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Profesorado Universitario de Educación Especial en Sordas/os e Hipoacúsicas/os

Profesorado Universitario de Inglés

SEGUNDO PARCIAL SUJETOS DE LA EDUCACIÓN INICIAL Y PRIMARIA

ANÁLISIS DE LA PELÍCULA: " YO NENA, YO PRINCESA "

Grupo Nº2:
Orozco Mirtha, D.N.I.:14.642.260
Ramirez Verónica, D.N.I.: 29542382
Samurio Paz Marta Raquel, D.N.I.: 26439543
Silva Maria Alejandra, D.N.I.: 23050748

Comisión: A1

Docente a cargo: Clara Saptie

Fecha de entrega: 10 de Noviembre


El presente trabajo pretende realizar un análisis sobre la película “Yo nena, Yo princesa”
estrenada en el 2021, la cual está basada en el libro autobiográfico de Gabriela Mansilla.
Se intentará reflexionar acerca de las construcciones sociales del género en la niñez, que se
encuentran atravesados por los procesos sociales, históricos y culturales actuales.
Se abordarán temas como la infancia, el mercado, el rol del adulto en la construcción de la niñez,
el juego como parte de la creatividad y formación de la subjetividad de los niños, entre otros
temas. Para lograr desarrollar estos temas nos apoyaremos en los autores Mariana Karol,
Sandra Carli, Daniel Cálmens, Ana Zubizarreta, Viviana Minzi, entre otros autores que hemos
leído y analizado durante la cursada.
A partir de los diferentes aportes teóricos sobre la construcción de la infancia, y el marco
normativo de nuestro país es que intentaremos analizar y problematizar nuestra futura
intervención como docentes, por último repensar las estrategias de intervención profesional.

Al comienzo de la película, en el jardín de infantes, el niño se encuentra solo en el salón jugando


con una muñeca rosa, la maestra entra y le dice que salga a jugar al fútbol, quitando la muñeca
de sus brazos. Según Mariana Karol, los individuos absorben modos de pensamientos, valores y
normas que estructuran la subjetividad del sujeto, y que estas son dadas por las instituciones, ya
que es la primera ofertadora de sentido compartiendo así, la sociedad y la cultura.
La maestra es quien le impone jugar con la pelota, objeto que no le gusta; este es el claro
ejemplo que se menciona en el texto de diversidad bajo sospecha donde el sistema educativo se
puebla de oposiciones binarias, colocando de un lado lo deseable lo legítimo y del otro lado lo
ilegítimo. Pretendiendo eliminar lo negativo, despojando de palabras al niño.
El docente es parte de una institución educativa, en el nivel inicial, donde comienzan los niños/as
a constituir el autoestima, teniendo la capacidad de representar y simbolizar por sus propios
medios algo del mundo a través de los juegos y de las actividades inclusivas, a lo que se refiere
Carina Kaplan. De tal modo podemos ver cuando el niño queda triste en el salón (luego de que
le quitaran la muñeca) lo observa una compañera que se acerca y le ofrece una pulsera, un
objeto femenino; este se siente feliz por ello, una sensación de que ese objeto era parte de sus
cosas también. La niña supo acompañar y hacer feliz a su compañero, en cambio el adulto
responsable en ese momento no supo ver o no quiso ver lo que le estaba pasando. Aquí la
educación inclusiva donde debe promoverse el intercambio entre los sujetos, de la que habla
Nora Elchiry, no está puesta en práctica en esta escuela.

