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Telangiectasia hemorrágica hereditaria (Rendu-Osler-Weber)

Descrita por separado sucesivamente por Rendu (1894).


Osler (1910) y Weber (1907), fue considerada pronto como una
entidad nosológica por Hanes (1909). bajo la denominación
descriptiva de «Telangiectasia hemorrágica hereditaria». Un mínimo
de 1/20.000 personas padece el cuadro clínico evidente, aunque
cuadros mínimos pueden Pasar desapercibidos. mostrando las
pequeñas lesiones vasculares en áreas reducidas. En pediatría la
incidencia Parece falsamente inferior. en cuanto las alteraciones se
hacen más evidentes pasado la pubertad.

ETIOPATOGENIA. Es una enfermedad familiar. heredada con


carácter AD (9g 32-33), pero con una expresividad muy variable.
por lo que en el 20% faltan los antecedentes familiares. Cada lesión
está constituida por una dilatación telangiectásica de las pequeñas
venas que preceden a los capilares, por una debilidad congénita del
conectivo de la capa subendotelial. lo que le confiere cierto
parentesco patogénico con las conectivopatías congénitas. La
debilidad de la pared venosa condiciona la aparición de fáciles
hemorragias locales. pero no puroura diseminada. La misma lesión
telangiectásica favorece la producción de fístulas arteriovenosas
(FAV).
INTOMATOLOGÍA.
Las epistaxis de repetición son con frecuencia el primer síntoma. incluso antes de nacer
advertido las típicas lesiones focales: veguenas maculas. pápulas o nodulillos de 1 a 4 mm
de diámetro. de color rojo púrpura (rubi). que palidecen por la diascopia o vI tropresión.
Sus principales localizaciones son: mucosa nasal. lengua. cara interior de los labios. Sigue
en frecuencia a afectación cutánea: Pabellones auriculares. cara, lecho ungueal, palmas de
las manos y plantas de los pies siendo excepcional en el tronco. Las alteraciones en
órganos unas veces son relativamente visibles: conjuntivas. laringe, vagina. En otras,
corresponden a órganos profundos: tubo digestivo. venga urinaria. útero. bronquios,
pulmón, hígado y cerebro. En todos los casos el síntoma más alarmante y habituales la
hemorragia: hematemesis. melena. hemoptisis. hematuria. metrorrag1a. hemorragia
intracraneal sobre todo epistaxis. A veces se asocian angiomas cavernosos de mayor
tamaño, pero la complicación orgánica más temible es la FAV: hasta
un 15% de los pacientes con enfermedad de Rendu-Os- ler-Weber llega a presentar esta
lesión, destacando la pulmonar. En el S N C los síntomas de FAV son: cefaleas. vértigo,
confusión, paresias, crisis sincopales, disartria, trastornos visuales. A nivel hepático se
suele descubrir al estudiar otra complicación: la cITosIs.

EVOLUCION. La afección tiene tendencia a ser más evidente y grave conforme pasa la
edad. Los riesgos inmediatos corresponden a la anemia aguda y las crisis Producidas por
las FAV, pero es más habitual al padecimiento lo de anemia hemorrágica crónica. La
cirrosis hepática puede cursar con hipertensión portal y es atribuida a la hipoxia producida
por las FAV. la lesión del colágeno y las posibles hepatitis postranstusionales. En ausencia
complicaciones. la vida media de los niños afectos

NORMAS PREVENTIVAS. Evitar anticoagulantes y salicilatos

PERSPECTIVAS TERAPÉUTICAS. Las lesiones lo cales de fácil acceso y con tendencia


a sangrar se cauterizando con láser. En las lesiones muy extensas y sangrantes lo mismo
que en la FAV, se puede proponer la extirpación quirúrgica. Los estrógenos pueden ayudar
a producir una metaplasia escamosa del epitelio nasal.
Displasia ectodérmica hipohidrótica

Conocida igualmente como «displasia ectodérmica anhidrótica» y «síndrome de Christ-


Siemens-Touraine». está definida por la asociación de hiperhidrosis. hipotricosis
hipodontia y facies peculiar. La frecuencia llega a ser de 7 Pacientes por 10.000 habitantes.

ETIOPATOGENIA. Predominan los casos de herencia ligada al sexo (gen localizado en


Xg12-q13.1). propia de varones. pero también hay una forma recesiva autosómica, que
aparece también en niñas. Los estudios biópsicos comprueban el bajo número y poco
desarrollo de las glándulas sudoríparas. lo mismo que de las sebáceas.

SINTOMATOLOGIA: EI trastorno va existe e n el neo. nato y lactante. donde la hipo


hidrosis conlleva una mala tolerancia al calor por una insuficiente termólisis y, por
consiguiente, el padecimiento de crisis febriles con posible deshidratación y encefalopatía.
La facies suele ser llamativas pasado el primer año. Junto a la hipolidrosas. la pier mostrara
un aspecto seco, delgado y rino, con precoces arrugas. en especial alrededor de los ojos.
con pigmentación periorificial e hiperqueratosis palmo plantar: las cejas y pestanas pueden
faltar o ser muy poco pobladas: el velo corporal es escaso. faltando después de la pubertad
el pubiano o axilar. pero no la barba y bigote. Destaca el poco cabello. con calvicie precoz.
tendente al color rubio, con peros cortos y tiesos.
La facies característica presenta: boca sumida D o r falta de dientes. pabellones auriculares
prominentes y puntiagudos («de satro»). labios carnosos. frente abombada. raiz nasal
aplanada y mentón prominente. dando un aspecto senil. Completan el cuadro clínico
principal las anomalías dentarias tanto en la dentición de leche como en la definitiva. con
rasgos morfológicos (dientes en punta. cónicos e incurvados hacia dentro. molares
excavados «en lazd»). estructurales pigmentaciones, caries) y numéricos hipodontia e
incluso anodontia.

EVOLUCION. Pasado el período de lactante, el pronóstico vital es bueno. si bien el


funcional está condicionado por las alteraciones mucosas trastornos respiratorios cutáneas
(eczema). la sordera neurosensorial * las relacionadas con la fiebre. en los primeros meses
de vida.

DIAGNOSTICO. En el lactante hay que prestar atención a la fiebre de origen desconocido.


Posteriormente las claves del diagnóstico clínico son la hipohidrosis. hipotricosis,
hipodontia y la facies peculiar. Es posible mostrar en la huella cutánea la escasez de poros
sudoríparos y la nula o mínima sudoración. bien espontanea o provoca cada mediante
pilocarpina

Es bastante complejo el diagnóstico diferencial. ya que hay numerosas entidades con DE


síndrome de Hay. Wells (AD ed variable expresión con hipotelia, hipoplasia
maxilar, fisura labio palatina y anquiloblefaron). el síndrome de Ellis-Van Creveld, el
síndrome de Rieger, el síndrome EEC, al DE tipo Basan (AD). al ED tipo Berlin
con discromía e hipogonadismo; la DE hidrótica AD con anomalías limitadas o facies,
cabello, piel y uñas; la DE tipo Naegeli A D con mala tolerancia al calor. alteraciones
dentarias, hiperpigmentación cutánea o hiperqueratosis palmo plantar; la DE tipo Rapp-
Hodgkin AD con hiperhidrosis. hipotricosis. fisura labio palatina y otras anomalías; la
displasia mucoepitelial de Witkop, la displasia tricoo dontooniconi Dohidrotica de Freire
maia asociada a hipotiroidismo, etc. Además, hay que tener en cuenta los sindromes con
hiponidrosis. hipodonta y corcutis laxa o aspecto senil.

NORMAS PREVENTIVAS. se aconsejarán liquido abundantes en la dieta, evitar el exceso


de ropa y la insolación, elegir un clima húmedo y frio, dar preferencia a la natación como
deporte. Se puede dar un informe genético de acuerdo con las normas de la herencia ligada
al s e x o bien autosómica recesiva. En el primer caso. las madres portadoras pueden
presentar algunos síntomas: hipomastia. hipotricosis. hipodontia.

PERSPECTIVAS TERAPÉUTICAS. A d e m a s de citado, en ojos se aplicará lágrima


artificial, en la nariz suero fisiológico o Domadas nasales vitamínicas. e n piel cremas
hidratantes. Se vigilará periódicamente la visión y la audición. tratando las Posibles
alteraciones de conjuntivitis o sordera neurosensorial. Los implantes dentarios o las prótesis
se aplicarán precozmente y en los adultos implante de cabello o peluca.
Síndrome senil prematuro

En condiciones normales los trastornos relacionados con el


envejecimiento suelen ser evidentes a partir de los 60 anos. A veces
empiezan a ser detectados antes. incluso desde los 0 años. por la
interacción de Factores genéticos y adquiridos envejecimiento
prematuro). Para la edad Pediátrica interesan una serie de procesos
con un síndrome clínico sugerente de envejecimiento. Si a los
numerosos síndromes congénitos con esta apariencia se suman
algunas enfermedades aduridas, resulta que en conjunto.

ETIOPATOGENIA. En cada caso hay factores causales diferentes.


Dado que son a menudo descritos en otras partes del libro, allí deben
ser consultados. En la mayoría, el envejecimiento es aparente, pero
en algunos conviene indagar las consecuencias del envejecimiento
verdadero. que nene unos condicionantes genéticos con
gerontosenes en los c r o m o s o m a s 1 y 4 y otros. sobre los
actúan los radicales libres para producir las alteraciones del A D N
Y un tallo mitocondrial progresivo o irreversible. que da lugar a
conocidos trastornos inmunológicos. enzimáticos. tisulares y
hormonales.

SINTOMATOLOGIA. Como puede verse en a la clasificación. unas


veces existe un aspecto senil generalizado p.ej.: progeria; otras hay
calvicie precoz por hipotricosis. bien una piel senil arrugada. seca y
tiña. p.ej.: cutis laxo; el aspecto gris o cano del cabello p.ej.S. de
Werner; la facies de viejo p.ej.: S. de Seckel: la falta de paniculo
adiposo p.ej.: lipodistrotia o finalmente la micrognatia y calda
precoz de los dientes p.ej.: s. de Fran-cOis-Hallermann-Strentt.

EVOLUCIÓN. En los principales representantes del síndrome la


vida media esta acortada

DIAGNÓSTICO. Además de los datos clínicos y exámenes


complementarios que permiten individualizar cada síndrome,
interesa explorar los parámetros del envejecimiento como
deficiencias inmunológicas. hormonales sensoriales, neuro psíquicas
y de mineralización ósea. así como aumento de colesterol, glucemia,
ácido úrico, creatinina y tensión arterial, o bien lesiones articulares y
catarata.

Síndrome de Donohue.

Se presenta el caso de un recién nacido (RN), primer hijo de padres no consanguíneos,


diagnosticado de retraso de crecimiento intrauterino, al 6.° mes, mediante ecografía. Parto a
las 40 semanas, con un peso de 2.440g (−2,59DE) y una longitud de 47cm (−2,2DE) . A las
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3h presenta una hipoglucemia de 28mg/dl, que requiere aporte de glucosa intravenosa


(4mg/kg/min) y aporte oral. Al 5.° día comienza con hiperglucemias mayores a 200mg/dl,
por lo que se inicia tratamiento con insulina intravenosa, hasta una dosis de 3,3UI/kg/h. No
se objetiva cetosis. Posteriormente, se mantiene tratamiento con insulina subcutánea, con
una dosis de 7UI/kg/día, hasta los 2 meses y medio que se retira ante la aparición de
hipoglucemias frecuentes.

A la exploración física presenta fenotipo peculiar, facies de duende con hipertelorismo, raíz
nasal aplanada, orificios nasales amplios, macrostomía, acantosis nigricans en múltiples
localizaciones, hipertricosis, paquidermia con ausencia de panículo adiposo en tórax, y
brazos, tórax pequeño y escroto muy desarrollado.

A los 3 meses de vida y sin tratamiento insulínico, presenta insulinemia basal de


1.749mUI/ml (tabla 1) con anticuerpos anti-GAD, anti-IA2 y anti-insulina negativos. El
estudio genético revela 2 mutaciones en heterocigosis compuesta en el gen INSR, que
codifica el receptor de la insulina (p.R1026X /D1179GfsX8), tratándose esta última de una
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mutación no descrita en la literatura. Estudiando a los progenitores, ambos presentan una


sobrecarga oral de glucosa normal, con un índice HOMA de 1,6 el padre y 2,9 la madre.
Tabla 1.

Datos analíticos evolutivos

Edad HbA1c Insulina Péptido C IGF-1


meses % mUI/ml ng/ml ng/ml
2 5,8 1.749 28,4 <25
7 6,1 2.267 86,7 <25
10 6,5 1.036 59,2 <25
18 5,7 1.716 65,2 —

En la evolución, el paciente presenta numerosas hipoglucemias tanto en ayunas como


posprandiales tardías, por lo que se decide instaurar alimentación oral cada 2h (fórmula de
inicio, dextrinomaltosa y MCT), ya que la familia rechaza alimentación continua a través
de sonda nasogástrica. Con esta medida el número de glucemias inferiores a 50mg/dl se
reduce de 20 a menos de 1-2 por semana, con estabilización del control glucémico. El
desarrollo pondero-estatural, tras recuperación en los primeros meses, se sitúa para la talla
en −1,8DE (talla diana −1,5DE) y para el peso 0DE. El desarrollo psíquico y aprendizaje es
correcto, pero el desarrollo motor está retrasado por la marcada hipotonía muscular.
Presenta infecciones respiratorias frecuentes, falleciendo a los 19 meses por una infección
respiratoria grave, que requirió ingreso en la unidad de cuidados intensivos.

Estamos ante un caso de resistencia grave a la insulina. En el espectro de la resistencia a la


insulina de causa genética tenemos: alteraciones genéticas del receptor de la insulina
(resistencia a la insulina tipo A o síndrome de Kahn, síndrome de Rabson-Mendehall y
leprechaunismo), lipodistrofias (síndrome de Seip-Berardinelli y síndrome de Kobberling-
Dunnigan) y alteraciones inmunológicas (síndrome de resistencia a la insulina tipo B y
ataxia-telangiectasia) . Nuestro caso presenta una resistencia extrema a la insulina por
3

mutación del gen del receptor de la insulina en su expresión más grave, el síndrome de
Donohue o leprechaunismo. Este síndrome, extremadamente infrecuente, fue descrito en
1954 , su incidencia aproximada es de uno por cada 4.000.000 de RN. Asocia fenotipo
4

peculiar de duende. Es una enfermedad autosómica recesiva por mutaciones en el gen que
codifica el receptor de la insulina, localizado en el cromosoma 19 (19p13.2) . Este receptor
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se compone de 22 exones , las mutaciones identificadas en este paciente afectan ambas al
5

dominio tirosin-cinasa del receptor. La primera localizada en el exón 17 con sustitución de


arginina por un codón de parada en posición 1026 y la segunda (D1179GfsX8), genera una
alteración en el lugar de «corte y empalme» entre exones 19 y 20, produciéndose una
proteína alterada a partir del aminoácido 1179 que genera un codón de parada prematuro.

La gravedad de la enfermedad y del fenotipo está determinada por la severidad de las


mutaciones, correlacionándose la menor funcionalidad del receptor con peor pronóstico y
menor supervivencia . Existe gran heterogeneidad genética con múltiples mutaciones
6

descritas . El diagnóstico se basa en la clínica (retraso de crecimiento pre y posnatal,


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sobrecrecimiento de tejidos blandos y pobre desarrollo de tejido muscular y adiposo, que


precisa la acción de la insulina), alteraciones bioquímicas que comprenden hipoglucemia en
ayunas e hiperglucemia postprandial, hiperinsulinismo extremo y presencia de mutaciones
en el gen del receptor de la insulina.

En los síndromes de insulinorresistencia extrema la alteración del metabolismo de la


glucosa incluye tanto diabetes insulinorresistente como hipoglucemia, que puede preceder a
la hiperglucemia. La hipoglucemia puede presentarse tanto en ayunas como en el periodo
posprandial tardío (3-4h postingesta) , siendo una presentación típica en estos pacientes,
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sobre todo de predominio posprandial. En estos cuadros no existe equilibrio entre insulina y
glucosa, produciéndose a veces una sobrecompensación que ocasiona la hipoglucemia.
Existe, además, un marcado retraso en el aclaramiento hepático de la insulina , que puede
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contribuir a episodios de hipoglucemia tardía. La resistencia marcada a la insulina también


contribuye a un estado de hiperandrogenismo, que en el caso de las mujeres produce
poliquistosis ovárica, que puede llegar a ser masiva. Además, se observan cambios
histológicos secundarios al hiperinsulinismo con hiperplasia de células β, mamas, tejido
epitelial de piel, túbulos renales y bronquios.

Ello, junto con una atrofia casi completa del tejido linfoide, contribuye a la elevada
susceptibilidad a infecciones, sobre todo respiratorias. La presencia de un tórax muy
pequeño e hipotonía muscular son factores que las agravan. Generalmente, la esperanza de
vida es muy corta, la mayoría no sobrepasan los 2 años . 9

No existe tratamiento curativo, la diabetes puede tratarse con insulina o


insulinosensibilizadores, y cuando lo que predominan clínicamente son las hipoglucemias,
como en nuestro caso, parece efectivo la administración de alimentación continúa por
sonda gástrica u oral muy frecuente . Con esta actitud, en nuestro paciente el número de
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hipoglucemias se redujo de forma muy importante. Por otra parte, existen evidencias de
mejoría en pacientes tratados con dosis altas IGF-1 recombinante humana, mejorando el
control metabólico en caso de diabetes y el patrón de crecimiento, aunque los resultados
son resultados variables . El abordaje de este tipo de pacientes debe realizarse de forma
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multidisciplinar, optimizando el control glucémico, pero también intentando evitar, en la


medida de lo posible, las complicaciones, como infecciones respiratorias, que son las que
finalmente ensombrecen el pronóstico.

A nivel tacia son rasgos sobresalientes: cara Pequena.labios gruesos, grandes pabellones
auriculares, ojos separados y prominentes. oriticios nasales amplios. raiz nasal aplanada e
hipertrora gingival.dando en conjunto un aspecto grotesco. de duendecillo

Síndrome de Cockayne
El síndrome de Cockayne es una enfermedad poco común en que hay baja
estatura, vejez prematura (progeria), sensibilidad exagerada a la luz
(fotosensibilidad) y retraso de aprendizaje moderado o grave

El síndrome puede ser dividido en 3 tipos, de acuerdo a la severidad de los


síntomas y la edad en que comienza:

 Tipo I (tipo A): Se refiere a veces como el síndrome de Cockayne


"clásico" o "moderado". Este tipo se diagnostica durante el nacimiento
hasta los 18 meses de vida (la primera infancia). Muchas de las personas
con el tipo 1 viven hasta los diez a veinte años de edad.
 Tipo II (tipo B): Se refiere a veces como el tipo "grave" o "inicio
temprano" que se empeora más conforme el niño crece. Las personas con
el tipo 2 por lo general no sobreviven la infancia.
 Tipo III (tipo C): Es una forma más leve de la enfermedad. Las personas
con este tipo viven hasta la edad adulta.
 El síndrome de Cockayne es causado por mutaciones en cualquiera de
los genes ERCC8 o ERCC6 y se hereda de forma autosómica recesiva.
[2]
Todavía no hay cura. El tratamiento es de apoyo y puede incluir
programas educativos para el retraso del desarrollo, terapia física,
colocación del tubo de alimentación (gastrostomía) según sea necesario;
medicamentos para la espasticidad y el temblor según sea necesario; uso
de protectores solares y gafas de sol; tratamiento de la pérdida de audición,
cataratas y otros, según sea necesario.

Síntomas
Las señales y síntomas varían en severidad y en la edad en que comienzan, según
el tipo del síndrome.

Cráneo-facial: cara pequeña, sin grasa, sumida, avejentada; ojos hundidos,


nistagmo rota torro, aczeneracion reumiana. nariz peguena y amada: dientes
niDoDIaSIcos. caries. prognatismo: sordera: cráneo pequeño, pero a veces
proporcionalmente grande piel: ademas del aspecto progerico, es seca,
pigmentada, atrofica. y con fotosensibilidad

Tipo I (Tipo A)
Los síntomas comienzan en los dos primeros años de vida. Puede haber:
 Aumento del tono muscular
 Reflejos muy aumentados (hiperreflexia) o muy disminuidos
(hiporreflexia)
 Problemas para caminar
 Retraso de crecimiento y del desarrollo
 Cabeza muy pequeña
 Deterioro progresivo de la visión, el oído y la función del sistema
nervioso
 Caries en los dientes graves ocurren en hasta el 86% de las personas
 Fotosensibilidad puede ser grave, pero no hay mayor riesgo de tener
cáncer de piel
 Aspecto característico de vejez con la piel fina y el cabello fino, ojos
hundidos y una postura encorvada al estar de pie

En más o menos 10% de los casos de tipo I hay también:

 Problemas neurológicos: Aumento del tono muscular, espasticidad,


reflejos aumentados (hiperreflexia) o disminuidos (hiporreflexia), marcha
anormal o incapacidad de caminar, incoordinación de los movimientos
(ataxia), escape involuntario de orina (incontinencia), temblores, habla
anormal o ausente, convulsiones, llanto débil, problemas para alimentarse,
desgaste muscular y alteración de la conducta.
 Problemas en la piel: Falta de sudor (anhidrosis) y rubor en la región
media de la cara (eritema malar)
 Problemas en los ojos: Ojos hundidos, problemas en la retina, cataratas, no
ver bien de cerca, pocas o ninguna lagrima, movimientos anormales de los
ojos (nistagmo) ojos bizcos (estrabismo) y ojos muy pequeños
(microftalmia)
 Problemas en los dientes: Dientes ausentes o pequeños, retraso en la
erupción de los dientes temporales y mala oclusión
 Mal funcionamiento del riñón
 Retraso o falta de la maturación sexual, siendo que las personas afectadas
con la enfermedad no pueden tener hijos
 Agrandamiento del hígado y/o el bazo

Tipo II (Tipo B)
Los niños con este tipo son los que tienen síntomas más serios, no viven mucho
tiempo (más o menos hasta la edad de siete años).

Los síntomas pueden incluir:


 Retraso de crecimiento
 Poco o ningún desarrollo neurológico postnatal
 Cataratas congénitas u otras anomalías estructurales del ojo: Presentes en
30% de los casos
 Contractura articular permanente (artrogriposis) o problemas en las
vértebras de la columna llevando a curvaturas anormales como joroba
(cifosis) y columna torcida (escoliosis)

Tipo III (Tipo C)


Parecido al tipo I pero más leve.

Diagnóstico
El síndrome de Cockayne (SC) se puede dividir en 3 tipos, de acuerdo a la edad
en que comienza y de la progresión y severidad de la enfermedad. El tipo 1 es el
único de los 3 tipos que tiene criterios definidos pero los otros 2 tipos también se
pueden sospechar con base en algunos síntomas. Algunas veces, debido a que la
enfermedad progresa con el tiempo, el diagnóstico clínico de SC se hace más
facil cuando los síntomas adicionales se manifiestan gradualmente con el tiempo.
El diagnóstico del tipo I (tipo A) se sospecha:

 En un niño mayor cuando ambos criterios principales están presentes y


tres criterios menores están presentes
 En un bebé o un niño pequeño cuando ambos criterios principales están
presentes, sobre todo si hay más fotosensibilidad cutánea

Los criterios principales son:

 Retraso del crecimiento postnatal (altura y peso abajo de lo normal para la


edad de 2 años)
 Microcefalia progresiva y disfunción neurológica temprana en la mayoría
de los casos, seguido por el deterioro intelectual y de la conducta de
manera progresiva.

Los criterios menores son:

 Fotosensibilidad cutánea con o sin la piel fina o el pelo fino o seco (75%
de los casos)
 Neuropatía desmielinizante periférica diagnosticada
por electromiografía, pruebas de conducción nerviosa, y / o biopsia del
nervio
 Retinopatía pigmentaria (55% de los casos) y / o cataratas (36% de los
casos)
 Sordera neurosensorial (60% de los casos)
 Anomalías en los dientes (caries en los dientes, poco esmalte, número o
tamaño anormal de los dientes)
 Aspecto característico de "enanismo caquéctica" con la piel y el pelo muy
finos, ojos hundidos y una postura encorvada al estar de pie
 Hallazgos radiológicos característicos como engrosamiento de la bóveda
del hueso de la cabeza y anomalías de los huesos largos, de las vértebras o
de la pelvis
 Tener un pariente con la enfermedad.

El tipo II (tipo B) se sospecha:

 En bebés con problemas de crecimiento al nacer y que crecen muy poco


después de nacer (postnatal) en altura, peso, o circunferencia de la cabeza
 Cuando hay poco o ningún desarrollo neurológico postnatal
 Cuando hay cataratas congénitas y otros defectos del ojo (ojos muy
pequeños (microftalmia), cornea pequeña (microcórnea), iris pequeñas
(hipoplasia del iris))

El tipo III (tipo C) se sospecha si hay problemas parecidos a los que se observan
en el tipo I, solamente que más leves.

El diagnóstico del síndrome de Cockayne se confirma con pruebas genéticas


moleculares que al identificar mutaciones en los genes ERCC6 o ERCC8.[3]

Si los exámenes genéticos no pueden identificar mutaciones en ninguno de estos


genes, pero los médicos continúan sospechando que la persona realmente tiene
el síndrome de Cockayne debido a sus síntomas, se puede hacer la prueba test de
reparación de ADN en los fibroblastos de la piel después de la irradiación con
rayos ultravioleta (UV) en que se ve (cuando el examen es positivo) que los
fibroblastos tienen una sensibilidad grande a la radiación UV y una recuperación
deficiente de la síntesis de ARN después del daño UV. Esto se debe a que en el
síndrome de Cockayne hay un defecto en el proceso conocido como “reparación
por escisión de nucleótidos” que se utiliza para reparar algún tipo de daño celular
que causa la radiación UV.
Tratamiento
La enfermedad no tiene cura, pero hay varios estudios de investigación para
encontrar un tratamiento. En estos momentos, el tratamiento se dirige a los
problemas que haya y puede incluir:

 Programa educativo individualizado para el retraso en el desarrollo


 Dispositivos de asistencia física para mantener la capacidad de caminar si
la marcha es afectada
 Colocación de tubo de gastrostomía en los problemas de alimentación
 Medicamentos para la espasticidad (baclofeno) y temblor (carbidopa-
levodopa)
 Tratamiento de la sordera si se necesita
 Cirugía de cataratas y otros problemas de los ojos
 Uso de protectores solares para proteger la piel
 Uso de gafas de sol para proteger los ojos

Algunos estudios han hecho tratamiento con la hormona de crecimiento en casos


en que la hormona del crecimiento esta elevada o disminuida, pero el tratamiento
puede llevar a un riesgo aumentado de malignidad y por eso no se puede
recomendar.

Para que no haya otros problemas se recomienda también hacer: [3]

 Terapia física para prevenir contracturas articulares


 Cuidados dentales para evitar caries
 Cuidados en la casa para evitar caídas

Pronóstico
El pronóstico del síndrome de Cockayne varía según el tipo de la enfermedad.
[2]
Hay tres tipos de síndrome de Cockayne, aunque muchos investigadores creen
que en realidad los tres tipos simplemente son variaciones de la severidad de la
enfermedad:[1][2]

 Tipo I (Tipo A): Hay un desarrollo normal hasta que el niño (o niña) tiene
1 o 2 años de edad, cuando el crecimiento se hace más lento y se nota un
retraso en el desarrollo. La esperanza de vida en este tipo es de más o
menos 10 a 20 años.
 Tipo II (Tipo B): Tiene síntomas graves presentes en el nacimiento y la
esperanza de vida media de los niños con este tipo 2 es hasta 7 años de
edad. Es también llamado síndrome cerebro-óculo-facio-esquelético (o
síndrome de Pena-Shokeir tipo 2).
 Tipo III (Tipo C): Comienza más tarde en la infancia con síntomas más
leves que los otros tipos y una progresión más lenta de la enfermedad. La
esperanza de vida es hasta la edad adulta con una vida media de 40 a 50
años de edad.

