Universidad Tecnológica de Santiago

Nombres y Matrículas:
Camila Lahoz 1-22-0317

Caroline Rosa 1-22-0951

Keisi Fana 1-22-0338

Darianny Colon 1-19-1056

Rene Omar Dominguez 1-17-2659

Maestro:
Francisco Morrobel

Asignatura:
Derecho Civil III

Asignación:
Análisis Grupal de los Escritos.
Introducción.

La teoría del abuso de derecho representa un hito crucial en el ámbito de la responsabilidad civil,
delineando límites y responsabilidades inherentes al ejercicio de los derechos subjetivos. Este enfoque
ha suscitado debates y reflexiones en el campo jurídico, aportando un marco conceptual para evaluar el
uso adecuado de los derechos individuales en relación con los demás y la sociedad en general.
Desde su aparición, esta teoría ha sido objeto de análisis y cuestionamiento por parte de diversos
juristas. Se debate sobre la posibilidad de que el ejercicio de un derecho subjetivo resulte en un abuso si
contraviene normas, principios éticos o morales, e incluso los intereses sociales y económicos.
En la historia del derecho, la aceptación inicial de esta teoría fue limitada, especialmente bajo premisas
del derecho romano que no reconocían de manera explícita el abuso de derecho. Sin embargo, se han
destacado sentencias y reflexiones que han desafiado estas percepciones, mostrando casos donde el
ejercicio desmedido de un derecho puede ser considerado un abuso.
El abuso de derecho ha sido debatido y aplicado en diversas legislaciones nacionales e internacionales.
En países como Francia, se ha abordado desde perspectivas legales y judiciales, estableciendo límites y
sanciones para el uso inadecuado de los derechos.
En nuestro país, la República Dominicana, leyes como la de Propiedad Industrial y el Registro
Inmobiliario contemplan situaciones donde el abuso de derechos puede acarrear la revocación de
patentes o la anulación de contratos, señalando la importancia de respetar los límites del ejercicio de los
derechos. La jurisprudencia y las decisiones judiciales también han desempeñado un papel esencial al
definir y aplicar el abuso de derecho. Estas sentencias han subrayado la necesidad de demostrar la falta o
la intención dañina al ejercer los derechos, estableciendo condiciones para considerar que se ha
producido un abuso.
Entonces podríamos decir que, la teoría del abuso de derecho no solo señala las acciones incorrectas en
el ejercicio de los derechos individuales, sino que también establece un equilibrio entre el ejercicio de
estos derechos y el respeto por los demás en una sociedad justa y equitativa. Esta teoría es esencial para
garantizar la protección de los derechos individuales dentro de un marco de responsabilidad social y
legal.
El abuso de derecho se refiere a la situación en la que el ejercicio de un derecho subjetivo viola normas
o deberes basados en principios legales como la buena fe, la moral, las buenas costumbres y los
objetivos sociales y económicos del Derecho. Según el autor Henri Capitant, este abuso ocurre cuando
alguien lleva a cabo un acto, ya sea material o legal, que podría considerarse legítimo de manera
objetiva, pero se vuelve ilegítimo porque el titular del derecho lo realiza con la intención de perjudicar a
una tercera persona.
Otros autores, como Josserand y los hermanos Mazeaud, sostienen que se puede comprometer la
responsabilidad al ejercer un derecho si se abusa de él, argumentando que es posible actuar conforme a
un derecho subjetivo de manera contraria a un derecho objetivo. Sin embargo, esta idea es criticada por
Planiol, quien sostiene que un acto no puede ser a la vez conforme y no conforme a derecho, pero el
mismo cuestionó su lógica al argumentar que no se puede estar y no estar al mismo tiempo, indicando
que "el derecho termina donde el abuso comienza". No obstante, este autor reconocía la necesidad de
reparación cuando algún individuo resultaba perjudicado, lo que generaba contradicciones en su postura.
Los criterios para identificar el abuso de derecho incluyen la intención de dañar del agente, la culpa
intencional y si el ejercicio del derecho es contrario al interés social. Según la doctrina, todos los
derechos son susceptibles de abuso, ya que no son absolutos y deben ejercerse sin perjudicar a los
demás.
La teoría del abuso de derecho actúa como un medio para supervisar el ejercicio de los derechos, con el
propósito de evitar que los individuos prioricen sus intereses personales sobre los intereses de los demás.
Y destaca la importancia de analizar la culpa al determinar si existe abuso de derecho y si esta culpa
compromete la responsabilidad del titular, evaluando si cualquier persona en esa situación y actuando de
manera cuidadosa habría causado el mismo daño o perjuicio. Esta teoría sostiene que los actos de
ejercicio de un derecho pueden comprometer la responsabilidad si causan un perjuicio injusto a terceros,
similar a los actos realizados sin derecho. Es esencial encontrar un equilibrio entre el interés social y el
individual, permitiendo a los tribunales controlar los derechos de cada individuo y obligar a los
infractores a reparar el daño causado.
En principios, la teoría del abuso de derechos no fue bien aceptada, especialmente entre los juristas que
se basaban en premisas y textos del derecho romano. Algunos negaban la existencia de un verdadero
abuso de derecho, citando textos como "nullus videtur dolo facere qui suo jure utilitur" (Gayo), que
interpretaba que aquel que usa su derecho no causa daño a nadie, solo cuando realiza una acción sin
tener el derecho para hacerlo se consideraba la existencia de un daño. Sin embargo, este enfoque fue
desafiado mediante otros principios romanos que sostenían que no se podía actuar con malicia con la
intención de dañar a otros, expresado en el principio "malitis non est indulgendum" (No ha de tenerse
indulgencia con la malicia).
En el derecho francés, se buscaba reprimir el uso caprichoso y malicioso de los derechos, y fue asi como
Domat afirmó que el ejercicio de los derechos comprometía la responsabilidad siempre que se realizara
con un propósito malicioso o que la acción u omisión careciera de justificación.
Inicialmente, los tribunales aplicaban esta teoría específicamente al derecho de propiedad, ya que el
Código Civil establecía el derecho de propiedad como el derecho de disfrutar y disponer de las cosas de
manera absoluta. Los particulares usaban este principio para un uso excesivo del mismo. Luego, la
jurisprudencia amplió la aplicación de la teoría del abuso de derecho a situaciones como rescisión
unilateral de contratos y derecho de comparecer ante un juicio, a pesar de la falta de disposición expresa
en el Código Civil.
La doctrina identifica dos criterios para determinar el abuso de derecho:
1. Tesis restrictiva: Considera que el titular de un derecho abusa de este cuando tiene la intención
de perjudicar a otros, requiriendo culpa intencional (delictual).
2. Tesis extensiva: Sostiene que este puede suceder no solo cuando alguien actúa de manera
intencionalmente perjudicial, sino también cuando su acción carece de intención, pero es
imprudente. Se evalúa si esa persona, al no tomar precauciones razonables, podría haber evitado
causar daño. También toma en cuenta el propósito social de los derechos, es decir, que estos se
otorgan a las personas para que cumplan con su función en la sociedad.