Se muestra la función materna cuando lucha por atender al niño que llora, es ella Gabriela, quien
se encargará de enseñarle un lenguaje para que el niño logre pertenecer a una sociedad.
La función del padre, Guillermo, desde la mirada crítica social estereotipada de la normalidad, le
ordena que lo deje llorar al niño, que se acostumbre. Esta función paterna consiste en la
separación de madre-bebé, ya que al no producirse la separación, podría perjudicar el
funcionamiento de su yo, de las posibilidades de autonomía del niño.
El mundo del mercado también afecta la identidad de Luana. La homogeneización sociocultural
permite las diferencias entre lo económico y lo social como se ve cuando Gabriela y Luana
quieren comprar una pollera y la vendedora le insiste en ofrecer un conjunto para varón. Estos
estereotipos y mandatos sociales, que aún existen en nuestra sociedad, solo interviene de una
manera desigual porque influye en la construcción de las subjetividades de las infancias.
Cuando también el niño es llevado al doctor; Gabriela le expresa al Pediatra sus
preocupaciones, este no le da demasiada importancia y le receta unas gotas para que el niño
pueda dormir. En este fragmento de la película se observa la lógica de consumo, donde una de
sus características es la medicación infantil. Dar una respuesta inmediata, una solución al
problema, al malestar, simplemente medicando algo que quizás, no necesariamente requiera de
ello.

El adultocentrismo que se impone por parte de Guillermo ( padre) quien no quiere que juegue
con muñecas; por la primera psicóloga (Lic. Rodríguez) quien impone la lógica binaria obligando
a su hijo a hacer cosas de varón; por la directora de la institución, donde no le permite
disfrazarse ni vestirse como el niño lo desea, siendo rechazado por este motivo del instituto.
Todo esto sin escuchar la voz o respetar el derecho a elegir que tiene Luana. Sin mencionar que
la niña al respetar a toda autoridad mayor, debe negar su niñez como sujeto social.

Al cambiar, Gabriela a sus hijos de escuela, la nueva directora de un colegio público, es quien
ayuda a la mamá para que su hija sea tratada como requería, con el nombre que ella quería ser
nombrada y se puso a su disposición como persona formadora dentro de un ámbito escolar. En
este nuevo colegio se arma un dispositivo donde varios actores son los que favorecen el cambio
en la vida cotidiana de Luana. Estas concepciones sobre las relaciones son las que deben
existir entre la escuela y las familias, las organizaciones socio-económicas y movimientos
sociales que ayudan a construir una perspectiva intercultural en un ámbito escolar.

En la escena donde se festeja el cumpleaños número dos de ambos niños (Luciano y Luana) se
observa que Luana reacciona ante un regalo de varón, representado por “un auto”. Allí, la niña
comienza a demostrar que a esa edad ya tiene sensaciones sobre su percepción sexual, lo
expresa diciendo que es una nena, lo hace a través de dibujos y de los colores que elige.
Definitivamente, estamos hablando de la construcción subjetiva del niño o niña, como sujeto que
se va formando y que está en pleno crecimiento, como nos interpela Sandra Carli. En esta etapa
la niña ya tiene definido que no se siente varón, que deseaba llamarse Luana, y que su entorno
la reconocieran así.

En el juego, Luana, lograba construir su mundo. En su reino de fantasía donde lograba vivir y ser
quien ella quería ser, es la expresión por la cual los niños se pueden desarrollar, tal cual lo
definió Calmels. Con determinados objetos ella lograba convertirse en la niña que soñaba ser;
toda esa creatividad que ella desarrollaba que buscaba en cada objeto, que sonaba en una
canción que le gustaba, que lo hacía en un lugar donde se sentía libre, donde tiene todo
permitido y al término del juego lograba satisfacer su necesidad de crear.

En el juego Intervienen adultos como la Tía (Silvia) y la segunda Psicóloga (Lic. Pavan) que
están dispuestos a jugar con la niña, son quienes "le abre la puerta para ir a jugar", nos comenta
Cálmens, el adulto es quien pone los recursos para jugar, es quien habilita y logra darle un
propósito al juego. Durante el juego los personajes ponen el cuerpo en acción, porque jugar es
hacer, según Daniel Calmels, Luana todo el tiempo crea, imagina y sueña donde nada está
prohibido. Según Freud "cuando un niño juega tramita las experiencias que le resultan
traumáticas, inaugurando así la posibilidad elaborativa del psiquismo", la niña logra sacar todo lo
malo y todo lo bueno para quedarse con las que ella quiere y necesita. Luana forma un mundo
de fantasía a través del juego y de a poco va estableciendo su subjetividad.