Enanismo con microcefalia y nariz prominente (Seckel)

El síndrome de Seckel es una de las enfermedades congénitas que


afectan al desarrollo de las personas desde la etapa de la gestación
hasta después del nacimiento y que tiene repercusiones tanto en la
apariencia y las funciones biológicas básicas como en los procesos
mentales.
Aunque el elemento identificativo que resulta más evidente es la
baja estatura o el enanismo y, en la mayoría de los casos, la forma de
la nariz, detrás de este cuadro clínico hay muchas otras
manifestaciones inusuales que pueden comprometer seriamente la
calidad de vida de la persona si no se reciben las atenciones
adecuadas.
Lo que conocemos como síndrome de Seckel es un conjunto de
alteraciones físicas y mentales que aparecen desde antes del
nacimiento y tienen en su base causas genéticas.
Se trata de una enfermedad rara que se caracteriza por una
ralentización del desarrollo del feto, de manera que su nivel de
desarrollo va “con retraso” en muchos aspectos.
Síntomas

Los principales signos y síntomas asociados al síndrome de Seckel


son los siguientes.

1. Microcefalia

Esta es una de las señales más características del síndrome de


Seckel, y consiste en un desarrollo insuficiente de la bóveda craneal,
lo cual hace que la cabeza sea pequeña y, por consiguiente, que el
encéfalo tenga menos espacio para crecer. Esto es importante,
teniendo en cuenta que esta parte del sistema nervioso debe
expandirse rápidamente durante esta fase de la vida.

2. Retraso mental

Esta es una de las consecuencias del tamaño reducido del cráneo en


relación al resto del cuerpo. Las malformaciones en el cerebro que
resultan de esta limitación de espacio causan a menudo un desarrollo
cognitivo más limitado de lo normal, si bien esto no se aprecia en el
momento del nacimiento.

3. Perfil de pájaro

Este es el nombre con el que se denomina la apariencia de la cara


que resulta habitual en los niños y niñas con síndrome de Seckel.
Tiene que ver con el tamaño reducido de la cabeza, unos ojos
comparativamente grandes, y un puente nasal muy pronunciado que
da la sensación de “pico”.
4. Pequeña estatura o enanismo
En general, las personas con síndrome de Seckel son más pequeñas
de lo que resulta esperable para su franja de edad. Esto afecta
también a las proporciones, dado que las extremidades son pequeñas
en proporción al resto del cuerpo.
Por otro lado, como consecuencia del lento desarrollo madurativo, la
configuración ósea también está poco desarrollada, lo cual puede par
pie a la aparición de algunos trastornos esqueléticos.

5. Otros signos y síntomas

Hay otros signos y síntomas habituales en el síndrome de Seckel,


entre los cuales son habituales los siguientes:

Orejas displásicas: el desarrollo de las orejas también es insuficiente,


de modo que su diseño no es tan sofisticado como suele serlo en
otras personas.
Displasia dental: los dientes están poco desarrollados y su
distribución es defectuosa, lo cual a veces impide cerrar bien la
boca.
Estrabismo: los ojos quedan desviados, de modo que no apuntan
hacia el exterior de manera paralela.
Defectos en el paladar: la parte del paladar presenta alteraciones,
como por ejemplo la presencia de huecos o una bóveda demasiado
pronunciada y estrecha.

Diagnóstico

El síndrome de Seckel puede ser anticipado desde la fase del


desarrollo del feto a través del uso de ecografías (la revisión de
malformaciones y del desarrollo de los huesos), aunque el
diagnóstico no se realiza hasta que los signos y síntomas han tenido
tiempo de expresarse, lo cual ocurre durante la primera etapa de la
infancia pero no en las semanas inmediatamente posteriores al
nacimiento.
Causas
Actualmente, las causas del síndrome de Seckel son poco conocidas.
Sin embargo, se sabe que es una alteración basada en unos
desencadenantes genéticos de tipo autosómico recesivo, lo cual
implica que la versión defectuosa de cierto gen debe estar presente
tanto en el padre como en la madre para que la descendencia exprese
los síntomas.
Por otro lado, no hay un único gen que produzca los síntomas del
síndrome de Seckel, sino que se conocen por el momento tres
alteraciones genéticas ligadas a esta enfermedad. A su vez, estos
orígenes diferentes dan paso a distintos tipos de síndrome de Seckel,
ligados a los cromosomas 3, 14 y 18.
Tratamiento del síndrome de Seckel

El síndrome de Seckel no tiene cura conocida, dado que es de origen


genético y sus efectos empiezan a hacerse notar desde la formación
del feto. Sin embargo, sí hay varias estrategias que pueden ayudar a
paliar las consecuencias negativas que los síntomas generan.
En este sentido, es necesario un abordaje interdisciplinar y el
entrenamiento de habilidades dirigidas a prevenir problemas
derivados de las complicaciones específicas como por ejemplo los
problemas para masicar o para respirar, así como terapia dirigida a
aprender normas de comportamiento y de relación con los demás.
Esta clase de iniciativas deben estar adaptadas al nivel de desarrollo
intelectual de cada paciente.
Hipocrecimientocon facies triangular y asimetría (Silver-Russell)

El síndrome de Silver-Russell es una trastorno poco común en que hay


deficiencia de crecimiento tanto antes como después del nacimiento. Las señales
y los síntomas varían y pueden incluir bajo peso al nacer, estatura baja, rasgos
faciales característicos, cabeza grande en relación con el tamaño corporal,
asimetría corporal, y dificultades para alimentarse. Otras características pueden
incluir falta de apetito, clinodactilia (quinto dedo curvo), anomalías del sistema
digestivo, retraso en el desarrollo, y / o problemas de aprendizaje. Las causas del
síndrome son bastante complejas y se relacionan con ciertos genes que controlan
el crecimiento, pero en muchos casos, la causa genética no puede ser identificada.
La mayoría de los casos no son heredados y ocurren esporádicamente. En casos
raros, el síndrome puede heredarse de manera autosómica dominante o
autosómica recesiva. Debido a que puede haber muchas anomalías físicas y
problemas de salud, el tratamiento idealmente debe ser administrado por un
equipo de especialistas con conocimiento del síndrome. Se recomienda la
intervención temprana para ayudar a los niños a alcanzar su máximo potencial.
Síntomas
Las características del síndrome de Silver-Russell pueden variar. Algunas
personas tienen muchas características, mientras que otras tienen muy pocas. Las
señales y los síntomas pueden incluir:

 Restricción de crecimiento intrauterino (crecimiento deficiente antes del


nacimiento)
 Bajo peso al nacer
 Cabeza que parece grande en relación con el tamaño del cuerpo
(macrocefalia relativa)
 Mal apetito y dificultades de alimentación
 Azúcar baja en la sangre (hipoglucemia)
 Crecimiento deficiente después del nacimiento, lo que resulta en que haya
baja estatura
 Curvatura lateral anormal de la columna vertebral (escoliosis)
 Quinto dedo (meñique) incurvado (clinodactilia)
 Rasgos faciales característicos (frente prominente, cara pequeña y
triangular, mandíbula pequeña, mentón estrecho y esquinas de la boca
inclinadas hacia abajo)
 Brazos y piernas de diferentes longitudes (asimetría corporal)
 Retraso en la edad ósea
 Enfermedad por reflujo gastroesofágico u otros problemas digestivos
 Problemas de riñón
 Retraso en el desarrollo y / o problemas de aprendizaje
 Problemas psicosociales

Causa
El síndrome de Silver-Russell es un trastorno genético que generalmente resulta
de la regulación anormal de ciertos genes que controlan el crecimiento. Mas o
menos 60% de los casos del síndrome son causados por dos tipos de anomalías,
que envuelven el cromosoma 11 y el cromosoma 7:
 Anomalías de “impronta genética” para algunos genes localizados en una
región del cromosoma 11p15. La impronta genómica es un mecanismo de
regulación genética por el cual existe un comportamiento distinto de cada
alelo de un gen en función de su origen parental. Todas las personas
heredan dos versiones (alelos) para cada gen, uno del padre y el otro de la
madre. Para el desarrollo correcto es necesaria la presencia de los dos
alelos, el paterno y el materno. Sin embargo, algunos genes funcionan (se
expresan) sólo en uno de los alelos, o sea, en algunos casos, los genes se
expresan cuando se heredan de la madre, y en otros casos, cuando se
heredan del padre. Las anomalías que involucran genes envueltos en la
impronta genética causan muchos casos del síndrome.
 Disomía materna del cromosoma 7 (escrito como matUPD7): Esto ocurre
cuando un niño hereda las dos copias del cromosoma 7 de la madre, en
lugar de una copia de la madre y una copia del padre.

También se han descrito otras anormalidades cromosómicas que causan el


síndrome de Silver-Russell o trastornos parecidos al síndrome de Silver-Russell.

En muchas personas con el síndrome no se sabe la causa. Los investigadores


están trabajando para identificar cambios genéticos adicionales que causan este
síndrome.

Diagnóstico

El síndrome de Silver-Russell se hace de acuerdo a las señales y síntomas que


haya, y es basado en una combinación de características. Debido a que la
condición varía ampliamente en gravedad y muchas de sus características son
inespecíficas, hacer un diagnóstico puede ser difícil.

Las pruebas genéticas moleculares pueden confirmar el diagnóstico en alrededor


del 60% de los pacientes y pueden ser útiles para guiar el tratamiento. Sin
embargo, los resultados de las pruebas genéticas son negativos ("normales") en
más o menos 40% de las personas con las características del síndrome. Por lo
tanto, un resultado negativo de una prueba genética no excluye el diagnóstico del
síndrome.

Muy característico en su conjunto el cuadro presenta: Retraso de


crecimiento: intrautermo y evidente durante las epocas de lactante y
parvulo, aunque mas adelante, y en especial en el estiron de la
Pubertad. puede conseguirse una talla final alrededor de 130 cmy a
veces mas. facies: triangular, pequeña. asimetrica. con
pseudomacrocerala y retaso en el ciere de la fontanela:
pseudohidrocetalia: frente grande. maxilares hipoplasicos. Barbilla
poco desarrollada y puntaguda: boca grande de comisuras caidas y
labio superior fino: dien les apelotonados. paladar ouval: oios con un
cierto exoftalmos. pestanas largasy escieroncas azules. a veces.
Asimetria corporal detectable va en el neonato. unas veces en todo el
cuerpo y otras limitada a cara o extremidades inferiores.
Hipocrecimiento con microcefalia y anomalías genitales
(Smith-Lemli-Opitz)

El Smith-Lemli-Opitz (SLO), es un síndrome metabólico-


malformativo asociado a retraso mental; poco conocido. Esta
enfermedad hereditaria y congénita, fue descrita por primera
vez en 1964 por David Smith, Luc Lemli y John Opitz1. Es
el primer síndrome atribuido a un error en la síntesis de
colesterol. Cuando empecé a conocer esta enfermedad me
entusiasmó mucho; enfermedades de prevalencia mundial
tienen una lucha contra niveles altos de colesterol y SLO
quisiera todo lo que a éstas les sobra, ¿qué ironía no?

En caucásicos hay un estimado de incidencia que varía entre


1:10,000 y 1:70,0001 por RNV. El 25% de los afectados
tienen cariotipo 46XY con fenotipo genital femenino.3 No
existen datos concretos en México.

Bialer et al., clasificó al SLO en tipo I y tipo II en clásico o


severo respectivamente, basándose en la severidad clínica.
Años más tarde Kelley y Hennekam hicieron un “score-
severidad física” más completo.
El Smith-Lemli_Opitz (SLO), es un síndrome mal formativo
asociado a retraso mental; poco conocido y de gran impacto.
Fue descrito por primera vez en 1964 por David Smith, Luc
Lemli y John Opitz. En 1993 se descubrió que era causa de
un error en el metabolismo del colesterol.

El SLO viene tras la falla de la enzima 7-dehidrocolesterol


reductasa (7DHCR) que se manifiesta con bajas
concentraciones de colesterol. Está presente desde el
nacimiento, pero las formas leves pueden ser detectadas
durante la infancia tardía o la edad adulta. Es caracterizado
por un retardo en el crecimiento pre y post natal,
microcefalia, retraso intelectual de moderado a severo y
múltiples malformaciones. La sindáctila del segundo y tercer
dedo del pie se considera un hallazgo clínico relevante. Se
transmite con patrón autosómico recesivo.

En personas de origen caucásico (EUROPA) hay un


estimado de incidencia que varía entre 1:10,000 y 1:70,000
por RNV. La ambigüedad genital es más común en hombres;
las mujeres afectadas que carecen de anormalidades
genitales son subestimadas. Más del 25% de los afectados
tienen cariotipo 46XY con un fenotipo genital femenino.
50% de los varones afectados presentan hipospadia o
criptorquidia bilateral.

Fisiopatología

El gen DHCR7 que codifica para la 7DHCR se localiza en


11q13.4 y es el único implicado en la patogenia del SLO.
Hasta la fecha se han identificado más de 150 mutaciones.1
La 7DHCR cataliza el último paso en la vía del colesterol.
Típicamente los pacientes tienen bajas concentraciones del
colesterol e incremento del precursor 7-dehidrocolesterol
(7DHC) y su isómero 8-dehidrocolesterol (8DHC) en todos
los tejidos.1,2

La falta del colesterol se relaciona con deficiencia en la


síntesis de hormonas esteroideas, esteroides neuroactivos,
ácidos biliares, errores en la formación de membranas
celulares, mielina y en general el desarrollo correcto del
embrión.1,3

La falta del colesterol, el posible efecto tóxico de 7DHC y


8DHC y sus metabolitos darán el fenotipo característico de
la enfermedad.1

Cuadro clínico

Caracterizado por un retardo en el crecimiento pre y post


natal, microcefalia, retraso intelectual de moderado a severo,
múltiples malformaciones craneofaciales, a nivel cardiaco,
gastrointestinal, renal, sistema urinario, en genitales
(ambigüedad genital en un porcentaje de los varones). La
sindáctila del segundo y tercer dedo del pie es un hallazgo
clínico relevante 1,2,3.

Diagnóstico

El diagnóstico de SLO requiere concentraciones elevadas de


7DHC en plasma u otros tejidos mediante cromatografía de
gases/espectometría de masa. Esto como un método para
confirmar la enfermedad tras la sospecha clínica2,10.

Pruebas bioquímicas de fibroblastos son útiles para la


detección de portadores del síndrome. El ultrasonido es una
herramienta para la localización de malformaciones en fetos
con SLO1,7,8.

Tratamiento

La terapia más aceptada es la administración de colesterol


exógeno mediante la dieta o administrando un preparado
medicamentoso9. La simvastitina fue aprobada
recientemente para diminuir las concentraciones del
7DHCR6. La terapia ocupacional, no menos importante
otorga mejor calidad de vida. Terapias experimentales como
antioxidantes5 y el transportador Abca1 están a la
expectativa.4

Facies: microcefalia cabello rubio, hemangioma capilar,


prosis palpebral. epicanto,hipertelorismo,catarata, nariz
anchas. aumento de la distancia naso-labiol microsnata.
Dabellones auriculares displasicos. rotados hacia atras y de
implantación baja: cuello corto.
Hipocrecimiento microcefálico con facies peculiar y eczema
(Dubowitz)

El síndrome de Dubowitz (SD) es un síndrome congénito


múltiple poco frecuente caracterizado principalmente por
retraso del crecimiento, microcefalia, dismorfia facial
distintiva, eczema cutáneo, déficit intelectual de leve a grave
y anomalías genitales.

Epidemiología

La prevalencia total al nacimiento en Europa se ha estimado


en 1/500.000. Hasta la fecha se han descrito más de 150
casos.

Descripción clínica
Los recién nacidos presentan, a menudo, un peso bajo al
nacer, con la cabeza y tamaño corporal pequeños. La
apariencia facial es característica, con el cráneo estrecho o
triangular y frente alta o inclinada, cresta supraorbital plana,
lateral de las cejas escaso, fisuras palpebrales cortas,
blefarofimosis, ptosis, orejas de conformación anómala,
puente nasal ancho y plano, micrognatia y configuración
inusual de la boca. El paladar hendido es común. Otros
hallazgos incluyen eczema cutáneo, voz aguda o ronca,
hipospadias y criptorquidia. Las anomalías esqueléticas en el
SD incluyen hoyuelo sacro y clinodactilia (5º dedo), con
sindactilia cutánea de los dedos de los pies o las manos. El
déficit intelectual es la mayoría de los casos leve o
moderado. Además, se ha descrito una variedad de
anomalías oculares y dentales, tales como hipermetropía,
cataratas, degeneración tapetorretiniana, estrabismo y
taurodoncia, anodoncia/hipodoncia o hiperdoncia. Las
características conductuales pueden incluir déficit de
atención con hiperactividad, impulsividad y timidez. El
espectro de manifestaciones del síndrome de Dubowitz
también puede incluir defectos hematológicos (anemia
aplásica), anomalías cardíacas congénitas, infecciones
frecuentes, inestabilidad cromosómica y desarrollo de
tumores malignos.

facies: predominan la micrognatia (80%) y las alteraciones


palpebrales (70%): epicanto, ptosis, blefarofimosis; frente
inclinada, crestas supraorbitarias aplanadas, raíz nasal ancha
y promiente. terecano, epicanto, cejas poco pobladas. cabello
rao. pabellones auriculares de molantación baja o mal
formados (73%).
Etiología

La etiología del síndrome de Dubowitz no se conoce con


certeza. Se han propuesto dos posibles genes causales,
NSUN2 y LIG4, en dos casos aislados separados. Sin
embargo, debido a la gran superposición fenotípica del
síndrome de Dubowitz con otras entidades clínicas, sigue
habiendo incertidumbre acerca de su etiología.

Métodos diagnósticos

El diagnóstico se basa en las múltiples manifestaciones


clínicas y, por lo general, tiene lugar en la primera infancia.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial incluye el síndrome de


alcoholismo fetal, el síndrome de Bloom, el síndrome LIG4
y la anemia de Fanconi (ver estos términos).

Diagnóstico prenatal

Es posible detectar el retraso del crecimiento prenatal en


estudios ecográficos, pero sin que ello permite emitir un
diagnóstico prenatal certero.

Consejo genético

En algunas familias, el síndrome de Dubowitz parece seguir


un modo de transmisión autosómico recesivo. Sin embargo,
se ha sugerido recientemente que el síndrome de Dubowitz
es un síndrome de microdeleción/microduplicación en lugar
de un trastorno autosómico.

Manejo y tratamiento

El desarrollo del crecimiento, del habla, conductual,


intelectual y dental, así como el estado general de salud
deben ser monitorizados con regularidad y tratarse de
manera adecuada. El eczema y las infecciones recurrentes
requieren de un tratamiento conservador. La intervención
quirúrgica podría ser necesaria para ciertas anomalías
cardiovasculares, urogenitales, craneofaciales o de las
extremidades. Se recomienda la vigilancia de trastornos
hematológicos y malignos.

Pronóstico

El pronóstico es muy variable dependiendo de la gravedad y


los tipos de anomalías congénitas presentes y el resultado a
largo plazo sigue siendo impreciso, ya que no hay datos
disponibles después de la pubertad.
Síndrome músculo-hígado- cerebro-ocular (MULIBREY)
Es un defecto poco frecuente del desarrollo embrionario caracterizado por retraso del
crecimiento y manifestaciones multiorgánicas.

Epidemiología

La prevalencia exacta de la enfermedad es desconocida,


habiéndose descrito alrededor de 150 casos a nivel mundial.
La mayoría de los pacientes diagnosticados son naturales de
Finlandia, donde se ha informado una prevalencia de 1 /
37.000 nacimientos.

Descripción clínica

El síndrome se manifiesta en el periodo neonatal y de


lactancia. Está caracterizado por una restricción del
crecimiento pre- y postnatal, macrocefalia relativa,
extremidades delgadas y características craneofaciales
típicas (esferocefalia, triangularidad facial, frente ancha y
puente nasal bajo). El desarrollo psicomotor es
esencialmente normal. Los lactantes suelen presentar
dificultades en la alimentación y los niños son propensos a
las afecciones respiratorias. Otras alteraciones características
incluyen también manchas amarillas en el área periférica
media de la retina, voz aguda y un naevi flammei cutáneo.
Los hallazgos radiológicos incluyen huesos largos y
delgados con corteza gruesa, canal medular estrecho y
displasia fibrosa, silla turca en forma de J y caja torácica
pequeña. La afección más grave de este trastorno es la
enfermedad perimiocárdica restrictiva. Con frecuencia, los
pacientes desarrollan hepatomegalia e hígado graso. La
resistencia a la insulina es un hallazgo metabólico
importante. Más del 90% de los pacientes adultos muestran
niveles de insulina en ayunas anormalmente altos que
evolucionan a diabetes tipo 2 en la mitad de los afectados.
Además, se han detectado tumores en varios órganos
internos, siendo el tumor de Wilms la neoplasia maligna más
frecuente. Las mujeres presentan un elevado riesgo de
desarrollar fibrotecomas ováricos. Uno de los hallazgos
clínicos más característicos de este síndrome es el
hipogonadismo primario, tanto masculino como femenino,
así como la infertilidad.

Cráneo y cara: facies triangular (100%), cráneo grande


dolicocefálico, con silla turca en forma de J. Resalte de
venas en frente y cueno. Posible microglosia. Ojos:
hipopigmentación de la retina con aspecto amarillento
(90%). en forma de punteado y dispersión del pigmento.

Etiología

El síndrome está causado por mutaciones en el gen TRIM37


(17q22) que codifica la proteína peroxisomal TRX37, cuya
función es desconocida. A nivel mundial, se ha descrito en
alrededor de 110 pacientes finlandeses y 30 pacientes no
finlandeses con un diagnóstico confirmado molecularmente.
En Finlandia, se observa una mutación fundadora principal
en todos los afectados, de los cuales menos del 10% la
presentan en heterocigosis compuesta combinada con otra
mutación. Los casos de pacientes no finlandeses se
corresponden con mutaciones privadas, asociándose hasta la
fecha 30 mutaciones diferentes a esta enfermedad.

Métodos diagnósticos

El diagnóstico está basado en los hallazgos clínicos,


estableciéndose para ello una serie de signos mayores y
menores. El diagnóstico molecular confirma el diagnóstico
clínico. Las pruebas genéticas moleculares para las dos
mutaciones más comunes del gen TRIM37 están disponibles
en Finlandia. Sin embargo, es necesario realizar la
secuenciación completa del gen TRIM37, especialmente en
afectados no finlandeses. Por lo habitual, es posible analizar
correctamente el gen TRIM37 mediante la secuenciación del
exoma y con los paneles basados en la secuenciación de
nueva generación (NGS) dirigida.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial incluye trastornos dismórficos del


crecimiento con problemas de crecimiento de inicio prenatal,
tales como el síndrome de Silver-Russell y el síndrome 3M.

Diagnóstico prenatal

Es posible realizar pruebas genéticas prenatales, aunque solo


es razonable llevarlas a cabo en las familias afectadas por
esta enfermedad.

Consejo genético

Es un trastorno autosómico recesivo. Se debe ofrecer


asesoramiento genético a las parejas afectadas.

Manejo y tratamiento

El reconocimiento y manejo tempranos de los problemas de


alimentación, respiratorios o cardíacos resulta de vital
importancia. Es fundamental realizar un seguimiento
cardiovascular regular, así como una evaluación del
crecimiento y de la pubertad. Se debe realizar ecografía
abdominal, ya que existe predisposición al desarrollo de
tumores, tales como el tumor de Wilms, y a presentar
anomalías orgánicas. Se debe controlar el metabolismo de la
glucosa desde la adolescencia, así como realizar un
seguimiento ginecológico regular a las mujeres.

Pronóstico

La gravedad de la enfermedad cardíaca es el principal factor


determinante del pronóstico. La supervivencia media de los
afectados es inferior a la media de la población sana, pero no
se excluye una esperanza de vida normal.

Gigantismo hipofisario. Acromegalia

La acromegalia es una enfermedad rara, crónica, causada por


una secreción excesiva de la hormona del crecimiento o GH,
la cual es producida en la glándula pituitaria.
Aproximadamente en el 95% de los casos, este exceso de la
hormona del crecimiento se relaciona con el desarrollo de un
tumor benigno de la pituitaria.1 También puede aparecer
como efecto adverso del tratamiento con hormona del
crecimiento artificial.

El término acromegalia se utiliza cuando la enfermedad se


inicia en la edad adulta. Si aparece durante la infancia, se
denomina gigantismo.

La acromegalia provoca desfiguración progresiva,


especialmente de la cara y las extremidades, con tendencia al
desarrollo excesivo de la mandíbula, frente ensanchada,
abultada o con protuberancias, y crecimiento
desproporcionado de manos o pies. Es común la aparición de
manifestaciones sistémicas, por el agrandamiento de las
vísceras y otros tejidos blandos, como el tiroides, el hígado,
el riñón y el corazón. El paciente puede experimentar dolores
de cabeza, musculares y articulares, entre otros síntomas.

Quienes la padecen generalmente no se percatan a tiempo, ya


que algunos signos se confunden con el proceso de
envejecimiento natural del ser humano, lo que puede causar
complicaciones que lleven a la muerte. El retraso en el
diagnóstico puede superar los 10 años.

Se calcula que en el mundo existen entre 40 y 70 pacientes


con acromegalia por cada millón de habitantes.

El término proviene del griego akros que significa


extremidad, y megas que significa grande. Esta
denominación fue propuesta por Pierre Marie, famoso
neurólogo francés, el cual publicó la primera descripción de
la enfermedad en 1886.
Epidemiología
La acromegalia es una enfermedad subdiagnosticada. Se
estima una prevalencia de 40 casos/1.000.000 y una
incidencia de unos 4 o 5 casos/1.000.000 de habitantes por
año.

Es más frecuente diagnosticarla entre los cuarenta y los


sesenta años, pero puede aparecer en adolescentes o en la
tercera edad. Aparece en ambos sexos, algo más
frecuentemente en mujeres que en hombres.

Etiología
La acromegalia aparece en los adultos y se debe a la
secreción excesiva de hormona del crecimiento. Cuando la
hipersecreción de GH se produce antes de finalizar el
crecimiento, en niños o adolescentes, se produce el
gigantismo acromegálico, que conlleva tallas
exageradamente altas.

En la mayoría de los casos se produce por la existencia de un


tumor de hipófisis que secreta GH de forma independiente.

Asimismo, constituye un preocupante efecto adverso de la


terapia de reemplazo con hormona del crecimiento artificial,
en el tratamiento de la deficiencia de la hormona de
crecimiento.2

Cuadro clínico
La acromegalia provoca desfiguración progresiva (que
implica principalmente la cara y las extremidades) y
aparición de manifestaciones sistémicas, por posible
afectación de diversos órganos o sistemas.

El curso de la enfermedad es de progresión lenta, lo que


motiva que su diagnóstico pase desaparecibido durante una
media de 4 a 10 años desde el comienzo de los primeros
signos o síntomas.

Se caracteriza por un crecimiento exagerado de los huesos de


la cara (mandíbula, cráneo, frente), las manos y los pies, y
también por un agrandamiento de las vísceras y otros tejidos
blandos, como el tiroides, el hígado, el riñón y el corazón.

Las presentaciones varían en cada paciente y dependiendo


del curso de la enfermedad. Entre las deformaciones y
alteraciones que pueden aparecer se incluyen:

Frente abultada y ensanchada.


Tendencia hacia el desarrollo excesivo de la mandíbula, que
puede provocar prognatismo (mentón prominente), diátesis
dentaria (separación de los dientes) y maloclusión, que
puede ir acompañada de dolor o dificultad en la masticación.
Crecimiento desproporcionado de orejas, labios y lengua
(macroglosia), nariz ensanchada y agrandamiento de los
senos frontales.
Crecimiento de manos y pies.
Piel engrosada, especialmente en la frente, lo que puede
provocar la aparición de prominencias frontales.
Exceso de sudor.
Voz ronca.
Dolores osteoarticulares y fatigabilidad (astenia). También
puede haber parestesias (hormigueos), dolor y disminución
de fuerza muscular (paresia) en una o las dos manos (que
produce una compresión del nervio en la muñeca conocido
como síndrome del túnel carpiano).
En las mujeres ciclos menstruales irregulares y galactorrea
(producción de leche materna fuera de la lactancia). En los
hombres, impotencia sexual. Y en ambos sexos, disminución
de la libido (deseo sexual).
Cardiomegalia (agrandamiento anormal del corazón).
Hipertensión arterial.
Ateroesclerosis.
Mayor tendencia a la diabetes.
Cefaleas (dolor de cabeza intenso).
Complicaciones
En caso de que el tumor sufra una hemorragia espontánea y
necrosis (apoplejía hipofisaria) puede haber pérdida aguda
de la visión o parálisis del nervio craneal.

facies: incremento de las partes blandas. con nariz. labios y


lengua gruesos: prognatismo por desarrollo marcado de la
mandibula. Cráneo: algo grande con senos paranasales
aumentados lo mismo que la silla turca (80%). Cuello:
posible aumento de la glandula uroides.

