Está en la página 1de 19

1

INTRODUCCIÓN

De manera introductoria ser líder Es una persona que encabeza algún

movimiento, grupo o institución y que se ha ganado el respeto de las otras

personas que lo siguen y apoyan en sus acciones o decisiones.

En cierta ocasión una madre llama a su hijo y le dice, si tus amigos dicen vamos a

jugar para el terreno prohibido vas, vamos para el río y vas ,vamos a tumbar

guayaba vas ,ya el chico se queda callado y le dice a su madre mamá yo soy el de

la idea tu pariste un líder no un seguidor .

Anécdotas debemos criar a nuestros hijos con la visión de líderes para que no se

lleven de otros y en vez de ser seguidores sean líderes que puedan hacer otros

líderes.

2
CAPITULO 1
EL LIDER TEMEROSO DE DIOS.

José era el hijo #11 de Jacob nacido después de que su madre Raquel pidiera a
su padre Jacob.

Su madre murió al dar a luz a su hermano benjamín, los cuales quedaron a cargo
de bilha sierva de Raquel.

Como raque era la mujer que amaba Jacob y al tener sus 2 últimos hijos de la
mujer que amaba ,le dio un cuidado y protección especial a ellos dos ,de tanto
amor que le dio en vez de ser una bendición fue un gran problema para el joven
José.

José era un joven temeroso de Jehová.

José fue el undécimo hijo de Jacob, su primer hijo con Raquel, su esposa favorita.
La historia de José se encuentra en Génesis 37-50. Tras el anuncio de su
nacimiento, podemos ver a José como un joven de 17 años de edad que
regresaba de apacentar el rebaño con sus medios hermanos para darle a Jacob
un mal informe acerca de ellos. También se nos dice que Jacob "amaba a José
más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica
de diversos colores" (Génesis 37:3). Los hermanos de José sabían que su padre
amaba a José más que ellos, haciendo de esto un motivo para odiarlo (Génesis
37:4). Para empeorar las cosas, José comenzó a relatar sus sueños a la familia,
que eran unas proféticas visiones que mostraban que José un día gobernaría
sobre su familia (Génesis 37:5-11).

El rencor hacia José alcanzó su punto máximo cuando sus hermanos conspiraron
para matarlo en el desierto. Rubén, el primogénito, se opuso rotundamente al
asesinato y sugirió que lo lanzaran en una cisterna, puesto que tenía previsto
volver y rescatar al muchacho. Pero, en la ausencia de Rubén, algunos
comerciantes pasaban, y Judá propuso vender a José como esclavo; los
hermanos lograron su cometido antes de que Rubén pudiera rescatarlo. Los
hermanos tomaron la túnica de José, y después de sumergir la túnica en sangre
de cabra, engañaron a su padre para que pensara que su hijo favorito había sido
devorado por alguna bestia salvaje (Génesis 37:18-35).

3
José fue vendido por los comerciantes a un egipcio de alto rango llamado Potifar,
y eventualmente se convirtió en el supervisor de la casa de Potifar. En Génesis 39
leemos de cómo José sobresalió en sus funciones, se convirtió en uno de los
siervos de mayor confianza de Potifar, y fue puesto a cargo de su casa. Potifar
podía ver que cualquier cosa que hiciera José, Dios estaba con él y prosperaba en
todas las cosas que hacía. Lamentablemente, la esposa de Potifar trató de seducir
a José. José constantemente se negaba a sus insinuaciones, mostrando honor
para el amo que le había confiado mucho y diciendo que sería un "grande mal, y
pecaría contra Dios" si se acostara con la esposa de Potifar (Génesis 39:9). Un
día, la esposa de Potifar lo tomó por su ropa y nuevamente hizo insinuaciones
sexuales. José huyó, dejando su manto en su mano. Con mucha ira, ella acusó
falsamente a José de intento de violación, y Potifar lo puso en prisión (Génesis
39:7-20).

En la cárcel, José nuevamente fue bendecido por Dios (Génesis 39:21-23). José
interpretó los sueños de dos de sus compañeros de prisión. Ambas
interpretaciones resultaron ser verdaderas, y luego uno de los hombres fue
liberado de la cárcel y restaurado a su posición como copero del rey (Génesis
40:1-23). Pero el copero se olvidó de José y no habló con el faraón acerca de él.
Dos años más tarde, el propio rey tuvo algunos sueños que lo perturbaban, y el
copero recordó el don que tenía José de interpretar sueños. El rey llamó a José y
le contó sus sueños. De acuerdo a los sueños del faraón, José predijo siete años
de cosechas abundantes seguidos por siete años de una severa hambruna en
Egipto y aconsejó al rey para que empezara a almacenar grano como parte de una
preparación para la próxima escasez (Génesis 41:1-37). Por su sabiduría, José se
convirtió en gobernante de Egipto, segundo después del rey. José estaba
encargado de almacenar alimentos durante los años de abundancia y se lo vendió
a los egipcios y extranjeros durante los años de hambruna (Génesis 41:38-57).
Durante estos años de abundancia José tuvo dos hijos, Manasés y Efraín
(Génesis 41:50-52).

