Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CUERPO
La antropología estudia tanto al hombre y qué es el hombre. No obstante, habrán distintos
tipos de antropología que estudian al hombre basándose en cierta especialización
(Antropología lingüística, física, etcétera) En cuanto a la antropología filosófica se centra en
el sentido interno del hombre, pero también se dedica a cuestionar la distinción humana y
los conocimientos que otorgan los otros tipos de antropología. De esta manera apreciamos
que la antropología filosófica apela a los otros tipos. Sin embargo, debe entenderse cuál es la
limitación de ésta, ya que tampoco busca sustituir el trabajo de las otras antropologías. Las
fronteras de la antropología filosófica es la evaluación cuestionante por la diferencia entre el
humano y otro ser vivo. También están los aspectos del ser, el cual se investiga en el humano.
Habiendo establecido sus límites podemos definir cuál es el problema de la antropología
filosófica, siendo dos: el origen del hombre y su esencia. Aquí nos damos cuenta que su
objeto de estudio es el hombre en sí mismo. Su importancia como disciplina es que nos ayuda
a conocer al hombre mediante la reflexión y comprender su existencia/significado en el
mundo.
Para llegar al ideal debe primero pasar por tres procesos; claramente hay un creacionismo,
pero incluso en su etapa final en el hombre de maíz sigue transformándose, es decir, no hay
un fijismo tanto desde la esencia. El proceso de creación inicia con el hombre de barro, este
no veía hacia arriba. Su mirada estaba fija hacia el suelo y a medida que pasaba el tiempo iba
derritiéndose, era una creación inerte. Esto llevo a que los Dioses pensaran de nuevo a cerca
de su creación, enseguida hicieron a los animales, pero estos tampoco respondieron según
sus dueños deseaban. Los animales, aullaban, rugían o simplemente iban, venían y se
reproducían. Cuando los Sagrados Dioses dieron cuenta de esto, los sentenciaron a que sus
carnes fueran alimento de la gente. Luego de pensar largo tiempo hicieron al hombre de
madera. Este ya se reproducia, pensaba y obraba. Pero era adulador, no reconoció a su
creador ni lo adoró, entonces ante la indiferente de las criaturas fueron eliminadas por los
animales y las fuerzas de la naturaleza, incluso, hasta los objetos mismos que estas gentes de
madera hicieron contribuyeron a su destrucción. Finalmente, cuando los Dioses se volvieron
a replantear la pregunta sobre la creación ideal, dieron que la esencia debía ser de maíz. Así
fue como el hombre fue creado. El hombre de maíz reconoció a sus creadores y los adoró.
Según el Popol Wuh fueron 4 los primeros hombres; ellos tenian un conocimiento ilimitado,
supieron mucho y vieron demasiado lejos. Cuando terminaron de aprenderlo todo
agradecieron, pero este agradecimiento no fue de buen agrado para sus creadores; su
capacidad se veía comparada con las divinidades, por tanto, no existía ignorancia ni una
completa adoración de asombró hacia lo supremo. Esto fue causante para que los Dioses les
cegaran sus ojos, viendo ya sólo de cerca.
En este pasaje del relato se asemeja a la historia de Prometeo, quien es castigado por darle
fuego a la humanidad. Dando a entender que es propio del humano ser limitado y al mismo
tiempo incompleto, y cuando se alcanza ciertas facultades similares a las de Dios, es
castigado. Aquí podríamos abordar el problema de la esencia. Desde este punto apreciamos
la especialización y no especialización sobre el asunto esencial del humano. Primero por ser
un ser para la muerte (Como diría Heidegger) es decir, un ser limitado, quien posee límites
tanto en el conocimiento, capacidad y en su tiempo. Sin embargo, esta limitancia provee al
humano cierta integridad, ya que hay un principio y fin el cual puede conocerse simplemente
por tener límites. Por otro lado, en la esencia del hombre hay también falta de especialización,
entendiéndose que está incompleto. Al momento mismo que está incompleto da apertura a
nuevas vías abundantes y, dicha abundancia otorgan un sentido infinito. Es por tanto, el
humano es un ser finito y a la vez infinito por ser limitado e incompleto. Estos conceptos de
la especialización dichas por Landmann se enfocan en la racionalidad e instinto, sin embargo,
la visión que anteriormente se da despierta otra vía que posibilita un entendimiento ajeno al
humano y viene por ser limitado como también un ser incompleto.
