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AUCTORITAS et POTESTAS:

ÉTICA Y SOBERANÍA

José Alpiniano García-Muñoz


Universidad Católica de Colombia

Resumen
José Alpiniano García-Muñoz es Ph.D. y dea en Filosofía de la Universidad Este capítulo analiza la influencia en el desarrollo de la teoría
de Navarra (España). pdd Inalde Business School (Colombia). International
política de la carta enviada, en el año 494, por el papa Gelasio
Commercial Arbitration cci de París (Francia). Abogado de la Universidad
I al emperador Anastasio, distinguiendo entre auctoritas sacra
de Manizales (Colombia). Autor y coautor de varios libros, así como de múl-
tiples artículos en revistas nacionales y extranjeras sobre Law and Economics.
pontificum et regalis potestas. Se muestra que en ella subyace la
Profesor invitado de diversas universidades, entidades gubernamentales e teoría de San Agustín acerca de la magna latrocinia del poder
instituciones académicas europeas. Profesor-investigador del Master in Scien- político y con base en todo ello critica el concepto de sobera-
ze Politiche per la Pace e Integrazione dei Popoli de la Università degli Studi di nía y la doctrina política moderna.
Salerno y de la Universidad Católica de Colombia. Asesor jurídico en Dere-
cho Económico. Palabras clave
Teocracia, Magno Latrocinio, conflicto de investiduras, papado,
El presente capítulo es resultado de un proyecto de investigación perte-
imperio.
neciente a la línea Persona Humana y Órdenes Sociales del Grupo «Aldo
Moro» de la Maestría en Ciencia Política de la Universidad Católica de
Colombia en convenio con la Universidad de Salerno.
Abstract
This chapter analyzes the influence on the development of
political theory of the letter sent in 494 by Pope Gelasius I
to Emperor Anastasius, distinguishing between auctoritas sacra
pontificum, et regalis potestas. It shows that it underlies the theory
of St. Augustine about the magna latrocinia of political power
and based on all this criticizes the concept of sovereignty and
modern political doctrine.

Keywords
Theocracy, Biggest Larceny, Investiture Controversy, Papacy,
Empire.

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Introducción el asunto cuando sostuvo que el poder político sin justicia era magna
latrocinia3.
Según Hagen Schulze, la lucha por las investiduras que se libró entre Para demostrar esta hipótesis abordamos diversos hechos históricos
el papado y el imperio es una de las razones por las que en la génesis del ocurridos después de emitida la carta por el papa Gelasio, y los inter-
estado europeo pretamos a la luz del significado jurídico-político de las expresiones
papales, en el derecho romano. En este recorrido se explica cómo es
no se acogió la concentración del poder en una mano singular. Con- que la tesis de Gelasio I se oscurece con el traslado de la capital del im-
trariamente, los grandes estados fuera de Europa, los bizantinos y sus perio a Constantinopla, que obliga al papado a asumir competencias
sucesores, la Rusia de Iván el Terrible, proyectaron gran parte de su propias del emperador en la ciudad de Roma, sin que por ello deje de
poder despótico de la circunstancia de que su autoridad temporal no inspirar los más importantes acontecimientos políticos de la época.
estaba separada de su estatus espiritual1. Al llegar al siglo xi con el papa Gregorio VII verificamos que sus ar-
gumentos contra el emperador, en la lucha por las investiduras, son los
Para Harold Berman la lucha por las investiduras tuvo una incidencia mismos que Gelasio I esgrimió al hablar de auctoritas y potestas. Siguiendo
más radical en la historia occidental. Estudiando el tema muestra que, una dirección distinta a la de Schulze y Berman, evidenciamos cómo va-
rias décadas después, en tiempos de Bonifacio VIII, se produce un olvido
en Occidente, los tiempos modernos -no solo las instituciones jurídi- de la auctoritas, aún por la Iglesia con su teoría de las dos espadas. Ex-
cas modernas y los valores jurídicos modernos, sino también el Estado plicitamos cómo el emperador romano-germano y las nacientes monarquías
moderno, la Iglesia moderna, la filosofía moderna, la universidad mo- nacionales también argumentaron y actuaron con el mismo olvido.
derna, la literatura moderna y muchas otras cosas modernas- tienen su Finalmente, demostramos que el olvido de la auctoritas es la caracte-
origen en el periodo 1050-1150, y no antes2. rística de la teoría política moderna y cómo la Ilustración, a pesar de su
intento por recuperarla al acreditarle la soberanía al populus, tal como
La investigación que aquí presentamos no rechaza en esencia las resultaba de las tesis de Gelasio I y Gregorio VII, termina por convertir-
tesis y pruebas aportadas por Schulze y por Berman. Sin embargo, par- la en su antípoda la injusticia o magna latrocinia.
te de una hipótesis distinta: la lucha por las investiduras, cuyo momento En tiempos de sistemas políticos en crisis ora porque la democracia
culminante ocurre entre 1050 y 1150 en tiempos del papa Gregorio VII es un paradigma que evoluciona 4; ora porque nacionalismos renacientes
y sucesores inmediatos, es un episodio más en una lucha que se inicia suscitan enemistad entre los pueblos5; ora porque sigue primando la
en el año 494 cuando el papa Gelasio I dirige una carta al emperador nación sobre la persona humana6, o el pragmatismo sobre los prin-
Anastasio. cipios7, parece necesario reconsiderar los fundamentos de aquellos
Prima facie, el objetivo de la carta era exigirle al emperador respetar sistemas en crisis, así como la forma en que se han decantado y practi-
las competencias espirituales propias de los jerarcas de la Iglesia, que cado a lo largo de la historia política.
los emperadores habían usurpado desde Constantino. En aquel do- El escrito se divide en dos partes. La primera expone el origen de
cumento, el Papa utiliza dos términos propios del derecho romano: la controversia recogida en la carta de Gelasio a Atanasio, y las vicisi-
auctoritas y potestas. Al auscultar el significado jurídico de tales expre-
siones en el sistema jurídico latino, encontramos que los alcances de 3. A. de Hipona, Civitas Dei, IV, 4.
4. Cfr., L. Picarella, Democracia: Evolución de un paradigma, Penguin Random House, Bogotá, 2018, pp. 166.
la carta son más amplios: exigir y presentar una justificación ética 5. C. Scocozza, La Guerra Tibia: Rusia y EEUU en el Siglo XXI, Penguin Random House, Bogotá, 2017,
del poder político. Años antes, Agustín de Hipona había advertido pp. 166.
6. Cfr., J. A. García-Muñoz, “Mal Radical y Poder Político”, en A. Scocozza y G. D’Angelo, Magister et
Discipuli, Penguin Random House, Bogotá, 2016, pp. 371-396.
1. H. Schulze, States, Nations and Nationalism, Blackwell, Oxford, 1998, pp. 18-19. 7. Cfr., J. A. García-Muñoz, “Vigencia de Maquiavelo”, en Criterios. Cuadernos de Ciencias Jurídicas y
2. H. Berman, La formación de la tradición jurídica de Occidente, FCE, México, 1996, p. 14. Política Internacional, vol. 6, núm. 2, Bogotá, 2013, pp. 19-60.

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tudes sufridas por las ideas de Gelasio I mientras se institucionalizaba divinidad; en segundo lugar, restaurar y reconstruir el cuerpo común
el papado y renacía el imperio en la parte occidental de Europa. En de la población, que se hallaba como aquejado de una grave herida. Al
la segunda parte, se exponen los acontecimientos históricos que tanto apuntar a estos dos blancos, atendí al primero con el ojo secreto de la
Schulze como Berman ya estudiaron, pero reinterpretados a la luz de reflexión, e intenté enderezar lo segundo con la fuerza del poder mili-
la auctoritas y de la potestas utilizadas en la carta del 449 ya referida. Esta tar, consciente de que si yo lograba establecer (…) una común armonía
segunda parte finaliza haciendo una exposición crítica de la teoría po- de sentimientos entre todos los seguidores de Dios, la administración
lítica moderna. general de los asuntos de Estado se beneficiaría de un cambio que co-
rrería parejo con los píos pareceres de todos11.

1. Principio histórico Esto explica por qué Constantino cesó la persecución contra los
cristianos mediante la ordenanza de Milán en el año 313: todos los
La importancia del cristianismo en la historia universal radica en intentos de reprimir el cristianismo se habían revelado reacciones in-
que, junto al Estado, puso a la Iglesia “como factor capital indepen- fecundas. Indudablemente, la idea era neutralizar la peligrosidad de
diente en la actuación de la historia universal”. Esta afirmación subsiste la Iglesia cristiana para el Estado uniéndose con ella. Como hombre
de Estado, Constantino se resolvió en pro del cristianismo buscando
como puro conocimiento histórico, aún sin tener en cuenta cualquier la salud del imperio12.
actitud creyente o no creyente del individuo respecto al cristianismo Lo que entendía el emperador con este cristianismo legalizado y am-
e independientemente también de la opinión que se tenga sobre las parado en la fuerza del poder militar se explicita cuando no solo convoca y
relaciones del Estado y de la Iglesia en el derecho público8. dirige como presidente el Concilio de Nicea en 32513, sino que señala el camino que
iban a seguir sus sucesores, de tal modo que ningún patriarca de Constantino-
Es manifiesto cuando Constantino (272-337) alcanza el imperio en pla, la nueva capital del imperio, “pudo resistirse por mucho tiempo a su
el siglo iv. voluntad imperial ni separarse de sus dictados”14. En adelante, el empe-
Para entonces, la vieja religión civil no era capaz de legitimar el po- rador bizantino no sólo sería defensor de la fe, sino cabeza de la Iglesia. “Él solo
der imperial9, pues, aunque podía convocar un concilio eclesiástico (…). Los delegados laicos del em-
perador presidían las sesiones del concilio y sus conclusiones carecían de
la enorme mayoría de la población del imperio era todavía pagana; el fuerza hasta que les daba autoridad la aprobación imperial”15.
paganismo no constituía una unidad frente al cristianismo, sino que era El cristianismo estatal de Constantino terminaba con siglos de per-
el conjunto de todas las religiones dispares, sin conexión entre sí y aún secuciones y torturas para los cristianos16. Muchos creyeron presenciar
hostiles unas a otras10. un nuevo redentor17:

11. E. de Cesarea, Vida de Constantino, Gredos, Madrid, 1994, p. 252-253.


En el año 324 Constantino dirige una carta al obispo Arrio, su ami-
12. VV. AA., Historia Universal, op. cit., p. 594.
go, en la que lo reconoce expresamente: 13. Cfr. E. de Cesarea, Vida de Constantino, op. cit., pp. 269-288.
14. N. Baynes, El Imperio Bizantino, FCE, México, 2014, p. 68.
15. Ivi, p. 75.
Me propuse, en primer lugar, hacer converger en una sola pauta de 16. Sobre la persecución contra los cristianos, cfr. L. Hertling, Historia de la Iglesia, Herder, Barcelona,
comportamiento las opiniones que todos los pueblos sustentan sobre la 1989, pp. 50-70.
17. “El mismo Dios (…) exaltó a aquel bienaventurado cuando aún estaba con nosotros con honores
propios de la divinidad, y (…) lo ornó al morir con los excepcionales privilegios de que dispone (…)
8. VV. AA., Historia Universal, T. II, Espasa Calpe, Madrid, 1951, p. 543. En boca de todos se exaltaba la fibra religiosa del emperador; entonces un ministro de Dios se atrevió
9. Sobre la religión y su relación con la política en el mundo romano de entonces, cfr. J. Ratzinger, a llamarlo, a la cara, bienaventurado, pues en la vida presente se veía honrado con el imperio universal
Obras Completas, T. I, BAC, Madrid, 2014, pp. 292-302. como único monarca, y en el futuro, iba a correinar junto al Hijo de Dios”, E. de Cesárea, Vida de
10. VV. AA., Historia Universal, op. cit., pp. 543, 595. Constantino, op. cit., pp. 149-150, 272.