Cuando el hambre azotó, incluso Canaán fue afectada. Jacob envió a diez de sus
hijos a Egipto para comprar grano (Génesis 42:1-3). Jacob no dejó que Benjamín,
su hijo más joven y el único otro hijo de Raquel, se fuera (Génesis 42:4). Mientras
estaban en Egipto, los hombres se reunieron con su hermano perdido, a quien
ellos no reconocieron. Sin embargo, José reconoció a sus hermanos. Los probó
acusándolos de ser espías. Los encerró durante tres días y luego los liberó a
todos excepto a uno, enviándolos con grano para sus hogares y pidiéndoles que
volvieran con su hermano menor (Génesis 42:6-20). Sin saber aún la identidad de
José, los hermanos fueron afligidos con la culpabilidad por haber vendido su
hermano años antes (Génesis 42:21-22). José escuchó su discusión y se apartó a

4
llorar (Génesis 42:23-24). Él mantuvo a Simeón y envió a los demás por su
camino, devolviendo secretamente el dinero en sus sacos de grano (Génesis
42:25). Cuando los hermanos más adelante se dieron cuenta que les habían
regresado el dinero, temieron aún más (Génesis 42:26-28, 35). Una vez en casa,
le dijeron a Jacob todo lo que les había sucedido. Jacob lloró de nuevo la pérdida
de José y a eso añadió la pérdida de Simeón. Jacob se negó a enviar a Benjamín,
a pesar de la promesa que Rubén hizo diciendo: Harás morir a mis dos hijos, si no
te lo devuelvo; entrégalo en mi mano, que yo lo devolveré a ti (Génesis 42:35-38).

El hambre llegó a ser tan grave que Jacob aceptó. Judá persuadió a Jacob que
enviara a Benjamín con él, dando su propia vida como garantía (Génesis 43:1-10).
Jacob estuvo de acuerdo, enviando también de las mejores frutas y el doble del
dinero para el grano (Génesis 43:11-14). Cuando José vio a los hombres, ordenó
a sus siervos que sacrificaran un animal y prepararan una comida para que José
cenara con sus hermanos (Génesis 43:15-17). Temerosos por la invitación a la
casa de José, los hermanos se disculparon con el mayordomo de José por el
dinero que había sido devuelto la primera vez. El mayordomo de José los
tranquilizó y trajo a Simeón (Génesis 43:18-25). Cuando José regresó, los
hermanos se inclinaron ante él, cumpliendo su profecía anterior (Génesis 43:26).
Les preguntó sobre el bienestar de su familia y de nuevo lloró, esta vez entrando
en su cámara (Génesis 43:27-30). Cuando los hombres se sentaron a comer, en
una mesa aparte de José, se quedaron sorprendidos de ser puestos en la mesa
por orden de nacimiento. A Benjamín le dieron le dieron cinco veces más la
porción que los demás hermanos recibieron (Génesis 43:31-34). Antes de
enviarlos de vuelta a su padre, José nuevamente probó a sus hermanos
devolviendo el dinero en sus sacos de grano y poniendo su copa de plata en el
saco de Benjamín. Él dejó que los hermanos iniciaran en su viaje y, luego, envió
su mayordomo tras ellos para fingir ira y amenazar con matar a Benjamín. En
presencia de José, Judá abogó por la vida de Benjamín, diciendo que, si Benjamín
moría, también moriría Jacob. Judá habló del duelo de Jacob por la pérdida de
José y la convicción de que su padre no podría soportar si perdía su otro hijo.
Judá también habló de la promesa que le hizo a Jacob y ofreció su vida por la de
Benjamín (Génesis 44).

Al ver este cambio de corazón en sus hermanos, José mandó sacar a todos sus
siervos y lloró a gritos, para que los egipcios y la casa de faraón lo escucharan.
Luego, se dio a conocer a sus hermanos (Génesis 45:1-3). José inmediatamente
los tranquilizó, diciéndoles que no estuvieran enojados con ellos mismos por lo
que habían hecho con él y diciéndole que Dios lo había enviado a Egipto con el fin
de preservarlos (Génesis 45:4-8). José reafirmó su perdón años más tarde, tras la
muerte de su padre, diciendo que, aunque sus hermanos planearon el mal contra

5
él, Dios lo encaminó para bien (Génesis 50:15-21). José envió a sus hermanos de
vuelta a Jacob para traer el resto de su familia para irse a vivir a Gosén, donde
estarían cerca a José, y donde él podría sustentarlos (Génesis 45:9-47:12).

