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La Psicología Jurídica Forense aplicada al Derecho

de Familia1

Abstract: Los aportes de la Psicología en un contexto jurídico-forense, son


fundamentales en la toma de decisiones eficaces por parte de la justicia en beneficio
de la familia, y los niños, niñas y adolescentes, por cuanto la conducta humana puede
ser observable, diagnosticable y predecible. Desde esta premisa se puede definir las
pautas decisorias en Derecho de Familia que recomienda la Psicología en un contexto
del interés superior del niño, sin descuidar la integridad familiar. Dichas
recomendaciones favorecen la salud mental de los intervinientes y orienta las
decisiones mas apropiadas para las familias en la cual los jueces, comisarios,
Defensores, abogados, peritos e interesados en la protección de los derechos de los
menores en un proceso legal podrán tomar o solicitar las mejores iniciativas de
protección y en un marco de la Justicia terapéutica.
Palabras Claves: Derecho de Familia, Patria potestad, Guardia y Custodia, psicología,
prueba pericial, Justicia terapéutica.

Introducción

Las necesidades que plantean el Código civil, Código Penal, el Código de la Infancia y la
Adolescencia2, respecto a las capacidades, a las habilidades para asumir responsabilidades
civiles, la naturaleza de las relaciones de responsabilidad tutelar y en particular aquellos
requerimientos de las medidas judiciales que estarían orientadas al cuidado de los hijos, y
los procedimientos de separación y/o divorcio, nulidad, patria potestad, guarda y custodia
entre otras, requieren fundamentos técnicos científicos para la toma de decisiones por
parte de los jueces, comisarios, defensores e inspectores.

1
Roberto Sicard León . Psicólogo Universidad Nacional de Colombia. Perito Psicólogo Forense
Universidad Complutense de Madrid. Docente USTA Psicología del Testimonio.
robertosicard@gmail.com. 2015.
2
Ley 1098de 2006 “ Por la cual se expide el código de la Infancia y Adolescencia”.
Con fundamento en lo anterior, la Psicología Jurídica-Forense se convierte en un aliado
de la administración de justicia y en particular de los procesos de familia en las cuales se
dirime el futuro de los menores y las complicadas relaciones entre los miembros de las
familias. Por ello los psicólogos Jurídicos y Forenses deben asesorar al Juez, Defensores,
Comisarios, inspectores, abogados y otros profesionales, en los procesos de:

• Separación y Divorcio
• Guardia y Custodia respecto a los hijos
• Patria Potestad
• Nulidad del matrimonio
• Matrimonio de menores
• Acogimientos y adopciones.
• Aspectos psicológicos de la separación, el divorcio, y la adopción.
• Valoración psicológica de medidas legales respecto a menores.

Es interés de este capitulo exponer los fundamentos de la Psicología Forense en relación


con el Derecho de Familia y facilitar al estudiante las herramientas y comprensión del
tema de cara a una intervención pericial.

La Psicología Jurídica-Forense y sus Dinámicas

La conformación de la Psicología Jurídica-Forense en el mundo y en particular en


Colombia, se plantea como una ciencia asesora y técnica concreta de fuerza creciente
que necesita el Derecho y los tribunales para sustentar las sanciones judiciales.

A partir de Clemente (1998) definimos como una gran vertiente; la Psicología Legal, que
actúa en el ámbito de las leyes en las que participa la Psicología, definiendo, aportando,
indicando la relación de la conducta del ser humano y las normas que regulan su
convivencia. De ella surge la Psicología del Derecho la cual se encuentra al servicio de la
elaboración de leyes, códigos y procedimientos en el derecho. Pero ante la necesidad del
conocimiento del jurista de las motivaciones del pensamiento humano y su conducta
resultante, se instala la Psicología en el Derecho (Psicología Jurídica). Allí el jurista
conoce las leyes de la conducta humana y en concordancia legisla y sentencia idoneidad,
responsabilidades, cantidades e indemnizaciones.
Dada la necesidad de hacer tangible el elemento conductual, con todo y lo que esta
pretensión implicaría filosófica y metodológicamente, la Psicología para el Derecho
(Psicología Forense), se entendería como la interesada en velar la realidad jurídica y se
dirige a la presentación científica y empírica de pruebas periciales ante el foro Judicial o
tribunales de familia, civiles, laborales, militares e incluso canónicos.

Esta definición nos sumerge en un contexto novedoso en Colombia como es el


sistema Oral y en particular en la presentación de la Ley 906 de 2004 y muy
recientemente en el ámbito de Familia por la que se reforma el Código de Procedimiento
Penal, que exige una posición profundamente científica en la cual los resultados del
perito mantendrán un rigor en lo verificable, contrastable, replicable y bajo marco de
legalidad y serán definitivos para la claridad del caso.

Por lo tanto, al profesional de la psicología se le considera perito en la medida


que posea conocimientos y experiencia científica-técnica respecto a los temas y/o casos
presentados. Adicionalmente del aspecto estrictamente judicial (Capacidad, testimonios,
selección del jurado, repercusiones, cuantificaciones, técnicas de Oralidad etc.), las
pruebas Psicológicas Forenses son utilizadas en contextos Penitenciarios, Porte de
Armas, Habilidades para conducción de vehículos, en las Fuerzas Armadas, Planes de
Atención y Protección de Víctimas y seguimiento a procesos de pacificación y selección
de beneficiarios de programas como Justicia, Paz y Reparación, Reinserción y
predictividad de adherencia a programas de desarme entre otros.

En la conformación de los elementos probatorios, recordamos que los informes


tienen una importancia única donde el contexto terapéutico y clínico positivista no son
prioritarios a excepción de recomendaciones metodológicas para intervención en
Víctimas o Victimarios. Por lo tanto la Psicología Jurídica-Forense no es la terapia de los
muertos, idea con la que graciosamente asaltan al Psicólogo Forense cuando este
menciona su oficio; sino la presentación de los conceptos de la profesión de la Psicología
y la relación de la conducta humana con el delito y/o lo antijurídico y sus repercusiones a
nivel de la salud mental.

Desde esta óptica, nos planteamos que el informe psicológico forense es una herramienta
con exigencias de especialización ya sea adquirida por proceso de profesionalización de la
actividad o a través de una base empírica, así que la traducción de hipótesis en
declaraciones de valor jurídico presupone que el psicólogo asuma la delicada
responsabilidad de ser perito.

Cada vez es más indispensable para el juez amparar sus decisiones a través de la
experiencia profesional de sus auxiliares de justicia en busca de un diagnóstico y
conclusiones. Simôes subraya la posibilidad de parte del perito psicólogo que opine,
infiera, concluya o en su defecto solo informe observaciones y datos descriptivos. Esta
apreciación refiere solo por solicitud del juez, pues se sobre entiende que el psicólogo
perito no es solo técnico; sino que discierne el caso desde su oficio. Debido a esto los
medios probatorios contemplados por los juristas son los espacios de participación del
Forense, tales como:

1. La Prueba pericial: solicitada en la fase de investigación por iniciativa del juez


siendo un medio de prueba indirecto y científico para ilustrar al juez; que por no
ser su área de conocimiento, necesite pruebas fehacientes para operar tanto las
sentencias, como los procedimientos. Por lo tanto el informe pericial psicológico
tiene como objeto el comportamiento humano (Lasso 1999) la personalidad,
aspectos volitivos e intelectuales (Simôes 2001). Tallent afirma que los tribunales
solo quieren “hechos”, observaciones, inferencias, conclusiones y opiniones del
perito aunque no sean solo datos científicos y técnicos sino sociales, morales y por
supuesto legales.

2. La Prueba documental: cuando existen convergencia de informaciones y no hay


dudas el juez solo apreciará la prueba que genere mas información tendiente a la
resolución del caso. Por lo cual el informe del perito no podrá basarse en un
informe clínico terapéutico de pocas páginas, sino en un verdadero estudio de
caso, en la que la investigación científica sea rigurosa y de alta calidad.

3. La Confesión El testimonio de los implicados se encuentra revestido de


numerosas variables que afectan su calidad y el Psicólogo forense posee el
conocimiento para establecer profundidad de la confesión y su posible
contaminación o alteración.
4. El Testimonio: se profundiza técnicamente en Credibilidad, Exactitud,
Comprensión, Alienación, maleabilidad, memoria y como estas inciden en el
testimonio.

Por lo tanto se espera que el Psicólogo Forense se manifieste en las anteriores


formulaciones, sea como Psicología del testimonio, para evaluar Cognición y Volición
(Capacidad de ser juzgado), Valoración y elaboración de pruebas documentales.
Dictamen, Pronóstico y Diagnóstico, Ratificación. De la misma manera; aunque en
ocasiones no se emitan informes, el Psicólogo Forense esta en capacidad de realizar
Asesorías a manera de orientación jurídica a equipos de abogados, Peritos, fiscales,
Equipos de Defensa, intervención en programas de rehabilitación, tratamiento e
integración social.

Es pues de sumo interés para la Psicología fortalecer la participación de la misma en


los aspectos legales, desde lo penal, familiar, Civil, Laboral, de las Fuerzas Armadas etc,
ya que quienes poseen herramientas de conocimiento sobra las motivaciones, incidencias
y razones de la conducta humana son justamente los Psicólogos y pueden brindar un
servicio definitivo para la implementación de la justicia y el equilibrio social.