El análisis del fin social del derecho plantea desafíos ya que otorga al juez una amplia discrecionalidad,
y puede involucrar aspectos no solo jurídicos, sino también políticos. Sin embargo, el éxito de la teoría
del abuso de derecho radica en su aplicación procesal, especialmente al señalar el mal uso de los
recursos legales por parte de litigantes al demandar o defenderse. El abuso de derecho se regula bajo el
derecho común, y la sanción para el titular que lo ejerce de manera excesiva es la reparación del daño
causado. Sin embargo, los jueces tienen el poder de determinar si un derecho se ejerce de manera
abusiva y el monto de la reparación, requiriendo que aquel que alega abuso de derecho pruebe el daño.

Se identifican dos sistemas para clasificar el abuso de derecho:

1. Sistema subjetivo: Se centra en la intención del titular del derecho, ya sea que actúe de manera
intencional o sin intención pero de manera voluntaria. También se toma en cuenta si la persona
actúa sin un interés real hacia otra.
2. Sistema objetivo: evalúa si el ejercicio del derecho va más allá de los objetivos previstos, yendo
en contra del propósito social o económico para el que fue creado. Se analiza si se desvía el
propósito del derecho que se le concedió al titular, incluso sin intención o culpa, considerando si
se viola la buena fe, la moral y las costumbres adecuadas.

En la doctrina dominicana, Jorge Subero Isa clasifica el abuso de derechos en responsabilidad civil
delictual o cuasi delictual. Establece que la responsabilidad surge cuando el titular del derecho actúa de
manera que aunque no sea intencional, es considerada como negligente o irresponsable, con intención de
perjudicar, o cuando el ejercicio del derecho va en contra del espíritu de este.
La noción anterior se basa en los artículos 1382 y 1383 del Código Civil, donde se reconoce el abuso de
derecho como una responsabilidad por hecho personal, pues el artículo 1382 específicamente señala que
cualquier hecho humano que cause daño a otro conlleva la obligación de repararlo, implicando una
responsabilidad del tipo delictual. Por otro lado, el artículo 1383 establece que cada individuo es
responsable del perjuicio causado, ya sea por su acción, negligencia o imprudencia, basando la
responsabilidad en la culpa, sin requerir intención.

