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I. MARCO CONCEPTUAL
Se define a este recurso como (un medio impugnatorio de
carácter extraordinario mediante el cual se busca lograr la correcta aplicación
e interpretación del derecho objetivo y la unificación jurisprudencial por parte de
la Corte Suprema de Justicia de la República).
El recurso de casación es un medio impugnatorio de carácter extraordinario
que no da lugar a una instancia adicional, por el cual el Estado busca controlar
la adecuada aplicación de las normas jurídicas a los casos concretos y, de esta
forma, brindar seguridad jurídica a las partes, así como unificar los criterios
jurisprudenciales.
No estamos, por consiguiente, frente a un recurso ordinario donde los
magistrados aprecian las pretensiones procesales de las partes: por la
casación se supervisa la adecuada aplicación e interpretación de las normas
por parte de los jueces.
En atención a su carácter extraordinario y al constituir un instrumento cuya
finalidad es velar por la seguridad jurídica, existen en torno a él una serie de
limitaciones y que fueron incrementadas por la LCL tendientes a evitar su uso
abusivo e indiscriminado. Así, las normas que regulan la figura detallan las
causales que pueden motivarla la interpretación de las causales debe ser
restringida, no cupiendo una analogía, enumeran los tipos de resoluciones que
pueden ser cuestionadas y establecen las que pueden llegar a ser conocidas
vía recurso de casación.
Finalmente, y es importante reconocerlo, el recurso de casación importa una
suerte de retardo en la administración de justicia esta demora puede generar,
finalmente, una injusticia. Sin embargo, la casación busca privilegiar la recta
aplicación de la ley al proceso concreto, así como a otros eventuales procesos
y alcanzar la justicia en la resolución de los conflictos procesales, lo que
constituye un valor superior que el de la brevedad.
1.1. AUTORES PERUANOS.
II. ANTECEDENTES
Las primeras normas dictadas en nuestro país para regular los procesos
judiciales de trabajo ignoraron el recurso de casación; fue recién con la
promulgación en diciembre de 1991, del Decreto Legislativo N° 767, Ley
Orgánica del Poder Judicial, que por primera vez, en su artículo 35, se hizo
mención que dicho recurso procedería en los casos expresamente previstos
por la ley, dejando a la legislación especial la forma de regularlo. Al
promulgarse en 1996 la Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, se legisló
por primera vez el recurso de casación en materia laboral.
III. FINALIDAD
La NLPT no señala cuales son los fines que asigna al recurso de casación, y la
doctrina procesalista no es unánime en cuanto a los mismos discrepando en
cuanto a la mayor o menor importancia que atribuyen a los fines más conocidos
de este recurso, que a saber son: el nomofiláctico, el uniformizador y
dikelógico.
El destacado tratadista NIEVA FENOLL, dando preponderancia a la finalidad
nomofiláctica opina que “la razón principal de la existencia del recurso de
casación es la tutela o protección del ordenamiento jurídico”
PRIORI explicando la finalidad uniformizadora manifiesta lo siguiente: “ la otra
finalidad clásica del recurso de casación es la uniformidad de la jurisprudencia,
la misma que evidentemente está intrínsicamente ligada a la denominada
función nomofiláctica. Lo relevante es que esta relación es directa y recíproca,
pero que debe darse con la función nomofiláctica en los términos que ésta
actualmente debe entenderse. Consideramos, además, que solo en esos
términos el principal órgano jurisdiccional del poder judicial cumpliría la función
que le corresponde en un Estado Constitucional de Derecho”
Por su parte LOREDO COLUNGA, resaltando la finalidad dikelógica, nos dice
que “parece claro que el principio inspirador, el objetivo que ha de presidir el
edificio casacional, ha de ser, necesariamente, la potestad del recurrente para
solicitar y obtener la determinación del Derecho para el caso concreto” .
Por nuestra parte a partir del texto del artículo 384 del CPC modificado por la
Ley No.29364, y en concordancia con el artículo 34 de la NLPT, creemos que
los fines del recurso son: la función nomofiláctica y la función uniformizadora.
III.1. Finalidad y Características
Tomando en consideración lo expuesto por Echandía (2009, como se citó en
Toledo, 2018, pp. 30-31), el recurso de casación se caracteriza por los
siguientes rasgos: es una clase de imputación dentro del proceso; es
extraordinario; es limitado con respecto a las causales que pueden invocarse
por el recurrente y a las facultades de la Corte en su examen y decisión; es
formalista, pues se impone al recurrente la obligación de cumplir con
determinados requisitos para su admisión y procedencia; es fundamentalmente
de interés público; y no constituye una tercera instancia.
En lo que respecta a los fines del recurso de casación, entre los más
comentados destacan tres: el nomofiláctico, el uniformizador y el dikelógico. El
vocablo nomofiláctico proviene del griego nomo (ley) y philasso (guardar), y
significa ‘guardián de la ley’. En ese sentido, por el fin nomofiláctico se
pretende que, con el recurso de casación, se proteja, guarde o se defienda las
normas jurídicas frente a aquellas resoluciones que las infrinjan, ya sea
interpretándolas erróneamente, aplicándolas indebidamente o inaplicándolas.