Psicología Jurídica-Forense y el Derecho de Familia (Marco Legal)

La realidad de nuestro país nos señala grandes cambios en la formación de la


familia. Adopción por personas de diferentes elecciones sexuales, padres y madres
autónomas, fenómenos que afectan la unidad familiar como el influjo de sustancias
psicoactivas, desplazamiento, y factores socioeconómicos entre otros. Las decisiones que
los juristas deben tomar deberán basarse en un marco de derechos y con la mayor
equidad posible, pero dada la dinámica general de intervención, las pericias realizadas
por profesionales de la Psicología adolecen muchas veces de criterios técnicos o se basan
en opiniones personales desde una profesión y no en criterios profesionales al margen de
la opinión personal. Es pués necesario que los Psicólogos sean Jurídicos, Forenses o
sencillamente con solo una formación de pregrado, ejerzan la función pericial con
idoneidad y conocimiento por cuanto existen muchos profesionales que están realizando
Psicología Jurídica-Forense sin saberlo y al mismo tiempo muchos jueces y abogados
proceden desconociendo las profundidades y repercusiones forenses de la conducta
humana.

De cara a conocer los lineamientos que fundamentan la pericia Psicológica en el Derecho


de Familia definiremos el marco legal para el oficio del Psicólogo en contextos legales
familiares:

Naturaleza de los equipos Psicosociales

Según la ley 1090 de 2006, la psicología es una ciencia de la salud3 . Este


corolario determina que allí donde un profesional de la psicología realiza una
intervención en cuyos elementos introduzca fenómenos de la salud mental,
automáticamente su ejercicio posee una orientación sanitaria, por consiguiente, debe
poseer los elementos técnicos, teóricos y jurídicos atinentes a las ciencias de la salud.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF al ser una entidad que en


ley 1098 de 2006 destina la conformación de equipos psicosociales, convierte al psicólogo
directamente en un científico que debe realizar informes periciales (art.79 ley 1098 de
2006). Es decir; que el psicólogo de equipos psicosociales es un perito por tanto es un
profesional de la salud, realizará solo metodologías de la salud mental y su enfoque
prioritario es el de ser perito.
Pero el equipo psicosocial al prestar servicios de salud debiera funcionar como
Institución prestadora de servicios de Salud IPS y dividir el rol sanitario del rol forense
por cuanto si posee peritos por tanto es una entidad científica forense. Esta afirmación sin

3
Artículo 1º. Definición. La Psicología es una ciencia sustentada en la investigación y una profesión que estudia los procesos de
desarrollo cognoscitivo, emocional y social del ser humano, desde la perspectiva
del paradigma de la complejidad, con la finalidad de propiciar el desarrollo del talento y las competencias humanas en los
diferentes dominios y contextos sociales tales como: La educación, la salud, el trabajo, la justicia, la protección ambiental, el
bienestar y la calidad de la vida. Con base en la investigación científica fundamenta sus conocimientos y los aplica en forma válida,
ética y responsable en favor de los individuos, los grupos y las organizaciones, en los distintos ámbitos de la vida individual y
social, al aporte de conocimientos, técnicas y procedimientos para crear condiciones que contribuyan al bienestar de los individuos
y al desarrollo de la comunidad, de los grupos y las organizaciones para una mejor calidad de vida. Parágrafo. Por lo anterior y
teniendo en cuenta: La definición de salud por parte de OMS; En la que se subraya la naturaleza biopsicosocial del individuo, que
el bienestar y la prevención son parte esencial del sistema de valores que conduce a la sanidad física y mental, que la Psicología
estudia el comportamiento en general de la persona sana o enferma. Se concluye que, independientemente del área en que se
desempeña en el ejercicio tanto público como privado, pertenece privilegiadamente al ámbito de la salud, motivo por el cual se
considera al psicólogo también como un profesional de la salud.
duda puede generar sorpresa en el lector por cuanto el ICBF no funciona realmente
como una Institución Prestadora de Servicios de Salud (IPS), sin embargo, la doble
vinculación del psicólogo en contextos familiares ya sea como terapeuta o sea como
perito no puede darse simultáneamente por que afectaría principios fundamentales como
el “secreto profesional” o la confidencialidad en un ambiente judicial.

En Colombia existe un vacío legal en cuanto las entidades forenses públicas o


privadas, no suelen presentarse como instituciones de salud. Sin embargo, el hecho de
tener profesionales de la salud, tecnología e implementos de orientación sanitaria, el
manejo de personas con problemáticas tanto de salud física como salud mental los
inscribe automáticamente como una IPS; por lo tanto, su producción es equivalente a
una historia clínica. Pero para aquellos profesionales del equipo Psicosocial que al
amparo de la ley 1098 en su artículo 79, les corresponderá la elaboración de un informe
pericial al que se le aplicarán las normas de la “prueba pericial” amparados por el
capitulo XII “ De la prueba” de la ley 906 de 2004 y la resolución 430 del INMLYCF
según los fundamentos científicos de cada profesión.

Ley 294 de 1996 de violencia en la familia

Esta ley dispone los requerimientos de la familia a partir del artículo 42 de la


Constitución Nacional en cuanto se presente violencia intrafamiliar. Indica sobre acciones
de las autoridades y dicta las medidas de protección, los procedimientos de las
autoridades, la asistencia, atención al maltrato, medidas penales y los diseños de política
pública orientados a mitigar el flagelo. Destaca el artículo 3:
Art. 3.- Para la interpretación y la aplicación de la presente Ley se tendrán en
cuenta los siguientes principios: Primacía de los derechos fundamentales y
reconocimiento de la familia como institución básica de la sociedad. Toda forma de
violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad y, por lo tanto,
será prevenida, corregida y sancionada por las autoridades públicas; La oportuna y eficaz
protección especial a aquellas personas que en el contexto de una familia sean o puedan
llegar a ser víctimas, en cualquier forma, de daño físico o síquico, amenaza, maltrato,
agravio, ofensa, tortura o ultraje, por causa del comportamiento de otro integrante de la
unidad familiar; La igualdad de derechos y oportunidades del hombre y la mujer; Son
derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud, la seguridad
social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser
separados de ella, el cuidado y el amor, la educación, la cultura, la recreación y la libre
expresión de sus opiniones. Los derechos de los niños prevalecen sobre los de los demás.
La preservación de la unidad y la armonía entre los miembros de la familia, recurriendo
para ello a los medios conciliatorios legales cuando fuere procedente. La eficacia,
celeridad, sumariedad y oralidad en la aplicación de los procedimientos contemplados en
la presente ley. El respeto a la intimidad y al buen nombre en la tramitación y resolución
de los conflictos intrafamiliares.

Los equipos Psicosociales al ser organismos de base pública y que redactan


informes de carácter judicial, orientados a evaluar el maltrato infantil, la violencia
intrafamiliar y la violencia sexual supondrá que los procedimientos realizados allí son
prioritariamente forense y subsidiariamente de la salud con su respectivo rigor y soporte
ético y científico.

Ley 1090 de 2006 (ley que reglamenta la actividad del psicólogo en Colombia)

Mencionábamos que la psicología es una ciencia de la salud. Por ello el Psicólogo


potencialmente puede ser perito, o ser terapeuta en los ámbitos de la familia en contextos
legales. Es decir dos líneas de la salud pero con objetivos diferentes. Así que donde un
profesional de la psicología realice una intervención en cuyos elementos introduzca
fenómenos de la salud mental, su ejercicio se considera un servicio de salud, por
consiguiente debe poseer los elementos técnicos, teóricos y jurídicos atinentes a estas
ciencias.

A lo anterior el Colegio Colombiano de Psicólogos COLPSIC establece según


misiva del departamento jurídico de COLPSIC fechado marzo 16 de 2012 lo siguiente:

(…) Para llevar a cabo cualquiera de las actividades de la psicología dispuesta en el


artículo 3º de la ley 1090 de 2006, el psicólogo debe contar con las herramientas e infraestructura
para cumplir fielmente su labor, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 9º de la misma norma.
Por otro lado, para prestar el servicio de psicología clínica, de la salud o terapéutica asistencial, el
psicólogo se tendrá que someter a lo depuesto para el suministro de servicios de salud exigidos a
las IPS por las autoridades correspondientes.
(…) En consecuencia, si los psicólogos de los equipos psicosociales de las Defensorías de
familia cuentan con la infraestructura física, tecnológica, profesional y legal, pueden llevar a cabo
labores asistenciales. Pero si no cuentan con ello, se podrían ver inmersos en una mala praxis
sancionada éticamente.
(…) la ley 1098 de 2006 señala, en su artículo 79 que “Los conceptos emitidos por
cualquiera de los integrantes del equipo técnico tendrán el carácter de dictamen pericial”. Esta
disposición obliga a que los psicólogos que hacen parte de estos equipos se deban preparar para el
adecuado desempeño de su labor y la institución prestarle el apoyo logístico, tecnológico y de
preparación académica para ello, según lo dispuesto en el referido artículo 9º de la ley 1090 de
2006.
(…) En el ejercicio de la psicología, lo ideal es que no se confundan los distintos roles
que puede ejercer un psicólogo. Si a los psicólogos de los equipos psicosociales se les está
pidiendo que funjan como clínicos y al mismo tiempo como forenses, podrían entrar en dilemas
éticos muy difíciles de dirimir, como por ejemplo lo relacionado con el secreto profesional.
(…) Para ejercer la psicología clínica se debe contar con la infraestructura física y técnica
para llevar a cabo esta labor, que garantice el bienestar y la confidencialidad de los consultantes. La
psicología clínica hace parte de las labores desarrolladas por los profesionales de la salud que
deben ser prestada desde una IPS o consultorio particular habilitado para tal fin, y por lo tanto,
para su ejercicio, debe contar con el permiso de las instancias de control sanitario
correspondientes.
(…) Toda actividad en el marco de la psicología clínica se debe ajustar a lo dispuesto en la
Resolución 1995 de 1998 del Ministerio de Salud. La historia clínica es de propiedad exclusiva del
consultante y su manejo es reservado. Exponer la historia clínica solo se podrá hacer con el
consentimiento expreso del consultante, y si este no está habilitado legalmente para ello, el
consentimiento lo tendrían que dar sus padres como representantes legales, o en su defecto, el
defensor de familia. En principio, lo consignado en la historia clínica hace parte de la
confidencialidad a la que están obligados lo psicólogos y que tiene respaldo en el artículo 74 de la
Constitución Nacional y en los artículos 68 y 385 de la ley 906 de 2004.
(…) La historia clínica como tal, no es un informe pericial. A lo sumo podrá ser una
prueba documental y su tratamiento es distinto de acuerdo con la ley 906 de 2004.
(…) En principio, las Defensorías de Familia no son Instituciones Prestadora de Servicios
de Salud (IPS) mental, sin embargo, el Colegio Colombiano de Psicólogos no es la entidad
competente para contestar a su ultima inquietud. 4

Lo anterior define claramente que las defensorías deben ser consideradas IPS
por ofrecer servicios de salud y poseer todos los lineamientos amparados por el decreto
1011 de 2006 por el cual se establece el Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad de la
Atención de Salud del Sistema General de Seguridad Social en Salud.
Adicionalmente como peritos deberán estar inscritos en EL CONSEJO
SUPERIOR DE LA JUDICATURA cumplir con la resolución 6022 de 2010 del ICBF y
ser certificados por la ley 938 de 2004 de Medicina Legal como institución que presta
servicios forenses.

Código de Infancia y Adolescencia. Ley 1098 de 2006.

Según el Código de la Infancia y la Adolescencia, el restablecimiento de los


derechos consiste en la restauración de su dignidad e integridad como sujetos, y de la
capacidad para hacer un ejercicio efectivo de los derechos que han sido vulnerados. Por

4
Gerardo Hernández Asesor Jurídico- Psicólogo marzo 16 de 2012 Comunicado recuperado del Colegio
Colombiano de Psicólogos COLPSIC.
ello se entiende que la denuncia y el procedimiento judicial hace parte de la protección
integral y de la restitución y garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
Para restaurar la dignidad e integridad de los niños, niñas y adolescentes que han vivido
una experiencia de violencia sexual, violencia intrafamiliar o maltrato infantil entre otros,
es necesario generar espacios donde se respete sus necesidades, exista calidad en la
atención de los intervinientes, se les escuche y atienda según sus necesidades y
características diferenciadas según su edad, genero, étnia, contexto cultural y sociofamiliar
y comprender que la justicia eficiente es un factor sanador.

La ley 1098 de 2006 orienta el sentido de la intervención en garantía y defensa de


los derechos de los NNA. En su artículo 20 destaca:
“Derechos de protección”. Los niños, las niñas y los adolescentes serán protegidos
contra:
1. El abandono físico, emocional y psicoafectivo de sus padres, representantes
legales o de las personas, instituciones y autoridades que tienen la responsabilidad de su
cuidado y atención.
2. La explotación económica por parte de sus padres, representantes legales, quienes
vivan con ellos, o cualquier otra persona. Serán especialmente protegidos contra su
utilización en la mendicidad.
3. El consumo de tabaco, sustancias psicoactivas, estupefacientes o alcohólicas y la
utilización, el reclutamiento o la oferta de menores en actividades de promoción,
producción, recolección, tráfico, distribución y comercialización.
4. La violación, la inducción, el estímulo y el constreñimiento a la prostitución; la
explotación sexual, la pornografía y cualquier otra conducta que atente contra la
libertad, integridad y formación sexuales de la persona menor de edad.
5. El secuestro, la venta, la trata de personas y el tráfico y cualquier otra forma
contemporánea de esclavitud o de servidumbre.
6. Las guerras y los conflictos armados internos.
7. El reclutamiento y la utilización de los niños por parte de los grupos armados
organizados al margen de la ley.
8. La tortura y toda clase de tratos y penas crueles, inhumanos, humillantes y
degradantes, la desaparición forzada y la detención arbitraria.
9. La situación de vida en calle de los niños y las niñas.
10. Los traslados ilícitos y su retención en el extranjero para cualquier fin.
11. El desplazamiento forzado.
12. El trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo es
probable que pueda afectar la salud, la integridad y la seguridad o impedir el derecho a la
educación.
13. Las peores formas de trabajo infantil, conforme al Convenio 182 de la OIT.
14. El contagio de enfermedades infecciosas prevenibles durante la gestación o
después de nacer, o la exposición durante la gestación a alcohol o cualquier tipo de
sustancia psicoactiva que pueda afectar su desarrollo físico, mental o su expectativa de
vida.
15. Los riesgos y efectos producidos por desastres naturales y demás situaciones de
emergencia.
16. Cuando su patrimonio se encuentre amenazado por quienes lo administren.
17. Las minas antipersonales.
18. La transmisión del VIH-SIDA y las infecciones de transmisión sexual.
19. Cualquier otro acto que amenace o vulnere sus derechos.
La ley 1098 de 2006, nos indica los aspectos a proteger que componen el interés
superior del niño. Por ello para garantizar el “debido Proceso” sea ya como contraventor
o como posible víctima el NNA se pliega al artículo 26 que señala: “Derecho al debido
proceso. Los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a que se les apliquen
las garantías del debido proceso en todas las actuaciones administrativas y judiciales en
que se encuentren involucrados. En toda actuación administrativa, judicial o de cualquier
otra naturaleza en que estén involucrados, los niños, las niñas y los adolescentes,
tendrán derecho a ser escuchados y sus opiniones deberán ser tenidas en cuenta”.

Existe dentro de la ley 1098 de 2006 un elemento crucial en la valoración de los


NNA y es el artículo 79 que introduce una revolución tanto logística como jurídica y es la
elaboración de informes periciales por parte de las Defensorías de Familia. En efecto el
articulo 79 indica:
Defensorías de Familia. Son dependencias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de
naturaleza multidisciplinaria, encargadas de prevenir, garantizar y restablecer los derechos de los
niños, niñas y adolescentes.
Las Defensorías de Familia contarán con equipos técnicos interdisciplinarios integrados, por lo
menos, por un psicólogo, un trabajador social y un nutricionista.
Los conceptos emitidos por cualquiera de los integrantes del equipo técnico tendrán el carácter de
dictamen pericial .
5

Esta premisa supone la necesidad imperiosa de brindar dotación a estos oficios


por cuanto de manera indirecta el Defensor de Familia se convierte en un director de un
equipo de salud con funciones forenses. Así que las normas que se le aplican al equipo
Psicosocial, son emanadas por los protocolos y guías del Instituto Nacional de Medicina
Legal.
Por lo anterior, el abordaje en Psicología Forense en contextos de Familia debe
dar una especial atención al testimonio y características de salud mental de los NNA o
implicados en un proceso de vulneración de derechos. Los medios tecnológicos serán
parte de la garantía que permitirá registrar en un marco garante de la confidencialidad las
intervenciones de cada uno de los profesionales y la consecuente protección de la
información recabada a manera de cadena de custodia.
En efecto. Las grabaciones contarán con elementos técnicos como Cámaras de
Gesell, circuitos cerrados de televisión, registro en medios magnéticos en video y audio.
Por ello los psicólogos forenses podrán realizar tres modalidades de registro del
testimonio de los NNA: 1) Entrevista Judicial (art 206 ley 906 de 2004 , art 105 ley 1098

5
Negrillas fuera del texto original.
de 2006 ), 2) interprete ante audiencias judiciales y 3) realización de pericias (entrevista
forense, psicometría forense, psicología forense, trabajo social forense y nutrición
forense).

