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Presentado por: Cristian Miguel Varela Rodríguez

Materia: Interpretación Jurídica

Catedrática: abogada Marcia Desiree Lizardo Vásquez

ARTÍCULOS DEL CÓDIGO DE TRABAJO DE NUESTRO PAIS


INTERPRETADOS POR EL PODER LEGISLATIVO

Artículo 4º. Trabajador es toda persona natural que preste a otra u otras,
natural o jurídica, servicios materiales, intelectuales o de ambos géneros,
mediante el pago de una remuneración y en virtud de un contrato o relación de
trabajo.

Artículo interpretado por los Decretos números: 96 (emitido el 14 de diciembre


de 1970, publicado en La Gaceta No. 20,281 del jueves 21 de enero de 1971) y
927 (emitido el 7 de mayo de 1980, publicado en La Gaceta No. 23,114 del
jueves 29 del mismo mes y año), en el siguiente sentido:

“Artículo 1.— Interpretar el Artículo 4 del Código del Trabajo, en el sentido de


que, al definir lo que considera como trabajador, comprende a los vendedores
ambulantes de productos lácteos congelados tales como paletas, vasitos,
conos y similares, en vista de que estos vendedores reúnen los requisitos
esenciales del Contrato de Trabajo aunque, por la forma de remuneración, se
trate de simular o confundir con otra relación diferente a la laboral.”

Artículo 17. Quedan exentos de los impuestos de papel sellado y timbres todos
los actos jurídicos, documentos y actuaciones que se tramiten ante las
autoridades de trabajo, judiciales o administrativas, en relación con la
aplicación de este Código, de sus reglamentos o de las demás leyes de trabajo
o de previsión social.

Igual exención rige para los contratos y convenciones de trabajo, sean


individuales o de orden colectivo. Los servicios de los funcionarios del trabajo
respecto de particulares serán gratuitos.

Artículo interpretado por Decreto No. 138-93 (Gaceta No. 27,156 del 24 de
septiembre de 1993), en el siguiente sentido: “Interpretar el Artículo 17 del
Código de Trabajo en el sentido de que los dictámenes, incapacidades o
cualquier tipo de opinión médica dada por profesionales de la medicina a
trabajadores y sólo para efectos laborales, deberán extenderse en el papel
común membretado que usan dichos profesionales"

Art. 104. En el caso del inciso 7 del Artículo 100, si el trabajador es víctima de
una enfermedad que no sea profesional ni causada por accidentes de trabajo,
tiene derecho a la correspondiente suspensión de su contrato de trabajo hasta
por seis (6) meses, pasados los cuales el patrono podrá dar por terminado el
contrato sin responsabilidad de su parte.

Párrafo interpretado por el Decreto No. 96 (Gaceta No. 17,403 del 16 de junio
de 1961), en el siguiente sentido: “... En el caso del primer párrafo del Artículo
104 del Código del Trabajo, el patrono podrá dar por terminado el contrato sin
responsabilidad de su parte, si el trabajador, víctima de una enfermedad que no
sea profesional ni causada por accidente de trabajo, no manifiesta su propósito
de reanudar permanentemente su labor al ser requerido para este efecto por
conducto del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.

Art. 105. Una vez transcurrido el período de seis (6) meses a que se refiere el
párrafo primero del artículo anterior, el patrono podrá dar por terminado el
contrato de trabajo cubriendo al trabajador el importe del preaviso, el auxilio de
cesantía y demás indemnizaciones que pudieran corresponder a éste en virtud
de disposiciones especiales. Pero el patrono no asumirá la responsabilidad a
que se refiere este Artículo, si requerido el trabajador por conducto del
Ministerio del Trabajo y Previsión Social, no manifiesta su propósito de
reanudar permanentemente su labor.

Interpretado por el Decreto No. 96 (de 1961), en el siguiente sentido: “... En la


situación que contempla el Artículo 105 del Código del Trabajo, si requerido el
trabajador por conducto del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, manifiesta
su propósito de reanudar permanentemente su labor, quedará sujeto a las
obligaciones señaladas en el Artículo 97 del referido cuerpo de leyes.

Artículo 113. La terminación del contrato conforme a una de las causas


enumeradas en el Artículo anterior, surte efectos desde que el patrono la
comunique al trabajador, pero éste goza del derecho de emplazarlo ante los
Tribunales de Trabajo, antes de que transcurra el término de prescripción, con
el objeto de que le pruebe la justa causa en que se fundó el despido. Si el
patrono no prueba dicha causa debe pagar al trabajador las indemnizaciones
que según este Código le puedan corresponder y, a título de daños y perjuicios,
los salarios que éste habría percibido desde la terminación del contrato hasta la
fecha en que con sujeción a las normas procesales del presente Código debe
quedar firme la sentencia condenatoria respectiva.

Interpretado por el Decreto No. 89 (Gaceta No. 19,956 del 23 de diciembre de


1969), en el siguiente sentido: “Artículo 1º.— Interpretar el párrafo primero del
Artículo 113 del Código de Trabajo, en el sentido de que la percepción de
salarios por parte del trabajador, con motivo de la obligación que corresponde
al patrono, por causa de despido injusto, de pagar a título de daños y perjuicios
los salarios que el trabajador habría percibido, se contará desde la terminación
del Contrato, hasta la fecha en que con sujeción a las normas procesales del
Código, debe quedar firme la sentencia condenatoria respectiva, de
consiguiente los Tribunales de Justicia, no deben hacer deducción alguna del
tiempo que dure el juicio, ni limitar el pago de los salarios dejados de percibir”
Artículo 123: (...) b) La indemnización que corresponda se calculará tomando
como base el promedio de salarios devengados por el trabajador durante los
últimos seis (6) meses que tenga de vigencia el contrato, o fracción de tiempo
menor si no se hubiere ajustado dicho término (...)