Jacob vino a vivir a Egipto con toda su familia. Antes de morir, Jacob bendijo los
dos hijos de José y dio gracias a Dios por su bondad: "No pensaba yo ver tu
rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también a tu descendencia" (Génesis
48:11). Entonces Jacob dio la mayor bendición para el menor de los dos hijos
(versículos 12-20). Más tarde en la historia de Israel, Efraín y Manasés, las tribus
de José, fueron consideradas generalmente como dos tribus distintas. Los
descendientes de Jacob vivieron en Egipto durante 400 años, hasta el tiempo de
Moisés. Cuando Moisés sacó a los hebreos de Egipto, él tomó los restos de José,
así como José había solicitado (Génesis 50:24-25; cf. Éxodo 13:19).

Hay mucho que aprender de la historia de José. Como padres, recibimos


advertencias sobre el favoritismo de Jacob y los efectos que puede tener sobre
otros hijos, como se ve en el orgullo del joven José y la envidia y el odio de sus
hermanos. Tenemos un buen ejemplo de cómo manejar la tentación sexual; hay
que correr (Génesis 39:12; cf. 2 Timoteo 2:22), y tenemos una imagen clara de la
fidelidad de Dios. Él no abandona a Sus hijos, incluso en medio del sufrimiento: "El
Señor estaba con José" (Génesis 39:3, 5, 21, 23).

Puede haber muchas circunstancias penosas en las que nos encontremos, y


algunas de ellas pueden incluso ser injustas, como las que José experimentó en
su vida. Sin embargo, mientras aprendemos del relato de la vida de José,
permaneciendo fieles y aceptando que Dios en última instancia está en control,
podemos estar seguros de que Dios recompensará nuestra fidelidad en la plenitud
de los tiempos. ¿Quién culparía a José si él hubiera rechazado a sus hermanos en
su necesidad? Sin embargo, José les mostró misericordia, y Dios desea que
tengamos misericordia por encima de todos los demás sacrificios (Oseas 6:6;
Mateo 9:13).

La historia de José, presenta también una visión increíble de cómo Dios


soberanamente obra para vencer el mal y llevar a cabo Su plan. Después de todos
sus sufrimientos, José fue capaz de ver la mano de Dios obrando. Cuando reveló
su identidad a sus hermanos, José habló del pecado de ellos de esta manera: "No
os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de
vida me envió Dios delante de vosotros. . .. no me enviasteis acá vosotros, sino
Dios" (Génesis 45:5, 8). Más tarde, José nuevamente tranquilizó a sus hermanos,
ofreciendo perdón y diciendo, "vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo
encaminó a bien" (Génesis 50:20). Las intenciones más perversas del hombre,
nunca pueden frustrar el plan perfecto de Dios.

6
CAPÍTULO 2
EL LÍDER PRODUCTIVO EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA.

Todo líder debe de tener un plan B en cada circunstancia, pues no se sabe en qué
momento los problemas y las dificultades que se presenten.

Esa clase de malos sentimientos en personas con malos pensamientos, ¿sabes


por qué? porque la túnica es atractiva, poderosa, representativa, costosa, digna y
sobre todo porque es concedida por Dios como un don. Pero he aquí el secreto, la
Túnica de Colores no es accesible para todos, solo quienes se han ganado el
derecho podrán usarla, los que con esfuerzo, trabajo duro, honestidad, sacrificio,
inteligencia, estrategia, humildad y dependencia divina se han vestido con el favor
del Padre amoroso.

Así que no te avergüences de usar tu Túnica, cada una de las franjas de colores
representa tus triunfos, tus conquistas, tus proyectos consolidados, tus metas
cumplidas, tus años de trabajo, tus interminables horas de estudio, tus noches
oscuras, tus lágrimas a mares. ¡Luce tu túnica con dignidad!, muéstrale al mundo
lo favorecido que eres, no escondas tus logros, ¡¿qué importa que los chaqueteros
de siempre rechinen sus dientes contra ti?! Ellos no saben lo mucho que te ha
costado ganarte esa túnica y nunca lo sabrán, pero el Padre de la vida sí y por eso
te la concedió a ti y no a los demás, te dio esa bendita túnica como testimonio de
Su amor y de tu esfuerzo abnegado.