Tratamiento
Existen tres opciones:

Tratamiento neuroquirúrgico, que extirpa el adenoma: en


grupos experimentados consigue normalizar el exceso
hormonal en dos tercios de los pacientes, sobre todo si los
tumores son pequeños (<1 cm). Sin embargo, si el
neurocirujano es menos experimentado, el porcentaje de
curaciones baja drásticamente.
Tratamiento médico, con inyecciones de análogos de
somatostatina (1-2 veces al mes, generalmente) o con
medicación oral (cabergolina), aunque es menos eficaz.
Solo en casos no controlados tras cirugía se puede plantear
radioterapia.

Hipercrecimento con macroglosia, visceromegalia y hernia


umbilical (BeckwithWiedemann)

El síndrome de Beckwith-Wiedemann (SBW) es una enfermedad en que hay problemas


del crecimiento que pueden afectar varias partes del cuerpo. Los bebés y los niños son
mayores de lo normal por lo general hasta los 8 años, cuando el crecimiento se torna más
lenta, lo que resulta en una altura promedio en los adultos. Los síntomas incluyen
crecimiento asimétrico (hemihiperplasia) que generalmente se vuelve menos aparente con
el tiempo, onfalocele u otro defecto de la pared abdominal al nacer, bajo nivel de azúcar en
la sangre (hipoglucemia) en la infancia, una lengua anormalmente grande (macroglosia),
órganos abdominales anormalmente grandes, pliegues o hoyos en la piel cerca de las orejas,
y anomalías renales. Los niños afectados tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores, en
particular el tumor de Wilms, y el hepatoblastoma. Algunas personas solo tienen un
síntoma y otras personas tienen muchos de los síntomas.

SBW en la mayoría de los casos es causado por anormalidades en la regulación de la


impresión genómica que involucra genes localizados en el cromosoma 11 incluyendo los
genes CDKN1C, H19, IGF2 y KCNQ1OT1. La impresión genómica se refiere a tener
algunos genes que están activos (expresados) sólo cuando se heredan del padre y otros que
están activos sólo cuando se heredan de la madre. Alrededor del 20% de los casos de SBW
son causados por la disomía uniparental (UPD), donde las personas tienen dos copias
activas de los genes que se heredan del padre y ninguna copia activa de los genes que se
heredan de la madre. Con menos frecuencia, el síndrome de Beckwith-Wiedemann es
causado por mutaciones en el gen CDKN1C o por un cromosoma 11 anos. Se recomienda
realizar exámenes de detección del tumor de Wilms y del hepatoblastoma.El tratamiento
incluye medicamentos para la hipoglucemia, cirugía para la reparación de onfalocele y
macroglosia, así como otros tratamientos necesarios, como terapia del habla y otros.

Síntomas
Las señales y síntomas son bastante variables entre los afectados. [1] Los más comunes o
criterios mayores incluyen:

 Historia familiar positiva (uno o más miembros de la familia con un diagnóstico


clínico de síndrome de Beckwith-Wiedemann o con o señales y síntomas que sean
sospechosos de esta condición);
 Macrosomía (crecimiento excesivo) que se define como altura y peso > percentil 97
cuando la altura y peso del niño se compara con la de otros niños de la misma edad
en las tablas de crecimiento;
 Presencia de pliegues en la región anterior (al frente) del lóbulo del oído o de
depresiones en la región posterior;
 Lengua más grande de lo normal (macroglosia);
 Onfalocele o hernia umbilical;
 Tamaño aumentado de uno o más órganos del abdomen, incluyendo el hígado, el
bazo, los riñones, las glándulas suprarrenales y el páncreas;
 Tumor embrionario (por ejemplo, tumor de Wilms , hepatoblastoma - los más
comunes - y otros
como neuroblastoma, rabdomiosarcoma, feocromocitoma y carcinoma
adrenocortical) en la infancia;
 Hemihiperplasia (crecimiento excesivo desigual de una o más regiones del cuerpo);
 Citomegalia de la corteza suprarrenal fetal (señal especifico de esta enfermedad);
 Anomalías en el riñón incluyendo aumento del tamaño y nefrocalcinosis;
 Paladar hendido;
 Aumento del tamaño de la placenta con anomalías de las arterias y venas (displasia
mesenquimal placentaria);
 Aumento del corazón (cardiomegalia);
 Miocardiopatía

Los criterios menores o síntomas que son menos comunes que los otros incluyen:

 Hallazgos relacionados con el embarazo incluyendo polihidramnios y


la prematuridad;
 Azúcar bajo en el sangre de los bebés (hipoglucemia neonatal);
 Nevus flammeus facial, otras malformaciones vasculares;
 Facies característica, incluyendo tamaño disminuido de la parte media del rostro y
arrugas debajo de los ojos;
 Defectos en el corazón presente del nacimiento;
 Separación del músculo recto del abdomen (diástasis de rectos);
 Grado de maduración de los huesos (edad ósea) avanzado.

Cabeza: macroglosia (98%), surcos en el lóbulo del pabellion auricular que tambien
muestra muescas en si reborde, nevus flammeus (62%). microcefalia leve. occipucio
prominente. prognatismo, con menos desarrollo de la parte media de la cara.
Diagnóstico
El médico sospecha del diagnóstico del síndrome de Beckwith-Wiedemann si la persona
presenta las señales y síntomas del síndrome. El diagnóstico se puede confirmar de la
siguiente manera:

 Examen clínico: La presencia de los varios criterios o señales y síntomas (tres


criterios mayores o dos criterios mayores y un criterio menor).
 Cariotipo: Anomalías en el cromosoma 11 (en una región del cromosoma llamada
11p15) se encuentran en 1% o menos de las personas afectadas.
 Pruebas genéticas: El examen genético identifica alteraciones en 80% de los casos,
como mutaciones en el gen CDKN1C (en aproximadamente 40% de los casos
familiares y en 5% -10% de los casos en que no hay otros casos en la familia),
alteraciones de la metilación en el cromosoma materno o disomia parental.

Tratamiento
El tratamiento varía y depende de la gravedad de los síntomas que el niño tiene. Pueden ser
necesarios médicos de diferentes especialidades para el cuidado de una persona con el
síndrome de Beckwith-Wiedemann. Esto depende de los problemas específicos. Por
ejemplo, una persona puede necesitar cirujanos, médicos de riñón, especialistas dentales,
especialistas del habla, especialistas genéticos, oncólogos pediátricos y especialistas
ortopédicos. Los problemas como paladar hendido, diferencias de la longitud de la pierna o
un agrandamiento de la lengua, pueden necesitar de operaciones para corregirlas.

Datos recientes sugieren que existe una correlación entre el riesgo tumoral y la causa
del síndrome, y se ha recomendado que la detección del tumor se base en la causa. En
general, el riesgo de tener un tumor es de 5% al 10%. En personas en que tienen síndrome
de Beckwith-Wiedemann por impronta el riesgo es de 2.6% a 28%, en disomia uniparental
es de 16% y en los casos causados por mutaciones en el gen CDKN1C el riesgo es de 6.7%.
La frecuencia del tipo de tumor también varía según la causa. Se recomiendan pruebas de
detección de tumor de Wilms y hepatoblastoma con ultrasonido abdominal / renal y
midiendo la alfa-fetoproteína (AFP) en la sangre. El cribado con neuroblastoma se
recomienda para pacientes con mutaciones del gen CDKN1C con mediciones de las
catecolaminas en la orina y con radiografías de tórax.

Dolicostenomelia (Marfan)

El síndrome de Marfan (SM) es una enfermedad sistémica del tejido conectivo,


caracterizada por una combinación variable de manifestaciones cardiovasculares, músculo-
esqueléticas, oftalmológicas y pulmonares.

Epidemiología
La prevalencia se estima en 1/5.000 y afecta por igual a hombres y mujeres.

Descripción clínica
Los síntomas pueden aparecer a cualquier edad y son muy variables de una persona a otra,
incluso dentro de una misma familia. La afectación cardiovascular se caracteriza por: 1)
dilatación progresiva de la aorta, acompañada de un riesgo elevado de disección aórtica, lo
que afecta al pronóstico; la dilatación aórtica puede conducir a una insuficiencia de la
válvula aórtica; e 2) insuficiencia mitral, que puede complicarse con arritmias, endocarditis
o insuficiencia cardíaca. Habitualmente, la afectación esquelética es el primer signo de la
enfermedad y puede incluir: dolicostenomelia (longitud excesiva de las extremidades), talla
grande, aracnodactilia, hipermovilidad articular, deformaciones escolióticas, protrusión del
acetábulo, deformidad torácica (pectus carinatum o pectus excavatum), dolicocefalia del eje
anteroposterior, micrognatismo o hipoplasia malar. La afectación oftalmológica resulta en
una miopía axial, que puede conducir al desprendimiento de retina y desplazamiento del
cristalino (la ectopia o luxación son signos característicos). Las complicaciones oculares,
especialmente la ectopia lentis, pueden conducir a la ceguera. Los signos cutáneos (estrías
atróficas), un incremento del riesgo de neumotórax y la ectasia dural también pueden estar
presentes.

craneo y cara: dolicocefalia facies alargada, arcos superciliares a veces marcados. mal
oclusion dentaria con piezas estrechas y largas: paladar ojival.

Etiología
En la inmensa mayoría de los casos, el síndrome de Marfan se debe a mutaciones en el gen
FBN1, (15q21), el cual codifica para la fibrilina-1, una proteína esencial del tejido
conectivo. Se han identificado formas limítrofes de la enfermedad secundarias a mutaciones
en el gen TGFBR2, localizado en el cromosoma 3, el cual codifica para el receptor del
TGF-beta.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en los signos clínicos y en el historial familiar. Sin embargo, como
resultado de un cuadro clínico muy variable, puede ser difícil establecer el diagnóstico.
Para ayudar en el diagnóstico, se han establecido unos criterios diagnósticos internacionales
(los criterios de Ghent), basados en los signos clínicos mayores y/o menores.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye: síndrome MASS, síndrome Shprintzen-Goldberg,
prolapso de la válvula mitral, síndrome de Ehlers-Danlos y otras enfermedades que
presentan aneurisma aórtico, como el síndrome de Loeys-Dietz (ver estos términos).

Consejo genético
La transmisión es autosómica dominante. Una persona afectada presenta un riesgo del 50%
de transmisión de la mutación responsable de la enfermedad. Se han descrito algunos casos
esporádicos.

Manejo y tratamiento
El manejo debe de ser multidisciplinar, con la intervención de diferentes especialistas:
cardiólogos, genetistas, reumatólogos, oftalmólogos, pediatras y radiólogos. El objetivo del
diagnóstico es limitar la dilatación aórtica (beta-bloqueantes, limitación de deporte) y el
seguimiento regular de la aorta (ecocardiograma anual), a fin de permitir un remplazo de la
raíz aórtica, antes de que se produzca la disección. Puede realizarse cirugía para las
anomalías esqueléticas (estabilización de la columna vertebral en caso de escoliosis,
reparación de las deformaciones torácicas) y oculares (tratamiento con láser o reemplazo de
la lente dislocada). El tratamiento es, de otro modo, sintomático.

Pronóstico
La afectación aórtica condiciona el pronóstico de la enfermedad. Con un seguimiento
regular y un manejo adecuado, los pacientes presentan actualmente una esperanza de vida
cercana a la de la población general. Durante los últimos 30 años, la esperanza de vida ha
aumentado en 30 años.

Hipercrecimiento con maduración ósea acelerada


y otras anomalías (Marshall-Smith)
Es un síndrome de múltiples malformaciones congénitas, de origen genético y poco
frecuente, caracterizado por una alteración de la maduración ósea con anomalías
esqueléticas, obstrucción de las vías respiratorias, fallo de medro, retraso psicomotor,
discapacidad intelectual de moderada a grave y rasgos faciales característicos con
macrocefalia, frente prominente, órbitas superficiales, proptosis y escleróticas azules.

Descripción clínica
El síndrome de Marshall-Smith se consideró originalmente como un trastorno de
sobrecrecimiento derivado de una maduración ósea acelerada. Está caracterizado por
disostosis, con anomalías esqueléticas que incluyen cifoescoliosis progresiva, fallo del
incremento ponderal postnatal, talla baja y osteopenia con fracturas. También se observa
falanges anchas en forma de bala y manos y pies grandes. Los neonatos y los lactantes
suelen manifestar dificultades de alimentación y obstrucción de las vías respiratorias
superiores con distrés respiratorio debido a la glosoptosis, laringomalacia y/o estenosis de
coanas. La mayoría de los pacientes fallece en el período neonatal o en la lactancia
temprana a causa de la afectación respiratoria. Las infecciones respiratorias son frecuentes.
Los pacientes que sobreviven a la lactancia también presentan retraso psicomotor,
discapacidad intelectual de moderada a grave y trastornos de conducta, como ansiedad y
movimientos estereotipados. La RM cerebral puede mostrar anomalías del cuerpo calloso,
macrogiria, paquigiria, retraso de la mielinización, dilatación ventricular, hidrocefalia y
leucomalacia periventricular. Los rasgos faciales característicos incluyen frente ancha,
proptosis, esclerótica azul, hipoplasia mediofacial, nariz corta, puente nasal deprimido,
narinas antevertidas y retrognatia. La alteración visual asociada puede ser el resultado de la
hipoplasia del nervio óptico. El síndrome también puede ir acompañado de hipertricosis,
hernia umbilical y anomalías cardiovasculares, endocrinas y del tejido conectivo. En un
único caso, se describió el desarrollo de un tumor de Wilms concomitante; se desconoce si
existe un mayor riesgo de desarrollo de neoplasias.

craneo y cara: megacefalia, frente grande, cara pequeña. exoftalmos. posible sinofridia,
megalocórnea y escleróticas azules, mas raros, hipo o hipertelorismo: nariz antevertida y
pequeña: microstomia. micrognata. paladar ojival.

Etiología
El síndrome de Marshall-Smith está causado por variantes de novo en heterocigosis del
gen NFIX (factor nuclear I X; 19p13.13). Las variantes de NFIX escapan a la degradación
de ARNm mediada por secuencias sin sentido, resultando en proteínas con un extremo C-
terminal anómalo (con un efecto dominante negativo). El gen NFIX actúa como factor de
transcripción en la familia del factor nuclear I, y está implicado en los procesos de
replicación, transducción de señales y transcripción, a través de unos mecanismos que, en la
actualidad, no han sido completamente dilucidados.

Métodos diagnósticos
El síndrome es clínicamente reconocible. El diagnóstico genético se establece mediante la
identificación de una variante patogénica en heterocigosis del gen NFIX. La mayoría de las
variantes identificadas se localizan en los exones 6-10 del gen.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial del síndrome de Marshall-Smith incluye el síndrome de Sotos, el
síndrome de sobrecrecimiento de Malan, el síndrome de Weaver y los trastornos de
fragilidad ósea. Los hallazgos radiológicos permiten distinguirlos en función de las
características esqueléticas.

Manejo y tratamiento
El manejo del síndrome de Marshall-Smith requiere un enfoque multidisciplinar por parte
de un equipo médico especializado. Los pacientes precisan de un tratamiento sintomático
para la obstrucción de las vías respiratorias, las infecciones respiratorias y las dificultades
de alimentación, así como una terapia específica para la fragilidad ósea.
Pronóstico
El pronóstico es desfavorable y la mayoría de los pacientes fallece en el período neonatal o
en la lactancia temprana debido al compromiso respiratorio. En ausencia de éste, se ha
descrito el caso de supervivencia prolongada de algunos pacientes.

Hipercrecimiento con camptodactilia y facies peculiar (Weaver)

El síndrome de Weaver (SW) es un trastorno raro multisistémico caracterizado por talla


alta, apariencia facial típica (hipertelorismo, retrognatia) y discapacidad intelectual
variable. Otras características adicionales pueden incluir camptodactilia, piel laxa, hernia
umbilical, y llanto ronco de tono bajo.

Descripción clínica
El SW es un trastorno de sobrecrecimiento que cubre un espectro clínico muy amplio:
algunos individuos afectados tan sólo presentan estatura elevada mientras otros presentan
un cuadro clínico de Weaver clásico. En el 90% de los individuos con la mutación se ha
observado estatura elevada (>= dos desviaciones estándar por encima de la media) y la
mayoría de pacientes afectados presenta un peso y talla al nacimiento por encima de lo
normal. Los rasgos faciales característicos se observan más fácilmente en la primera
infancia cuando hay hipertelorismo ocular, orejas grandes y carnosas y retrognatia con el
aspecto de mentón ''aplastado'' asociado a un pliegue cutáneo horizontal. Alrededor del
80% de los pacientes tiene discapacidad intelectual leve. Un reducido número presenta
retraso intelectual moderado con un mayor impacto en la autonomía personal mientras que
los déficits graves son poco frecuentes. Otros rasgos variables incluyen macrocefalia,
laxitud articular, escoliosis leve a grave, pectus excavatum, hipo y/o hipertonía, poca
coordinación, piel suave, clinodactilia, camptodactilia de dedos de manos y/o pies, hernia
umbilical, y llanto ronco de tono bajo en la infancia. Se sospecha que el riesgo de
desarrollar neuroblastoma està ligeramente incrementado. Hasta la fecha, no hay datos que
sugieran un mayor riesgo de padecer otras neoplasias.

Cráneo y cara: macrocefalia (79%), occipital plano y aumento del diámetro bifrontal; piel
abundante en nuca. cabello fino: hipertelorismo, telecanto, estrabismo, raíz nasal
deprimida, hendidura palpebral antimongoloide, filtro amplio,puente nasal hundido,
micrognatia, orejas displásicas y grandes.

Etiología
El SW está causado por mutaciones en el gen EZH2 (7q35-q36), que codifica para una
histona metiltransferasa implicada en el control transcripcional. En la actualidad, no hay
otras causas conocidas del SW aunque se ha notificado el caso de un único individuo con
sospecha clínica del SW y una mutación en EED, que forma complejos con EZH2.

Métodos diagnósticos
La sospecha clínica del SW se confirma mediante pruebas genéticas moleculares y la
identificación de una mutación germinal heterocigótica en EZH2. Dada la levedad del
fenotipo asociado con el SW, si no está identificada una mutación en EZH2 en la línea
germinal, deben buscarse diagnósticos alternativos.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial principal es el síndrome Sotos (ver este término), que tiene
características clínicas solapantes con el SW. Otros trastornos a considerar incluyen
Beckwith-Wiedemann, Simpson-Golabi-Behmel, sobrecrecimiento de Malan, talla alta-
discapacidad intelectual-dismorfismo facial y síndrome de Marfan (ver estos términos).

Diagnóstico prenatal
El diagnóstico prenatal en embarazos de riesgo es posible.

Consejo genético
El SW sigue un patrón hereditario autosómico dominante aunque hasta la fecha, la mayoría
de los casos se ha presentado de novo. Se deberá proporcionar asesoramiento genético a las
familias afectadas.

Manejo y tratamiento
No hay tratamiento específico para el SW aunque está indicado el abordaje individualizado
de los síntomas. Actualmente no hay un protocolo específico de vigilancia de tumores pero
se recomienda el seguimiento clínico y detección temprana de posibles síntomas
relacionados con el desarrollo de un tumor (en particular neuroblastoma).
Pronóstico
Con el apoyo y tratamiento adecuados, los pacientes con el SW pueden llevar una vida
normal.

Obesidad con hipotonía e incisivos prominentes (Cohen)


Es un defecto del desarrollo durante la embriogénesis poco frecuente caracterizado por
microcefalia, rasgos faciales característicos, hipotonía, déficit intelectual no progresivo,
miopía y distrofia retiniana, neutropenia y obesidad troncal.

Descripción clínica
Las manifestaciones clínicas observadas entre familias son variables. Los recién nacidos
presentan una apariencia normal ya que los rasgos faciales característicos aún no están
presentes, aunque puede que la neutropenia sí. Las primeras manifestaciones incluyen
dificultades para alimentarse, hipotonía, microcefalia, retraso en los hitos del desarrollo
(volteos, sedestación independiente) e hipermovilidad articular. La mayoría de los pacientes
presenta talla baja, manos y pies pequeños o estrechos (en comparación con los valores de
referencia) y obesidad troncal en la adolescencia. Los rasgos faciales característicos
(párpados arqueados u ondulados, cabello grueso, línea de implantación del cabello baja,
surco nasolabial corto, pestañas largas y gruesas, y raíz nasal e incisivos centrales
superiores prominentes) comienzan a manifestarse alrededor de los 5 años de edad y se
tornan más evidentes entre los 7-14 años y hasta la edad adulta. Hay retraso en la
adquisición del lenguaje. En algunos casos de desarrollan úlceras aftosas. En ciertos
pacientes también se observan infecciones recurrentes de las vías aéreas superiores,
posiblemente debido a la neutropenia. La deficiencia intelectual resulta evidente pero no es
progresiva y el aprendizaje de nuevos conceptos es posible. Los pacientes suelen ser muy
sociables y de disposición alegre. En la adolescencia, la miopía y el estrabismo están
presentes junto con signos de distrofia retinocoroidea en la mayoría de los casos. Con el
tiempo se desarrolla nictalopía (dificultad en la visión nocturna), se reduce el campo visual,
y la visión comienza a deteriorarse progresivamente después de los 30 años. Los pacientes
mayores de 45 años sufren atrofia retinocoroidea grave y catarata subcapsular posterior.
Aunque las anomalías visuales son graves, no evolucionan a ceguera

Cabeza: micrognatia (100%), microcefalia (50%), filtro


nasal corto (90%). elevación de la raíz nasal (65%). hipo-
plasia del malar y maxilar superior (82%), incisivos con
defectos del esmalte y sobre todo. salientes (62%, aunque
se considera dato básico); paladar ojival (90%) y boca
abierta (85%), mostrando tambien lengua pequena y encías
hipertróficas; microcefalia (65%); hendidura palpebral
antimongoloide (35%).
.

Etiología
El síndrome de Cohen (SC), está causado por mutaciones en el gen VPS13B, en 8q22-8q23,
que codifica para la proteína 13B asociada a la clasificación de proteínas vacuolares, que se
cree que juega un papel en la clasificación mediada por vesículas y el tráfico de proteínas
intracelulares. Hasta la fecha, se han identificado más de 100 mutaciones nulas diferentes
en el gen (que dan como resultado el truncamiento de la proteína final).

Métodos diagnósticos
Los hallazgos clínicos característicos junto con las pruebas genéticas moleculares que
demuestran la presencia de mutaciones en el gen VPS13B son necesarios para un
diagnóstico definitivo de SC.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye los síndromes de Bardet-Biedl, Prader-Willi, Cri-du-chat,
Alström, Angelman, Williams, MORM y la monosomía 1p36 (consulte estos términos). El
síndrome de Mirhosseini-Holmes-Walton se considera alélico con el SC y es clínicamente
indistinguible.

Diagnóstico prenatal
El diagnóstico prenatal es posible cuando las mutaciones han sido previamente
identificadas en algún miembro de la familia.
Consejo genético
El SC se transmite de forma autosómica recesiva y se recomienda el consejo genético para
las personas en riesgo.

Manejo y tratamiento
El uso de de lentes se hace necesario. La deficiencia intelectual requiere educación especial
y los niños suelen asistir a centros educativos especializados. La logoterapia es importante
durante los años preescolares para fomentar el desarrollo del habla, así como la fisioterapia
para el retraso motor, la hipotonía y la torpeza motora. Las infecciones respiratorias deben
tratarse con antibióticos. En algunos pacientes, la neutropenia se ha tratado mediante la
administración del factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF). Es preciso
realizar una evaluación oftalmológica para determinar la agudeza visual. A día de hoy, aún
no se ha desarrollado un tratamiento eficaz para detener la progresión de la enfermedad de
la retina. En años posteriores, se puede ofrecer entrenamiento para personas con
discapacidad visual. También se debe ofrecer apoyo psicosocial a los pacientes y a sus
familiares.

Pronóstico
No hay evidencia de la disminución de la esperanza de vida, pero la calidad de vida se ve
reducida debido a la discapacidad visual.
Acrocefalosindactilia (Apert)
Es una forma frecuente de acrocefalosindactilia, un grupo de trastornos malformativos
hereditarios congénitos, caracterizado por craneosinostosis, hipoplasia del tercio medio
facial y anomalías de dedos de las manos y pies con/sin sindactilia.

Descripción clínica
Por lo general, los pacientes presentan importantes deterioros funcionales y estructurales
relacionados con las deformidades craneales y de las extremidades. La craneosinostosis
puede producir acrobraquicefalia o turribraquicefalia con retraso en el cierre de las
fontanelas y un posible impacto en el crecimiento cerebral y el desarrollo neurológico. Se
han descrito también casos de macrocefalia. Las malformaciones en las extremidades
consisten principalmente en tejido blando y sindactilia de huesos de dedos de las manos y
pies (involucrando un número variable de dedos), acortamiento ocasional rizomélico y
anquilosis de codos, con deterioro funcional y restricción de la movilidad. Los rasgos
faciales incluyen hipoplasia de moderada a grave del tercio medio facial con hipoplasia
maxilar, de las cuencas de los ojos, estrabismo, hipertelorismo, fisuras palpebrales
inclinadas hacia abajo, y proptosis, así como puente nasal hundido y septo nasal desviado.
Los hallazgos dentales incluyen erupción retrasada, impactación, amontonamiento,
inflamación gingival gruesa y ausencia de dientes, junto con un elevado riesgo de caries.
También es frecuente la alteración unilateral o bilateral de la mordida posterior. Algunas de
las complicaciones asociadas más comunes incluyen la otitis media crónica, la pérdida de
audición, y aumento de la presión intraocular, que puede producir ceguera. También son
comunes en el SA la discapacidad intelectual de moderada a grave y un retraso variable en
el desarrollo (más del 50% de los casos). También se ha descrito que algunos pacientes
presentan agenesia del cuerpo calloso, ventriculomegalia, hidrocefalia, vertebras cervicales
fusionadas (normalmente C5-C6) y, ocasionalmente, defectos cardiacos y
gastrointestinales, sinostosis radiohumeral, o hendidura del velo del paladar.

Facies: hipoplasta de la parte media de la cara. Exoftalmos con pliegue supraorbitario.


Hipertelorismo. Hendidura palpebral antimongoloide. Estrabismo. Hipopigmentación del
iris. Posible atrofia óptica. Prognatismo mandibular. Nariz pequeña con desviación del
tabique y raíz muy hundida. Pabellón auricular anormal. Predisposición para ottis media.
Paladar ojival: a veces fisura palatina o uvula bifida. hipoplasia maxilar con dientes
apelotonados y de erupción retrasada.

Etiología
Una mutación en el gen FGFR2 (10q25.3-10q26) implicado en la señalización celular
durante el desarrollo embrionario es causante del síndrome de Apert. La edad paterna
avanzada también se ha asociado con las mutaciones de novo, que se identifican en la
mayoría de los casos.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos al nacimiento. En algunos casos es posible
identificar el síndrome en la etapa prenatal. El diagnóstico se puede confirmar mediante una
prueba genética molecular.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye otros síndromes de craneosinostosis sindrómicas, como
los síndromes de Pfeiffer, Crouzon, Saethre-Chotzen, Muenke y Jackson-Weiss (consulte
estos términos).

Diagnóstico prenatal
Es posible utilizar la IRM (imágenes resonancia magnética) prenatal o la prueba genética
molecular para diagnosticar los casos sospechosos.

Manejo y tratamiento
Es necesaria una aproximación multidisciplinar de los cuidados con monitorización a lo
largo de toda la vida. El tratamiento primario consiste en la liberación de la
craneosinostosis, seguido de avance quirúrgico o distracción ósea de la hipoplasia de la
línea media facial y tratamiento reparador o estético de otras malformaciones. El
tratamiento exitoso puede mejorar la estética y el rendimiento funcional (respiración,
masticación, salud oral y ocular). Por lo general, en los pacientes con sindactilia tipo
manopla, la separación quirúrgica de los dedos proporciona poca mejora funcional.
También debe tenerse en cuenta los aspectos psicosociales del síndrome.
Pronóstico
El pronóstico es moderado, aunque muchos individuos presentan complicaciones que
amenazan la vida, incluyendo el compromiso de las vías respiratorias y del sistema
nervioso central. Otros pueden desenvolverse relativamente bien con un abordaje médico y
quirúrgico apropiado, aunque las limitaciones intelectuales siguen siendo muy comunes. La
esperanza de vida varía entre pacientes con el SA debido a la variabilidad de la gravedad
clínica y del éxito del tratamiento.

