marshall-Smith incluye el síndrome de Sotos, el
síndrome de sobrecrecimiento de Malan, el síndrome de Weaver y los trastornos de
fragilidad ósea. Los hallazgos radiológicos permiten distinguirlos en función de las
características esqueléticas.
Manejo y tratamiento
El manejo del síndrome de Marshall-Smith requiere un enfoque multidisciplinar por parte
de un equipo médico especializado. Los pacientes precisan de un tratamiento sintomático
para la obstrucción de las vías respiratorias, las infecciones respiratorias y las dificultades
de alimentación, así como una terapia específica para la fragilidad ósea.
Pronóstico
El pronóstico es desfavorable y la mayoría de los pacientes fallece en el período neonatal o
en la lactancia temprana debido al compromiso respiratorio. En ausencia de éste, se ha
descrito el caso de supervivencia prolongada de algunos pacientes.
Descripción clínica
El SW es un trastorno de sobrecrecimiento que cubre un espectro clínico muy amplio:
algunos individuos afectados tan sólo presentan estatura elevada mientras otros presentan
un cuadro clínico de Weaver clásico. En el 90% de los individuos con la mutación se ha
observado estatura elevada (>= dos desviaciones estándar por encima de la media) y la
mayoría de pacientes afectados presenta un peso y talla al nacimiento por encima de lo
normal. Los rasgos faciales característicos se observan más fácilmente en la primera
infancia cuando hay hipertelorismo ocular, orejas grandes y carnosas y retrognatia con el
aspecto de mentón ''aplastado'' asociado a un pliegue cutáneo horizontal. Alrededor del
80% de los pacientes tiene discapacidad intelectual leve. Un reducido número presenta
retraso intelectual moderado con un mayor impacto en la autonomía personal mientras que
los déficits graves son poco frecuentes. Otros rasgos variables incluyen macrocefalia,
laxitud articular, escoliosis leve a grave, pectus excavatum, hipo y/o hipertonía, poca
coordinación, piel suave, clinodactilia, camptodactilia de dedos de manos y/o pies, hernia
umbilical, y llanto ronco de tono bajo en la infancia. Se sospecha que el riesgo de
desarrollar neuroblastoma està ligeramente incrementado. Hasta la fecha, no hay datos que
sugieran un mayor riesgo de padecer otras neoplasias.
Cráneo y cara: macrocefalia (79%), occipital plano y aumento del diámetro bifrontal; piel
abundante en nuca. cabello fino: hipertelorismo, telecanto, estrabismo, raíz nasal
deprimida, hendidura palpebral antimongoloide, filtro amplio,puente nasal hundido,
micrognatia, orejas displásicas y grandes.
Etiología
El SW está causado por mutaciones en el gen EZH2 (7q35-q36), que codifica para una
histona metiltransferasa implicada en el control transcripcional. En la actualidad, no hay
otras causas conocidas del SW aunque se ha notificado el caso de un único individuo con
sospecha clínica del SW y una mutación en EED, que forma complejos con EZH2.
Métodos diagnósticos
La sospecha clínica del SW se confirma mediante pruebas genéticas moleculares y la
identificación de una mutación germinal heterocigótica en EZH2. Dada la levedad del
fenotipo asociado con el SW, si no está identificada una mutación en EZH2 en la línea
germinal, deben buscarse diagnósticos alternativos.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial principal es el síndrome Sotos (ver este término), que tiene
características clínicas solapantes con el SW. Otros trastornos a considerar incluyen
Beckwith-Wiedemann, Simpson-Golabi-Behmel, sobrecrecimiento de Malan, talla alta-
discapacidad intelectual-dismorfismo facial y síndrome de Marfan (ver estos términos).
Diagnóstico prenatal
El diagnóstico prenatal en embarazos de riesgo es posible.
Consejo genético
El SW sigue un patrón hereditario autosómico dominante aunque hasta la fecha, la mayoría
de los casos se ha presentado de novo. Se deberá proporcionar asesoramiento genético a las
familias afectadas.
Manejo y tratamiento
No hay tratamiento específico para el SW aunque está indicado el abordaje individualizado
de los síntomas. Actualmente no hay un protocolo específico de vigilancia de tumores pero
se recomienda el seguimiento clínico y detección temprana de posibles síntomas
relacionados con el desarrollo de un tumor (en particular neuroblastoma).
Pronóstico
Con el apoyo y tratamiento adecuados, los pacientes con el SW pueden llevar una vida
normal.
Descripción clínica
Las manifestaciones clínicas observadas entre familias son variables. Los recién nacidos
presentan una apariencia normal ya que los rasgos faciales característicos aún no están
presentes, aunque puede que la neutropenia sí. Las primeras manifestaciones incluyen
dificultades para alimentarse, hipotonía, microcefalia, retraso en los hitos del desarrollo
(volteos, sedestación independiente) e hipermovilidad articular. La mayoría de los pacientes
presenta talla baja, manos y pies pequeños o estrechos (en comparación con los valores de
referencia) y obesidad troncal en la adolescencia. Los rasgos faciales característicos
(párpados arqueados u ondulados, cabello grueso, línea de implantación del cabello baja,
surco nasolabial corto, pestañas largas y gruesas, y raíz nasal e incisivos centrales
superiores prominentes) comienzan a manifestarse alrededor de los 5 años de edad y se
tornan más evidentes entre los 7-14 años y hasta la edad adulta. Hay retraso en la
adquisición del lenguaje. En algunos casos de desarrollan úlceras aftosas. En ciertos
pacientes también se observan infecciones recurrentes de las vías aéreas superiores,
posiblemente debido a la neutropenia. La deficiencia intelectual resulta evidente pero no es
progresiva y el aprendizaje de nuevos conceptos es posible. Los pacientes suelen ser muy
sociables y de disposición alegre. En la adolescencia, la miopía y el estrabismo están
presentes junto con signos de distrofia retinocoroidea en la mayoría de los casos. Con el
tiempo se desarrolla nictalopía (dificultad en la visión nocturna), se reduce el campo visual,
y la visión comienza a deteriorarse progresivamente después de los 30 años. Los pacientes
mayores de 45 años sufren atrofia retinocoroidea grave y catarata subcapsular posterior.
Aunque las anomalías visuales son graves, no evolucionan a ceguera
Etiología
El síndrome de Cohen (SC), está causado por mutaciones en el gen VPS13B, en 8q22-8q23,
que codifica para la proteína 13B asociada a la clasificación de proteínas vacuolares, que se
cree que juega un papel en la clasificación mediada por vesículas y el tráfico de proteínas
intracelulares. Hasta la fecha, se han identificado más de 100 mutaciones nulas diferentes
en el gen (que dan como resultado el truncamiento de la proteína final).
Métodos diagnósticos
Los hallazgos clínicos característicos junto con las pruebas genéticas moleculares que
demuestran la presencia de mutaciones en el gen VPS13B son necesarios para un
diagnóstico definitivo de SC.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye los síndromes de Bardet-Biedl, Prader-Willi, Cri-du-chat,
Alström, Angelman, Williams, MORM y la monosomía 1p36 (consulte estos términos). El
síndrome de Mirhosseini-Holmes-Walton se considera alélico con el SC y es clínicamente
indistinguible.
Diagnóstico prenatal
El diagnóstico prenatal es posible cuando las mutaciones han sido previamente
identificadas en algún miembro de la familia.
Consejo genético
El SC se transmite de forma autosómica recesiva y se recomienda el consejo genético para
las personas en riesgo.
Manejo y tratamiento
El uso de de lentes se hace necesario. La deficiencia intelectual requiere educación especial
y los niños suelen asistir a centros educativos especializados. La logoterapia es importante
durante los años preescolares para fomentar el desarrollo del habla, así como la fisioterapia
para el retraso motor, la hipotonía y la torpeza motora. Las infecciones respiratorias deben
tratarse con antibióticos. En algunos pacientes, la neutropenia se ha tratado mediante la
administración del factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF). Es preciso
realizar una evaluación oftalmológica para determinar la agudeza visual. A día de hoy, aún
no se ha desarrollado un tratamiento eficaz para detener la progresión de la enfermedad de
la retina. En años posteriores, se puede ofrecer entrenamiento para personas con
discapacidad visual. También se debe ofrecer apoyo psicosocial a los pacientes y a sus
familiares.
Pronóstico
No hay evidencia de la disminución de la esperanza de vida, pero la calidad de vida se ve
reducida debido a la discapacidad visual.
Acrocefalosindactilia (Apert)
Es una forma frecuente de acrocefalosindactilia, un grupo de trastornos malformativos
hereditarios congénitos, caracterizado por craneosinostosis, hipoplasia del tercio medio
facial y anomalías de dedos de las manos y pies con/sin sindactilia.
Descripción clínica
Por lo general, los pacientes presentan importantes deterioros funcionales y estructurales
relacionados con las deformidades craneales y de las extremidades. La craneosinostosis
puede producir acrobraquicefalia o turribraquicefalia con retraso en el cierre de las
fontanelas y un posible impacto en el crecimiento cerebral y el desarrollo neurológico. Se
han descrito también casos de macrocefalia. Las malformaciones en las extremidades
consisten principalmente en tejido blando y sindactilia de huesos de dedos de las manos y
pies (involucrando un número variable de dedos), acortamiento ocasional rizomélico y
anquilosis de codos, con deterioro funcional y restricción de la movilidad. Los rasgos
faciales incluyen hipoplasia de moderada a grave del tercio medio facial con hipoplasia
maxilar, de las cuencas de los ojos, estrabismo, hipertelorismo, fisuras palpebrales
inclinadas hacia abajo, y proptosis, así como puente nasal hundido y septo nasal desviado.
Los hallazgos dentales incluyen erupción retrasada, impactación, amontonamiento,
inflamación gingival gruesa y ausencia de dientes, junto con un elevado riesgo de caries.
También es frecuente la alteración unilateral o bilateral de la mordida posterior. Algunas de
las complicaciones asociadas más comunes incluyen la otitis media crónica, la pérdida de
audición, y aumento de la presión intraocular, que puede producir ceguera. También son
comunes en el SA la discapacidad intelectual de moderada a grave y un retraso variable en
el desarrollo (más del 50% de los casos). También se ha descrito que algunos pacientes
presentan agenesia del cuerpo calloso, ventriculomegalia, hidrocefalia, vertebras cervicales
fusionadas (normalmente C5-C6) y, ocasionalmente, defectos cardiacos y
gastrointestinales, sinostosis radiohumeral, o hendidura del velo del paladar.
Etiología
Una mutación en el gen FGFR2 (10q25.3-10q26) implicado en la señalización celular
durante el desarrollo embrionario es causante del síndrome de Apert. La edad paterna
avanzada también se ha asociado con las mutaciones de novo, que se identifican en la
mayoría de los casos.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos al nacimiento. En algunos casos es posible
identificar el síndrome en la etapa prenatal. El diagnóstico se puede confirmar mediante una
prueba genética molecular.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye otros síndromes de craneosinostosis sindrómicas, como
los síndromes de Pfeiffer, Crouzon, Saethre-Chotzen, Muenke y Jackson-Weiss (consulte
estos términos).
Diagnóstico prenatal
Es posible utilizar la IRM (imágenes resonancia magnética) prenatal o la prueba genética
molecular para diagnosticar los casos sospechosos.
Manejo y tratamiento
Es necesaria una aproximación multidisciplinar de los cuidados con monitorización a lo
largo de toda la vida. El tratamiento primario consiste en la liberación de la
craneosinostosis, seguido de avance quirúrgico o distracción ósea de la hipoplasia de la
línea media facial y tratamiento reparador o estético de otras malformaciones. El
tratamiento exitoso puede mejorar la estética y el rendimiento funcional (respiración,
masticación, salud oral y ocular). Por lo general, en los pacientes con sindactilia tipo
manopla, la separación quirúrgica de los dedos proporciona poca mejora funcional.
También debe tenerse en cuenta los aspectos psicosociales del síndrome.
Pronóstico
El pronóstico es moderado, aunque muchos individuos presentan complicaciones que
amenazan la vida, incluyendo el compromiso de las vías respiratorias y del sistema
nervioso central. Otros pueden desenvolverse relativamente bien con un abordaje médico y
quirúrgico apropiado, aunque las limitaciones intelectuales siguen siendo muy comunes. La
esperanza de vida varía entre pacientes con el SA debido a la variabilidad de la gravedad
clínica y del éxito del tratamiento.
El síndrome de Crouzon también llamado Disostosis craneofacial fue descrito por primera vez
por un cirujano francés (Octavie Crouzon, 1912) como una malformación craneofacial
asociada al cierre prematuro de las suturas craneanas. Debido a esto, se produce un
acortamiento del cráneo y abombamiento en su parte anterior, lo c Tratamiento Síndrome de
Crouzon
a) Tratamiento quirúrgico
Son necesarios diversos especialistas para tratar a estos pacientes. Para desplazar las
órbitas, los cirujanos plásticos y los maxilofaciales trabajan junto con neurocirujanos.
Entre los tipos de cirugías utilizadas para tratar los síntomas del síndrome de Crouzon,
destacamos por ser las más frecuentes:
Craneotomía - extirpación y reemplazo de porciones del hueso craneal. Esta cirugía se hace
tan pronto como sea posibles después del nacimiento para: Evitar presión y daño al cerebro.
Mantener una forma craneal tan normal como sea posible.
Cirugía para tratar la exoftalmia (globo ocular muy adelantados en uno o ambos ojos) Esta
cirugía: Se realiza directamente en la cuenca de los ojos o en los huesos que rodean las
cuencas de los ojos. Puede ayudar a reducir, pero no a eliminar totalmente la exoftalmia.
Cirugía para tratar la mandíbula inferior prominente . Esta cirugía: Dismunuye una parte del
hueso de la mandíbula. Generalmente tiene mucha repercusión en la normalización de la
apariencia facial.
El oftalmólogo junto con el otorrinolaringólogo deben hacer un seguimiento gradual del bebé,
monitorizar los problemas que puedan surgir en vista y oído, y proporcionar un tratamiento
correctivo según sea necesario. Los síntomas y complicaciones que pueden resultar en estas
dos áreas son enumeradas a continuación:
Hendiduras palpebrales
Estrabismo divergente
Ptosis palpebral
Sus medidas y proporciones suelen ser normales y sólo ocasionalmente presentan alteración.
