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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA BOLIVIANA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS


CARRERA DE DERECHO

“¿POR QUE RUSIA INVADIO UCRANIA?”

Materia: Derecho Internacional Privado


Docente: Dr. Alejandro Ariel Luna Meruvia
Universitario: René Roberto Casillo Quispe
Semestre: 7mo
Turno: Noche

2022
Introducción
En 2013, un histórico acuerdo político y comercial entre Ucrania y la Unión
Europea tensó las relaciones con Rusia. El entonces presidente de Ucrania, Víktor
Yanukóvich, suspendió las negociaciones al parecer por presión de Moscú y
durante semanas estallaron protestas violentas en Kyiv conocidas como
Euromaidan.
La "operación militar especial" que desplegó Rusia en Ucrania marca una nueva
etapa en el conflicto entre estos dos países, así como la relación entre Moscú y las
potencias occidentales.

El presidente ruso, Vladimir Putin, justificó los ataques asegurando que busca
proteger del ejército ucraniano a las regiones separatistas en el este del país, y
advirtió con consecuencias "inmediatas" si alguien intenta enfrentarse a Rusia.
El mandatario de Ucrania, Volodymyr Zelensky, denunció ataques con misiles de
crucero desde territorio ruso y anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas
con el gobierno de Putin.
Antecedentes históricos

Ucrania era un país dividido y ocupado hasta el 3 de marzo de 1918, cuando en


1918, con el tratado de Brst Lvosk, el gobierno ruso se vio obligado a aceptar unas
condiciones mediante las cuales debían reconocer la independencia de Ucrania,
Georgia y Finlandia, y debía entregar Polonia y los estados bálticos de Lituania,
Letonia y Estonia a Alemania y Austria-Hungría, en 1922, Ucrania pasó a ser una
de las repúblicas de La Unión Soviética. Durante el gobierno de Stalin, una parte
de los ucranianos fueron duramente represaliados por ser considerados
contrarrevolucionarios y colaboracionistas con nazis y fascista. Esta represión ha
quedado en la memoria histórica de millones de ucranianos y les ha llevado a
desarrollar un sentimiento anticomunista y ruso, a los que consideraban
principales responsables de la represión.

El sucesor de Stalin, Nikita Kruschev, que había nacido en la aldea ucraniana de


Kalinovka, cedió la península de Crimea a la república soviética de Ucrania. No
podía ni imaginarse que en el futuro la Unión Soviética se desmantelaría y Crimea
no sería parte de Rusia. En 1992, desaparecida la Unión Soviética, el parlamento
ruso declaró ilegal la cesión de Crimea a Ucrania.

A finales de 2013 la Unión Europea (UE) trató de firmar un acuerdo de asociación


con Ucrania. Sin embargo, su presidente Yanukóvich, no confiaba en las
condiciones que le proponían los europeos, por lo que inició negociaciones para
integrarse en la órbita rusa. El presidente de Ucrania suspendió la firma de ese
acuerdo de asociación con la UE, no solo por su mayor afinidad con Rusia sino
porque el gobierno ruso le ofreció además importantes contrapartidas económicas
por la cancelación del acuerdo, entre otras la reducción del precio de gas.

Esta posición política provocó una oleada de protestas en la plaza del Maidán
(plaza de la Independencia) en Kiev, capital del Estado. El 16 de enero de 2014 el
Gobierno de Yanukóvich promulgó duras leyes contra las manifestaciones. No
obstante, las protestas fueron creciendo en intensidad y violencia. La UE,
principalmente Alemania, y Estados Unidos fueron acusados de alentar y apoyar
las protestas por ese giro moscovita del gobierno Yanukóvich. La creciente
violencia de las manifestaciones llevó a Yanukóvich a dimitir el 22 de febrero de
2014. Los pro rusos consideraron estas protestas y la dimisión del presidente
como un golpe de Estado encubierto.

El gobierno que le sucedió, formado en parte por elementos nacionalistas


extremistas ucranianos, suprimió las lenguas nacionales, un hecho que afectó a
los rusos de Crimea y que causó más protestas y violencia. Putin, el presidente
ruso, declaró entonces que estaba dispuesto a defender a la población rusa de
Crimea. La presencia de tropas rusas en esta península era la prueba de que
Putin había tomado partido.

La población de Crimea, al sentirse apoyada, declaró la independencia de


Ucrania. El 16 de marzo de 2014 se celebró un referéndum para unirse a Rusia,
con el resultado de una abrumadora mayoría, de casi el 97% favorable a la
integración en Rusia. La población pro rusa de las zonas orientales del país,
imitando lo sucedido en Crimea sin tener en cuenta que en estas regiones la
población no es tan mayoritariamente pro rusa, inició acciones separatistas, que
han degenerado en violencia y en una guerra civil.