Disostosis craneofacial (Crouzon)

El síndrome de Crouzon también llamado Disostosis craneofacial fue descrito por primera vez
por un cirujano francés (Octavie Crouzon, 1912) como una malformación craneofacial
asociada al cierre prematuro de las suturas craneanas. Debido a esto, se produce un
acortamiento del cráneo y abombamiento en su parte anterior, lo c Tratamiento Síndrome de
Crouzon

a) Tratamiento quirúrgico

Su tratamiento variará según el tipo y la gravedad de los problemas que se asocian a la


anomalía anatómica. Casi siempre será quirúrgico, tanto si se buscan mejoras estéticas como
si trata de evitar las graves complicaciones que comportan algunas de las formas de
craneosinostosis. Si no se trata, el riesgo de desarrollar ceguera, sordera o dificultad para el
aprendizaje es potenciado.

El tratamiento de cirugía consiste en la apertura de las suturas. En el caso de pérdida


progresiva de visión, la actuación será de descompresión de suturas mejorando así el
crecimiento adecuado del cráneo. Este abordaje se efectuará cuando el paciente todavía es
un niño. Así nos aseguraremos de reducir la presión en el cerebro, de que haya suficiente
espacio en el cráneo para el desarrollo del cerebro mejorando al mismo tiempo la apariencia
estética del niño.
El momento de la cirugía dependerá del tipo y numero de suturas afectadas. En el caso de ser
múltiples suturas, la cirugía se suele realizar antes, en el primer año de vida. En aquellos
pacientes en el que se diagnostica de forma tardía suelen acompañarse de diferentes signos y
síntomas como: dolores de cabeza, vómitos, visión afectada y disminución de los resultados
en el colegio.

Son necesarios diversos especialistas para tratar a estos pacientes. Para desplazar las
órbitas, los cirujanos plásticos y los maxilofaciales trabajan junto con neurocirujanos.

Entre los tipos de cirugías utilizadas para tratar los síntomas del síndrome de Crouzon,
destacamos por ser las más frecuentes:

Craneotomía - extirpación y reemplazo de porciones del hueso craneal. Esta cirugía se hace
tan pronto como sea posibles después del nacimiento para: Evitar presión y daño al cerebro.
Mantener una forma craneal tan normal como sea posible.

Cirugía para tratar la exoftalmia (globo ocular muy adelantados en uno o ambos ojos) Esta
cirugía: Se realiza directamente en la cuenca de los ojos o en los huesos que rodean las
cuencas de los ojos. Puede ayudar a reducir, pero no a eliminar totalmente la exoftalmia.

Cirugía para tratar la mandíbula inferior prominente . Esta cirugía: Dismunuye una parte del
hueso de la mandíbula. Generalmente tiene mucha repercusión en la normalización de la
apariencia facial.

Cirugía para reparar la fisura palatina.

b) Tratamiento Síndrome de Crouzon

El oftalmólogo junto con el otorrinolaringólogo deben hacer un seguimiento gradual del bebé,
monitorizar los problemas que puedan surgir en vista y oído, y proporcionar un tratamiento
correctivo según sea necesario. Los síntomas y complicaciones que pueden resultar en estas
dos áreas son enumeradas a continuación:

1. OJOS:Mayor alteración del complejo craneofacial. Observamos:

Exoftalmos: Muy característico.

Hendiduras palpebrales

Estrabismo divergente

Nistagmo:Espasmo de músculos motores, produce movimientos involuntarios.

Hipertelorismo: Mayor separación entre los ojos.

Ptosis palpebral

Alteración del nervio óptico: En el 80%.

Luxación espontánea de los globos oculares


Megalocórnea: Córnea prominente o de gran tamaño.

Ectopia del cristalino: Anomalía de situación o de posición del cristalino.

Coloboma de iris: Defecto o fisura congénita en el iris.

Corectopía: Situación anormal de la pupila.

Conjuntivitis por exposición o queratitis.

2. OÍDOS:Mayor alteración del complejo craneofacial. Observamos:

Sus medidas y proporciones suelen ser normales y sólo ocasionalmente presentan alteración.

En algunos casos presentan atresia (oclusión de una abertura natural) del conducto auditivo
externo.

Un tercio presentan pérdida auditiva debido a su cierre o a la malformación.

Espasmo de músculos motores, produce movimientos involuntarios.

b) Cirugía de reparación del paladar

Los padres deben proteger al niño de la inflamación de las encías y de los potenciales daños
en los dientes, frecuentemente mal posicionados, en el paciente con Síndrome de Crouzon.

Es necesario enfatizar la higiene y mantener en una buena condición oral todas las
estructuras orales. Es importante comenzar a cepillarlos tan pronto aparezcan en boca. Utilice
un pequeño cepillo de suave consistencia y una pequeña cantidad de pasta dentífrica.
Dependiendo del tipo de agua que exista en su lugar de residencia, el niño podrá necesitar un
suplemento extra de flúor en forma de gotas o pastillas.

En el caso de aparecer alguna caries en los dientes de su hijo, el dentista de la familia podrá
realizar las obturaciones que necesite. Pero si algún diente precisa ser extraído, recomiende a
su dentista hablar antes con el ortodoncista del equipo. El cometido principal del ortodoncista
es corregir la posición de los dientes planificando con antelación las futuras intervenciones
que otros miembros del equipo puedan necesitar.

Es muy aconsejable la limitación de la cantidad de azúcar que el niño consuma. Dulces,


caramelos, bebidas azucaradas y bollos en general deben evitarse particularmente entre las
comidas. La costumbre de chuparse el dedo es un hábito que no implica conducta diferente a
los niños que nacen sin este tipo de síndrome.

Tratamiento ortodoncico-quirúrgico

a) Características de la malformación
Los pacientes que nacen con el Síndrome de Crouzon poseen unas características típicas que
se hace necesario conocer para ser tratadas en el momento oportuno. Básicamente se
encuentran en los cuatro puntos siguientes:

MAXILAR SUPERIOR:

Hipoplásico, paladar ojival.

Los huesos malares están deprimidos o hundidos: la cara parece plana.

Facialmente:

Espasmo de músculos motores, produce movimientos involuntarios.

MAXILAR INFERIOR:

El prognatismo mandibular también puede darse en estos pacientes.

La rama ascendente, como en otros síndromes (síndrome de Apert) puede estar aumentada.

DIENTES:

Las anomalías a nivel dentario suelen ser de tamaño (muy grandes o pequeños) otras veces
hay ausencia de los gérmenes (oligodoncia) o tiene el tamaño muy aumentado. La variabilidad
es la tónica más común en estos pacientes.

LENGUA Y LABIOS:

Puede aparecer más grande de lo normal mientras que el labio inferior suele estar desplazado
hacia abajo a diferencia del labio superior que es más corto.

B) Fases de la ortodoncia pre-quirúrgica.

Cirugías primarias.

Cirugía para reparar las fisuras palatinas en el paciente con síndrome de Crouzon suelen ser
realizadas entre los 6 y 12 meses de edad.

Cirugía ortognática.
La ortodoncia en estos pacientes tienes dos objetivos: la normalización de la oclusión y la
preparación de las bases óseas para que el cirujano reduzca el tamaño discrepante del
maxilar y de la mandíbula, frecuentemente afectados ambos. La cirugía restablece el impacto
estético desfavorable de estos pacientes mejorando al tratar también el maxilar la
discrepancia ósea tan llamativa de los afectados. El pronóstico y los resultados estéticos
siempre son muy buenos y naturalmente esperados por padres, familiares y el propio
paciente.

Corrección de la posición de los dientes.

En la mayor parte de estos pacientes se pueden encontrar grandes apiñamientos y


malposiciones dentarias que se corregirán con facilidad instaurando un tratamiento
ortodóncico.

El comienzo del tratamiento va a estar en relación al momento de erupción dentaria aunque se


recomienda en general que sea de instauración precoz. De esta forma el pronóstico mejorara
por el momento de osificación esquelética. De cualquier forma el ortodoncista indicara el
momento más oportuno de iniciar la terapia con aparatología fija ortodóncica.

Control del habla y lenguaje.

Los pacientes con Síndrome de Crouzon precisan desde una edad temprana la intervención
de un terapeuta del lenguaje, es necesario el seguimiento del desarrollo del lenguaje y habla
de estos pacientes ya que, por sus características presentan dificultades para acceder a los
aprendizajes que son propios para su edad.

Estos pacientes se caracterizan por presentar déficits auditivos que dificultan el óptimo
desarrollo del lenguaje y habla, y disglosias que son alteraciones de la articulación producidas
por una causa anatómica de los órganos periféricos del habla.

El objetivo global que se plantea con estos pacientes es prevenir, estimular e intervenir el
desarrollo del lenguaje y habla para que adquieran un lenguaje funcional que les permita
relacionarse con su entorno desarrollando al máximo sus capacidades, para ello se utilizarán
los recursos tanto materiales como personales que los pacientes con Síndrome de Crouzon
precisen.

La intervención logopédica se presenta como una pieza más del equipo que deberá atenerse
a un plan de acción que abarque las distintas disciplinas que anteriormente señalábamos y
comprenda etapas sucesivas, ordenadas de forma coherente en el tiempo. ual también afecta
a la relación entre los dientes.
La causa de este síndrome es el cambio genético o mutación en los genes receptores del
factor de crecimiento del fibroblasto (FGFR); el FGFR2 en el cromosoma 10. Se le considera
una enfermedad hereditaria autosómica dominante.
Braquicefalia con pulgar grueso (Pfeiffer)
Es una acrocefalosindactilia asociada a craneosinostosis, hipoplasia mediofacial,
malformaciones de las manos y los pies con una gran diversidad en la expresión clínica y la
gravedad. La mayoría de los pacientes afectados muestra varias manifestaciones asociadas
adicionales.

Descripción clínica
Por lo general, la morfología craneal anómala es detectada en el periodo neonatal
(posiblemente en la ecografía). Los rasgos craneales característicos incluyen una bóveda
craneal amplia, occipucio plano, frente ancha, nariz pequeña con puente nasal deprimido,
hipertelorismo orbitario y proptosis. El cuadro clínico depende de la extensión de la
craneosinostosis (principalmente bicoronal) y de los trastornos funcionales asociados
(respiratorios, otológicos, oculares, neurológicos). Se han descrito tres formas del SP (SP
tipo 1, tipo 2, y tipo 3). El tipo 1, descrito como "EP clásica", es la forma menos grave del
SP y está caracterizado por hipoplasia mediofacial de leve a moderada, anomalías mínimas
de las manos y los pies, proptosis ocular leve o ausente y, por lo general, un desarrollo
intelectual normal. Por el contrario, los tipos 2 y 3 están asociados a manifestaciones más
graves tales como proptosis extrema y estenosis o atresia de coanas, anomalías en los dedos
de las manos y los pies, anquilosis o sinostosis del codo y complicaciones (hidrocefalia y
crisis epilépticas) que resultan en un pronóstico más desfavorable. Otras complicaciones
incluyen trastornos del desarrollo cerebral, queratopatía por exposición, exorbitismo,
hipoacusia bilateral y simétrica, obstrucción de las vías respiratorias y apnea obstructiva del
sueño. El tipo 2, la forma más grave, se distingue del tipo 3 por la presencia de cráneo en
forma de hoja de "trébol" o trilobulado. Los tipos 2 y 3 sólo se han descrito en casos
esporádicos, con un mayor riesgo de muerte prematura debido una afectación neurológica
grave y a problemas respiratorios.
Boca: paladar ojival, bordes alveolares ensanchados y a veces hipertrofia gingival: rara vez
úvula bifida. dientes con frecuencia mal implantados y menos veces supernumerarios.

Etiología
La mayoría de los casos están causados por mutaciones de novo en el
gen FGFR2 (10q25.3-q26) y, muy excepcionalmente, en los casos tipo 1, por mutaciones
en el gen FGFR1 (8p11.23-p11.22). Se estima que el porcentaje de pacientes que cumple
los criterios para un diagnóstico clínico de síndrome de Pfeiffer sin una mutación en los
genes FGFR1 o FGFR2 está alrededor del 21%. Las mutaciones espontáneas se han
asociado a una edad paterna avanzada.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico diferencial incluye otros síndromes de acrocefalosindactilia (síndromes de
Apert, Crouzon, Carpenter, Saethre-Chotzen, Waardenburg) y otras formas sindrómicas de
craneosinostosis tales como los síndromes de Jackson-Weiss, Muenke y Antley-Bixler y
Cutis gyrata-acantosis nigricans-craneosinostosis.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye otros síndromes de acrocefalosindactilia (síndromes de
Apert, Carpenter, Jackson-Weiss y Saethre-Chotzen; consulte estos términos) y otras
formas sindrómicas de craneosinostosis como los síndromes de Crouzon y Antley-Bixler y
Cutis gyrata - acantosis nigricans - craneosinostosis (consulte estos términos).

Manejo y tratamiento
El tratamiento es sintomático y correctivo, dependiendo del grado de las manifestaciones de
la enfermedad. Se deberá facilitar el manejo multidisciplinar mediante la planificación de
múltiples intervenciones quirúrgicas y otros tratamientos por motivos estéticos, funcionales
y de mejora de la calidad de vida. También se deberían abordar los aspectos psicosociales
de la enfermedad.

Pronóstico
El éxito de un tratamiento precoz y oportuno es el principal factor pronóstico. A pesar de
que se pueden conseguir avances favorables, el pronóstico sigue siendo pobre en los casos
graves, con un elevado riesgo de muerte prematura debida a las complicaciones
respiratorias y neurológicas.
Acrocefalopolisindactilia (Carpenter)
Es una craneosinostosis sindrómica poco frecuente con expresión fenotípica variable
caracterizada por craneosinostosis, discapacidad intelectual, facies característica, anomalías
de los dedos de las manos y de los pies (braquidactilia, polidactilia y sindactilia), talla baja,
cardiopatía congénita, defectos esqueléticos, obesidad, anomalías genitales y hernia
umbilical.

Descripción clínica
La presentación al nacimiento es con macrosomía, hernia umbilical y craneosinostosis que
varía desde una configuración en ''hoja de trébol'' hasta la afectación predominante de la
cresta metópica y asimetría craneofacial. Las anomalías craneales pueden provocar un
aumento de la presión intracraneal, dificultad para articular, otitis media frecuente y la
consiguiente hipoacusia. Las anomalías típicas de los dedos incluyen braquidactilia,
sindactilia cutánea, polidactilia preaxial de los dedos de los pies y polidactilia postaxial de
las manos con pulgares anchos y ausencia de falanges medias. Los rasgos faciales
característicos son puente nasal plano con epicantos, fisuras palpebrales descendentes,
anomalías de la córnea, pabellones auriculares malformados, de implantación baja y
rotados posteriormente, e infradesarrollo maxilar y mandibular. Las malformaciones
cardíacas congénitas son frecuentes y pueden incluir comunicación interventricular,
conducto arterioso persistente, estenosis pulmonar, tetralogía de Fallot y transposición de
grandes vasos. La discapacidad intelectual es común (afecta del 63 al 75% de los
pacientes). Los varones suelen presentar anomalías genitales como hipogonadismo y
criptorquidia. Es habitual que los dientes de leche sean de pequeño tamaño, cortos, de
tamaño insuficiente y muy espaciados, apareciendo como pequeños brotes desgastados a
nivel de los márgenes gingivales y, a menudo, hay una retención prolongada de estos
dientes temporales. El crecimiento está ligeramente retrasado o es normal y muchos
pacientes presentan talla baja. La obesidad persistente, especialmente la obesidad troncal,
de incio en la infancia, es común. Con frecuencia, asocia anomalías esqueléticas
adicionales como deformidad de las caderas, cifoescoliosis y genu valgo. En algunos
pacientes se ha observado situs inversus, dextrocardia y poliesplenia.

Facies: muy caracteristica. ancha y aplanada. de arcos superciliares poco marcados. cejas
arqueadas: desplazamiento lateral de los cantos internos o distopía cantorum, frecuentes
pliegues epicánticos. hendidura palpebral antimongoloide. exolftalmos no importante: a
veces opacidad corneal o microcórnea, atrofia del nervio óptico; pabellones auriculares
bajos, a veces apendices preauriculares; micrognatia. paladar ojival. mejillas mofletudas.
puente nasal bajo.

Etiología
El síndrome está causado por variantes truncantes, de cambio de sentido y con pérdida de
función de dos genes diferentes, el gen RAB23 (6p12.1) y, con menor frecuencia, el
gen MEGF8 (19q13.2). Las mutaciones de MEGF8 se asocian con defectos en la
lateralización y craneosinostosis menos grave (por lo general, solo afecta a la sutura
metópica) en comparación con individuos con mutaciones del gen RAB23.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico clínico se sospecha en base a la presentación clínica y se confirma mediante
un cribado genético de RAB23 y de MEGF8, en este orden.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye otros trastornos de acrocefalosindactilia, así como los
síndromes de Gorlin, de Apert y de cefalopolisindactilia de Greig. Las ciliopatías también
presentan características solapantes, incluida la amplia variabilidad clínica y características
como la obesidad y la polidactilia. Los síndromes de Summitt y de Goodman también se
encuentran dentro del espectro clínico del síndrome de Carpenter.

Manejo y tratamiento
El manejo y el tratamiento deben ser multidisciplinares. La mayoría de los pacientes con
este síndrome se somete a una reconstrucción craneofacial temprana para mejorar su
aspecto y prevenir la discapacidad intelectual. Es posible que se requiera cirugía para
corregir los defectos cardíacos congénitos y puede ser necesaria la derivación si la presión
intracraneal es elevada.

Pronóstico
El pronóstico es muy variable según la gravedad de las malformaciones y el grado de
discapacidad intelectual; algunos niños crecen para convertirse en adultos independientes
mientras que otros necesitan más apoyo debido a la discapacidad intelectual o a problemas
físicos. La esperanza de vida es menor debido, fundamentalmente, a la presencia de
defectos cardíacos.

Braquicefalia con facies peculiar y alteraciones digitales


(Saethre-Chotzen)
Es un síndrome caracterizado por sinostosis coronaluni- o bilateral, asimetría facial, ptosis,
estrabismo y orejas pequeñas con segmento superior y/o inferior del hélix prominente, entre
otras manifestaciones menos frecuentes.

Descripción clínica
El SSC tiene un espectro variable de manifestaciones. El SSC clásico se presenta al nacer
con sinostosis de las suturas coronales (o, con menor frecuencia, sagitales, metópicas o
lambdoideas) que resultan en una forma anómala del cráneo, asimetría facial, línea frontal
de implantación baja, ptosis, estrabismo, estenosis del conducto lagrimal y orejas pequeñas
con crus prominente. Otras manifestaciones frecuentes son braquidactilia, dedos de los pies
anchos, sindactilia cutánea parcial de los dedos 2º y 3º de la mano y falange distal
duplicada del primer dedo del pie. La inteligencia es normal en la mayoría de los casos,
pero en algunos pacientes se ha descrito retraso del desarrollo de leve a grave,
principalmente en casos con gran deleción genómica. Algunos pacientes pueden
experimentar pérdida auditiva conductiva y/o neurosensorial. Otras manifestaciones menos
frecuentes son talla baja, hipertelorismo, paladar hendido, úvula bífida, hipoplasia maxilar,
estenosis del conducto lagrimal, foramen parietal, anomalías vertebrales, sinostosis
radiocubital, apnea obstructiva del sueño y malformaciones cardiacas congénitas. Los
fenotipos leves corresponden a pacientes con ptosis o blefarofimosis con o sin
craneosinostosis. La presión intracraneal (PIC) alta, asociada a casos graves de sinostosis,
puede provocar cefaleas, pérdidas de visión, convulsiones y muerte en ausencia de
tratamiento.

Boca: muestra mal oclusion dentaria. ausencia de Incisivos. dismorfia de Incisivos laterales
superiores en forma de estaca.
Etiología
El SSC está causado por mutaciones o deleciones puntuales que afectan (o eliminan
completamente) el gen TWIST1(7p21), que codifica un factor de transcripción hélice-bucle-
hélice básico (bHLH) responsable de la determinación y la diferenciación del linaje celular.
Las mutaciones de pérdida de función en este gen provocan la inducción de una fusión
prematura de las suturas craneales. Las deleciones génicas causan fenotipos más graves,
normalmente asociados a retrasos neurocognitivos significativos.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa principalmente en la presencia de hallazgos clínicos característicos.
La TC de cráneo y las radiografías son útiles para caracterizar las anomalías del cráneo, la
espina dorsal y las extremidades. Los pruebas genéticas moleculares permiten identificar
una mutación o una deleción en TWIST1 que confirme el diagnóstico.

Diagnóstico diferencial
Aunque algunas características son exclusivas del SSC (como la sindactilia 2-3 de la
mano), el diagnóstico diferencial incluye otras formas sindrómicas de craneosinostosis
como los síndromes de Muenke, Baller-Gerold, Pfeiffer y Crouzon, así como la sinostosis
coronal unilateral aislada. En la actualidad, se considera que el síndrome de Robinow-
Sorauf forma parte del espectro del SSC, generalmente con características más leves. Se
han descrito mutaciones en FGFR3, FGFR2, TCF12, RECQL4 y EFNB1 que causan
trastornos asociados a sinostosis que se superponen fenotípicamente con el SSC. Esto no es
sorprendente, ya que existe evidencia de que FGFR y TWIST1 pueden estar implicados en
vías superpuestas, incluida la diferenciación de osteoblastos. Además, se han detectado
mutaciones en TWIST1 en algunos casos de craneosinostosis aislada de una sola sutura,
incluyendo la sinostosis sagital y unicoronal.

Manejo y tratamiento
El tratamiento del SSC requiere atención médica por parte de un equipo craneofacial
multidisciplinar con seguimiento hasta el inicio de la edad adulta. En general, los pacientes
deben someterse a una craneoplastia en el primer año de vida para aumentar el volumen
intracraneal y restablecer la forma normal de la cabeza. El aumento recurrente de la PIC
puede requerir procedimientos adicionales de expansión quirúrgica. En la infancia, puede
ser necesaria una ortodoncia y/o cirugía de la región mediofacial para el tratamiento de la
obstrucción y la maloclusión de las vías respiratorias. En aquellos pacientes con paladar
hendido, se puede realizar el cierre quirúrgico en el contexto de otras malformaciones, con
una valoración de la insuficiencia velofaríngea y logoterapia si es preciso. Son necesarias
evaluaciones rutinarias del crecimiento facial, de la pérdida auditiva y del desarrollo
psicomotor, así como exámenes oftalmológicos regulares para monitorizar el estrabismo, la
ambliopía o el papiledema crónico (que indica un aumento de la PIC). Se deben ofrecer
programas de intervención temprana a los niños con retraso del desarrollo. También se
deben realizar intervenciones de mejora de la audición y de apoyo relacionadas con la
hipoacusia cuando esté indicado.
Pronóstico
En la mayoría de los casos, si se trata y se hace un seguimiento desde una edad temprana, el
pronóstico es excelente. En los pacientes con una deleción en TWIST1, el pronóstico del
desarrollo psicomotor es más desfavorable

Trapezoidocefalia (Antley-Bixler)
Es una craneosinostosis sindrómica poco frecuente caracterizada por craneosinostosis con
hipoplasia del tercio mediofacial, sinostosis radiohumeral, incurvación femoral y
contracturas articulares.

Descripción clínica
Los niños se presentan con rasgos faciales característicos, incluyendo frente amplia y
prominente, nariz aplanada e hipoplasia del tercio mediofacial con proptosis y orejas
displásicas. Los posibles tipos de craneosinostosis son trigonocefalia (debido a una
sinostosis metópica precoz) o braquicefalia, así como pansinostosis grave con cráneo en
trébol. Los rasgos esqueléticos característicos son sinostosis radio-humeral e incurvación
femoral (con posibles fracturas). También se ha descrito aracnodactilia y/o camptodactilia,
atresia coanal y paladar hendido. A menudo se asocian diversas malformaciones (cardíacas,
renales, anales o vertebrales). También puede asociar anomalías urogenitales con
ambigüedad sexual debido a una alteración de la esteroidogénesis. El desarrollo intelectual
es variable.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico suele sospecharse por las características de imagen
y se confirma mediante cribado genético: paneles de
secuenciación de nueva generación y secuenciación del exoma y
del genoma completo.

Diagnóstico diferencial
El cuadro clínico es similar al observado en casos de exposición
ambiental in utero a 1) fluconazol, un inhibidor de la 14 alfa-
demetilasa del lanosterol y 2) metotrexato. También se ha descrito un fenotipo similar
asociado a las variantes bialélicas de CYP26B1.

Manejo y tratamiento
El tratamiento es sintomático e incluye un manejo temprano tanto neuroquirúrgico como
pulmonar y ortopédico. Este trastorno está asociado a un elevado riesgo de complicaciones
pediátricas.

Pronóstico
El pronóstico es desfavorable y la mayoría de los pacientes descritos falleció en la infancia
debido a complicaciones respiratorias y medulares.

Anomalía de micrognatia, glosoptosis y fisura palatina


(Pierre Robin)
Es una malformación congénita de la cabeza y el cuello poco frecuente caracterizada por la
asociación de retrognatia y glosoptosis, con o sin fisura palatina, y obstrucción respiratoria.

Epidemiología
La prevalencia de este síndrome se ha estimado en 1 de cada 10.000 nacimientos. Sin
embargo, es difícil obtener valores precisos porque la definición ha variado históricamente
y, con frecuencia, los estudios incluyeron casos que ocurrieron como parte de un síndrome
reconocido.

Descripción clínica
La secuencia de Pierre Robin (SPR) aislada, que ocurre sin ninguna otra malformación
asociada, constituye alrededor del 50% de los casos que se presentan con estas
malformaciones orofaciales. Al nacer y durante las primeras semanas de vida, los
principales problemas son funcionales e incluyen obstrucción de las vías aéreas superiores,
dificultad para respirar, mala succión y deglución, reflujo, anomalías esofágicas motoras y
síncope vagal.

Boca: fisura palatina redondeada, en forma de U y no de V. como en los demas casos y no


unida a labio leporino: glosoplosis. sin modificacion apreciable del tamano de la lengua. A
veces anomalias dentarios

Etiología
Esta condición se conoce como secuencia porque la fisura palatina posterior es un defecto
secundario asociado a un desarrollo mandibular anómalo y glosoptosis. La hipoplasia
mandibular, que se produce en la etapa inicial de la gestación, hace que la lengua se
mantenga alta en la cavidad bucal, lo que impide la fusión normal de los estantes palatinos
(paladar secundario). El defecto de crecimiento mandibular puede ser la consecuencia de
una hipomovilidad orofacial prenatal (generalmente relacionada con una disfunción del
tronco encefálico o de origen periférico) o de un defecto de crecimiento primario de origen
tisular (hueso, tejido conectivo). La identificación molecular de la SPR aislada es poco
frecuente. En familias con la SPR sólo se han identificado mutaciones en elementos
reguladores aguas arriba de SOX9.

Métodos diagnósticos
La secuencia de Pierre-Robin generalmente se diagnostica al nacimiento en base a la
presentación clínica. Cada vez más se evoca con mayor frecuencia en la etapa prenatal.

Diagnóstico diferencial
La SPR suele ocurrir como parte de un síndrome de malformación complejo. La naturaleza
de estas anomalías es heterogénea, pero son más comúnmente colagenopatías, anomalías
del primer arco, diversos trastornos cromosómicos (incluida la microdeleción 22q11),
síndromes de fenocopia asociados con agentes tóxicos (alcohol, valproato sódico) y otras
asociaciones más complejas.

Manejo y tratamiento
La mayoría de las veces, los problemas respiratorios y de alimentación se resuelven durante
el primer año de vida. El crecimiento de la mandíbula favorece la corrección de la
retrognatia y de la posición de la lengua durante los primeros años. En casos de disostosis
mandibulofacial, puede ser necesaria la cirugía mandíbular. La fisura palatina se corrige
mediante una intervención quirúrgica (en una o dos fases) antes del año de edad. Sin
embargo, el riesgo persistente de otitis, la pérdida auditiva de transmisión y las dificultades
de fonación requieren un seguimiento por parte de un otorrinolaringólogo y de un logopeda.

