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ESPAÑOL - A Review of Psychological Stress Among Students and Its Assesment Using Salivary Biomarkers - En.es
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salivales.Comportamiento. Ciencia.2022, niveles de estrés durante el estrés académico puede mejorar nuestra comprensión del carácter y la influencia de los
12, 400. https://doi.org/10.3390/ eventos estresantes en poblaciones de estudiantes, previniendo reacciones adversas al estrés a largo plazo, como una
bs12100400 disminución de la respuesta inmune y un aumento de la ansiedad.
estrés. Por tanto, la eficacia de la reacción al estrés depende del tipo, intensidad y duración
del estrés, así como de las características de la persona.11].
Figura 1.Reacciones corporales inducidas por el estrés y factores involucrados en esta red (un esquema original basado
en datos de la literatura actual).
El objetivo de esta revisión narrativa es presentar datos actuales sobre el estrés psicológico entre
estudiantes de posgrado y las posibilidades de su evaluación mediante biomarcadores salivales. Los resultados
de la investigación se basan en artículos publicados en inglés, disponibles a través de la base de datos PubMed y
otras fuentes destacadas de literatura de investigación.
Implica cambios en factores psicológicos y sociales. Además del estrés agudo, el estrés psicológico
crónico también activa el eje HPA, lo que provoca niveles elevados de glucocorticoides.12]. Es bien sabido
que esta liberación de glucocorticoides asociada al estrés puede afectar la memoria y las funciones
cognitivas.1,13–15]. El estrés crónico también puede debilitar la respuesta inmune (como lo confirma la
determinación de las respuestas de anticuerpos a las vacunas) y puede causar o contribuir a diferentes
enfermedades como enfermedades cardiovasculares, endocrinas, gastrointestinales y otras.12]. La
literatura de investigación indica que el estrés agudo también puede cambiar los niveles de diferentes
factores inmunológicos, pero incrementándolos [dieciséis]. Los niveles elevados de cortisol conducen a
hiperactividad del eje HPA, mientras que los trastornos del eje HPA presentan un mayor riesgo de
desarrollar diversas enfermedades y afecciones.17,18]. Sin embargo, las investigaciones sobre el
impacto de eventos naturalmente estresantes en las enfermedades han arrojado resultados
contradictorios sobre el mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades [10].
Los sistemas nerviosos periférico y central son factores importantes en una compleja red de
reacciones involucradas en la respuesta del cuerpo al estrés.11]. El cerebro recibe y procesa diversos
impulsos neurosensoriales (corticales, límbicos, visuales, somatosensoriales, nociceptivos, viscerales,
etc.), incluidas señales procedentes de la sangre (hormonas, citoquinas, mediadores). Durante el estrés
psicológico, el papel crucial corresponde al sistema nervioso simpático, principalmente al SNA, que
controla las funciones de los órganos internos a través de los sistemas nerviosos simpático y
parasimpático.11]. La respuesta al estrés agudo incluye, en primer lugar, el registro del estímulo
estresante, que se transmite desde la corteza cerebral al núcleo del tronco encefálico locus coeruleus/
norepinefrina (LC/NA) y la protuberancia, cuyas neuronas estimulan (a través de receptores) la liberación
de catecolaminas de la médula suprarrenal directamente a la circulación. Esta liberación de
catecolaminas afecta al organismo haciendo que el individuo esté más alerta y cauteloso, activando
patrones de comportamiento defensivo, normalmente con mayor agresividad, estimulando los sistemas
cardiovascular y respiratorio e inhibiendo el sistema gastrointestinal. En consecuencia, el aumento de los
niveles de catecolaminas también da como resultado un aumento de los niveles de glucosa y ácidos
grasos en plasma. Estas reacciones son cruciales para la supervivencia y protección del organismo
durante períodos estresantes.11].