La túnica de José no solo era de colores sino también larga. Esto me enseña que
el favor de Dios es profundo, ancho, largo e insondable; y todo ese favor está
dispuesto para quienes hacen las cosas bien, para quienes buscan el rostro del
Señor con hambre espiritual, para ellos está reservada una túnica larga que nunca
deja de crecer… sí, ¡amén! Con la ayuda de Dios vamos por la vida de gloria en
gloria.

Hay circunstancias en nuestros trabajos que a veces queremos dejarlo por


personas que se convierten en obstáculos y quieren que caigamos para que
nuestro trabajo quede mal y no salgamos a flote ,el cautiverio de José aparte de
que lo enseñara a depender más de Dios fue de enseñanza y amor .

7
CAPITULO 3
LA TENTACIÓN

En nuestra actualidad, para un chico de nuestro tiempo le sucediera lo que le paso


a José con la mujer de su jefe sentiría que es un lujo, pues la sociedad de hoy
llama a lo bueno malo y a lo malo bueno, pues su pensamiento están continuos al
mal.

La confianza se ha perdido a un joven de 17 años en este siglo muy pocos


entiende lo que es la lealtad, la confianza, José tenía muy claro estos concepto
tanto que de no fallarle a Dios pues sus principios estaban bien fundamentados.

El tiempo que trabajó para Potifar le dio a José un amplio rango de


responsabilidades fiduciarias. Al comienzo, José solo estaba ―en‖ la casa de su
amo. No sabemos qué función tenía, pero cuando Potifar reconoció las aptitudes
de José, lo promovió para que fuera su mayordomo personal y ―entregó en su
mano todo lo que poseía‖ (Gn 39:4).

Después de un tiempo, la esposa de Potifar se interesó sexualmente en José (Gn


39:7). El rechazo de José hacia las insinuaciones de la esposa fue claro y
razonable. Él le recordó la confianza que Potifar había depositado en él y describió
la relación que ella buscaba en los términos morales o religiosos de ―gran maldad‖
y ―pecar‖ (Gn 39:9). Él era sensible a las dimensiones sociales y teológicas y,
además, opuso resistencia de forma verbal repetidamente e incluso evitaba estar
donde ella estuviera. Cuando se vio físicamente agredido, José tomó la decisión
de huir medio desnudo en vez de ceder.

Este caso de acoso sexual se llevó a cabo en una relación de poder que
desfavorecía a José. Aunque ella creía que tenía el derecho y el poder de usar a
José de esta manera, claramente sus palabras y su trato no eran bien recibidos
por parte de él. Por su trabajo, José debía estar en casa donde ella estaba y no
podía hablar del tema con Potifar sin interferir en su relación matrimonial. Incluso
después de su escape y arresto bajo cargos falsos, parece que José no tuvo a
dónde recurrir legalmente.

Los aspectos de este episodio tratan de cerca los problemas del acoso sexual en
el lugar de trabajo actualmente. Las personas tienen diferentes estándares de lo
que son las palabras o el contacto físico inapropiados, pero con frecuencia se
deben considerar los caprichos de aquellos en el poder. A menudo se espera que
los trabajadores les reporten a sus superiores los incidentes de acoso potencial,
pero por lo general son reacios a hacerlo porque saben que se arriesgan a la

8
ofuscación y retaliación. Para agravar esto, aunque el acoso se puede registrar,
los trabajadores se podrían ver afectados por haber reportado la situación. La
piedad de José no lo rescató de ser acusado falsamente y del encarcelamiento. Si
nos encontramos a nosotros mismos en una situación similar, nuestra devoción no
es garantía de que podamos escapar ilesos. No obstante, José le dejó un
testimonio educativo a la esposa de Potifar y posiblemente a otros en la casa.
Saber que pertenecemos al Señor y que Él defiende al débil, ciertamente nos
ayudará a enfrentar las situaciones difíciles sin darnos por vencidos. Esta historia
permite reconocer de forma realista que levantarse en contra del acoso sexual en
el lugar de trabajo puede tener consecuencias devastadoras. Aun así, también es
una historia de esperanza de que por la gracia de Dios, el bien puede triunfar
eventualmente. José también es un ejemplo para nosotros, de que incluso cuando
somos acusados falsamente y tratados incorrectamente, debemos seguir adelante
con el trabajo que Dios nos ha dado, permitiendo que Dios arregle la situación al
final.

9
CAPITULO 4
CALUMNIADO

Muchos de nosotros hemos sido víctimas de situaciones de calumnias, ya sea por


hermanos, amigos, o alguna persona que nos rodea, José no fue la excepción
siendo un joven de tan solo 17 años fue calumniado desde sus hermanos hasta la
esposa de su jefe.

