Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Moldavia agita el
espectro de la amenaza
rusa
Por Glen Johnson*
Mientras Moldavia atraviesa turbulencias económicas
vinculadas con la guerra en Ucrania, su gobierno
acusa a Moscú de desestabilización y acelera su
cooperación militar con el bloque euroatlántico. Busca
garantizar su seguridad, a riesgo de incrementar las
tensiones con la república secesionista de Transnistria.
Manifestación por la integración a la Unión Europea, Chisináu, 21-5-23 (Diego
Herrera Carcedo/Anadolu Agency/AFP)
Desde su exilio en Israel, Sor explota ahora la ira social que crece en el
país. El gobierno lo acusa de beneficiarse de apoyos financieros y
organizacionales en el Kremlin. En febrero, Sandu anunció que los
servicios de inteligencia ucranianos le habían informado acerca de una
conspiración que apuntaba a infiltrar las manifestaciones con agitadores
extranjeros (serbios, montenegrinos, rusos o bielorrusos) a fin de hacer
caer al gobierno (3). Una hipótesis reforzada por signos inquietantes,
particularmente el arresto de un mercenario del grupo ruso Wagner en el
aeropuerto de Chisináu. Las denuncias de los manifestantes anti-Sandu
no dejan sin embargo de ser legítimas. “[El gobierno] pretende que nos
pagan para venir a manifestar, que trabajamos para Rusia. No nos
escuchan, se niegan a comunicarse con nosotros –se queja Alexandru, de
58 años, que pasó una gran parte de su vida trabajando en granjas–. No
tengo trabajo ni salario. Todo cuesta caro. Ni siquiera sé si voy a tener
derecho a una jubilación.”
Coqueteos atlantistas
Leña al fuego
La nominación de Recean al cargo de Primer Ministro, el 18 de febrero,
marcó un nuevo endurecimiento de la política de seguridad. Al asumir
sus funciones, declaró al aire de una radio pública querer adquirir un
sistema de defensa antiaérea. “Iremos a ver a todos nuestros amigos para
obtenerlo […] pero, mientras tanto, tenemos que ocuparnos de otras
amenazas: la desestabilización, el desorden público, los ataques contra
las instituciones, la guerra híbrida, la desinformación, el aumento de la
inquietud en la sociedad y el odio interétnico.”
* Periodista neozelandés.