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entre los obispos asistentes al concilio [de Nicea], había muchos que Evidentemente, la tesis del papa Gelasio buscaba excluir al empera-
aún ostentaban en su cuerpo las cicatrices de los tormentos. El giro dor de los asuntos teológicos y eclesiales. Ya en tiempos de Constantino,
de los acontecimientos había sido demasiado radical (…). Los obispos, el emperador había convocado un sínodo impulsado por los defenso-
sobre todo en Oriente, (…) sintieron desde entonces una devoción sin res de la teocracia política de Eusebio de Cesárea, para readmitir en la
límites hacia el emperador, concediéndole en todos los asuntos ecle- Iglesia al obispo Arrio, radical opositor a la divinidad de Cristo; y sentar
siásticos una confianza que pasaba ya de lo razonable18. las bases para destituir y desterrar al obispo Atanasio, tenaz defensor de
la divinidad de Cristo22. El emperador Zenón (474-491), antecesor del
De este modo, surge una corriente eclesial inaugurada por Eusebio que imperaba por entonces (494) en Constantinopla, había retomado
de Cesárea que pretende entender la Iglesia desde las disputas teológicas iniciadas en Nicea para darles una nueva solu-
ción23. En estos asuntos, afirmaba el Papa,
la teocracia política (…); identifica el universalismo cristiano con el
imperio universal de Roma, situándolo [al universalismo cristiano] por el poder secular debe aprender a no juzgar de las cosas divinas propias
tanto en el nivel de la política y privándolo así de su verdadera amplitud de los obispos, y especialmente del Vicario de San Pedro; ni siquiera el
y grandeza19. más poderoso de los gobernantes cristianos del mundo puede atraer
tales cosas a sus manos (…) El emperador no tiene autoridad, urge
No todos, sin embargo, aprobaban esta visión del cristianismo. Gelasio, para considerar la causa de un eclesiástico o para recibirlo en
la Iglesia: esto es contrario a todo el orden eclesial. El emperador es el
1.1. Gelasio y Anastasio hijo, no el gobernante de la Iglesia: Dios dio la autoridad de gobernar
su Iglesia a los obispos y presbíteros, no a los gobernantes seculares o
A pesar del evidente alivio del nuevo cristianismo estatal, su prácti- a la ley civil24.
ca no fue pacífica. En carta al emperador, el papa Gelasio I (492-496)
le exigió distinguir que “dos son pues, emperador Augusto, los que Las palabras empleadas por Gelasio en su carta a Atanasio tenían
principalmente conducen aquí el mundo: auctoritas sacra pontificum, et un significado propio en la tradición político-jurídico romana. Así, po-
regalis potestas”20. Entrado el medioevo, San Juan Damasceno (675-749) testas25 refiere una acción como la ejecutada sobre un cuerpo presente,
lo reiteraría: o sobre la cosa propia por su propietario. También significa el imperio
propio de los magistrados y de los padres sobre los hijos. El significado
[Los cristianos] somos obedientes al emperador en las cosas que ata- de auctoritas26 está vinculado con la autorización del senado en la anti-
ñen a nuestra vida cotidiana, en los tributos, impuestos y pagos que gua Roma, por virtud de la cual los plebiscitos obligaban a la totalidad
le son debidos, pero para el gobierno eclesiástico tenemos nuestros del populus romano y no solamente a los plebeyos. Ocurrió hasta cuando
pastores, predicadores de la palabra y expositores del derecho canóni- “la ley Hortensia previó que los plebiscitos vinculasen al uniuersum po-
co. La prosperidad política es asunto del emperador, la organización pulum, con lo que se equipararon a las leyes”27. No siempre fue así.
eclesiástica pertenece a los pastores y maestros y es cometer un acto En los inicios de la república romana,
de latrocinio arrebatarla de sus manos21.
22. E. de Cesarea, Vida de Constantino, op. cit., pp. 365-372.
23. Cfr. R. Carlyle and J. Carlyle, A History Medieval Political Theory in The West, vol. I, William Blackwood
18. L. Hertling, Historia de la Iglesia, op. cit., pp. 75-76. & Sons Ltd., London, 1950, pp. 185-193.
19. J. Ratzinger, Obras Completas, T I., BAC, Madrid, 2014, p. 540. 24. Ivi, pp. 185, 187.
20. “Duo quippe sunt, imperator Auguste, quibus principaliter mundus huc regitur: auctoritas sacra ponrificum, 25. Cfr. Digesto, 50, 16, 215.
et regalis potestas”, Gelasie Papae I, “Epistolae VIII, ad Anastasium Imperatorem”, en Epistolae et Decreta, www. 26. Cfr. M. Ceballos, La auctoritas política en el pensamiento de santo Tomás de Aquino, Fondo de
documentacatholicaomnia.eu., p. 42. Publicaciones de la Universidad Sergio Arboleda, Bogotá, 2014, pp. 19-28.
21. Citado por N. Baynes, El Imperio Bizantino, op. cit., pp. 75-76. 27. Gaio, 1, 3.

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al ser expulsados los reyes (…) el pueblo romano comenzó a regirse 1.2. Papado e Imperio
por un derecho indeterminado y por la costumbre (…) Luego, para
que esto no continuara más tiempo, se decidió públicamente nombrar El 11 de mayo del 330 Constantino inauguró la antigua ciudad
diez personas que fueran a pedir leyes a las ciudades griegas, a fin de de Bizancio, ahora Constantinopla, como nuevo centro político del
que Roma se basara en leyes; (…) se denominaron ‘leyes de las Doce imperio romano: el emperador fijó allí su residencia con su corte, su
Tablas’. Dadas estas leyes (…), como suele ocurrir naturalmente, reque- consejo, su guardia y la administración central32. ¿Por qué el trasla-
rían interpretación de la auctoritas de los prudentes28. do de la capital imperial del occidente al oriente de Europa?33 Hay
acuerdo en que, para entonces, Roma afrontaba guerras de invasión34,
Así las cosas, auctoritas indica lo distintivo de quien fija la ley: el con inflación e ingresos fiscales insuficientes35; la actividad económi-
prudente fijando su alcance al interpretar las Doce Tablas desde los ca decaía en la ciudad como consecuencia de medidas imperiales36; y,
primeros tiempos de la República, y también el senado posteriormen- adicionalmente, Roma enfrentaba un déficit comercial creciente con
te, cuando “sucedió que la plebe entró en discordia con los patricios, Oriente que, en términos actuales, era la parte del mundo «económi-
se separó y constituyó su propio derecho con los que se llaman camente desarrollada»37. En síntesis:
plebiscitos”29. Entonces, potestas como acción ejecutada sobre cuerpos o
cosas, o por los magistrados y padres sobre los hijos es bien distinto a la capa- La capital de Italia se había enriquecido con el botín del mundo
cidad de fijar la ley, que es la auctoritas. cuando, uno tras otro, los vencidos reinos del Oriente entregaron sus
Ahora bien, ¿por qué solamente los prudentes y el senado tenían tesoros al conquistador (…). El oriente la colmaba de lujos, e Italia no
auctoritas o aptitud para fijar la ley? En el caso de los prudentes por- producía lo necesario para pagar su importación. Cada año debía pagar
que “antes de los tiempos de Augusto [del Imperio…] los que tenían un déficit en dinero, e Italia se convirtió en un país empobrecido. La
confianza de sus estudios respondían a los que les consultaban”30. En lógica implacable de las leyes económicas apuntaba también hacia el
lo que se refiere a la auctoritas del senado: porque no había sido el Oriente38.
populus romano sino la plebe, parte de él, quien había adoptado el
plebiscito. En términos del jurista romano: Al trasladarse la capital imperial a Oriente, Roma no solo perdió
Ley es lo que el populus ordena y establece. Plebiscito es lo que la la estructura gubernamental que durante siglos atendió su adminis-
plebe ordena y establece. La diferencia entre populus y plebe estriba tración, sino que permaneció en la parte militar y económicamente
en que, con la denominación populus quedan expresados todos los débil del imperio. De ahí que la ciudad “se desmoronaba (…), el
ciudadanos con lo que quedan también incluidos los patricios; mien- ganado pastaba en el foro y la vida urbana languidecía”39. De un millón
tras que con la denominación plebe se alude a los ciudadanos con de habitantes que pudo tener en tiempos de su mayor apogeo40, tan
exclusión de los patricios; y por eso antiguamente decían los patricios
que a ellos no les vinculaban los plebiscitos ya que habían sido hechos 32. N. Baynes, El Imperio Bizantino, op. cit., p. 14.
sin contar con su autorización31. 33. “Es claro que un fenómeno tan complejo como el ocaso de la cultura antigua no puede derivarse
de una causa única; por lo cual ninguno de los intentos de explicación unilaterales que se han dado es
del todo satisfactorio, pero todos y cada uno de ellos contiene un núcleo de verdad”, VV. AA., Historia
Universal, op. cit., p. 534.
34. Cfr. Ivi, pp. 511-516, 535-536.
35. Cfr. R. Cameron y L. Neal, Historia Económica Mundial, Alianza Editorial, Madrid, 2014, p. 59.
36. Cfr. Ivi, p. 59-60.
37. Cfr. Ivi, p. 78. L. White, “La Expansión de la Tecnología, 500-1500”, en C. Cipolla (ed.), Historia
Económica de Europa. La Edad Media, Ariel, Barcelona, 1979, pp. 154-156, explica las razones económicas
28. Digesto, I, 2, 2, 3-5. de este mayor desarrollo.
29. Ivi, I, 2, 2, 8. 38. N. Baynes, El Imperio Bizantino, op. cit., p. 13.
30. Ivi, I, 2, 2, 49. 39. H. Schulze, Breve historia de Alemania, Alianza editorial, Madrid, 2013, p. 19.
31. Gaio, 1, 3. 40. Cfr. R. Cameron y L. Neal, Historia Económica Mundial, op. cit., p. 57.