Los factores estresantes estimulan al hipotálamo para que secrete la hormona liberadora de
corticotropina (CRH) y arginina vasopresina (AVP), lo que conduce a la liberación de hormona
adrenocorticotrópica (ACTH) desde el lóbulo anterior de la hipófisis. A esto le sigue la activación de las
células de la glándula suprarrenal, que producen y liberan glucocorticoides. Además, la activación del eje
HPA es crucial para los procesos catabólicos del cuerpo y para suministrar energía al organismo. El
aumento de la concentración plasmática de cortisol estimula al hígado a realizar el proceso de
gluconeogénesis y provoca resistencia a la insulina en los tejidos periféricos.19]. En consecuencia, los
glucocorticoides son cruciales para controlar la duración de la respuesta al estrés. La activación del
sistema de estrés provoca manifestaciones clínicas que incluyen reacciones fisiológicas (el oxígeno y los
nutrientes se dirigen al SNC y otros sistemas del cuerpo) y reacciones conductuales (p. ej., aumento de la
excitación, vigilancia, precaución, concentración, euforia o disforia, etc.) [11]. Es evidente que en la
adaptación del cuerpo a nuevas circunstancias intervienen múltiples sistemas y que tienen lugar
numerosos procesos (p. ej., lipólisis y gluconeogénesis) para suministrar energía al cuerpo en esos
momentos. Al mismo tiempo, se inhiben las actividades de otros sistemas (gastrointestinal, reproductivo
e inmunológico).11].
Una adaptación exitosa al estrés activa los mecanismos del cuerpo que controlan e inhiben las
reacciones al estrés; en otras palabras, previenen una respuesta excesiva al estrés. Sin estos
mecanismos, la respuesta al estrés sería demasiado intensa y prolongada, yendo más allá del ajuste
exitoso, causando potencialmente una condición patológica. Existe un equilibrio dinámico constante
entre los mecanismos estimulantes e inhibidores de una reacción de estrés, pero los mecanismos que
inhiben las reacciones de estrés prevalecen durante el proceso de recuperación. Una respuesta adecuada
al estrés implica calmar o neutralizar oportunamente los efectos del estrés. Los procesos catabólicos
predominan después de una situación estresante, es decir, la movilización de energía se produce debido
a los efectos de las hormonas del estrés (catecolaminas, cortisol, glucagón).20]. Durante el descanso y la
recuperación predominan los procesos anabólicos debido a la influencia de la hormona del crecimiento y
los esteroides gonadales importantes para la curación y el crecimiento. Así, para establecer la
Comportamiento. Ciencia.2022,12, 400 4 de 15
homeostasis que cada célula intenta lograr, es necesario este equilibrio entre los procesos
anabólicos y catabólicos.11].
El estrés psicológico se asocia con diversas enfermedades y afecciones, incluidas enfermedades
cardiovasculares (p. ej., hipertensión), diabetes, trastornos gastrointestinales, mayor susceptibilidad a
infecciones, trastornos autoinmunes, enfermedades malignas y otras.21]. Además, los altos niveles de
estrés tienen un impacto en la salud mental y pueden conducir al abuso de drogas, reducción de la
eficiencia laboral, ausentismo y otros comportamientos asociados con una mala salud mental o general.2
,22,23]. Los datos de la literatura ilustran cómo las intervenciones médicas (farmacológicas,
psicoterapéuticas) intentan reducir el impacto del cortisol en respuesta a estímulos estresantes.10].
El estrés induce varios cambios fisiológicos y endocrinos, trastornos de los parámetros funcionales y
cambios en los indicadores bioquímicos.56]. Esta cascada afecta a los sistemas vitales que responden
rápidamente (principalmente cardiovascular y SNC), pero también a otros sistemas orgánicos (hepatobiliar,
pancreático). Los cambios multisistémicos conducen a alteraciones de varios biomarcadores y factores
relacionados con el estrés que participan en este complejo proceso.57]. Cuando
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Al analizar los niveles de estrés de personas sin un diagnóstico psiquiátrico, los síntomas de ansiedad y
depresión se asociaron con respuestas de cortisol embotadas/exageradas y recuperación del estrés, lo que
puede indicar un mayor riesgo de desregulación no saludable del eje HPA, carga alostática y enfermedad.58].
