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Capítulo 4

Cimentaciones instrumentadas

Por el M.I. Manuel Jesús Mendoza López

4.1. Introducción

Los problemas ingenieriles exigen solución dentro de un marco de seguridad y


economía; sin embargo, con frecuencia no se conocen cabalmente los aspectos que
permiten alcanzar ese objetivo, lo que conduce a incertidumbres. Lo anterior es
particularmente cierto en la ingeniería geotécnica, debido a las condiciones naturales
no uniformes de los suelos y las rocas, a que sus condiciones sólo pueden
descubrirse en sitios más bien puntuales, a las limitadas determinaciones de sus
propiedades físicas y mecánicas, y a la modelación siempre imprecisa del
comportamiento intrínsecamente complejo de estos materiales. De aquí que los
diseños geotécnicos resulten en gran medida hipotéticos, ya que necesariamente
introducen suposiciones e hipótesis simplificatorias que pueden diferir de las
condiciones reales que enfrente la construcción; en este contexto, de las
cimentaciones para puentes.

Por lo anterior, debe reconocerse el importante rol que juega en este campo la
experiencia, la intuición y el buen juicio. Sin embargo, estos atributos se generan
cuando se pone en juego el enfoque científico, mediante el cual se revisa y analiza el
ciclo completo de un proyecto ingenieril. Éste incluye no sólo la investigación del
subsuelo, el análisis y diseño geotécnicos, así como la construcción y supervisión de
la obra, sino también la observación del comportamiento durante su ejecución y
operación, a fin de comprobar la pertinencia de las suposiciones e hipótesis
adoptadas para el análisis y diseño. Es tanto más necesario transitar este ciclo
completo, cuantas más incertidumbres se tengan, cuantos más antecedentes de
desempeños deficientes se cuenten en la zona o del tipo de cimentación de que se
trate, en la medida en que la obra geotécnica sea más importante y, conforme
aumenten las implicaciones en vidas humanas y en costo por una eventual falla. Las
observaciones de campo deben sustentarse en mediciones mediante
instrumentación, con lo que esta actividad coadyuva a construir obras con seguridad
y economía. No obstante, cabe advertir que una instrumentación geotécnica
pertinente no garantiza un buen diseño o una construcción sin problemas; también
es cierto que una instrumentación planeada e instalada inadecuadamente llevará a
confusiones, erogaciones infructuosas e incluso podría convertirse en una
herramienta peligrosa; por ello, en el Inciso 4.3 se exponen los criterios que deben
orientar una instrumentación exitosa.

Más que en ningún otro campo de nuestra rama ingenieril, la instrumentación


resulta una herramienta básica en la actividad geotécnica. Además del fin antes
mencionado relativo a la confirmación de las suposiciones de diseño y de evaluar
la pertinencia de los procedimientos constructivos, pueden distinguirse otros
objetivos, tales como la revisión de teorías tradicionales y otras alternativas, así
como la evaluación de nuevas tecnologías en los métodos constructivos; todo ello
con la meta de avanzar en el estado actual del conocimiento y de mejorar la
práctica en la construcción de cimentaciones futuras. No obstante, el objetivo más
importante de la instrumentación es el de monitorear el comportamiento de una
cimentación, a fin de juzgar la seguridad global de una estructura.

La vigilancia sistemática del comportamiento de una cimentación, proporciona a su


vez información que puede usarse para alcanzar diseños mejores en construcciones
por construir, así como para sustentar la normatividad establecida por la autoridad
para asegurar su estabilidad. El monitoreo del desempeño mediante el registro de
datos en construcciones reales o prototipos a escala, constituye un paso esencial en
el desarrollo de métodos de diseño y construcción, más efectivos y seguros. Sin
duda, es preferible adoptar este camino que el de implantar modificaciones en los
diseños y en la normatividad vigente, sólo a partir del desempeño de las
cimentaciones de una comunidad o región ante condiciones extremas, tales como
las que impone un sismo intenso; esta última vía implica a la larga un alto costo
humano, social y económico. Un ejemplo positivo de las bondades y beneficios que
aporta la instrumentación, puede encontrarse en la construcción de presas en
México; un aspecto al que se le ha prestado gran atención es a su respuesta ante
sismos de gran magnitud, lo que ha llevado no sólo a su instrumentación suficiente,
sino al desarrollo de modelos teóricos (Romo y Magaña, 1996) que coadyuvan en
principio a interpretar las observaciones, y luego a generalizar para predecir
desempeños futuros. Desafortunadamente en mucho menos ocasiones se recurre a
la instrumentación en el caso de puentes; en otros países (NGI, 2000) se ha
reconocido que el monitoreo de puentes nuevos o en operación, ofrece una
posibilidad única para verificar y documentar su diseño.

Para que a partir de la instrumentación se conozca fehacientemente el


comportamiento de una obra, y se deriven realmente lecciones valiosas, es
necesario que se coloquen instrumentos que midan no sólo los efectos, tales como
desplazamientos o asentamientos, sino también las causas, a través de la medición
de las variables internas o causales de dicho comportamiento. Cuando sólo se
recurre a la medición de los efectos, tales como mediciones topográficas, es claro
que las respuestas serán incompletas al no establecerse la relación entre las causas
y los efectos (Dunnicliff, 1988). Entonces, una instrumentación completa requiere no
sólo de medios para medir deformaciones, sino también fuerzas y esfuerzos sobre
elementos de la cimentación, así como presiones de poro en el subsuelo y
aceleraciones tanto en la cimentación como en el campo libre cercano. Respecto a
este último punto, cabe destacar que enormes porciones de nuestro territorio se
ubican en zonas sísmicas, por lo que una condición de carga de particular interés
para las cimentaciones de puentes y su superestructura, al igual que para otras
obras de infraestructura, es la combinación de carga sostenida más la debida a esta
acción accidental. Con frecuencia dicha combinación impone condiciones críticas,
por lo que la evaluación del desempeño de una cimentación exige la medición de las
variables causales, precisamente, bajo esas condiciones dinámicas transitorias.
A la fecha, como se ha reconocido, no ha sido práctica común la utilización de la
instrumentación geotécnica aplicada a cimentaciones de puentes en México; sin
embargo, más adelante se describe brevemente un caso de aplicación para la
cimentación de un puente vehicular en la zona lacustre de la zona metropolitana
de la ciudad de México. Es de esperarse que este caso documentado pueda servir
como un antecedente para favorecer la aplicación más frecuente de la
instrumentación geotécnica a las cimentaciones de puentes de primera
importancia y con ello incidir en la evolución de las cimentaciones de los mismos,
y en consecuencia, en los beneficios de su desempeño satisfactorio. Antes de esa
presentación particular, se exponen algunos enfoques generales que deben
satisfacer la planeación y la puesta en práctica de cualquier instrumentación
geotécnica; para redondear y ejemplificar algunas de estas ideas se recurrirá
precisamente el caso historia antes mencionado.

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