El abuso de derechos es reconocido y regulado en diversas legislaciones, como en Francia y la

República Dominicana, con la finalidad de evitar el uso inapropiado o desmedido de los derechos
conferidos por la ley. En Francia, se aplican multas civiles a quienes actúen dilatoria o abusivamente en
procedimientos judiciales. Además, se han registrado casos judiciales emblemáticos que ejemplifican
situaciones de abuso de derecho, como la construcción de estructuras para bloquear la luz de la ventana
de un vecino o la instalación de picos metálicos en una propiedad para evitar aterrizajes de dirigibles,
considerados como abusos de derecho de propiedad. El abuso de derechos en Francia se basa en la falta,
ya sea por actuar con malicia o por error, y puede dar lugar a acciones civiles o delictuales. La
jurisprudencia francesa considera la culpa y la intención al tipificar el abuso de derecho en las decisiones
judiciales.

En nuestra legislación, por otra parte, tenemos distintas leyes, como la Ley 20-00 sobre Propiedad
Industrial y la Ley de Registro Inmobiliario No. 108-05, contemplan situaciones de abuso de derechos.
Por ejemplo, la Ley de Propiedad Industrial permite la revocación de patentes en casos de abuso
relacionado con prácticas anticompetitivas que perjudiquen la economía nacional. Y en la misma línea,
La Suprema Corte de Justicia también ha abordado casos de abuso de derechos, enfatizando que para
que se otorgue una indemnización por el uso abusivo de las vías legales, es necesario demostrar el daño
y la falta, destacando y enfatizando la importancia de probar la existencia de una falta imputable al
demandado, el perjuicio sufrido por la parte afectada y la relación entre la falta y el perjuicio para
fundamentar la responsabilidad civil.

El sistema legal dominicano, según lo establecido en la Constitución de 2010, enmendada en 2015, tiene
como función principal la protección efectiva de los derechos individuales, el respeto a la dignidad
humana y el acceso a oportunidades equitativas y progresivas. Este marco legal subraya la importancia
de proteger los derechos respetando los derechos de los demás, promoviendo así una convivencia social
justa y equitativa para todos, en línea con los principios presentados por Jean Jacques Rousseau en su
obra "El contrato social".
En esencia, el concepto de abuso de derecho es crucial en el ámbito de la responsabilidad civil, ya que
incluso cuando se ejercen derechos legítimos, su uso excesivo o con intención de dañar puede llevar a
cometer faltas que generen responsabilidad, por esto la teoría del abuso de derecho funciona como un
mecanismo de control y límite para prevenir el uso antisocial de los derechos, evitando que las personas
causen daños en búsqueda de beneficios personales.
Conclusión

El concepto de abuso de derecho, marcado por un ejercicio excesivo o malintencionado de los derechos,
ha sido objeto de una amplia exploración en el ámbito jurídico. Desde las premisas de Henri Capitant
hasta las divergentes posturas de autores como Josserand, los hermanos Mazeaud y Planiol, se ha
debatido intensamente sobre los límites y criterios para determinar este abuso.
Los criterios de identificación del abuso de derecho incluyen la intención de dañar, la culpabilidad
intencional y la evaluación de si el ejercicio del derecho contraviene el interés social. En esencia, esta
teoría se erige como un mecanismo de supervisión para evitar que los individuos antepongan sus
intereses personales a los intereses colectivos, sopesando la culpa al determinar la responsabilidad del
titular del derecho.
A pesar de sus cuestionamientos iniciales, especialmente en contextos basados en textos del derecho
romano, la teoría del abuso de derecho ha encontrado aplicación práctica, especialmente en la vigilancia
del uso inapropiado de recursos legales por parte de litigantes. Ha sido extendida más allá del derecho de
propiedad, abarcando áreas como rescisión unilateral de contratos y derecho de comparecer ante juicio,
aunque no estén explícitamente reguladas.
En el ámbito legislativo, diversas jurisdicciones, incluyendo Francia y la República Dominicana, han
reconocido y regulado el abuso de derecho para evitar su uso desmedido o inapropiado. Casos judiciales
emblemáticos han ilustrado estas situaciones, ejemplificando el alcance y las consecuencias de este
abuso en áreas como la propiedad. En el contexto legal dominicano, se ha abordado esta temática en
leyes específicas, como la de Propiedad Industrial y la de Registro Inmobiliario, y la Suprema Corte de
Justicia ha establecido pautas para la indemnización en casos de abuso de derechos. Todo esto se
enmarca dentro de la protección de derechos individuales establecida en la Constitución de 2010,
reafirmando la importancia de respetar los derechos de los demás para promover una convivencia justa y
equitativa, reflejando los principios delineados por Jean Jacques Rousseau en su obra cumbre "El
contrato social".
En síntesis, el abuso de derecho emerge como un concepto crucial en la responsabilidad civil al señalar
que incluso el ejercicio legítimo de los derechos puede conducir a faltas y responsabilidades si se lleva a
cabo de manera excesiva o con la intención de dañar. Esta teoría funciona como un control y límite para
prevenir la búsqueda de beneficios personales a costa de perjudicar a otros, buscando mantener un
equilibrio entre los derechos individuales y el interés colectivo.