La crisis que Rusia ha desatado ahora en Europa del Este al concentrar unos
100.000 soldados junto a las fronteras ucranias hace temer a los países
occidentales que Moscú esté preparando una nueva agresión militar al país
vecino. Ucrania lucha desde 2014 contra los separatistas pro rusos, apoyados por
Rusia, en la región del Donbás. Rusia se anexionó ese año la península de
Crimea con un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional.

La concentración de tropas rusas y la escalada dialéctica del presidente Vladímir


Putin contra Kiev y la OTAN, a la que acusa de amenazar a Rusia expandiéndose
hacia sus fronteras, alienta el augurio de un retorno a la Guerra Fría. El trasfondo
de esta crisis es la negativa rusa a aceptar el acercamiento a la OTAN y la Unión
Europea de la exrepública soviética, a la que considera parte de su identidad y de
su espacio de influencia y cuyo control juzga vital para su seguridad. Putin cree
que ambos países conforman “un solo pueblo”.

Noviembre de 2013

El entonces presidente de Ucrania, el prorruso Víctor Yanukovich, suspende la


firma de un acuerdo de asociación con la Unión Europea, prevista el 29 de
noviembre, a causa de las presiones de Rusia, que le ofrece además importantes
contrapartidas económicas por ello, como la reducción del precio del gas. Este
anuncio cataliza el descontento de la población, sobre todo en el oeste del país. El
24 de noviembre, decenas de miles de ucranios se manifiestan contra el Gobierno
en la plaza de la Independencia (Maidán) de Kiev.

Febrero de 2014

Las fuerzas de seguridad ucranias matan a al menos 100 personas en las


protestas. La indignación popular y la brutal represión fuerzan la huida de
Yanukóvich. Mientras, en Simferópol, la capital de la península ucrania de Crimea,
militantes prorrusos se enfrentan a partidarios de la unidad de Ucrania. Al mismo
tiempo, militares rusos camuflados y agentes del espionaje del Kremlin penetran
en Crimea para forzar su anexión a Rusia.

16 de marzo de 2014

Se celebra un referéndum en Crimea, en el que —en medio de acusaciones de


fraude— vence la anexión a Rusia por más del 97% de los votos. Dos días
después, Putin firma la incorporación de la península ucrania a su territorio, que la
comunidad internacional no reconoce. La OTAN congela su colaboración con
Moscú, y EE UU y la UE le imponen sanciones.

Abril-mayo de 2014

Los acontecimientos de Crimea se reproducen en la región ucrania de Donbás. En


mayo, grupos separatistas de Donetsk y Lugansk autoproclaman sendas
“repúblicas populares” y reclaman integrarse en Rusia. El este de Ucrania se
convierte así en el escenario de la última guerra de Europa entre los separatistas
prorrusos, con apoyo político y militar de Moscú, y el Ejército ucranio.

17 de julio de 2014

Un misil Buk de fabricación rusa derriba el vuelo MH17 de Malaysia Airlines y mata


a sus 298 ocupantes cuando el avión sobrevolaba la región de Donetsk.

5 de septiembre de 2015

Ucrania, Rusia y representantes separatistas de Donetsk y Lugansk firman en


Minsk un acuerdo para poner fin a la guerra bajo los auspicios de la Organización
para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Entra en vigor un alto el
fuego que dura una semana.

19 de octubre de 2016

La reunión en Berlín del Cuarteto de Normandía auspiciado por Francia y


Alemania para resolver este conflicto termina sin avances.

10 de diciembre de 2019

Putin y el nuevo presidente ucranio, Volodímir Zelenski, acuerdan en París


retomar el proceso de paz en Ucrania. El 29 de diciembre, Kiev y representantes
separatistas canjean a 200 prisioneros.

Enero-abril de 2021

Rusia comienza a trasladar tropas a sus fronteras con Ucrania y a la península de


Crimea. El 13 de abril, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, define
el despliegue como “la mayor acumulación de tropas rusas desde la anexión de
Crimea”.

23 de agosto de 2021

46 Estados y organizaciones, entre ellas la OTAN, firman en Kiev la Plataforma de


Crimea, en la que Occidente exige a Rusia la devolución de la península ucrania.
3 de diciembre de 2021

Estados Unidos cree que Moscú prepara una invasión de Ucrania “a principios de
2022″, de acuerdo con The Washington Post. Según EE UU, el despliegue de
Rusia en las fronteras con ese país puede llegar a 175.000 soldados.