En algunos casos presentan atresia (oclusión de una abertura natural) del conducto auditivo
externo.
Los padres deben proteger al niño de la inflamación de las encías y de los potenciales daños
en los dientes, frecuentemente mal posicionados, en el paciente con Síndrome de Crouzon.
Es necesario enfatizar la higiene y mantener en una buena condición oral todas las
estructuras orales. Es importante comenzar a cepillarlos tan pronto aparezcan en boca. Utilice
un pequeño cepillo de suave consistencia y una pequeña cantidad de pasta dentífrica.
Dependiendo del tipo de agua que exista en su lugar de residencia, el niño podrá necesitar un
suplemento extra de flúor en forma de gotas o pastillas.
En el caso de aparecer alguna caries en los dientes de su hijo, el dentista de la familia podrá
realizar las obturaciones que necesite. Pero si algún diente precisa ser extraído, recomiende a
su dentista hablar antes con el ortodoncista del equipo. El cometido principal del ortodoncista
es corregir la posición de los dientes planificando con antelación las futuras intervenciones
que otros miembros del equipo puedan necesitar.
Tratamiento ortodoncico-quirúrgico
a) Características de la malformación
Los pacientes que nacen con el Síndrome de Crouzon poseen unas características típicas que
se hace necesario conocer para ser tratadas en el momento oportuno. Básicamente se
encuentran en los cuatro puntos siguientes:
MAXILAR SUPERIOR:
Facialmente:
MAXILAR INFERIOR:
La rama ascendente, como en otros síndromes (síndrome de Apert) puede estar aumentada.
DIENTES:
Las anomalías a nivel dentario suelen ser de tamaño (muy grandes o pequeños) otras veces
hay ausencia de los gérmenes (oligodoncia) o tiene el tamaño muy aumentado. La variabilidad
es la tónica más común en estos pacientes.
LENGUA Y LABIOS:
Puede aparecer más grande de lo normal mientras que el labio inferior suele estar desplazado
hacia abajo a diferencia del labio superior que es más corto.
Cirugías primarias.
Cirugía para reparar las fisuras palatinas en el paciente con síndrome de Crouzon suelen ser
realizadas entre los 6 y 12 meses de edad.
Cirugía ortognática.
La ortodoncia en estos pacientes tienes dos objetivos: la normalización de la oclusión y la
preparación de las bases óseas para que el cirujano reduzca el tamaño discrepante del
maxilar y de la mandíbula, frecuentemente afectados ambos. La cirugía restablece el impacto
estético desfavorable de estos pacientes mejorando al tratar también el maxilar la
discrepancia ósea tan llamativa de los afectados. El pronóstico y los resultados estéticos
siempre son muy buenos y naturalmente esperados por padres, familiares y el propio
paciente.
Los pacientes con Síndrome de Crouzon precisan desde una edad temprana la intervención
de un terapeuta del lenguaje, es necesario el seguimiento del desarrollo del lenguaje y habla
de estos pacientes ya que, por sus características presentan dificultades para acceder a los
aprendizajes que son propios para su edad.
Estos pacientes se caracterizan por presentar déficits auditivos que dificultan el óptimo
desarrollo del lenguaje y habla, y disglosias que son alteraciones de la articulación producidas
por una causa anatómica de los órganos periféricos del habla.
El objetivo global que se plantea con estos pacientes es prevenir, estimular e intervenir el
desarrollo del lenguaje y habla para que adquieran un lenguaje funcional que les permita
relacionarse con su entorno desarrollando al máximo sus capacidades, para ello se utilizarán
los recursos tanto materiales como personales que los pacientes con Síndrome de Crouzon
precisen.
La intervención logopédica se presenta como una pieza más del equipo que deberá atenerse
a un plan de acción que abarque las distintas disciplinas que anteriormente señalábamos y
comprenda etapas sucesivas, ordenadas de forma coherente en el tiempo. ual también afecta
a la relación entre los dientes.
La causa de este síndrome es el cambio genético o mutación en los genes receptores del
factor de crecimiento del fibroblasto (FGFR); el FGFR2 en el cromosoma 10. Se le considera
una enfermedad hereditaria autosómica dominante.
Braquicefalia con pulgar grueso (Pfeiffer)
Es una acrocefalosindactilia asociada a craneosinostosis, hipoplasia mediofacial,
malformaciones de las manos y los pies con una gran diversidad en la expresión clínica y la
gravedad. La mayoría de los pacientes afectados muestra varias manifestaciones asociadas
adicionales.
Descripción clínica
Por lo general, la morfología craneal anómala es detectada en el periodo neonatal
(posiblemente en la ecografía). Los rasgos craneales característicos incluyen una bóveda
craneal amplia, occipucio plano, frente ancha, nariz pequeña con puente nasal deprimido,
hipertelorismo orbitario y proptosis. El cuadro clínico depende de la extensión de la
craneosinostosis (principalmente bicoronal) y de los trastornos funcionales asociados
(respiratorios, otológicos, oculares, neurológicos). Se han descrito tres formas del SP (SP
tipo 1, tipo 2, y tipo 3). El tipo 1, descrito como "EP clásica", es la forma menos grave del
SP y está caracterizado por hipoplasia mediofacial de leve a moderada, anomalías mínimas
de las manos y los pies, proptosis ocular leve o ausente y, por lo general, un desarrollo
intelectual normal. Por el contrario, los tipos 2 y 3 están asociados a manifestaciones más
graves tales como proptosis extrema y estenosis o atresia de coanas, anomalías en los dedos
de las manos y los pies, anquilosis o sinostosis del codo y complicaciones (hidrocefalia y
crisis epilépticas) que resultan en un pronóstico más desfavorable. Otras complicaciones
incluyen trastornos del desarrollo cerebral, queratopatía por exposición, exorbitismo,
hipoacusia bilateral y simétrica, obstrucción de las vías respiratorias y apnea obstructiva del
sueño. El tipo 2, la forma más grave, se distingue del tipo 3 por la presencia de cráneo en
forma de hoja de "trébol" o trilobulado. Los tipos 2 y 3 sólo se han descrito en casos
esporádicos, con un mayor riesgo de muerte prematura debido una afectación neurológica
grave y a problemas respiratorios.
Boca: paladar ojival, bordes alveolares ensanchados y a veces hipertrofia gingival: rara vez
úvula bifida. dientes con frecuencia mal implantados y menos veces supernumerarios.
Etiología
La mayoría de los casos están causados por mutaciones de novo en el
gen FGFR2 (10q25.3-q26) y, muy excepcionalmente, en los casos tipo 1, por mutaciones
en el gen FGFR1 (8p11.23-p11.22). Se estima que el porcentaje de pacientes que cumple
los criterios para un diagnóstico clínico de síndrome de Pfeiffer sin una mutación en los
genes FGFR1 o FGFR2 está alrededor del 21%. Las mutaciones espontáneas se han
asociado a una edad paterna avanzada.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico diferencial incluye otros síndromes de acrocefalosindactilia (síndromes de
Apert, Crouzon, Carpenter, Saethre-Chotzen, Waardenburg) y otras formas sindrómicas de
craneosinostosis tales como los síndromes de Jackson-Weiss, Muenke y Antley-Bixler y
Cutis gyrata-acantosis nigricans-craneosinostosis.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye otros síndromes de acrocefalosindactilia (síndromes de
Apert, Carpenter, Jackson-Weiss y Saethre-Chotzen; consulte estos términos) y otras
formas sindrómicas de craneosinostosis como los síndromes de Crouzon y Antley-Bixler y
Cutis gyrata - acantosis nigricans - craneosinostosis (consulte estos términos).
Manejo y tratamiento
El tratamiento es sintomático y correctivo, dependiendo del grado de las manifestaciones de
la enfermedad. Se deberá facilitar el manejo multidisciplinar mediante la planificación de
múltiples intervenciones quirúrgicas y otros tratamientos por motivos estéticos, funcionales
y de mejora de la calidad de vida. También se deberían abordar los aspectos psicosociales
de la enfermedad.
Pronóstico
El éxito de un tratamiento precoz y oportuno es el principal factor pronóstico. A pesar de
que se pueden conseguir avances favorables, el pronóstico sigue siendo pobre en los casos
graves, con un elevado riesgo de muerte prematura debida a las complicaciones
respiratorias y neurológicas.
Acrocefalopolisindactilia (Carpenter)
Es una craneosinostosis sindrómica poco frecuente con expresión fenotípica variable
caracterizada por craneosinostosis, discapacidad intelectual, facies característica, anomalías
de los dedos de las manos y de los pies (braquidactilia, polidactilia y sindactilia), talla baja,
cardiopatía congénita, defectos esqueléticos, obesidad, anomalías genitales y hernia
umbilical.
Descripción clínica
La presentación al nacimiento es con macrosomía, hernia umbilical y craneosinostosis que
varía desde una configuración en ''hoja de trébol'' hasta la afectación predominante de la
cresta metópica y asimetría craneofacial. Las anomalías craneales pueden provocar un
aumento de la presión intracraneal, dificultad para articular, otitis media frecuente y la
consiguiente hipoacusia. Las anomalías típicas de los dedos incluyen braquidactilia,
sindactilia cutánea, polidactilia preaxial de los dedos de los pies y polidactilia postaxial de
las manos con pulgares anchos y ausencia de falanges medias. Los rasgos faciales
característicos son puente nasal plano con epicantos, fisuras palpebrales descendentes,
anomalías de la córnea, pabellones auriculares malformados, de implantación baja y
rotados posteriormente, e infradesarrollo maxilar y mandibular. Las malformaciones
cardíacas congénitas son frecuentes y pueden incluir comunicación interventricular,
conducto arterioso persistente, estenosis pulmonar, tetralogía de Fallot y transposición de
grandes vasos. La discapacidad intelectual es común (afecta del 63 al 75% de los
pacientes). Los varones suelen presentar anomalías genitales como hipogonadismo y
criptorquidia. Es habitual que los dientes de leche sean de pequeño tamaño, cortos, de
tamaño insuficiente y muy espaciados, apareciendo como pequeños brotes desgastados a
nivel de los márgenes gingivales y, a menudo, hay una retención prolongada de estos
dientes temporales. El crecimiento está ligeramente retrasado o es normal y muchos
pacientes presentan talla baja. La obesidad persistente, especialmente la obesidad troncal,
de incio en la infancia, es común. Con frecuencia, asocia anomalías esqueléticas
adicionales como deformidad de las caderas, cifoescoliosis y genu valgo. En algunos
pacientes se ha observado situs inversus, dextrocardia y poliesplenia.
Facies: muy caracteristica. ancha y aplanada. de arcos superciliares poco marcados. cejas
arqueadas: desplazamiento lateral de los cantos internos o distopía cantorum, frecuentes
pliegues epicánticos. hendidura palpebral antimongoloide. exolftalmos no importante: a
veces opacidad corneal o microcórnea, atrofia del nervio óptico; pabellones auriculares
bajos, a veces apendices preauriculares; micrognatia. paladar ojival. mejillas mofletudas.
puente nasal bajo.
Etiología
El síndrome está causado por variantes truncantes, de cambio de sentido y con pérdida de
función de dos genes diferentes, el gen RAB23 (6p12.1) y, con menor frecuencia, el
gen MEGF8 (19q13.2). Las mutaciones de MEGF8 se asocian con defectos en la
lateralización y craneosinostosis menos grave (por lo general, solo afecta a la sutura
metópica) en comparación con individuos con mutaciones del gen RAB23.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico clínico se sospecha en base a la presentación clínica y se confirma mediante
un cribado genético de RAB23 y de MEGF8, en este orden.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye otros trastornos de acrocefalosindactilia, así como los
síndromes de Gorlin, de Apert y de cefalopolisindactilia de Greig. Las ciliopatías también
presentan características solapantes, incluida la amplia variabilidad clínica y características
como la obesidad y la polidactilia. Los síndromes de Summitt y de Goodman también se
encuentran dentro del espectro clínico del síndrome de Carpenter.
Manejo y tratamiento
El manejo y el tratamiento deben ser multidisciplinares. La mayoría de los pacientes con
este síndrome se somete a una reconstrucción craneofacial temprana para mejorar su
aspecto y prevenir la discapacidad intelectual. Es posible que se requiera cirugía para
corregir los defectos cardíacos congénitos y puede ser necesaria la derivación si la presión
intracraneal es elevada.
Pronóstico
El pronóstico es muy variable según la gravedad de las malformaciones y el grado de
discapacidad intelectual; algunos niños crecen para convertirse en adultos independientes
mientras que otros necesitan más apoyo debido a la discapacidad intelectual o a problemas
físicos. La esperanza de vida es menor debido, fundamentalmente, a la presencia de
defectos cardíacos.
Descripción clínica
El SSC tiene un espectro variable de manifestaciones. El SSC clásico se presenta al nacer
con sinostosis de las suturas coronales (o, con menor frecuencia, sagitales, metópicas o
lambdoideas) que resultan en una forma anómala del cráneo, asimetría facial, línea frontal
de implantación baja, ptosis, estrabismo, estenosis del conducto lagrimal y orejas pequeñas
con crus prominente. Otras manifestaciones frecuentes son braquidactilia, dedos de los pies
anchos, sindactilia cutánea parcial de los dedos 2º y 3º de la mano y falange distal
duplicada del primer dedo del pie. La inteligencia es normal en la mayoría de los casos,
pero en algunos pacientes se ha descrito retraso del desarrollo de leve a grave,
principalmente en casos con gran deleción genómica. Algunos pacientes pueden
experimentar pérdida auditiva conductiva y/o neurosensorial. Otras manifestaciones menos
frecuentes son talla baja, hipertelorismo, paladar hendido, úvula bífida, hipoplasia maxilar,
estenosis del conducto lagrimal, foramen parietal, anomalías vertebrales, sinostosis
radiocubital, apnea obstructiva del sueño y malformaciones cardiacas congénitas. Los
fenotipos leves corresponden a pacientes con ptosis o blefarofimosis con o sin
craneosinostosis. La presión intracraneal (PIC) alta, asociada a casos graves de sinostosis,
puede provocar cefaleas, pérdidas de visión, convulsiones y muerte en ausencia de
tratamiento.
