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AJUSTE DE LS POLÍTICS MACROECONÓMICAS

Las políticas macroeconómicas tradicionales deben apuntar al desarrollo económico. Se


propone combinar la política monetaria/cambiaria para controlar la apreciación cambiaria y el
consumo excesivo ligado a recursos naturales. La política fiscal debe reducir ineficiencias y
luego aumentar el gasto en infraestructura y capital humano.

POLÍTICA CAMBIARIA
la política cambiaria de intervención para evitar una apreciación brusca de la moneda debido
al aumento de exportaciones de recursos naturales. Se argumenta que esta política es
justificada, ya que los beneficios son altos y los costos son limitados. Se destaca la importancia
de combinar la política cambiaria con otras medidas para fomentar la inversión y la
productividad en la economía. Se menciona que un tipo de cambio subvaluado puede tener
efectos positivos en el crecimiento económico, aunque no se proporciona una explicación
detallada de cómo ocurre esto. Se resalta que el Perú ha acumulado reservas para evitar una
apreciación excesiva de su moneda y se analizan los beneficios y costos de la intervención en el
tipo de cambio. En resumen, el texto aborda temas como la apreciación cambiaria, el papel del
sector no extractivo, los efectos asimétricos del tipo de cambio en el crecimiento económico y
la política de acumulación de reservas internacionales para limitar la apreciación.

POLÍTICA FISCAL
La política fiscal peruana podría mejorarse en, por lo menos, dos dimensiones relevantes. Por
un lado, aumentando la eficiencia en el funcionamiento del sector público y en la calidad del
gasto, y, de otro, una vez mejorada la eficiencia del gasto, estableciendo una regla fiscal que
permita hacer apuestas mayores en asignación de recursos, respetando la restricción fiscal
entre estos dos periodos de tiempo.
Mejorando la eficiencia del gasto permitiría crear dos vías, mediante las cuales aumentarían la
probabilidad del desarrollo del país, estas son la reducción del costo del funcionamiento del
Estado y la menor presión para la redistribución de los recursos del Estado. Una regla fiscal
apropiada debería tener, a su vez, dos objetivos. Primero, limitar la tendencia procíclica de la
política fiscal y, así, aminorar la volatilidad de los ciclos económicos. Segundo, determinar el
nivel de gasto público óptimo considerando, por un lado, las carencias en capital físico y
humano en el país.

Mejora de la eficiencia del gasto


El gasto público ineficiente en el país se debe a la gran heterogeneidad de la productividad de
los trabajadores y la redistribución de recursos fiscales. Esto ha generado programas sociales
con altas tasas de filtración, funcionarios públicos poco preparados y problemas de corrupción.
A pesar del aumento del gasto público en los últimos años, no se ha traducido en una mejora
perceptible en la calidad de los servicios. Se estima que un alto porcentaje del gasto público es
evitable o ineficiente. Reducir las ineficiencias podría ahorrar miles de millones de soles, lo que
permitiría financiar el desarrollo. Además, el gasto ineficiente agrava el problema de la
apreciación cambiaria negativa y afecta al sector transable no asociado a recursos naturales.
Para aumentar la eficiencia del gasto, se deben completar indicadores, definir costos
eficientes, articular objetivos sectoriales y dimensionar el gasto de manera eficiente. Se
sugieren medidas para mitigar los riesgos del despilfarro.

Regla fiscal
En la última década, el país ha experimentado déficits fiscales pequeños o superávits, lo que ha
llevado a una disminución de la relación deuda a producto en más de 25 puntos porcentuales.
Sin embargo, es importante que el país profundice en la discusión sobre la implementación de
una regla fiscal contracíclica. Esta regla tendría dos objetivos principales. En primer lugar,
determinar el equilibrio fiscal óptimo para evitar un gasto público excesivo o insuficiente. La
falta de acuerdo en cuanto al gasto público genera presiones sectoriales excesivas y desvía la
atención de los ministros de Economía hacia la gestión financiera en lugar de enfocarse en la
economía en general. En segundo lugar, la regla fiscal contracíclica buscaría eliminar la
prociclicalidad de la política fiscal, que tiende a exacerbar los ciclos económicos al gastar más
en momentos de altos ingresos fiscales y menos en momentos de bajos ingresos. Esta regla
ayudaría a suavizar los ciclos económicos y evitaría la tendencia común de muchos países a
seguir políticas fiscales procíclicas. Además, la implementación de una regla fiscal contracíclica
abordaría las fallas de economía política que llevan a un gasto excesivo durante los booms
temporales de ingresos y a un bajo ahorro en países ricos en recursos naturales no renovables.
En resumen, una regla fiscal contracíclica permitiría restringir el gasto agregado y centrar la
discusión en cómo asignar dicho gasto de manera eficiente.