16 de diciembre de 2021

La UE amenaza a Rusia con “sanciones enormes” si invade Ucrania.

11 y 12 de enero de 2022

Una reunión entre Washington y Moscú el 11 de enero en Ginebra (Suiza) y otra


celebrada al día siguiente entre la OTAN y Rusia concluyen sin avances. Moscú
informa del inicio de unas maniobras militares en el sur de Rusia, el Cáucaso y
Crimea.

14 de enero de 2022

EE UU alerta de que Rusia planea “un ataque de falsa bandera”: un sabotaje


contra sus fuerzas en el este de Ucrania para atribuírselo a Kiev y justificar una
invasión. La madrugada anterior, un ciberataque masivo inutilizó durante horas el
sistema informático del Gobierno ucranio.

18 de enero de 2022

Rusia envía tropas a Bielorrusia para unas maniobras conjuntas cerca de las


fronteras ucranias. Entretanto, el secretario de Estado estadounidense, Antony
Blinken, inicia una nueva ronda de reuniones que culminarán el viernes con un
encuentro con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

24 de enero de 2022

El Departamento de Estado de Estados Unidos ordena a los familiares de los


diplomáticos de su Embajada en Kiev que abandonen el país, ante la amenaza de
una invasión de Rusia. También autoriza a los trabajadores no esenciales a salir, y
pide al resto de sus conciudadanos que consideren “la oportunidad de salir de
Ucrania empleando vuelos comerciales u otros medios privados”, dado que la
embajada no estará en condiciones de prestarles ayuda en caso de un ataque.

27 de enero de 2022

China se alinea con Rusia sobre Ucrania. El ministro de Asuntos Exteriores


de China, Wang Yi, rompe el silencio administrativo ―ese de “quien calla, otorga”
de su país en torno a la amenaza de Rusia sobre Ucrania. Y lo hace para dejar
claro todo lo claro que permiten los protocolos diplomáticos, y por si cabía alguna
duda que las simpatías de Pekín están con Moscú. En una conversación telefónica
con el secretario de Estado estadounidense, Wang asegura que “las
preocupaciones de seguridad de Rusia deben tenerse en cuenta y recibir una
solución”. Por otro lado, esos días Rusia escenifica un notable acercamiento con
Cuba, su antiguo aliado, y lo hace en un ambiente de tensión internacional
creciente.

28 de enero de 2022

Para evitar que la dependencia energética europea de Rusia y las sombrías


perspectivas de falta de suministro añadan más tensión a la crisis ucrania, el
presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea,
Ursula von der Leyen, realizan un comunicado conjunto en el que exhiben unidad
para enviar un mensaje de sosiego: no habrá desabastecimiento.

29 de enero de 2022

Joe Biden afirma que planea desplegar tropas en el este de Europa y países de la
OTAN “a corto plazo”, si bien no será un gran número. El Pentágono cifra los
efectivos en 8.500 soldados, que se encuentran en “alerta máxima” para
desplazarse en caso de necesidad, a raíz de la crisis de Ucrania. “Enviaré tropas
al este de Europa y los países de la OTAN a corto plazo. No demasiadas”,
asegura el presidente estadounidense.

3 de febrero de 2022

Estados Unidos y la OTAN rechazan firmar un tratado bilateral sobre seguridad en


Europa con Rusia y también cerrar la puerta a una futura incorporación de Ucrania
a la Alianza Atlántica. Esas eran dos de las principales exigencias planteadas por
Moscú para poner fin a la crisis de Ucrania. En cambio, tanto Washington como la
Alianza ofrecen a Putin negociar acuerdos de desarme y medidas de confianza en
diferentes foros (como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en
Europa, OSCE, el Diálogo sobre Estabilidad Estratégica EE UU-Rusia y el
Consejo OTAN-Rusia), cuyo éxito condicionan a que se inicie una desescalada
en la amenaza militar rusa sobre Ucrania. Así figura en dos documentos
confidenciales enviados por Washington y la OTAN a Moscú, a los que tuvo
acceso EL PAÍS. El día 3, el Kremlin expulsa al canal alemán Deutsche Welle de
Rusia después del veto de Berlín a Rusia Today. DW no podrá emitir en Rusia y
será declarado por las autoridades como “agente extranjero”.