La oposición de la esposa de Potifar a José era tan grande que llevó al joven a ser
un joven querido por su jefe a ser encarcelado injustamente.

Hebreo que tú trajiste, para abusar de mí" (39,17). En sus labios resuenan las
palabras de Adán, acusando a Eva y a Dios simultáneamente: "La mujer que tú
me diste por compañera, me dio del árbol y comí" (3,12).

El vestido, que la adúltera aprieta entre sus manos, es la prueba con la que
justifica la acusación contra José:

- Cuando yo he levantado la voz y he gritado, entonces él ha dejado su ropa junto


a mí y ha huido afuera.

Al oír su señor las palabras que acababa de decirle su mujer, se encolerizó,


prendió a José y le puso en la cárcel, en el sitio donde estaban los detenidos del
rey. Allí, en la prisión, dice san Efrén, permaneció sin su vestido, lo mismo que
había estado en la cisterna del desierto sin la túnica. Pero el Señor tuvo piedad de
él "y le cubrió con su misericordia, haciendo que agradara al jefe de la cárcel; todo
lo que se hacía allí, lo hacía él. El jefe de la prisión no controlaba absolutamente
nada de cuanto administraba José, ya que Yahveh le asistía y hacía prosperar
todas sus empresas" (39,21-13).

Rashí nos da una prueba de esta asistencia benévola de Dios sobre su justo José.
Como las palabras malévolas de la adúltera mujer de Potifar habían puesto en
labios de todos el nombre de José, imprecando contra él, Dios difundió la noticia
de las culpas de dos de los dignatarios del Faraón, para desviar hacia ellos la
atención de la gente, de modo que dejasen en paz a José.

10
CAPÍTULO 5
EL LÍDER Y LA ÉTICA

José llego a casa de Potifar siendo un esclavo con el tiempo Potifar noto que el
joven José exhibía cualidades diferentes a los demás, la casa de Potifar había
tenido un cambio radical por la administración del joven José.

En dada ocasión unos chicos fueron admitidos a la academia de béisbol, muchos


duraron un tiempo de prueba para entrar a esa academia, solo con el hecho de
pertenecer a tan prestigiosa academia era ya un lujo.

Pero todo beisbolista tiene que tener la disciplina, a y sobre todo dependencia de
Dios.

José le dio un giro a la casa se Potifar solo con el hecho de él vivir y servir tenía
un lujo que ninguno de los esclavos tenían, porque José sabia depender más de
Dios.

LAS CUALIDADES DE UN LIDER

El líder sabe en qué momento van las cosas, sabe cuándo debe hablar, cuando
debe callar, cuando debe de salir, el líder sabe escuchar, la ética en un líder es
esencial, pues a la hora de ejecutar una resolución de algún problema tiene que
mantener la transparencia en cualquier circunstancia.

Un liderazgo mal enfocado, causa más mal que bien, y era lo que José proponía
que evitaran. Ser competente significa ser capaz de hacer el trabajo y no ser
incapaces de entender una orden o de captar cuáles son las necesidades reales
de una organización. Establecer claramente los objetivos de un plan.

―Esta habilidad de convertir todo en algo bueno parece ser una característica
divina. Nuestro Padre Celestial siempre hace lo mismo. Todo, no importa cuán
lamentable, se torna en victoria para el Señor. José, aunque esclavo y
enteramente inmerecido de ese destino, se conservó fiel al Señor y continuó
obedeciendo los mandamientos, y convirtió en algo muy bueno sus circunstancias
degradantes. Las personas así no pueden ser vencidas porque no se dan por
vencidas.‖

La contestación de Fabricio fue la siguiente: ―Si aún me crees honrado; ¿por qué
pretendes corromperme? Y si me crees capaz de dejarme sobornar, ¿de qué
puedo servirte?‖ Tan elocuente contestación hizo retroceder a Pirro y le

11
proporcionó una visión de un hombre cabal, digno de la más alta consideración.»
— (El Embajador – 500 Ilustraciones).

Existe una palabra hebrea en el AT que es traducida al español como ―íntegro‖ (2


S 22:26), es la palabra tamîm ( , H8549), y puede ser traducida además como:
perfecto, sin mácula, entero, completo. Esta palabra se encuentra 91 veces en el
AT, y en 51 ocasiones está relacionada con las ofrendas presentadas al Señor,
expresando que la víctima debe ser ―sin defecto‖ (Lv 22:19), representando el
carácter de Cristo, el ―Cordero de Dios‖ (Jn 1:29).