Boca: muestra mal oclusion dentaria. ausencia de Incisivos. dismorfia de Incisivos laterales
superiores en forma de estaca.
Etiología
El SSC está causado por mutaciones o deleciones puntuales que afectan (o eliminan
completamente) el gen TWIST1(7p21), que codifica un factor de transcripción hélice-bucle-
hélice básico (bHLH) responsable de la determinación y la diferenciación del linaje celular.
Las mutaciones de pérdida de función en este gen provocan la inducción de una fusión
prematura de las suturas craneales. Las deleciones génicas causan fenotipos más graves,
normalmente asociados a retrasos neurocognitivos significativos.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa principalmente en la presencia de hallazgos clínicos característicos.
La TC de cráneo y las radiografías son útiles para caracterizar las anomalías del cráneo, la
espina dorsal y las extremidades. Los pruebas genéticas moleculares permiten identificar
una mutación o una deleción en TWIST1 que confirme el diagnóstico.
Diagnóstico diferencial
Aunque algunas características son exclusivas del SSC (como la sindactilia 2-3 de la
mano), el diagnóstico diferencial incluye otras formas sindrómicas de craneosinostosis
como los síndromes de Muenke, Baller-Gerold, Pfeiffer y Crouzon, así como la sinostosis
coronal unilateral aislada. En la actualidad, se considera que el síndrome de Robinow-
Sorauf forma parte del espectro del SSC, generalmente con características más leves. Se
han descrito mutaciones en FGFR3, FGFR2, TCF12, RECQL4 y EFNB1 que causan
trastornos asociados a sinostosis que se superponen fenotípicamente con el SSC. Esto no es
sorprendente, ya que existe evidencia de que FGFR y TWIST1 pueden estar implicados en
vías superpuestas, incluida la diferenciación de osteoblastos. Además, se han detectado
mutaciones en TWIST1 en algunos casos de craneosinostosis aislada de una sola sutura,
incluyendo la sinostosis sagital y unicoronal.
Manejo y tratamiento
El tratamiento del SSC requiere atención médica por parte de un equipo craneofacial
multidisciplinar con seguimiento hasta el inicio de la edad adulta. En general, los pacientes
deben someterse a una craneoplastia en el primer año de vida para aumentar el volumen
intracraneal y restablecer la forma normal de la cabeza. El aumento recurrente de la PIC
puede requerir procedimientos adicionales de expansión quirúrgica. En la infancia, puede
ser necesaria una ortodoncia y/o cirugía de la región mediofacial para el tratamiento de la
obstrucción y la maloclusión de las vías respiratorias. En aquellos pacientes con paladar
hendido, se puede realizar el cierre quirúrgico en el contexto de otras malformaciones, con
una valoración de la insuficiencia velofaríngea y logoterapia si es preciso. Son necesarias
evaluaciones rutinarias del crecimiento facial, de la pérdida auditiva y del desarrollo
psicomotor, así como exámenes oftalmológicos regulares para monitorizar el estrabismo, la
ambliopía o el papiledema crónico (que indica un aumento de la PIC). Se deben ofrecer
programas de intervención temprana a los niños con retraso del desarrollo. También se
deben realizar intervenciones de mejora de la audición y de apoyo relacionadas con la
hipoacusia cuando esté indicado.
Pronóstico
En la mayoría de los casos, si se trata y se hace un seguimiento desde una edad temprana, el
pronóstico es excelente. En los pacientes con una deleción en TWIST1, el pronóstico del
desarrollo psicomotor es más desfavorable
Trapezoidocefalia (Antley-Bixler)
Es una craneosinostosis sindrómica poco frecuente caracterizada por craneosinostosis con
hipoplasia del tercio mediofacial, sinostosis radiohumeral, incurvación femoral y
contracturas articulares.
Descripción clínica
Los niños se presentan con rasgos faciales característicos, incluyendo frente amplia y
prominente, nariz aplanada e hipoplasia del tercio mediofacial con proptosis y orejas
displásicas. Los posibles tipos de craneosinostosis son trigonocefalia (debido a una
sinostosis metópica precoz) o braquicefalia, así como pansinostosis grave con cráneo en
trébol. Los rasgos esqueléticos característicos son sinostosis radio-humeral e incurvación
femoral (con posibles fracturas). También se ha descrito aracnodactilia y/o camptodactilia,
atresia coanal y paladar hendido. A menudo se asocian diversas malformaciones (cardíacas,
renales, anales o vertebrales). También puede asociar anomalías urogenitales con
ambigüedad sexual debido a una alteración de la esteroidogénesis. El desarrollo intelectual
es variable.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico suele sospecharse por las características de imagen
y se confirma mediante cribado genético: paneles de
secuenciación de nueva generación y secuenciación del exoma y
del genoma completo.
Diagnóstico diferencial
El cuadro clínico es similar al observado en casos de exposición
ambiental in utero a 1) fluconazol, un inhibidor de la 14 alfa-
demetilasa del lanosterol y 2) metotrexato. También se ha descrito un fenotipo similar
asociado a las variantes bialélicas de CYP26B1.
Manejo y tratamiento
El tratamiento es sintomático e incluye un manejo temprano tanto neuroquirúrgico como
pulmonar y ortopédico. Este trastorno está asociado a un elevado riesgo de complicaciones
pediátricas.
Pronóstico
El pronóstico es desfavorable y la mayoría de los pacientes descritos falleció en la infancia
debido a complicaciones respiratorias y medulares.
Epidemiología
La prevalencia de este síndrome se ha estimado en 1 de cada 10.000 nacimientos. Sin
embargo, es difícil obtener valores precisos porque la definición ha variado históricamente
y, con frecuencia, los estudios incluyeron casos que ocurrieron como parte de un síndrome
reconocido.
Descripción clínica
La secuencia de Pierre Robin (SPR) aislada, que ocurre sin ninguna otra malformación
asociada, constituye alrededor del 50% de los casos que se presentan con estas
malformaciones orofaciales. Al nacer y durante las primeras semanas de vida, los
principales problemas son funcionales e incluyen obstrucción de las vías aéreas superiores,
dificultad para respirar, mala succión y deglución, reflujo, anomalías esofágicas motoras y
síncope vagal.
Etiología
Esta condición se conoce como secuencia porque la fisura palatina posterior es un defecto
secundario asociado a un desarrollo mandibular anómalo y glosoptosis. La hipoplasia
mandibular, que se produce en la etapa inicial de la gestación, hace que la lengua se
mantenga alta en la cavidad bucal, lo que impide la fusión normal de los estantes palatinos
(paladar secundario). El defecto de crecimiento mandibular puede ser la consecuencia de
una hipomovilidad orofacial prenatal (generalmente relacionada con una disfunción del
tronco encefálico o de origen periférico) o de un defecto de crecimiento primario de origen
tisular (hueso, tejido conectivo). La identificación molecular de la SPR aislada es poco
frecuente. En familias con la SPR sólo se han identificado mutaciones en elementos
reguladores aguas arriba de SOX9.
Métodos diagnósticos
La secuencia de Pierre-Robin generalmente se diagnostica al nacimiento en base a la
presentación clínica. Cada vez más se evoca con mayor frecuencia en la etapa prenatal.
Diagnóstico diferencial
La SPR suele ocurrir como parte de un síndrome de malformación complejo. La naturaleza
de estas anomalías es heterogénea, pero son más comúnmente colagenopatías, anomalías
del primer arco, diversos trastornos cromosómicos (incluida la microdeleción 22q11),
síndromes de fenocopia asociados con agentes tóxicos (alcohol, valproato sódico) y otras
asociaciones más complejas.
Manejo y tratamiento
La mayoría de las veces, los problemas respiratorios y de alimentación se resuelven durante
el primer año de vida. El crecimiento de la mandíbula favorece la corrección de la
retrognatia y de la posición de la lengua durante los primeros años. En casos de disostosis
mandibulofacial, puede ser necesaria la cirugía mandíbular. La fisura palatina se corrige
mediante una intervención quirúrgica (en una o dos fases) antes del año de edad. Sin
embargo, el riesgo persistente de otitis, la pérdida auditiva de transmisión y las dificultades
de fonación requieren un seguimiento por parte de un otorrinolaringólogo y de un logopeda.
Pronóstico
Los pacientes con la SPR aislada, presentan un pronóstico muy favorable.
Síndrome craneofacial con hipotricosis
(Hallermann-Streiff-François)
El síndrome de Haller-Streiff (SHS) es el resultado de una rara mutación genética en los
seres humanos. Los epónimos de este síndrome son los doctores Wilhelm Hallermann,
Enrico Bernardo Streiff y Jules François.
Debido a la talla baja e hipoplasia facial, la lengua de las personas con SHS parece ser de
mayor tamaño que el promedio de la población, esto se debe a la desproporción del tamaño
entre el macizo facial y los músculos de la lengua llevando a los afectados frecuentemente a
problemas en la ingestión de alimentos y el la respiración. Debido a las malformaciones
oculares suele producirse una fuerte deficiencia visual o incluso ceguera a temprana edad.
Estudios en afectados muestran que se transmite tanto en forma autosómica recesiva como
autosómica dominante, sin embargo también puede presentarse como una mutación "de
novo". La causa se debe a una mutación en el gen GJA1 que codifica para la conexina de
unión tipo GAP Cx 43. Debido a la rareza del síndrome los estudios científicos actuales
provienen de estudios de casos similares. Se conocen 150 casos en todo el mundo.
Cara: hipoplasia mandibular, que da el «aspecto de pajaro»,
junto con escaso desarrollo malar y sobre todo la nariz
pequena y picuda, con hipoplasia del
cartilago nasal. Boca pequena, paladar
arqueado, numerosas alteraciones de
los dientes: hipoplasia. anodontia
parcial, diente supernumerarios o
congenitos. Lengua grande o pequena
con posible glosontosis. Muesca central
en barbilla, que es doble.
Descripción
Se caracteriza por deformidades craneofaciales tales como:
Bloqueo de vista (que puede causar la muerte del infante).
Ausencia de pómulos.
Una hipoplasia (desarrollo incompleto de los huesos cigomáticos).
Anomalías en el oído externo.
Un coloboma en los párpados inferiores (defecto congénito del iris, orificios, fisuras o
hendiduras).
Ausencia de pestañas.
Paladar hendido (fisura o grieta que comunica la boca con la cavidad nasal).
Cerca de la mitad de los afectados por el síndrome sufren una sordera de transmisión debido
a una anomalía en la cadena de huesecillos.
Las características físicas usualmente incluyen: ojos inclinados hacia abajo; cortes en el
párpado inferior; los extremos de los ojos se inclinan hacia abajo por el escaso desarrollo de la
estructura ósea subyacente del rostro. En la parte del párpado más cercana a la nariz, cerca
del "corte", no hay pestañas en ocasiones. La visión no está afectada generalmente. Los
sujetos afectados pueden tener estrabismo (el o los ojos hacia adentro - convergencia -) y
pueden requerir anteojos, pero esto no difiere en forma significativa de las personas no
afectadas; boca ancha, nariz prominente; mentón pequeño con un agudo ángulo de la
mandíbula inferior; orejas mal desarrolladas, malformadas y/o prominentes; y "patillas" (capas
de cabello que se extienden en frente de las orejas).
Boca: macroscomia, lisura palauna. derecio en el musculo elevador del labio superior.
comisuras descendidas. labio leporino, agenesia o hipoplasia de las glándulas paratiroideas.
Tratamiento
En algunos casos se puede necesitar intervenciones de emergencia, traqueotomía,
seguimiento fonoaudiológico y oftalmológico para prevenir o corregir la sordera y la ceguera.
Sólo se pueden corregir las malformaciones mediante cirugía reconstructiva y plástica para
mejorar los síntomas y prevenir complicaciones. Las personas con este síndrome sufren
apnea del sueño, reciben terapia del habla y lenguaje, complicaciones al comer y al respirar,
ceguera y sordera. Muchos pacientes con labio leporino no presentan el hueso que sostiene
los dientes y si no se trata a tiempo los dientes se caen, hay que hacer cirugía para reconstruir
o poner una prótesis. Al igual pacientes con paladar hendido. Muchos de estos problemas son
tratables pero se deben de tomar todas las medidas de precaución, además de practicar los
estudios necesarios para ayudar a la persona.
Síndrome de la facies fetal
(Robinow)
El síndrome de Robinow es una enfermedad de origen genético poco habitual que
se caracteriza por la presencia de diversas alteraciones y malformaciones
corporales, como disminución de las extremidades, anomalías en la cara y la
cabeza y en los genitales externos. Es una enfermedad que afecta áreas como la
estructura musculoesquelética, craneofacial, urogenital y oral.
SÍNTOMAS Y SIGNOS
Algunas anomalías:
Hiperplasia gingival: Encía como otros tejidos de la boca pueden mostrar aspecto
inflamada.
CAUSAS
El gen ROR dos, tiene como función generar la producción de una proteína
importante para un desarrollo físico normal durante la etapa prenatal, es vital para
la estructura ósea, el corazón y los genitales. Las formas dominantes del síndrome
se asocian a la presencia de específicas mutaciones en el gen wnt5 o dvl1. Su
curso clínico se puede desarrollar a partir de una única copia de gen deficiente
que procede de uno de los progenitores o del desarrollo de una mutación nueva.
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Descripción clínica
La enfermedad tiene una gravedad y una presentación clínicas variables. El trastorno va de
la mano con el retraso del crecimiento prenatal y postnatal, que puede ser el signo clínico
que se presenta. Aunque las características faciales típicas están presentes desde el
principio, puede pasar desapercibida, ya que la morfología facial puede diferir solo
ligeramente de una cara típica; el vello delgado y escaso del cuero cabelludo también es
común en los bebés de la población general. La microcefalia está presente en más de la
mitad de los individuos afectados. El retraso en el desarrollo motor y cognitivo suele ser la
razón de más investigaciones; esto puede conducir a una disminución de la capacidad de los
individuos afectados para indicar problemas articulares de las extremidades distales y las
caderas, que, sin embargo, están presentes de manera similar a como en el síndrome
tricorhinofalangeal (TRPS) tipo 1. El retraso en el desarrollo varía y puede ser leve o
marcado. Múltiples exóstasis surgen en los primeros cinco años de vida, especialmente en
las extremidades, pero potencialmente también en otros lugares, y se vuelven más marcadas
con el tiempo. Las exóstosis pueden provocar deformación ósea, dolor y problemas
funcionales. Las neoplasias malignas son extremadamente poco comunes.
etiología
TRPS tipo 2 es causado por una microdeleción en el cromosoma 8q23.3-q24.11 que
conduce a la pérdida de los genes TRPS1, RAD21 y EXT1 y, por lo tanto, es un síndrome
de genes contiguos. Por lo general, la microdeleción se produce de nuevo, pero se han
reportado algunos casos heredados. Un pequeño número de individuos afectados tienen una
deleción que implica solo RAD21 y EXT1; en estos pacientes, las características faciales
son similares a las del síndrome de Cornelia de Lange. TRPS1 es un represor
transcripcional de dedo de zinc involucrado en la regulación del crecimiento y el desarrollo
de condrocitos y pericondesndio.