7 de febrero de 2022

Emmanuel Macron pide a Putin evitar la guerra: “Los próximos días serán
decisivos”. Separados por una enorme mesa casi tan grande como la distancia
que hoy aleja a Moscú de la OTAN, los presidentes de Rusia y Francia se reúnen
en busca de una respuesta al avispero ucranio. Putin ejerció de anfitrión y escuchó
el intento del presidente francés de lograr una desescalada que alejara la
amenaza de guerra. La visita de Macron a Moscú no logró arrancar ninguna
concesión en firme del Kremlin en torno a Ucrania.

12 de febrero de 2022

El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda a los españoles residentes


en Ucrania que abandonen temporalmente el país por sus propios medios. “Se
recomienda a los españoles actualmente en aquel país que consideren seriamente
la posibilidad de abandonarlo temporalmente por los medios comerciales
disponibles, mientras persistan las circunstancias actuales”, señala el comunicado
de Exteriores. Al mismo tiempo, reitera la recomendación de no viajar a territorio
ucranio “dada la volátil situación de seguridad”. El día anterior, EE UU, así como
otros países occidentales, habían hecho un anuncio similar.

15 de febrero de 2022

El Parlamento ruso aprueba una resolución que insta al presidente Vladímir Putin
a que reconozca la independencia de las regiones ucranias de Donetsk y
Lugansk, autroproclamadas repúblicas en 2014. La decisión de la Duma estatal (la
Cámara baja rusa) del “envío inmediato” a Putin de la iniciativa no es vinculante,
solo el jefe del Kremlin puede dictar que Rusia reconozca la independencia de los
territorios, pero ofrece una señal contradictoria de la postura rusa: el mismo día
Moscú anuncia la retirada de parte de las tropas desplegadas junto a las fronteras
de Ucrania y asegura que las respuestas que le ofrecieron Estados Unidos y la
OTAN a sus exigencias sobre la arquitectura de la seguridad en Europa y que
adelantó EL PAÍS en exclusiva son un punto de partida aceptable para negociar.

17 de febrero de 2022

El Gobierno ucranio y los separatistas prorrusos respaldados por Moscú


intercambian acusaciones de ataques a lo largo de la línea del frente en la región
de Donbás. Así, proyectiles de artillería alcanzaron una guardería en la ciudad de
Stanytsia Luganska, en la parte de la región de Lugansk controlada por el
Gobierno de Kiev. Hirieron a tres civiles, según el Ejército ucranio, que informó de
otros 47 ataques en una veintena de puntos a lo largo de la zona de conflicto y en
los que dos personas más sufrieron lesiones. A su vez, líderes de las regiones
secesionistas de Donetsk y Lugansk denunciaron ataques de las fuerzas ucranias.

18 de febrero de 2022

Los servicios de inteligencia de Estados Unidos informaron de que el Kremlin ya


había ordenado proceder a la invasión de Ucrania, según fuentes de la
Administración de Joe Biden citadas por The New York Times y The Washington
Post. Este dato es lo que llevó al presidente a señalar, por primera vez, que
consideraba que Vladímir Putin ya había “tomado la decisión” de atacar la antigua
república soviética. Ese mismo día, los separatistas prorrusos dieron la orden de
evacuar a civiles en Donbás.
21 de febrero de 2022

Putin firma el reconocimiento de las regiones prorrusas ucranias de Donetsk y


Lugansk y ordena el envío de tropas rusas a la zona. La UE condena en bloque el
movimiento y anuncia la puesta en marcha el mecanismo para activar
contundentes sanciones a Rusia. EE UU realiza un movimiento similar. El anuncio
de Putin recrudece el conflicto en Ucrania y eleva la tensión con Occidente, que ya
estaba en un punto álgido. Putin, que había defendido fervientemente los
acuerdos de paz para el Donbás, dinamita con esta firma parte de la acción
diplomática.

22 de febrero de 2022

Alemania suspende la certificación del polémico gasoducto Nord Stream 2 tras el


anuncio del reconocimiento por parte de Moscú de las regiones separatistas de
Ucrania. Berlín anuncia que paralizará la aprobación de la infraestructura,
controlada por el gigante gasista ruso Gazprom. El canciller Scholz anuncia que
ha pedido a su ministro de Economía, Robert Habeck, que se tomen las medidas
administrativas necesarias para paralizar el proceso de certificación del gasoducto.
“Sin esta certificación, Nord Stream no puede entrar en funcionamiento”, señala
Scholz.