12
CAPÍTULO 6
El líder El servicio

La antesala de ser un líder es el servicio José siempre estaba atento a los detalles
y diligente en la organización, pues ese era su rol en casa de Potifar al José llegar
a la cárcel.

La biblia relata que al José estar en la cárcel dos hombres sirvientes al rey fueron
también metidos a la cárcel.

Este era el copero la cual tenía una función importante para el rey, antes de que
era un copero.

Copero era un oficial o encargado de alto rango en las cortes reales, cuya tarea
era servir las bebidas en la mesa. A causa del temor constante a las
conspiraciones e intrigas, esta persona debía ser considerada totalmente digna de
confianza para poder mantener su posición.

Aconteció después de estas cosas, que el copero del rey de Egipto y el panadero
delinquieron contra su señor el rey de Egipto. Y se enojó Faraón contra sus dos
oficiales, contra el jefe de los coperos y contra el jefe de los panaderos, y los puso
en prisión en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba
preso. Y el capitán de la guardia encargó de ellos a José, y él les servía; y
estuvieron días en la prisión.

a. El copero y el panadero del rey de Egipto: El copero era el encargado de los


vinos del Faraón. El panadero estuvo a cargo de la comida del faraón. Fueron
encarcela dos porque delinquieron contra su señor, el rey de Egipto. Es difícil decir
si delinquieron mucho o poco. Teniendo en cuenta cómo se desarrolla la historia,
es probable que haya habido un complot para asesinar al faraón (tal vez por
envenenamiento).

i. Pero nunca perdemos de vista la razón principal: cualquiera que fuera la razón
externa por la cual fueron a prisión, realmente estaban allí para conocer a José.

b. Y el capitán de la guardia encargó de ellos a José, y él les servía: Este tratado


favorable hacia José por el capitán de la guardia indica que Potifar no creía las
acusaciones hechas por su esposa en contra de José. Sabemos esto porque
Potifar mismo era el capitán de la guardia (Génesis 39:1).

c. Y él les servía: Aunque José tenía una posición de mucha autoridad en la


cárcel, él no la usa para hacer que otros le sirvieran. Él utilizó su elevada posición
para servir a los demás.

13
CAPITULO 7
EL LÍDER DEL ABISMO A LA GLORIA

Tremenda situación que estaba pasado el joven José, la gracia divina lo estaba
guiando crees que es posible estar en lo más profundo del abismo y levantarse
como una águilas, pues claro que si podemos emerger desde las más profundas
aguas hacia la superficies y tierra firme.

José tuvo que pasar muchas cosas desde su hogar hasta su lugar de trabajo

Sus hermanos lo tenían como el hablador soñador, pues creían que todo lo que
hacían sus hermanos él se lo contaba a su padre, sufrió la humillación con la
esposa de Potifar, donde fue a parar a la cárcel.

José nunca se rindió donde muchos perdían la fe y la esperanza José se mantuvo


creyendo en Dios.

Mientras José se encontraba en la cárcel faraón tubo un sueño y ninguno de sus


adivinos, interpretadores, podían descifrar ese sueño ya aquí entra la función del
su amigo copero, estando el en la cárcel le dijo assage.

Génesis 40

Traducción en lenguaje actual

Los sueños del copero y del panadero

40 1-2 Algún tiempo después, el jefe de los coperos[a] y el jefe de los panaderos
ofendieron al rey de Egipto, y el rey se enojó mucho con estos dos
ayudantes. 3 Entonces los puso bajo vigilancia en la cárcel donde José estaba
preso. 4 El capitán de la guardia los dejó al cuidado de José.

Pasó el tiempo, 5 y una noche el copero y el panadero tuvieron cada uno un


sueño, y cada sueño tenía su propio significado. 6 Al día siguiente, cuando José
llegó a verlos, los encontró muy tristes, 7 y les preguntó:

14
—¿Por qué están hoy tan tristes?

8 Ellos respondieron:

—Resulta que los dos tuvimos un sueño, pero no hay quien pueda decirnos lo que
significan.

José les dijo:

—Vamos a ver, cuéntenme sus sueños, y Dios nos dirá lo que significan.

9 El primero en contar su sueño fue el copero. Le dijo:

—En mi sueño yo veía una planta de uvas 10 que tenía tres ramas. Tan pronto
como las ramas brotaban, también echaban flores, y las uvas maduraban. 11 Yo
tenía en mi mano la copa del rey, así que tomaba las uvas y las exprimía en la
copa, y luego se la daba al rey.