Métodos de diagnóstico
El diagnóstico suele sospecharse en la presentación clínica y se confirma mediante pruebas
genéticas a través del análisis de micromarayos cromosómicos.
Diagnóstico diferencial
El TRPS tipo 2 debe distinguirse de otros trastornos en los que la discapacidad intelectual y
las manifestaciones ectodérmicas van acompañadas de anomalías de las extremidades
distales y/o una forma inusual de la nariz. El fenotipo de TRPS tipo 2 es muy característico
y generalmente no se confunde con ningún otro trastorno, a excepción de los pacientes en
los que la microdeleción no implica TRPS1, que pueden parecerse a los pacientes con
síndrome de Cornelia de Lange.
Gestión y tratamiento
Las manifestaciones ectodérmicos y el retraso del crecimiento se atien de la misma manera
para los individuos con TRPS tipo 1 y TRPS tipo 2, y tienen en cuenta el nivel de
desarrollo del individuo afectado. En los pacientes con una marcada discapacidad del
desarrollo, los problemas articulares y el dolor deben considerarse, ya que las personas
afectadas pueden no poder indicarlos por sí mismas. Las exostosis necesitan un
seguimiento regular por parte de un especialista ortopédico, y deben tratarse de la misma
manera que en aquellas con exótostasas múltiples aisladas.
pronóstico
La esperanza de vida es normal. La movilidad reducida y los problemas de desarrollo
pueden tener un gran impacto en la calidad de vida.
Síndrome con alteraciones digitales y faciales progresivas
(Coffin-Lowry)
Epidemiología
La prevalencia exacta es desconocida, pero se estima que se sitúa entre 1/50.000 y
1/100.000. Los pacientes varones suelen estar afectados de forma moderada a grave,
mientras que la mayoría de las mujeres portadoras presenta rasgos leves.
Descripción clínica
Los primeros pacientes varones descritos presentaban un cuadro clínico grave. A
consecuencia de la extensa aplicación de las pruebas genéticas, ahora se reconoce que el
fenotipo es muy variable. Los recién nacidos varones afectos suelen mostrar hipotonía e
hiperlaxitud articular con parámetros de crecimiento normales. El retraso del crecimiento y
el retraso global del desarrollo se hacen visibles en los primeros años de vida. La dismorfia
facial, patente en la infancia tardía y en la edad adulta, incluye frente prominente,
hipertelorismo, fisuras palpebrales descendentes, epicantos, orejas prominentes, boca
amplia, labios gruesos con eversión del bermellón inferior, alas nasales y filtro engrosado.
Los hallazgos orales incluyen paladar ojival, surco lingual en la línea media, hipodoncia e
incisivos en forma de cono. La microcefalia es frecuente. Las manos son cortas, blandas y
carnosas, con laxitud de la piel/articulaciones y dedos afilados distalmente. Los antebrazos
llenos y carnosos pueden estar presentes en la infancia. Las anomalías esqueléticas
aparecen gradualmente y pueden incluir cifoescoliosis espinal (a menudo progresiva)
y pectus carinatum/excavatum. El deterioro cognitivo es de gravedad variable. Otros
hallazgos neurológicos pueden incluir epilepsia, paraparesia progresiva y episodios de
caída inducida por estímulo (ASDI). También se ha descrito anomalías cerebrales, pero sin
un patrón consistente. Los pacientes suelen mostrar un carácter alegre, aunque pueden
presentar trastornos de conducta. Otras manifestaciones menos frecuentes son la hipoacusia
neurosensorial y las anomalías cardíacas. La talla final suele estar por debajo del tercer
percentil.
Etiología
El síndrome de Coffin-Lowry (CLS) está causado por variaciones patogénicas en el
gen RPS6KA3 (Xp22.2-p22.1), que codifica la proteinquinasa S6 ribosomal alfa 3, una
proteinquinasa regulada por el factor de crecimiento.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se sospecha en base a la presentación clínica y se confirma mediante las
siguientes pruebas genéticas: secuenciación de RPS6KA3 o panel de secuenciación de
nueva generación asociado a discapacidad intelectual que incluya este gen. Si los resultados
de la secuenciación son negativos, debe realizarse un análisis de amplificación de sondas
dependiente de ligandos múltiples para evaluar las deleciones o duplicaciones.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome de alfa-talasemia con discapacidad
intelectual ligada al cromosoma X (ATR-X), el síndrome de Borjeson-Forssman-Lehmann,
el síndrome FG tipo 1, el síndrome de Williams y el síndrome de Pitt-Hopkins.
Manejo y tratamiento
El tratamiento requiere un enfoque
multidisciplinar temprano. La
cifoescoliosis/ estenosis espinal y los
ASDI deben ser reconocidos y tratados
para evitar complicaciones secundarias.
Pronóstico
El pronóstico es desfavorable y depende de la gravedad de la enfermedad. Se ha descrito
que afecta a la esperanza de vida.
Epidemiología
Hasta la fecha se han registrado clínicamente más de 150 casos de CSS confirmados
genéticamente. La prevalencia y la incidencia exactas son desconocidas, pero
probablemente la enfermedad esté infradiagnosticada.
Descripción clínica
El síndrome de Coffin-Siris es un trastorno clínico y genéticamente heterogéneo en la que
está implicada una amplia gama de hallazgos clínicos mayores y menores. Los rasgos
mayores son el retraso cognitivo o del desarrollo, de leve a grave (en todos los pacientes),
la hipoplasia o aplasia ungueal o de la falange distal del dedo meñique (en casi todos los
pacientes al nacimiento) y rasgos faciales toscos generalmente observados a lo largo del
tiempo. Los rasgos faciales distintivos incluyen cejas espesas y pestañas largas, puente
nasal ancho, boca ancha con labios superior e inferior gruesos y evertidos, y posición o
forma anómala de los pabellones auditivos. Entre las características menores habituales
encontramos talla baja, fallo de medro, dificultades en la alimentación, microcefalia,
manifestaciones oftalmológicas (cataratas, ptosis palpebral, estrabismo), anomalías
cardiacas (defectos del tabique ventricular o el tabique auricular, tetralogía de Fallot,
conducto arterioso persistente), hipertricosis (de brazos, cara o espalda) y cabello escaso.
Otras características menores incluyen afectaciones neurológicas (malformación de Dandy-
Walker, simplificación de las circunvoluciones cerebrales, agenesia del cuerpo calloso,
convulsiones e hipotonía), pérdida auditiva, laxitud articular, malformaciones
genitourinarias y renales e infecciones frecuentes. El retraso psicomotor y escoliosis se
presentan en la lactancia y la infancia.
Facies: tosca, de labios gruesos, boca grande. filtro corto, nariz ancha o bulbosa y de raíz
plana, cejas pobladas, pabellones auriculares grandes y mal implantados: paladar hendido.
Etiología
Se han descrito mutaciones heterocigóticas o reordenamientos genómicos
causantes del síndrome en nueve genes (de mayor a menor proporción de casos
registrados): ARID1B (6q25.3), SMARCA4 (19p13.3), SMARCC2 (12q13.2), ARI
D1A (1p36.11), SOX11 (2p25.2), DPF2 SMARCB1 (22q11.23), SMARCE1 (17q2
1.2) y ARID2 ( 12q12). Estos genes codifican subunidades del complejo BAF, que
está implicado en la regulación de la expresión génica durante el desarrollo.
Métodos diagnósticos
Hasta la fecha no se han propuesto criterios clínicos consistentes de apoyo al
diagnóstico. Éste se basa habitualmente en la presencia de varios signos clínicos
mayores y al menos uno menor y puede confirmarse mediante pruebas genéticas
moleculares en los genes causantes. Estudios recientes han puesto de manifiesto
que la hipoplasia o la aplasia de la uña o la falange distal del dedo meñique no es
un hallazgo obligatorio. Se han descrito microdeleciones que afectan al
gen ARID1B.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye los síndromes de Nicolaides-Baraitser, de
braquimorfismo-onicodisplasia-disfalangismo, DOOR, de hiperfosfatasia con
déficit intelectual, de Borjeson-Forssman-Lehmann, de Wiedemann-Steiner, de
Rubinstein-Taybi y de Cornelia de Lange. El síndrome de hidantoína fetal puede
simular el síndrome de Coffin-Siris.
Manejo y tratamiento
El tratamiento es fundamentalmente sintomático y de soporte. Se recomienda la
aplicación de terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia. Se debe llevar un
seguimiento estrecho del desarrollo y la alimentación, y los pacientes deben
someterse a pruebas oftalmológicas y audiológicas periódicas.
Pronóstico
El pronóstico es pobre en individuos gravemente afectados, con neumonía por
aspiración y convulsiones en la infancia. También se ha descrito una asociación
con el desarrollo de tumores, incluida la schwannomatosis.
Síndrome craneocarpotarsal con facies silbante
(Freeman-Sheldon)
El síndrome de Freeman-Seldon, conocido también como síndrome de la cara silbante
y displasia craneocarpotarsal, se describió por ambos autores en 1938. Ciertas
malformaciones esqueletales con características variables se asocian con este
síndrome. Hasta el momento de nuestra revisión, solo se habían reportado en el
mundo 50 casos. Etiología El defecto básico se desconoce, aunque la mayoría de los
casos es de presentación esporádica, existen bastantes indicios de que se trata de una
hernia autosómica dominante.
Características clínicas
Frente alta.
Facies semejante a una máscara.
Hipoplasia del tercio medio de la cara.
Hipotelorismo.
Pliegues epicántricos.
Ptosis del párpado superior.
Inclinación antimongoloide de las hendiduras palpebrales.
Estrabismo convergente.
Blefarofimosis.
Philtrum largo.
Boca pequeña que da una apariencia de silbador.
Pliegue en forma de H en la barbilla.
Paladar ojival.
Maxilar inferior y lengua pequeña.
Extremidades superiores:
Extremidades inferiores
Otras
Diagnóstico
Radiografía de cráneo
Estudios electromiográficos
Tratamiento
Microstomía
Pronóstico
Epidemiología
La prevalencia del querubismo es desconocida y difícil de determinar a causa del amplio
espectro clínico existente. En todo el mundo se han registrado unos 300 casos en diversos
grupos étnicos. El trastorno afecta a hombres y mujeres por igual.
Descripción clínica
Los pacientes son normales al nacer y la mayoría desarrolla algún grado de agrandamiento
mandibular y maxilar simétrico entre los dos y los cinco años de edad. Estas lesiones se
consideran agresivas, no agresivas o quiescentes en función de su comportamiento clínico,
y cada tipo corresponde a un grupo de edad concreto (primera infancia, adolescencia o edad
adulta). En las primeras etapas de la enfermedad, los pacientes pueden presentarse con
agrandamiento de los nódulos linfáticos. Las manifestaciones clínicas son muy variables,
desde los casos subclínicos hasta el agrandamiento grave que causa complicaciones
visuales, respiratorias, en el habla, en la masticación y en la deglución. En casos graves, las
lesiones fibroóseas pueden invadir las paredes orbitales y causar retracción de los párpados
inferiores, desplazamiento del globo, proptosis o diplopía. Las complicaciones respiratorias
son infrecuentes, pero pueden incluir apnea obstructiva del sueño, obstrucción de las vías
respiratorias superiores y obliteración de las vías nasales. Las lesiones progresan
lentamente hasta la pubertad y después empiezan a estabilizarse y a revertir mediante
remodelación ósea hasta la edad de treinta años aproximadamente. A esta edad,
generalmente las anomalías faciales dejan de ser visibles. Las anomalías dentales incluyen
disposición alterada de la dentición primaria, ausencia de algunos dientes, molares
rudimentarios, exfoliación prematura de la dentición primaria y desplazamiento de la
dentición permanente por las lesiones quísticas. La maloclusión es habitual. Otros órganos
y sistemas no suelen estar afectados. El querubismo también forma parte del síndrome de
Ramon, la neurofibromatosis 1 y el síndrome de X frágil (ver estos términos).
Etiología
El querubismo está causado por mutaciones de cambio de sentido en el
gen SH3BP2 (4p16.3) en aproximadamente el 80% de los casos, lo que sugiere
heterogeneidad genética. El mecanismo exacto que subyace a la expansión fibrosa no se
conoce. Los datos experimentales apuntan a una posible enfermedad autoinflamatoria.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en los signos clínicos, la edad del paciente, los antecedentes
familiares y los resultados radiográficos, y se puede confirmar mediante análisis genético.
Los análisis histológicos muestran células fusiformes incrustadas en fibras de colágeno
intersticiales y células gigantes de tipo osteoclasto.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome Noonan-like, el síndrome de
hiperparatiroidismo - tumor mandibular, la displasia fibrosa de hueso (ver estos términos),
el tumor pardo del hiperparatiroidismo y el granuloma central de células gigantes.
Manejo y tratamiento
Se recomienda un seguimiento clínico y radiográfico durante la fase de crecimiento de las
lesiones. Puesto que el trastorno suele ser autolimitado, no siempre se recomienda la
cirugía. No obstante, en pacientes con manifestaciones funcionales, o por razones estéticas
y para mejorar la calidad de vida, puede ser necesaria alguna intervención quirúrgica que
implique resección, curetaje o modelado. Generalmente la cirugía está indicada cuando las
lesiones se han vuelto quiescentes y con
ella no se altera el curso de la
enfermedad. Hay que poner especial
atención en los aspectos psicológicos
relacionados con la desfiguración de la
cara durante la infancia y la adolescencia.