Al respecto, Toledo (2018) refiere que, en virtud de esta finalidad, “el Tribunal
de casación se limitará a controlar la aplicación del derecho objetivo vigente sin
que exista posibilidad de regresar a analizar los medios probatorios ofrecidos
en el decurso del proceso y menos aún variar la base fáctica establecida por
las instancias de mérito”.
El fin uniformizador refiere a la jurisprudencia nacional, es decir, a la unificación
de los criterios de las decisiones asumidos por cada Corte Superior en
procesos similares, de manera que se beneficie la predictibilidad de las
decisiones vinculantes de la Corte Suprema, la interdicción de la arbitrariedad y
se garantice la seguridad jurídica. Por su parte, sobre el fin dikelógico, Carrión
(2012, como se citó en Toledo, 2018) apunta que este fin supone lograr la paz
social en justicia, por lo cual debe sostenerse que el recurso de casación tiene
la misma finalidad. Por tanto, esta finalidad debe perseguir también la
obtención de justicia para el caso concreto. Ahora bien, en lo que respecta a los
fines del recurso de casación en materia laboral, la NLPT no señala cuáles son
y la doctrina procesalista no es unánime en cuanto a los mismos. En ese
sentido, se comparte la posición de Arévalo (2019a), quien, teniendo en cuenta
lo expuesto en el artículo 384 del Código Procesal Civil y el artículo 34 de la
NLPT, considera que los fines del recurso de casación son la función
nomofiláctica y la función uniformizadora. Sin embargo, hay que tomar en
cuenta que estos dos fines no son excluyentes de la función dikelógica, por lo
que deben armonizarse entre sí, debido a que el recurso de casación, al ser
parte de un proceso judicial, debe perseguir la paz social en justicia. Por lo
expuesto, y tal como expresa Toyama (2010), “estamos, entonces, frente a una
institución necesaria y de enorme importancia en la administración de justicia.
Constituye en sí misma una vía para asegurar la correcta aplicación o
interpretación de las normas jurídicas y la uniformización de la jurisprudencia
nacional”
IV. CAUSALES
Las causales de casación son los supuestos contemplados en la ley como
justificantes para la interposición del recurso de casación.
De acuerdo con el artículo 34 de la NLPT las causales del recurso de casación
son dos:
A) La infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida
en la resolución impugnada. B) El apartamiento de los precedentes vinculantes
dictados por el Tribunal Constitucional o la Corte Suprema.
Tradicionalmente la Doctrina procesalista ha aceptado que las causales que
pueden motivar la interposición del recurso de casación pueden tener su origen
en errores in iudicando o errores in procedendo.
El error in iudicando es el error material, se presenta cuando el juzgador
lesiona la norma sustantiva bajo cualquier forma; mientras que el error in
procedendo es el error de procedimiento, se presenta cuando se infringe las
normas adjetivas.
CONCLUSIONES
Primero.- El recurso de casación es un medio impugnatorio cuya finalidad aun
es materia de debate por la doctrina nacional y cuya regulación legislativa ha
sido cambiante y confusa , convirtiéndolo en uno de los recursos más difíciles
de elaborar por los abogados y complicados de resolver por los jueces
supremos.
Segundo.- La Nueva Ley Procesal del Trabajo, dejando de lado, en gran parte,
la propuesta regulatoria del recurso de casación que contenía el Anteproyecto
de la misma, ha recogido el modelo casatorio que la Ley No.29364 introdujo en
el Código Procesal Civil al modificarlo, el mismo que no ha tenido efectos
positivos sobre el proceso civil, sino que por el contrario ha contribuido a la
sobrecarga procesal en la Corte Suprema de Justicia de la República, con la
consiguiente demora en la solución de las causas .
Tercero.- Se hace necesario que antes que la Nueva Ley Procesal del Trabajo
entre en vigencia en la totalidad de los Distritos Judiciales del país, se efectúe
una reforma de la misma, en materia casatoria, a efectos de evitar que se
repitan en el proceso laboral los efectos negativos que la Ley No.29364 ha
producido en el proceso civil.
Las casaciones laborales no deben ser calificados por la Corte Suprema de
Justicia, específicamente , cuando no se cumple el requisito de admisibilidad
dispuesta por el Art. 35º de la NLPT, es decir, que sobrepase la 100URP; pues
no es posible que se siga dilatando los procesos teniendo que esperar una año
para que la Sala Suprema, luego de calificarla la declare inadmisible por no
tener la cuantía señalada ut supra. Un craso error que se debe subsanar. La
justicia que retarda no es husticia.
BIBLIOGRAFIA
https://biblioteca.cejamericas.org/bitstream/handle/2015/1134/
introduccionalderechotrabajoperu.pdf
El Recurso de Casación LABORAL.
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/
6c2d818046d48a04a929a944013c2be7/9
ANEXOS