Diseño de una regla fiscal óptima

La Ley de Responsabilidad y Transparencia Fiscal en Perú establece topes al gasto público, pero
tiene limitaciones y ha sido incumplida en varias ocasiones. Fue promulgada en 1999 y
reemplazada en 2003. La ley establece que el déficit del sector público no financiero no puede
superar el 1% del PBI, pero se pueden suspender sus aplicaciones en situaciones de crisis o
emergencia. El crecimiento del gasto corriente no financiero no debe exceder el 4%, mientras
que el gasto en inversión pública no tiene límites. Además, se creó el Fondo de Estabilización
Fiscal. Sin embargo, la ley presenta distorsiones y permite excepciones imprecisas, lo que la
hace discrecional y procíclica. Ha habido incumplimientos y cambios que han dejado margen a
la discrecionalidad. Para mejorarla, es necesario establecer un balance fiscal objetivo de
mediano plazo y considerar la inversión en sectores clave. El Perú ya ha ahorrado lo suficiente
y la deuda pública es baja. Un déficit fiscal del 1% sería sostenible y no afectaría la credibilidad
del país. Es importante mantener un alto crecimiento y tener proyectos aprobados y
jerarquizados para ajustar el gasto público según las necesidades macroeconómicas.

Estimación de los balances fiscales estructurales


El objetivo de déficit en un año determinado dentro de un déficit fiscal estructural objetivo del
1% depende de la proporción de ingresos fiscales atribuibles a factores coyunturales y
estructurales. Las estimaciones difieren entre instituciones, como el FMI y el BCRP, debido a
diferentes supuestos sobre los precios de las materias primas a largo plazo. En consecuencia,
se recomienda aumentar el gasto fiscal como porcentaje del PBI, considerando el historial de
superávits recientes. La magnitud de este aumento dependerá de la importancia de los
componentes cíclicos de los ingresos fiscales en los últimos años.

Articulación del gasto eficiente y la regla fiscal


Implementar una regla fiscal y mejorar la eficiencia del gasto son aspectos fundamentales,
aunque puedan generar debate entre los economistas. La debilidad institucional y la
ineficiencia del Estado son problemas que deben abordarse. La falta de implementación de
medidas para reducir el despilfarro puede poner en riesgo los esfuerzos destinados a la
educación, infraestructura y otras áreas importantes. Es necesario tomar medidas proactivas
para mejorar la calidad del gasto público y reestructurar organizacionalmente el Ministerio de
Economía y Finanzas (MEF). También se sugiere establecer indicadores para medir los
resultados sectoriales y asignar recursos de manera más eficiente. Modificar las transferencias
a los gobiernos regionales y locales con base en los ingresos fiscales estructurales puede hacer
que sus finanzas sean más predecibles. Fortalecer ciertas unidades de la burocracia y crear un
Consejo Fiscal independiente son propuestas adicionales. Este Consejo se encargaría de
asegurar la consistencia del objetivo de balance estructural, estimar los valores a mediano
plazo de los precios de las materias primas, monitorear el cumplimiento de la regla fiscal y
mejorar la transparencia fiscal. Una vez mejorada la eficiencia en el gasto, se podrían
determinar las áreas prioritarias y asignar recursos de acuerdo con la restricción de gasto fiscal
sostenible. En el próximo capítulo, se abordarán las políticas sectoriales y regionales.

FORTALECIMIENTO DE LAS COMPLEMENTARIEDADES Y LA


DIMENSIÓN REGIONAL
Se requiere sofisticar la política económica con dos objetivos principales: minimizar los
obstáculos al crecimiento regional y fomentar el desarrollo industrial en sectores estratégicos.
Para lograr esto, es necesario identificar los obstáculos específicos al crecimiento de cada
región y diseñar políticas que promuevan la especialización y competitividad regional. Además,
se debe garantizar la provisión adecuada de insumos clave, como infraestructura y servicios
públicos, para mejorar la productividad industrial. El Estado tiene un papel importante en
asegurar una provisión adecuada y impactar positivamente la economía y la productividad
industrial.