El testimonio del NNA en procesos judiciales de familia

La práctica de testimonios en infantes o adolescentes se rinde en tres escenarios:


La entrevista judicial realizada por policía judicial a través de investigadores del cuerpo
técnico de la Fiscalía, la recepción del testimonio con enfoque forense y la recepción del
testimonio del infante o adolescente en audiencia de juicio oral a través de un profesional
interprete. Al respecto nos dice el código:
Art. 150 ley 1098 de 2006. Práctica de testimonios. Los niños, las niñas y los
adolescentes podrán ser citados como testigos en los procesos penales que se adelanten contra
los adultos. Sus declaraciones solo las podrá tomar el Defensor de Familia con cuestionario
enviado previamente por el fiscal o el juez. El defensor sólo formulará las preguntas que no sean
contrarias a su interés superior. Excepcionalmente, el juez podrá intervenir en el interrogatorio del
niño, la niña o el adolescente para conseguir que este responda a la pregunta que se le ha
formulado o que lo haga de manera clara y precisa. Dicho interrogatorio se llevará a cabo
fuera del recinto de la audiencia y en presencia del Defensor de Familia, siempre respetando sus
derechos prevalentes. El mismo procedimiento se adoptará para las declaraciones y entrevistas
que deban ser rendidas ante la Policía Judicial y la Fiscalía durante las etapas de indagación o
investigación. A discreción del juez, los testimonios podrán practicarse a través de comunicación
de audio video, caso en el cual no será necesaria la presencia física del niño, la niña o el
adolescente.

Las Defensorías y Comisarias de Familia en principio, poseen el personal


capacitado para no solo evaluar si no asistir a los NNA ante audiencias judiciales como las
contempladas en el artículo 193 de la ley 1098:

Art.193 ley 1098 de 2006. Criterios para el desarrollo del proceso judicial de delitos en
los cuales son víctimas los niños, las niñas y los adolescentes víctimas de los delitos. Con el fin de
hacer efectivos los principios previstos en el artículo anterior y garantizar el restablecimiento de
los derechos, en los procesos por delitos en los cuales sean víctimas los niños, las niñas y
los adolescentes la autoridad judicial tendrá en cuenta los siguientes criterios específicos: (…)12.
En los casos en que un niño niña o adolescente deba rendir testimonio deberá estar
acompañado de autoridad especializada o por un psicólogo, de acuerdo con las exigencias
contempladas en la presente ley.

Según lo anterior y al amparo de la ley 1098 de 2006, los psicólogos Forenses está
en condiciones no solo de realizar informes periciales, sino de habilitar espacios o
asistencia a defensores, jueces, fiscales que requieran un espacio o medios idóneos para
abordar a los NNA en temas penales o civiles ya como víctimas o como contraventores.
Resolución ICBF 6022 de 2010. Por la cual se aprueba el Lineamiento Técnico para el
Programa Especializado de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de
Violencia Sexual, con sus Derechos Amenazados, Inobservados o Vulnerados.

La presente resolución da estructura a los lineamientos sobre el abordaje de NNA


víctimas de la violencia sexual y brinda instrucciones sobre el “hacer” las rutas y
procedimientos en el abordaje de esta población. El ICBF en armonía con la ley 1098 de
2006, en el parágrafo del artículo 11 de la Ley 1098 de 2006 estableció que el ICBF
como ente coordinador del Sistema Nacional de Bienestar Familiar, mantendrá todas las
funciones que hoy tiene (ley 75/68 y ley 7/79) y definirá los Lineamientos Técnicos que
las entidades deben cumplir para garantizar derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes, y para asegurar su restablecimiento (...). Derivado de lo anterior, el ICBF
determinó en su lineamiento cinco modalidades de abordaje:
a) Apoyo terapéutico
b) Intervención de apoyo
c) Acogida y Desarrollo
d) Internado de atención especializada
e) Hogar Sustituto

El ICBF y sus Defensorías deberán cumplir con las exigencias de la presente


resolución por lo cual se debe asistir y registrar los testimonios, las afectaciones y secuelas
asociados a la violencia sexual y el maltrato infantil bajo lineamientos periciales del ICBF
y del INMLYCF. Sin embargo es complejo éticamente que se dé apoyo terapéutico y al
mismo tiempo se realice informe pericial, por cuanto es una condición éticamente
comprometida en un juicio, por cuanto no se puede ser juez y parte, o para ser más claro,
no se puede ser terapeuta y perito de un paciente. Dicho escollo deberá ser resuelto por
el ICBF derivado que el secreto profesional se vería viciado al no establecer claramente
las competencias y los límites profesionales, por cuanto en terapia debe existir el secreto
profesional, pero en ámbitos forense, la información deberá ser revelada a las
autoridades. Dicha paradoja está concentrada en el artículo 385 de la ley 906 de 2004 que
dice:
Artículo 385. Excepciones constitucionales. Nadie podrá ser obligado a declarar contra sí mismo o
contra su cónyuge, compañera o compañero permanente o parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad o civil, o segundo de afinidad.
El juez informará sobre estas excepciones a cualquier persona que vaya a rendir testimonio, quien
podrá renunciar a ese derecho.
Son casos de excepción al deber de declarar, las relaciones de:
a) Abogado con su cliente;
b) Médico con paciente;
c) Psiquiatra, psicólogo o terapista con el paciente;
d) Trabajador social con el entrevistado ;
6

e) Clérigo con el feligrés;


f) Contador público con el cliente;
g) Periodista con su fuente;
h) Investigador con el informante.

Derecho de Familia

La Constitución Política Colombiana contiene el fundamento de la familia


fundada en vínculos jurídicos o naturales. Sin embargo el concepto familia no está
necesariamente vinculado al concepto del matrimonio. Por tanto relaciones entre
cónyuges y/o parejas y entre padres e hijos se rigen a través del Código Civil de 1873, con
modificaciones a partir de 1932. Estas modificaciones vinieron a favorecer la posición de
la mujer la cual anteriormente era considerada persona incapaz y ante sus reformas se le
ha dado el status de ciudadana con derechos en particular como el de la igualdad (1974).
Así pues conceptos como la “Capacidad” son importantes desde la Psicología Jurídica-
Forense por cuanto los cambios históricos y científicos obligan una mirada neutral y
profesional sobre los aspectos Cognitivos y Volitivos.

Así como el anterior ejemplo sobre capacidad e igualdad, existen otros fundamentos que
son relevantes esclarecer, e incidir a desde las ciencias del comportamiento como lo son
los Deberes y Derechos entre Cónyuges, Regimenes de Bienes en el matrimonio, Patria
Potestad, Divorcio, nulidad, adopciones entre otros.

Ahora bien, la participación del psicólogo Jurídico-Forense queda amparada bajo los
siguientes lineamientos del código civil:

6
Negrilla fuera de texto.
1. El consentimiento para contraer matrimonio implica aspectos fundamentales de
la salud mental como son los de capacidad, comprensión y voluntad, madurez y
personalidad (Art 116, art 135) 7.
2. El concepto legal de nulidad igualmente es susceptible de intervención en un
marco forense por cuanto la capacidad de aceptación de una responsabilidad civil
como es el matrimonio implica la habilitación de una mayoría de edad o estado
mental que permita la comprensión y autodeterminación de las responsabilidades
conyugales.
3. Como causales de divorcio existen figuras conductuales que son pertinentes en
materia de peritación como lo puede determinar el Art 154 8. En numerosas
ocasiones demostrar el estado mental de una persona dentro de un proceso de
divorcio puede ser demasiado relativo, derivado de los múltiples intereses. Las
acusaciones de parte y parte pueden realmente confundir cualquier tipo de
decisión, por lo cual la pericia Psicológica Forense se convierte en un instrumento
idóneo para la neutralidad judicial.
4. La representación de sujetos con grados de incapacidad también es susceptible de
intervención desde la Psicología Jurídica-Forense9. La idoneidad para la
asignación de la Patria Potestad a un padre o custodio del sujeto incapaz será
evaluada en concordancia con las disfuncionalidades del incapaz . Es decir que no
basta con querer asumir el cuidado, sino demostrar las habilidades para hacerlo.
Las Tutelas, curadurías y curatelas exigen de la misma manera tanto para la
habilidad del curador como para la certificación de la disfunción del tutelado 10.

