Capítulo 4

Cimentaciones instrumentadas

Por el M.I. Manuel Jesús Mendoza López

4.3. Requerimientos de una instrumentación geotécnica

La instrumentación de una obra geotécnica requiere una planeación cuidadosa (Hanna,

1973; Kovari y Amstad, 1984), siempre enfocada a dar respuestas específicas a
aspectos o preguntas específicas acerca de las variables explicativas y de sus efectos.
De hecho, Peck (1969 y 1984) distingue a estas acciones como la regla simple y clave
para una instrumentación exitosa. La identificación de tales cuestionamientos es por
tanto, un punto de partida ineludible para establecer las características de la
instrumentación por colocar. Adicionalmente, la instrumentación debe adecuarse a las
condiciones del sitio, al periodo de medición previsto, al rango de valores esperados y a
la precisión requerida en las mediciones. Otro lineamiento muy claro que debe
respetarse es que los instrumentos más convenientes sean los más simples; esto es,
que si es posible, deberán seleccionarse transductores mecánicos en vez de los
eléctricos, por ejemplo.

La planeación de una instrumentación requiere conocimiento, buen juicio, comprensión

de los problemas geotécnicos, paciencia e imaginación. Exige realizar un diagnóstico de
cómo funcionará una cimentación si la información asumida para el diseño es
esencialmente correcta, así como también “visualizar” cómo se modificaría por los
“vacíos” o “defectos” de la información y de las implicaciones de las hipótesis adoptadas.
Sólo bajo estas circunstancias es posible seleccionar convenientemente las
características y el tipo de instrumentos y definir en qué posición ubicarlos. En ello
deberá respetarse un principio básico de toda medición, en el sentido de buscar que la
presencia del propio sensor no altere sensiblemente las variables que está midiendo;
esto es, que el transductor no genere una discontinuidad o que se convierta en un
agente perturbador dentro de una masa de suelo o en un elemento de la cimentación.

Un aspecto que es esencial para llevar a cabo un proyecto de instrumentación, es la

participación comprometida y entusiasta de un grupo reducido de profesionales clave.
Un proyecto de esta naturaleza resulta muy beneficiado si un grupo pequeño de
ingenieros se involucra en todas las etapas del mismo, desde la planeación y el
desarrollo del sistema hasta el análisis y la interpretación de los datos y su reporte,
pasando por su calibración, integración, colocación, mantenimiento y monitoreo
periódico. Estas actividades exigen también conocer de manera pormenorizada los
procedimientos constructivos, a fin de planear las actividades de instalación para que
interfieran lo menos posible con la construcción. La atención a un sinnúmero de detalles
durante el diseño y la instalación de los instrumentos es vital.

En el caso que aquí se expone, una característica muy importante que debió satisfacer
la instrumentación fue su capacidad para responder tanto a las condiciones estáticas
debidas a cargas sostenidas, como a condiciones dinámicas transitorias derivadas de
acciones sísmicas. Debe señalarse que este proyecto de instrumentación tiene muy
reducidos antecedentes a nivel mundial tratándose de mediciones bajo cargas estáticas
[así lo reconocen Sommer y coautores, 1985], y que prácticamente no se tienen
precedentes en la literatura técnica de mediciones con el objetivo dual señalado. Para
cumplir con este objetivo fue indispensable recurrir a i) sensores o transductores
eléctricos (no es posible usar por ejemplo transductores de tipo mecánico o neumático)
dada la velocidad de muestreo para registrar un proceso dinámico, y ii) a un sistema
automático de adquisición de datos (Figura 4.2), que es de hecho el mismo que emplean
las estaciones sísmicas para el registro automático de aceleraciones.

Fig. 4.2. Sistema automático de adquisición de datos

Quince de los 27 transductores se conectaron al sistema de adquisición de datos,

fungiendo el acelerógrafo de la cimentación como el “maestro” y aquéllos como sus
“esclavos”; todos los sensores pueden monitorearse, no obstante, con los registradores
digitales portátiles de manera manual. Al alcanzarse cierto umbral de aceleración
durante un sismo en cualesquiera de las direcciones ortogonales, el acelerógrafo se
dispara y envía una señal para el registro digital de esos sensores geotécnicos. La
información acelerográfica en sí resulta muy útil para analizar tanto las acciones
dinámicas sobre el puente, como la interacción suelo-cimentación-superstructura; por
ello fue que al conjunto de acelerómetros de la cimentación, se le añadieron los de
campo libre, y los de la viga de apoyo en la superestructura del puente.

En este proyecto se recurrió a transductores geotécnicos de patente adquiridos en el

exterior, lo que fue determinado primordialmente por el reducido lapso con que se
contó para disponer de la instrumentación, dado el calendario de inicio de la
construcción. No obstante, cabe señalar que en el país se cuenta con los recursos
humanos y técnicos para diseñar y construir una cantidad considerable de estos
instrumentos, y de manera económicamente competitiva.