Inciso interpretado por el Decreto No. 65 (Gaceta No. 18,998 del 26 de octubre
de 1966), en el siguiente sentido: “Artículo 1.— Interpretar el inciso b) del
Artículo 123 del Código de Trabajo, en el sentido de que el cálculo para
establecer las indemnizaciones por despido injustificado, debe hacerse
tomando como base el promedio de los salarios devengados por el trabajador
en los días efectivamente trabajados durante los últimos seis (6) meses de
vigencia del contrato, o fracción de tiempo menor si no se hubiere ajustado
dicho término”.

Artículo 322. La jornada ordinaria de trabajo diurno no podrá exceder de ocho


(8) horas diarias y cuarenta y cuatro (44) a la semana, equivalentes a cuarenta
y ocho (48) de salario. La jornada ordinaria de trabajo nocturno no podrá
exceder de seis (6) horas diarias y treinta y seis (36) a la semana. Estas
disposiciones no se aplicarán en los casos de excepción, muy calificados, que
determine este Código.

El trabajador que faltare en alguno de los días de la semana y no completare la


jornada de cuarenta y cuatro (44) horas de trabajo, sólo tendrá derecho a
recibir un salario proporcional al tiempo trabajado, con base en el salario de
cuarenta y ocho (48) horas semanales. Este principio regirá igualmente para la
jornada ordinaria de trabajo efectivo nocturno y la mixta.

Interpretado por el Decreto No. 96 (Gaceta No. 17,403 del 16 de junio de


1961), en el siguiente sentido: “e) Para los efectos del Artículo 322 del Código
del Trabajo, el salario que corresponde a cuarenta y ocho horas semanales de
las jornadas de trabajo diurno, será igual al salario de treinta y seis horas de la
jornada nocturna y cuarenta y dos de la mixta.”
Artículo 325. Quedan excluidos de la regulación sobre jornada máxima legal de
trabajo los siguientes trabajadores: (...)

El Poder Ejecutivo, mediante acuerdos emitidos por conducto del Ministerio de


Trabajo y Previsión Social, debe dictar los reglamentos que sean necesarios
para precisar los alcances de este artículo.

Interpretado por el Decreto No. 21 (Gaceta No. 17,895 del jueves 7 de febrero
de1963), en el siguiente sentido: “Artículo 1º. Interpretar el Artículo 325 del
Código de Trabajo en el sentido de que los celadores, cuidadores, serenos y
vigilantes o wachimanes no se consideran empleados de confianza y que en
consecuencia están sujetos a las disposiciones legales sobre jornadas
ordinarias y extraordinarias de trabajo.”

Artículo 339. Los patronos pagarán los siguientes días feriados o de fiesta
nacional: 1º de enero, 14 de abril, 1º de mayo, 15 de septiembre, 3 de octubre,
12 de octubre, 21 de octubre y 25 de diciembre, aunque caigan en domingo; el
jueves, viernes y sábado de la Semana Santa.

Cuando coincidan dos feriados en un mismo día, se entenderá cumplida la


obligación pagando el patrono a sus trabajadores un día feriado o de fiesta
nacional, en la forma que este artículo y el siguiente determinen.

(...)

El pago de los días feriados o de fiesta nacional, cuando no se trabajen, debe


hacerse con el promedio diario de salario ordinarios y extraordinarios que haya
devengado el trabajador durante la semana inmediata anterior al día feriado o
de fiesta nacional de que se trate.

El Decreto Número 116 (Gaceta No. 17,017 del 1 de marzo de 1960), interpreta
el párrafo 3 del primer Artículo 339, en el siguiente sentido: “Artículo 1º.
Interpretar el párrafo 3º del Artículo 339 del Código de Trabajo, así: “El
promedio diario de salarios ordinarios y extraordinarios que hubiere devengado
el trabajador durante la semana inmediata anterior al día feriado o de fiesta
nacional, se obtendrá, dividiendo entre seis el total de salarios ordinarios y
extraordinarios devengados en dicha semana anterior, cuando se hubiere
trabajado completa, y en el caso de que no se hubiere trabajado completa, se
dividirá la suma de salarios ordinarios y extraordinarios devengados por el
trabajador en dicha semana inmediata anterior entre el número de días
efectivamente trabajados.”

Artículo 344. Los domingos y días de fiesta nacional permanecerán cerrados


los establecimientos comerciales y los industriales, con las siguientes
excepciones: (...)

Interpretado por el Decreto No. 61 (Gaceta No. 17,645 del 4 de abril de 1962),
en la forma siguiente: “Artículo 1º. Interpretar el Artículo 344 del Código de
Trabajo en el sentido de que las barberías son establecimientos industriales y
por lo tanto deben practicar el cierre dominical de los establecimientos de
barberías de conformidad con el contenido del Artículo 344 que antes se
menciona.

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