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Ser persona, ser docente (Be a person, be a teacher)

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Carmen Marín
Escuela Nacional de Protección Civil
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Ser persona, ser docente

Be a person, be a teacher

Carmen Rosa Marín Piñeiro1

Fecha de recepción: 28 de agosto de 2019


Fecha de aceptación: 11 de septiembre de 2019

Resumen:

El desarrollo integral de las personas comprende los procesos cognitivos y las actitudes que se tienen en
la vida, éstas dependen en gran medida de las habilidades emocionales que se desarrollen. En el presente
trabajo se plantean los conceptos de inteligencia emocional y competencias emocionales para comprender
la importancia de éstos en la formación de las personas (alumnos y docentes). Y la relación que las habi-
lidades emocionales tienen con el desempeño profesional de los docentes, ya que enseñar las capacidades
socio-emocionales requiere de un dominio de las mismas. Se hace una revisión de los modelos que se
plantean para evaluar a la inteligencia emocional, así como las diferentes propuestas que enmarcan las
competencias emocionales.

Palabras clave: inteligencia Emocional, Competencias Emocionales, Desempeño


Profesional Docente, Formación Docente, Educación Emocional

Abstract

The integral development of people includes cognitive processes and attitudes that are had in life, these
depend largely on the emotional skills that are developed. In this paper, the concepts of emotional inte-
lligence and emotional competencies are raised to understand their importance in the training of people
(students and teachers). And the relationship that emotional skills have with the professional performan-
ce of teachers, since teaching socio-emotional skills requires a mastery of them. A review is made of the
models that are proposed to evaluate emotional intelligence, as well as the different proposals that frame
emotional competencies.

Keywords: emotional intelligence, Emotional Competencies,


Professional Teaching Performance, Teacher Training, Emotional Education

1 Instituto Tecnologico y Estudios Superiores de Monterrey, México


Correro: carmen.marin.p@hotmail.com

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Introducción tes de los aprendizajes en el aula: primum discere,
deinde docere 2.
Mucho se ha discutido en relación a los fines de la Durante muchos años las emociones no fueron
educación, y en los diversos escenarios donde to- tomadas en cuenta dentro del proceso educativo de
man lugar estos debates existe siempre la polémica las personas, bajo un enfoque centrado en el cono-
entre sublimar el espíritu o preponderar la estabi- cimiento y el desarrollo de habilidades cognitivas
lidad económica de las sociedades. En el presen- la educación vió formarse a varias generaciones de
te trabajo se apoya lo mencionado por el filósofo estudiantes que, ya en la vida adulta, se percataron
Alfred Whithead, citado por Hernández (2004), que los conocimientos no lo eran todo para obtener
donde explica que una de los fines de la educación el éxito profesional. Es por ello que en las ultimas
consiste en infundir sabiduría, entendida ésta como tres décadas las miradas de investigadores en el
el saber usar bien nuestras habilidades y conoci- campo del desarrollo humano se han posado so-
mientos. Pero, además, Whithead afirma que “tener bre aquellas habilidades que requieren las personas
sabiduría es tener cultura y la cultura es la actividad para desenvolverse de forma efectiva en su vida
del pensamiento que nos permite estar abiertos a la be- cotidiana, habilidades que hasta ese momento solo
lleza y a los sentimientos humanitarios”. Siendo estas se habían dejado en manos de los procesos forma-
reflexiones muy similares a los conceptos que hoy tivos familiares o del mismo individuo a lo largo
en día tenemos como el aprendizaje por compe- de su vida. Sin una sistematización o un proceso
tencias, donde los estudiantes ponen en juego sus definido que permitiera un adecuado desarrollo, el
habilidades, conocimientos y su personalidad para saber reconocer los estados de ánimo, emociones
el desarrollo de más competencias. y sentimientos que las personas tenían no formaba
Lo anterior nos lleva entonces a plantear la edu- parte del currículo escolar. En la actualidad, gra-
cación como un proceso claramente formativo, des- cias a los estudios e investigaciones en el tema se
de y para la persona, donde el rol docente pasa de ha podido develar la importancia de estas habilida-
ser un simple director del proceso a un facilitador des para la vida de las personas, tanto en ámbitos
del proceso de sus estudiantes (SEP, 2007). En este profesionales como personales, generando en las
punto las reflexiones en torno a la pregunta ¿Para sociedades bienestar.
qué educar? Dieron origen a una serie de plantea- A continuación, se abordarán (a manera de plan-
mientos e intentos por estructurar en un programa tear un panorama) las diferentes propuestas que
educativo la solución a las necesidades de la socie- los investigadores han planteado para comprender
dad mexicana que se veía en un mundo cambiante, y abordar los procesos emocionales, y cómo estas
pero sin las herramientas necesarias para hacerle propuestas han generado en acciones directas en
frente. Es por ello que, en el año 2017, la Secretaría los sistemas educativos. Generando un cambio en
de Educación en México se pone como objetivo la la forma de enseñanza y por lo tanto en la forma-
formación de personas en su perfil de egreso de la ción inicial y continua del profesorado, lo que ha
educación obligatoria (SEP, 2016), y hace explícito llevado a plantear enfoques formativos que ayuden
en los planes y programas de estudio el desarrollo al desarrollo de estas habilidades.
de habilidades socioemocionales en los alumnos.
Esto implica una educación formativa con sentido La inteligencia emocional
humano, pero plantea un reto para los acompañan-