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solo alcanzaría cincuenta mil en el siglo vi41. Pero allí también perma- De una parte, en 568 Italia es invadida por «una oleada de grandes
necían las tumbas de San Pedro y San Pablo, así como la sede papal. migraciones germánicas que arrastraban consigo restos y descendien-
De centro político, Roma devino centro religioso: “el abandono de tes de otros pueblos afines, constituida por longobardos»49. Al ocupar
Roma por los emperadores de Occidente (…) entregó a los papas la Milán obligan al obispo a trasladarse de ciudad; en 581 atacan Roma
capital del imperio y con ella todo el prestigio que continuaba ads- y también Nápoles; en 728 o 729 y 756 vuelven a atacar la sede papal.
crito a su nombre”42. Cuando el papa Gregorio III (731-741) logra amistarse con los lon-
El panorama de Roma abandonada revelaba un problema inmedia- gobardos de Benevento y Spoleto, Liutprando, otro de ellos, vuelve a
to: la ciudad requería ser administrada. Fue entonces cuando el papado atacar Roma. De otra parte, las diferencias teológicas del papado con
superó su debilidad militar, expandiendo el cristianismo entre actuales la teocracia política de Bizancio se habían profundizado, hasta el punto
y potenciales invasores paganos43. Afrontó los problemas económicos, de que el emperador León III (717-741), confisca los bienes de la Iglesia
adoptando diversas medidas que los emperadores heredaron de la an- en Sicilia, excluye al papado del sur de Italia y de toda Iliria en la actual pe-
tigüedad44, como ocuparse en distribuir trigo y organizar comedores nínsula balcánica50.
públicos45. Finalmente, para administrar a Roma recurrió a la estructu- Como si lo anterior no fuera suficiente, en el suroeste europeo,
ra eclesial diseñada para los fines religiosos de la Iglesia46. En términos después de conquistar gran parte de la costa sur-occidental asiática y
de Pirenne, “en occidente, la Iglesia sucede al Imperio”47. Sin embargo, la africana del norte, un elemento hostil a la cultura cristiana, el is-
lam, penetraba en la historia universal. Los musulmanes conquistan
hablando con propiedad, el papa no era aún un soberano, ni un jefe de Jerusalén en 638, Egipto entre 640-41, y hasta se ocupan en conquistar
estado. Verdadero soberano lo era solo el emperador (…) Pero de he- España hacia 713:«se trataba de una religión peculiar, extrañamente
cho, ya en el siglo vi el papa era señor de Roma (…) Solo que, además, unida con el desenvolvimiento del poder militar»51.
el papa ejercía la soberanía espiritual sobre la Iglesia entera, y esto lo El historiador actual descubre que «solo una potencia militar aje-
distinguía fundamentalmente de todos los demás príncipes y señores48. na a longobardos, bizantinos y musulmanes podía ofrecer auxilio al
papado»52. Como Roma, esta potencia estaba ubicada en la parte oc-
Lo que significa que en occidente la Iglesia sucede al Imperio, será cidental del imperio: el reino de los francos. Una monarquía en la
más claro al considerar las nuevas y graves complicaciones que Roma que «durante cuatro generaciones de la casa carolingia reinante, cada
también sufrió desde el siglo vi. Su naturaleza ajena a la religión heredero de la corona prosiguió la obra de su padre, concediendo así
cristiana impedía enfrentarlas con la expansión religiosa, la distribu- un encumbramiento extraordinario al reino»53. Los francos detenta-
ción de trigo y organización de comedores públicos. Mucho menos, ban un importante antecedente militar: en la batalla de Poitiers, de
recurriendo a la estructura eclesial diseñada para los fines religiosos 732, habían impedido el avance musulmán hacia el centro de Europa.
de la Iglesia. A tal potencia militar se dirige el papa Gregorio III para pedir ayuda
a su rey, Carlos Martel. Este rehusó prestarla por su amistad con los
longobardos, nacida de que unidos habían combatido a los musulma-
41. Cfr. L. Hertling, Historia de la Iglesia, op. cit., p. 100.
42. J. Pirenne, Historia Universal, vol. 1, Cumbre S. A., México, 1984, p. 391. nes en 737-73854.
43. Cfr. AA. VV. Historia Universal, T. III, op. cit., pp. 78-84.
44. Cfr. R. Ihering, El espíritu del derecho Romano, vol. 2, Oxford University Press, México, 2001, pp. 431-433.
45. Cfr. AA. VV., Historia Universal, T. III, op. cit., pp. 78. En tiempos del imperio, “se distribuía trigo
gratis hasta a doscientas mil familias del proletariado romano. Para asegurar la entrega del cereal,
cuya carencia podía provocar disturbios, el gobierno concedió privilegios especiales a los agentes 49. J. Schmitz-Vorst, Breve Historia de Italia, El Ateneo, Buenos Aires, 1961, p. 29.
encargados de distribución, y en ocasiones se ocupaba él mismo de hacerlo”, R. Cameron y L. Neal, 50. VV. AA., Historia Universal, T. III, ed. cit., pp. 75-76, 122.
Historia Económica Mundial, op. cit., p. 57. 51. Cfr. Ivi, pp. 85-86.
46. Cfr. J. Pirenne, op. cit., vol. 1. pp. 456, 458-459. 52. Ivi, p. 122.
47. Ivi, p. 456. 53. Ivi, p. 115.
48. N. Baynes, El Imperio Bizantino, op. cit., pp. 32-33. 54. Ivi, p. 122.

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En 753 un nuevo Papa vuelve a buscar la ayuda que Roma necesi- Vino [Carlomagno] el día de navidad de Nuestro Señor Jesucristo [a
ta. La pide hasta del emperador bizantino. Nuevamente, el papado no la basílica de San Pedro en Roma…]. Entonces el venerable y augusto
tuvo más remedio que tomar el camino hacia el reino franco. Esta vez se reunió pontífice, con sus propias manos, lo coronó (…). Entonces, el conjunto
con Pipino, sucesor de Carlos Martel. Después de vencer la oposición de los fieles romanos viendo cómo había defendido y amado a la santa
de quienes aconsejaban no enfrentarse a los longobardos, Pipino pro- Iglesia romana y su vicario, lanzaron con voz unánime, por la volun-
mete la protección que Roma demanda. En 754 y 756 combate a los tad de Dios y del bienaventurado Pedro, portador de la llave del reino
longobardos y restituye al papado los terrenos que le habían arrebata- celeste, la aclamación: ‘A Carlos muy piadoso augusto, Coronado por
do55. Hacia el 772 nuevamente los longobardos aparecen a las puertas Dios, grande y pacifico emperador, vida y victoria’ (…), invocando al
de Roma. Esta vez con ocasión de una controversia acerca del trono, mismo tiempo a varios santos y para todos fue constituido emperador
entre los sucesores del rey franco Pipino. de los romanos59.
Ciertamente, Desiderio, rey longobardo cuya hija había desposado
y repudiado el actual rey franco Carlomagno, exigió al papa Adriano I De la anterior forma se crearon las bases del mundo romano-germánico.
(772-795) intervenir en la disputa por la sucesión regia apoyando unos Europa se separa de Bizancio. El Papa fue quien realizó esta evolución: “fue
sobrinos de Carlomagno que reclamaban la corona. Desiderio pensaba el elemento determinante”60. Eginardo (770-840), escritor contempo-
doblegar al Papa porque juzgaba que entre el papado y Carlomagno, ráneo al monarca franco, cuenta en la biografía de Carlomagno que
persistía un distanciamiento ocurrido entre este y el anterior papa Es- cuando este recibió el título de emperador “se opuso tanto que afirmaba
teban III (768-772), justamente a raíz del matrimonio con la hija de que no habría entrado a la iglesia ese día, aunque era el de la más
Desiderio. El papa Adriano rechazó la exigencia de Desiderio y pidió grande fiesta, si hubiera podido saber por adelantado el designio del
ayuda a Carlomagno. En junio de 773, respondiendo a sus intereses pontífice”61. La oposición no obedecía a que
dinásticos y a la solicitud del Papa, Carlomagno penetra en territorio
longobardo y se hace coronar rey de la Lombardía: “Carlos era señor no quisiera ser emperador, sino a que no quería que se le adelantara la
de una gran parte de Italia”56. iniciativa del Papa: el imperio no sería autónomo, como lo era el roma-
El papado no solo era acosado por las potencias exteriores. También no de Oriente, porque habría sido creado y proclamado por el Papa62.
por fuerzas interiores: en julio del 797 Alcuino, el más culto consejero es posible que el papel pasivo que representó [Carlomagno] en toda
de Carlomagno, da cuenta de una sublevación de los romanos contra esta ceremonia le haya disgustado. En pro de esta suposición testimonia
el papa León III (795-816). Carlomagno interviene recibiendo en el el hecho de que en la coronación de su hijo Luis, en 813, puso por sí
799 al Papa expulsado y a los sublevados57. Decide restablecer al Papa mismo la corona en la cabeza de Luis, el cual a su vez hizo lo mismo, en
ordenando «conducirlo a Roma con honor»58. También resuelve visitar 817, en el acto de la coronación de Lotario63.
personalmente la ciudad, a la cual llega el 24 de noviembre del 800. Una
vez allí, el 23 de diciembre, recibe el juramento voluntario y espontáneo del Gelasio I dejó sentado que existían dos conductores del mundo: auctori-
Papa declarándose inocente de los cargos que le hacían los sublevados. tas et potestas. También, que cada uno tenía ámbito propio: uno, ajeno
Al día siguiente del juramento papal, el 24 de diciembre de 800, al poder secular por ser el de las cosas propias de los obispos, juzga de las cosas
ocurre uno de los acontecimientos más importantes en la historia polí- divinas. El otro, en el que se obedece al emperador en cosas que atañen a la
tica de Occidente. En crónica de la época, cuya esencia es admitida por vida cotidiana, tributos, impuestos y pagos que le son debidos. El nuevo mundo
los historiadores, se narra así:
59. Citado por ivi, p. 98.
55. Ivi, p. 125. 60. J. Schmitz-Vorst, Breve Historia de Italia, op. cit., pp. 35-36.
56. Ivi, p. 130. 61. Citado por ivi, p. 99.
57. Ivi, p. 141. 62. Ivi, p. 36.
58. R. Mussot-Goulard, Carlomagno, FCE, México, 2014, p. 96. 63. VV. AA., Historia Universal, T. III, ed. cit., p. 141.