7
Art 135 CELEBRACION DEL MATRIMONIO. El matrimonio se celebrará presentándose los contrayentes en el despacho del
juez, ante este, su secretario y dos testigos. El juez explorará de los esposos si de su libre y espontánea voluntad se unen en
matrimonio; les hará conocer la naturaleza del contrato y los deberes recíprocos que van a contraer (…).
8
Art 154. CAUSALES DE DIVORCIO. Son causales de divorcio:
1. Las relaciones sexuales extramatrimoniales de uno de los cónyuges,
2. El grave e injustificado incumplimiento por parte de alguno de los cónyuges de los deberes que la ley les impone como tales y como
padres.
3. Los ultrajes, el trato cruel y los maltratamientos de obra.
4. La embriaguez habitual de uno de los cónyuges.
5. El uso habitual de sustancias alucinógenas o estupefacientes, salvo prescripción médica.
6. Toda enfermedad o anormalidad grave e incurable, física o síquica, de uno de los cónyuges, que ponga en peligro la salud mental
o física del otro cónyuge e imposibilite la comunidad matrimonial.
7. Toda conducta de uno de los cónyuges tendientes a corromper o pervertir al otro, a un descendiente, o a personas que estén a su
cuidado y convivan bajo el mismo techo.
8. La separación de cuerpos, judicial o de hecho, que haya perdurado por más de dos años.
9. El consentimiento de ambos cónyuges manifestado ante juez competente y reconocido por éste mediante sentencia.
9
Art. 62. REPRESENTANTES DE INCAPACES Las personas incapaces de celebrar negocios serán representadas:
1. Por los padres, quienes ejercerán conjuntamente la patria potestad sobre sus hijos menores de 21 años.
Si falta uno de los padres la representación legal será ejercida por el otro. (…), podrá el juez con conocimiento de causa y a petición de
parte, conferir la patria potestad exclusivamente a uno de los padres, o poner bajo guarda al hijo, si lo considera más conveniente a los
intereses de este. La guarda pondrá fin a la patria potestad en los casos que el artículo 315 contempla como causales de emancipación
judicial; en los demás casos la suspenderá.
10
Art. 432. PERSONAS SUJETAS A CURADURIA. Están sujetos a curaduría general los menores adultos que no han obtenido
habilitación de edad; los que por prodigalidad o demencia han sido puestos en entredicho de administrar sus bienes, y los
sordomudos que no pueden darse a entender.
5. La guarda y custodia de los hijos requiere igualmente la evaluación clínica forense
de cara a establecer regimenes de visitas, alimentos. El Código de Procedimiento
Civil regula la participación del perito por medio de los cuales el juez puede llegar
a sentencia. El conjunto de peritos sea de parte privada o interesada o la
designación de estos o por la autoridad (art 174 y SS)11.
6. La educación, los cuidados y la Patria Potestad serán considerados por el juez
pero requiere una intervención de carácter probatoria para la idoneidad de las
disposiciones. La consideración debería basarse en la habilidad de las partes en
aportar elementos probatorios que sustenten sus pretensiones.
7. La reglamentación del derecho de Visitas del padre no custodio. Lastimosamente
en este punto es donde reviste mayor pertinencia la incursión de la Psicología. La
maduración del infante tanto física como psicológica requiere de la presencia de
modelos adultos. Es allí donde el padre no custodio a pesar de la ausencia sea
decretada o asumida, determina el desarrollo armónico del niño. Es necesario
por tanto conocer los diferentes estadios de maduración para obtener al menos
un mínimo de protección del menor gracias a la participación armónica de ambos
padres. El concepto del Perito Psicólogo explicaría e incluso pronosticaría dicha
madurez y la pertinencia de la presencia de los padres en la evolución de las
funciones psíquicas del menor.
8. La tutela institucional de los menores, siendo determinado por circunstancias de
desprotección. Para ello el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF)
determina los lineamientos de protección de los menores.
9. La Filiación12.
10. La Patria Potestad es quizás el mas determinante derecho y a la vez deber en las
relaciones familiares por cuanto es la obligación de la protección de los hijos. La
impugnación de la Patria Potestad requiere elementos psicológicos de
consideración como la idoneidad, los aspectos morales y el riesgo de integridad

11
Art. 174. NECESIDAD DE LA PRUEBA. Toda decisión judicial debe fundarse en las pruebas regular y oportunamente allegadas
al proceso. Art. 175. MEDIOS DE PRUEBA. Sirven como pruebas, la declaración de parte, el juramento, el testimonio de terceros,
el dictamen pericial, la inspección judicial, los documentos, los indicios y cualesquiera otros medios que sean útiles para la formación
del convencimiento del juez. Art. 177. CARGA DE LA PRUEBA. Incumbe a las partes probar el supuesto de hecho de las normas
que consagran el efecto jurídico que ellas persiguen. Los hechos notorios y las afirmaciones o negaciones indefinidas no requieren
prueba.Art. 179. PRUEBA DE OFICIO Y A PETICION DE PARTE. Las pruebas pueden ser decretadas a petición de parte, o de
oficio cuando el magistrado o juez las considere útiles para la verificación de los hechos relacionados con las alegaciones de las partes.
Las providencias que decreten pruebas de oficio no admiten recurso alguno. Los gastos que implique su práctica serán a cargo de las
partes, por igual, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre costas.
12
Art 213 y SS.
del menor13, todos ellos evaluados con acierto y técnicamente por las ciencias
psicológicas.
11. Guardia y acogimiento.

Funciones del Psicólogo Perito

Acostumbradamente se ha asociado la labor del psicólogo a un campo receptivo y


meramente terapéutico. Las solicitudes de jueces o comisarios y otras autoridades
solicitaban en su mayoría participaciones tipo “intervención en Crisis”, Terapias y
“Curas” e incluso después de intervenir “terapéuticamente” solicitaban informes de lo
ocurrido de cara a establecer una prueba mezcla de testimonio de la víctima y mezcla de
testimonio de un profesional. Pero ¿acaso es este el proceder adecuado en un marco de
el código deontológico del Psicólogo?, o ¿acaso estamos mezclando lo terapéutico con lo
pericial? cuando en el rigor de la ley estaríamos realizando una mala praxis. Lo que
resulta alarmante es que quienes regulan nuestro oficio y proceder, son otros
profesionales que tienen justamente la idea sanitaria de la Psicología pero no el
conocimiento real de nuestro oficio ante instancias jurídicas.

Muchas veces no solo se espera un diagnóstico del oficio del perito, sino también un
pronóstico como lo afirman Bernal y Martín14: “El psicólogo del juzgado de familia no
sólo debe evaluar cómo afecta a los hijos la separación, sino que también pueden diseñar
programas que apunten a propender por el mejoramiento de las situaciones difíciles que
los menores se van a encontrar en la disolución del vínculo de los padres. Este

13
Art. 288. DEFINICION DE PATRIA POTESTAD La patria potestad es el conjunto de derechos que la ley reconoce a los padres
sobre sus hijos no emancipados, para facilitar a aquéllos el cumplimiento de los deberes que su calidad les impone. Corresponde a los
padres, conjuntamente, el ejercicio de la patria potestad sobre sus hijos legítimos. A falta de uno de los padres, la ejercerá el otro.
Los hijos no emancipados son hijos de familia, y el padre o madre con relación a ellos, padre o madre de familia. Art. 310.
SUSPENSION DE LA PATRIA POTESTAD. La patria potestad se suspende, con respecto a cualquiera de los padres, por su
demencia, por estar en entredicho de administrar sus propios bienes y por su larga ausencia. La suspensión o privación de la patria
potestad no exonera a los padres de sus deberes de tales para con sus hijos. Art. 315. (…)cuando los padres que ejerzan la patria
potestad incurran en alguna de las siguientes causales:
1a) Por maltrato habitual del hijo, en términos de poner en peligro su vida o de causarle grave daño.
2a) Por haber abandonado al hijo.
3a) Por depravación que los incapacite de ejercer la patria potestad.
4a) Por haber sido condenados a pena privativa de la libertad superior a un año.

14
(Bernal y Martín, 1990) en el Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos. España
(http://www.cop.es/perfiles/contenido/juridica.htm#Intro).
profesional, desde el ámbito privado puede actuar como asesor del juez (actuando como
perito), del abogado que reclama sus servicios y como colaborador del abogado en la
resolución del procedimiento familiar en todos los momentos del mismo y con un
enfoque interdisciplinar.

Es por tanto importante definir los campos de acción de la Psicología Jurídica-Forense y


mencionaremos las principales dinámicas Forenses en el Derecho de familia:

• Evaluar cómo afecta a los hijos la separación, y diseñar programas que apunten a
positivizar situaciones difíciles que los menores se van a encontrar.
• Emitir los informes técnicos de la especialidad solicitados por el Juzgado en los
procesos de rupturas de parejas con hijos (separación, divorcio, nulidad e
incidentes de modificación).
• Emitir los informes de la especialidad en otras situaciones que plantea el Derecho
de Familia: tutelas, acogimiento, adopciones, autorizaciones para contraer
matrimonio, etc.
• Seguimiento de los casos.
• Asesoramiento a los Defensores, jueces y fiscales.

En otras Instituciones:

• Mediación familiar. (Jueces de Paz, Conciliadores, Comisarías de Familia)


• Apoyo a programas Estatales (ICBF), Centros de Menores
• Peritajes a en Centros de atención a víctimas.
• Peritajes y asesoramiento con Tribunales Eclesiásticos.

En el ámbito Privado:

El psicólogo; desde el ámbito privado, puede actuar como asesor del juez (Perito de
Parte), o de un abogado que reclama sus servicios y como colaborador de este en la
resolución del procedimiento familiar y en todos sus momentos, con un enfoque
interdisciplinar.
Sus campos serán:
• Perito de Parte.
• Asesor del Abogado.
• Colaborador con el Abogado.
• Mediador, conciliador.

Patria Potestad y Guardia y Custodia:

La participación general del perito Psicólogo se presenta en grán mayoria en el Derecho


de Familia en los siguientes conceptos.

• Patria Potestad
• Guardia y Custodia
• Régimen de Visitas, Comunicaciones y Estancias
• Adopción

Explicaremos dichos elementos

Patria Potestad (PP)


Es la obligación ante el estado, por parte de un padre y/o madre, de proveer protección
de la prole. Es la responsabilidad que por ley deberán asumir los progenitores o
adoptantes de un menor en la cual proveerán alimentación, afecto, vestuario, estudio y
demás consideraciones que promuevan la integridad y vida de un descendiente15.