2 Primero aprende, después enseña.

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Como mencionan Brackett, Bertoli, Elbertson, múltiples evaluadores. Brackett et al. (2013) hacen
Bausseron, Castillo y Salovey (2013), de forma una breve descripción de los modelos de Inteligen-
histórica las emociones y el proceso cognitivo cia Emocional, y a continuación se resumen.
fueron vistos como procesos opuestos; pero en lo En el primer modelo, Mayer-Salovey proponen
últimos años de la década de los 70’s comenzó a la construcción de la inteligencia emocional en
tomar forma la conceptualización de las emociones cuatro habilidades mentales a las que se refieren
y la cognición como fuerzas que interactúan. Estos como ramas: 1) percepción de la emoción, 2) uso
constantes contrastes llevaron a que académicos de la emoción para facilitar el pensamiento, 3) en-
buscaran diferentes teorías para explicar los facto- tendiendo a la emoción y 4) manejo de la emoción.
res que se suman a los procesos cognitivos, como Estas habilidades parten de los procesos más bá-
la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner sicos de percepción hasta los procesos complejos
(1983/1993). En esta búsqueda Salovey y Mayer en el manejo de las emociones que ponen en juego
(1997) introdujeron el término «Inteligencia Emo- el uso de diversos procesos y capacidades. En la
cional» en el campo científico, definiéndolo como primera rama se refiere a la exactitud con la que
“la habilidad de monitorear nuestros sentimientos los individuos pueden identificar las emociones en
y emociones, y los de los demás, comprenderlos y su persona y en los demás, esto implica desarrollar
así usar esta información para guiar nuestros pen- las habilidades de percepción para poder hacer una
samientos y acciones (p. 4)”. Sumado al auge que lectura integral propia y de los otros (como lengua-
tuvo el libro de Goleman: “Inteligencia Emocio- je corporal, tono de voz, gestos, etc) hasta llegar a
nal: por qué puede importar más que el IQ”, que hacerlo en objetos como obras de arte. También en
cautivó al público en general y a los medios de co- esta rama las personas son capaces de determinar
municación, resonando fuertemente en el ámbito la autenticidad de las emociones que los otros ex-
educativo y empresarial. Goleman (1995) define presan. En la segunda rama, se ve la capacidad para
a la inteligencia emocional como una variedad de mejorar las habilidades cognitivas y para guiar la
rasgos y disposiciones como la autoestima, opti- atención a ciertas señales del medio ambiente que
mismo, adaptabilidad y el logro de la motivación son significativas, lo que implica que las personas
que inciden en el desempeño profesional y el éxito comprenden que ciertas emociones son relevantes
en la vida. para algunas actividades u objetivos. En la tercera
De acuerdo a Cherniss (2010), actualmente rama de este modelo las personas desarrollan la ha-
existen cuatro modelos principales de inteligencia bilidad para etiquetar correctamente las emociones
emocional: el modelo de las cuatro ramas o habili- experimentadas por si mismas o por los demás y
dades de Mayer-Salovey, el modelo de la inteligen- aprender a diferenciarlas. El dominar la habilidad
cia emocional-social de Bar-On, el modelo Boyat- para entender las emociones permite a las perso-
zis-Goleman y el modelo de rasgo de inteligencia nas hacerse conscientes como múltiples emociones
emocional de Furnham. Estos modelos se clasifi- pueden «mezclarse» para producir otra, esto lleva a
can en dos enfoques científicos: modelos de habi- poder desarrollar estrategias efectivas para el ma-
lidades y modelos mixtos. Los que proponen los nejo de las emociones. Lo que lleva a la cuarta y
modelos de capacidades/habilidades han apoyado última rama, donde se llevan procesos emociona-
tradicionalmente el uso de medidas de desempeño les complejos que permiten a las personas regular
para evaluar la inteligencia emocional, mientras las emociones, permaneciendo abiertas tanto a las
que los defensores de los modelos mixtos han pre- emociones agradables como las desagradables.
ferido el auto-informe o métodos de evaluación de