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José Alpiniano García-Muñoz Auctoritas et potestas: ética y soberanía

romano-germánico parece explicitarse en que la auctoritas, apremiada Ahora es posible explicar por qué en la Navidad del 800 el Papa se
por cosas que atañen al emperador, aparece unida a la potestas imperial. adelantó a coronar a Carlomagno, y por qué este, si hubiera podido ade-
¿En qué consiste tal unión? Para el emperador Carlomagno: lantar el designio del pontífice, no habría entrado a la iglesia ese día: el reino
necesitaba más que potencia militar; mientras el papado requería de esta
A mí me pertenece, con ayuda de la divina piedad, el defender en todo para administrar a Roma, según le había sobrevenido con el traslado
lugar a la Santa Iglesia de Cristo mediante las armas (…) A vos, muy del emperador a Oriente. El papado estaba incurso en una confusión
santo Padre, pertenece, elevando las manos hacia Dios (…) ayudar con similar al imperio: desde Constantino no solo la regalis potestas asumió
vuestras oraciones al éxito de nuestras armas64. funciones de la auctoritas sacra. También esta, desde que el emperador
abandonó Roma, fungió como potestas regis. Que el papado sufriese tal
Sin duda la declaración del emperador responde a las razones traslape, había sido explicado por San Agustín (354-430), en tiempos
que movieron al Papa a buscar su ayuda: violencias de longobardos, del papa Gelasio I.
bizantinos, musulmanes y aún de los habitantes de Roma. Sin embar- Para el teólogo africano la Iglesia católica es una realidad escatoló-
go, Carlomagno también se atribuyó competencias de jefe de la Iglesia gica de la que aquello que vemos en la historia es tan solo “signo de
franca65. No era novedoso. Ya Carlos Martel había puesto mano en las ella, mientras ella misma, como realidad inasible, permanece oculta
cuestiones eclesiásticas66; los reyes francos pidieron ser consultados para ele- bajo ese signo”70. Ahora bien, en cuanto realidad histórica o signo, dice
gir obispos; la asamblea del reino reguló relaciones eclesiásticas y creó distritos San Agustín, la Iglesia es populus71: está formada por hombres. Estos, a
misioneros que asignó a obispos. En síntesis, los reyes francos erigieron obispa- su vez, coexisten con otros que no la conforman. En tal virtud, unos y
dos y fijaron sus límites, además de regular los deberes de los obispos y de los otros
propios curas de almas67. Con palabras de Gelasio, asumieron auctoritas
sacra: cosas divinas propias de los obispos, ajenas al poder secular. hacen uso en común de las cosas de este mundo de la misma forma; por
En realidad, estas prácticas de los francos eran las mismas de Cons- lo tanto, no es en el uso en cuanto tal en lo que está la diferencia [entre
tantino heredadas bajo las condiciones de las tribus invasores de Roma. unos y otros], esta depende más bien de los fines a los que tiende dicho
Como eran pueblos agrarios, al cristianizarse crearon unos usos distin- uso. [Los unos…] aspiran también, por sus propios fines, a una cierta
tos para su atención espiritual. Se les conoció como sistema de la Iglesia paz terrena, de la cual [los miembros de la Iglesia…], por su parte, sa-
Propia: no era la comunidad cristiana presidida por el obispo la que ben igualmente beneficiarse72.
edificaba el templo, sino que lo hacía el dueño del suelo. En tal vir-
tud este no solo era propietario de la edificación, que podía enajenar Desde esta perspectiva de San Agustín no es cristiana la tesis de Car-
con el suelo o dejar en herencia, sino que vino a ser propietario de lomagno según la cual al emperador pertenece defender a la Santa Iglesia
las ofrendas hechas a esta iglesia. Todavía más: designaba al clérigo de Cristo mediante las armas, y al Papa ayudar con oraciones al éxito de tales
que debía prestar el servicio y pretendía el derecho a deponerlo68. Así armas. El orden cristiano es otro: al emperador, por sus propios fines,
pues, las bases del mundo romano-germánico eran las mismas de la teocracia corresponde aspirar a una cierta paz terrena que igualmente beneficia al
política69, a pesar de que su origen histórico inmediato fuera el sistema populus de la Iglesia. Ahora bien, tampoco incumbe al papado pedir
de la Iglesia Propia. protección especial a francos, longobardos, bizantinos, musulmanes
o cualquiera otro poder militar específico. Él se beneficia de la paz
terrena que deben alcanzar cualesquiera de ellos. No obstante, desde
64. R. Musot-Goulard, Carlomagno, op. cit., p. 93.
65. Ivi, pp. 131, 135.
66. VV. AA., Historia Universal, T. III, ed. cit., p. 116.
67. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, Rialp, Madrid, 1961, pp. 54, 84. 70. Ivi, p. 350.
68. Ivi, pp. 50-51. 71. Ivi, p. 336.
69. Cfr. J. Ratzinger, Obras Completas T., I, ed. cit., p. 359. 72. Ivi, p. 344.

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José Alpiniano García-Muñoz Auctoritas et potestas: ética y soberanía

la misma coronación de Carlomagno se reveló que lo que estaba en a los obispos con patrimonio imperial. Sin embargo, también atiende a las
juego era el uso en común de una cosa de este mundo, la potencia militar, cargas de su reino fundamentalmente con el patrimonio eclesiástico77.
por quienes confundían sus roles. En febrero de 962 Otón y el papa Juan XII suscriben un acuerdo
Efectivamente, el papado queriendo no repetir la experiencia de para regular sus relaciones. Lo acordado minaba el poder papal, dado
sometimiento sufrida desde cuando Constantino decidió admitir el que el emperador podía ejercer una inspección judicial superior sobre Roma.
cristianismo, pretendió ser el originador de la potencia militar impe- El Papa, entonces, buscó que el poder imperial también resultara mina-
rial. El emperador, queriendo mantener el sistema de la Iglesia Propia o do instigando para ello a los enemigos del emperador78. Acto seguido
privilegios eclesiales heredados de Constantino, habría preferido dejar Otón va a Roma, y después de varias incidencias, depone al papa Juan
de asistir aquel día a la sede papal y así no ser constituido emperador XII haciendo nombrar como reemplazo a León VIII (963-965). Tras la
o detentador de la potencia militar. La práctica política de las décadas muerte de este, el papa Juan XIII (965-972) es elegido en presencia de
siguientes atestiguó este juego, a pesar de la decadencia del imperio73 los representantes imperiales:
y del papado74 causada por la corrupción implicada en esta teocracia
política: Otón colocó al papado en una posición respecto al Imperio no muy
distinta de la que ocupaban ya los obispados alemanes. La pretensión
En este ambiente se había generalizado la provisión de la alta jerarquía de supremacía del Imperio alemán, fundada por Otón, iba así conside-
eclesiástica mediante la promesa de contraprestaciones [… Los prínci- rablemente más lejos que la del carolingio, cuyo heredero era79.
pes] no vacilaban en hacer un buen negocio con su facultad de proveer
obispados y abadías (…) Pero dado el estrecho vínculo de la provisión
de obispos y abades con el feudalismo y la política, era aparentemente 2. Origen y orden del imperio
una empresa inútil remediar este mal75.
Los hechos históricos son contundentes: el Papa perdió en la lucha
Con el paso de las décadas la cabeza del imperio es ocupada por una con el emperador. Es claro de lo expuesto hasta aquí, que esta lucha
nueva dinastía en el actual territorio alemán. La dinastía de los otones. se originó en la necesidad que tuvo el papado de contar con poder
Otón I (936-973) asumió la tarea de imponer el cristianismo en el interior de militar, para atender a la administración de Roma. Esta, a su vez, le
su territorio, así como a los paganos del exterior76. De este modo, enseña la devino como consecuencia del traslado de la capital del imperio a
historia, eligió el único medio efectivo para fortalecer su poder regio: construir Oriente. ¿Concierne esta lucha a la naturaleza de la acción política?
el poder real alemán sobre la Iglesia. Por ello, se hace ungir y coronar por los La distinción gelasiana entre auctoritas sacra y regalis potestas, así como
obispos en la catedral de Aquisgrán, tumba de Carlomagno, y abastece ricamente la historia, enseñan que fue consecuencia de una errada comprensión
del actuar político. En consecuencia, no solo podía sino que debía
73. “A pesar de sus esfuerzos [Luis el Piadoso…] había perdido mucha parte de la influencia sobre el evitarse. Para entenderlo volvamos a la auctoritas de los prudentes del
papa (…) a principios de su gobierno, en los años 816 y 817, habían sido consagrados papas, sin que
derecho romano.
antes se preguntase al emperador. Pascal I (817-824) disculpóse sin duda de esta omisión (…) Los
disturbios, que la siguiente elección de papa provocaron, incitaron a Luis el Piadoso a enviar a Roma La auctoritas de los prudentes se materializaba en la respuesta dada por
a su hijo (…) En el documento de 824 (…) dispone entre otras cosas que ningún papa electo podrá un estudioso [jurisprudente] a quien le consultaba80. La consulta, a su vez,
ser consagrado sin antes no presta juramento en presencia del enviado imperial”, VV. AA., Historia
Universal, T. III, ed. cit., p. 160. consistía en presentar unos hechos en los que el consultante estaba in-
74. “La provisión de obispados y abadías (…) fue explotada con excesiva frecuencia en favor de los curso. Entonces, el jurisprudente fijaba el derecho de tal forma que “no
intereses personales y familiares; no se desdeñó recurrir a la simonía, o sea, al influjo del dinero u
otros bienes, en los actos de provisión. Los hombres que habían obtenido simoníacamente un cargo
episcopal encontraban compensación en sus dispendios y en las donaciones que exigían de los clérigos 77. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, op. cit., p. 134.
con motivo de su consagración”. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, op. cit., p. 126. 78. VV. AA., Historia Universal, T. III, ed. cit., p. 367.
75. Cfr. Ivi, pp. 126-127. 79. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, op. cit., p. 135.
76. VV. AA., Historia Universal, T. III, ed. cit., p. 357. 80. Digesto, 1,2, 49.