Además, al analizar la activación del eje HPA y los niveles de cortisol de pacientes que padecen enfermedades
autoinmunes (lupus eritematoso sistémico, síndrome de Sjögren y esclerosis sistémica), se registraron cambios
en los niveles de cortisol durante el día (se observó un área bajo la curva más alta para los niveles de cortisol ) [
59]. Las reacciones de estrés exageradas generalmente se han considerado desadaptativas, y algunas pruebas
muestran que las personas con respuestas de estrés cardiovascular exageradas tienen un mayor riesgo de
desarrollar enfermedades cardiovasculares debido a diversas manifestaciones: hipertensión, aterosclerosis
sistémica, calcificación de la arteria coronaria, hipertrofia del ventrículo izquierdo, aumento de la capacidad
cardiovascular. mortalidad por enfermedades, etc.60]. Asimismo, la reactividad exagerada del cortisol se asoció
con la calcificación de las arterias coronarias y un mayor riesgo de hipertensión y enfermedades
cardiovasculares. En participantes sanos de mayor edad sin antecedentes ni signos de enfermedad coronaria,
hubo una asociación entre una mayor reactividad del cortisol y una mayor calcificación de la arteria coronaria, lo
que confirma que una mayor actividad del HPA es un factor de riesgo de enfermedad coronaria.61]. Además, en
lo que respecta al estrés y el cortisol salival en las enfermedades bucales, los pacientes con liquen plano oral
mostraron significativamente mayores puntuaciones de estrés, depresión y ansiedad en comparación con los
controles, con niveles de cortisol frecuentemente elevados (entre el 56,6% de los pacientes) y una correlación
positiva entre los factores psicológicos y los niveles salivales. niveles de cortisol [62]. Los trastornos inducidos
por el estrés de las funciones fisiológicas, endocrinas, inmunes y metabólicas conducen a una compleja cascada
de respuestas oxidativas, inflamatorias, genómicas y proteómicas responsables de la producción excesiva de
biomarcadores de estrés.63,64]. Las reacciones inducidas por el estrés también incluyen la participación de
citocinas proinflamatorias y oxidantes de una generación que conducen/inducen la formación de la segunda
generación, a la que le siguen otros factores como las especies reactivas de oxígeno (ROS) y los mediadores
inflamatorios.sesenta y cinco]. Finalmente, los trastornos complejos del mecanismo homeostático provocan
alteraciones en los mecanismos de defensa protectora y dan como resultado diferentes niveles y tipos de
respuestas al estrés, activando una respuesta genómica y proteómica que expresa genes traducidos en
proteínas. Cabe mencionar aquí que algunos factores metabólicos, inflamatorios, oxidativos, genómicos y
proteómicos pueden usarse como biomarcadores de estrés.63,64]. Así, algunos biomarcadores (cortisol, alfa-
amilasa, citoquinas proinflamatorias) se han establecido como biomarcadores de estrés que reflejan tanto la
actividad SAM como la HPA. Entre varios factores que pertenecen al eje neuroendocrino, el cortisol juega un
papel crucial en la respuesta al estrés.4]. Aunque se están investigando nuevos biomarcadores de estrés,
estudios recientes se han centrado en el cortisol de diversos orígenes.66]. Es bien sabido que los niveles
elevados de cortisol son parámetros concomitantes durante eventos estresantes (exámenes académicos, cirugía
cardíaca, procedimientos dentales, etc.). Según la literatura, existe una correlación entre los niveles de cortisol
en sangre y los valores de cortisol en saliva, que se observa particularmente durante el estrés.67]. El eje HPA