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En los modelos mixtos y de rasgos se define la Estas dimensiones se solapan con el concepto de
inteligencia emocional en general como una com- inteligencia emocional, como lo define Goleman
binación de habilidades mentales y rasgos y dispo- (1995), dividido en cinco dominios -auto-concien-
siciones de personalidad tradicional, como opti- cia emocional, manejo de las emociones, automoti-
mismo, motivación y tolerancia al estrés (Cherniss, vación, empatía y habilidades sociales- que a su vez
2010). Los dos modelos mixtos que más atención incluían la existencia de veinticinco competencias.
han recibido son el modelo Boyatzis-Goleman (Bo- Siete años más tarde, Goleman, Boyatzis y Mckee
yatzis & Sala, 2004) y el modelo Bar-On de inte- (2002), proponen tan solo cuatro dominios -con-
ligencia emocional-social (Bar-On, 2006). El mo- ciencia de uno mismo, autogestión, conciencia so-
delo de Boyatzis-Goleman divide las competencias cial y gestión de las relaciones- y dieciocho compe-
de la inteligencia emocional en cuatro grupos que, tencias. Lo que indica que con el paso del tiempo
según los autores, son particularmente importantes se hará mucho más concreta la conceptualización
para el éxito en el lugar de trabajo: autoconciencia, de las competencias emocionales, a medida que los
autogestión, conciencia social y gestión de relacio- descubrimientos en esta area se revisen.
nes. El modelo Bar-On propone cinco componen-
tes principales de la inteligencia emocional: habili- Las competencias emocionales
dades intrapersonales, habilidades interpersonales,
adaptabilidad, manejo del estrés y estado de ánimo. Antes de continuar con la definición y análisis de
Una alternativa al modelo de Mayer-Salovey es el las diferentes propuestas acerca de las competen-
modelo de rasgos de Furnham (Petrides & Furn- cias emocionales, se planteará la diferencia que
ham, 2003), donde se abarca todos los rasgos de la existe entre los términos inteligencia emocional,
personalidad que comparten conexiones estrechas
competencias emocionales y educación emocional.
con el afecto, argumentando que las emociones son Bisquerra (2007) hace una reflexión en este sentido
subjetivas y que se necesitan modelos de inteligen- y define a la inteligencia emocional (IE) o coefi-
cia emocional suficientemente amplios para poder
ciente emocional (EQ) como un constructo propio
atender esta subjetividad. del campo de la psicología, que ha sido defendi-
Cada uno de los modelos desarrolla formas de do por Goleman (1995), Mayer y Salovey (1997),
evaluar de acuerdo a lo que se propone, con la fina- Bar-On y Parker (2000), Schulze y Richard (2005)
lidad de medir la Inteligencia Emocional o Coefi- y muchos otros. Pero hasta la fecha ha sido un in-
ciente Emocional de las personas. Al principio de tenso debate pues hay autores (Davies, Stankov y
este trabajo, al mencionar la definición de la inte- Roberts (1998), Hedlund y Sternerg, (2000), Saar-
ligencia emocional, Mayer-Salovey mencionan que ni, (2000), entre otros) que dudan de la existencia
ésta tiene que ver con una serie de habilidades, lo de este constructo, y se han derivado varios tra-
que da origen al concepto de competencias emocio- bajos de investigación para exponer los puntos en
nales. La competencia emocional es un constructo contra y a favor. Es por ello que Bisquerra (2007)
amplio que incluye diversos procesos y provoca una deja el debate para el campo de la psicología. En lo
variedad de consecuencias. En este sentido, Bis-
que no discuten o debaten los autores que estudian
querra (2007) hace una compilación de estas pro- a la IE, es más coinciden fuertemente, es que se re-
puestas en competencias emocionales, Salovey y quiere y es importante el desarrollar competencias
Sluyter (1997) identifican cinco dimensiones bási- emocionales para los diferentes ámbitos de la vida
cas en las competencias emocionales: cooperación, de las personas. “La competencia emocional pone
asertividad, responsabilidad, empatía y autocontrol. el énfasis en la interacción entre persona y ambien-