Pronóstico
Los pacientes con la SPR aislada, presentan un pronóstico muy favorable.
Síndrome craneofacial con hipotricosis
(Hallermann-Streiff-François)
El síndrome de Haller-Streiff (SHS) es el resultado de una rara mutación genética en los
seres humanos. Los epónimos de este síndrome son los doctores Wilhelm Hallermann,
Enrico Bernardo Streiff y Jules François.

El síndrome de Hallermann-Streiff se caracteriza por braquicefalia, hipotricosis,


microftalmía, micro/retrognatia, atrofia cutánea, nariz en pico de loro, cataratas congénitas,
hipoplasia del tercio medio facial, anormalidades dentales y estatura baja proporcionada.
Alrededor del 10% de los casos se acompañan de retraso neuro-motor.

Debido a la talla baja e hipoplasia facial, la lengua de las personas con SHS parece ser de
mayor tamaño que el promedio de la población, esto se debe a la desproporción del tamaño
entre el macizo facial y los músculos de la lengua llevando a los afectados frecuentemente a
problemas en la ingestión de alimentos y el la respiración. Debido a las malformaciones
oculares suele producirse una fuerte deficiencia visual o incluso ceguera a temprana edad.

Estudios en afectados muestran que se transmite tanto en forma autosómica recesiva como
autosómica dominante, sin embargo también puede presentarse como una mutación "de
novo". La causa se debe a una mutación en el gen GJA1 que codifica para la conexina de
unión tipo GAP Cx 43. Debido a la rareza del síndrome los estudios científicos actuales
provienen de estudios de casos similares. Se conocen 150 casos en todo el mundo.
Cara: hipoplasia mandibular, que da el «aspecto de pajaro»,
junto con escaso desarrollo malar y sobre todo la nariz
pequena y picuda, con hipoplasia del
cartilago nasal. Boca pequena, paladar
arqueado, numerosas alteraciones de
los dientes: hipoplasia. anodontia
parcial, diente supernumerarios o
congenitos. Lengua grande o pequena
con posible glosontosis. Muesca central
en barbilla, que es doble.

Disostosis mandibulofacial (Treacher Collins- Franceschetti)


El síndrome de Treacher Collins es una enfermedad genética caracterizada por
malformaciones craneofaciales tales como la ausencia del hueso cigomático. Su causa es una
mutación de un gen del cromosoma 5 y puede ser de forma espontánea o por la transmisión
hereditaria del gen defectuoso, que impide la correcta formación de los huesos del cráneo, los
pómulos y la mandíbula. Este patrón de herencia es llamado "dominante" y este afecta a los
hombres y a las mujeres por igual (autosómico). Entre estos existen tres tipos de síndromes
STCF1,STCF2 y STCF3.
Este padecimiento afecta 1 de cada 50 000 nacimientos.
Lleva el nombre del cirujano y oftalmólogo inglés Edward Treacher Collins (1862-1932), quien
describió sus características esenciales en el año 1900. En 1949 A. Franceschetti y D. Klein
describieron las mismas características en sus propias observaciones sobre la enfermedad, a
la que dieron el nombre de disostosis mandibulofacial.

Descripción
Se caracteriza por deformidades craneofaciales tales como:
Bloqueo de vista (que puede causar la muerte del infante).
Ausencia de pómulos.
Una hipoplasia (desarrollo incompleto de los huesos cigomáticos).
Anomalías en el oído externo.
Un coloboma en los párpados inferiores (defecto congénito del iris, orificios, fisuras o
hendiduras).
Ausencia de pestañas.
Paladar hendido (fisura o grieta que comunica la boca con la cavidad nasal).
Cerca de la mitad de los afectados por el síndrome sufren una sordera de transmisión debido
a una anomalía en la cadena de huesecillos.
Las características físicas usualmente incluyen: ojos inclinados hacia abajo; cortes en el
párpado inferior; los extremos de los ojos se inclinan hacia abajo por el escaso desarrollo de la
estructura ósea subyacente del rostro. En la parte del párpado más cercana a la nariz, cerca
del "corte", no hay pestañas en ocasiones. La visión no está afectada generalmente. Los
sujetos afectados pueden tener estrabismo (el o los ojos hacia adentro - convergencia -) y
pueden requerir anteojos, pero esto no difiere en forma significativa de las personas no
afectadas; boca ancha, nariz prominente; mentón pequeño con un agudo ángulo de la
mandíbula inferior; orejas mal desarrolladas, malformadas y/o prominentes; y "patillas" (capas
de cabello que se extienden en frente de las orejas).
Boca: macroscomia, lisura palauna. derecio en el musculo elevador del labio superior.
comisuras descendidas. labio leporino, agenesia o hipoplasia de las glándulas paratiroideas.

Tratamiento
En algunos casos se puede necesitar intervenciones de emergencia, traqueotomía,
seguimiento fonoaudiológico y oftalmológico para prevenir o corregir la sordera y la ceguera.
Sólo se pueden corregir las malformaciones mediante cirugía reconstructiva y plástica para
mejorar los síntomas y prevenir complicaciones. Las personas con este síndrome sufren
apnea del sueño, reciben terapia del habla y lenguaje, complicaciones al comer y al respirar,
ceguera y sordera. Muchos pacientes con labio leporino no presentan el hueso que sostiene
los dientes y si no se trata a tiempo los dientes se caen, hay que hacer cirugía para reconstruir
o poner una prótesis. Al igual pacientes con paladar hendido. Muchos de estos problemas son
tratables pero se deben de tomar todas las medidas de precaución, además de practicar los
estudios necesarios para ayudar a la persona.
Síndrome de la facies fetal
(Robinow)
El síndrome de Robinow es una enfermedad de origen genético poco habitual que
se caracteriza por la presencia de diversas alteraciones y malformaciones
corporales, como disminución de las extremidades, anomalías en la cara y la
cabeza y en los genitales externos. Es una enfermedad que afecta áreas como la
estructura musculoesquelética, craneofacial, urogenital y oral.

En cuanto al origen del síndrome, se asocia a la presencia de mutaciones en los


genes ror2, wnt5a, dvl1, presentes de forma distintiva en función del patrón
específico de herencia en cada caso. No existe prueba específica ni marcadores
biológicos que indiquen la presencia del síndrome.

El diagnóstico se basa en el examen del cuadro clínico y en el estudio radiológico.


El síndrome está presente desde el momento en que se nacen, por lo que no se
conoce una cura. El tratamiento es especialmente sintomatológico, se concentra
en el control de complicaciones respiratorias o cardiacas.

SÍNTOMAS Y SIGNOS

El síndrome de Robinow es amplio, afecta a toda la estructura corporal,


principalmente al área bucal, genital, craneofacial y musculoesquelética. Las
alteraciones más frecuentes: Craneofaciales, grave afectación de la estructura
facial y craneal, lo que establece el aspecto físico.

Algunas anomalías:

Craneales, se observa un volumen craneal más grande, macrocefalia junto a una


frente abultada y un desarrollo insuficiente o incompleto de las partes inferiores de
la cara, hipoplasia facial.

Nasales: la nariz suele presentar una estructura reducida, unida de un puente


nasal hendido.
Orales estructurales: en la boca, se observa estructura triangular, unida a
mandíbula pequeña, micrognatia. Hipertelorismo ocular: Presencia de separación
anormal de las órbitas oculares.

Alteraciones bucales: organización deficiente de la estructura interior de la boca.

Alteraciones dentarias: dientes mal alineados, erupción aplazada de los dientes


secundarios.

Hiperplasia gingival: Encía como otros tejidos de la boca pueden mostrar aspecto
inflamada.

Alteraciones músculo-esqueléticas: es una de las afectaciones más características


del síndrome. Estatura baja. Alteraciones vertebrales: escoliosis, etc.

Braquimelia: brazos con longitud corta.

Clinodactilia: desviación lateral de algunos dedos de la mano, afecta al dedo


pulgar y o anular.

Alteraciones urogenitales: especialmente en varones. Hipoplasia genital: no suelen


estar completamente desarrollados, es frecuente observar genitales escasamente
diferenciados como femeninos o masculinos. Criptorquidia: En los varones, el
poco desarrollo genital ocasiona la ausencia completa o parcial del descenso de
los testículos al escroto.

Alteraciones renales: Suele estar afectada la función renal, es frecuente la


dolencia de hidronefrosis.

Boca: además de su forma triangular. hipertrofia de encias. Dientes mal


implantados. Uvula hipoplasica o bífida. Más rara vez anquiloglosia y fisura en el
labio inferior. Retraso de la dentición.

CAUSAS

Es una enfermedad hereditaria de naturaleza congénita. Los casos de síndrome


se asocian a mutaciones determinadas del gen ROR dos, localizado en el
cromosoma nueve, nueve q veintidós, sugiere un patrón de herencia autosómico
recesivo. En este tipo de casos, es necesario tener en el material genético dos
copias del gen defectuoso de ambos progenitores.
Si el individuo solo hereda uno de estos genes, solo será portador, no desarrollará
las particularidades clínicas del síndrome, pero la trasmitirá a su descendencia.

El gen ROR dos, tiene como función generar la producción de una proteína
importante para un desarrollo físico normal durante la etapa prenatal, es vital para
la estructura ósea, el corazón y los genitales. Las formas dominantes del síndrome
se asocian a la presencia de específicas mutaciones en el gen wnt5 o dvl1. Su
curso clínico se puede desarrollar a partir de una única copia de gen deficiente
que procede de uno de los progenitores o del desarrollo de una mutación nueva.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico del síndrome es principalmente clínico, se basa en la observación,


el estudio de la historia médica individual, familiar y el examen físico. Algunos
descubrimientos deben ser corroborados a través de pruebas radiológicas,
anomalías óseas, cráneo, columna vertebral, extremidades. También es posible
confirmarlo durante la gestación, la etapa infantil.

Está indicado el estudio de la longitud de elementos óseos, en ecografías con


riesgo genético. Se realiza un estudio genético para localizar una posible
presencia de mutación genética. Es elemental para poder efectuar un diagnóstico
distintivo con otros tipos de patologías que pueden tener similares rasgos clínicos
principalmente la presencia de particularidades típicas faciales. Las patologías que
se descartan principalmente son el síndrome de Aarskong Scott y el
hipertelorismo.

TRATAMIENTO

En la actualidad no existe una cura para el síndrome, si, el uso terapéutico, se


centra en la solución de las complicaciones médicas. Suelen abordarse a través
de la terapia física las alteraciones musculo esqueléticas. Mediante
procedimientos quirúrgicos se realizan corrección y colocación de prótesis. A
través de tratamientos farmacológicos y o quirúrgicos suele abordarse las
alteraciones cardiacas y genitales. Otras terapias novedosas son la administración
de la hormona de crecimiento, que sirve para estimular aumento de estatura, tiene
efectos secundarios, agravamiento de la escoliosis.

El trabajo de equipos multidisciplinares, intervención social, psicológica y física, es


primordial para fomentar el desarrollo de habilidades y capacidades en los niños
damnificados. La finalidad de la intervención es proporcionar a la persona afectada
alcance el mayor desarrollo de su potencial, adquiera independencia y una óptima
calidad de vida. Ejercicios, específicos para cada individuo. Cambios posturales.
Se les pone tratamiento a casos agudos que aparezcan, es decir que puede haber
otros tratamientos específicos, vinculados a los síntomas como son las dificultades
respiratorias, alteraciones cardiovasculares.
Síndromes tricorrinofalángicos
Un raro síndrome de anomalías congénitas múltiples caracterizado por discapacidad
intelectual, baja estatura, vello del cuero cabelludo escaso y despigmentado, características
faciales típicas (cejas anchas, especialmente la porción medial, cresta y punta nasal ancha,
alae nasal subdesarrollada, filtrum largo, labio delgado bermellón delgado y orejas

Descripción clínica
La enfermedad tiene una gravedad y una presentación clínicas variables. El trastorno va de
la mano con el retraso del crecimiento prenatal y postnatal, que puede ser el signo clínico
que se presenta. Aunque las características faciales típicas están presentes desde el
principio, puede pasar desapercibida, ya que la morfología facial puede diferir solo
ligeramente de una cara típica; el vello delgado y escaso del cuero cabelludo también es
común en los bebés de la población general. La microcefalia está presente en más de la
mitad de los individuos afectados. El retraso en el desarrollo motor y cognitivo suele ser la
razón de más investigaciones; esto puede conducir a una disminución de la capacidad de los
individuos afectados para indicar problemas articulares de las extremidades distales y las
caderas, que, sin embargo, están presentes de manera similar a como en el síndrome
tricorhinofalangeal (TRPS) tipo 1. El retraso en el desarrollo varía y puede ser leve o
marcado. Múltiples exóstasis surgen en los primeros cinco años de vida, especialmente en
las extremidades, pero potencialmente también en otros lugares, y se vuelven más marcadas
con el tiempo. Las exóstosis pueden provocar deformación ósea, dolor y problemas
funcionales. Las neoplasias malignas son extremadamente poco comunes.

Boca: dientes supernumerarios con una malaoclusion: a veces glosoptosis.

etiología
TRPS tipo 2 es causado por una microdeleción en el cromosoma 8q23.3-q24.11 que
conduce a la pérdida de los genes TRPS1, RAD21 y EXT1 y, por lo tanto, es un síndrome
de genes contiguos. Por lo general, la microdeleción se produce de nuevo, pero se han
reportado algunos casos heredados. Un pequeño número de individuos afectados tienen una
deleción que implica solo RAD21 y EXT1; en estos pacientes, las características faciales
son similares a las del síndrome de Cornelia de Lange. TRPS1 es un represor
transcripcional de dedo de zinc involucrado en la regulación del crecimiento y el desarrollo
de condrocitos y pericondesndio.

Métodos de diagnóstico
El diagnóstico suele sospecharse en la presentación clínica y se confirma mediante pruebas
genéticas a través del análisis de micromarayos cromosómicos.

Diagnóstico diferencial
El TRPS tipo 2 debe distinguirse de otros trastornos en los que la discapacidad intelectual y
las manifestaciones ectodérmicas van acompañadas de anomalías de las extremidades
distales y/o una forma inusual de la nariz. El fenotipo de TRPS tipo 2 es muy característico
y generalmente no se confunde con ningún otro trastorno, a excepción de los pacientes en
los que la microdeleción no implica TRPS1, que pueden parecerse a los pacientes con
síndrome de Cornelia de Lange.

Gestión y tratamiento
Las manifestaciones ectodérmicos y el retraso del crecimiento se atien de la misma manera
para los individuos con TRPS tipo 1 y TRPS tipo 2, y tienen en cuenta el nivel de
desarrollo del individuo afectado. En los pacientes con una marcada discapacidad del
desarrollo, los problemas articulares y el dolor deben considerarse, ya que las personas
afectadas pueden no poder indicarlos por sí mismas. Las exostosis necesitan un
seguimiento regular por parte de un especialista ortopédico, y deben tratarse de la misma
manera que en aquellas con exótostasas múltiples aisladas.

pronóstico
La esperanza de vida es normal. La movilidad reducida y los problemas de desarrollo
pueden tener un gran impacto en la calidad de vida.
Síndrome con alteraciones digitales y faciales progresivas
(Coffin-Lowry)

Es una discapacidad intelectual sindrómica poco frecuente ligada al cromosoma X


caracterizada por retraso del desarrollo global, retraso del crecimiento postnatal que
conduce a talla baja, dismorfia facial, manos cortas con dedos afilados distalmente y
anomalías esqueléticas progresivas que incluyen cifoescoliosis y pectus
carinatum/excavatum. La discapacidad intelectual varía de leve a grave.

Epidemiología
La prevalencia exacta es desconocida, pero se estima que se sitúa entre 1/50.000 y
1/100.000. Los pacientes varones suelen estar afectados de forma moderada a grave,
mientras que la mayoría de las mujeres portadoras presenta rasgos leves.

Descripción clínica
Los primeros pacientes varones descritos presentaban un cuadro clínico grave. A
consecuencia de la extensa aplicación de las pruebas genéticas, ahora se reconoce que el
fenotipo es muy variable. Los recién nacidos varones afectos suelen mostrar hipotonía e
hiperlaxitud articular con parámetros de crecimiento normales. El retraso del crecimiento y
el retraso global del desarrollo se hacen visibles en los primeros años de vida. La dismorfia
facial, patente en la infancia tardía y en la edad adulta, incluye frente prominente,
hipertelorismo, fisuras palpebrales descendentes, epicantos, orejas prominentes, boca
amplia, labios gruesos con eversión del bermellón inferior, alas nasales y filtro engrosado.
Los hallazgos orales incluyen paladar ojival, surco lingual en la línea media, hipodoncia e
incisivos en forma de cono. La microcefalia es frecuente. Las manos son cortas, blandas y
carnosas, con laxitud de la piel/articulaciones y dedos afilados distalmente. Los antebrazos
llenos y carnosos pueden estar presentes en la infancia. Las anomalías esqueléticas
aparecen gradualmente y pueden incluir cifoescoliosis espinal (a menudo progresiva)
y pectus carinatum/excavatum. El deterioro cognitivo es de gravedad variable. Otros
hallazgos neurológicos pueden incluir epilepsia, paraparesia progresiva y episodios de
caída inducida por estímulo (ASDI). También se ha descrito anomalías cerebrales, pero sin
un patrón consistente. Los pacientes suelen mostrar un carácter alegre, aunque pueden
presentar trastornos de conducta. Otras manifestaciones menos frecuentes son la hipoacusia
neurosensorial y las anomalías cardíacas. La talla final suele estar por debajo del tercer
percentil.

Boca: en su interior se puede apreciar un surco en la línea media de la lengua. hipodontia


con incisivos centrales superiores cónicos o ausentes. diastema: a veces dientes con forma
de clavija, mala oclusion; Torus en el paladar.

Etiología
El síndrome de Coffin-Lowry (CLS) está causado por variaciones patogénicas en el
gen RPS6KA3 (Xp22.2-p22.1), que codifica la proteinquinasa S6 ribosomal alfa 3, una
proteinquinasa regulada por el factor de crecimiento.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se sospecha en base a la presentación clínica y se confirma mediante las
siguientes pruebas genéticas: secuenciación de RPS6KA3 o panel de secuenciación de
nueva generación asociado a discapacidad intelectual que incluya este gen. Si los resultados
de la secuenciación son negativos, debe realizarse un análisis de amplificación de sondas
dependiente de ligandos múltiples para evaluar las deleciones o duplicaciones.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome de alfa-talasemia con discapacidad
intelectual ligada al cromosoma X (ATR-X), el síndrome de Borjeson-Forssman-Lehmann,
el síndrome FG tipo 1, el síndrome de Williams y el síndrome de Pitt-Hopkins.

Manejo y tratamiento
El tratamiento requiere un enfoque
multidisciplinar temprano. La
cifoescoliosis/ estenosis espinal y los
ASDI deben ser reconocidos y tratados
para evitar complicaciones secundarias.
Pronóstico
El pronóstico es desfavorable y depende de la gravedad de la enfermedad. Se ha descrito
que afecta a la esperanza de vida.

Síndrome de facies tosca con alteraciones de dedos y uñas


(Coffin-Siris)
Es una discapacidad intelectual sindrómica de origen genético poco frecuente caracterizada
por aplasia o hipoplasia de la falange distal o la uña del quinto dedo, retraso psicomotor,
rasgos faciales toscos y otras manifestaciones clínicas variables.

Epidemiología
Hasta la fecha se han registrado clínicamente más de 150 casos de CSS confirmados
genéticamente. La prevalencia y la incidencia exactas son desconocidas, pero
probablemente la enfermedad esté infradiagnosticada.

Descripción clínica
El síndrome de Coffin-Siris es un trastorno clínico y genéticamente heterogéneo en la que
está implicada una amplia gama de hallazgos clínicos mayores y menores. Los rasgos
mayores son el retraso cognitivo o del desarrollo, de leve a grave (en todos los pacientes),
la hipoplasia o aplasia ungueal o de la falange distal del dedo meñique (en casi todos los
pacientes al nacimiento) y rasgos faciales toscos generalmente observados a lo largo del
tiempo. Los rasgos faciales distintivos incluyen cejas espesas y pestañas largas, puente
nasal ancho, boca ancha con labios superior e inferior gruesos y evertidos, y posición o
forma anómala de los pabellones auditivos. Entre las características menores habituales
encontramos talla baja, fallo de medro, dificultades en la alimentación, microcefalia,
manifestaciones oftalmológicas (cataratas, ptosis palpebral, estrabismo), anomalías
cardiacas (defectos del tabique ventricular o el tabique auricular, tetralogía de Fallot,
conducto arterioso persistente), hipertricosis (de brazos, cara o espalda) y cabello escaso.
Otras características menores incluyen afectaciones neurológicas (malformación de Dandy-
Walker, simplificación de las circunvoluciones cerebrales, agenesia del cuerpo calloso,
convulsiones e hipotonía), pérdida auditiva, laxitud articular, malformaciones
genitourinarias y renales e infecciones frecuentes. El retraso psicomotor y escoliosis se
presentan en la lactancia y la infancia.

Facies: tosca, de labios gruesos, boca grande. filtro corto, nariz ancha o bulbosa y de raíz
plana, cejas pobladas, pabellones auriculares grandes y mal implantados: paladar hendido.

Etiología
Se han descrito mutaciones heterocigóticas o reordenamientos genómicos
causantes del síndrome en nueve genes (de mayor a menor proporción de casos
registrados): ARID1B (6q25.3), SMARCA4 (19p13.3), SMARCC2 (12q13.2), ARI
D1A (1p36.11), SOX11 (2p25.2), DPF2 SMARCB1 (22q11.23), SMARCE1 (17q2
1.2) y ARID2 ( 12q12). Estos genes codifican subunidades del complejo BAF, que
está implicado en la regulación de la expresión génica durante el desarrollo.

Métodos diagnósticos
Hasta la fecha no se han propuesto criterios clínicos consistentes de apoyo al
diagnóstico. Éste se basa habitualmente en la presencia de varios signos clínicos
mayores y al menos uno menor y puede confirmarse mediante pruebas genéticas
moleculares en los genes causantes. Estudios recientes han puesto de manifiesto
que la hipoplasia o la aplasia de la uña o la falange distal del dedo meñique no es
un hallazgo obligatorio. Se han descrito microdeleciones que afectan al
gen ARID1B.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye los síndromes de Nicolaides-Baraitser, de
braquimorfismo-onicodisplasia-disfalangismo, DOOR, de hiperfosfatasia con
déficit intelectual, de Borjeson-Forssman-Lehmann, de Wiedemann-Steiner, de
Rubinstein-Taybi y de Cornelia de Lange. El síndrome de hidantoína fetal puede
simular el síndrome de Coffin-Siris.

Manejo y tratamiento
El tratamiento es fundamentalmente sintomático y de soporte. Se recomienda la
aplicación de terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia. Se debe llevar un
seguimiento estrecho del desarrollo y la alimentación, y los pacientes deben
someterse a pruebas oftalmológicas y audiológicas periódicas.

Pronóstico
El pronóstico es pobre en individuos gravemente afectados, con neumonía por
aspiración y convulsiones en la infancia. También se ha descrito una asociación
con el desarrollo de tumores, incluida la schwannomatosis.
Síndrome craneocarpotarsal con facies silbante
(Freeman-Sheldon)
El síndrome de Freeman-Seldon, conocido también como síndrome de la cara silbante
y displasia craneocarpotarsal, se describió por ambos autores en 1938. Ciertas
malformaciones esqueletales con características variables se asocian con este
síndrome. Hasta el momento de nuestra revisión, solo se habían reportado en el
mundo 50 casos. Etiología El defecto básico se desconoce, aunque la mayoría de los
casos es de presentación esporádica, existen bastantes indicios de que se trata de una
hernia autosómica dominante.
Características clínicas

Este síndrome se caracteriza por alteraciones en cráneo, cara, extremidades y otros


síntomas. Los hallazgos característicos de este trastorno se presentan al nacimiento.

 Frente alta.
 Facies semejante a una máscara.
 Hipoplasia del tercio medio de la cara.
 Hipotelorismo.
 Pliegues epicántricos.
 Ptosis del párpado superior.
 Inclinación antimongoloide de las hendiduras palpebrales.
 Estrabismo convergente.
 Blefarofimosis.
 Philtrum largo.
 Boca pequeña que da una apariencia de silbador.
 Pliegue en forma de H en la barbilla.
 Paladar ojival.
 Maxilar inferior y lengua pequeña.

Extremidades superiores:

 Miembro superior con escasez de masa muscular.


 Limitación de la movilidad de los hombros.
 Disminución de la pronación y supinación de los antebrazos.
 Deformidades de los pulgares en el nivel de la articulación metacarpofalángica.
 Desviación cubital de los dedos sin que existan anomalías óseas.

Extremidades inferiores

 Pie equinovaro bilateral.


 Pie en mecedora.
 Tobillo vertical.

Otras

 Deficiente crecimiento posnatal.


 Cuello corto con pteriglon.
 Escoliosis, cifosis.
 Espina bífida oculta.
 Dislocación de la cadera.
 Hernia inguinal.
 Dificultad para la deglución.
 Vómitos.
 Laringomalacia.

Facies: aplanada, de apariencia inmóvil, con boca pequeña y mejillas hinchadas:


labios fruncidos como para silbar; nariz pequena con orificios tambien de reducido
tamaño, narinas con coloboma, filtro largo, raíz nasal ensanchada; micrognata:
barbilla con surcos, formando una V o una H.

Diagnóstico

Los hallazgos faciales y de los miembros en este síndrome permiten fácilmente el


diagnóstico, el cual se realiza por los siguientes aspectos:

Radiografía de cráneo

Se observa apariencia anormal del suelo de la fosa craneal media.

Biopsia del músculo buccinador

Los haces musculares se encuentran reemplazados por tejido conectivo fibroso.

Estudios electromiográficos

Se aprecia disminución de la actividad más acentuada en los músculos de la


expresión facial.
Diagnóstico diferencial Se realizará el diagnóstico diferencial con los siguientes
síndromes:

Síndrome de Schwart-Jample: Cara inmóvil por contracción tónica de los músculos


faciales, labios fruncidos, pectus carinatun, displasia de cadera y contractura
articulares.

 Trastornos autosómicos dominantes: Se caracterizan por incapacidad para


abrir la boca, seudocamptodactilia y cortedad de tibia.

Tratamiento

Se indica la cirugía plástica y ortopédica para mejorar la apariencia facial y función


de la mano y de los pies.

Microstomía

La corrección se deberá efectuar en un tiempo. Reconstruir una comisura


correctamente exige mucho cuidado. La intervención se debe realizar después del
año; el paciente reúne mejores condiciones para el acto quirúrgico y los tejidos
perilabiales han aumentado de tamaño, lo que facilitará así una cirugía de
precisión.

Malformaciones de miembros superiores e inferiores

Para la desviación cubital se utilizan férulas para corregir la deformidad: si no


resuelve se emplea el tratamiento quirúrgico. En el pie equinovaro de no ser
satisfactorio el tratamiento conservador, el quirúrgico se realizará entre los 6
meses y 1 año de edad.

Pronóstico

En esta afección tanto la inteligencia como el promedio de vida son normales en la


época de lactancia. Los vómitos y los trastornos de la deglución pueden conducir a
un retraso pondoestatural.
Síndromes de querubismo

El querubismo es una enfermedad genética fibroósea autolimitada rara de la infancia y


la adolescencia que se caracteriza por varios grados de crecimiento anómalo bilateral
progresivo de la mandíbula, el maxilar o ambos, con repercusiones clínicas en casos
graves.

Epidemiología
La prevalencia del querubismo es desconocida y difícil de determinar a causa del amplio
espectro clínico existente. En todo el mundo se han registrado unos 300 casos en diversos
grupos étnicos. El trastorno afecta a hombres y mujeres por igual.