Pronóstico
A pesar de la posible gravedad de los
signos y los síntomas, la enfermedad es
benigna y el pronóstico es muy bueno;
los casos de deformidad residual
registrados son raros.
Es una anomalía cromosómica poco frecuente que causa un cuadro clínico con
malformaciones congénitas, caracterizadas típicamente por defectos cardíacos, anomalías
palatinas, dismorfia facial, retraso psicomotor e inmunodeficiencia.
Descripción clínica
El síndrome de deleción 22q11.2 muestra un fenotipo clínico variable que puede oscilar de
moderado a grave. Los defectos cardíacos congénitos (dos tercios de los casos) incluyen
principalmente malformaciones conotruncales tales como comunicación interventricular,
truncus arterioso, tetralogía de Fallot e interrupción del arco aórtico. Las anomalías del arco
aórtico y los anillos vasculares son frecuentes. Más del 65% de los pacientes presentan
anomalías palatinas (p. ej., incompetencia velofaríngea, paladar hendido submucoso o
úvula bífida) que pueden provocar habla hipernasal y dificultades en la alimentación. El
paladar hendido y el labio leporino abiertos son menos frecuentes. La mayoría de los
pacientes presentan rasgos faciales sutiles aunque característicos (p.ej. ptosis,
hipertelorismo, pliegues epicánticos, raíz nasal prominente, región malar plana y orejas
pequeñas). La inmunodeficiencia resulta de la aplasia/hipoplasia tímica, aunque la
producción de células T mejora con el tiempo. Los pacientes presentan un mayor riesgo de
desarrollar una enfermedad autoinmune como la púrpura trombocitopénica idiopática y la
artritis idiopática juvenil. La hipocalcemia debida al hipoparatiroidismo es frecuente en el
período neonatal y suele remitir aunque puede reaparecer a cualquier edad. Otros hallazgos
clínicos adicionales pueden incluir anomalías gastrointestinales (malrotación intestinal, ano
imperforado), pérdida auditiva, anomalías renales (agenesia renal), anomalías dentales
(hipoplasia del esmalte), y anomalías esqueléticas (escoliosis, pie zambo). Por lo general, se
experimenta dificultades de aprendizaje y retraso psicomotor. Los trastornos psiquiátricos
(ansiedad, depresión, esquizofrenia) y la enfermedad de Parkinson son más frecuentes que
en la población general.
Etiología
En la mayoría de los casos, el síndrome se debe a una deleción de 3 millones de pares de
bases (Mb) en la región cromosómica 22q11.2 que está flanqueada por repeticiones de bajo
número de copias. La deleción está causada por una recombinación meiótica no alélica
durante la espermatogénesis u ovogénesis. Aproximadamente, en el 15% de los casos, la
deleción se localiza dentro de la región crítica de DiGeorge de 3 Mb y su tamaño es
variable. La mayoría de las deleciones incluyen el gen TBX1 que está implicado en el
desarrollo de la estructura cardíaca, paratiroidea, tímica y facial. Se cree que la expresión
variable del fenotipo 22q11.2 se debe a genes modificadores en el otro alelo de 22q11.2 o
en otros cromosomas.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se sospecha en el examen clínico y se confirma mediante la detección de la
deleción 22q11.2, utilizando la hibridación fluorescente in situ (FISH), amplificación de
sondas dependiente de ligandos múltiples (MLPA), array de hibridación genómica
comparada (aCGH) o microarrays SNP de genoma completo (polimorfismo de nucleótido
simple)
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye los síndromes de Smith-Lemli-Opitz, CHARGE, de
Alagille, VATER, de Goldenhar y la embriopatía por isotretinoina.
Manejo y tratamiento
El manejo está basado en los síntomas y requiere de un enfoque multidisciplinar. Puede
incluir cirugía cardiaca y/o palatina, alimentación nasogástrica, suplementación de calcio,
terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia, terapia educativa y conductual, así como
soporte y tratamiento para los trastornos psiquiátricos. No se recomienda la amigdalectomía
a menos que lo indique un centro experto. Es necesaria una vigilancia regular de los niveles
de calcio, la función tiroidea y el recuento de células sanguíneas. Se debe evaluar la función
inmunológica antes de la administración de vacunas vivas.
Pronóstico
El pronóstico es variable y depende de la gravedad de la enfermedad. La tasa de mortalidad
infantil es relativamente baja (~4%); en adultos, la mortalidad es mayor que en el resto de
la población adulta. La mayoría de las malformaciones congénitas y los problemas médicos
pueden tratarse. El pronóstico en adultos depende del grado de autonomía.
Descripción clínica
Todos los individuos presentan dismorfia facial; además de los rasgos
característicos, los pacientes en la primera infancia muestran pliegues epicánticos,
mejillas llenas, un perfil plano y dientes pequeños y muy espaciados. Los niños de
edad más avanzada y los adultos suelen tener la cara estrecha y el cuello largo.
La mayoría de los pacientes (80%) padece enfermedades cardiovasculares,
principalmente estenosis de las arterias medianas y grandes (estenosis aórtica
supravalvular (70%), hipertensión (50%) y degeneración de las valvas aórticas y/o
mitrales). Los hitos del desarrollo están retrasados. Son características la relativa
habilidad lingüística y la buena memoria verbal a corto plazo, así como la
alteración significativa en la construcción visuoespacial. La discapacidad
intelectual es común (75%), y es característico el perfil cognitivo con una
personalidad excesivamente amistosa y social con disfrute de la música pero con
hipersensibilidad al sonido (90%). La desregulación emocional es común y
muchos pacientes (50%) requieren tratamiento farmacológico para la ansiedad y/o
el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Las anomalías endocrinas
incluyen hipercalcemia (15-45%), alteraciones de la tolerancia a la glucosa/
diabetes mellitus (DM) tipo 2, obesidad en adolescentes/ adultos, hipotiroidismo
subclínico (15-30%) y osteopenia u osteoporosis (50%). Otros problemas incluyen
la hipotonía axial, la hipertonía periférica con aumento de los reflejos tendinosos
profundos en las extremidades inferiores, ataxia y temblor. El crecimiento en los
niños representa aproximadamente el 75% de la tasa de crecimiento normal. Los
niños de menor edad presentan laxitud articular, mientras que en niños de mayor
edad/ adultos se producen contracturas articulares, lo que provoca torpeza de la
marcha. La lordosis, la cifosis y la escoliosis son comunes. Otros problemas
comunes son las anomalías oculares, auditivas y dentarias, los trastornos del
sueño, las dificultades de alimentación, los problemas gastrointestinales, los
divertículos vesicales, las malformaciones del tracto urinario, las infecciones
urinarias y la enuresis.
Etiología
El síndrome de Williams (SW) está causado por una microdeleción en el
cromosoma 7q11.23, una región que contiene de 26 a 28 genes, incluido el
gen ELN.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en el fenotipo y en las pruebas genéticas (hibridación
fluorescente in situ (FISH) o microarray cromosómico).
Manejo y tratamiento
El abordaje multidisciplinar a lo largo de toda la vida es esencial y debe incluir un
seguimiento médico, orientación anticipatoria, terapias directas, farmacoterapia,
cirugía y cambios adaptativos a ser necesario. La monitorización cardíaca
estrecha durante el primer año de vida está especialmente indicada, así como de
los niveles de calcio sérico durante los dos primeros años de vida, y una
cuidadosa planificación pre- y postoperatoria debido al mayor riesgo de
complicaciones cardiovasculares durante la cirugía. Los pacientes pediátricos
deben ser remitidos a un programa de intervención temprana para beneficiarse de
la fisioterapia, la terapia ocupacional y la logopedia. Se recomienda la creación de
grupos de información, educación y apoyo a los pacientes afectos, sus familiares y
cuidadores.
Pronóstico
Se carece de estudios formales relativos a la esperanza de vida. Las
complicaciones cardiovasculares son la principal causa de muerte. Las estenosis
cardiovasculares pueden progresar, especialmente durante los primeros 5 años de
vida. Las estenosis pulmonares periféricas suelen resolverse espontáneamente.
La mayoría de los pacientes requerirá supervisión de por vida, tanto en el entorno
familiar como en el laboral.
Es una displasia esquelética muy rara, caracterizada por talla baja, anomalías prominentes
en manos y pies, y un aspecto facial característico (descrito como ''feliz'').
Epidemiología
Han sido descritos menos de 30 casos hasta la fecha.
Descripción clínica
El aspecto facial característico (cara ''feliz'') consiste en: nariz corta, mejillas llenas,
hipertelorismo, filtrum largo y aplanado, y labio superior delgado. Otros rasgos clínicos
incluyen: valvulopatía cardiaca, con engrosamiento progresivo de las mismas, que
disminuye la esperanza de vida, acortamiento del músculo de la pantorrilla y del tendón de
Aquiles que obligan a caminar de puntillas, estenosis traqueal, bronconeumopatía con
insuficiencia ventilatoria y hepatomegalia. Las manifestaciones radiológicas incluyen:
retraso en la edad ósea, epífisis en forma de cono, acortamiento de los huesos largos y
deformaciones ovoideas de los cuerpos vertebrales.
Cráneo y cara: sobresale la facies con el citado «aspecto risueno» que es proporcionado por
ser redondeada conn la boca estirada las comisuras hacia arriba. Dando una nariz pequeña y
un filtro amplio. A veces parpados gruesos y largas pestanas. Hipertelorismo aparente.
Etiología
Se han identificado mutaciones en los genes ADAMTSL2>/i> y FBN1, que parecen inducir
desorganización de la red de microfibrillas y una activación de la vía de señalización de
TGFβ. FBN1 codifica la fibrilina-1 y ADAMTSL2>/i> (Desintegrina y Metaloproteinasa
con repeticiones de Trombospondina-tipo 2) codifica una glicoproteína de función
desconocida.
Consejo genético
El patrón hereditario es autosómico
recesivo para las mutaciones en el
gen ADAMTSL2>/i> y autosómico
dominante en las mutaciones en el
gen FBN1.
señales y síntomas
Cabeza y Cara
Los niños con displasia frontonasal típicamente tienen una fisura (hendidura) que puede
extender desde el medio del labio superior
hasta la frente. Un individuo afectado también puede tener mucho espacio entre sus ojos
(hipertelorismo), pérdida de audición, una línea de cabello con pico en la frente, y una nariz
ancha y chata que puede estar dividida por la fisura. En algunos casos, puede faltar la punta
de la nariz. También puede tener el paladar hendido.
Las anormalidades del cerebro pueden incluir una ausencia de la conexión (corpus
callosum) entre las dos mitades del cerebro y una encefalocele, que es una protrusión de
tejido cerebral por una abertura en la base del cráneo. Cuando existen anormalidades
severas del cerebro, pueden resultar en distintos grados de retardación mental o retraso del
desarrollo, aunque la mayoría de las personas con FND tienen inteligencia normal.
Corazón
Algunos casos raros de displasia frontonasal pueden estar asociados con defectos
congénitos del corazón, específicamente la Tetralogía
Esqueleto
etiología
diagnóstico
tratamiento
por lo general, durante la niñez se recomienda una cirugía complicada para corregir la
posición de los ojos (cuenca), reconstruir la
nariz y reparar la hendidura. Muchas personas requieren una segunda cirugía cuando tienen
más edad para corregir la posición de los párpados
Descripción clínica
Habitualmente, los síntomas suelen aparecer durante la infancia con características
distintivas tales como aplasia / hipoplasia de las alas nasales e insuficiencia pancreática
exocrina (que se presenta en el recién nacido o lactante con fallo de medro, heces grasas y
malabsorción de vitaminas liposolubles). Otras características adicionales incluyen
anomalías dentales (oligodoncia / hipodoncia de dientes permanentes; > 90%), pérdida
auditiva neurosensorial (~ 75%), alteraciones del cuero cabelludo (aplasia cutánea
congénita; ~ 65%), talla baja (~ 60%) ), hipotiroidismo (~ 40%), microcefalia (~ 35%),
retraso del crecimiento intrauterino (~ 30%), malformaciones genitourinarias (~ 30%;
criptorquidia, micropene, hipospadias, hipertrofia de clítoris / clitoromegalia, anomalías
uterovaginales, hidronefrosis), defectos congénitos cardíacos (25%; defectos septales
auriculares y ventriculares, ductus arterioso permeable, tetralogía de Fallot, miocardiopatía
hipertrófica) y ano imperforado (~ 20%). También se ha descrito un riesgo
presumiblemente elevado de desarrollar diabetes mellitus durante la adolescencia o la edad
adulta. En el ~ 60% de los casos se observan retrasos del desarrollo e intelectuales de grado
variable. Otros signos que aparecen con menor frecuencia incluyen patrón anómalo de
crecimiento del vello frontal (barrido hacia arriba), anomalías del conducto lagrimal, graves
hendiduras faciales (labio leporino / paladar hendido) y coloboma del párpado inferior.
Otras características menos comunes son los dientes natales, la médula espinal anclada, la
poli- / sindactilia en los pies, la aplasia prostática, el reflujo gastroesofágico, la enfermedad
hepática colestásica, las manchas café con leche, la deficiencia de hormona del crecimiento,
el hipopituitarismo, las malformaciones cerebrales (p. ej., arrinencefalia), situs inversus y
malformaciones óseas (luxación de la cadera izquierda).
Etiología
La mayoría de los casos de JBS están causados por mutaciones en el gen UBR1 (15q13)
que codifica una proteína muy expresada en células acinares pancreáticas. La deficiencia de
UBR1 puede contribuir a la destrucción gradual de las células acinares formadas
previamente en el periodo prenatal, provocando a una deficiencia de enzimas pancreáticas.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico de esta enfermedad se basa en la identificación de la combinación
patognomónica de insuficiencia pancreática exocrina congénita o del lactante
(cuantificación de grasa fecal; elastasa fecal; pruebas de aliento con triglicéridos C) junto
con otras anomalías características, tales como la aplasia / hipoplasia de las alas nasales. El
diagnóstico se confirma mediante el cribado genético de UBR1.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye la fibrosis quística, el síndrome de Shwachman-
Diamond, el síndrome de Pearson - disfunción de la médula ósea y páncreas, la agenesia
pancreática parcial (para la insuficiencia pancreática exocrina congénita), la displasia
oculodentodigital (para la hipoplasia de las alas nasales) y el síndrome de Adams-Oliver
(para la aplasia cutis congenita).