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era permitido separarse de su respuesta”81. Fijar el derecho era definir Así pues, el papado no podía originar el imperio. Este constituía
los efectos jurídicos derivados de los hechos expuestos. La estudiosi- una situación de hecho en la que estaba incurso el emperador. La coro-
dad o experticia del prudente radicaba en que tenía la capacidad para nación “solamente fue la confirmación de una situación ya existente”86.
encontrar tales efectos, estudiando los hechos. De ahí el aforismo da ¿Cuáles eran sus implicaciones? Las que el derecho romano acreditaba
mihi factum, dabo tibi ius: dame los hechos, yo te daré el derecho. Esto fue, jus- a la respuesta del experto, esto es, fijar el derecho de tal forma que no era
tamente, lo que ocurrió con la coronación del emperador Carlomagno permitido separarse de la respuesta: definir los efectos jurídicos derivados
en la navidad del 800. del imperio. ¿De dónde le venía al papado esta prerrogativa? En el
Ciertamente, «el poder e influencia que Pipino había heredado de siglo xi el papa Gregorio VII (1073-1085) dio una respuesta, dando
su padre Carlos Martel y de su abuelo Pipino, los dejó aumentados y inicio a la doctrina política actual87.
afianzado a sus hijos, Carlomagno entre ellos, al fallecer el 24 de sep-
tiembre de 768»82. Lo que estos hechos históricos muestran es que no 2.1. Supremacía de lex y populus
fue el Papa quien creó el imperio, sino que fueron los monarcas fran-
cos. El papado se encontró ante una situación de hecho en cuyo origen El papa Gregorio VII estaba convencido de que la Iglesia solamen-
o constitución nada tuvo que ver. Más aún, según San Agustín, en todo te podía alcanzar sus objetivos espirituales «siendo una Iglesia libre, en
caso este origen o constitución es magna latrocinia: tanto que el poder espiritual condujera y el temporal le ayudara sin
dominarla»88. Para explicar de qué se trataba apeló al análisis jurídico
¿Qué es esta magna latrocinia sino un pequeño reino? También estos son de la realidad social de su tiempo. Concluyó que el papado “podrá ab-
un puñado de hombres, regidos por el poderío de un príncipe, que se solver a súbditos de un hombre injusto, liberándolos de su fidelidad”89.
ligan con pacto de sociedad y se reparten el botín según sus leyes. Si este Sobre esta base enfrentó nuevamente las intromisiones del emperador
mal crece, porque se le añaden hombres perdidos hasta tener un lugar, en la Iglesia, en la llamada la lucha por las investiduras. El Papa Gregorio
constituir sedes, ocupar ciudades y subyugar pueblos; entonces, asumen VII desarrollaba las tesis de Gelasio I.
el nombre más evidente de reino. Este nombre se lo da ya abiertamente, Evidentemente, como vimos arriba, Constantino asumió el cristia-
no la concupiscencia perdida, sino la impunidad añadida83. nismo porque garantizaba su propósito de hacer converger en una sola, las
opiniones que todos los pueblos sustentan sobre la divinidad. Aquí radica su
La importancia del asunto es más clara al entender una ocurrencia valía política: el cristianismo garantizaba su propósito porque los habi-
que es verdad, según San Agustín: la única diferencia entre un monar- tantes se convertían al cristianismo. Así las cosas, la estrategia adecuada
ca como Alejandro Magno y un pequeño corsario es que a este «le para que la administración del estado se beneficiara con los píos pareceres de
llaman ladrón por ejecutar sus piraterías con una pequeña embar- todos, consistía en asumir como propia de la administración del imperio
cación, mientras a aquel le llaman emperador porque las hace con esta corriente de opinión en camino de ser mayoritaria. De este modo,
formidables ejércitos»84. Una ley del rey Ine de Wessex (688-726), en el emperador se ponía en condiciones de asumir la tradición política
la actual Inglaterra, lo confirma en la práctica política: si el robo es romana: lex es lo que el pueblo ordena y establece, entendiendo que la deno-
cometido por menos de siete individuos, son ladrones; entre siete y minación pueblo expresa a todos los ciudadanos.
treinta y cinco, forman una banda; si son más de treinta y cinco, cons- Así las cosas, la lex u orden jurídico imperial debía ser el de los cristia-
tituyen una expedición militar85. nos. Estos se mostraban como personas coexistentes con otras, haciendo
uso en común y de la misma forma, de las cosas de este mundo: exteriormente
81. Instituta, 1, 2, 8.
82. VV.AA., Historia Universal, T. III, ed. cit., p. 128. 86. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, op. cit., p. 87.
83. A. de Hipona, Civitas Dei, IV, 4. 87. Cfr. H. Berman, La formación de la tradición jurídica de Occidente, op. cit., pp. 95-129.
84. Ivi, IV, 4. 88. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, op. cit., p. 173.
85. Citado por C. Cipolla, Historia Económica de la Europa preindustrial, Alianza Editorial, Madrid, 1981, p. 34. 89. H. Berman, La formación de la tradición jurídica de Occidente, op. cit., p. 106.

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en nada se diferenciaban. Sin embargo, en tanto cristianos eran una Para el siglo xi el contrato de comendatio se había convertido en la
realidad escatológica de la que ellos eran tan solo signo. El cristianismo forma de establecer relaciones de poder: el monarca patrocinaba o prote-
enseñaba que lo significado con el signo correspondía explicarlo o ex- gía a vasallos que le prometían fidelidad, prestándole servicios militares
ponerlo al papado. Al político Constantino solo le interesaba el signo, personales en sus guerras de conquista. Ahora el monarca aceptaba
no así lo significado; por ello creía que administrar al populus cristiano al vasallo mediante una declaración ritual consistente en la investidura:
(signo), era ocuparse de la realidad escatológica cristiana (significado) le entregaba tierras conquistadas para que el vasallo las aprovechara.
juzgando sobre lo que competía al papado. Es cuando Gelasio I inter- Estas tierras eran cultivadas por vasallos encomendados o protegidos por
viene distinguiendo la auctoritas papal y la potestas imperial. quienes eran o habían sido propietarios de las mismas. En tal virtud,
Lo dicho sobre Constantino es igualmente aplicable a Carlomagno tales vasallos lo eran, a su vez, de todo aquel que adquiriera la tierra
y a los emperadores alemanes. El primero es coronado por el Papa, y se porque seguían el destino de esta: estaban adscritos al fundo trabajado.
propone defender en todo lugar a la Santa Iglesia de Cristo. Otón I, que res-
tablece el imperio en el actual territorio alemán, se hace ungir y coronar La promesa de lealtad del vasallo incluía el deber de administrar fiel-
por los obispos en la tumba de Carlomagno, y se apropia la tarea de imponer mente (…). La promesa de lealtad del señor incluía el deber de no
el cristianismo en el interior de su territorio, así como a los paganos del exterior. transgredir las limitaciones legales puestas a su poder, así como el deber
Pues bien, en tiempos del papa Gregorio VII se estaba coronando de ayudar al vasallo en varias formas específicas93.
en gran parte de Europa, un proceso económico iniciado por Dio-
cleciano en el año 332 para enfrentar la decadencia económica de la Para el mismo siglo xi, el sistema de la Iglesia Propia del que ha-
antigua Roma: establecer la vinculación forzosa de los campesinos a la tierra blamos arriba se había traslapado con la comendatio: la designación de
y convertir en hereditarios los oficios y ocupaciones; mientras la civitas era obispos, abades, párrocos y similares se materializaba en investirlos,
abandonada por sus habitantes, buscando protección en las grandes esto es, en recibir del monarca las tierras donde se levantaban las cate-
haciendas que se fortifican y cuyos dueños admitían a los advenedizos drales, conventos o parroquias. ¿Qué implicaba tal investidura? En que
a cambio de servicios personales90. cuanto tiempo vivieran tales obispos, abades y párrocos le debían servicio y
En tiempos carolingios el desarrollo de este asunto había llegado obediencia al emperador. Antes que dependientes o colaboradores del
hasta el punto de fundar el orden social vigente: el vasallaje o fidelidad91. Papa en las funciones espirituales de la Iglesia, los obispos, abades y pá-
Su origen jurídico es la comendatio, un contrato privado que requería rrocos actuaban como funcionarios del monarca. La confusión entre
una declaración ritual en la que el vasallo manifestaba que los dos que principalmente conducían el mundo era tal, que solo existía la re-
galis potestas. Es entonces cuando en 1078 el papa Gregorio VII decreta:
Siendo perfectamente conocido por todos que carezco de alimentos
y vestimentas, solicito (…) poder entregarme o encomendarme (…) que nadie del clero recibirá la investidura de un obispado o abadía
Lo que hago en las siguientes condiciones. Deberéis ayudarme y sus- o Iglesia de manos de un emperador, o rey (…) Pero si presumiera
tentarme (…) Cuanto tiempo viva, os deberé el servicio y la obediencia hacerlo, claramente deberá saber que esa investidura carece de auto-
(…), y no tendré el poder de sustraerme a vuestro patrocinio (…); por ridad apostólica, y que él mismo quedará bajo excomunión hasta que
el contrario, deberé permanecer todos los días de mi vida bajo vuestro haya prestado la satisfacción debida94.
patrocinio y protección92.
La idea de Gregorio VII era similar a la de Gelasio I. Tan solo que ex-
plícitamente argumentaba en forma jurídica: al restaurar el imperio en
90. Cfr. R. Cameron y L. Neal, Historia Económica Mundial, op. cit., pp. 59-61.
91. R. Mussot-Goulard, Carlomagno, op. cit., p. 120.
92. Cita de R. Boutruche, Señorio y Feudalismo 1. Los vínculos de dependencia, Siglo XXI editores, México, 93. H. Berman, La formación de la tradición jurídica de Occidente, op. cit., p. 321.
2004, pp. 283-284. 94. Ivi, p. 107.