regula la secreción de cortisol, mientras que el SAM regula la secreción de catecolaminas. Después de la
activación del sistema HPA inducida por el estrés, el cortisol se secreta en la sangre; por lo tanto, medir los
niveles de cortisol sérico y salival puede ser un indicador confiable del estrés. El cortisol salival se encuentra
principalmente en su forma libre (libre) y representa alrededor del 70% del cortisol libre total en el organismo.68
]. Por tanto, el cortisol salival es un biomarcador útil de condiciones estresantes. Sin embargo, la literatura no
muestra resultados uniformes con respecto a la asociación del estrés y el cortisol.54,69]. Otro biomarcador de
estrés útil es la inmunoglobulina A salival (s-IgA), que presenta un anticuerpo implicado en la prevención de
enfermedades infecciosas. El estrés provoca cambios inmunitarios donde la s-IgA juega un papel importante
como biomarcador de activación inmune.70]. Los niveles de IgA salival son la primera línea de defensa contra
diversas enfermedades y trastornos como las enfermedades del tracto respiratorio superior, la caries y las
infecciones bucales.dieciséis]. Estudios anteriores han demostrado que el estrés agudo provoca la activación de
s-IgA, mientras que el estrés crónico influye en consecuencias nocivas para la salud, incluida la disminución de
los niveles de s-IgA.dieciséis,54,71]. Los datos de la literatura muestran que el estrés psicológico está
inversamente relacionado con los niveles de IgA. Además, los niveles basales de s-IgA son un indicador
potencial de los resultados de salud durante períodos estresantes.dieciséis,54,72]. Estudios recientes han
demostrado que una
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La respuesta al estrés agudo causa un aumento significativo en los niveles de alfa-amilasa salival (sAA), y
se ha informado que el aumento de las concentraciones de sAA es como indicadores y biomarcadores de
situaciones estresantes.73]. Según la literatura, los biomarcadores salivales son de gran ayuda en el
diagnóstico de diversas enfermedades relacionadas con el estrés, incluidos cánceres, enfermedades
hepáticas, enfermedades renales, enfermedades neurológicas y cardiovasculares, psoriasis, lupus
eritematoso sistémico y artritis reumatoide.4,50]. En cuanto a las posibles influencias en los niveles de
biomarcadores salivales, el impacto de una temperatura corporal más alta y el ejercicio en los niveles de
biomarcadores salivales indica que aumentan significativamente las concentraciones, es decir, niveles
significativamente más altos de cortisol, alfa-amilasa salival y proteínas totales.4,74]. Con respecto a los
niveles de s-IgA, gran parte de la evidencia indicó que las imágenes mentales, la relajación, mirar videos
humorísticos, escribir poesía, la relajación muscular progresiva y la hipnosis son procedimientos efectivos
para aumentar los niveles de s-IgA.dieciséis]. Sin embargo, los biomarcadores salivales podrían ser
indicadores de diversos procesos biológicos (p. ej., respuestas patogénicas o farmacológicas).4,53]. En
cuanto al uso de biomarcadores para medir los niveles de estrés entre los estudiantes (estrés
académico), existen varios métodos. Generalmente, en la práctica se suelen utilizar cuestionarios sobre
estrés para datos subjetivos. La Escala para la Evaluación del Estrés Académico (SAAS), una herramienta
de autoinforme de 30 ítems con respuestas "Sí" o "No", mide el estrés percibido por los estudiantes.75].