Manejo y tratamiento
El tratamiento incluye la administración oral de enzimas pancreáticas exógenas y el
suplemento nutricional (dieta rica en calorías con un 30-40% de las calorías procedentes de
grasas, lipasas, vitaminas liposolubles y suplementos minerales) para la insuficiencia
pancreática; terapia sustitutiva con hormona tiroidea; cirugía de las malformaciones
anorrectales y genitourinarias; audífonos para la hipoacusia; insulina para la diabetes
mellitus; programas de intervención temprana y educación especial para pacientes con
discapacidad intelectual; e implantes dentales durante la adolescencia. Las malformaciones
faciales se pueden corregir mediante cirugía plástica.
Pronóstico
La insuficiencia pancreática y las complicaciones de la grave malnutrición (p. ej., grave
hipoproteinemia, deficiencia de vitaminas, inmunodeficiencia) pueden causar la muerte en
la lactancia o en la infancia temprana. Por lo general, los pacientes que siguen un
tratamiento adecuado, sobreviven hasta la edad adulta.
El labio leporino con el paladar hendido o sin este se encuentra entre los
defectos de nacimiento más frecuentes. Los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) calculan que
en los Estados Unidos:
Causas
Las investigaciones más recientes indican que entre las causas del labio
leporino o el paladar hendido se encuentran:
Diagnóstico
El labio leporino se puede diagnosticar en el embarazo durante una
ecografía de rutina. Por lo general, se puede ver durante el primer
examen del bebé, aunque algunos tipos de paladares hendidos no se
pueden ver de manera fácil y quizás no se diagnostiquen hasta más
adelante.
Tratamiento
El tratamiento para niños con labio leporino o paladar hendido depende
del tamaño de la hendidura, la edad y las necesidades del niño, y si hay
otros problemas relacionados con un síndrome genético. Con frecuencia
se refiere al niño con labio leporino o paladar hendido a un equipo de
expertos que podría incluir un otorrinolaringólogo (médico especialista en
el oído, la nariz y la garganta), un cirujano plástico, un cirujano oral, un
patólogo del habla, un dentista pediátrico, un ortodoncista, un audiólogo,
un pediatra, un nutricionista, y un psicólogo o trabajador social. Ya que el
labio leporino y el paladar hendido con frecuencia se presentan como
parte de síndromes genéticos, se recomienda un examen médico
detallado y consejería genética para el niño y los padres para averiguar si
los hijos que pudieran tener en el futuro podrían verse afectados.
La cirugía se utiliza con frecuencia para cerrar el labio y el paladar. Por lo
general, la cirugía de labio leporino se hace antes de que el niño cumpla
el primer año, y la cirugía de paladar hendido se hace antes de que el
niño cumpla los 18 meses. Si se presentan otros problemas según el
niño crece, podría necesitar otras cirugías, cuidado dental y ortodoncia, y
terapia del habla. Si se les da tratamiento, la mayoría de los niños con
labio leporino o paladar hendido tiene buenos resultados y lleva una vida
saludable.
Síndrome de fositas en el labio inferior
(Van der Woude)
El síndrome de Van der Woude (VWS) es una enfermedad de origen genético, que se
caracteriza fundamentalmente por la presencia de diversas anomalias orofaciales, como
fístulas paramedianas del labio inferior, labio leporino con o sin paladar hendido, o paladar
hendido aislado.
Descripción clínica
Al nacer, los pacientes con VWS presentan una o más de las siguientes características
dismórficas: fosas paramedianas en el labio inferior (fístulas, normalmente bilaterales),
pequeños montículos con un trayecto fistuloso desde una glándula de mucosa del labio, o
labio leporino / paladar hendido. Las fosas labiales son el signo más común (>80%) y son
habitualmente asintomáticas, aunque es posible que se produzca babeo y alguna infección.
El segundo signo más frecuente es el labio leporino, seguido por el paladar hendido, con
repercusión clínica variable en función de la gravedad. Algunos pacientes tienen labio
leporino con o sin paladar hendido, mientras que otros tienen solamente paladar hendido.
La hipodoncia y la hipoplasia dental también son frecuentes. Otros signos no clásicos que
se observan son fosas labiales unilaterales individuales, hendidura submucosa, úvula bífida,
anquiloglosia, anomalías de las extremidades (pliegues cutáneos, sindactilia), y pérdida de
audición neurosensorial. El crecimiento, el desarrollo y las capacidades intelectuales son
normales.
Etiología
El 70% de los pacientes con VWS presenta mutaciones en el gen IRF6 (1q32.2-q32.3),
implicado en el desarrollo epidérmico y en la regulación del desarrollo craneofacial. Las
mutaciones en IRF6 son también causantes del síndrome de pterigium poplíteo. La deleción
completa del gen IRF6 es una causa muy poco frecuente del VWS, y en la actualidad se
desconoce la frecuencia de las deleciones parciales del gen. Recientemente, se han
encontrado mutaciones en el gen GRHL3 (1p36), que codifica para una proteína 3
homóloga tipo grainyhead, en ocho familias con VWS sin mutaciones causales en IRF6.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se debe sospechar por la presencia de los signos clínicos y radiográficos, y
se puede confirmar mediante análisis genético molecular de IRF6. La presencia de fosas
labiales aisladas, paladar hendido submucoso e hipodoncia en un progenitor de un paciente
del que se sospecha VWS es muy sugerente del diagnóstico.
Diagnóstico diferencial
El principal diagnóstico diferencial es el síndrome de pterigión poplíteo autosómico
dominante (PPS; ver este término). El VWS tiene un fenotipo más leve; el PPS incluye
pterigión poplíteo, sindactilia y genitales externos anómalos. Existe un solapamiento
significativo en las características craneofaciales de los dos síndromes. Otras enfermedades
que conviene sopesar son el labio leporino aislado y el síndrome de Kabuki (ver estos
términos).
Manejo y tratamiento
En el periodo neonatal se debe realizar un seguimiento de los pacientes con labio/paladar
hendido en cuanto a su nutrición adecuada y ganancia de peso. Los pacientes con labio
leporino o paladar hendido deben recibir asistencia por parte de un equipo
multidisciplinario, con tratamiento quirúrgico y ortodóncico si procede. Puede ser necesaria
la logopedia y la evaluación audiológica. Las fosas labiales se pueden tratar
quirúrgicamente por motivos estéticos y para asegurar la correcta función de los labios.
Pronóstico
El principal factor pronóstico es la corrección de las malformaciones congénitas.
Disgenesia mesodérmica del segmento ocular anterior (Rieger)
Descripción clínica
Sus manifestaciones clínicas son muy variables. Los rasgos pueden dividirse en hallazgos
oculares y no oculares. Las anomalías oculares afectan principalmente al iris: hipoplasia,
corectopia o formación de agujeros en el iris imitando una policoria; a la córnea:
desplazamiento prominente y anterior de la línea de Schwalbe (embriotoxón posterior); y al
ángulo de la cámara: hebras de iris que unen el ángulo iridocorneal a la malla trabecular. La
disgenesia ocular puede incrementar la presión ocular (IOP) dando lugar a un glaucoma. El
glaucoma puede desarrollarse en la infancia, pero normalmente se da en la adolescencia o
en la edad adulta temprana, a veces en la madurez. Los hallazgos no oculares más
característicos son: dismorfismo craneofacial leve, anomalías dentales y piel periumbilical
redundante. Las anomalías del tercio medio facial incluyen: hipertelorismo, telecanto,
hipoplasia maxilar con aplanamiento del tercio medio facial, frente prominente, y puente
nasal ancho y aplastado. Las anomalías dentales pueden incluir microdontia o hipodontia.
También puede observarse hipospadias en hombres, estenosis anal, anomalías hipofisarias y
retraso en el crecimiento.
Etiología
Los pacientes con el ARS presentan mutaciones en los factores de trascripción de los
genes PITX2 (4q25) y FOXC1(6p25). Se ha identificado un gran número de mutaciones
diferentes pero sin una relación clara genotipo-fenotipo. Sin embargo, las mutaciones
en PITX2 se han detectado principalmente en pacientes con el ARS con cambios no
oculares. El defecto genético subyacente es desconocido en el 60% de los casos, y se han
asociado al menos dos loci más con el ARS.
Métodos diagnósticos
El ARS se diagnostica mediante exámenes oftalmológicos y clínicos. Los hallazgos
sistémicos asociados apoyan el diagnóstico y las pruebas genéticas pueden confirmarlo.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye: hipoplasia del iris (IH), glaucoma congénito primario
(PCG) y anomalía de Peters (consulte estos términos). La ausencia de otras anomalías de la
córnea, como megalocórnea, esclerocórnea y opacidad corneal, son útiles para distinguir el
ARS de otras enfermedades del segmento anterior.
Manejo y tratamiento
Debe realizarse un examen anual con lámpara de hendidura, junto con gonioscopia,
medidas del IOP y fundoscopia para evaluar la capa de fibras nerviosas de la retina y la
afectación de la cabeza del nervio óptico por un posible glaucoma. La autoperimetría
(mediciones automáticas de los campos visuales) es necesaria cuando se sospecha un
glaucoma. Si éste se desarrolla, se recomienda una terapia con fármacos antes que cirugía.
En caso de glaucoma, el objetivo es alcanzar un descenso del IOP. La cirugía se realiza si
las gotas en los ojos no son suficientes para bajar el IOP. Los medicamentos que reducen la
producción acuosa (betabloqueantes, agonistas alfa, inhibidores de la anhidrasa carbónica)
son más beneficiosos que los que afectan al flujo. Sin embargo, los agonistas alfa deben
usarse con precaución en niños pequeños porque es posible una depresión del SNC. Si la
cirugía es necesaria, el procedimiento escogido es la trabeculectomía junto con
antimetabolitos. Si se presenta fotofobia en pacientes con corectopia y policoria, las lentes
de contacto pueden cubrir los agujeros en el iris.
Pronóstico
Su pronóstico es bueno, particularmente cuando no hay glaucoma.
Descripción clínica
A pesar de la elevada variabilidad entre las familias afectadas, los pólipos característicos
del SPJ suelen debutar en la infancia y en la edad adulta temprana, a menudo en los
primeros 10 años de vida. Los pólipos hamartomatosos pueden aparecer en cualquier lugar
del tracto gastrointestinal (GI), siendo más frecuentes en el intestino delgado. Otros
posibles lugares de aparición incluyen el estómago, el intestino grueso, las narinas y,
ocasionalmente, la pelvis renal, la vejiga y los pulmones. Aunque son benignos, los pólipos
pueden provocar complicaciones tales como obstrucción intestinal, prolapso rectal y
hemorragia digestiva grave con anemia secundaria e intususcepción. También pueden
aparecer adenomas y pólipos hiperplásicos. En la lactancia o la infancia, los pacientes
pueden desarrollar máculas de color azul oscuro a marrón oscuro alrededor de la boca, los
ojos, las narinas, en el área perianal y en la mucosa bucal. También puede producirse
hiperpigmentación en los dedos de las manos y los pies. Las lesiones pueden remitir en la
adolescencia y la edad adulta, aunque suelen persistir en la mucosa bucal. Pueden causar
estrés psicológico. Las neoplasias malignas GI y extra-GI afectan principalmente a
pacientes adultos e incluyen el cáncer colorrectal y el gástrico (riesgo de por vida estimado
(RPV) del 15% y del 57% a los 50 y a los 70 años de edad, respectivamente), el cáncer de
páncreas (RPV del 5% y del 17% a los 50 y a los 70 años de edad, respectivamente) y el
cáncer de mama y de ovario en las mujeres (RPV del 8% a los 40 años y del 32% a los 60
años). Además, las afectadas también pueden desarrollar adenocarcinoma de cuello uterino
y, por lo general, tumores de los cordones sexuales bilaterales multifocales benignos con
túbulos anulares (SCTAT).
Etiología
Por lo general, el trastorno está causado por mutaciones de la línea germinal en el
gen STK11 (19p13.3). Más del 80% de las familias afectadas presenta mutaciones en este
gen supresor de tumores. No se ha establecido una correlación clara entre genotipo y
fenotipo. Un estudio demostró que los individuos con mutaciones de cambio de sentido
muestran un retraso significativo tanto en la primera polipectomía como en la aparición de
los otros síntomas respecto a los individuos que poseen mutaciones sin sentido o que no
presentan mutaciones detectables.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y se puede establecer en un paciente que
presenta uno de los siguientes signos: dos o más pólipos PJ confirmados histológicamente,
pólipos PJ y antecedentes familiares de SPJ, pigmentación mucocutánea característica y
antecedentes familiares, o pólipos PJ junto con la pigmentación mucocutánea característica.
Las pruebas genéticas moleculares en el gen STK11 confirman el diagnóstico y están
disponibles en la práctica clínica. Además de las mutaciones que afectan a la proteína
STK11, también se han detectado grandes deleciones de STK1 como causantes del SPJ,
que deben considerarse cuando la secuenciación no identifica una proteína codificante o
variaciones de empalme.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome de poliposis juvenil, el síndrome de poliposis
mixta hereditaria, el síndrome tumoral hamartomatoso asociado al gen PTEN y complejo
de Carney.
Manejo y tratamiento
Se deberá seguir los métodos de tratamiento de rutina para la resección de los pólipos, la
intususcepción y las neoplasias malignas. Algunas evidencias indican que las polipectomías
mediante endoscopia de rutina y enteroscopia intraoperatoria disminuyen la necesidad de
laparotomía y resección intestinal. En la actualidad se recomiendan tecnologías más
novedosas, tales como la endoscopia con videocápsula, la enterografía por resonancia
magnética y la enteroscopia asistida por balón, para reducir la carga del tratamiento. No se
dispone de datos controlados sobre la eficacia de las estrategias de vigilancia para el
tratamiento del cáncer en los pacientes con SPJ, aunque, suelen estar recomendadas. El
objetivo del seguimiento es reducir las complicaciones asociadas a los pólipos en los
pacientes más jóvenes y para la detección temprana de neoplasias malignas en los pacientes
de edad avanzada.
Pronóstico
El pronóstico depende de la gravedad de las
complicaciones asociadas a los pólipos y de la aparición
de neoplasias malignas. La vigilancia rutinaria de la
aparición de pólipos resulta en un mejor tratamiento de
los mismos.