Descripción clínica
Los pacientes son normales al nacer y la mayoría desarrolla algún grado de agrandamiento
mandibular y maxilar simétrico entre los dos y los cinco años de edad. Estas lesiones se
consideran agresivas, no agresivas o quiescentes en función de su comportamiento clínico,
y cada tipo corresponde a un grupo de edad concreto (primera infancia, adolescencia o edad
adulta). En las primeras etapas de la enfermedad, los pacientes pueden presentarse con
agrandamiento de los nódulos linfáticos. Las manifestaciones clínicas son muy variables,
desde los casos subclínicos hasta el agrandamiento grave que causa complicaciones
visuales, respiratorias, en el habla, en la masticación y en la deglución. En casos graves, las
lesiones fibroóseas pueden invadir las paredes orbitales y causar retracción de los párpados
inferiores, desplazamiento del globo, proptosis o diplopía. Las complicaciones respiratorias
son infrecuentes, pero pueden incluir apnea obstructiva del sueño, obstrucción de las vías
respiratorias superiores y obliteración de las vías nasales. Las lesiones progresan
lentamente hasta la pubertad y después empiezan a estabilizarse y a revertir mediante
remodelación ósea hasta la edad de treinta años aproximadamente. A esta edad,
generalmente las anomalías faciales dejan de ser visibles. Las anomalías dentales incluyen
disposición alterada de la dentición primaria, ausencia de algunos dientes, molares
rudimentarios, exfoliación prematura de la dentición primaria y desplazamiento de la
dentición permanente por las lesiones quísticas. La maloclusión es habitual. Otros órganos
y sistemas no suelen estar afectados. El querubismo también forma parte del síndrome de
Ramon, la neurofibromatosis 1 y el síndrome de X frágil (ver estos términos).

En el querubinismo con fibromatosis gingival a la lesión de los huesos de la cara se añaden


a tumetacción de las encias. impactacion dentaria. deficiencia mental. epilepsia,
hipertricosis. retardo del crecimiento y psicomotor.

Etiología
El querubismo está causado por mutaciones de cambio de sentido en el
gen SH3BP2 (4p16.3) en aproximadamente el 80% de los casos, lo que sugiere
heterogeneidad genética. El mecanismo exacto que subyace a la expansión fibrosa no se
conoce. Los datos experimentales apuntan a una posible enfermedad autoinflamatoria.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en los signos clínicos, la edad del paciente, los antecedentes
familiares y los resultados radiográficos, y se puede confirmar mediante análisis genético.
Los análisis histológicos muestran células fusiformes incrustadas en fibras de colágeno
intersticiales y células gigantes de tipo osteoclasto.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome Noonan-like, el síndrome de
hiperparatiroidismo - tumor mandibular, la displasia fibrosa de hueso (ver estos términos),
el tumor pardo del hiperparatiroidismo y el granuloma central de células gigantes.

Manejo y tratamiento
Se recomienda un seguimiento clínico y radiográfico durante la fase de crecimiento de las
lesiones. Puesto que el trastorno suele ser autolimitado, no siempre se recomienda la
cirugía. No obstante, en pacientes con manifestaciones funcionales, o por razones estéticas
y para mejorar la calidad de vida, puede ser necesaria alguna intervención quirúrgica que
implique resección, curetaje o modelado. Generalmente la cirugía está indicada cuando las
lesiones se han vuelto quiescentes y con
ella no se altera el curso de la
enfermedad. Hay que poner especial
atención en los aspectos psicológicos
relacionados con la desfiguración de la
cara durante la infancia y la adolescencia.

Pronóstico
A pesar de la posible gravedad de los
signos y los síntomas, la enfermedad es
benigna y el pronóstico es muy bueno;
los casos de deformidad residual
registrados son raros.

Síndrome cardiofacial del llanto asimétrico


(Cayler)

Es una anomalía cromosómica poco frecuente que causa un cuadro clínico con
malformaciones congénitas, caracterizadas típicamente por defectos cardíacos, anomalías
palatinas, dismorfia facial, retraso psicomotor e inmunodeficiencia.

Descripción clínica
El síndrome de deleción 22q11.2 muestra un fenotipo clínico variable que puede oscilar de
moderado a grave. Los defectos cardíacos congénitos (dos tercios de los casos) incluyen
principalmente malformaciones conotruncales tales como comunicación interventricular,
truncus arterioso, tetralogía de Fallot e interrupción del arco aórtico. Las anomalías del arco
aórtico y los anillos vasculares son frecuentes. Más del 65% de los pacientes presentan
anomalías palatinas (p. ej., incompetencia velofaríngea, paladar hendido submucoso o
úvula bífida) que pueden provocar habla hipernasal y dificultades en la alimentación. El
paladar hendido y el labio leporino abiertos son menos frecuentes. La mayoría de los
pacientes presentan rasgos faciales sutiles aunque característicos (p.ej. ptosis,
hipertelorismo, pliegues epicánticos, raíz nasal prominente, región malar plana y orejas
pequeñas). La inmunodeficiencia resulta de la aplasia/hipoplasia tímica, aunque la
producción de células T mejora con el tiempo. Los pacientes presentan un mayor riesgo de
desarrollar una enfermedad autoinmune como la púrpura trombocitopénica idiopática y la
artritis idiopática juvenil. La hipocalcemia debida al hipoparatiroidismo es frecuente en el
período neonatal y suele remitir aunque puede reaparecer a cualquier edad. Otros hallazgos
clínicos adicionales pueden incluir anomalías gastrointestinales (malrotación intestinal, ano
imperforado), pérdida auditiva, anomalías renales (agenesia renal), anomalías dentales
(hipoplasia del esmalte), y anomalías esqueléticas (escoliosis, pie zambo). Por lo general, se
experimenta dificultades de aprendizaje y retraso psicomotor. Los trastornos psiquiátricos
(ansiedad, depresión, esquizofrenia) y la enfermedad de Parkinson son más frecuentes que
en la población general.

Facies: Movimientos asimétricos de los ángulos de la boca o comisuras labiales, que se


hacen evidentes con el llanto y también al reir: adelgazamiento apreciable mediante
palpación en la parte lateral del labio inferior del lado afectado, con más frecuencia el
izquierdo. Por el contrario, se comprueba normalidad al explorar el cierre de los ojos, el
arrugamiento de la trente. el lagrimeo, los surcos nasolabiales y el mentón. Pequeñas
anomalias asociadas en la cara pueden ser: microftalmia. micrognatia y microtia.

Etiología
En la mayoría de los casos, el síndrome se debe a una deleción de 3 millones de pares de
bases (Mb) en la región cromosómica 22q11.2 que está flanqueada por repeticiones de bajo
número de copias. La deleción está causada por una recombinación meiótica no alélica
durante la espermatogénesis u ovogénesis. Aproximadamente, en el 15% de los casos, la
deleción se localiza dentro de la región crítica de DiGeorge de 3 Mb y su tamaño es
variable. La mayoría de las deleciones incluyen el gen TBX1 que está implicado en el
desarrollo de la estructura cardíaca, paratiroidea, tímica y facial. Se cree que la expresión
variable del fenotipo 22q11.2 se debe a genes modificadores en el otro alelo de 22q11.2 o
en otros cromosomas.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se sospecha en el examen clínico y se confirma mediante la detección de la
deleción 22q11.2, utilizando la hibridación fluorescente in situ (FISH), amplificación de
sondas dependiente de ligandos múltiples (MLPA), array de hibridación genómica
comparada (aCGH) o microarrays SNP de genoma completo (polimorfismo de nucleótido
simple)

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye los síndromes de Smith-Lemli-Opitz, CHARGE, de
Alagille, VATER, de Goldenhar y la embriopatía por isotretinoina.

Manejo y tratamiento
El manejo está basado en los síntomas y requiere de un enfoque multidisciplinar. Puede
incluir cirugía cardiaca y/o palatina, alimentación nasogástrica, suplementación de calcio,
terapia ocupacional, fisioterapia y logopedia, terapia educativa y conductual, así como
soporte y tratamiento para los trastornos psiquiátricos. No se recomienda la amigdalectomía
a menos que lo indique un centro experto. Es necesaria una vigilancia regular de los niveles
de calcio, la función tiroidea y el recuento de células sanguíneas. Se debe evaluar la función
inmunológica antes de la administración de vacunas vivas.

Pronóstico
El pronóstico es variable y depende de la gravedad de la enfermedad. La tasa de mortalidad
infantil es relativamente baja (~4%); en adultos, la mortalidad es mayor que en el resto de
la población adulta. La mayoría de las malformaciones congénitas y los problemas médicos
pueden tratarse. El pronóstico en adultos depende del grado de autonomía.

Es un trastorno multisistémico del neurodesarrollo, poco frecuente y de origen


genético, caracterizado por una apariencia facial característica, anomalías
cardíacas (siendo la estenosis aórtica supravalvular la más común), anomalías
cognitivas, del desarrollo y del tejido conectivo (como laxitud articular). La
dismorfia facial se caracteriza por frente amplia, estrechamiento bitemporal,
plenitud periorbitaria, patrón estrellado del iris y/o en encaje, nariz corta y con la
punta elevada, filtrum largo, boca ancha, labios gruesos y leve micrognatia.

Descripción clínica
Todos los individuos presentan dismorfia facial; además de los rasgos
característicos, los pacientes en la primera infancia muestran pliegues epicánticos,
mejillas llenas, un perfil plano y dientes pequeños y muy espaciados. Los niños de
edad más avanzada y los adultos suelen tener la cara estrecha y el cuello largo.
La mayoría de los pacientes (80%) padece enfermedades cardiovasculares,
principalmente estenosis de las arterias medianas y grandes (estenosis aórtica
supravalvular (70%), hipertensión (50%) y degeneración de las valvas aórticas y/o
mitrales). Los hitos del desarrollo están retrasados. Son características la relativa
habilidad lingüística y la buena memoria verbal a corto plazo, así como la
alteración significativa en la construcción visuoespacial. La discapacidad
intelectual es común (75%), y es característico el perfil cognitivo con una
personalidad excesivamente amistosa y social con disfrute de la música pero con
hipersensibilidad al sonido (90%). La desregulación emocional es común y
muchos pacientes (50%) requieren tratamiento farmacológico para la ansiedad y/o
el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Las anomalías endocrinas
incluyen hipercalcemia (15-45%), alteraciones de la tolerancia a la glucosa/
diabetes mellitus (DM) tipo 2, obesidad en adolescentes/ adultos, hipotiroidismo
subclínico (15-30%) y osteopenia u osteoporosis (50%). Otros problemas incluyen
la hipotonía axial, la hipertonía periférica con aumento de los reflejos tendinosos
profundos en las extremidades inferiores, ataxia y temblor. El crecimiento en los
niños representa aproximadamente el 75% de la tasa de crecimiento normal. Los
niños de menor edad presentan laxitud articular, mientras que en niños de mayor
edad/ adultos se producen contracturas articulares, lo que provoca torpeza de la
marcha. La lordosis, la cifosis y la escoliosis son comunes. Otros problemas
comunes son las anomalías oculares, auditivas y dentarias, los trastornos del
sueño, las dificultades de alimentación, los problemas gastrointestinales, los
divertículos vesicales, las malformaciones del tracto urinario, las infecciones
urinarias y la enuresis.

Boca: hipodoncia. microdoncia, maloclusión, defectos del esmalte, frenillo labial


hipertrófico.

Etiología
El síndrome de Williams (SW) está causado por una microdeleción en el
cromosoma 7q11.23, una región que contiene de 26 a 28 genes, incluido el
gen ELN.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en el fenotipo y en las pruebas genéticas (hibridación
fluorescente in situ (FISH) o microarray cromosómico).

Manejo y tratamiento
El abordaje multidisciplinar a lo largo de toda la vida es esencial y debe incluir un
seguimiento médico, orientación anticipatoria, terapias directas, farmacoterapia,
cirugía y cambios adaptativos a ser necesario. La monitorización cardíaca
estrecha durante el primer año de vida está especialmente indicada, así como de
los niveles de calcio sérico durante los dos primeros años de vida, y una
cuidadosa planificación pre- y postoperatoria debido al mayor riesgo de
complicaciones cardiovasculares durante la cirugía. Los pacientes pediátricos
deben ser remitidos a un programa de intervención temprana para beneficiarse de
la fisioterapia, la terapia ocupacional y la logopedia. Se recomienda la creación de
grupos de información, educación y apoyo a los pacientes afectos, sus familiares y
cuidadores.

Pronóstico
Se carece de estudios formales relativos a la esperanza de vida. Las
complicaciones cardiovasculares son la principal causa de muerte. Las estenosis
cardiovasculares pueden progresar, especialmente durante los primeros 5 años de
vida. Las estenosis pulmonares periféricas suelen resolverse espontáneamente.
La mayoría de los pacientes requerirá supervisión de por vida, tanto en el entorno
familiar como en el laboral.

Displasia geleofísica o síndrome de facies


risueña (Spranger)

Es una displasia esquelética muy rara, caracterizada por talla baja, anomalías prominentes
en manos y pies, y un aspecto facial característico (descrito como ''feliz'').

Epidemiología
Han sido descritos menos de 30 casos hasta la fecha.

Descripción clínica
El aspecto facial característico (cara ''feliz'') consiste en: nariz corta, mejillas llenas,
hipertelorismo, filtrum largo y aplanado, y labio superior delgado. Otros rasgos clínicos
incluyen: valvulopatía cardiaca, con engrosamiento progresivo de las mismas, que
disminuye la esperanza de vida, acortamiento del músculo de la pantorrilla y del tendón de
Aquiles que obligan a caminar de puntillas, estenosis traqueal, bronconeumopatía con
insuficiencia ventilatoria y hepatomegalia. Las manifestaciones radiológicas incluyen:
retraso en la edad ósea, epífisis en forma de cono, acortamiento de los huesos largos y
deformaciones ovoideas de los cuerpos vertebrales.

Cráneo y cara: sobresale la facies con el citado «aspecto risueno» que es proporcionado por
ser redondeada conn la boca estirada las comisuras hacia arriba. Dando una nariz pequeña y
un filtro amplio. A veces parpados gruesos y largas pestanas. Hipertelorismo aparente.
Etiología
Se han identificado mutaciones en los genes ADAMTSL2>/i> y FBN1, que parecen inducir
desorganización de la red de microfibrillas y una activación de la vía de señalización de
TGFβ. FBN1 codifica la fibrilina-1 y ADAMTSL2>/i> (Desintegrina y Metaloproteinasa
con repeticiones de Trombospondina-tipo 2) codifica una glicoproteína de función
desconocida.

Consejo genético
El patrón hereditario es autosómico
recesivo para las mutaciones en el
gen ADAMTSL2>/i> y autosómico
dominante en las mutaciones en el
gen FBN1.

Displasia frontonasal con


hendidura
facial media
La displasia frontonasal (FND, por sus siglas en inglés) es un trastorno raro caracterizado
por anormalidades leves o severas en la cabeza y
la cara, especialmente en la frente, la nariz y el medio del labio superior. En ocasiones,
también existen anormalidades en el cerebro, el corazón y algunos de los huesos. En casos
severos, puede haber cierto grado de retardación, desde leve a moderada.

señales y síntomas

Cabeza y Cara

Los niños con displasia frontonasal típicamente tienen una fisura (hendidura) que puede
extender desde el medio del labio superior

hasta la frente. Un individuo afectado también puede tener mucho espacio entre sus ojos
(hipertelorismo), pérdida de audición, una línea de cabello con pico en la frente, y una nariz
ancha y chata que puede estar dividida por la fisura. En algunos casos, puede faltar la punta
de la nariz. También puede tener el paladar hendido.

Sistema Nervioso Central

Las anormalidades del cerebro pueden incluir una ausencia de la conexión (corpus
callosum) entre las dos mitades del cerebro y una encefalocele, que es una protrusión de
tejido cerebral por una abertura en la base del cráneo. Cuando existen anormalidades
severas del cerebro, pueden resultar en distintos grados de retardación mental o retraso del
desarrollo, aunque la mayoría de las personas con FND tienen inteligencia normal.

Corazón

Algunos casos raros de displasia frontonasal pueden estar asociados con defectos
congénitos del corazón, específicamente la Tetralogía

de Fallot. La Tetralogía de Fallot es una combinación de cuatro defectos del corazón,


presentes desde el nacimiento y que por lo general requieren corrección por cirugía antes de
la edad de dos años.

Esqueleto

Las anormalidades del esqueleto incluyen

la presencia de un dedo adicional en el pie (polidactilia) y falta de desarrollo en un hueso de


la pierna (tibia). La tibia sostiene gran parte de nuestro peso al estar de pie. Puede que sea
necesario la cirugía para remover el dedo adicional y corregir el hueso para ayudar al
paciente a caminar.

etiología

la mayoría de los casos de displasia frontonasal ocurren esporádicamente, o sea que no


muestran herencia genética. La condición es tan rara que no se conoce la incidencia exacta.

diagnóstico

el diagnóstico de la displasia frontonasal se hace al nacer o usando ultrasonido prenatal y


está basado en las anormalidades faciales observadas. Ya que generalmente no existe causa
genética para FND, no hay una prueba de sangre para ayudar en su diagnóstico.
Probablemente se hará un escaneo CT de la cabeza y la cara, y un MRI del cerebro bastante
pronto para evaluar mejor y planificar cualquier cirugía.

tratamiento

por lo general, durante la niñez se recomienda una cirugía complicada para corregir la
posición de los ojos (cuenca), reconstruir la

nariz y reparar la hendidura. Muchas personas requieren una segunda cirugía cuando tienen
más edad para corregir la posición de los párpados

y la apariencia de la nariz. Se recomienda fuertemente la evaluación y el tratamiento por un


equipo craneofacial con experiencia.
Síndrome de hipoplasia de alas de la nariz con hipocrecimiento y
displasia ectodérmica (Johanson-Blizzard)

Es un síndrome por anomalías congénitas múltiples caracterizado por insuficiencia


pancreática exocrina, hipoplasia / aplasia de las alas nasales, hipodoncia, pérdida auditiva
neurosensorial, retraso del crecimiento, malformaciones anales y urogenitales y
discapacidad intelectual variable.

Descripción clínica
Habitualmente, los síntomas suelen aparecer durante la infancia con características
distintivas tales como aplasia / hipoplasia de las alas nasales e insuficiencia pancreática
exocrina (que se presenta en el recién nacido o lactante con fallo de medro, heces grasas y
malabsorción de vitaminas liposolubles). Otras características adicionales incluyen
anomalías dentales (oligodoncia / hipodoncia de dientes permanentes; > 90%), pérdida
auditiva neurosensorial (~ 75%), alteraciones del cuero cabelludo (aplasia cutánea
congénita; ~ 65%), talla baja (~ 60%) ), hipotiroidismo (~ 40%), microcefalia (~ 35%),
retraso del crecimiento intrauterino (~ 30%), malformaciones genitourinarias (~ 30%;
criptorquidia, micropene, hipospadias, hipertrofia de clítoris / clitoromegalia, anomalías
uterovaginales, hidronefrosis), defectos congénitos cardíacos (25%; defectos septales
auriculares y ventriculares, ductus arterioso permeable, tetralogía de Fallot, miocardiopatía
hipertrófica) y ano imperforado (~ 20%). También se ha descrito un riesgo
presumiblemente elevado de desarrollar diabetes mellitus durante la adolescencia o la edad
adulta. En el ~ 60% de los casos se observan retrasos del desarrollo e intelectuales de grado
variable. Otros signos que aparecen con menor frecuencia incluyen patrón anómalo de
crecimiento del vello frontal (barrido hacia arriba), anomalías del conducto lagrimal, graves
hendiduras faciales (labio leporino / paladar hendido) y coloboma del párpado inferior.
Otras características menos comunes son los dientes natales, la médula espinal anclada, la
poli- / sindactilia en los pies, la aplasia prostática, el reflujo gastroesofágico, la enfermedad
hepática colestásica, las manchas café con leche, la deficiencia de hormona del crecimiento,
el hipopituitarismo, las malformaciones cerebrales (p. ej., arrinencefalia), situs inversus y
malformaciones óseas (luxación de la cadera izquierda).

Boca: hipodonta y microdonta frecuentes. afectando tanto a la primera como a la segunda


denticion.

Etiología
La mayoría de los casos de JBS están causados por mutaciones en el gen UBR1 (15q13)
que codifica una proteína muy expresada en células acinares pancreáticas. La deficiencia de
UBR1 puede contribuir a la destrucción gradual de las células acinares formadas
previamente en el periodo prenatal, provocando a una deficiencia de enzimas pancreáticas.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico de esta enfermedad se basa en la identificación de la combinación
patognomónica de insuficiencia pancreática exocrina congénita o del lactante
(cuantificación de grasa fecal; elastasa fecal; pruebas de aliento con triglicéridos C) junto
con otras anomalías características, tales como la aplasia / hipoplasia de las alas nasales. El
diagnóstico se confirma mediante el cribado genético de UBR1.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye la fibrosis quística, el síndrome de Shwachman-
Diamond, el síndrome de Pearson - disfunción de la médula ósea y páncreas, la agenesia
pancreática parcial (para la insuficiencia pancreática exocrina congénita), la displasia
oculodentodigital (para la hipoplasia de las alas nasales) y el síndrome de Adams-Oliver
(para la aplasia cutis congenita).

Manejo y tratamiento
El tratamiento incluye la administración oral de enzimas pancreáticas exógenas y el
suplemento nutricional (dieta rica en calorías con un 30-40% de las calorías procedentes de
grasas, lipasas, vitaminas liposolubles y suplementos minerales) para la insuficiencia
pancreática; terapia sustitutiva con hormona tiroidea; cirugía de las malformaciones
anorrectales y genitourinarias; audífonos para la hipoacusia; insulina para la diabetes
mellitus; programas de intervención temprana y educación especial para pacientes con
discapacidad intelectual; e implantes dentales durante la adolescencia. Las malformaciones
faciales se pueden corregir mediante cirugía plástica.
Pronóstico
La insuficiencia pancreática y las complicaciones de la grave malnutrición (p. ej., grave
hipoproteinemia, deficiencia de vitaminas, inmunodeficiencia) pueden causar la muerte en
la lactancia o en la infancia temprana. Por lo general, los pacientes que siguen un
tratamiento adecuado, sobreviven hasta la edad adulta.

Síndromes con labio leporino y fisura palatina

El labio leporino con el paladar hendido o sin este se encuentra entre los
defectos de nacimiento más frecuentes. Los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) calculan que
en los Estados Unidos:

 cerca de 1 de cada 1,600 bebés nace con labio leporino y paladar


hendido;
 cerca de 1 de cada 2,800 bebés nace con labio leporino sin paladar
hendido;
 cerca de 1 de cada 1,700 bebés nace con paladar hendido.

Normalmente, en los primeros días en que el bebé se está desarrollando


en el vientre hay una separación (llamada hendidura) entre el lado
derecho y el lado izquierdo del labio y la parte superior de la boca (que
se conoce como el paladar). En algún momento entre las semanas 6 y 11
del embarazo, esta separación se une para formar los labios y la boca. Si
el tejido no se une, puede causar que se presente el labio leporino o el
paladar hendido.
La abertura del labio leporino puede ser una fisura pequeña o una
división grande que se extienda desde el labio hasta la nariz. La
hendidura puede presentarse en un solo lado, en ambos lados o en
medio de los labios. La abertura del paladar hendido puede afectar la
parte de adelante, de atrás, o ambas partes del paladar.
Un bebé puede nacer con labio leporino o paladar hendido solamente,
pero algunos bebés nacen con ambos.
Los niños con labio leporino o paladar hendido pueden tener problemas
para comer y respirar. Esto va a depender del tamaño de las aberturas. A
medida que crecen, también pueden tener retrasos del habla y del
lenguaje. Los niños que tienen labio leporino o paladar hendido también
son más propensos a tener infecciones del oído, pérdida de la audición o
problemas de los dientes.

Causas
Las investigaciones más recientes indican que entre las causas del labio
leporino o el paladar hendido se encuentran:

 Los genes. Un defecto genético heredado de uno o ambos padres


impide que los labios y la boca se unan durante el desarrollo del
bebé en el vientre.
 Los síndromes genéticos. Un síndrome genético es una
enfermedad que tiene más de un síntoma o defecto. La causa
puede ser un solo gen o varios genes. El labio leporino o el paladar
hendido se presentan en más de 400 síndromes, incluso el
síndrome de Waardenburg, el síndrome de Pierre Robin y el
síndrome de Down. Alrededor del 30 por ciento de los defectos de
hendidura están relacionados con un síndrome genético.
 La salud y el medio ambiente. Si la madre tiene un estado de salud
pobre durante la etapa temprana del embarazo, o si consume
bebidas alcohólicas, fuma cigarrillos o toma ciertos medicamentos
anti-epilépticos, puede aumentar el riesgo de que el bebé tenga
labio leporino o paladar hendido.

Diagnóstico
El labio leporino se puede diagnosticar en el embarazo durante una
ecografía de rutina. Por lo general, se puede ver durante el primer
examen del bebé, aunque algunos tipos de paladares hendidos no se
pueden ver de manera fácil y quizás no se diagnostiquen hasta más
adelante.
Tratamiento
El tratamiento para niños con labio leporino o paladar hendido depende
del tamaño de la hendidura, la edad y las necesidades del niño, y si hay
otros problemas relacionados con un síndrome genético. Con frecuencia
se refiere al niño con labio leporino o paladar hendido a un equipo de
expertos que podría incluir un otorrinolaringólogo (médico especialista en
el oído, la nariz y la garganta), un cirujano plástico, un cirujano oral, un
patólogo del habla, un dentista pediátrico, un ortodoncista, un audiólogo,
un pediatra, un nutricionista, y un psicólogo o trabajador social. Ya que el
labio leporino y el paladar hendido con frecuencia se presentan como
parte de síndromes genéticos, se recomienda un examen médico
detallado y consejería genética para el niño y los padres para averiguar si
los hijos que pudieran tener en el futuro podrían verse afectados.
La cirugía se utiliza con frecuencia para cerrar el labio y el paladar. Por lo
general, la cirugía de labio leporino se hace antes de que el niño cumpla
el primer año, y la cirugía de paladar hendido se hace antes de que el
niño cumpla los 18 meses. Si se presentan otros problemas según el
niño crece, podría necesitar otras cirugías, cuidado dental y ortodoncia, y
terapia del habla. Si se les da tratamiento, la mayoría de los niños con
labio leporino o paladar hendido tiene buenos resultados y lleva una vida
saludable.
Síndrome de fositas en el labio inferior
(Van der Woude)
El síndrome de Van der Woude (VWS) es una enfermedad de origen genético, que se
caracteriza fundamentalmente por la presencia de diversas anomalias orofaciales, como
fístulas paramedianas del labio inferior, labio leporino con o sin paladar hendido, o paladar
hendido aislado.

Descripción clínica
Al nacer, los pacientes con VWS presentan una o más de las siguientes características
dismórficas: fosas paramedianas en el labio inferior (fístulas, normalmente bilaterales),
pequeños montículos con un trayecto fistuloso desde una glándula de mucosa del labio, o
labio leporino / paladar hendido. Las fosas labiales son el signo más común (>80%) y son
habitualmente asintomáticas, aunque es posible que se produzca babeo y alguna infección.
El segundo signo más frecuente es el labio leporino, seguido por el paladar hendido, con
repercusión clínica variable en función de la gravedad. Algunos pacientes tienen labio
leporino con o sin paladar hendido, mientras que otros tienen solamente paladar hendido.
La hipodoncia y la hipoplasia dental también son frecuentes. Otros signos no clásicos que
se observan son fosas labiales unilaterales individuales, hendidura submucosa, úvula bífida,
anquiloglosia, anomalías de las extremidades (pliegues cutáneos, sindactilia), y pérdida de
audición neurosensorial. El crecimiento, el desarrollo y las capacidades intelectuales son
normales.
Etiología
El 70% de los pacientes con VWS presenta mutaciones en el gen IRF6 (1q32.2-q32.3),
implicado en el desarrollo epidérmico y en la regulación del desarrollo craneofacial. Las
mutaciones en IRF6 son también causantes del síndrome de pterigium poplíteo. La deleción
completa del gen IRF6 es una causa muy poco frecuente del VWS, y en la actualidad se
desconoce la frecuencia de las deleciones parciales del gen. Recientemente, se han
encontrado mutaciones en el gen GRHL3 (1p36), que codifica para una proteína 3
homóloga tipo grainyhead, en ocho familias con VWS sin mutaciones causales en IRF6.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se debe sospechar por la presencia de los signos clínicos y radiográficos, y
se puede confirmar mediante análisis genético molecular de IRF6. La presencia de fosas
labiales aisladas, paladar hendido submucoso e hipodoncia en un progenitor de un paciente
del que se sospecha VWS es muy sugerente del diagnóstico.

Diagnóstico diferencial
El principal diagnóstico diferencial es el síndrome de pterigión poplíteo autosómico
dominante (PPS; ver este término). El VWS tiene un fenotipo más leve; el PPS incluye
pterigión poplíteo, sindactilia y genitales externos anómalos. Existe un solapamiento
significativo en las características craneofaciales de los dos síndromes. Otras enfermedades
que conviene sopesar son el labio leporino aislado y el síndrome de Kabuki (ver estos
términos).