La patria Potestad puede perderse por sanción judicial, es decir que el estado la da y la
quita solo cuando esta condición no sea ejercida con idoneidad o ponga en riesgo al
menor. Todos los padres poseen la “PP” pero no todos poseen la “Guardia y Custodia y
quién sanciona será el estado y su representante el Juez de Familia ante el
incumplimiento de los deberes de la “PP”.

15
Art 288,inciso 2°.
Guardia y Custodia (GC)
Se entiende como la competencia y/o capacidad parental de asumir la protección y el
cuidado del menor.
Puede ser:
• Exclusiva: El ejercicio de la GC diaria corresponde a un progenitor,
estableciéndose un régimen de visitas y toma de decisiones generales para el
progenitor ausente.
• Provisional: GC que se asigna temporalmente por la autoridad en casos de
riesgo de alguno de los progenitores.
• Partida: se dividen los hijos (hermanos) y se parte responsabilidades de
custodia y estancia por la presencia de circunstancias hostiles.
• Repartida: La convivencia será alterna según posición geográfica o capacidad
de los padres, para lo cal se establece un Régimen de Visitas.
• Conjunta: Ambos padres realizan cuidados diarios, reparten
responsabilidades y la familia se mantiene a pesar del fenómeno conyugal
disuelto. Los menores perciben protección y cuidado de parte de ambos.

Régimen de Visitas, comunicaciones y Estancias

Uno de los mayores conflictos que se resuelven por vía de juzgado es el de visitas.
Muchos padres observan que exigen su derecho de cercanía al menor pero lo que a la luz
del Derecho de Familia interesa es el “Bien” mayor del menor. Por lo tanto la prioridad
de la pericial se circunscribe en el derecho del menor de relacionarse con sus padres y no
existe un régimen ideal, depende de las necesidades del menor. El juez determinará el
tiempo, modo y lugar, y puede limitar o suspender si se dieran graves circunstancias, o se
incumpliera reiteradamente los deberes impuestos por este, sea por el guardador o el no
guardador.

Las diferentes etapas del menor tanto en su maduración física como en la psíquica
requieren un mínimo de presencia de los padres. Esta presencia tiene un fundamento
vital en el desarrollo sano de un niño y la presencia de los padres siempre es vital.
Lastimosamente la realidad se impone y los padres no siempre están sea por conflictos
matrimoniales, familiares o de orden social y económico. Proponemos a la luz del
desarrollo cognitivo del menor y su etapa evolutiva una justificación clínica de la
necesidad de un apropiado régimen de visitas:

Etapa 0 -2 años: Inteligencia Sensoriomotora.


El niño desarrolla su inteligencia a través de reflejos y el afecto generado por sus
padres. La cercanía y acceso a sus padres le permiten la identificación, el concepto de
sí y las relaciones interpersonales. Virtudes, el padre no custodio deberá mantener
contacto frecuente. Teniendo en cuenta lo fundamental del proceso de identificación
determinada por la presencia física del menor las visitas deberían ser diarias para la
familiarización de la voz y el contacto físico. A partir de los 12 a 18 meses, la
aparición del habla le permite cierto nivel de autonomía donde el niño puede
desprenderse un poco tiempo del familiar custodio a favor del no custodio una
noche, tiempo suficiente para no perder el apego vital de quién lo cuida
permanentemente.

Etapa 3 – 5 años: Periodo Preoperacional


Durante este periodo el desarrollo locomotor, intelectual, lingüístico, le permiten al
menor generar cada vez más concepto de autonomía pues logra hacer entender sus
necesidades. A la vez reconoce jerarquías y se involucra en un orden familiar. A
través de la significación que le da tanto a sus padres como a familiares y otras
personas. Durante esta etapa la visita del padre no custodio, favorece el desarrollo
afectivo y la identificación. La ausencia de contactos no debería ser mayor de una
semana pués se distancian los afectos y por ende una de las columnas de la
identificación. En caso de no poder mantener un contacto físico se puede mantener
contacto telefónico. La posibilidad del niño de estar lejos de su hogar custodio, lo
determinaría el grado de autonomía del menor. Un fin de semana no generaría
inconvenientes en circunstancias de afecto y libre de tensiones familiares y se
consideraría el margen de tiempo suficiente para no perder la evolución normal del
afecto y el desarrollo emocional.

Etapa de 6 -11 años: Operaciones Concretas


Avance evolutivo de la acción a la interiorización. Requiere la presencia del nó
custodio para recibir afecto, patrones de conducta, orientación y sentido de
pertenencia a un padre similar a sus pares. El menor se compara y desea ser igual a
los demás y respaldado por su familia. Las visitas del no custodio, no se deberían
prolongar mas allá de 15 días y se recomienda fines de semana alternos. Su
autonomía le permite viajes cortos y pernoctar periodos vacionales alternados no muy
largos.

Etapa de 12 – 18 años: Operaciones Formales.


Se interiorizan las operaciones, se discierne la fantasía de la realidad. Se independiza
y desarrolla esquemas morales y acepta valores. La identidad se consolida a través de
pares y se afirma la sexualidad. Su característica independencia le permite sentirse
similares a los adultos pero su inexperiencia les hace cometer errores. Es necesario
los pactos al interior de la familia y estimular la capacidad de elección de visita al no
custodio. Se sugieren periodos mas largos paulatinamente y consentidos por todos.

Análisis de las interferencias parentales

La Psicología Jurídica y Forense en Colombia se ha encontrado con evidencias muy


profundas en torno a la afectación de los niños, niñas y adolescentes en circunstancias de
desavenencias en la familia. Sin duda los grandes cambios sociales, económicos y
políticos influencian de tal manera a la familia, que en múltiples ocasiones los estrados
dirimen las necesidades de los menores y los intereses de los padres procurando la
sensatez y el real beneficio de la niñez a pesar de las tendencias sociales o los
fundamentalismos morales.

En aras de reforzar los derechos fundamentales de los menores y los deberes y derechos
de los padres, es crucial identificar las estrategias en los que se puede ver involucrado el
sistema familiar y reconocer que no todo es un jardín de rosas y que los prejuicios y
estigmas frente a las cuestiones de género, intereses económicos o conflictos
intrapsíquicos pueden motivar estrategias de distorsión entre cónyuges o padres, con la
única intención de influir en los hijos en detrimento de una columna vertebral de la
identidad de la niñez como lo es el contacto permanente y positivo con sus progenitores.

Consideramos esencial aterrizar al ámbito psicológico científico, tanto los criterios, las
condiciones, como las secuelas y repercusiones en salud mental generados por la
alienación parental. Reconocer su existencia seguramente implicará nuevos ajustes en la
manera clínica y legal de entender a un viejo conocido como lo ha sido la influencia
maleficente de moldear el pensamiento de los más vulnerables.

En efecto. El SAP no es una novedad como tampoco lo fue el maltrato infantil que solo
hasta los años noventa la Asociación Americana de Psiquiatría, la Asociación Americana
Psicológica y el Manual de Diagnóstico Estadístico de Enfermedades Mentales DSM,
introdujeron de manera oficial. Significaría acaso que antes que el DSM lo reconociera,
¿no existiría el maltrato infantil? Como intuyo que los lectores sensatos pensarán que el
maltrato es tan antiguo como las relaciones humanas, la maleficencia y la alienación del
pensamiento también lo son. El impacto generado por dicha interferencia parental deja
huellas psíquicas que para los profesionales de la salud mental son tangibles y visibles y
por tanto diagnosticables, prevenibles y tratables.

La Unidad de Psicología Jurídica y Forense del Colegio Colombiano de Psicólogos


UPJYF, realizó unas mesas de trabajo en las cuales definieron este Síndrome como un
fenómeno existente. Al respecto la Unidad refiere:

El presente análisis de carácter científico surge de la presentación en gremio de psicólogos


jurídicos y forense afiliados a COLPSIC, de la presentación de evidencias de casos semejantes en
Colombia, de la investigación documental nacional e internacional y un debate final entre los 84
agremiados a la UPJYF quienes concluyen dar el estatus de fenómeno existente y evidente al
Trastorno de Alienación Parental TAP (definición del DSM-V en construcción), también
conocido como Síndrome de Alienación Parental SAP.