12 José le dijo:

—Las tres ramas son tres días. Eso quiere decir 13 que dentro de tres días el rey
te perdonará y te devolverá tu cargo, para que vuelvas a servirle como su jefe de
los coperos. 14 Por favor, cuando todo esto suceda, no te olvides de mí. Tan
pronto puedas, háblale de mí al rey, y sácame de esta cárcel. 15 Yo soy hebreo, y
me trajeron aquí a la fuerza, aunque no hice nada para merecerlo.

Ya él sabía que la interpretación de José era algo divino

Los líderes natos son esos que se levantan y desde ahí hacen el progreso de la
empresa o de lo que sea asignado

• Seguridad. Un buen líder tiene que tener confianza en sí mismo. ...

• Empatía. ...

• Responsabilidad. ...

• Optimismo. ...

• Honestidad. ...

• Determinación. ...

• Inspiración.

15
CONCLUSION

La historia bíblica de José muestra que la mano de Dios tiene un impacto


poderoso en la vida de un joven. ¿Qué lecciones podemos aprender de la vida de
José?

Lecciones de la historia de José

Exploremos algunas lecciones que podemos aprender de la vida de José.

Lección 1: La historia de José muestra que Dios quiere trabajar con los jóvenes.

José tenía solo 17 años cuando vemos a Dios obrando en su vida. Su vida se
convirtió en un poderoso ejemplo de cómo una persona piadosa puede superar las
adversidades.

El resto de la vida de José estuvo lleno de muchas sorpresas. Pero a lo largo de


esta historia, la mano de Dios es evidente.

Lecciones de la historia de José

Exploremos algunas lecciones que podemos aprender de la vida de José.

Lección 1: La historia de José muestra que Dios quiere trabajar con los jóvenes.

José tenía solo 17 años cuando vemos a Dios obrando en su vida. Su vida se
convirtió en un poderoso ejemplo de cómo una persona piadosa puede superar las
adversidades.

Muchos de los grandes héroes de la fe eran jóvenes cuando Dios comenzó a


trabajar poderosamente con ellos:

• David probablemente estaba en su adolescencia cuando Dios lo eligió para ser el


futuro rey de Israel.

• Ester también era una joven que fue puesta en una posición influyente en la que
mostró una gran fe y salvó a su pueblo.

• Josías tenía sólo 8 años cuando se convirtió en rey. Su vida se resume diciendo
que: ―hizo lo recto ante los ojos del Eterno‖ (2 Reyes 22:2).

16
• Daniel y sus amigos fueron separados de sus familias y de su tierra natal cuando
eran jóvenes, probablemente adolescentes (Daniel 1:4). Sus vidas fueron un
poderoso ejemplo de valentía y fe.

José y estos otros ejemplos muestran que Dios obra en la vida de los jóvenes, si
están dispuestos a entregarse a Él.

Para obtener más información sobre cómo permitir que Dios obre en su vida, lea
"7 formas de agradar a Dios".

Lección 2: José obedeció los mandamientos de Dios.

José se encontraba trabajando como esclavo en la casa de Potifar, un hombre de


alto rango en Egipto. José sirvió bien a Potifar —con trabajo duro, habilidad y
honestidad— y Dios bendijo todo en lo que estaba involucrado. Potifar
eventualmente vio cómo el trabajo de José era bendecido y lo nombró mayordomo
de toda su casa (Génesis 39:1-6).

Pero las cosas pronto tomaron un giro desalentador. La esposa de Potifar se sintió
atraída por José y comenzó a hacer insinuaciones diarias hacia él, incitándolo a
cometer adulterio. José rechazó continuamente sus insinuaciones y llamó al
adulterio lo que era: ―gran maldad y pecado contra Dios‖ (Génesis 39:9).

Eventualmente lo atrapó y trató de seducirlo agarrando sus prendas, pero él huyó.


Al darse cuenta de que no podía lograr que él se comprometiera, ella hizo una
acusación falsa contra él. En lugar de ser recompensado por su fidelidad, José fue
puesto en prisión.

Al igual que José, los cristianos de hoy no deben dejarse llevar por estas
tentaciones. El ejemplo de José establece una poderosa lección para nosotros
hoy. Nuestra sociedad está saturada de pecado y lujuria sexual. De hecho,
muchos pecados se consideran normales hoy en día. Los medios están llenos de
imágenes sexualizadas que intentan usar la lujuria para vender entretenimiento y
productos. Las personas conviven juntas abiertamente fuera del matrimonio.
Podríamos seguir y seguir con ejemplos parecidos.

