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YELADIM BESH
No. 11 REVISTA DE LA YESHIVÁ DE LOS NIÑOS DE BET EL SHADAI MARACAIBO Rabbí Dr. W. Pitter

Esta revista
está dedicada PARASHÁ VAYGASH (Gn 44:18 al 47:27)
a Ana Frank,
niña judía Cuando Yosef se reveló a sus hermanos les dijo: “Yos soy Yosef vuestro
escritora que
hermano, que me vendieron a Egipto. Pero no se pongan tristes ni se
murió a los
16 años en enojen porque me han vendido aquí, ya que para alimentarles me ha
un campo de enviado Di_s antes que ustedes ” (45:4,5).
concentra-
1929-1945 ción nazi. YOSEF HA-TZADIK SE REUNE CON TODA SU FAMILIA

Sefer Bereshit En la parashá de la semana, todo cambió de manera espectacular, pues-

tiene 12 parashot
1. Bereshit (El principio)
2. Noaj (Noé)
3. Lej Lejá (Sal para ti)
4. Vayerá (Se reveló)
5. Jayé Sará (Vida de Sará)
6. Toledot (Generaciones)
7. Vayetzé (Salió)
8. Vayislaj (Envió)
to que Yosef pasó de ser un esclavo hebreo preso a príncipe de Egipto.
Recuerda que el faraón tuvo dos sueños enigmáticos, y ninguno de los
brujos y sabios de Egipto pudo descifrar
el significado de los sueños. Entonces el
copero del rey se acordó que Yosef inter-
pretó sus sueños, y Yosef fue llevado ante
el faraón y el Eterno le dio sabiduría a Yo-
sef para interpretar los sueños de faraón
y darle un consejo sabio. El faraón y todos
los egipcios quedaron impresionados con
la sabiduría de Yosef al punto que lo eli-
gieron como príncipe de Egipto, segundo
de faraón. Y así vimos como fidelidad de
Yosef fue recompensada.

9. Vayeshev (Se asentó)
10. Miketz (Tiempo después)
11. Vaygash (Se acercó)
12. Vayejí (Vivió)
Afiliada al
Después de 9 años, cuando ya van dos años de hambre en la tierra, los
hermanos de Yosef bajan a Egipto por alimentos, y no sabían la su pro-
pio hermano reina como príncipe de Egipto. Yosef reconoció a sus her-
manos, pero ellos no lo reconocieron porque habían pasado 22 años y
además Yosef vestía y hablaba como un egipcio. Luego Yosef puso a
pruebas a sus hermanos para ver si ellos se querían entre si. La última
prueba para ellos fue al ponerla la copa de Yosef en el saco de Bynia-
min para dejarlo como esclavo en Egipto. Yosef quería saber si estaban
arrepentidos y si también iban abandonar a Byniamin como una vez lo
abandonaron a él. Ellos estaban en una situación muy difícil.
En esta parashá Yosef al ver el amor de los hermanos por Byniamin y
por su padre Yaacob, no pudo resistirse más y se reveló ante ellos co-
mo Yosef, ellos quedaron sorprendidos. Luego que pasó la sorpresa se
abrazaron todos y lloraron mucho y le pidieron perdón a Yosef. Des-
pués Yosef envía a los hermanos de regreso para que traigan a su pa-
dre Yaacov. Al final Yaacov y Yosef se encuentran, y el padre y el hijo se
abrazaron fuerte y lloraron largamente…..
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YOSEF LE PONE OTRA PRUEBA A SUS HERMANOS (Gn 43:16 al 44:17)

Recordemos que Yosef ha mandado a colocar a propósito su copa

en el saco de su hermano menor Byniamin.

Cuando los soldados de Yosef detienen a los hermanos de Yosef y

revisan los sacos y encuentran la copa en el saco de Byniamin, to-
dos quedan sorprendidos. Y fueron llevados presos de regreso a
Egipto.

Y se enfrentaron al príncipe de Egipto, y Yosef fingió que estaba

muy enojado con ellos, y ellos le dijeron que no tenían excusas, y que serían sus esclavos. Pero el prín-
cipe de Egipto les dijo que sólo Binyamin, en cuyo saco se encontró la copa, quedaría como esclavo, y
les ordenó regresar a su tierra…Alli quedamos. Yosef quería ver si sus hermanos iban abandonar a
Byniamin como esclavo como una vez lo abandonaron a él 22 años atrás. Veamos que pasó...
YEHUDÁ INTERCEDE POR SU HERMANO BYNIAMÍN (Gn 44:18-34)
Todos los hijos de Yaacob estaban en angustia grande. Entonces Yehudá
toma la iniciativa para salvar a su hermano Byniamin. Vamos a leer como
Yehudá muestra un profundo amor y respeto por su padre.
Yehudá se atreve acercarse y a hablar al príncipe de Egipto. Esto es impor-
tante porque Yehudá está poniendo en riesgo su vida para salvar a su her-
mano Binyamín: “Entonces Judá se acercó a él, y dijo: ¡Ay, señor mío! Te
ruego que hable tu siervo una palabra a oídos de mi señor, y no se encien-
da tu ira contra tu siervo, porque tú eres como el mismo Faraón”.

