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DEBATE Heráclito vs Parménides

Moderador: Buenas días a todos. Hoy tenemos el privilegio de asistir a un debate sobre la
ontología, centrado en las visiones opuestas de dos ilustres filósofos de la antigüedad:
Heráclito y Parménides. Les doy la bienvenida a nuestros dos oradores: defendiendo la filosofía
del cambio constante, Heráclito, y abogando por la perspectiva de un ser inmutable,
Parménides. Comencemos con las declaraciones a favor. Heráclito, ¿podría comenzar?
Heráclito (A Favor): Gracias, moderador. Buenos días a todos. Mi filosofía se basa en la premisa
fundamental de que todo está en constante cambio. "No podemos bañarnos dos veces en el
mismo río", como he expresado. Este cambio constante es esencial para comprender la
verdadera naturaleza de la realidad. La dualidad de los opuestos, el conflicto y la tensión son
elementos cruciales que dan forma y significado a nuestra existencia.
Moderador: Gracias, Heráclito. Ahora, Parménides, ¿podría ofrecer sus argumentos a favor de
la inmutabilidad del ser?
Parménides (A Favor): Buenos días. Mi filosofía sostiene que el ser es uno, eterno e inmutable.
La realidad última no puede experimentar cambio ni transformación. A través del
razonamiento lógico y la reflexión intelectual, llegamos a la conclusión de que el cambio es una
ilusión de los sentidos. La verdad y la realidad residen en la unidad y la coherencia absolutas.
Moderador: Argumentos sólidos de ambos lados. Ahora, cambiemos al lado en contra.
Heráclito, ¿puede presentar su posición en contra de la inmutabilidad del ser propuesta por
Parménides?
Heráclito (En Contra): Claro. Parménides parece negar el cambio y la multiplicidad, pero eso va
en contra de la realidad misma que experimentamos. El mundo que nos rodea está en
constante movimiento. Las estaciones cambian, las personas crecen, las civilizaciones nacen y
mueren. Negar el cambio es negar la esencia misma de la existencia.
Moderador: Gracias, Heráclito. Ahora, Parménides, ¿cómo respondería a la idea de que su
filosofía ignora la evidencia del cambio en el mundo?
Parménides (En Contra): Aprecio la observación de Heráclito sobre el cambio aparente, pero
sostengo que estas transformaciones son ilusiones de los sentidos. La realidad última no puede
estar sujeta a cambios y fluctuaciones. Es a través del uso de la razón y la lógica que llegamos a
comprender la inmutabilidad del ser.
Moderador: Interesante debate. Ahora, para concluir esta primera parte, ¿Heráclito, cómo
respondería a la crítica de Parménides sobre la falta de coherencia y orden en un mundo de
cambio constante?
Heráclito (En Contra): La falta de coherencia es solo aparente. En mi filosofía, el conflicto y la
tensión entre los opuestos crean una armonía cósmica. La dualidad es esencial para la unidad.
Ignorar el cambio es perder de vista la riqueza y complejidad de la existencia.
Moderador: Gracias, Heráclito. En la próxima parte, exploraremos más facetas de esta
fascinante discusión sobre la ontología entre Heráclito y Parménides.

1. Heráclito: "¿Cómo explicaría la armonía cósmica que menciona, considerando


la naturaleza cambiante y conflictiva que observamos en el mundo?
RESPUESTA Imagina una planta que crece a lo largo de las estaciones. A pesar de los cambios,
desde una semilla hasta una flor, el proceso representa el constante fluir y cambio

2. Parménides: "¿Cómo conciliaría su idea de un ser inmutable con la diversidad


y cambio evidentes en el universo que nos rodea?
RESPUESTA. Podría comparar la idea de un círculo perfecto en geometría. Aunque veamos
diferentes círculos en el mundo, todos comparten la misma esencia geométrica inmutable y
perfecta.

Debate sobre la Ontología entre Platón y Aristóteles:


Moderador: Bienvenidos a este debate entre dos gigantes de la filosofía griega, Platón y
Aristóteles, en torno al tema de la ontología, la naturaleza del ser y la realidad. Comencemos
con las posiciones a favor y en contra.
A favor: Platón
Platón: Saludos a todos. Mi visión ontológica se centra en las Ideas o Formas eternas. Creo que
la realidad última no se encuentra en el mundo sensible y cambiante que percibimos con
nuestros sentidos, sino en un reino trascendental de Formas perfectas. Estas Ideas son eternas,
inmutables y representan la verdadera realidad. La realidad sensible es solo una sombra o
copia imperfecta de estas Formas.
En contra: Aristóteles
Aristóteles: Agradezco las palabras de Platón, pero mi enfoque difiere. Mientras respeto la
noción de Formas, creo que la realidad última reside en las cosas concretas del mundo
sensible. La esencia de algo no está separada de la sustancia, como afirmaba Platón, sino que
se encuentra dentro de la sustancia misma. Las Formas son imprecisas y no explican
adecuadamente la multiplicidad y diversidad del mundo real.
A favor: Platón
Platón: Mi estimado Aristóteles, entiendo tu preocupación, pero las Formas proporcionan una
explicación coherente de la universalidad y permanencia de las cosas. ¿Cómo puedes explicar
la esencia inmutable de la justicia o la belleza sin recurrir a una realidad trascendental?
En contra: Aristóteles
Aristóteles: Platón, respeto tu intento de explicar la realidad, pero considero que las Formas
generan problemas filosóficos. ¿Cómo se conectan las Formas con el mundo sensible? ¿Cómo
podemos conocerlas? Mis investigaciones se centran en la observación y la experiencia como
base del conocimiento. La esencia y la realidad se encuentran en las cosas mismas, no en un
reino separado.

3. Platón: ¿De qué manera conecta las Formas eternas con la realidad que
percibimos a través de nuestros sentidos en el mundo sensible?
RESPUESTA Si piensas en la justicia, podrías considerar que las diferentes
manifestaciones de justicia en la sociedad reflejan la idea perfecta de justicia
4. Aristóteles: ¿Cómo defendería la idea de que la esencia y la realidad se
encuentran dentro de las cosas mismas, no separadas en un reino
trascendental?
RESPUESTA Podría señalar que la esencia de algo, como la bondad, se evidencia
en acciones cotidianas, como ayudar a otros, demostrando así como la esencia
está intrínseca en la realidad misma.

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