POLITICA ECONOMICA REGIONAL


Las diferencias regionales en indicadores económicos son evidentes, como el ingreso familiar,
la productividad y el acceso a servicios públicos. Lima destaca por tener mayores niveles en
comparación con el resto del Perú, tanto en áreas urbanas como rurales. Sin embargo, la
pobreza y la pobreza extrema muestran un patrón inverso, siendo más altas en las zonas
rurales y considerablemente menores en Lima. Existen interrogantes sobre por qué algunas
regiones no logran un crecimiento sostenido y no pueden mantener un estándar de vida
comparable a las zonas más desarrolladas. La falta de inversión en estas regiones puede
atribuirse a factores específicos y diferentes en cada una de ellas. Estudios recientes resaltan
las barreras al crecimiento regional y cómo difieren en cada región. Ejemplos como Loreto y
Cajamarca muestran que, a pesar de tener recursos naturales diferentes, ambas enfrentan
problemas similares de crecimiento y rezago económico. Cajamarca se ve afectada por
conflictos sociales relacionados con la minería, falta de infraestructura de comunicación
interna y emigración que impacta negativamente en el capital humano y la capacidad
emprendedora. En el caso de Loreto, su aislamiento geográfico limita el desarrollo debido a
una infraestructura inadecuada, falta de servicios públicos de calidad y altos costos de
comunicación. La escasez de capital humano, la baja calidad educativa y la regulación forestal
nacional también obstaculizan su crecimiento. Otras regiones como Junín y Apurímac también
enfrentan desafíos para lograr un crecimiento sostenido. Junín sufre limitaciones en la sierra
debido al tamaño reducido de las parcelas y falta de coordinación, mientras que en la selva la
falta de infraestructura y tecnología adecuadas son obstáculos. Apurímac enfrenta problemas
como el bajo capital humano, infraestructura deficiente, altos costos financieros y exclusión
social. Sin embargo, hay regiones como San Martín que han logrado un crecimiento económico
prometedor mediante políticas de pacificación y diversificación de actividades. A pesar de su
progreso, aún enfrentan desafíos como la falta de infraestructura y la deforestación. Estos
estudios demuestran la necesidad de políticas regionales específicas para abordar los
obstáculos al crecimiento en cada región. La inversión privada debe complementarse con
políticas públicas que respondan a las características únicas de cada área.

COMPLEMENTARIEDADES Y POLÍTICA SECTORIAL


Los insumos complementarios son elementos necesarios para la producción y competitividad
de las empresas que no son suficientemente proporcionados por el sector privado. El Estado
debe intervenir para corregir esta deficiencia y garantizar su óptima provisión. Ejemplos de
insumos complementarios son la infraestructura y los servicios públicos. La política industrial
moderna, junto con políticas económicas como la comercial y de competencia, también son
importantes para acceder a estos insumos a precios y condiciones favorables. Los insumos
complementarios tienen un impacto significativo en el crecimiento económico y la
productividad, y su disponibilidad estimula el desarrollo de actividades económicas. El Estado
debe proporcionar apoyo en la provisión de estos insumos para impulsar la competitividad
empresarial.

Provisión de servicios públicos


La disponibilidad de servicios de telecomunicaciones, electricidad y saneamiento es crucial
para el desarrollo tecnológico y económico. Aunque ha habido mejoras, persisten deficiencias
en algunas áreas y segmentos de la población. El acceso a Internet de banda ancha es bajo,
especialmente en zonas rurales y fuera de Lima Metropolitana. Es necesario replantear las
políticas regulatorias y fortalecer las instituciones para abordar los problemas de acceso y
calidad del servicio. También se debe considerar el papel de la competencia en las industrias
reguladas.

Provisión de infraestructura
La inversión pública en infraestructura genera complementariedades en la economía peruana.
Sin embargo, se observa un rezago en infraestructura debido a la debilidad burocrática,
incluyendo la falta de capacidad técnica, la falta de coordinación entre regiones y el malgasto
en el sector público. Estos factores limitan los recursos disponibles para la inversión en
infraestructura y dificultan el desarrollo económico en el país.