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te, y como consecuencia confiere más importancia Una vez clarificados los conceptos, que nor-
al aprendizaje y desarrollo. Por tanto, tiene unas malmente suelen ser confundidos, se continuará
aplicaciones educativas inmediatas (Bisquerra, con algunas propuestas acerca de las competencias
2007)”. Esto concuerda profundamente con los li- emocionales. Saarni (2000) presenta el siguiente
neamientos internaciones de la ONU en donde se listado de habilidades de la competencia emocio-
propone desde 1996, en el informe presentado por nal: 1) conciencia del propio estado emocional, 2)
Delors (y equipo), y se transforma la visión de lo habilidad para discernir las habilidades de los de-
educativo a nivel internacional donde por décadas más, 3) habilidad para utilizar el vocabulario emo-
se había ponderado la adquisición del conocimien- cional y términos expresivos habitualmente dispo-
to como determinante del éxito educativo. En el nibles en una cultura, 4) capacidad para implicarse
informe se definen cuatro pilares sobre los cua- empáticamente, 5) habilidad par comprender que
les debe descansar cualquier sistema educativo: el estado emocional interno no necesita correspon-
aprender a hacer, aprender a conocer, aprender a der con la expresión externa (tanto en las propias
convivir y aprender a ser; y es en este ultimo don- personas como en los demás), 6) habilidad para
de el énfasis se ha colocado en los últimos años: afrontar emociones negativas mediante la utiliza-
el desarrollo personal del alumno como parte de ción de estrategias de autocontrol, 7) conciencia de
su formación educativa. Las competencias emo- que la estructura y naturaleza de las relaciones pre-
cionales se sitúan entre los pilares: aprender a ser viamente definidas, y 8) capacidad de autosuficien-
y aprender a convivir, pues de todas las propues- cia emocional. Las competencias socio-emociona-
tas de competencias que han surgido son estas dos les propuestas en Graczyk et al. (2000), Payton et
áreas las que engloban de manera general las habi- al. (2000) y CASEL (2009), se pueden resumir en
lidades que los autores amplían. los siguientes términos: toma de conciencia de los
Lo que lleva a clarificar que el debate del cons- sentimientos, manejo de los sentimientos, tener en
tructo de IE corresponde a la psicología, mientras cuenta la perspectiva, análisis de normas sociales,
que a la educación le corresponde la aplicación de sentido constructivo del yo (self ), responsabilidad,
las aportaciones y resultados de la investigación cuidado, identificación de problemas, fijar objetivos
psicológica. Ahí es entonces donde se puede pun- adaptativos, solución de problemas, comunicación
tualizar la principal diferencia entre IE y compe- receptiva, comunicación expresiva, cooperación, ne-
tencias emocionales, donde estas últimas adquieren gociación, negativa, y buscar ayuda. Para concluir se
importancia en la medida que pueden ponerse en encuentra la propuesta de los estándares del apren-
la práctica y en la interacción de la persona con su dizaje social y emocional (“Illinois Social Emotio-
ambiente, así como el proceso de aprendizaje que nal Learning Standards”) elaborados en 2009 por
siguen las personas para adquirir o desarrollar es- el ISBE (Illinois State Board of Education), que
tas habilidades. Lo que define el ultimo concepto equivaldría al Departamento de Educación del Es-
que es la educación emocional, que se puede ver tado de Illinois. Estos estándares del aprendizaje
como el proceso educativo continuo y permanen- social y emocional dan cuerpo al plan de desarrollo
te que permite el desarrollo de las competencias emocional que se aplica en los centros educativos
emocionales, y como menciona también Bisque- de su competencia ISBE (2009). En resumen, se
rra (2007) “pretende potenciar el desarrollo de las concretan en tres objetivos: 1) Desarrollar habili-
competencias emocionales como elemento esencial dades de auto-conciencia y auto-gestión para lo-
del desarrollo integral de la persona, con objeto de grar el éxito en la escuela y en la vida, 2) Utilizar la
capacitarle para la vida”. conciencia social y las habilidades interpersonales