En el Popol Wuh el origen del hombre es desde el creacionismo. Habiendo 4 procesos para
alcanzar en la cuarta creación lo ideal. Estas cuatro creaciones también pueden representar el
proceso evolutivo, ya que, en la cultura maya no se desprecia la naturaleza. Más bien, la
concepción hacia ella es muy distinta a la de occidente, se asemeja a la oriental, pero es
particular en tanto que hay sutileza ni racional como tampoco sensible, sino trascendental e
inmanente. Dicha sutileza es aquello demasiado humano que es noble. De esta manera
concretamos que desde la visión del hombre maya del Popol Wuh ser hombre es ser noble,
aquello distinto, no es humano. Hoy día al salir de casa vemos cientos de caras distintas,
muchos de ellos son cuerpo de humanos con sustancia de bestias. La sutileza esencial a
destacar en el hombre maya es trascendente porque despierta por la adoración hacia sus
creadores divinos, a quién vive y actúa por ellos. Pero es inmanente por la nobleza, que se
expande hacia sus iguales, manifestando amor. Podemos apreciar que hay una doble visión
del hombre en el Popol Wuh, una dirigida a lo cognosible, de carácter metafísico, divino,
perfecto e ilimitado y otra parte que va hacia lo humano, un amor dedicado hacia su entorno.
Su semejanza con la visión oriental es que lo particular no tiene gran importancia sin una
participación en lo colectivo. Pero lo maya se diferencia de oriente en que respeta e incentiva
la particularidad. De hecho es necesario que cada quién sea su propia esencia y atributos
otorgados por la Naturaleza que es a la vez Universal. Esto no significa un libertinaje, más
bien, para que cada individuo ejerza según su propia naturaleza debe formarse, o dicho en
palabras pedagógicas, debe educarse. Esta visión es apropiada en occidente por Spinoza;
siendo la filosofía spinosista tan fuerte que es capaz de proponer sistemas políticos y cambios
sociales.
Siguiendo con la problematización, el origen del hombre se divide en dos: origen teólogico
(creacionismo y fijismo) y origen científico (evolutivo, materialismo). Por creacionismo
entendamos que Dios creó al hombre y fijismo es no cambiante. El Génesis encaja
perfectamente en el origen teógico, ya que Dios creó al hombre, manteniéndose igual por ser
creado a imagen y semejanza de Dios. De aquí se han desprendido años de conocimientos,
véase la Edad Media y los escolásticos. La antropología religiosa posee al hombre como
criatura de Dios, donde Dios y el Mundo están separados y la fe se hace indispensable para
el desarrollo del hombre. De aquí variará la postura algebraíco de ordenar los factores sobre
el asunto. Muchos definirán a Adán como el principio del pecado, el cual se hereda en
generación. El pecado es por comer la fruta prohibida que según teologos definen como el
conocimiento. Los referentes de estas posturas son Santo Tomás de Aquino y Santo tomás de
Hipona, quienes toman el neoplatonismo y aristotelismo de base al desarrollo de sus
filosofías. Un poco antes de la Edad Media, como también durante podemos apreciar las
posturas antropocentristas y antromorficistas. El primero responde que el hombre es el centro
del universo y de la realidad, mientras que el segundo explica culto hacia animales o
naturaleza con facultades divinas.