Manejo y tratamiento
En el periodo neonatal se debe realizar un seguimiento de los pacientes con labio/paladar
hendido en cuanto a su nutrición adecuada y ganancia de peso. Los pacientes con labio
leporino o paladar hendido deben recibir asistencia por parte de un equipo
multidisciplinario, con tratamiento quirúrgico y ortodóncico si procede. Puede ser necesaria
la logopedia y la evaluación audiológica. Las fosas labiales se pueden tratar
quirúrgicamente por motivos estéticos y para asegurar la correcta función de los labios.

Pronóstico
El principal factor pronóstico es la corrección de las malformaciones congénitas.
Disgenesia mesodérmica del segmento ocular anterior (Rieger)

El síndrome de Axenfeld-Rieger (ARS) es un término genérico que designa enfermedades


genéticas solapadas, donde la afectación más importante es la disgenesia del segmento
anterior del ojo. Los pacientes con ARS pueden presentar además anomalías congénitas
variables múltiples.

Descripción clínica
Sus manifestaciones clínicas son muy variables. Los rasgos pueden dividirse en hallazgos
oculares y no oculares. Las anomalías oculares afectan principalmente al iris: hipoplasia,
corectopia o formación de agujeros en el iris imitando una policoria; a la córnea:
desplazamiento prominente y anterior de la línea de Schwalbe (embriotoxón posterior); y al
ángulo de la cámara: hebras de iris que unen el ángulo iridocorneal a la malla trabecular. La
disgenesia ocular puede incrementar la presión ocular (IOP) dando lugar a un glaucoma. El
glaucoma puede desarrollarse en la infancia, pero normalmente se da en la adolescencia o
en la edad adulta temprana, a veces en la madurez. Los hallazgos no oculares más
característicos son: dismorfismo craneofacial leve, anomalías dentales y piel periumbilical
redundante. Las anomalías del tercio medio facial incluyen: hipertelorismo, telecanto,
hipoplasia maxilar con aplanamiento del tercio medio facial, frente prominente, y puente
nasal ancho y aplastado. Las anomalías dentales pueden incluir microdontia o hipodontia.
También puede observarse hipospadias en hombres, estenosis anal, anomalías hipofisarias y
retraso en el crecimiento.

En cuanto a las anomalias dentarias se aprecia con la mayor trecuencia: microcogntia


(80%). microdontia con ausencia de incisivos. sobre todo los superiores y forma anomalas
incisivos y caninos en estaca. coronas conicas). lo que se suma a facies peculiar. aplanada
por hipoplasia de la region media y del maxilar superior, con labio superior delgado e
interior procidente, prognatismo relativo, raíz nasal baja y ancha.

Etiología
Los pacientes con el ARS presentan mutaciones en los factores de trascripción de los
genes PITX2 (4q25) y FOXC1(6p25). Se ha identificado un gran número de mutaciones
diferentes pero sin una relación clara genotipo-fenotipo. Sin embargo, las mutaciones
en PITX2 se han detectado principalmente en pacientes con el ARS con cambios no
oculares. El defecto genético subyacente es desconocido en el 60% de los casos, y se han
asociado al menos dos loci más con el ARS.

Métodos diagnósticos
El ARS se diagnostica mediante exámenes oftalmológicos y clínicos. Los hallazgos
sistémicos asociados apoyan el diagnóstico y las pruebas genéticas pueden confirmarlo.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye: hipoplasia del iris (IH), glaucoma congénito primario
(PCG) y anomalía de Peters (consulte estos términos). La ausencia de otras anomalías de la
córnea, como megalocórnea, esclerocórnea y opacidad corneal, son útiles para distinguir el
ARS de otras enfermedades del segmento anterior.

Manejo y tratamiento
Debe realizarse un examen anual con lámpara de hendidura, junto con gonioscopia,
medidas del IOP y fundoscopia para evaluar la capa de fibras nerviosas de la retina y la
afectación de la cabeza del nervio óptico por un posible glaucoma. La autoperimetría
(mediciones automáticas de los campos visuales) es necesaria cuando se sospecha un
glaucoma. Si éste se desarrolla, se recomienda una terapia con fármacos antes que cirugía.
En caso de glaucoma, el objetivo es alcanzar un descenso del IOP. La cirugía se realiza si
las gotas en los ojos no son suficientes para bajar el IOP. Los medicamentos que reducen la
producción acuosa (betabloqueantes, agonistas alfa, inhibidores de la anhidrasa carbónica)
son más beneficiosos que los que afectan al flujo. Sin embargo, los agonistas alfa deben
usarse con precaución en niños pequeños porque es posible una depresión del SNC. Si la
cirugía es necesaria, el procedimiento escogido es la trabeculectomía junto con
antimetabolitos. Si se presenta fotofobia en pacientes con corectopia y policoria, las lentes
de contacto pueden cubrir los agujeros en el iris.

Pronóstico
Su pronóstico es bueno, particularmente cuando no hay glaucoma.

Lentiginosis periorificial y poliposis gastrointestinal (Peutz-Jeghers)

Es un síndrome de poliposis intestinal de origen genético caracterizado por el desarrollo de


pólipos hamar-tomatosos característicos en el tracto gastrointestinal (GI) y pigmentación
mucocutánea. Este trastorno aumenta considerablemente el riesgo de neoplasias malignas
tanto GI como extra-GI.

Descripción clínica
A pesar de la elevada variabilidad entre las familias afectadas, los pólipos característicos
del SPJ suelen debutar en la infancia y en la edad adulta temprana, a menudo en los
primeros 10 años de vida. Los pólipos hamartomatosos pueden aparecer en cualquier lugar
del tracto gastrointestinal (GI), siendo más frecuentes en el intestino delgado. Otros
posibles lugares de aparición incluyen el estómago, el intestino grueso, las narinas y,
ocasionalmente, la pelvis renal, la vejiga y los pulmones. Aunque son benignos, los pólipos
pueden provocar complicaciones tales como obstrucción intestinal, prolapso rectal y
hemorragia digestiva grave con anemia secundaria e intususcepción. También pueden
aparecer adenomas y pólipos hiperplásicos. En la lactancia o la infancia, los pacientes
pueden desarrollar máculas de color azul oscuro a marrón oscuro alrededor de la boca, los
ojos, las narinas, en el área perianal y en la mucosa bucal. También puede producirse
hiperpigmentación en los dedos de las manos y los pies. Las lesiones pueden remitir en la
adolescencia y la edad adulta, aunque suelen persistir en la mucosa bucal. Pueden causar
estrés psicológico. Las neoplasias malignas GI y extra-GI afectan principalmente a
pacientes adultos e incluyen el cáncer colorrectal y el gástrico (riesgo de por vida estimado
(RPV) del 15% y del 57% a los 50 y a los 70 años de edad, respectivamente), el cáncer de
páncreas (RPV del 5% y del 17% a los 50 y a los 70 años de edad, respectivamente) y el
cáncer de mama y de ovario en las mujeres (RPV del 8% a los 40 años y del 32% a los 60
años). Además, las afectadas también pueden desarrollar adenocarcinoma de cuello uterino
y, por lo general, tumores de los cordones sexuales bilaterales multifocales benignos con
túbulos anulares (SCTAT).

Lesiones cutaneo-mucosas: aparecen ya en el lactante enforma de maculas de color azul


negro o mas bien amarronadas. generalmente de 1-2 mm de diámetro, pero aveces mayores.
hasta 10-12 mm. Estas lesiones moteadas se localizan preferentemente en labios. mucosa
oral y piel peribucal, con distribución irregular, pero con predominio enelbbioinferior.Se
han observado con menos frecuencia en lengua. paladar. encias o suelo de la boca y con
más rareza en las mucosas nasal y conjuntival.

Etiología
Por lo general, el trastorno está causado por mutaciones de la línea germinal en el
gen STK11 (19p13.3). Más del 80% de las familias afectadas presenta mutaciones en este
gen supresor de tumores. No se ha establecido una correlación clara entre genotipo y
fenotipo. Un estudio demostró que los individuos con mutaciones de cambio de sentido
muestran un retraso significativo tanto en la primera polipectomía como en la aparición de
los otros síntomas respecto a los individuos que poseen mutaciones sin sentido o que no
presentan mutaciones detectables.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y se puede establecer en un paciente que
presenta uno de los siguientes signos: dos o más pólipos PJ confirmados histológicamente,
pólipos PJ y antecedentes familiares de SPJ, pigmentación mucocutánea característica y
antecedentes familiares, o pólipos PJ junto con la pigmentación mucocutánea característica.
Las pruebas genéticas moleculares en el gen STK11 confirman el diagnóstico y están
disponibles en la práctica clínica. Además de las mutaciones que afectan a la proteína
STK11, también se han detectado grandes deleciones de STK1 como causantes del SPJ,
que deben considerarse cuando la secuenciación no identifica una proteína codificante o
variaciones de empalme.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome de poliposis juvenil, el síndrome de poliposis
mixta hereditaria, el síndrome tumoral hamartomatoso asociado al gen PTEN y complejo
de Carney.

Manejo y tratamiento
Se deberá seguir los métodos de tratamiento de rutina para la resección de los pólipos, la
intususcepción y las neoplasias malignas. Algunas evidencias indican que las polipectomías
mediante endoscopia de rutina y enteroscopia intraoperatoria disminuyen la necesidad de
laparotomía y resección intestinal. En la actualidad se recomiendan tecnologías más
novedosas, tales como la endoscopia con videocápsula, la enterografía por resonancia
magnética y la enteroscopia asistida por balón, para reducir la carga del tratamiento. No se
dispone de datos controlados sobre la eficacia de las estrategias de vigilancia para el
tratamiento del cáncer en los pacientes con SPJ, aunque, suelen estar recomendadas. El
objetivo del seguimiento es reducir las complicaciones asociadas a los pólipos en los
pacientes más jóvenes y para la detección temprana de neoplasias malignas en los pacientes
de edad avanzada.

Pronóstico
El pronóstico depende de la gravedad de las
complicaciones asociadas a los pólipos y de la aparición
de neoplasias malignas. La vigilancia rutinaria de la
aparición de pólipos resulta en un mejor tratamiento de
los mismos.

Displasia de tórax corto (Dyggve-Melchior-


Clausen)

Es una displasia ósea primaria genética poco frecuente del grupo de las displasias
espondilo-epi-metafisarias (SEMD, por sus siglas en inglés) caracterizada por talla baja
grave progresiva de tronco corto, esternón protuberante, microcefalia, discapacidad
intelectual y hallazgos radiológicos patognomónicos (platispondilia generalizada con placas
terminales de doble joroba, cabezas femorales de osificación irregular, proceso odontoide
hipoplásico y crestas ilíacas ''en encaje'').

Clínicamente, la enfermedad de Dyggve-Melchior-Clausen (DMC) está caracterizada por


talla baja grave progresiva con tronco corto, esternón protuberante, acortamiento rizomélico
de las extremidades, microcefalia posnatal con dismorfia facial, cara tosca y discapacidad
intelectual de moderada a grave. Las mediciones antropométricas al nacer son típicamente
normales y, clínicamente, los pacientes presentan talla baja dentro de los primeros dos años
de vida junto con la aparición progresiva de deformidades esqueléticas del tórax, la
columna vertebral, la pelvis, las manos y las rodillas. Las complicaciones ortopédicas
generalmente ocurren durante la infancia de manera casi constante, incluyendo subluxación
bilateral de cadera, deformidades de las rodillas, lordosis lumbar, escoliosis y cifosis
torácica. Las características radiológicas incluyen cuerpos vertebrales progresivamente
aplanados (platispondilia) con una forma de doble joroba claramente visible a los 3-4 años
de edad, columna desalineada, irregularidades metafisarias, deslizamiento lateral de las
epífisis femorales y pelvis pequeña con crestas ilíacas engrosadas y festoneadas. Este
aspecto específico de las crestas ilíacas se hace claramente visible alrededor de los 4 años
de edad, se incrementa durante la adolescencia y persiste hasta la edad adulta. Las manos
son generalmente cortas y anchas con huesos metacarpianos y falanges de forma irregular.
Craneo y cara: generalmente se aprecia solo microcefalia. pero a veces existen boca grande,
labios abultados, macroglosia y prognatismo.

Etiología
La enfermedad está causada por mutaciones en el gen DYM (18q21.1). La gran mayoría de
mutaciones identificadas en el gen predicen una pérdida de función de su producto. DYM se
expresa en la mayoría de los tejidos y codifica la dimeclina, una proteína que interactúa con
las membranas del aparato de Golgi y juega un papel en la regulación de la homeostasis del
aparato de Golgi y el tráfico de membranas.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en la evidencia radiológica de platispondilia con joroba vertebral
doble, displasia epifisaria y metafisaria y crestas ilíacas festoneadas.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome de Smith-McCort, que se presenta con las
mismas características clínicas y radiológicas que la DMC pero sin deficiencia intelectual,
y la mucopolisacaridosis tipo 4, que es clínicamente similar pero tiene signos radiológicos y
enzimáticos específicos.

Manejo y tratamiento
El manejo requiere un enfoque multidisciplinar y un seguimiento a largo plazo ya que la
enfermedad es progresiva. La cirugía ortopédica preventiva o correctiva puede ser una
opción para tratar las deformidades de las extremidades inferiores. Sin embargo, debido a la
mala calidad del tejido óseo, se prefiere optar por la cirugía mínimamente invasiva, como el
crecimiento guiado.

Pronóstico
La enfermedad suele progresar hacia complicaciones ortopédicas que pueden incluir
lordosis lumbar, cifosis torácica, luxación de cadera, deformidad de las rodillas y
compresión de la médula espinal secundaria a inestabilidad del eje atlas.
Displasia craneodiafisaria (leontiasis)

La displasia craneodiafisaria (también conocida como CDD o lionitis) es un


extremadamente raro trastorno óseo producido por un gen recesivo en el que el calcio se
acumula en el cráneo, desfigurando las facciones y reduciendo la esperanza de vida.
Estos depósitos cálcicos reducen el tamaño de los diversos forámenes craneales, pudiendo
también hacerlo en el conducto del canal espinal cervical. En los pocos casos registrados
(alrededor de 30), los pacientes fallecieron en la infancia.
Los factores genéticos subyacentes no están totalmente especificados.

Características
El CDD produce acumulación de calcio dentro del cráneo, que reducen el tamaño de
forámenes craneal. Esto lleva a los rasgos faciales anormales y reduce la esperanza de vida
de los pacientes. Los depósitos de calcio también pueden reducir el agujero en el canal
espinal cervical. Hay compresión de los nervios craneales, los contenidos intracraneales y el
foramen magnum, que comúnmente se traduce en:

Ceguera
Epilepsia
diplejía facial
Pérdida de la audición
Retraso mental
convulsiones
parálisis
Anomalías craneofaciales
aspecto facial comienza con el cambio en el período de la primera infancia
crecimiento excesivo del hueso → abombamiento paranasal
diferencia anormal entre los ojos (aparente hipertelorismo)
La circunferencia de la cabeza aumenta, como la condición continúa progresando
Las infecciones recurrentes a nivel del saco lagrimal (causada por el estrechamiento continuo
de los conductos nasolagrimales)
La obstrucción nasal → dificultades respiratorias primer cambio (antes de la aparición de las
anomalías craneofaciales)
Otros cambios físicos
Crecimiento alterado (baja estatura)
Retraso en la maduración sexual
Presión intracraneal
Ampliación del maxilar y la mandíbula
Erupción dental patológica
Causa
Se dice que es hereditaria, aunque la genética subyacente no está clara. La enfermedad se
adquiere de forma autosómica recesiva. Muy pocos casos de CDD se han descrito, lo que
causa dificultades en la determinación de asociación genética.

Tratamiento
No existe una cura para la displasia craneodiafisaria y, por desgracia, las medidas de gestión
actuales no garantizan que la condición no será finalmente progresar a la muerte. Los
depósitos continuos de calcio conducen al estrechamiento de los agujeros craneal, así como
uno del canal espinal y del pasaje nasal. Los pacientes sufren complicaciones graves, como
las dificultades ceguera, sordera y respiración.

Estas son las medidas que se pueden tomar para el tratamiento de displasia craneodiafisaria:

La eliminación de la glándula tiroides – realizado con el fin de mejorar el metabolismo de


thyrocalcitonin
La descompresión quirúrgica de los forámenes craneal – esta intervención quirúrgica viene
con un alto riesgo para la compresión del tronco cerebral (el edema que aparece en el periodo
posoperatorio puede causar tales complicaciones); también se ha descubierto que la
descompresión sólo tiene un beneficio a corto plazo, debido al hecho de que el calcio continúa
para ser depositado en el nivel del cráneo
Descompresión del nervio óptico – esta intervención quirúrgica es parte de la gestión de los
problemas de la visión, junto con la administración de calcitonina humana; se ha descubierto
que este tipo de procedimiento puede retrasar significativamente la pérdida de visión en
pacientes que sufren de displasia craneodiafisaria.
Synthetic calcitonina – no todos los pacientes responden a la administración de calcitonina
sintética pero, en algunos casos, se descubrió que la circunferencia de la cabeza había
disminuido en realidad; Desafortunadamente, la terapia con calcitonina sintética conduce a
una amplia gama de efectos secundarios, tales como náuseas, vómitos y calambres
abdominales.

Esperanza de vida
A medida que la progresión de esta condición no puede mantenerse bajo control y ningún
tratamiento ha sido encontrado, el pronóstico es negativo. Los pacientes que sufren de
dolores de cabeza severos, especialmente en la mañana, lo cual puede afectar su nivel
general de funcionalidad. La muerte es causada por la severa compresión del tronco cerebral,
así como por el aumento de la presión intracraneal. En algunos casos, se ha informado de la
insuficiencia cardiaca. Los estudios han demostrado que la mayoría de los pacientes murieron
entre las edades de siete y dieciséis años.
Displasia cleidocraneal (Pierre Marie)

La displasia cleidocraneal (DCC) es un trastorno genético raro del crecimiento de los


huesos que se caracteriza por clavículas hipoplásicas o aplásicas, persistencia de fontanelas
y suturas abiertas y múltiples anomalías dentales.

Descripción clínica
Hay un rango extremadamente amplio de manifestaciones clínicas (incluso dentro de la
misma familia), desde anomalías dentarias aisladas hasta malformaciones graves con
repercusiones funcionales. Los principales signos clínicos son hipoplasia o aplasia de las
clavículas con hombros caídos y estrechos que pueden aproximarse entre sí por delante del
tórax, retraso en la fusión de las suturas craneales, fontanelas muy amplias al nacer y que
pueden persistir durante toda la vida, y un amplio espectro de anomalías dentarias que
incluyen la dentición anómala, dientes supernumerarios uniformes o caóticos (hiperdoncia)
en la dentición primaria y en la secundaria, lo que provoca apelotonamiento y maloclusión,
retención de dientes de leche, retraso en la erupción de la segunda dentición y problemas
para perder los dientes primarios. Las manifestaciones dentales pueden afectar a la
articulación del lenguaje y a la masticación. Otros signos son frente amplia y plana,
hipertelorismo, hipoplasia de la región mediofacial, y mandíbula afilada, que le da un
aspecto característico a la cara, así como braquidactilia, dedos afilados y pulgares cortos y
anchos. Las anomalías esqueléticas asociadas que se observan son estatura baja, escoliosis,
genu valgo, pies planos, sínfisis púbica ancha, escápula displásica y coxa vara,
generalmente con poca importancia clínica. Entre las complicaciones secundarias puede
haber infecciones recurrentes del aparato respiratorio superior, apnea del sueño, retraso
motor leve y distintos grados de pérdida de audición. Las funciones cognitivas e
intelectuales son normales. La proporción de mujeres con DCC que precisa de cesárea en el
parto es mayor que la de la población general a causa de la desproporción cefalopélvica.

Boca: posibles dientes supernumerarios. mala implantacion. maloclusion y alteraciones


estructurales: hipoplasia del esmalte. caries precoz, quistes de retención. aplasia y
dismorfias. Paladar Ojival. Aveces fisurapalatina. Hipertrofia gingival.

Etiología
La DCC está causada por mutaciones en el gen RUNX2 (6p21), implicado en la
diferenciación de los osteoblastos y la formación de los huesos. Se ha identificado un
amplio espectro de mutaciones, con gran penetrancia y variabilidad significativa. No se ha
establecido correlaciones claras entre el fenotipo y el genotipo.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en signos clínicos y observaciones radiográficas características
(suturas abiertas, fontanelas patentes, tórax en forma de cono con diámetro torácico
superior estrecho, deformidades en las manos y dentición anómala). El diagnóstico se
puede confirmar mediante análisis genético molecular en pacientes con características
diagnósticas clínicas y radiológicas atípicas.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye displasia mandibuloacra, síndrome de Crane-Heise,
síndrome de Yunis-Varon, picnodisostosis, síndrome CDAGS e hipofosfatasia (ver estos
términos).

Manejo y tratamiento
El tratamiento de las anomalías dentarias es muy importante para obtener una funcionalidad
y una estética óptimas. Una posibilidad es quitar los dientes de leche que no han caído, los
supernumerarios y los dientes permanentes anómalos. Para los dientes no erupcionados se
debe estudiar la posibilidad de llevar a cabo cirugía dental, así como de ortodoncia para los
dientes con maloclusión. Puede ser necesaria la logopedia. Para infecciones recurrentes se
recomienda el uso de antibióticos. Debido a la importancia de RUNX2 en el mantenimiento
de los huesos y su osificación, se debe realizar un seguimiento de la densidad mineral ósea
y estudiar la necesidad de un tratamiento preventivo para la osteoporosis.

Pronóstico
Las malformaciones y complicaciones de la DCC raramente provocan discapacidades
significativas. El pronóstico suele ser bueno.

Acroosteolisis (Hajdu-Cheney)
Es un trastorno esquelético autosómico dominante poco frecuente caracterizado por
resorción ósea progresiva de las falanges distales (acroosteólisis), osteoporosis progresiva,
cambios craneofaciales distintivos, anomalías dentales y asociación ocasional con
anomalías renales.

Descripción clínica
Si bien los pacientes pueden parecer normales al nacimiento y durante la infancia, las
anomalías faciales menores, como la mandíbula pequeña, pueden llamar la atención clínica
en la mitad de los lactantes afectos. Con la edad, los pacientes desarrollan dismorfia facial
(dolico-batrocefalia, cabello áspero, sinofridia, hipertelorismo, fisuras palpebrales
descendentes, orejas de implantación baja, aplanamiento del tercio medio facial, filtrum
largo y micrognatia). Se produce un retraso en el cierre de las fontanelas. La talla baja se
manifiesta en la primera infancia y es progresiva, presumiblemente debido a la compresión
vertebral. La acroosteólisis se manifiesta entre la edad preescolar y la niñez intermedia, y se
presenta clínicamente con acortamiento del extremos de los dedos de las manos y de las
uñas con pseudoacropaquia. La osteoporosis es evidente incluso en la infancia, pero es
visiblemente progresiva entre la adolescencia tardía y la edad adulta, lo que da lugar a
vértebras ''de bacalao'' bicóncavas y cifoescoliosis. La debilidad ósea en la unión
craneovertebral provoca platibasia e invaginación basilar, lo que deriva en siringomielia,
hidrocefalia y déficits neurológicos. Las anomalías dentales incluyen apiñamiento grave,
periodontitis y pérdida prematura de dientes. Algunos pacientes presentan un riesgo
potencial de insuficiencia renal debido a múltiples quistes renales. El síndrome de peroné
en serpentín-riñon poliquístico es la manifestación más grave del síndrome de Hajdu-
Cheney, que se manifiesta con peroné y radios incurvados (serpentinos), así como quistes
renales congénitos.

Boca pequena y sumida por caida precoz de los dientes y reabsorcion de los rebordes
alveolares. superior e inferior

Etiología
El trastorno está causado por variantes patogénicas en heterocigosis del
gen NOTCH2 mapeado en 1p12 y que codifica la proteína 2 homóloga de notch del locus
neurogénico (Notch2). Todas las variantes causantes de enfermedad conocidas se
encuentran en el exón 34 y provocan un incremento anómalo de la señalización de Notch2
(ganancia de función). Cabe señalar que las variantes patogénicas de NOTCH2 también
causan un síndrome de malformación diferente, el síndrome de Alagille tipo 2.

Métodos diagnósticos
El diagnóstico es clínico y radiológico, y se confirma mediante la detección molecular de
variantes patogénicas del gen NOTCH2.
Diagnóstico diferencial
En la lactancia y en la primera infancia, las anomalías faciales se suelen diagnosticar
erróneamente como síndrome de Noonan. El diagnóstico diferencial incluye síndromes
genéticos con acroosteólisis pediátrica, como la picnodisostosis y la displasia
mandibuloacra, así como la insensibilidad congénita al dolor.

Manejo y tratamiento
El único tratamiento disponible es sintomático. La terapia con bisfosfonatos resulta
beneficiosa para la osteoporosis, aunque no es útil para la acroosteólisis. Los pacientes con
insuficiencia renal requieren de una intervención médica estándar. Las revisiones dentales
periódicas son importantes.

Pronóstico
La esperanza de vida de los pacientes no se ve gravemente afectada, aunque la osteoporosis
y las fracturas asociadas causan una morbilidad significativa. La invaginación basilar deriva
ocasionalmente en siringomielia y, de forma excepcional, en hidrocefalia. El manejo dental
es importante para la calidad de vida.
Trisomía 21 (Down)

El síndrome de Down es una afección en la que la persona tiene un


cromosoma extra. Los cromosomas son pequeños “paquetes” de
genes en el organismo. Los bebés con síndrome de Down tienen una
copia extra de uno de estos cromosomas: el cromosoma 21.

El síndrome de Down es una afección en la que la persona tiene un


cromosoma extra. Los cromosomas son pequeños “paquetes” de
genes en el organismo. Determinan cómo se forma el cuerpo del
bebé durante el embarazo y cómo funciona mientras se desarrolla en
el vientre materno y después de nacer. Por lo general, los bebés
nacen con 46 cromosomas. Los bebés con síndrome de Down tienen
una copia extra de uno de estos cromosomas: el cromosoma 21. El
término médico de tener una copia extra de un cromosoma es
‘trisomía’. Al síndrome de Down también se lo llama trisomía 21.
Esta copia extra cambia la manera en que se desarrollan el cuerpo y
el cerebro del bebé, lo que puede causarle tanto problemas mentales
como físicos.

Aun cuando las personas con síndrome de Down pueden actuar y


verse de manera similar, cada una tiene capacidades diferentes. Las
personas con síndrome de Down generalmente tienen un coeficiente
intelectual (una medida de la inteligencia) en el rango de levemente
a moderadamente bajo y son más lentas para hablar que las demás.

Algunas características físicas comunes del síndrome de Down


incluyen:

Cara aplanada, especialmente en el puente nasal


Ojos en forma almendrada rasgados hacia arriba
Cuello corto
Orejas pequeñas
Lengua que tiende a salirse de la boca
Manchas blancas diminutas en el iris del ojo (la parte coloreada)
Manos y pies pequeños
Un solo pliegue en la palma de la mano (pliegue palmar)
Dedos meñiques pequeños y a veces encorvados hacia el pulgar
Tono muscular débil o ligamentos flojos
Estatura más baja en la niñez y la adultez

Facies: redondeada, de perfil plano; hendiduras palpebrales oblicuas.


epicanto. estrabismo. pestanas escasas. blefaritis.
manchas de Brushfield en iris; nariz pequeña, en botón, nariz
antevertidas: boca pequeña. labios gruesos. lengua
procidente y a veces grande. mala implantación dentaria.
microdontia, paladar ojival; pabellones auriculares pequeños.
estrechez del conducto auditivo.