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para establecer y mantener relaciones positivas y hasta profesional). Cabello, Ruíz-Aranda y Fer-
3) Demostrar habilidades de toma de decisiones y nández-Berrocal (2010) mencionan que los docen-
comportamientos responsables en contextos perso- tes están interesados en desarrollar las habilidades
nales, escolares y comunitarios. En cada objetivo se emocionales de sus alumnos como parte de su for-
tienen habilidades por desarrollar que en su con- mación integral, pero uno de los principales retos
junto forman las competencias emocionales. es que estas habilidades deben de desarrollarse por
Por su parte Bisquerra (2007) plantea las com- un grupo de docentes que dominen estas capa-
petencias emocionales “como el conjunto de co- cidades, ya que las aulas son para el alumno uno
nocimientos, capacidades, habilidades y actitudes de los modelos de aprendizaje socioemocionales
necesarias para comprender, expresar y regular de más importantes (Palomera, Fernández-Berrocal y
forma apropiada los fenómenos emocionales”. Su Brackett, 2008), aunado ha esto, existen diferentes
propuesta está basada en cinco bloques: 1) concien- investigaciones donde se demuestra que el desarro-
cia emocional, 2) regulación emocional, 3) autono- llo de estas habilidades en el profesorado ayuda a
mía emocional, 4) competencia social y 5) com- manejar efectivamente el estrés laboral que se pro-
petencias para la vida y el bienestar. Cada bloque duce en el contexto educativo. La capacidad para
a su vez, se encuentra integrado por una serie de identificar, comprender y regular las emociones es
habilidades que permiten el desarrollo de las com- fundamental entre el profesorado, ya que estas ha-
petencias emocionales. bilidades van a influir en los procesos de aprendi-
Las diferentes propuestas, como se puede apre- zaje, en la salud física, en la calidad de las relacio-
ciar, parten del reconocimiento de las emociones en nes interpersonales y en el rendimiento académico
la persona, es decir, el desarrollo de una autocon- y laboral (Brackett y Caruso, 2007). Cabello et al.
ciencia emocional que se traduce en la construcción (2010) comentan que “los docentes con una ma-
de la personalidad misma; hacia la construcción de yor capacidad para identificar, comprender, regular
los vínculos sociales y la interacción de la perso- y pensar con las emociones de forma inteligente,
na con los otros. La forma en que se desarrollan tendrán más recursos para conseguir alumnos emo-
las habilidades emocionales tiene que ver con los cionalmente más preparados y para afrontar mejor
aprendizajes que se llevan a cabo en diferentes eta- los eventos estresantes que surgen con frecuencia
pas de la vida. en el contexto educativo”; lo que implica una me-
jora en los vínculos de aprendizaje entre los docen-
Las competencias emocio- tes y los alumnos. Este hecho también implica un
ambiente escolar sano que facilita el aprendizaje.
nales de los docentes
De este modo, que los profesores aprendan a man-
tener los estados emocionales positivos y a reducir
Ahora bien, ya expuesta la importancia del desa-
el impacto de los negativos puede verse reflejado en
rrollo de las competencias emocionales para la in-
un mayor bienestar docente y en el mejor ajuste de
teligencia emocional, y además de establecer los
sus alumnos (Fernández-Berrocal, Ruíz-Aranda,
diferentes modelos y propuestas que han surgido
2008).
en los últimos años en referencia a estos concep-
En este mismo sentido se puede afirmar, de
tos, se explica el porque los sistemas educativos
acuerdo a todo lo mencionando, que es relevante
internacionales han integrado a sus planes y pro-
tener un entrenamiento en inteligencia emocional
gramas educativos el desarrollo de estas compe-
para lograr niveles óptimos en todos los docentes y
tencias como parte de la educación de los alumnos
en los diferentes niveles (desde educación inicial