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el actual territorio alemán, Otón I prometió proteger a la Iglesia cristia- Entonces, ¿qué efectos prácticos tenía el juicio del papado en tanto
na. Los obispos, al ungirlo y coronarlo, le reconocieron regalis potestas auctoritas de prudente? Los que había establecido el derecho romano:
y determinaron los efectos de tal condición: los cristianos devienen sus fijar el derecho de tal forma que no es permitido separarse de su respuesta.
vasallos. Enrique IV, emperador germano de entonces, convirtiendo En consecuencia, bastaba que el papado reprobara a la regalis potestas
a los obispos, abades y párrocos en funcionarios regios violaba el deber para que el populus cristiano también la reprobara. Devenía una situa-
de proteger a la Iglesia. En consecuencia, también sus vasallos cristianos ción similar a los tiempos en que decían los patricios que a ellos no les
habían sido liberados de los deberes de servicio y obediencia, porque el fun- vinculaban los plebiscitos de los plebeyos, ya que habían sido hechos sin contar
damento del orden social era con su autorización: la regalis potestas reprobada por la auctoritas no obli-
gaba al populus porque no la había autorizado. No es el Papa quien
la fidelidad del séquito, cuyo complemento indisoluble era el derecho depone al emperador, es el populus al dejar de obedecerle.
(…) de resistencia. En esto se fundaba que el súbdito debiese al señor Lo que no responden los análisis históricos y jurídicos es por qué
no tanto obediencia como fidelidad. Pero esta fidelidad es esencial- Constantino, Carlomagno y los emperadores alemanes, a pesar de su
mente algo recíproco (…) Así, el rey que viola el derecho pierde por poder militar, buscan apoyo en la Iglesia. Mejor aún: ¿por qué los de-
ello automáticamente su pretensión a la obediencia de sus vasallos95. tentadores de potestas codician el apoyo de la auctoritas? ¿Les reprochan
sus conciencias estar incursos en magna latrocinia denunciada por San
A partir de la tesis de Gregorio VII «la Iglesia y el estado se sepa- Agustín? Las tesis de Gregorio VII examinadas con la perspectiva del
ran, estableciéndose un presupuesto decisivo para el principio de la obispo de Hipona parecen responder: la lex, el orden jurídico o justicia
libertad de lo político frente a la tutela de la Iglesia»96. Es que lo que es lo que permite a magna latrocinia dejar de ser tal99.
finalmente está argumentando Gregorio VII es que la regalis potestas
está sometida a una lex u orden jurídico. A quien conoce esa lex u or- 2.2. Estados nacionales
den jurídico le compete determinar si se incumple o desprotege. Es la
auctoritas del prudente romano: al ser consultado, quien conoce esa lex En 1122 papado e imperio buscan una salida al enfrentamiento de
u orden jurídico da una respuesta ante los hechos que le presenta el con- las investiduras, mediante el concordato de Worms: en adelante el em-
sultante. Esto es, fija el derecho o define los efectos jurídicos derivados perador “cede a Dios y a sus santos apóstoles Pedro y Pablo y a la Santa
de tales hechos. Si lo que resulta es que la regalis potestas desprotege o Iglesia Católica toda investidura con anillo y báculo pastoral, y concede
desconoce la lex u orden jurídico, entonces, el consultado podrá absol- que en todas las iglesias de su reino e imperio las elecciones se hagan
ver a los súbditos de ese hombre injusto, liberándolos de su fidelidad97. Era lo libre y canónicamente”100. No obstante, será del emperador de quien
que Gregorio VII entendía hacer como propio del papado: “el elegido reciba (…) las regalías por medio del cetro y por ellas cum-
pla según la justicia sus deberes hacia el imperio”101.
A falta de ejércitos propios, ¿cómo podía el papado imponer sus exi- En términos de la carta del año 494 de Gelasio a Atanasio el em-
gencias? ¿Cómo superaría a los ejércitos de quienes se opondrían (…)? perador se quedaba con lo que le correspondía: con la regalis potestas.
Y, aparte de la dificultad de hacer frente a una poderosa oposición, Ciertamente, en tiempos del concordato de Worms, al lado de cargas
¿cómo ejercería el papado la jurisdicción (…) que reclamaba? (…). Un económicas, la más importante de las asignadas por la regalía imperial
aspecto importante de las respuestas a estas preguntas fue el potencial era la prestación en hombres cuando las exigencias militares del imperio
papel del derecho como fuente de autoridad y medio de control98.

95. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, op. cit., p. 177. 99. Cfr. A. de Hipona, Civitas Dei, op. cit., IV, 4.
96. H. Schulze, Breve Historia de Alemania, Alianza Editorial, Madrid, 2013, p. 25. 100. Calixtus II, Papa, Concordatum Wormatiense, en http://www.documentacatholicaomnia.eu/
97. Citado por H. Berman, La formación de la tradición jurídica de Occidente, op. cit., p. 106. 01p/1119-1124,_SS_Callistus_II,_Concordatum_Wormatiense_ [AD_1122-09-23],_MLT.pdf.
98. H. Berman, La formación de la tradición jurídica de Occidente, op. cit., p. 106. 101. Ivi.

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así lo dispusieran102. Considerando esto podemos entender en qué se italiano, ejerciendo su dominio económico entre Occidente y
había convertido la acción o fuerza física sobre cosas vivas o inertes, a Oriente106. En adelante la potestas no radicará exclusivamente en el em-
qué se refería la potestas en la tradición jurídico-política del derecho perador, sino en quienes sean capaces de imponerse militarmente en
romano: potestas es milicia. territorios definidos. La teoría política defendió esta primacía práctica
El año siguiente al acuerdo de Worms se reúne el noveno conci- de la potestas.
lio general en la historia de la Iglesia, sin participación de la potestas: Así, en 1302 para enfrentar los embates de Felipe IV de Francia, el
era el primero convocado directamente por el Papa, dado que los otros ocho papa Bonifacio VIII (1230-1303) ya no habló como Gelasio I de auctori-
lo habían sido por emperadores103. Al carecer de potestas, ¿qué sostenía al tas et potestas, para distinguir los dos órdenes que principalmente conducen
papado? Para Bernardo de Claraval (1090-1153) en sus amonestaciones aquí el mundo. Lo que ahora le permitió hacer la distinción era la espa-
para edificación del Papa104 escritas en 1149, lo único que puede soste- da, es decir, el instrumento que más claramente explicita el carácter
ner al papado es la justicia (auctoritas) que según San Agustín elimina militar de la potestas:
magna latrocinia de la potestas. Tan solo que San Bernardo explicita con
mayor simplicidad en qué consiste y cómo se origina: Las palabras del Evangelio nos instruyen de que en esta [en la Iglesia]
y en su potestas, hay dos espadas: la espiritual y la temporal (…) Una y
Es necesario, sin duda, que (…) se considere primeramente a sí para otra están en la potestas de la Iglesia. La espada material se esgrime en
sacar de sí mismo la norma de la justicia, no debiendo hacer con otro pro de la Iglesia por mano del rey y de la milicia; la espiritual es ejercida
lo que no quiere que hagan con él y no debiendo negar a los demás lo por la Iglesia mediante el sacerdote (…) Sin embargo, la espada está
que quieren que hagan con él105. bajo la espada, es decir, la autoridad temporal está sujeta a la potestas
espiritual107.
En la práctica el asunto no era tan claro. De una parte, emperador
y monarcas involucran al Papa en las cruzadas, esto es, en acciones pri- A tales argumentos Felipe IV responde con la primacía práctica de
vativas de la potestas en tanto eran campañas militares. De otra, todos la auténtica potestas108. Aliado con enemigos cercanos al papa Bonifa-
ellos se implican en tretas que terminan en acciones militares recípro- cio, combate contra este. Víctima de las persecuciones, Bonifacio ya
cas: Federico I (1122-1190) combate al Papa y a las ciudades del norte octogenario muere. El sucesor apenas dura un año en el pontificado.
de Italia que respaldan al papado; en contra del emperador Otón, el Entonces Felipe IV promueve la elección papal de un cardenal francés
Papa apoya, promueve y corona emperador a Federico II (1194-1250), a quien obliga a residir en Francia. Similar a Constantino, Carlomagno
quien posteriormente invade territorios pontificios; Felipe IV (1268- y los primeros emperadores alemanes lo que intenta el rey francés es
1314) se entromete en la gestión de los bienes de la Iglesia francesa y servirse del papado para dar a su potestas un carácter que le distinga
termina expropiándolos. de los otros monarcas: magna latrocinia dejará de ser tal. El emperador
Pero hay más, si potestas es milicia, basta con ejercer esta para ataca sirviéndose de un fraile.
obtener aquella. Lo hace Guillermo el conquistador (1028-1087) esta- El fraile, Guillermo de Ockham (1285-1349), empieza demostrando
bleciendo su reino en Inglaterra; el rey francés Felipe II (1165-1223), que por parte alguna las palabras del Evangelio instruyen de que en la Iglesia
arrebatando territorios vecinos pertenecientes al monarca inglés; y los y en su potestas existen las dos espadas109, advertidas por Bonifacio VIII.
reyes hispanos reconquistando territorios que siglos antes invadieron En consecuencia, “la potestas imperial, regia y de los demás príncipes
los musulmanes. También se ve reflejado en las ciudades del norte
106. Cfr. C. Cipolla (ed.), Historia Económica de Europa. La Edad Media, Ariel, Barcelona, 1979, pp. 312-319.
102. Cfr. VV. AA., Historia Universal, T. III, ed. cit., p. 485. 107. Bonifatius, Episcopus, Unam Sanctam - Latin text with notes, en www.catholicplanet.com/TSM/
103. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, op. cit., p. 188. Unam-Sanctam-Latin.htm
104. B. de Claraval, Obras Completas de San Bernardo, BAC, Madrid, 1955, pp. 579, 580. 108. Cfr. W. Neuss, La Iglesia en la Edad Media, op. cit., pp. 299-301; 355-359.
105. Ivi, p. 591. 109. W. Ockham, Opera Política, vol. IV, Oxford University Press, Oxford UK, 1997, pp. 110-161.

