TERCERA CARTA

La tercera carta reflexiona sobre la importancia de la educación y la dignificación de

la profesión docente. Freire destaca la seriedad y responsabilidad que conlleva la
práctica educativa, ya que los maestros están involucrados en la formación de
individuos y pueden influir positiva o negativamente en su desarrollo.
También se menciona la necesidad de valorar y reconocer la labor de los maestros,
tanto en términos de remuneración como de condiciones de trabajo adecuadas. Se
critica la disparidad salarial entre diferentes profesiones y se insta a luchar por una
política salarial más justa y equitativa.
Asimismo, se subraya la importancia de la educación en la transformación social y el
desarrollo de una nación. Se enfatiza que la educación es fundamental para el
progreso cultural, científico y tecnológico de una sociedad.
La tercera carta de Freire aboga por una mayor valorización de la educación y de los
docentes, así como por una política salarial más justa y equitativa en el ámbito
educativo. También destaca la relevancia de la educación en el desarrollo y
transformación de una sociedad.
Entender esta carta para nosotros fue algo muy positivo y significativo, nos trasladó a
nuestra educación e infancia, así como nos lleva a pesar sobre nuestra experiencia
personal y en la carrera que estamos cursando.
Esta carta fue un disparador para nosotros cuatro y queremos transmitir mediante
esta imagen lo que sentimos y como nos trasladó a experiencias significativas tanto
como alumnos y como futuros docentes.
Es muy cierto que la educación no es la palanca de transformación social, pero sin
ella esa transformación no se da. Ninguna nación se afirma fuera de esa loca pasión
por el conocimiento sin aventurarse, plena de emoción, en la constante reinvención
de sí misma, sin que se arriesgue creativamente. Ninguna sociedad se afirma sin el
perfeccionamiento de su cultura, de la ciencia, de la investigación, de la tecnología,
de la enseñanza. Y todo esto comienza con la preescuela.