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mejorar profesionalmente. Como afirma en su in- Referencias
vestigación Rodríguez, O. (2014):
Bar-On, R., y Parker, J. D. A. (2000). The Handbook
“Acerca del desempeño por competencias se ob-
serva que el 35% de los docentes tiene un bajo of Emotional Intelligence. Theory, Develop-
nivel y otro 35% tiene un nivel promedio, segui- ment, Assessment, and Application at Home,
do de un 30% de docentes que tiene un nivel
School, and in the Workplace. San Francisco,
alto. Considerando competencias de logro y ac-
ción, eficacia personal, ayuda y servicio, influen- Ca: Jossey-Bass.
cia y cognoscitiva y finalmente la comunicativa, Bar-On, R. (2006). The Bar-On model of emotio-
que permiten observar destrezas y habilidades
nal–social intelligence (ESI). Psicothema, 18
entre lo que significa educación y desempeño en
el centro laboral” (pp. 23). (Suppl.), 13–25.
Bisquerra, R., Pérez, N. (2007). Las competencias
Con todo lo anteriormente expuesto se puede emocionales. Educación XXI, 10. Barcelona:
ver con claridad la importancia que recobran las
Facultad de Educación UNED (pp. 61 - 82)
competencias socioemocionales en el proceso for-
mativo del estudiante, y más aún: la importancia Boyatzis, R., & Sala, F. (2004). The Emotional Com-
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ámbito profesional, lo que implica naturalmente
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un camino de desarrollo personal en donde el do-
cente cuestionará su forma de ver, entender y ac- ppauge, NY: Nova Science.
tuar en los diferentes ámbitos de su vida. Pensar en Brackett, M., Bertoli, M., Elbertson, N., Bausseron,
este proceso personal puede plantear que con cada E., Castillo, R. and Salovey, P. (2013). Emo-
grupo que el docente atiende, con cada reto que la
tional Intelligence. Reconceptualizing the
profesión le demanda, con las diversas experiencias
que el ciclo escolar le pueda dejar; se siembra la Cognition–Emotion Link. En Robinson, M.,
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