La Escala de Estrés Percibido-10 (PSS-10) también es una escala de uso frecuente para evaluar los niveles
de estrés y evalúa el grado en que las demandas externas parecen ser superiores a la capacidad
percibida de un individuo para manejar la situación.76]. Por el contrario, los indicadores objetivos de
estrés son biomarcadores analizados principalmente en sangre o saliva. Dado que el análisis de sangre
implica el procedimiento invasivo de extracción de sangre, los biomarcadores salivales proporcionan un
método de análisis no invasivo y, por tanto, ventajoso. Existen algunos métodos potenciales para el
análisis de biomarcadores salivales: inmunoensayos ligados a enzimas (ELISA), radioinmunoensayos
(RIA), así como técnicas específicas y sensibles basadas en cromatografía líquida combinada con
espectrometría de masas en tándem (LC-MS/MS). [77,78]. El biomarcador salival más comúnmente
analizado es el cortisol. Se ha utilizado durante más de 30 años, incluso en estudios en diferentes
poblaciones, y se ha confirmado como un método válido y sensible que exhibe paralelismo, precisión y
exactitud.77]. Aún así, se debe tener en cuenta que varios factores pueden afectar los resultados de
cortisol salival: ciclos de hormonas sexuales, ciclos menstruales, uso de anticonceptivos hormonales,
pubertad, embarazo, lactancia, menopausia, etc.68]. También existen otras influencias relacionadas con
los procedimientos de diagnóstico de biomarcadores salivales; Por lo tanto, aunque la concentración de
cortisol salival no está influenciada por el flujo salival y el pH, esta influencia es posible durante la
medición de la actividad de la alfa-amilasa salival.78]. Además, existen algunas posibles influencias
relacionadas con los procedimientos de muestreo con saliva [79]. Por ejemplo, los procedimientos para
recolectar muestras de fluido oral (saliva) pueden diferir; por ejemplo, la recolección puede incluir
muestras de fluido oral estimuladas y no estimuladas [80]. Esto puede influir en los resultados, por
ejemplo, la estimulación de la muestra oral (saliva) permite la recolección de grandes volúmenes de
muestra en poco tiempo, lo que limita la variabilidad del pH salival.80].
actividad inducida del eje HPA. Otros estudios sugieren que los niveles elevados de estrés pueden estar
asociados con una mejor memoria de trabajo y respuestas emocionales más pronunciadas.81].
Tabla 1.Estudios significativos recientes, que involucran a estudiantes como sujetos, sobre el cortisol salival y otros
biomarcadores salivales como indicadores de estrés académico.
Participantes
Investigación Factores/métodos analizados Resultados
(NORTE)
Tabla 1.continuación.
Participantes
Investigación Factores/métodos analizados Resultados
(NORTE)
El cortisol salival se midió seis veces al día durante Estudiantes con mayores sentimientos de ansiedad.
Suh M.
una fase sin exámenes y durante una fase disfrutó de una mejor calidad de sueño; Los sujetos
(2018)
estresante; Las especificidades en la calidad del que dormían mal tenían una mayor secreción de
36 estudiantes universitarias
sueño y la ansiedad se midieron mediante actígrafo y cortisol durante las horas de vigilia. Los sujetos más
J Neurosci Enfermeras.
STAI (Rasgo Estatal de Spielberger) propensos a la ansiedad tenían mayor
[74]
Inventario de Ansiedad). Niveles de cortisol durante los exámenes.
los exámenes fueron más bajos que el mes anterior a los exámenes [11,86,87]. Además, Kiecolt-Glaser et al. [87]
comparó la proliferación de linfocitos provocada por el virus de Epstein-Barr en estudiantes de medicina el
primer día del año académico y el período de exámenes finales con el mes anterior a los exámenes y una
semana después de regresar de las vacaciones de verano. Observaron una proliferación reducida en la mayoría
de los estudiantes seropositivos durante los exámenes finales [87]. En cuanto a los estudiantes de odontología,
los resultados de las investigaciones muestran que el trabajo clínico o las obligaciones hospitalarias causan el
mayor estrés [80]. El estrés que experimentan los estudiantes de medicina y odontología está asociado con el
hecho de que las facultades de medicina y las facultades de odontología son entornos estresantes para la
mayoría de los estudiantes. Sus programas de pregrado a menudo se asocian con síntomas significativos de
estrés porque se encuentran entre los programas de estudio más largos y exigentes.1,72,88]. Estos estudiantes
están expuestos a factores de estrés que son abrumadores para algunos de ellos y podrían ser una razón por la
que algunos abandonan sus estudios.89]. Por lo tanto, vemos que los estudiantes de medicina y odontología
reportan mayor ansiedad, depresión frecuente, trastornos obsesivo compulsivos, sensibilidad interpersonal y
otros problemas/trastornos psicológicos. Para los estudiantes de odontología, los exámenes y los ejercicios
clínicos son las causas más frecuentes de estrés [88]. Muchos estudios encontraron que, en estudiantes
universitarios de odontología, el género no afectó ninguna de las variables psicológicas analizadas (angustia,
agotamiento emocional, intensidad del estresor), pero los resultados de los estudios no son consistentes.82].