Al igual que José, los cristianos de hoy no deben dejarse llevar por estas
tentaciones. El apóstol Pablo nos insta a ―abstenernos de la inmoralidad sexual‖ (1
Tesalonicenses 4:3) y ―huir de la inmoralidad sexual‖ (1 Corintios 6:18).

Continuando con la historia, José encontró el favor del guardia de la prisión y


eventualmente se encontró dirigiendo la prisión, siendo aún un prisionero (Génesis
39:21-2).

17
A través de otras series de eventos asombrosos, José se vio elevado a convertirse
en la mano derecha de Faraón (Génesis 41:38-39).

¡Su obediencia, integridad y arduo trabajo valieron la pena en todos los lugares en
los que se encontraba! Incluso cuando estaba en las peores situaciones posibles,
José siguió tomando buenas decisiones.

Para saber cómo seguir el ejemplo de José y poder tomar buenas decisiones
dondequiera que se encuentre, lea ―Siete pasos para tomar decisiones exitosas y
que le agraden a Dios‖.

Lección 3: La historia de los hermanos de José muestra que Dios sacará a la luz el
pecado.

Volvamos a los hermanos de José.

Ellos pensaron que su pecado contra su hermano estaba enterrado en el pasado,


para nunca volver a surgir. Pero las cosas ocurrirían de manera bastante diferente.

Mientras José estaba sirviendo a Faraón en Egipto, el mundo fue golpeado por
una hambruna devastadora. Los hermanos de José se vieron obligados a ir a
Egipto a comprar grano. Mientras estaban allí, se encontraron con su hermano ya
adulto, pero no tenían idea de quién era (No lo habían visto en unos 20 años). Sin
embargo, él los reconoció (Génesis 42:8).

Para abreviar una larga historia, José finalmente los puso en prisión. Allí
comenzaron a reconocer que sus problemas eran el resultado de lo que le habían
hecho a José años antes (versículo 21).

Sin embargo, a través de una serie de pruebas, José determinó que habían
madurado más allá de lo que eran cuando le mostraron tanta crueldad. José vio
que estaban dispuestos a sacrificar sus vidas para salvar a su hermano menor,
Benjamín (el segundo hijo de su madre). José no pudo contener más sus
emociones y se mostró a ellos (Génesis 45:1-4).

En todo esto, José siguió mostrando integridad, sin buscar venganza contra sus
hermanos. Esta es una lección valiosa para los cristianos de hoy (Romanos
12:17).

A pesar de que todo salió bien, el pecado de los hermanos no se ocultó para
siempre. En algún momento, aunque no está registrado en las Escrituras, tuvieron
que confesarle a su padre lo que habían hecho años antes.

18
Una lección para nosotros es que debemos reconocer nuestros pecados ante Dios
antes de que nos descubran. Y debemos trabajar para superarlos y cambiar
nuestras vidas, en lugar de tratar de ignorar y enterrar nuestros pecados.

Esto se aplica a nivel personal y nacional. Los descendientes modernos de Israel


enfrentarán un castigo horrible en el futuro, debido a sus pecados. Para aprender
más acerca de este tiempo venidero, lea ―¿Qué es el ―tiempo de angustia para
Jacob?‖.

Para obtener más información sobre cómo arrepentirnos verdaderamente de los


pecados pasados, lea ―¿Cómo debemos arrepentirnos?‖.

Lección 4: La historia de José muestra que los tiempos malos se pueden convertir
en buenos.

¿Recuerda los sueños que tuvo José cuando era joven? Los hermanos habían
interpretado los sueños como que José estaría gobernando y enseñoreándose de
ellos (Génesis 37:8, 10). Así que lo atacaron en base a esa interpretación.

No fue hasta que José se reveló a sí mismo que se los hermanos se dieron cuenta
de que los sueños no eran sobre el señorío, sino sobre la salvación y el servicio.
Dios envió a José delante de ellos para salvarlos de una terrible hambruna que se
avecinaba. José les dijo a sus hermanos: ―Vosotros pensasteis mal contra mí, más
Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a
mucho pueblo‖ (Génesis 50:20).

Esta es una de las lecciones más profundas que podemos aprender de esta
historia. Se pueden ver muchos males en este mundo, pero Dios ha puesto en
marcha un plan que convertirá el mal en bien: ―a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados‖
(Romanos 8:28).

A pesar de todo lo que pasó, el sufrimiento de José resultó para bien. El patriarca
no permitió que sus experiencias lo alejaran de la forma de vida que sabía que era
la correcta. Nosotros podemos hacer lo mismo. Para obtener más información
sobre cómo las cosas aparentemente malas pueden funcionar para bien, lea
―Todas las cosas les ayudan a bien‖ (¿de verdad?)‖.

19

También podría gustarte