Ahora Yehudá le recuerda que en la primera conversación le dijo que Yaacob estaba muy apegado a su
hijo menor Byniamin: “Mi señor ha preguntado a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano? Y
nosotros dijimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un muchacho pequeño que le nació en su
vejez, pues su hermano murió, sólo él quedó de su madre, y su padre lo ama. Y dijiste a tus siervos:
Hacedlo bajar para que lo vea. Entonces nosotros dijimos a mi señor: El muchacho no puede abando-
nar a su padre, porque si lo abandonara, su padre moriría. Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano
menor no baja con vosotros, no veréis más mi rostro”. Y por eso dejó preso a Shimeón, ¿recuerdas?

Yehudá le cuenta al príncipe de Egipto lo que pasó en su casa, pues le dijo a su padre: “Si nuestro her-
mano menor va con nosotros, bajaremos, porque no podremos ver el rostro de aquel hombre si no está
con nosotros nuestro hermano menor. Entonces tu siervo, mi padre, nos dijo: Vosotros mismos sabéis
que mi mujer me dio a luz dos. El uno salió de mi lado, y dije: Ciertamente fue despedazado. Y hasta
ahora no lo he vuelto a ver. Y si tomáis también a éste de mi presencia y le sucede alguna desgracia,
haréis descender mis canas con maldad al Seol. Y ahora, cuando llegue a tu siervo, mi padre, y el mu-
chacho no esté con nosotros, como su alma está ligada al alma de él, sucederá que cuando vea que el
muchacho no está, morirá, y tus siervos habrán hecho descender con dolor al sepulcro las canas de tu
siervo, nuestro padre”. Yehudá le revela el sufrimiento de Yaacov, pero Yosef también entiende que su
padre había sigo engañado, pues no lo dijeron que ellos lo vendieron como esclavo sino que una bestia
lo había despedazado. Ahora Yosef entiende porque su padre no lo había buscado en 22 años.

Yehudá le dice al príncipe de Egipto, que él no quiere ver sufrir a su padre por Binyamín, y prefiere
quedarse él como esclavo: “Y ahora, te ruego que tu siervo quede en lugar del joven por esclavo de mi
señor, y el joven suba con sus hermanos”.
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YOSEF SE DA A CONOCER A SUS HERMANOS (Gn 45:1-15)