24 de febrero

Pocos minutos antes de las seis de la mañana del jueves 24 de febrero, el


presidente ruso anuncia una “operación militar especial” en Donbás. Solo unos
minutos después del discurso del jefe del Kremlin, emitido en todos los canales
estatales rusos, se registran fuertes explosiones en varios puntos del este de
Ucrania, desde Sloviansk y Kramatorsk a Járkov, a 30 kilómetros de la frontera
rusa; incluso en Kiev, la capital. Rusia inicia su ataque contra Ucrania desde el
norte, este y el sur. Moscú defiende que es una operación para “desmilitarizar” el
país vecino, pero no pretende la ocupación.

25 de febrero

Las tropas rusas llegan a Kiev y lanzan ofensivas contra infraestructuras civiles,
causando ya al menos 137 muertos. Se estima que cerca de 100.000 personas
han huido de la capital, un flujo de desplazados que aumentará en los días
siguientes y va camino de convertirse en el mayor éxodo en Europa desde la
Segunda Guerra Mundial. Entretanto, los 27 países miembros de la Unión
Europea y Estados Unidos han aprobado una nueva fase de sanciones contra el
entramado político y económico del Kremlin.

28 de febrero
Rusia y Ucrania mantienen su primera ronda de negociaciones en una mesa de
diálogo en Bielorrusia, junto a la frontera con Ucrania. Tras el encuentro, ambas
partes se emplazan a seguir negociando. Mientras tanto, las fuerzas enviadas por
Putin lanzan un duro ataque contra Járkov, la segunda ciudad de Ucrania y de
mayoría rusoparlante. Los intensos bombardeos y ataques de artillería contra una
zona residencial de la ciudad del este, sitiada desde hace días, causan al menos
10 muertos y decenas de heridos, según las autoridades ucranias. Pese al
desequilibrio de fuerzas militares entre Moscú y Kiev, la sociedad ucrania organiza
la resistencia: unos se alistan a las fuerzas de defensa, otros fabrican ‘cócteles
molotov’ o preparan comidas para los soldados y los milicianos. El presidente de
Ucrania, Volodímir Zelenski, solicita la adhesión del país a la UE por la vía de
urgencia.

1 de marzo

El presidente ruso, Vladímir Putin, intensifica su ofensiva contra Ucrania. A medida


que las tropas de Moscú enfrentan resistencia del Ejército y de las milicias civiles,
el Kremlin ha pasado a lanzar ataques más agresivos y contra infraestructuras
civiles. En un intento por aislar el Donbás y hacerse con el control de todo el este
de Ucrania, Putin inicia intensos ataques contra la ciudad de Járkov, mantiene el
duro asedio a Mariupol, y en el sur irrumpe en Jersón (en el mar Negro). La Unión
Europea financiará la compra de material letal para Ucrania.
Conclusiones

1. La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania constituye una violación


flagrante del Derecho internacional y está provocando una pérdida ingente
de vidas humanas y multitud de heridos entre los civiles. Rusia está
atacando de forma directa a la población civil y bienes de carácter civil,
como hospitales, centros sanitarios, colegios y refugios. Estos crímenes de
guerra tienen que cesar de inmediato. 
2. un conflicto también puede ser perfectamente bueno para la economía. El
rearme pone en marcha una ola de gasto, crea puestos de trabajo y a
menudo estimula nuevas tecnologías. La inversión aumenta al tener que
reconfigurar las cadenas de suministro. Y a medio plazo siempre existe la
perspectiva de la victoria, que llevará a la reconstrucción de la economía
rusa.

3. Solo añadiría una cuestión. Una cita de Brzezinsky en su obra «The Grand
Chessboard» en la que, al establecer las directrices estratégicas de los
EEUU en relación a Europa, dice literalmente que «se debe evitar a toda
costa la colusión de los estados vasallos». Es decir, cuanto más
enfrentados estemos, mejor para ellos. Ucrania les ofrece una oportunidad
dorada de bloquear un acercamiento entre la UE y Rusia (la mayor nación
de Europa sin la cual siempre seremos unos pigmeos globales)
Brzezinsky fue, hasta su muerte hace muy pocos años la persona más
influyente en la Geopolítica de los EEUU, al nivel de Kissinger, pero dentro
del sistema y de la NSA.
Bibliografía

1. https://jjolmos.com/soluciones-para-el-conflicto-de-ucrania/
2. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-59883768
3. https://as.com/diarioas/2022/03/13/actualidad/
1647186668_255088.html#:~:text=%22Su%20objetivo%20es
%20proteger%20a,desnazificar%20Ucrania%22%2C%20expuso
%20Putin.
4. https://elpais.com/internacional/2022-03-01/origen-del-ataque-de-rusia-
a-ucrania.html

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