Definición: “Es un tipo de maltrato infantil que genera un conjunto de síntomas psíquicos de
carácter clínico que surgen como consecuencia de un proceso de destrucción sistemática del
vinculo filial, promovida por un progenitor o su sistema familiar en contra del otro progenitor;
configurando una distorsión anómala de la realidad compartida socialmente, que afecta
primordialmente a los niños y subsidiariamente al sistema familiar.
Por lo general se puede dar en contextos de divorcio contencioso, desavenencias conyugales o
familiares y los señalamientos y acusaciones suelen carecer de fundamentos objetivos. Para
Diagnosticar el TAP/SAP no deberá existir antecedentes previos de maltrato intrafamiliar por
parte del padre alienado”. (COLPSIC / UPJYF 2010 ). 16

Este fenómeno es muy frecuente en los espacios de protección de la familia. La dificultad


radica en la evaluación de esta interferencia entre parientes, por cuanto es adecuado la
valoración del triangulo parental (madre, padre o cuidadores y NNA) pero no siempre es

16
Marisol Santana, Claudia Sofía Ayala Hernández, Flor Adriana Orjuela Solano, Martha Stella Ospino
Cielo Nury Rodríguez, Ana Patricia Ramos Parada, Mayerly Estrada, Jorge Camacho y Roberto Sicard
León. Mesa de Trabajo sobre Síndrome de Alienación Parental. Unidad de Psicología Jurídica y
Forensedel Colegio Colombiano de Psicólogos COLPSIC. 2010.
posible indagar por todos. La imposibilidad de no poder evaluar interdisciplinariamente
y no contar con instrumentos afectará cualquier decisión por cuanto el juzgador podrá ser
inducido a error o basar su decisión en su grado de influenciabilidad o sesgos personales.

Según la revisión de los criterios de Gardner (1985) ha permitido que la Unidad de


Psicología Jurídica y Forense concentrara algunos de los primordiales elementos que
configuran el SAP:

La UPJYF ha sustentado desde la literatura científica (Gardner 1985, Warshow 2000, Aguilar 2006,
Borszomnegy- Nagy 1972, Cartwright 1993, Johnston 1993, Waldron & Joanis 1996) y desde la
experiencia empírica y académica de los miembros de la UPJYF (Sicard, Moreno, Ospino, Ayala,
17

Santana, Camacho, Ramos y Orjuela, 2010) el por qué los niños entran en TAP/SAP y de dicho
diálogo encontraron que los principales criterios por los cuales los Niños, Niñas y Adolescentes (NNA)
son vulnerables o susceptibles de ser afectado por el TAP/SAP son:
1. Necesidad de Apego a un progenitor.
2. Miedo a sentirse solo.
3. Intento de agradar.
4. Para evitar una pérdida afectiva o vital.
5. Conflicto de lealtades.
6. Ausencia de pensamiento complejo sobre sus relaciones familiares y afectivas.
7. Sentimiento de restricción respecto al amor brindado o recibido.
8. Existencia de un divorcio contencioso o separación hostil.
9. Los NNA están fuertemente apegados al padre alienante y su sistema familiar.
10. Los NNA se niegan o no se les permiten estar con el padre alienado.
11. Comportamientos objetivos de rechazo y desaprobación por parte de los NNA al punto de
configurar una campaña de desprestigio u odio a la madre o padre ausente.
12. Racionalizaciones y pretextos poco creíbles o absurdos de parte de los NNA para justificar su
actitud de rechazo hacia uno de los padres.
13. Impedimento por parte de uno de los progenitores a que el otro progenitor no custodio
ejerza el derecho de visitas y/o convivencia con los NNA.
14. Desvalorización e insultos al otro progenitor en presencia del hijo o vía telefónica, aludiendo
cuestiones de pareja o supuestas faltas o incumplimientos a los hijos
15. El alienador involucra a su familia o amigos en los ataques al ex - cónyuge.
16. Subestimar o ridiculizar los sentimientos de los NNA hacia el otro progenitor.
17. Fomentar la conducta de rechazo hacia el otro progenitor, por ejemplo una falsa denuncia.
18. Construir teorías conspirativas para desanimar ya sea a los NNA o el sistema familiar afectado
de mantener vínculos con los padres no custodios.
19. Los NNA al desear compensar al alienador se muestran condescendientes con éste y agreden
o suprimen afectivamente al padre o madre alienado.
20. Los NNA al ser usualmente crédulos pueden ser engañados con mentiras sobre el otro para
intimidarlos.
21. Se detecta cuando éstos no pueden dar razones o dan explicaciones absurdas o incoherentes
para justificar su rechazo.
22. Los NNA pueden utilizar frases o palabras impropias para su edad y pueden llegar a recordar
situaciones que no han sucedido (recuerdo falso).

El equipo psicosocial deberá confirmar o descartar dichos elementos dentro de un


proceso de interferencia parental apuntando a que las cosas no son siempre como
parecen y que en el litigio familiar lastimosamente existen personas que no dudan en

17
COLPSIC
exponer a la prole a un daño severo con tal de verse triunfadores sobre el padre o madre
no custodio.

Sin duda la desmitificación del SAP permitirá dar respuestas adecuadas desde la salud
mental a la protección de los derechos de los involucrados y se depuraría la vanidad y el
egoísmo en los estrados judiciales para favorecer a los principales afectados: Las niñas,
niños y adolescentes.

Evaluación Forense

La pericial tendrá que manifestarse en los siguientes elementos, paralelo a su estructura


normativa:
1. Alternativas, capacidades y deseos de los progenitores.
2. Físicas: capacidades de cuidado diario, alimentación, salud, vestuario, etc.
3. Emocionales: Capacidad de estimular la salud emocional.
4. Sociales
5. Intelectuales
6. Interacción entre Progenitores e hijos.
7. Deseo del menor.
8. Continuidad y adaptación del menor. Cual padre ofrece menos cambios y más
estabilidad.
9. Cooperación Parental o cual padre favorecerá la presencia del no custodio. Este
sería el indicado.
10. Salvaguardar ”Estilo de Vida” sin descuidos o sobreprotecciones que generen
desorientación.
Toda vez que debe certificarse ante una autoridad, requerirá del perito, la aplicación de
técnicas de orientación y de probabilidad para dar cuenta o evidencia de estos
fundamentos. Por ello las grabaciones, entrevistas colaterales y aplicación de técnicas de
observación (interacción de labores, juegos, entrevistas) es recomendable para obtener la
información sensible para valorar la idoneidad y habilidad parental.

Evaluación de Habilidades parentales


Valorar la Idoneidad parental puede generalmente resultar subjetivo por lo cual es
importante construir claramente que criterios se deben registrar para evaluar dicha
competencia. Para ello hemos investigado cuales son las principales expectativas jurídicas
para la asignación de la Guarda y Custodia y la Patria Potestad y su relacionamiento con
habilidades psicológicas de lo que es esperado para un progenitor. La expectativa
constitucional del “Interés superior del infante” no es otra que aumentar todas las
posibilidades de proteger a los niños no solo con principios jurídicos, sino con valores,
principios morales y éticos y habilidades mentales para lograr hacer del menor un
ciudadano pleno en facultades, sano y feliz. Al respecto sugerimos los siguientes criterios
de análisis para sintetizar las necesidades esperadas por los progenitores para asignar el
principio de Responsabilidad parental:

INDICADORES DE HABILIDADES PARENTALES


CRITERIO DE CONCEPTO
IDONEIDAD
1. Habilidades Se evidencian aptitud y facilidad para el ejercicio parental basado en el fomento de
la protección de la prole frente a las expectativas sociales, culturales y legales. Ser
hábil parentalmente es hacer de la prole el destino primario de la atención del
adulto. Se observa en el impulso para despertar intereses en aspectos saludables en
la prole como hábitos, afecto, respeto, fomento de destrezas en los hijos y
capacidad de hacer feliz y confiados a los descendientes.
2. Capacidades Elementos esenciales básicos para la protección de la prole. Provisión de
alimentos, provisión de afecto y atención, provisión de recursos económicos,
promoción de integración familiar y social. Promoción de respeto y valores. Se
observa en la confianza del menor en el progenitor y en la verificación de los
elementos obligatorios ante la ley.

3. Aptitudes Se evidencia la aptitud como la “optimización” de las capacidades. El progenitor


apto cumple con los fundamentos máximos y no solamente con los básicos para
promover pautas de salud, estabilidad y protección de derechos de la prole. Se
observa en la habilidad para promover serenamente pautas de crianza, estabilidad
psicológica, identidad psicosexual, relacionamiento con otro progenitor,
promoción de relacionamiento con familia extensa. Acompañamiento en deberes
escolares e interacción socialmente positiva.

4. Potencialidades Habilidades no desarrolladas que bajo direccionamiento pueden incrementarse.


En ocasiones los progenitores no saben ejercer su rol pero de contar con
asesoramiento, terapia, seguimiento o entrenamiento pueden mejorar el desarrollo
de las capacidades o aptitudes. Es importante identificar si existe el indicador
“enfriado” o puede activarse y a través de que medio.

5. Autoridad y La autoridad es fundamental en el desarrollo de pautas de convivencia en el


Disciplina menor. El respeto a los miembros de la familia es clave para adquirir destrezas
asertivas de relacionamiento con la norma y el entorno. Los progenitores en virtud
de su labor protectora deben brindar esas pautas con destreza, ya que estas
permiten al infante la adquisición de normas para la convivencia y el equilibrio,
por lo cual los progenitores pueden tener estas habilidades o adquirirla para poder
insertar la prole en un sistema social y de autoprotección. Este principio emana del
progenitor en armonía con el fomento de los principios constitucionales de una
nación, el reconocimiento de la importancia del hogar y su estructura. Se identifica
por cuanto la autoridad y la disciplina son aplicadas con respeto por los derechos
del menor y en armonía con la familia. Otro elemento identificatorio es la
corrección, la aplicación de sanciones, la limitación de castigos innecesarios o
peligrosos y la ausencia de autoritarismo, venganza, agresión o violencia.