Al comprender Gabriela sobre la niñez transgénero encuentra distintas organizaciones y con


ayuda de la Lic. Pava (psicóloga), transita un nuevo camino haciendo valer los derechos del cual
es portadora Luana. Con la Ley 26061, de Protección Integral de los Derechos de los niños,
niñas y adolescentes y la Ley de Identidad, consiguió su nuevo D.N.I., y con este su derecho a
su identidad y que sea aceptada su diversidad. Esto lo hemos visto en la clase sobre Derecho,
Participación y Protagonismo de las infancias, donde hace referencia que antes del 2005 (fecha
que se sanciona la ley 26,061) existía la ley de Patronato, la cual consideraba al niño, niña y/o
adolecente como un objeto a tutelar por parte del Estado.

El mundo evoluciona rápidamente y a veces es difícil adaptarse o que se adapten. Aceptar


diversidades, infancias y familias en donde los niños tengan las mismas oportunidades de
desarrollo integral; por eso debemos reflexionar como adultos cuando buscamos un juguete
para un niño o una niña. En esta sociedad moderna, en donde la tecnología es parte de todo lo
que nos rodea y dónde sería más fácil fabricar juguetes, ropa y todo para las personas sin una
identidad binaria. El niño /a que quiera usar algo de un color que lo haga o el que quiera un
juguete determinado que lo elija, que tenga la posibilidad de decidir, eso haría a las infancias
más felices.

“Yo nena, yo princesa” es una película sumamente necesaria que habla de las infancias trans
desde una mirada honesta y sensible; donde intervienen varios aspectos de la sociedad y las
diferentes instituciones. Con una historia que va contando el proceso de transición, los prejuicios,
los miedos, el apoyo y la aceptación, dando así un mensaje optimista. Sin embargo también nos
interpela principalmente, desde el lado de la docencia. Tomamos el texto de Ana Zubizarreta que
trata sobre qué tipo de pedagogías debemos poner en juego dentro de las escuelas (pedagogía
de la presencia, la escucha y la alteridad) para que nuestra participación activa forme la base de
la educación para la democracia. Tener una participación activa frente a los intereses de las
niñas, niños y adolescentes en formación, hará que las experiencias personales y colectivas
favorezcan el desarrollo psicoeducativo, siendo un medio para la transformación social.

Es importante pensar, ésta y cualquier otra situación que sucede y afecta a toda niña, niño y
adolescente, como un trabajo articulado desde la corresponsabilidad. Donde la responsabilidad
no recae solamente en las familias, sino también en las instituciones de diferentes actores
gubernamentales y no gubernamentales que promuevan y garanticen los derechos de las
infancias.
Bibliografía

- Carli, Sandra.La infancia como construcción social. Capítulo 1 en De la Familia a la escuela. (


Leer de página 1 a 7).

- Calmels Daniel, https://www.youtube.com/watch?v=RWj_XaCxNKM&t=898s

- Duschatzky, S. LA DIVERSIDAD BAJO SOSPECHA. Reflexiones sobre los discursos de la


diversidad y sus implicancias educativas.

- Dotro Valeria, La infancia entre la inocencia y el mercado.

- Kaplan, Carina. Desigualdad educativa. La naturaleza como pretexto. Capítulo 6.

- Karol, M. (1999). “La constitución subjetiva del niño”. En Carli, S. (Comp.) De la familia a la
escuela. Infancia, socialización y subjetividad. Buenos Aires: Santillana

- Viviana Minzi y Valeria Dotro. Los niños de “hoy” no son como los de “antes”
- Película “Yo nena , YO princesa”, https://youtu.be/DaLoCw328cg?si=F33VMp-Cz0sTPtTM

- Zelmanovich, Perla. Escuelas y familias ante el cuidado de niños y jóvenes.

- Zubizarreta Ana Castro, La participación de los niño y niñas en el mercado de la educación


infantil: algunas coordenadas para su práctica efectiva.

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