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seculares no es, ni depende del papa”110. Al contrario, «es de Dios y de Así pues, tanto los defensores del imperio como del papado aban-
la naturaleza, que los hombres nazcan libres, pudiendo elegir a quien donaron el asunto ético planteado por el papa Gelasio I en su carta
someterse»111. Ninguna potestas está sobrepuesta a la del imperator así al emperador Anastasio. Los siglos posteriores fueron testigos de las
elegido porque “no tiene en este mundo superior que lo regule, sino implicaciones:
solo Dios”112. Para mayor gracia del emperador, en contra de las nacien-
tes monarquías en Francia, Inglaterra y España, Ockham concluye que la escala de magnitud de la guerra, según el tamaño de los ejércitos
“no es verdadero guardián del bien común quien no desea y no trabaja y armadas, aumentó muy sustancialmente (…), la guerra aumentó de
(…) para que todo el mundo esté sujeto a un único monarca”113. complejidad en medida aún mayor, con el resultado de que la cantidad
Cierta tradición afirma que Ockham pidió al emperador Luis de de recursos absorbida por armamentos, equipo y fortificaciones aumen-
Baviera (1287-1347) que le defendiera con la espada, que él lo defendería con tó a ritmo todavía más rápido que el tamaño de las fuerzas armadas118.
la pluma. La aseveración parece fundamentarse en que publica su tesis
política en Múnich, viviendo bajo la protección de Luis. También en Ciertamente, Francia e Inglaterra se enfrentan durante cien años,
que Ockham se limita a defender el imperio, impugnando la sujeción en acciones militares que van hasta 1453; desde mediados del 1500 y
de la autoridad temporal a la potestas espiritual: “según la doctrina apostóli- hasta bien entrado el 1600 las diversas regiones europeas se enzarzan
ca, el papa tiene que obedecer a la potestas secular”114. El emperador “no en guerras fratricidas; en la última centuria mencionada, 1600, Francia
debe reconocerle imperio al papa, sino que este es su vasallo por repu- siembra el horror con guerras de expansión. Todas estas y otras menos
tarlo así el imperio”115. Adicionalmente, defendía la irredenta sumisión renombradas119 demuestran cómo es que sin importar que ya se trate
del gobernado: “los sometidos no pueden jurídicamente denegarse a de grandes reinos, la potestas sin auctoritas es magna latrocinia en la que los
la sujeción debida”, porque su sola voluntad no puede disolverla116. hombres, cual banda de forajidos, aunque regidos por el poderío de un prín-
Lo cierto indudablemente es que Ockham no captó que en el ori- cipe, se reparten el botín según sus leyes.
gen del enfrentamiento entre papado e imperio subyacía el esfuerzo
por darle fundamento ético a la potestas. Cuando habló de este asunto 2.3. Magna latrocinia moderna
fue para afirmar que la inmoralidad no afectaba a la potestas, en contra
de quienes sostuvieran que en el origen del imperio no hubo verdadero imperio, Así las cosas, no sorprende que en 1516 las bases de la teoría política
porque solo se tenía la intención corrupta de dominar: moderna partiesen de que, si bien los principales fundamentos de todos
A esto se responde fácilmente, que la intención corrupta no impide los estados son las buenas leyes y las buenas armas, deben privilegiarse las
adquirir (…) un justo y legítimo principado (…), como el hijo del rey armas “porque no puede haber buenas leyes donde no hay buenas ar-
que sucede a su padre es verdadero rey sin importar la mala intención mas, y donde las armas son buenas hay buenas leyes”120. En consecuencia,
con que empiece a gobernar. De ahí que, si los romanos adquirieron el “un príncipe no debe tener ningún otro objeto o pensamiento, ni
imperio con mala intención corruptora, de ello no resulta el efecto de privarse de nada que sea del arte de la guerra, así como del orden y
hacer ilegítimo al imperio117. disciplina de ella: es el único arte que se espera de quien manda”121.
La teoría política de Maquiavelo (1469-1527) solamente reconocía
lo que estaba ocurriendo en la realidad política122: el olvido de la
110. Ivi, p. 128.
111. Ivi, p. 214.
112. Ivi, p. 206. 118. C. Cipolla (ed.), Historia Económica de Europa. Siglos XVI y XVII, Ariel, Barcelona, 1979, p. 299.
113. Ivi, p. 219. 119. Cfr. VV. AA., Historia Universal, T. V., ed. cit., pp. 433-545.
114. Ivi, p. 129. 120. N. Machiavelli, Il Principe, Oxford University Press, 1891, pp. 253-254.
115. Ivi, pp. 220-221. 121. Ivi, p. 277.
116. Ivi, p. 218. 122. Para una visión más amplia sobre el realismo y actualidad de Maquiavelo, cfr. J. A. García-Muñoz,
117. Ivi, p. 217. “Vigencia de Maquiavelo”, en Criterios, vol. 6, núm. 2, pp. 19-60.

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auctoritas y la primacía práctica de la potestas. La consecuencia derivada detenta un constructo jurídico llamado estado: “sin el poder soberano
no difiere de magna latrocinia denunciada por San Agustín en el siglo que une a todos los miembros y partes de este y todas las familias y co-
V: “es necesario al príncipe que desea mantenerse, aprender a no ser legios en un solo cuerpo, deja de ser [estado]”128.
bueno, y usarlo o no usarlo según la necesidad123. Otro paso importan- Enrique IV es asesinado en 1610. La posterior práctica política en
te en este olvido de la auctoritas se produce en Francia, a finales de este Francia da luces al concepto de Bodino: Luis XIII (1601-1643), sucesor
siglo xvi. de Enrique, es menor de edad a la muerte de este. Entonces, el prota-
Fruto de las guerras que asolaban a Europa, gonista es Armand Jean du Plessis (1585-1642), Cardenal de Richelieu,
primer ministro francés entre 1624 y 1642. Bajo su orientación
Francia se había disuelto casi por completo, desgarrada por los partidos
religiosos y estamentales, por divisiones territoriales y por la interven- Francia introduce la moderna aproximación a las relaciones internacio-
ción extranjera. Todos sus partidos eran cómplices, todos se habían nales basadas en el Estado-nación y motivadas por los intereses nacionales
convertido en soberanos . 124
como último propósito (…), los estados no están restringidos por la pre-
tensión de un código moral (…) El fuerte buscará dominar, y los débiles
Francia requería una fuerza reunificadora que permitiera a su re- resistirán formando coaliciones para mejorar su fuerza individual (…)
galis potestas ponerse a la altura de las otras regalis potestas imperantes El resultado no es definido previamente, sino verificado en guerras fre-
en Europa. Encontró esa fuerza en la práctica política de Enrique IV cuentes129.
(1553-1610), aupada por la teoría política de Juan Bodino (1530-1596).
Enrique IV logra eclipsar los partidos y las facciones sociales que Sin duda alguna triunfaba la nuda potestas o magna latrocinia. Son
luchaban entre sí al interior de Francia reflejando los intereses que mo- tiempos en que es necesario al príncipe que desee mantenerse aprender a no ser
vían las guerras europeas; promueve una cómoda vida económica de la bueno, y usarlo o no usarlo según la necesidad; no tener objeto o pensamiento
nobleza francesa, pero la excluye de la política; apoya a comerciantes diferente al arte de la guerra, porque es lo único esperado de quien manda. A los
y productores franceses; elimina los viejos privilegios autonómicos de pocos años Luis XIV (1638-1715) viene a revelar una nueva arista de
ciudades; desliga al ejército de la nobleza, atrayéndolo completamente esta potestas sin auctoritas. En la historia este monarca representa la cúspide
hacia sí, y extiende el territorio francés a Canadá. En pocas palabras, del absolutismo ilustrado:
toma plenamente las riendas del gobierno, encarna a Francia, representa la
oposición nacional a las demás potencias europeas125. El rey es de esencial superior a todos sus súbditos. Servir al príncipe
La obra política de Enrique IV, hace pensar a Juan Bodino que la re- es la voluntad suprema (…) Prodúcese un nuevo vasallaje; mas no el
galis potestas es el soporte fundamental de la paz y el orden, el centro de unidad del hombre libre que quiere satisfacer su afán de acción en el servicio
por encima de todas las sectas y partidos políticos126. Lo que da cohesión a esa del príncipe, sino una relación de servidumbre que ve su misión en la
unidad es la soberanía: “un poder supremo sobre los ciudadanos y súb- enajenación completa de la personalidad a favor del soberano, y que
ditos, no sometido a las leyes”127. Es lo sostenido por Ockham: ninguna con dedicación completa a la persona del príncipe toma la forma del
potestas está sobre la del emperador porque no tiene en este mundo superior que más completo servilismo130.
la regule, sino solo Dios. ¿Cuál es la diferencia?: en Ockham la soberanía
radica en la potestas de un gobernante de carne y hueso. En Bodino la Y no es que Luis XIV abandonase la guerra para ocuparse en opri-
mir a sus compatriotas. Al contrario, «desde 1661, cuando inició su
123. N. Machiavelli, Il Principe, op. cit., p. 284.
124. VV. AA., Historia Universal, T. V., ed. cit., p. 339.
125. Ivi, pp. 339-341. 128. Citado por ivi, p. 233.
126. V. Naranjo, op. cit., pp. 232-233. 129. H. Kissinger, Diplomacy, Simon & Schuster Paperbacks, New York, 1994, pp. 17, 67.
127. Citado por ivi, p. 233. 130. VV.AA., Historia Universal, T. VI, ed. cit., p. 5.

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gobierno, hasta su muerte en 1715, mantuvo a Francia en guerra casi en su nombre el poder”138. El gobierno o ejecutivo es fuerza física139 y,
constante» Tanto es así que el pueblo131 y la hacienda pública francesa “para ser bueno debe ser relativamente más fuerte en la medida que la
sufrieron pesadas tribulaciones económicas. Cualquiera verá que esta población crece”140.
realidad política exigía un replanteamiento. Juan Jacobo Rousseau No cabe duda de que entre los miembros de toda sociedad existe
(1712-1778) y Immanuel Kant (1724-1804) estuvieron entre los más algo, como la voluntad general de Rousseau, que les es común y les
conspicuos en lo teórico. La Revolución francesa intentó el replantea- hace permanecer juntos, determinando el carácter de sus institucio-
miento práctico. nes políticas, así como de las jurídicas y económicas. El problema es
La solución de Rousseau recoge la tradición occidental que atribuye definir puntualmente tal cosa. En términos de Rousseau, establecer las
al populus el protagonismo político. Esta tradición, como vimos arri- cláusulas del pacto social o contenido específico de la voluntad general.
ba, refiere hechos históricos. Rousseau, sin embargo, no apela a tales En su esfuerzo, Rousseau descubre que «cada individuo podía tener
hechos sino a una suposición que le permita explicar el asunto desde una voluntad contraria o desigual»141. Encontraba una antinomia, un
el principio: “antes (…) sería conveniente estudiar el acto por el cual problema insoluble: ¿cómo es que la voluntad general abarcando la
un pueblo se siente pueblo [que…] es el verdadero fundamento de la voluntad común del populus, simultáneamente coexiste con voluntades
sociedad”132. El principio lo encuentra en un pacto social que constituye individuales contrarias o desiguales a ella? Rousseau resolvió el asunto
una persona pública “denominada Estado [en la que…], los asociados apelando al cómputo de opiniones mayoritario:
(…) toman colectivamente el nombre de Pueblo”133.
Por tratarse de una suposición, Rousseau se exime de ubicar aquel cada cual, al dar su voto, emite su opinión, y del cómputo de ellas se de-
pacto social en el tiempo histórico. Lo que sí demuestra es que solo duce la realidad de la voluntad general. Si prevalece, pues, una opinión
puede ser un acuerdo entre individuos humanos. De ahí que su con- contraria a la mía, ello no prueba más, sino que yo estaba sencillamente
sistencia no pueda ser cosa distinta a lo que cada cual de ellos acepta. equivocado y que lo que consideraba ser la voluntad general no lo era142.
Lo que hay de común, dice. «Si no hubiera un punto en el cual todos
concordaran, ninguna sociedad llegaría a ser»134 tal. Entonces, en tan- Sin duda que Rousseau intenta recuperar la auctoritas y la potestas
to el contenido o clausulado del pacto sería lo común a la voluntad de de Gelasio: la voluntad general que es lo propiamente político del
todos y cada uno de los individuos, Rousseau lo llama voluntad general, populus, como en la añeja tradición occidental es auctoritas que defi-
que es la única que puede dirigir las fuerzas del estado135. ne la soberanía; el ejecutivo operando la soberanía es potestas porque
La voluntad general habilita a la soberanía: es “el ejercicio de la volun- es gobierno que ejerce fuerza o potencia. Es Rousseau quien autoriza
tad general”136 por parte del gobierno o poder ejecutivo en cabeza de para entenderlo: así como toda acción libre tiene una causa moral
un príncipe o magistrado137. Este “solo constituye una comisión, un equivalente a la voluntad, y otra causa física o potencia que la ejecuta,
empleo, en el cual simples funcionarios del Cuerpo soberano ejercen en el cuerpo político hay una y otra143. Si bien la potencia o fuerza la
atribuye al ejecutivo o gobierno y la voluntad a la legislación, es claro
que esta última refiere la voluntad general144.
El problema de Rousseau radica en que la auctoritas deviene inmo-
131. Mediante una despiadada amortización de las deudas, mediante la readquisición de los ralidad cuando antinómicamente reduce la voluntad general a cómputo
patrimonios reales enajenados, mediante la baja en el tipo de la renta y de los sueldos, consiguió ( )
poner orden en el presupuesto del estado y elevar aproximadamente al triple en 10 años los ingresos
que, según su cálculo, eran en 1661 de 23 de libras, VV. AA., Historia Universal, T. VI., ed. cit., p. 45. 138. Ivi, p. 97.
132. J. Rousseau, El Contrato Social, Sarpe, Madrid, 1983, p. 40. 139. Ivi, pp. 95-96.
133. Ivi, p. 43. 140. Ivi, p. 99.
134. Ivi, p. 53. 141. Ivi, p. 46.
135. Ibídem. 142. Ivi, p 164.
136. Ivi, pp. 96, 97. 143. Ivi, p. 96.
137. Ivi, p. 43. 144. Cfr. Ivi, p. 75.