Al ver el profundo amor de Yehudá, Yosef considera que todas las pruebas que les puso a
sus hermanos han terminado, pues ellos están arrepentidos del mal que le hicieron a su
padre y a su hermano Yosef.
Las palabras y las acciones de un hombre justo
Ahora el príncipe de Egipto se revela como Yosef, y los hermanos de Yosef quedaron
petrificados, !que tremenda sorpresa! Vamos a ver cada
una de las acciones y palabras de Yosef ha-Tzadik y
aprenderemos algunas lecciones importantes.
(1) La Torá nos dice: Y no pudo Yosef contenerse delante
de todos que estaban junto a él. Entonces mandó:
“Saquen a todo hombre de mi lado”. Así que no tuvo
nadie presente con él, cuando se dio a conocer Yosef
delante de sus hermanos. ¿Por qué Yosef mandó a sacar
a todos los egipcios antes de revelarse a sus hermanos?
Para que los egipcios no supieran que sus propios
hermanos lo habían vendido como esclavo y así no avergonzar a sus hermanos. De aquí
aprendemos que no debemos avergonzar o hacerle pasar una pena a nadie delante de otra
gente extraña. Los problemas entre amigos, han de resolverse entre amigos, los problemas
de familia han de resolverse en familia.
(2) La Torá nos dice que Yosef lloró muy fuerte antes de hablarles a sus hermanos: Yosef
puso su voz en llanto y lo oyeron los egipcios. De aquí aprendemos tres lecciones: la
primera es que si estamos sufriendo por un problema y necesitamos llorar, debemos llorar
pues eso ayuda a tranquilizarnos. La segunda lección es que si lloramos, tenemos que
hacerlo delante de las personas que nos aman y nos comprenden, no delante de los
extraños. Y la tercera lección que necesitamos aprender es que si los extraños se enteran
que hemos llorado, no tienen porqué saber porque lo hacemos porque se van a enterar de
problemas que no les concierne. Debemos ser siempre prudentes en todo, aun cuando
lloremos.
(3) La Torá nos dice que Yosef les habló con sinceridad pero con amor, pues aun estaba
sollozando cuando les dijo: “Yo soy Yosef, ¿está todavía vivo mi padre?”, pero cómo sus
hermanos estaban petrificados por las sorpresa, ya que ahora les estaba hablando en
lengua hebrea; ahora él los mandó a acercarse y les dijo el gran secreto que ellos conocían,
que le habían vendido a Egipto: “Yo soy Yosef vuestro hermano, que me vendieron a
Egipto. Pero ahora no se entristezcan, ni se enojen porque me hayan vendido...”. De estas
palabras de Yosef aprendemos que si alguien nos haya hecho daño no debemos guardar
odio ni resentimiento, y mucho menos si son familiares y amigos (Leer Lv 19:18).
(4) La Torá nos dice que Yosef revela algo importante: “Pero ahora no se entristezcan, ni
se enojen porque me hayan vendido aquí, ya que para manutención me ha enviado Di_s
antes que ustedes. Pues ya van dos años de hambruna y todavía faltan cinco… Por eso
envió Di_s delante de Uds, a fin de darles sustento y para hacer vivir a ustedes una gran
salvación”. Yosef revela que todos los problemas y situaciones de la vida deben verse como
parte de un plan del Eterno. Es como si Yosef les dijera: “Es verdad que ustedes me
vendieron, pero Di_s permitió eso para que yo viniera a Egipto y les ayudara para los
tiempos difíciles que vendrían”. Por eso en la tradición judía tenemos un dicho que dice:
“hakol le tová”, todo es para bien, para los que aman a Di_s (Leer Romanos 8:28).
La revista YELADIM BESH es
producida y editada por el Rabbí Dr.
W. Pitter (wpitter@gmail.com) junto
con la colaboración de Zindy Navarro
presidente de la SDJM
(zindyjudith@hotmail.com), de Nereida
de Pérez (Morá Lider de la Yeshivá de
niños) y las maestras Karen Campos,
Belkis Soto y Mónica Jiménez.
YELADIM BESH es el material de
instrucción que usamos en la Yeshivá
de los niños que tenemos en nuestra
kehilá cada shabbat para que ellos
aprendan de la Torá y de Yeshua.
Nuestra kehilá se encuentra bajo la
cobertura del Messianic Jewish
International Council, pero los
conceptos expresados en esta revista
YELADIM BESH son de nuestra
exclusiva responsabilidad.
YELADIM BESH es una revista sin
fines de lucro, pero reconoce que ha
tomado muchos dibujos e imágenes de
la red pública internet.
La próxima
parashá se llama
Vayehí (Y vivió)
y es la última
parashat de
Bereshit
YESHUA EN LA PARASHAT VAYGASH
Yosef por medio de sus sufri-
mientos y con su sabiduría,
santidad y justicia proveyó de
pan para salvar a su familia, a
los egipcios y a todo el mundo.
De igual manera, Yeshua, pro-
veyó santidad y justicia y la
salvación al pueblo de Israel y
a todo el mundo.
!HAKOL LETOVÁ!
!TODO ES PARA BIEN!
LA FAMILIA DE YAACOB SE RECONCILIA (Gn 45:9 al 46:33)
Un final feliz para todos los que aman a Di_s
Los hermanos se reconcilian con Yosef. La Torá nos dice que Yo-
sef le cuenta todas las bendiciones que él ha recibido en Egipto, y
ellos no salen de su asombro. Luego Yosef se acercó y abrazó a
Byniamin y lloraron mucho, y después vinieron sus hermanos y le
pidieron perdón y se abrazaron y también lloraron mucho. ¿No te
parece una hermosa historia?
Los hermanos de Yosef van felices a buscar a Yaacov. Después
que han llorado y hablado, Yo-
sef le dice a sus hermanos que
regresen pronto a la tierra de
Canaán a buscar a su padre
Yaacov, porque lo quiere ver y
además todavía faltan 5 años
de hambruna (Gn 45:8-11). Yo-
sef envía con sus hermanos,
soldados y carros egipcios para
que sus hermanos vayan seguros y traigan con comodidad a su
padre Yaacov, a toda la familia y sus pertenencias.
Buenas noticias a Yaacov. Los hermanos de Yosef llegaron a Ca-
naán y le dijeron a Yaacob: “Yosef todavía vive y reina en Egipto,
pero Yaacov no les creyó” (Gn 45:26). Pero cuando vio los carros
egipcios se animó y dijo: “Ya he sufrido mucho, Yosef mi hijo vive,
iré y lo veré antes de morir” (Gn 45:27,28).
Esa noche Yaacov recibe una visión y el Eterno le dice: “Yaacov,
Yaacov”, y él le contestó, “yo estoy aquí para ti”. Y Di_s le dijo: “Yo
soy el Di_s de tu padre. No temas bajar a Egipto, porque una na-
ción grande te haré allí. Yo descende-
ré contigo a Egipto y yo te subiré. Yo-
sef pondrá su mano sobre tus ojos”.
(Gn 45:3).
El reencuentro de Yosef y Yaacov. La
Torá dice que cuando Yosef se encon-
tró con su padre “cayó sobre su cuello
y lloró mucho” (Gn 46:29). Habían
terminado 22 años de angustia y separación para Yosef y Yaacov.
La familia de Yaacob aho-
ra está unida y completa.
Toda la familia de los he-
breos llegan a Egipto, y
disfrutan de la bendición
que Yosef ha-Tzadik, su
hermano, es un poderoso
gobernante en Egipto.