Artista: Johannes Vermeer

Este fue un pintor neerlandés, nacido antes del 31 de octubre de 1632 en Delft,
Países Bajos y murió el 15 de diciembre de 1675 con 43 años. Él fue pintor,
pero también fue coleccionista de arte, su movimiento era el Barroco, la obra
completa de este artista es muy reducida, solo se conocen 33 a 35 cuadros,
esto se debía a que el pintaba para mecenas, por encargo, más que para el
mercado de arte. Sus cuadros más conocidos son Vista de Delft y La joven de
la perla.
Existe muy poca información sobre la vida de este pintor, incluso no se sabe
bien cual fue su fecha de nacimiento, solo se sabe que fue bautizado como
cristiano el 31 de octubre de 1632 bajo el nombre de Joannis.

Vermeer era parte del movimiento Barroco, este movimiento son todas las
pinturas relacionadas con el movimiento cultural barroco, este movimiento se le
identifica con el absolutismo, la contrarreforma y el renacimiento católico, este
movimiento adquirió un papel prioritario dentro de las manifestaciones
artísticas. Se desarrollan nuevos géneros como los bodegones, paisajes,
retratos, vanitas, cuadros de género o costumbristas, así como se enriquece la
iconografía de temas religiosos. Este arte se caracteriza por el realismo
superficial, los colores ricos e intensos, y fuertes luces y sombras.
Entre los más grandes pintores del periodo barroco son: Caravaggio,
Rembrandt, Velázquez, Vermeer…

Obra: La lechera
Modalidad: Pintura de caballete
Técnica: Óleo sobre lienzo
Dimensiones:44,5 x 41 cm
Año: 1660
Género: Figura Humana
Asunto o contenido: Costumbrista
País dónde se realizó: Países Bajos
Lugar donde se encuentra actualmente: Rijksmuseum, Ámsterdam, Países
Bajos.
1. Nivel preiconografico:
En esta pintura podemos ver como personaje principal a una mujer, con
vestimentas de los años 600, la podemos ver dentro de un cuarto, como
un cuarto de cocina, al frente de ella hay una ventana que podemos
pensar que es de día debiendo a la luz que refleja en la mujer, la mujer
tiene puesto un delantal y la vemos concentrada con la jarra de leche en
sus manos.

Como elementos principales vemos la mesa, con una cesta de pan, pan
sobre la mesa, un estilo de jarra azul y vemos como la mujer esta
sirviendo la leche en un estilo de olla. En otros elementos externos
podemos ver una cajita con una taza, una cesta con ropa y una luz
guindando de la pared.

2. Nivel Iconografico:
Podemos pensar que, por la vestimenta de la mujer, ella es una
trabajadora, como una criada, parte de su vestimenta es el delantal que
nos puede decir que ella es la cocinera o también puede ser una
panadera, el gorro que tiene en la cabeza podemos pensar que es por la
 misma razón, los cocineros utilizan una gorra que se encarga de
mantener su cabello dentro de este y de esa forma los cabellos no caen
en la comida. Los colores de su vestimenta son muy vividos en donde
podemos ver que el color que prevalece es el color azul, que en la
psicología del color este significa calma o íntimo. Algo muy importante
que note es que la ropa es el azul y el amarillo generan una armonía
muy bonita.

Por otro lado, el escenario en el que se encuentra es como una

habitación, que a simple vista se ve un poco deteriorada y genera una
sensación de estar sola, como vacía, podemos ver una ventana que es
la que le da la luz a toda la mujer, debido a que esta frente a ella.

Por último, tenemos los elementos, que como lo dice en el titulo lo

principal es que la mujer tiene en sus manos una jarra de leche, que no
sabemos si es leche de vaca o leche de cabra, pero parece que esta
haciendo una receta con la leche, debido a que tiene una cesta de pan a
su lado y otros pedazos de pan que descansan sobre la mesa. Los
demás elementos que podemos ver detrás de ella son como la
decoración del cuarto, como los mosaicos de la pared y las cosas que
están guindando en la pared al lado de la ventana.

3. Nivel iconológico:

Una joven criada vierte leche en un caso de barro.

Vermeer siempre buscó ennoblecer este tipo de profesiones, para

muchos indignas de salir en una obra de arte. Sin embargo, el pintor a
menudo puso de protagonistas de sus cuadros a encajeras, criadas y
otras empleadas del hogar de la época, como ejemplos de virtud y
modelos a imitar. El artista holandés, pintor de lo tranquilo, lo silencioso,
lo cotidiano, lo iluminado… consigue juntar monumentalidad y sosiego
en esta especie de fotografía del siglo XVII, que nos transmite esa
limpieza y sencillez propias de su arte.

La criada se encuentra en su universo particular, en un interior casi

desnudo, con la presencia de unos pocos objetos sencillos. El gesto
inmortalizado por Vermeer tiene algo de estatua antigua; está de pie,
bañada en luz. El pintor ha utilizado sus colores: el azul (realizado con
un pigmento, el azul de ultramar, derivado del lapislázuli),1 y el amarillo,
en sorprendente armonía.

Los objetos de la mesa constituyen, como tantas veces en Vermeer, una

auténtica naturaleza muerta, donde el pintor hace gala de su excelente
técnica para la plasmación de lo sencillo, consiguiendo resultados vivos
y limpios.