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de opiniones mayoritario. Es que si bien la existencia de opositores al y compacta podrá prescindir de otras a las que inevitablemente habrá
pacto social por tener voluntades individuales contrarias o desiguales a de tratar con dureza. Es el imperio de potestas sin auctoritas en las rela-
la voluntad general, es prueba irrefutable de inexistencia de volun- ciones internacionales.
tad general, para Rousseau no prueba tal cosa: “la voluntad general Es clara magna latrocinia o inmoralidad que deviene en Rousseau:
es indestructible”145. La explicación es que como la voluntad general lograr el gobierno, poder ejecutivo o principado (potestas) en condi-
es solamente cómputo de opiniones mayoritario, no resulta excluida por ción de comisionado, empleado o simple funcionario de una mayoría
los opositores o voluntades individuales contrarias o desiguales146. Al de opiniones computada, es facultar para excluir soberanamente a la
contrario, los excluidos o eliminados han de ser los opositores con minoría, ya imponiéndose contra su voluntad, desterrándola o asesi-
voluntades individuales contrarias o desiguales. ¿De qué modo puede nándola. Adicionalmente facultad para ser duro o hacer la guerra al
ocurrir esto? extranjero. Lo único imprescindible es que la mayoría de opiniones
Prima facie en poder ser excluido del pacto, es decir del Estado: “se- computadas (auctoritas) lo haya dispuesto así.
rán considerados como extranjeros”147. También en que los otros (la La vía que intenta Kant155 parte, al igual que Rousseau, de un con-
mayoría) pueden obligar a obedecer, mediante la fuerza, a quien re- trato originario constitutivo del Estado156. Si bien los hombres le han
húse obedecer, “lo cual no significa otra cosa que se le obligará a ser dado su libre consentimiento157, su obligatoriedad radica en que su
libre”148. Aún en la eliminación física, pues si es conveniente para el esta- contenido deriva de un a priori que se-ha en todo hombre158: “una ley
do “que tú mueras, debes morir”149. En todos los casos, dirá Rousseau, universal que nosotros denominamos ley moral”159 y que se origina com-
como la voluntad general nunca yerra150, la oposición, desobediencia pletamente a priori en la razón del hombre más altamente especulativo, como
o diferencia es prueba de estar equivocado151. Lo que ocurre en reali- en la del más vulgar160. Es una ley que
dad difiere sustancialmente de lo imaginado por Rousseau. Es magna
latrocinia denunciada por San Agustín en el siglo v: una mayoría de debe hallarse en todo ser racional y poder originarse de su voluntad,
opiniones computada, arrogándose la voluntad general, habilita al go- cuyo principio es, pues, no hacer ninguna acción por otra máxima
bierno o poder ejecutivo en cabeza de un príncipe o magistrado, para que esta, a saber: que pueda ser tal máxima una ley universal y, por
que en ejercicio de la soberanía destierre, imponga obediencia o elimi- tanto, que la voluntad, por su máxima, pueda considerarse a sí misma
ne físicamente a opositores, contrarios o desiguales. al mismo tiempo como universalmente legisladora161.
Ahora bien, ser considerado como extranjero implica que todo patriota
será duro con ellos, porque “no son sino hombres, nada ante sus ojos. En tanto es lo propio de los seres humanos tener en sí esa ley univer-
Este inconveniente es inevitable, pero débil. Lo esencial es ser bueno sal, el contenido del contrato originario es necesario162: “la doctrina de
con las gentes con las que se vive”152. De este modo se fortalece la vo- la moralidad (…) tiene que proceder tan exactamente y, por decirlo
luntad general153, se unifica la sociedad y se particulariza el Estado; y es
claro que “toda sociedad parcial cuando está compacta y muy unida
se enajena de la mayor”154. En otros términos, la sociedad más unida

145. Ivi, pp. 158-161. 155. Para la exposición completa de esta visión crítica de la teoría política de Kant, cfr. J. A., García-
146. Ivi, pp. 161-165. Muñoz, “Mal Radical y Poder Político”, en A. Scocozza y G. D’Angelo, Magister et Discipuli, Penguin
147. Ivi, p. 163. Random House, Bogotá, 2016, pp. 371-396.
148. Ivi, p. 46. 156. M. Kant, La Paz Perpetua, Porrúa, México, 1998, p. 221.
149. Ivi, pp. 65-66. 157. Ivi, p. 222.
150. Ivi, pp. 58-59. 158. M. Kant, Crítica de la Razón Práctica, Porrúa, México, 1998, p. 98.
151. Ivi, p. 164. 159. Ivi, p. 113.
152. J. Rousseau, Oevres complétes, Gilmard, Paris, 1969, p. 248. 160. M. Kant, Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres, Porrúa, México, 1998, p. 33.
153. J. Rousseau, El Contrato Social, op. cit., pp. 158-161. 161. Ivi, p. 48.
154. J. Rousseau, Oevres complétes, op. cit., p. 248. 162. M. Kant, Crítica de la Razón Práctica, op. cit., p. 98.

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así, tan penosamente, como el geómetra en su asunto”163. En conse- del deber, en los principios a priori de la razón, sin importar las consecuencias
cuencia, la validez del contrato original es objetiva164: físicas que se deriven. Al fin y al cabo, “el mundo no ha de perecer
porque haya menos malvados. El malvado tiene la virtud inseparable
que a nadie se le ocurra derivar la realidad de ese principio de las pro- de su naturaleza, de destruirse a sí mismo”170.
piedades particulares de la naturaleza humana. El deber ha de ser una
necesidad practico-incondicionada de la acción; ha de valer, pues, para
todos los seres racionales (…), y solo por eso ha de ser ley para todas las Conclusiones
voluntades humanas165.
El análisis del significado técnico de los términos auctoritas sacra ponti-
Al abordar la realidad del hombre, Kant descubre que los seres huma- ficum, et regalis potestas utilizados por el papa Gelasio I, en la carta enviada
nos son multiplicidad o particularidades que difieren de la universal necesidad el emperador Anastasio en el año 494, indica que no se refería solamente
y validez objetiva de la ley a priori e incondicional de la razón. Evidentemente, al a la necesidad de separar los roles del papado y del imperio, sino y, ante
lado de la disposición para “la Razón incondicionalmente legisladora”166, todo, a la necesidad de fundamentar el poder político en la ética.
el hombre también tiene disposición para hacer de los motivos del amor a sí En la tradición jurídico-política del derecho romano en que vivió el
mismo y de las inclinaciones de este, la condición del seguimiento de la ley moral167. papa Gelasio, potestas refiere acción exterior o fuerza física sobre cuer-
Kant la llama disposición para la animalidad dado que no requiere de la razón pos vivos o inertes; mientras auctoritas se refiere a la autorización dada
y dirige hacia la conservación y reproducción168. por el antiguo senado para que los plebiscitos se convirtieran en lex, así
Así pues, lo que Kant encuentra al abordar el real accionar de la como a la interpretación de esta por expertos.
voluntad humana, es que difiere de los principios a priori de la razón, ley Años antes de la carta de Gelasio a Atanasio, San Agustín había en-
universal o moral que él le atribuye: no siempre actúa conforme a ella. señado que cuando el fundamento del poder político no es la justicia,
De ser absolutamente necesaria, la ley moral kantiana se revela con- deviene magna latrocinia, esto es, un puñado de hombres regidos por
tingente. La solución de Kant cae en el mismo campo que la doctrina un príncipe, que solo se diferencian de una banda de piratas en que
de Rousseau al descubrir que la realidad contraría su doctrina: quien estos utilizan pequeños recursos, mientras el poder político emplea
así actúa es malvado o inmoral, porque no puede existir tal diferencia, formidables ejércitos.
Si bien las ideas del papa Gelasio y de San Agustín perdieron cla-
a no ser que por moral se entienda una doctrina general de la pruden- ridad cuando el papado tuvo que asumir la administración de Roma,
cia, es decir, una teoría de las máximas convenientes para discernir los a consecuencia del traslado de la capital del imperio romano a Cons-
medios más propios de realizar cada cual sus propósitos interesados, y tantinopla; ellas siguieron latentes en la práctica de los papas, tal
esto equivaldría a negar toda moral169. como resulta del episodio de la coronación de Carlomagno.
En el siglo XI el papa Gregorio VII retoma las ideas de la carta de
La consecuencia que Kant deriva, como la de Rousseau, muestra el Gelasio a Atanasio, según el significado técnico de los términos aucto-
peligroso arraigo de magna latrocinia denunciada por San Agustín en ritas et potestas, precisando que la lex fundamenta el poder político y su
el siglo v: no temer eliminarlo. La política no puede fundarse en la protagonista es el populus al tener derecho a resistirlo.
voluntad empírica considerada como principio supremo, sino en la idea moral En los años posteriores a Gregorio VII la práctica política privilegió
la actividad militar, con lo cual las ideas de Gelasio, San Agustín y Gre-
163. M. Kant, Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres, op. cit., p. 155.
164. M. Kant, Crítica de la Razón Práctica, op. cit., p. 98.
gorio VII fueron contradichas aún por la misma Iglesia con la teoría de
165. M. Kant, Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres, op. cit., p. 42. las dos espadas, dando origen a la teoría política moderna que privile-
166. M. Kant, La Religión dentro de los límites de la mera Razón, Alianza Editorial, Madrid, 1969, pp. 46-47.
gia la potestas olvidando la auctoritas.
167. Ivi, p. 37.
168. Ivi, p. 35.
169. M. Kant, La Paz Perpetua, op. cit., p. 236. 170. Ivi, p. 242.

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