Política industrial moderna e inversiones fijas específicas


La provisión de infraestructura y servicios públicos es clave para mejorar la competitividad y
promover un crecimiento productivo homogéneo en la economía peruana. Sin embargo,
existen zonas urbanas con alto acceso a servicios e infraestructura pero baja productividad y
heterogeneidad. Para abordar este desafío, se sugiere potenciar sectores productivos que
impulsen la productividad sin afectar las actividades de exportación. Una política industrial
regionalizada, como la creación de un cluster turístico en Pisco, puede generar externalidades
positivas y promover el crecimiento económico. Es importante considerar a las empresas
pequeñas y medianas, identificar intervenciones socialmente rentables y fomentar la
colaboración entre el Estado, el sector privado y la academia. Además, el desarrollo de
industrias requiere una mayor interacción entre la universidad, la industria y el Estado para la
generación y difusión de conocimientos.
Pensando más estratégicamente la política comercia
Para impulsar las exportaciones peruanas, se necesita una estrategia comercial más efectiva y
estratégica, que aproveche los acuerdos comerciales y la integración regional. Es fundamental
diversificar los productos exportados y aprovechar oportunidades tecnológicas para mejorar la
competitividad global.

Política de competencia y regulación


El desempeño de las industrias proveedoras de insumos influye en la productividad y
competitividad de la economía. La concentración de estas industrias está relacionada con la
falta de incentivos para la innovación y el crecimiento de la productividad. Es importante
promover la competencia para impulsar la innovación y mejorar la productividad.

Competencia
La competencia en las industrias es esencial para el correcto funcionamiento de la economía,
ya que determina la asignación eficiente de recursos y afecta variables como la inversión, la
organización empresarial, la innovación y los ingresos. Sin embargo, muchos mercados
presentan competencia imperfecta, lo cual requiere de políticas de competencia para corregir
estas deficiencias. En economías emergentes como la peruana, las industrias tienden a ser
altamente concentradas debido a factores como el tamaño de la demanda y el acceso
diferenciado a insumos esenciales. La falta de competencia puede generar problemas como la
colusión tácita entre las empresas, restricciones de capacidad, barreras a la entrada y debilidad
institucional. Estos desafíos estructurales dificultan la implementación de políticas de
competencia eficaces en el corto y mediano plazo. A pesar de ello, se ha demostrado que
aumentar los niveles de competencia puede generar importantes beneficios para la sociedad.
Para fortalecer las políticas de competencia, se sugieren tres medidas fundamentales. En
primer lugar, se debe desarrollar un sistema de información que permita evaluar el
desempeño de las industrias en aspectos como precios, productividad, inversión, innovación y
distribución. En segundo lugar, es necesario contar con profesionales especializados que
puedan realizar un análisis detallado del funcionamiento de los mercados y fortalecer la
capacidad de prescripción. Por último, se debe reforzar la capacidad sancionadora para
garantizar el cumplimiento de las normas de competencia. Sin estas medidas, sería difícil
realizar un diagnóstico preciso de los mercados y aplicar políticas efectivas de competencia.
Además, no se podrían implementar estrategias de control de estructuras y fusiones, lo cual
limitaría aún más la eficacia de las políticas. Es importante postergar estas discusiones hasta
contar con los medios necesarios, ya que la implementación precipitada de medidas
correctivas podría generar problemas mayores

Competencia y regulación en servicios públicos


La provisión adecuada de servicios públicos es esencial para el desarrollo económico. Aunque
en industrias reguladas se establecen precios, la competencia puede tener beneficios en
términos de eficiencia y crecimiento económico. La evidencia muestra que una mayor
competencia en industrias reguladas puede generar ganancias de bienestar. Por ejemplo, en el
Reino Unido, se encontró que la intensificación de la competencia en industrias como las
telecomunicaciones y la electricidad tuvo un impacto positivo en su desempeño. En contraste,
la falta de competencia en el sector de las telecomunicaciones en México tuvo efectos
negativos en el crecimiento económico. La regulación y la competencia son complementarias
para promover condiciones adecuadas de competencia en los servicios públicos, pero se
requiere un diseño cuidadoso para evitar resultados adversos, como se vio en casos como la
liberalización del mercado eléctrico en California y la privatización rusa.

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