6. Asertividad Es la habilidad de expresar las necesidades y deseos de manera equilibrada


sincera, amable y prosocial. Esta característica destaca al progenitor que favorezca
la comunicación equilibrada, según pautas sociales para exigir, comunicar o
solicitar a otra persona. Como es una habilidad que requiere entrenamiento debe
ser impresa desde temprana edad en la prole por lo cual un progenitor asertivo,
promueve niños asertivos que saben solicitar y brindar de manera franca y amable.
La asertividad también se observa en la capacidad de negociar, ceder, aceptar
quejas y solicitar lo que se quiere; por lo que un niño con estas características
denotaría un progenitor que las ha sembrado en su prole. Esta habilidad puede ser
ausente en algunos de los progenitores y es necesario evaluar si en su carencia,
pudieran desarrollarla o no.

7. Afecto dirigido El amor y el afecto normalmente son el elemento más esencial de la valoración de
la competencia parental. Se observa en el interés por proporcionar afecto de
manera efusiva y sincera, con buen humor y cariño. El amor-afecto dirigido se
caracteriza por el incansable deseo de favorecer a la prole y desarrollar en el
menor un sentido de plenitud afectiva observable en el menor en el equilibrio
emocional, la felicidad del menor en el encuentro con sus progenitores, el deseo
del progenitor por fomentar encuentros saludables, propositivos y contactos
corporales afectivos que se caracterizan por el cuidado y ternura por su prole.

8. Afecto Recibido El amor y el afecto proyectado por el menor hacia el progenitor es un elemento
clave para detectar si las habilidades parentales en general están siendo
desplegadas o no o si están siendo obstaculizadas o no. Es notorio que todo amor
recibido por el menor es proyectado. Los niños suelen proyectar el amor a través
de los actos de los progenitores en los que hubieran recibido amor y equilibrio. Al
ser el elemento comunicacional por excelencia del menor a sus padres, cualquier
alteración de una proyección saludable de amor y afecto a sus progenitores son
sintomáticos de una anomalía que es fundamental detectar. Si no hay amor es
síntoma que existen obstáculos en la comunicación progenitores-prole que pueden
derivarse de actitudes del propio progenitor o influenciados por terceros. Es
preciso recordar que el odio es un síntoma frecuente de instigación al menor o de
una victimización extrema por cuanto el odio es una construcción cognitiva
compleja no natural en el niño y que aparece frecuentemente al inicio de la
pubertad.

9. Seguridad- Resulta en la capacidad de un progenitor de garantizar la seguridad económica,


Protección afectiva, alimentaria y que el menor logre percibir la confianza que sus padres le
dan. Es frecuente que un niño ante un peligro o una necesidad acudan a los
padres que le generen “seguridad” de que no se verán expuestos a una situación
extrema. El miedo sostenido es frecuentemente un indicador de mal
relacionamiento con los padres o con la familia extensa por lo que la confianza
frente a situaciones sorpresivas, tensas o de algún grado de riesgo pueden indicar
un conflicto en la percepción de seguridad personal. Exponer a un menor a
riesgos como actos imprudentes, peligrosos, deshonestos o inmorales (conducción
temeraria, no proteger de inclemencias climáticas, uso de sustancias psicoactivas
mientras se cuida al menor, exposición a temáticas judiciales o sexuales
innecesarias etc.) son indicadores negativos que deben identificarse y contravienen
la idoneidad parental.

Recomendaciones en la realización de la Pericial

La posición de un perito no es estrictamente terapéutica ni pretende generar una


dinámica de simpatía entre los observados. Continuamente los Psicólogos Clínicos
habituales afirman percibir como desagradables las técnicas aparentemente frías en una
evaluación Forense. Pero la razón de ser de la evaluación no es generar estrategias de
superación o pautas de mejoramiento en un evaluado, por cuanto se perdería la
neutralidad de los conceptos desde el establecimiento de una transferencia. Ahora bien
no significa que la descortesía y la falta de asertividad florezcan en la evaluación. Por el
contrario una persona no debiera salir de la pericial peor de lo que estaba y a causa
negativa de la intervención del profesional forense. Por dicho motivo se sugiere que
mientras se lleva a cabo la intervención Jurídica-Forense, los sujetos procesales lleven a
cabo las siguientes indicaciones:

1. Desculpabilizar al menor de la separación o conflictos parentales y que el proceso


valorativo no refuerce esa idea.
2. Identificar si el menor se encuentra en encrucijadas entre los argumentos de cada
progenitor.
3. Como perito se recomienda liberarse de sesgos de género o identificación
personal, anímica o afectiva con la situación.
4. Identificar los comentarios negativos que el menor refiere respecto a los padres,
tanto custodio como no custodio (de ser el caso) y establecer si estos testimonios
son influenciados, inoculados o genuinos.
5. Identificar si el niño toma partido en asuntos conyugales y diferencia entre
problemas de pareja y problemas de familia.
6. Identificar si el menor está siendo usado como espía, objeto transaccional o
secuestrado emocional pera presionar a la contraparte.
7. Identificar en el menor algún sentimiento de soledad, respaldo a ultranza,
animosidad u odio hacia algún padre. Los conflictos judiciales familiares suelen
cargar a los menores para ser utilizados como arma arrojadiza por lo que el perito
debe evaluar dicha anomalía.
8. Identificar la frecuencia de discusiones frente al menor sobre los pactos de visitas,
estancias, ya que es frecuente que los menores presencien las tensiones entre
padres y tomen partido por aquel progenitor que identifiquen como mas fuerte
aunque no sea el mas justo.
9. De parte del evaluador se sugiere no utilizar frases o palabras que aparenten
demasiada confianza con las personas evaluadas en particular con los niños.
Palabras como mi amor, cariño, lindura y otras espontaneidades o diminutivos
pueden alterar el testimonio de un niño y desviarlo a un testimonio inducido y
judicialmente viciado.

Ultimas Consideraciones Éticas

El marco de nuestro oficio siempre será los Derechos Humanos y nuestro código
Deontológico, así que los aspectos éticos son determinantes en la idoneidad del perito y
no es un misterio que existen diferentes intereses detrás de un pleito jurídico. Invito a los
colegas que ejercen como Jurídico-Forenses aún sin saberlo, que parte de la ética
profesional es la actualización y el conocimiento de la legislación nacional e internacional.

Es prudente distinguir entre técnicas terapéuticas y pruebas con valor Forense, pues en
muchas ocasiones el terapeuta confunde su testimonio y lo hace parecer como Jurídico-
Forense cuando lo que realmente estaría haciendo sería revelar el secreto profesional por
exponer a sus pacientes. Es decir que no es lo mismo la Psicología Clínica Terapéutica a
la Psicología Jurídico-Forense.
Por último, dejamos en consideración la discusión sobre como el Psicólogo no puede
seguir siendo el pozo ciego de lo que las demás profesiones desconocen. La Psicología y
en especial la Psicología jurídica y la Forense ponen al extremo la moral y ética del
profesional y no todo Psicólogo puede ser Psicólogo Jurídico o Forense. No es prudente
entonces seguir indicaciones sobre nuestro procedimiento por profesionales que
desconocen los alcances o límites de nuestro oficio. Quién puede manifestarse aún frente
a las dudas de nuestro proceder es el mismo profesional y no en pocas ocasiones muchos
colegas aceptan condiciones de otros profesionales que no conocen los lineamientos de
nuestro oficio. Para despejar este problema metodológico se presenta la solución ética y
es la delimitación y marco jurídico del oficio que naturalmente recaerá en el Colegio
Colombiano de Psicólogos, quienes definirán las dinámicas de procedimiento legal de
nuestro oficio, por lo que sobra decir que el Psicólogo Jurídico y Forense deberá estar
Colegiado para poder ser testigo Perito.

Dejamos la recomendación de no ser parte de la victimización secundaria de la víctima


que nos ha correspondido, ni de la cadena de ineptitud que ronda la justicia en diferentes
partes del mundo. El psicólogo Juridico-Forense es ante todo un profesional de altas
cualidades, en el cual se ha depositado la responsabilidad de ser auxiliar idóneo de la
justicia.

Bibliografía

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Referencias

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Parra Benitez, Jorge, Manual de Derecho civil, Editorial Temis, Santa Fe Bogotá Colombia, 1999.

Leyes de consulta relacionada

• Ley N° 1.098 de 8 de noviembre de 2006, por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia
• Ley N° 1.009 de 23 enero 2006, por medio de la cual se crea con carácter permanente el Observatorio de Asuntos de
Género
• Código del Menor vigente desde el 1º de marzo de 1990
• Decreto N° 4652 de 27 de diciembre de 2006, por el cual se reglamenta el artículo 216 de la Ley 1098 de 2006
• Decreto N° 1.974 de 31/10/1996 por el cual se crea el Comité Interinstitucional para la Lucha contra el Tráfico de
Mujeres.

Direcciones electrónicas

www.secretariasenado.gov.co
www.monografías.com
www.unicef.org
www.bienestarfamiliar.gov.co
www.colpsic.co

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