Tipos de síndrome de Down:

Hay tres tipos de síndrome de Down. Por lo general no se puede


distinguir entre un tipo y el otro sin observar los cromosomas porque
las características físicas y los comportamientos son similares:

Trisomía 21: La mayoría de las personas con síndrome de Down


tienen trisomía 21.1 Con este tipo de síndrome de Down, cada célula
del cuerpo tiene tres copias separadas del cromosoma 21 en lugar de
las 2 usuales.
Síndrome de Down por translocación: Este tipo representa a un
pequeño porcentaje de las personas con síndrome de Down.1 Esto
ocurre cuando hay una parte o un cromosoma 21 entero extra
presente, pero ligado o “translocado” a un cromosoma distinto en
lugar de estar en un cromosoma 21 separado.
Síndrome de Down con mosaicismo: Mosaico significa mezcla o
combinación. Para los niños con síndrome de Down con
mosaicismo, algunas de las células tienen 3 copias del cromosoma
21, pero otras tienen las típicas dos copias del cromosoma 21. Los
niños con síndrome de Down con mosaicismo pueden tener las
mismas características que otros niños con síndrome de Down. Sin
embargo, pueden tener menos características de la afección debido a
la presencia de algunas (o muchas) células con la cantidad normal de
cromosomas.

Otros problemas:

Muchas personas con síndrome de Down tienen los rasgos faciales


típicos y ningún otro defecto de nacimiento mayor. Sin embargo,
otras pueden tener uno o más defectos de nacimiento mayores u
otros problemas médicos. Algunos de los problemas de salud más
comunes entre los niños con síndrome de Down se enumeran a
continuación.2

Pérdida auditiva.
Apnea del sueño obstructiva, que es una afección en la que la
persona deja de respirar temporalmente mientras duerme.
Infecciones de oído.
Enfermedades de los ojos, como cataratas, y problemas de los ojos
que requieren anteojos.
Defectos cardiacos presentes desde el nacimiento.
Otros problemas de salud menos comunes entre las personas con
síndrome de Down incluyen:

Obstrucciones intestinales desde el nacimiento que requieren


cirugía.
Dislocación de la cadera.
Enfermedad tiroidea.
Anemia (cuando los glóbulos rojos no pueden llevar suficiente
oxígeno al cuerpo) y deficiencia de hierro (anemia en la que los
glóbulos rojos no tienen suficiente hierro).
Leucemia desde la lactancia o la niñez temprana.
Enfermedad de Hirschsprung.
Los proveedores de atención médica monitorean rutinariamente a los
niños con síndrome de Down para detectar la presencia de estas
afecciones. En caso de diagnosticarse, se ofrece tratamiento.
Causas y factores de riesgo
El cromosoma 21 extra causa las características físicas y los desafíos
del desarrollo que se pueden presentar en las personas con síndrome
de Down. Los investigadores saben que el síndrome de Down es
causado por un cromosoma extra, pero nadie sabe con seguridad por
qué se produce el síndrome de Down ni cuántos factores diferentes
están involucrados.

Uno de los factores que aumentan el riesgo de tener un bebé con


síndrome de Down es la edad de la madre. Las mujeres que tienen
35 años o más cuando quedan embarazadas tienen más
probabilidades de tener un embarazo afectado por el síndrome de
Down que las mujeres que quedan embarazadas a menor edad.3-5

Diagnóstico
Hay dos tipos básicos de pruebas disponibles para detectar el
síndrome de Down durante el embarazo. Las pruebas de detección
son uno de los tipos, y las pruebas de diagnóstico son el otro. Las
pruebas de detección les pueden indicar a la mujer y a su proveedor
de atención médica si el embarazo tiene un riesgo menor o mayor de
estar afectado por el síndrome de Down. Por lo tanto, las pruebas de
detección ayudan a decidir si se podría necesitar hacer una prueba de
diagnóstico. Las pruebas de detección no proporcionan un
diagnóstico absoluto, pero son más seguras para la madre y para el
bebé. Las pruebas de diagnóstico por lo general pueden detectar si el
bebé tendrá el síndrome de Down o no, pero pueden implicar mayor
riesgo para la madre y el bebé. Ni las pruebas de detección ni las de
diagnóstico pueden predecir el impacto completo que tendrá el
síndrome de Down en el bebé. Nadie puede predecir esto.

Tratamientos
El síndrome de Down es una afección que dura toda la vida. Los
servicios que se proporcionan temprano suelen ayudar a los bebés y
a los niños con síndrome de Down a mejorar sus capacidades físicas
e intelectuales. La mayoría de estos servicios se centran en ayudar a
los niños con este síndrome a desarrollarse a su máximo potencial.
Estos servicios incluyen terapia del habla, ocupacional y física, y
generalmente se ofrecen a través de los programas de intervención
temprana de cada estado. Los niños con síndrome de Down también
podrían necesitar ayuda o atención extra en la escuela, aunque a
muchos de estos niños se los incluye en las clases regulares.

Trisomía 18 (Edwards)

Es un trastorno genético en el cual una persona tiene una tercera copia del
material del cromosoma 18, en lugar de las 2 copias normales. En casos poco
frecuentes, el material extra puede adherirse a otro cromosoma (translocación). En
la mayoría de los casos no se transmite de padres a hijos. En cambio, los
problemas que producen esta afección ocurren en el espermatozoide o el óvulo
que forma el feto.
Causas
La trisomía 18 se presenta en 1 de cada 6000 nacimientos vivos. Es 3 veces más
frecuente en las niñas que en los niños.

El síndrome se presenta cuando hay material extra del cromosoma 18. Este
material extra afecta el desarrollo normal.

 La trisomía 18: la presencia de un cromosoma 18 adicional (tercero) en


todas las células.

 La trisomía 18 en mosaico: la presencia de un cromosoma 18 adicional en


algunas células.

 La trisomía 18 parcial: la presencia de una parte de un cromosoma 18


adicional en las células.

La mayoría de los casos de trisomía 18 no se trasmiten de padres a hijos


(hereditario). En cambio, los eventos que producen la trisomía 18 ocurren en el
espermatozoide o el óvulo que forma el feto.

Síntomas
Los síntomas pueden incluir:

 Puños cerrados

 Piernas cruzadas

 Pies con un fondo redondeado (pies en mecedora o pies convexos)

 Bajo peso al nacer


 Orejas de implantación baja

 Retardo mental

 Uñas insuficientemente desarrolladas

 Cabeza pequeña (microcefalia)


 Mandíbula pequeña (micrognacia)
 Testículo no descendido
 Forma inusual del pecho (tórax en quilla)
LA BOCA: Micrognata. Paladar estrecho. Menos frecuentes en e 10-50%
de los casos: microcetalia, fontanela grande. ptosis palpebral, epicanto, opacidad
corneal. Labio leporino. Fisura palatina.

Expectativas (pronóstico)
La mitad de los bebés con esta afección no sobrevive más allá de la primera
semana de vida. Nueve de cada diez niños morirán antes de cumplir 1 año de
edad. Algunos niños han sobrevivido hasta los años de la adolescencia, pero con
problemas de salud y del desarrollo graves.

Posibles complicaciones
Las complicaciones dependen de los defectos y síntomas específicos.

Las complicaciones pueden incluir:

 Dificultad para respirar o falta de respiración (apnea)

 Sordera

 Problemas de alimentación

 Insuficiencia cardíaca

 Convulsiones

 Problemas de la vista

Tetrasomía 12p (Pallister-Killian)


El síndrome de Pallister-Killian (SPK) es un síndrome raro de múltiples anomalías
congénitas/discapacidad intelectual causado por tetrasomía 12p en mosasico y restringida a
tejido.

Descripción clínica
Algunos casos se diagnostican prenatalmente debido a hallazgos ecográficos anómalos, y la
presencia de rasgos anómalos al nacimiento es frecuente. Los signos más comunes son
dismorfismo facial, acortamiento rizomélico de las extremidades, manos y pies pequeños
con hipoplasia de las uñas. Las manifestaciones craneofaciales incluyen cara ''tosca'' con
perfil plano, frente ancha con entradas temporofrontales, cejas y pestañas, crestas
supraorbitales poco profundas, fisuras palpebrales oblicuas ascendentes, hipertelorismo,
puente nasal plano y ancho, nariz corta con ventanas nasales hacia arriba, boca grande con
comisuras hacia abajo y labio superior prominente. Con la edad se desarrolla macroglosia y
mentón prominente. La hipotonía se manifiesta al nacer, con contracturas que se desarrollan
con la edad. Puede manifestarse un gran número de malformaciones congénitas, siendo las
más específicas los defectos diafragmáticos y anales. En el 25% de los casos se presentan
defectos cardiacos, principalmente defectos del septo ventricular. Son signos frecuentes:
discapacidad intelectual grave, anomalías pigmentarias de la piel, sordera y crisis
convulsivas.

Micrognatia: hipotricosis. con alopecia frontal y bitemporal; a veces labio leporino o fisura
palatina. En el niño. las alteraciones oculares son iguales: prognatismo: macrostomia,
macroglosia. labio superior sobresalente. displasia pigmentaria en forma de manchas
hipopigmentadas, en cara y otras partes del cuerpo.

Etiología
Los pacientes con SPK presentan un isocromosoma 12p (i12p) extra en mosaico que resulta
en la presencia en mosaico de cuatro copias del brazo corto del cromosoma 12 en lugar de
las dos normales. El isocromosoma es mayormente de origen materno. In vitro, se observa
selección en contra de las células con presencia del i(12p) lo que probablemente también
ocurra in vivo. El cariotipo es 47, XX o XY, +i(12)(p10)/ 46,XX o XY.

Métodos diagnósticos
El reconocimiento clínico es muy importante ya que el cromosoma adicional normalmente
está ausente examinen el análisis rutinario a partir de linfocitos de sangre periférica. El
diagnóstico citogenético requiere una biopsia de la piel y un estudio cromosómico en
fibroblastos. En fibroblastos, el isocromosoma normalmente está presente en un 30-100%
de las metafases. La hibridación in situ con las sondas de ADN específicas del cromosoma
12 puede utilizarse para confirmar la identidad del cromosoma. La FISH interfásica en una
extensión de células bucales puede permitir un rápido diagnóstico preliminar.
Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye trisomía 12p y síndrome de Fryns (consulte estos
términos). Sería posible realizar un diagnóstico prenatal a través de examen ecográfico que
revele hallazgos anormales como hernia diafragmática, polihidramnios, hidrops fetal,
malformaciones cardiacas, acortamiento de extremidades y otros, lo que conduciría a un
diagnóstico cromosómico por amniocentesis.

Manejo y tratamiento
No existe ninguna terapia específica. Los niños afectados pueden mejorar con programas de
intervención temprana y educación especial.

Pronóstico
El pronóstico es normalmente desfavorable. Puede producirse la muerte perinatal,
principalmente debido a hernias diafragmáticas, o durante los primeros años de vida en
aproximadamente la mitad de pacientes. La discapacidad intelectual intelectual es
mayormente profundo y casi siempre está acompañado por crisis convulsivas. Las
manifestaciones (dismorfismo facial y malformaciones) progresan con la edad. En algunos
pacientes con un mosaicismo de nivel bajo, la afectación es menos grave.

Trisomía 22 parcial (síndrome de ojo de gato)


El síndrome del ojo de gato (CES) es un trastorno cromosómico poco frecuente con un
cuadro clínico muy variable. La mayoría de pacientes presenta múltiples malformaciones
que afectan a los ojos (coloboma del iris), a las orejas (fositas preauriculares y/o apéndices),
a la región anal (atresia anal), al corazón y a los riñones. Por lo habitual, el retraso
intelectual es leve o límite.

Descripción clínica
El CES presenta un espectro clínico muy amplio en términos de hallazgos y gravedad,
abarcando desde un fenotipo normal a una enfermedad multisistémica grave. Las tres
características visibles principales son las anomalías preauriculares, la atresia anal y el
coloboma del iris pero ninguna se encuentra de manera constante. El rasgo más frecuente es
la presencia de fositas y/o marcas cutáneas preauriculares. La anomalía típica del ojo está
ausente en más del 50% de los pacientes. El coloboma del ojo puede afectar el iris, la
coroides y/o la retina. Menos frecuentemente se ha observado microftalmia unilateral,
aniridia, opacidad corneal, catarata y/o anomalía de Duane. Además de la fosita y/o
apéndice cutáneo preauricular, las orejas pueden ser de implantación baja y muy pequeñas,
con posible atresia del canal auditivo externo. Los típicos rasgos faciales incluyen fisuras
palpebrales con inclinación hacia abajo, pliegues epicánticos internos, hipertelorismo,
puente nasal plano y mandíbula pequeña. A veces se observa labio leporino/paladar
hendido (ver este término). En algunos individuos, el canal anal es estrecho o está ausente
con una fistula desde el recto a una localización anormal (vejiga, vagina o perineo). El
defecto cardiaco congénito más frecuentemente descrito es una anomalía total congénita del
retorno venoso pulmonar y, menos frecuentemente, tetralogía de Fallot (ver estos términos).
Las anomalías congénitas del riñón incluyen ausencia de uno o ambos riñones,
hidronefrosis, riñones supernumerarios, y/o hipoplasia renal. Las anomalías óseas incluyen
defectos espinales y malformaciones de las extremidades. Las posibles malformaciones
gastrointestinales son atresia biliar, rotación intestinal anómala y/o enfermedad de
Hirschsprung (ver este término). Otros rasgos variables incluyen hernias, criptorquidia e
hipospadias en hombres. También pueden darse otras malformaciones muy poco frecuentes
que afectan prácticamente a todos los órganos. La mayoría de pacientes presenta
discapacidad intelectual leve (aunque en algunos casos puede ser de moderada a grave)
pero unos pocos tienen desarrollo cognitivo normal. En algunos casos se observa talla baja
asociada a una deficiencia de la hormona de crecimiento.

Etiología
La mayoría de pacientes presenta pequeños marcadores cromosómicos supernumerarios
bisatelitados (sSMC) que resultan en una tetrasomía parcial del 22pter-22q11. En un tercio
de los casos, este cromosoma adicional está presente en mosaico. Otras anomalías
citogenéticas descritas con una frecuencia muy baja incluyen la trisomía parcial del
cromosoma 22 y la triplicación intracromosómica de la región 22q11.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico, sospechado por las manifestaciones clínicas, está basado en pruebas
citogenéticas que muestran la presencia de material adicional derivado del cromosoma
22q11. Mediante el uso de marcadores específicos en pruebas de hibridación
fluorescente in situ (FISH) es posible detectar un bajo nivel de mosaicismo.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye otros trastornos cromosómicos con fenotipos solapantes
tales como el síndrome CHARGE y la asociación VACTERL/VATER (ver estos términos).

Manejo y tratamiento
El manejo multidisciplinar es necesario y depende de los síntomas específicos presentes en
cada paciente. La corrección quirúrgica de la atresia anal y de las malformaciones cardiacas
graves es necesaria. Las infecciones bacterianas deberían anticiparse y tratarse eficazmente.
Se deberá evaluar la posible discapacidad visual y auditiva de los afectados. La
intervención temprana con apoyo educativo podría resultar beneficiosa.

Pronóstico
Algunos pacientes fallecen en la infancia temprana por malformaciones graves. Sin
embargo, la esperanza de vida no está significativamente reducida.

Deleción 4p- (sindrome de Wolf)


Es un trastorno del desarrollo caracterizado por rasgos craneofaciales típicos, afectación del
crecimiento pre-y posnatal, discapacidad intelectual, retraso del desarrollo psicomotor
grave, crisis e hipotonía.

Descripción clínica
Se observa un marcado retraso del crecimiento intrauterino y un incremento ponderal
posnatal lento. La facies distintiva se caracteriza por un puente nasal ancho que continúa
hasta la frente (que es más evidente antes de la pubertad), microcefalia, frente alta con
glabela prominente, cejas arqueadas, hipertelorismo, epicanto, orejas mal formadas con
fositas, filtrum corto, boca de inclinación descendente, micrognatia y, en algunos casos,
labio leporino/ paladar hendido. Las anomalías esqueléticas incluyen cifosis o escoliosis
con malformación de los cuerpos vertebrales, costillas accesorias o fusionadas, pie zambo y
mano partida. Los pacientes sufren hipotonía con infradesarrollo muscular, lo que
posiblemente cause dificultades de alimentación frecuentes y retraso del crecimiento. El
retraso del desarrollo es grave: la mayoría de los niños no logra controlar los esfínteres,
alimentarse o vestirse de forma independiente, y menos del 50% logra la deambulación,
con o sin ayuda. La discapacidad intelectual es de moderada a grave, rara vez leve. El habla
se limita a sonidos guturales o bisilábicos, aunque algunos pacientes logran articular
oraciones simples. El inicio de las crisis epilépticas suele producirse entre el período
neonatal y los 36 meses de edad (hasta en el 95% de los pacientes); el tipo de crisis varía y,
a menudo, está desencadenada por fiebre. El estado de mal epiléptico ocurre en la mitad de
los pacientes y los niños pueden desarrollar ausencias atípicas (más del 30%). En
aproximadamente la mitad de los pacientes, las crisis cesan en la infancia. La mayoría de
los pacientes presenta defectos estructurales del sistema nervioso central que incluyen,
principalmente, adelgazamiento del cuerpo calloso. Otras anomalías frecuentes incluyen
defectos cardíacos congénitos (50%), anomalías oftalmológicas, auditivas y dentales. Los
pacientes pueden experimentar infecciones recurrentes del tracto respiratorio y otitis media
debido a la deficiencia de anticuerpos (subclase IgA o IgG2). También se ha descrito
malformaciones de las vías urinarias y la mitad de los pacientes varones presenta
hipospadias y criptorquidia.

«boca de carpa» o pez. de concavidad interior y fisura labio palatina, labio superior corto,
lo mismo que el filtro: micrognatia: asimetría craneal.

Etiología
El SWH se debe a una deleción en el brazo corto del cromosoma 4 que implica a los genes
dentro de una región de 1,5-1,6 Mb en el extremo terminal ~0,4-1,9 Mb de 4p16.3. Las
deleciones superiores a 3-5 Mb parecen estar asociadas con un mayor riesgo de defectos
cardíacos y paladar hendido.
Métodos diagnósticos
El diagnóstico se basa en el examen físico y se confirma mediante pruebas genéticas o
análisis citogenético. La hibridación fluorescente in situ (FISH) y el análisis de
micromatrices cromosómicas (CMA) del genoma son los métodos de elección. El estudio
electroencefalográfico (EEG) muestra hallazgos típicos en el 90% de los pacientes.

Diagnóstico diferencial
El diagnóstico diferencial incluye muchos síndromes que cursan con retraso del
crecimiento, discapacidad intelectual y/o dismorfia facial, como los síndromes de Seckel,
CHARGE, Smith-Lemli-Opitz, Opitz G/BBB, Williams, Rett, Angelman y Smith-Magenis.

Diagnóstico prenatal
Las pruebas prenatales son factibles cuando se ha identificado previamente un
reordenamiento cromosómico 4p16.3 en un familiar.

Consejo genético
La mayoría de los casos son esporádicos, aunque es posible heredar una translocación
desequilibrada de un progenitor que tenga un reordenamiento equilibrado.

Manejo y tratamiento
El tratamiento es sintomático y requiere un manejo multidisciplinar que incluye diversos
programas de rehabilitación, un abordaje adecuado de las crisis (fenobarbital, ácido
valproico con o sin etosuccimida, levetiracetam) y terapias de alimentación.

Pronóstico
Los pacientes con el SWH sobreviven hasta la edad adulta. La mayoría requiere una
atención casi total; alrededor del 30% son parcialmente independientes aunque precisan
supervisión en las rutinas diarias. Más del 65% disfruta de un buen estado de salud.

Síndrome XO (Turner)
El síndrome de Turner, trastorno que afecta solamente a las personas de sexo femenino, se
produce cuando falta un cromosoma X (cromosoma sexual) de forma total o parcial. El
síndrome de Turner puede causar una variedad de problemas médicos y de desarrollo, como
baja estatura, la falta de desarrollo de los ovarios y defectos cardíacos.

Se puede diagnosticar el síndrome de Turner antes del nacimiento (prenatalmente), durante


la infancia o en la primera infancia. A veces, el diagnóstico se demora hasta la adolescencia
o los primeros años de la edad adulta en las personas de sexo femenino que tienen signos y
síntomas leves del síndrome de Turner.

Las niñas y mujeres con síndrome de Turner necesitan atención médica constante de varios
especialistas. Los controles regulares y una atención médica adecuada pueden ayudar a la
mayoría de las niñas y mujeres a vivir vidas sanas e independientes.

Síntomas
Los signos y síntomas del síndrome de Turner pueden variar entre las niñas y mujeres que
padecen el trastorno. Es posible que, para algunas niñas, la presencia del síndrome de
Turner no sea claramente evidente, pero para otras niñas, varias características físicas son
evidentes desde el principio. Los signos y síntomas pueden ser sutiles y desarrollarse
lentamente con el tiempo, o significativos, como los defectos cardíacos.

Antes del nacimiento


Se puede sospechar la presencia del síndrome de Turner antes del parto a partir de una
ecografía prenatal o de un análisis para la detección de ADN fetal libre, método de
detección de ciertas anomalías cromosómicas en el bebé que se está gestando mediante la
utilización de una muestra de sangre de la madre. La ecografía prenatal de un bebé con
síndrome de Turner puede mostrar:
Una acumulación importante de líquido en la parte trasera del cuello u otras acumulaciones
de líquido anormales (edema)
Anomalías cardíacas
Riñones anormales

En el nacimiento o durante la niñez

Algunos signos del síndrome de Turner en el nacimiento o durante la niñez son:


Cuello ancho o palmeado
Orejas de implantación baja
Pecho ancho con pezones de gran separación
Paladar (techo de la boca) alto y estrecho
Brazos que giran hacia afuera de los codos
Uñas de manos y pies angostas y hacia arriba
Inflamación de las manos y los pies, especialmente en el nacimiento
Estatura ligeramente menor que la promedio en el nacimiento
Retraso en el crecimiento
Defectos cardíacos
Línea del cabello baja en la parte posterior de la cabeza
Mandíbula inferior retraída o pequeña
Dedos de manos y pies cortos

En la niñez, la adolescencia y la adultez

Los signos más frecuentes del síndrome de Turner en casi todas las niñas, adolescentes y
mujeres jóvenes son una estatura baja e insuficiencia ovárica debido a una falla ovárica. El
retraso del desarrollo de los ovarios puede estar presente desde el nacimiento o puede
ocurrir progresivamente durante la infancia, la adolescencia o la juventud.

Los signos y síntomas de este síndrome incluyen los siguientes:


Retraso en el crecimiento
Ausencia de períodos de crecimiento acelerado en los momentos esperados en la infancia
Estatura adulta significativamente más baja que la esperada para un integrante de sexo
femenino de la familia
Imposibilidad de iniciar los cambios sexuales esperados durante la pubertad
Desarrollo sexual que se "detiene" durante los años de adolescencia
Finalización precoz de los ciclos menstruales que no se debe al embarazo
Para la mayoría de las mujeres que tienen el síndrome de Turner, incapacidad de quedar
embarazadas sin un tratamiento para la fertilidad.

Causas

La mayoría de las personas nacen con dos cromosomas sexuales. Los hombres heredan el
cromosoma X de sus madres y el cromosoma Y de sus padres. Las mujeres heredan un
cromosoma X de cada progenitor. Si una mujer tiene síndrome de Turner, le falta una copia
del cromosoma X o parte de este, o hubo un cambio en dicho cromosoma.

Las alteraciones genéticas del síndrome de Turner pueden ser una de las siguientes:

Monosomía. La ausencia completa de un cromosoma X generalmente ocurre debido a un


error en el espermatozoide del padre o en el óvulo de la madre. Esto ocasiona que cada
célula del cuerpo tenga un solo cromosoma X.
Mosaicismo. En algunos casos, se produce un error en la división celular durante las etapas
iniciales del desarrollo fetal. Esto provoca que algunas células del cuerpo tengan dos copias
completas del cromosoma X. Otras células tienen una sola copia del cromosoma X.
Cambios del cromosoma X. Puede ocurrir que falten partes o haya partes con cambios en
uno de los cromosomas X. Las células tienen una copia completa y una copia alterada. Este
error puede ocurrir en el espermatozoide o el óvulo con todas las células que tienen una
copia completa y una alterada. O bien, el error puede ocurrir en la división celular en el
desarrollo temprano del feto, por lo que solo algunas células contienen las partes con
cambios o faltantes en uno de los cromosomas X (mosaicismo).
Material del cromosoma Y. En un pequeño porcentaje de casos de síndrome de Turner,
algunas células tienen una copia del cromosoma X y otras células tienen una copia del
cromosoma X y algún material del cromosoma Y. Estas personas se desarrollan
biológicamente como mujeres, pero la presencia de material del cromosoma Y aumenta el
riesgo de desarrollar un tipo de cáncer que se denomina gonadoblastoma.
Efectos de la falta o la modificación del cromosoma
La ausencia o modificación del cromosoma X del síndrome de Turner causa problemas
durante el desarrollo fetal y otros problemas de desarrollo después del nacimiento, como
estatura baja, insuficiencia ovárica y defectos cardíacos. Las características físicas y las
complicaciones de salud que surgen de estos problemas cromosómicos varían en gran
medida.
Factores de riesgo
La pérdida o la alteración del cromosoma X se producen al azar. Algunas veces se deben a
un problema con el esperma o con el óvulo, y otras veces la pérdida o la alteración del
cromosoma X se producen temprano en el desarrollo fetal.

Los antecedentes familiares no parecen ser un factor de riesgo, por lo que es poco probable
que los padres de un hijo con síndrome de Turner tengan otro hijo con el trastorno.

Complicaciones

El síndrome de Turner puede afectar el desarrollo adecuado de diversos sistemas del


cuerpo, pero esto varía mucho en cada persona que lo padece. Algunas de las
complicaciones que pueden producirse son las siguientes:
Problemas cardíacos. Muchos bebés con síndrome de Turner nacen con defectos cardíacos
o incluso con anomalías leves en la estructura del corazón que aumentan el riesgo de
complicaciones graves. Los defectos cardíacos a menudo incluyen problemas en la aorta, el
gran vaso sanguíneo que deriva del corazón y libera sangre rica en oxígeno al cuerpo.
Presión arterial alta. El síndrome de Turner puede aumentar el riesgo de tener presión
arterial alta, una afección que aumenta el riesgo de contraer enfermedades del corazón y los
vasos sanguíneos.
Pérdida auditiva. La pérdida auditiva es frecuente cuando se padece el síndrome de Turner.
En algunos casos, se debe a la pérdida gradual de la función nerviosa. El mayor riesgo de
infecciones frecuentes en el oído medio también puede derivar en pérdida auditiva.
Problemas de visión. Cuando se padece el síndrome de Turner puede haber más riesgo de
tener un control muscular débil de los movimientos de los ojos (estrabismo), miopía y otros
problemas de la vista.
Problemas renales. El síndrome de Turner puede estar asociado a malformaciones de los
riñones. Aunque, por lo general, estas anomalías no causan problemas médicos, pueden
aumentar el riesgo de infecciones de las vías urinarias.
Trastornos autoinmunitarios. El síndrome de Turner puede aumentar el riesgo de actividad
deficiente de la tiroides (hipotiroidismo) debido al trastorno autoinmunitario denominado
tiroiditis de Hashimoto. También existe un mayor riesgo de contraer diabetes. Algunas
veces, el síndrome de Turner está asociado a la intolerancia al gluten (enfermedad celíaca)
o a la enfermedad intestinal inflamatoria.
Problemas del esqueleto. Los problemas de crecimiento y desarrollo de los huesos
aumentan el riesgo de una curvatura anormal de la columna vertebral (escoliosis) y una
curvatura hacia adelante de la parte superior de la espalda (cifosis). El síndrome de Turner
también puede aumentar el riesgo de que los huesos se vuelvan débiles y frágiles
(osteoporosis).
Dificultad de aprendizaje. Las niñas y las mujeres que padecen el síndrome de Turner
suelen tener una inteligencia normal. Sin embargo, presentan un mayor riesgo de tener
dificultad de aprendizaje, especialmente cuando este involucra conceptos espaciales,
matemáticas, memoria y atención.
Problemas de salud mental. Las niñas y las mujeres con síndrome de Turner pueden tener
dificultades para desempeñarse en situaciones sociales, sufrir ansiedad y depresión, y tener
un mayor riesgo de padecer trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Infertilidad. La mayoría de las mujeres con síndrome de Turner son infértiles. Sin embargo,
un número muy reducido pueden quedar embarazadas espontáneamente o con un
tratamiento para la fertilidad.
Complicaciones en el embarazo. Debido a que las mujeres con síndrome de Turner tienen
más riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo, como presión arterial alta y
disección aórtica, deben ser evaluadas por un especialista del corazón (cardiólogo) y un
médico especializado en embarazos de alto riesgo (especialista en medicina maternofetal)
antes del embarazo.

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