Es una displasia ósea primaria genética poco frecuente del grupo de las displasias
espondilo-epi-metafisarias (SEMD, por sus siglas en inglés) caracterizada por talla baja
grave progresiva de tronco corto, esternón protuberante, microcefalia, discapacidad
intelectual y hallazgos radiológicos patognomónicos (platispondilia generalizada con placas
terminales de doble joroba, cabezas femorales de osificación irregular, proceso odontoide
hipoplásico y crestas ilíacas ''en encaje'').
Etiología
La enfermedad está causada por mutaciones en el gen DYM (18q21.1). La gran mayoría de
mutaciones identificadas en el gen predicen una pérdida de función de su producto. DYM se
expresa en la mayoría de los tejidos y codifica la dimeclina, una proteína que interactúa con
las membranas del aparato de Golgi y juega un papel en la regulación de la homeostasis del
aparato de Golgi y el tráfico de membranas.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en la evidencia radiológica de platispondilia con joroba vertebral
doble, displasia epifisaria y metafisaria y crestas ilíacas festoneadas.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome de Smith-McCort, que se presenta con las
mismas características clínicas y radiológicas que la DMC pero sin deficiencia intelectual,
y la mucopolisacaridosis tipo 4, que es clínicamente similar pero tiene signos radiológicos y
enzimáticos específicos.
Manejo y tratamiento
El manejo requiere un enfoque multidisciplinar y un seguimiento a largo plazo ya que la
enfermedad es progresiva. La cirugía ortopédica preventiva o correctiva puede ser una
opción para tratar las deformidades de las extremidades inferiores. Sin embargo, debido a la
mala calidad del tejido óseo, se prefiere optar por la cirugía mínimamente invasiva, como el
crecimiento guiado.
Pronóstico
La enfermedad suele progresar hacia complicaciones ortopédicas que pueden incluir
lordosis lumbar, cifosis torácica, luxación de cadera, deformidad de las rodillas y
compresión de la médula espinal secundaria a inestabilidad del eje atlas.
Displasia craneodiafisaria (leontiasis)
Características
El CDD produce acumulación de calcio dentro del cráneo, que reducen el tamaño de
forámenes craneal. Esto lleva a los rasgos faciales anormales y reduce la esperanza de vida
de los pacientes. Los depósitos de calcio también pueden reducir el agujero en el canal
espinal cervical. Hay compresión de los nervios craneales, los contenidos intracraneales y el
foramen magnum, que comúnmente se traduce en:
Ceguera
Epilepsia
diplejía facial
Pérdida de la audición
Retraso mental
convulsiones
parálisis
Anomalías craneofaciales
aspecto facial comienza con el cambio en el período de la primera infancia
crecimiento excesivo del hueso → abombamiento paranasal
diferencia anormal entre los ojos (aparente hipertelorismo)
La circunferencia de la cabeza aumenta, como la condición continúa progresando
Las infecciones recurrentes a nivel del saco lagrimal (causada por el estrechamiento continuo
de los conductos nasolagrimales)
La obstrucción nasal → dificultades respiratorias primer cambio (antes de la aparición de las
anomalías craneofaciales)
Otros cambios físicos
Crecimiento alterado (baja estatura)
Retraso en la maduración sexual
Presión intracraneal
Ampliación del maxilar y la mandíbula
Erupción dental patológica
Causa
Se dice que es hereditaria, aunque la genética subyacente no está clara. La enfermedad se
adquiere de forma autosómica recesiva. Muy pocos casos de CDD se han descrito, lo que
causa dificultades en la determinación de asociación genética.
Tratamiento
No existe una cura para la displasia craneodiafisaria y, por desgracia, las medidas de gestión
actuales no garantizan que la condición no será finalmente progresar a la muerte. Los
depósitos continuos de calcio conducen al estrechamiento de los agujeros craneal, así como
uno del canal espinal y del pasaje nasal. Los pacientes sufren complicaciones graves, como
las dificultades ceguera, sordera y respiración.
Estas son las medidas que se pueden tomar para el tratamiento de displasia craneodiafisaria:
Esperanza de vida
A medida que la progresión de esta condición no puede mantenerse bajo control y ningún
tratamiento ha sido encontrado, el pronóstico es negativo. Los pacientes que sufren de
dolores de cabeza severos, especialmente en la mañana, lo cual puede afectar su nivel
general de funcionalidad. La muerte es causada por la severa compresión del tronco cerebral,
así como por el aumento de la presión intracraneal. En algunos casos, se ha informado de la
insuficiencia cardiaca. Los estudios han demostrado que la mayoría de los pacientes murieron
entre las edades de siete y dieciséis años.
Displasia cleidocraneal (Pierre Marie)
Descripción clínica
Hay un rango extremadamente amplio de manifestaciones clínicas (incluso dentro de la
misma familia), desde anomalías dentarias aisladas hasta malformaciones graves con
repercusiones funcionales. Los principales signos clínicos son hipoplasia o aplasia de las
clavículas con hombros caídos y estrechos que pueden aproximarse entre sí por delante del
tórax, retraso en la fusión de las suturas craneales, fontanelas muy amplias al nacer y que
pueden persistir durante toda la vida, y un amplio espectro de anomalías dentarias que
incluyen la dentición anómala, dientes supernumerarios uniformes o caóticos (hiperdoncia)
en la dentición primaria y en la secundaria, lo que provoca apelotonamiento y maloclusión,
retención de dientes de leche, retraso en la erupción de la segunda dentición y problemas
para perder los dientes primarios. Las manifestaciones dentales pueden afectar a la
articulación del lenguaje y a la masticación. Otros signos son frente amplia y plana,
hipertelorismo, hipoplasia de la región mediofacial, y mandíbula afilada, que le da un
aspecto característico a la cara, así como braquidactilia, dedos afilados y pulgares cortos y
anchos. Las anomalías esqueléticas asociadas que se observan son estatura baja, escoliosis,
genu valgo, pies planos, sínfisis púbica ancha, escápula displásica y coxa vara,
generalmente con poca importancia clínica. Entre las complicaciones secundarias puede
haber infecciones recurrentes del aparato respiratorio superior, apnea del sueño, retraso
motor leve y distintos grados de pérdida de audición. Las funciones cognitivas e
intelectuales son normales. La proporción de mujeres con DCC que precisa de cesárea en el
parto es mayor que la de la población general a causa de la desproporción cefalopélvica.
Etiología
La DCC está causada por mutaciones en el gen RUNX2 (6p21), implicado en la
diferenciación de los osteoblastos y la formación de los huesos. Se ha identificado un
amplio espectro de mutaciones, con gran penetrancia y variabilidad significativa. No se ha
establecido correlaciones claras entre el fenotipo y el genotipo.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en signos clínicos y observaciones radiográficas características
(suturas abiertas, fontanelas patentes, tórax en forma de cono con diámetro torácico
superior estrecho, deformidades en las manos y dentición anómala). El diagnóstico se
puede confirmar mediante análisis genético molecular en pacientes con características
diagnósticas clínicas y radiológicas atípicas.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye displasia mandibuloacra, síndrome de Crane-Heise,
síndrome de Yunis-Varon, picnodisostosis, síndrome CDAGS e hipofosfatasia (ver estos
términos).
Manejo y tratamiento
El tratamiento de las anomalías dentarias es muy importante para obtener una funcionalidad
y una estética óptimas. Una posibilidad es quitar los dientes de leche que no han caído, los
supernumerarios y los dientes permanentes anómalos. Para los dientes no erupcionados se
debe estudiar la posibilidad de llevar a cabo cirugía dental, así como de ortodoncia para los
dientes con maloclusión. Puede ser necesaria la logopedia. Para infecciones recurrentes se
recomienda el uso de antibióticos. Debido a la importancia de RUNX2 en el mantenimiento
de los huesos y su osificación, se debe realizar un seguimiento de la densidad mineral ósea
y estudiar la necesidad de un tratamiento preventivo para la osteoporosis.
Pronóstico
Las malformaciones y complicaciones de la DCC raramente provocan discapacidades
significativas. El pronóstico suele ser bueno.
Acroosteolisis (Hajdu-Cheney)
Es un trastorno esquelético autosómico dominante poco frecuente caracterizado por
resorción ósea progresiva de las falanges distales (acroosteólisis), osteoporosis progresiva,
cambios craneofaciales distintivos, anomalías dentales y asociación ocasional con
anomalías renales.
Descripción clínica
Si bien los pacientes pueden parecer normales al nacimiento y durante la infancia, las
anomalías faciales menores, como la mandíbula pequeña, pueden llamar la atención clínica
en la mitad de los lactantes afectos. Con la edad, los pacientes desarrollan dismorfia facial
(dolico-batrocefalia, cabello áspero, sinofridia, hipertelorismo, fisuras palpebrales
descendentes, orejas de implantación baja, aplanamiento del tercio medio facial, filtrum
largo y micrognatia). Se produce un retraso en el cierre de las fontanelas. La talla baja se
manifiesta en la primera infancia y es progresiva, presumiblemente debido a la compresión
vertebral. La acroosteólisis se manifiesta entre la edad preescolar y la niñez intermedia, y se
presenta clínicamente con acortamiento del extremos de los dedos de las manos y de las
uñas con pseudoacropaquia. La osteoporosis es evidente incluso en la infancia, pero es
visiblemente progresiva entre la adolescencia tardía y la edad adulta, lo que da lugar a
vértebras ''de bacalao'' bicóncavas y cifoescoliosis. La debilidad ósea en la unión
craneovertebral provoca platibasia e invaginación basilar, lo que deriva en siringomielia,
hidrocefalia y déficits neurológicos. Las anomalías dentales incluyen apiñamiento grave,
periodontitis y pérdida prematura de dientes. Algunos pacientes presentan un riesgo
potencial de insuficiencia renal debido a múltiples quistes renales. El síndrome de peroné
en serpentín-riñon poliquístico es la manifestación más grave del síndrome de Hajdu-
Cheney, que se manifiesta con peroné y radios incurvados (serpentinos), así como quistes
renales congénitos.
Boca pequena y sumida por caida precoz de los dientes y reabsorcion de los rebordes
alveolares. superior e inferior
Etiología
El trastorno está causado por variantes patogénicas en heterocigosis del
gen NOTCH2 mapeado en 1p12 y que codifica la proteína 2 homóloga de notch del locus
neurogénico (Notch2). Todas las variantes causantes de enfermedad conocidas se
encuentran en el exón 34 y provocan un incremento anómalo de la señalización de Notch2
(ganancia de función). Cabe señalar que las variantes patogénicas de NOTCH2 también
causan un síndrome de malformación diferente, el síndrome de Alagille tipo 2.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico es clínico y radiológico, y se confirma mediante la detección molecular de
variantes patogénicas del gen NOTCH2.
Diagnóstico diferencial
En la lactancia y en la primera infancia, las anomalías faciales se suelen diagnosticar
erróneamente como síndrome de Noonan. El diagnóstico diferencial incluye síndromes
genéticos con acroosteólisis pediátrica, como la picnodisostosis y la displasia
mandibuloacra, así como la insensibilidad congénita al dolor.
Manejo y tratamiento
El único tratamiento disponible es sintomático. La terapia con bisfosfonatos resulta
beneficiosa para la osteoporosis, aunque no es útil para la acroosteólisis. Los pacientes con
insuficiencia renal requieren de una intervención médica estándar. Las revisiones dentales
periódicas son importantes.
Pronóstico
La esperanza de vida de los pacientes no se ve gravemente afectada, aunque la osteoporosis
y las fracturas asociadas causan una morbilidad significativa. La invaginación basilar deriva
ocasionalmente en siringomielia y, de forma excepcional, en hidrocefalia. El manejo dental
es importante para la calidad de vida.
Trisomía 21 (Down)
Otros problemas:
Pérdida auditiva.
Apnea del sueño obstructiva, que es una afección en la que la
persona deja de respirar temporalmente mientras duerme.
Infecciones de oído.
Enfermedades de los ojos, como cataratas, y problemas de los ojos
que requieren anteojos.
Defectos cardiacos presentes desde el nacimiento.
Otros problemas de salud menos comunes entre las personas con
síndrome de Down incluyen:
Diagnóstico
Hay dos tipos básicos de pruebas disponibles para detectar el
síndrome de Down durante el embarazo. Las pruebas de detección
son uno de los tipos, y las pruebas de diagnóstico son el otro. Las
pruebas de detección les pueden indicar a la mujer y a su proveedor
de atención médica si el embarazo tiene un riesgo menor o mayor de
estar afectado por el síndrome de Down. Por lo tanto, las pruebas de
detección ayudan a decidir si se podría necesitar hacer una prueba de
diagnóstico. Las pruebas de detección no proporcionan un
diagnóstico absoluto, pero son más seguras para la madre y para el
bebé. Las pruebas de diagnóstico por lo general pueden detectar si el
bebé tendrá el síndrome de Down o no, pero pueden implicar mayor
riesgo para la madre y el bebé. Ni las pruebas de detección ni las de
diagnóstico pueden predecir el impacto completo que tendrá el
síndrome de Down en el bebé. Nadie puede predecir esto.
Tratamientos
El síndrome de Down es una afección que dura toda la vida. Los
servicios que se proporcionan temprano suelen ayudar a los bebés y
a los niños con síndrome de Down a mejorar sus capacidades físicas
e intelectuales. La mayoría de estos servicios se centran en ayudar a
los niños con este síndrome a desarrollarse a su máximo potencial.
Estos servicios incluyen terapia del habla, ocupacional y física, y
generalmente se ofrecen a través de los programas de intervención
temprana de cada estado. Los niños con síndrome de Down también
podrían necesitar ayuda o atención extra en la escuela, aunque a
muchos de estos niños se los incluye en las clases regulares.
Trisomía 18 (Edwards)
Es un trastorno genético en el cual una persona tiene una tercera copia del
material del cromosoma 18, en lugar de las 2 copias normales. En casos poco
frecuentes, el material extra puede adherirse a otro cromosoma (translocación). En
la mayoría de los casos no se transmite de padres a hijos. En cambio, los
problemas que producen esta afección ocurren en el espermatozoide o el óvulo
que forma el feto.