Todo esto viene a frenarse paulatinamente, siendo Pico della Mirandola quien da una visión
distinta del Génesis, renovando los valores y el orden de la visión del hombre. Encontramos
un hombre que renace y junto con el Renacentismo inicia un pensamiento renovado,
buscando su libertad. Así filosofías de Platón y Aristóteles emergen nuevamente pero fuera
de la relación con Dios. De esta manera la antropología racional se hace presente. Esta tiene
como eje central la Idea y Razón, se maneja desde el concimiento e intelecto. Aquí el
problema de la antropología filosófica reluce nuevamente; de parte del origen se es
cuentionado el creacionismo, ya que la metafisica de Aristóteles define lo contrario, mientras
que la relación hombre/Dios es cuestionada por la Idea Perfecta de Platón. En tanto a la
esencia del hombre, son las definiciones de Aristóteles que nutren el espacio, ya que, el
humano es definido racional, social y político.
Estas definiciones son actualmente vigentes y conscierne indicar que es la razón el sentido
principal del humano; luego el antropino de Landmann es la creatividad, pero esto es
desprendido de la razón. Desde el aspecto social, Aristóteles definió al hombre como un ser
que es el otro, es decir, no puede desarrollar quien es sin otro; necesita así pues, una
comunidad. Teniendo una cultura y comunidad es también un ser político, que establece
Estados, Repúblicas y formas de gobierno, como también, define el aparatos legislativo,
ejecutivo y judicial.
Con respecto al ser social abre una brecha con el ser histórico. El primer lugar podemos
apreciar que no hay hombre en estado puramente natural, sino incluso el más antiguo y
primitivo tiene cultura; es un homo creator. Además hay una perspectiva antropológica indica
que el humano está regulado por la cultura, a diferencia de los animales que la naturaleza los
completa y determina. En el hombre, la naturaleza nos obliga a desligamos ella para crear la
cultura con bases artificiales. De esta manera el humano puede crear tradiciones, costumbres,
técnicas etcétera. De esta manera, el hombre hace cultura. Podemos definir entonces que el
origen de la cultura es la historia. Siendo el ser cultural un ser creador de historia y cultura.
Con esto podemos entender a Landmann al decir que la antropología de la historia es la forma
actual de la antrpología, ya que en sí mismo aguarda todo pensamiento y postura
antropológica. Habiendo así múltiples ramas de la antrpología, cayendo en el problema que
Max Scheler destaca: Hay un perfeccionamiento de la técnica, un desarrollo de la técnología
pero un estancamiento o escases en cuando al crecimiento de una humanidad y del
comportamiento ético. Scheler dice que todas las ramas de la antropología son rígidas,
profundas y complejas, pero no llegan a reconocerse mutuamente, son independientes y
ajenas entre sí. El posmodernismo plantea pues, una esencia líquida, sin forma, vacía y
consumista. El hombre en estos contextos es alguien que se maneja por alienación a la vez
que sigue preso de sus deseos.
CONCLUSIÓN:
El hombre maya es una concepción que se divulga en el texto sagrado Popol Vuh, haciendo
enfásis de un origen creacionista. En tanto a esencia, se entiende por el calendario maya que
es determinado según el día del nacimiento. Apreciamos una relación con la naturaleza que
a su vez es universal. La cuestión de esencia se extiende al hacer determinar trascendencia e
inmanencia.
La antropología filosófica es el estudio del ser del hombre. Su objeto de estudio es el hombre
y a su vez también es su problema: Origen y esencia. En la antropología filosófica tiene ramas
que responden a la antropología histórica, ya que en ella albergan distintas posturas
manifestadas a lo largo de la historia. Encontramos la antropología religiosa que postula a
Dios y el Mundo como eje central, siendo la fe la forma de alcanzar un desarrollo. La
antropología racional, valora la Idea y Razón; predomina el intelecto y racionalidad. Mientras
que antropología biologisista antepone al hombre como un ser vivo, incluso se adelanta a la
razón, siendo la evolución, la ciencia y la perspectiva mecanista las formas de desarrollo. La
antropología cultural que toma al hombre como ser cultura que es creado por la historia.
Siendo a la vez creador y efecto de la misma.