Muchos estudios han comparado las habilidades de los estudiantes y los resultados académicos previos con los
rasgos cognitivos de los estudiantes (la percepción de autoeficacia, las atribuciones de éxito y fracaso, los estilos
de afrontamiento autoinformados, las actitudes disfuncionales y las creencias irracionales).81]. Los estudiantes
de odontología también enfrentan presión para desarrollar competencias clínicas y habilidades interpersonales
en un corto período de tiempo y están expuestos a una serie de factores adversos (posición física, ruido,
movimientos repetitivos, alta competitividad profesional, falta de tiempo para relajarse e interactuar con amigos
y familia, etc.) [30]. Según datos de la literatura, para los estudiantes de odontología, los exámenes/pruebas y
las calificaciones causaron la mayor parte de su estrés académico y el mayor factor de estrés social fue tener un
papel exigente en su vida personal, como ser esposa o marido.90,91]. El estudio también encontró que se
observaron puntuaciones más altas de estrés académico y estrés total en aquellos que esperaban graduarse
con una gran deuda financiera.90,91]. Finalmente, es necesario mencionar que el estrés derivado del trabajo
médico (exámenes y competencias clínicas) puede tener un impacto negativo en la salud mental y el
aprendizaje.28]. Sin embargo, un programa de aprendizaje estructurado puede ser beneficioso para los
estudiantes porque reduce la ansiedad en torno a los exámenes y les permite lograr mejores resultados
académicos.
7. Conclusiones
Las complejas reacciones del organismo al estrés psicológico, como el estrés académico entre los
estudiantes, involucran varios factores endocrinos e inmunológicos, algunos de los cuales pueden medirse
fácilmente en la saliva y usarse como biomarcadores de estrés. Según estudios previos, la medición de los
niveles de estrés mediante biomarcadores salivales (cortisol salival, sIgA, alfa-amilasa salival, cromogranina A,
lisozima, melatonina y otros) es una forma sencilla, no invasiva y fiable de recoger muestras y obtener datos.
sobre la influencia de eventos estresantes en los estudiantes. Algunos de estos biomarcadores también pueden
ser útiles para medir la ansiedad o la depresión e incluso pueden ayudar a identificar a los estudiantes que son
propensos a sufrir un alto estrés asociado con los exámenes o el estudio, incluidos aquellos con alto riesgo de
experimentar influencias específicamente negativas del estrés en su capacidad para estudiar. . También podría
ayudar a identificar a los estudiantes que necesitan mayor ayuda para afrontar el estrés en general, reduciendo
así su riesgo de desarrollar enfermedades influenciadas por factores de estrés (por ejemplo, cardiovasculares,
autoinmunes, cáncer). Estos datos podrían ser una base para la posible implementación de nuevas medidas
antiestrés en la práctica y podrían conducir a la organización de mejores cursos académicos que permitan a los
estudiantes aprender de manera más efectiva o gestionar mejor las demandas del trabajo académico. Dado que
los estudiantes son propensos al estrés incluso después de graduarse, estos resultados podrían ayudar a
disminuir el impacto del estrés en el organismo también durante su transición a la vida profesional. Se deberían
realizar más investigaciones en este campo con muestras más grandes de estudiantes para recopilar datos más
específicos sobre los biomarcadores salivales asociados al estrés. Esto permitiría comprender mejor la utilidad
de su interpretación en la práctica.
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