Causas
La trisomía 18 se presenta en 1 de cada 6000 nacimientos vivos. Es 3 veces más
frecuente en las niñas que en los niños.
El síndrome se presenta cuando hay material extra del cromosoma 18. Este
material extra afecta el desarrollo normal.
Síntomas
Los síntomas pueden incluir:
Puños cerrados
Piernas cruzadas
Retardo mental
Expectativas (pronóstico)
La mitad de los bebés con esta afección no sobrevive más allá de la primera
semana de vida. Nueve de cada diez niños morirán antes de cumplir 1 año de
edad. Algunos niños han sobrevivido hasta los años de la adolescencia, pero con
problemas de salud y del desarrollo graves.
Posibles complicaciones
Las complicaciones dependen de los defectos y síntomas específicos.
Sordera
Problemas de alimentación
Insuficiencia cardíaca
Convulsiones
Problemas de la vista
Descripción clínica
Algunos casos se diagnostican prenatalmente debido a hallazgos ecográficos anómalos, y la
presencia de rasgos anómalos al nacimiento es frecuente. Los signos más comunes son
dismorfismo facial, acortamiento rizomélico de las extremidades, manos y pies pequeños
con hipoplasia de las uñas. Las manifestaciones craneofaciales incluyen cara ''tosca'' con
perfil plano, frente ancha con entradas temporofrontales, cejas y pestañas, crestas
supraorbitales poco profundas, fisuras palpebrales oblicuas ascendentes, hipertelorismo,
puente nasal plano y ancho, nariz corta con ventanas nasales hacia arriba, boca grande con
comisuras hacia abajo y labio superior prominente. Con la edad se desarrolla macroglosia y
mentón prominente. La hipotonía se manifiesta al nacer, con contracturas que se desarrollan
con la edad. Puede manifestarse un gran número de malformaciones congénitas, siendo las
más específicas los defectos diafragmáticos y anales. En el 25% de los casos se presentan
defectos cardiacos, principalmente defectos del septo ventricular. Son signos frecuentes:
discapacidad intelectual grave, anomalías pigmentarias de la piel, sordera y crisis
convulsivas.
Micrognatia: hipotricosis. con alopecia frontal y bitemporal; a veces labio leporino o fisura
palatina. En el niño. las alteraciones oculares son iguales: prognatismo: macrostomia,
macroglosia. labio superior sobresalente. displasia pigmentaria en forma de manchas
hipopigmentadas, en cara y otras partes del cuerpo.
Etiología
Los pacientes con SPK presentan un isocromosoma 12p (i12p) extra en mosaico que resulta
en la presencia en mosaico de cuatro copias del brazo corto del cromosoma 12 en lugar de
las dos normales. El isocromosoma es mayormente de origen materno. In vitro, se observa
selección en contra de las células con presencia del i(12p) lo que probablemente también
ocurra in vivo. El cariotipo es 47, XX o XY, +i(12)(p10)/ 46,XX o XY.
Métodos diagnósticos
El reconocimiento clínico es muy importante ya que el cromosoma adicional normalmente
está ausente examinen el análisis rutinario a partir de linfocitos de sangre periférica. El
diagnóstico citogenético requiere una biopsia de la piel y un estudio cromosómico en
fibroblastos. En fibroblastos, el isocromosoma normalmente está presente en un 30-100%
de las metafases. La hibridación in situ con las sondas de ADN específicas del cromosoma
12 puede utilizarse para confirmar la identidad del cromosoma. La FISH interfásica en una
extensión de células bucales puede permitir un rápido diagnóstico preliminar.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye trisomía 12p y síndrome de Fryns (consulte estos
términos). Sería posible realizar un diagnóstico prenatal a través de examen ecográfico que
revele hallazgos anormales como hernia diafragmática, polihidramnios, hidrops fetal,
malformaciones cardiacas, acortamiento de extremidades y otros, lo que conduciría a un
diagnóstico cromosómico por amniocentesis.
Manejo y tratamiento
No existe ninguna terapia específica. Los niños afectados pueden mejorar con programas de
intervención temprana y educación especial.
Pronóstico
El pronóstico es normalmente desfavorable. Puede producirse la muerte perinatal,
principalmente debido a hernias diafragmáticas, o durante los primeros años de vida en
aproximadamente la mitad de pacientes. La discapacidad intelectual intelectual es
mayormente profundo y casi siempre está acompañado por crisis convulsivas. Las
manifestaciones (dismorfismo facial y malformaciones) progresan con la edad. En algunos
pacientes con un mosaicismo de nivel bajo, la afectación es menos grave.
Descripción clínica
El CES presenta un espectro clínico muy amplio en términos de hallazgos y gravedad,
abarcando desde un fenotipo normal a una enfermedad multisistémica grave. Las tres
características visibles principales son las anomalías preauriculares, la atresia anal y el
coloboma del iris pero ninguna se encuentra de manera constante. El rasgo más frecuente es
la presencia de fositas y/o marcas cutáneas preauriculares. La anomalía típica del ojo está
ausente en más del 50% de los pacientes. El coloboma del ojo puede afectar el iris, la
coroides y/o la retina. Menos frecuentemente se ha observado microftalmia unilateral,
aniridia, opacidad corneal, catarata y/o anomalía de Duane. Además de la fosita y/o
apéndice cutáneo preauricular, las orejas pueden ser de implantación baja y muy pequeñas,
con posible atresia del canal auditivo externo. Los típicos rasgos faciales incluyen fisuras
palpebrales con inclinación hacia abajo, pliegues epicánticos internos, hipertelorismo,
puente nasal plano y mandíbula pequeña. A veces se observa labio leporino/paladar
hendido (ver este término). En algunos individuos, el canal anal es estrecho o está ausente
con una fistula desde el recto a una localización anormal (vejiga, vagina o perineo). El
defecto cardiaco congénito más frecuentemente descrito es una anomalía total congénita del
retorno venoso pulmonar y, menos frecuentemente, tetralogía de Fallot (ver estos términos).
Las anomalías congénitas del riñón incluyen ausencia de uno o ambos riñones,
hidronefrosis, riñones supernumerarios, y/o hipoplasia renal. Las anomalías óseas incluyen
defectos espinales y malformaciones de las extremidades. Las posibles malformaciones
gastrointestinales son atresia biliar, rotación intestinal anómala y/o enfermedad de
Hirschsprung (ver este término). Otros rasgos variables incluyen hernias, criptorquidia e
hipospadias en hombres. También pueden darse otras malformaciones muy poco frecuentes
que afectan prácticamente a todos los órganos. La mayoría de pacientes presenta
discapacidad intelectual leve (aunque en algunos casos puede ser de moderada a grave)
pero unos pocos tienen desarrollo cognitivo normal. En algunos casos se observa talla baja
asociada a una deficiencia de la hormona de crecimiento.
Etiología
La mayoría de pacientes presenta pequeños marcadores cromosómicos supernumerarios
bisatelitados (sSMC) que resultan en una tetrasomía parcial del 22pter-22q11. En un tercio
de los casos, este cromosoma adicional está presente en mosaico. Otras anomalías
citogenéticas descritas con una frecuencia muy baja incluyen la trisomía parcial del
cromosoma 22 y la triplicación intracromosómica de la región 22q11.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico, sospechado por las manifestaciones clínicas, está basado en pruebas
citogenéticas que muestran la presencia de material adicional derivado del cromosoma
22q11. Mediante el uso de marcadores específicos en pruebas de hibridación
fluorescente in situ (FISH) es posible detectar un bajo nivel de mosaicismo.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye otros trastornos cromosómicos con fenotipos solapantes
tales como el síndrome CHARGE y la asociación VACTERL/VATER (ver estos términos).
Manejo y tratamiento
El manejo multidisciplinar es necesario y depende de los síntomas específicos presentes en
cada paciente. La corrección quirúrgica de la atresia anal y de las malformaciones cardiacas
graves es necesaria. Las infecciones bacterianas deberían anticiparse y tratarse eficazmente.
Se deberá evaluar la posible discapacidad visual y auditiva de los afectados. La
intervención temprana con apoyo educativo podría resultar beneficiosa.
Pronóstico
Algunos pacientes fallecen en la infancia temprana por malformaciones graves. Sin
embargo, la esperanza de vida no está significativamente reducida.
Descripción clínica
Se observa un marcado retraso del crecimiento intrauterino y un incremento ponderal
posnatal lento. La facies distintiva se caracteriza por un puente nasal ancho que continúa
hasta la frente (que es más evidente antes de la pubertad), microcefalia, frente alta con
glabela prominente, cejas arqueadas, hipertelorismo, epicanto, orejas mal formadas con
fositas, filtrum corto, boca de inclinación descendente, micrognatia y, en algunos casos,
labio leporino/ paladar hendido. Las anomalías esqueléticas incluyen cifosis o escoliosis
con malformación de los cuerpos vertebrales, costillas accesorias o fusionadas, pie zambo y
mano partida. Los pacientes sufren hipotonía con infradesarrollo muscular, lo que
posiblemente cause dificultades de alimentación frecuentes y retraso del crecimiento. El
retraso del desarrollo es grave: la mayoría de los niños no logra controlar los esfínteres,
alimentarse o vestirse de forma independiente, y menos del 50% logra la deambulación,
con o sin ayuda. La discapacidad intelectual es de moderada a grave, rara vez leve. El habla
se limita a sonidos guturales o bisilábicos, aunque algunos pacientes logran articular
oraciones simples. El inicio de las crisis epilépticas suele producirse entre el período
neonatal y los 36 meses de edad (hasta en el 95% de los pacientes); el tipo de crisis varía y,
a menudo, está desencadenada por fiebre. El estado de mal epiléptico ocurre en la mitad de
los pacientes y los niños pueden desarrollar ausencias atípicas (más del 30%). En
aproximadamente la mitad de los pacientes, las crisis cesan en la infancia. La mayoría de
los pacientes presenta defectos estructurales del sistema nervioso central que incluyen,
principalmente, adelgazamiento del cuerpo calloso. Otras anomalías frecuentes incluyen
defectos cardíacos congénitos (50%), anomalías oftalmológicas, auditivas y dentales. Los
pacientes pueden experimentar infecciones recurrentes del tracto respiratorio y otitis media
debido a la deficiencia de anticuerpos (subclase IgA o IgG2). También se ha descrito
malformaciones de las vías urinarias y la mitad de los pacientes varones presenta
hipospadias y criptorquidia.
«boca de carpa» o pez. de concavidad interior y fisura labio palatina, labio superior corto,
lo mismo que el filtro: micrognatia: asimetría craneal.
Etiología
El SWH se debe a una deleción en el brazo corto del cromosoma 4 que implica a los genes
dentro de una región de 1,5-1,6 Mb en el extremo terminal ~0,4-1,9 Mb de 4p16.3. Las
deleciones superiores a 3-5 Mb parecen estar asociadas con un mayor riesgo de defectos
cardíacos y paladar hendido.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en el examen físico y se confirma mediante pruebas genéticas o
análisis citogenético. La hibridación fluorescente in situ (FISH) y el análisis de
micromatrices cromosómicas (CMA) del genoma son los métodos de elección. El estudio
electroencefalográfico (EEG) muestra hallazgos típicos en el 90% de los pacientes.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye muchos síndromes que cursan con retraso del
crecimiento, discapacidad intelectual y/o dismorfia facial, como los síndromes de Seckel,
CHARGE, Smith-Lemli-Opitz, Opitz G/BBB, Williams, Rett, Angelman y Smith-Magenis.
Diagnóstico prenatal
Las pruebas prenatales son factibles cuando se ha identificado previamente un
reordenamiento cromosómico 4p16.3 en un familiar.
Consejo genético
La mayoría de los casos son esporádicos, aunque es posible heredar una translocación
desequilibrada de un progenitor que tenga un reordenamiento equilibrado.
Manejo y tratamiento
El tratamiento es sintomático y requiere un manejo multidisciplinar que incluye diversos
programas de rehabilitación, un abordaje adecuado de las crisis (fenobarbital, ácido
valproico con o sin etosuccimida, levetiracetam) y terapias de alimentación.
Pronóstico
Los pacientes con el SWH sobreviven hasta la edad adulta. La mayoría requiere una
atención casi total; alrededor del 30% son parcialmente independientes aunque precisan
supervisión en las rutinas diarias. Más del 65% disfruta de un buen estado de salud.
Síndrome XO (Turner)
El síndrome de Turner, trastorno que afecta solamente a las personas de sexo femenino, se
produce cuando falta un cromosoma X (cromosoma sexual) de forma total o parcial. El
síndrome de Turner puede causar una variedad de problemas médicos y de desarrollo, como
baja estatura, la falta de desarrollo de los ovarios y defectos cardíacos.
Las niñas y mujeres con síndrome de Turner necesitan atención médica constante de varios
especialistas. Los controles regulares y una atención médica adecuada pueden ayudar a la
mayoría de las niñas y mujeres a vivir vidas sanas e independientes.
Síntomas
Los signos y síntomas del síndrome de Turner pueden variar entre las niñas y mujeres que
padecen el trastorno. Es posible que, para algunas niñas, la presencia del síndrome de
Turner no sea claramente evidente, pero para otras niñas, varias características físicas son
evidentes desde el principio. Los signos y síntomas pueden ser sutiles y desarrollarse
lentamente con el tiempo, o significativos, como los defectos cardíacos.
Los signos más frecuentes del síndrome de Turner en casi todas las niñas, adolescentes y
mujeres jóvenes son una estatura baja e insuficiencia ovárica debido a una falla ovárica. El
retraso del desarrollo de los ovarios puede estar presente desde el nacimiento o puede
ocurrir progresivamente durante la infancia, la adolescencia o la juventud.
Causas
La mayoría de las personas nacen con dos cromosomas sexuales. Los hombres heredan el
cromosoma X de sus madres y el cromosoma Y de sus padres. Las mujeres heredan un
cromosoma X de cada progenitor. Si una mujer tiene síndrome de Turner, le falta una copia
del cromosoma X o parte de este, o hubo un cambio en dicho cromosoma.
Las alteraciones genéticas del síndrome de Turner pueden ser una de las siguientes:
Los antecedentes familiares no parecen ser un factor de riesgo, por lo que es poco probable
que los padres de un hijo con síndrome de Turner tengan otro hijo con el trastorno.
Complicaciones
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