Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LUIS FERNANDO LÓPEZ MALPICA, mayor de edad, identificado como aparece al pie
de mi correspondiente firma, actuando en nombre propio, en ejercicio de la Acción Pública
de Inconstitucionalidad consagrada en el artículo 241 numeral 5 de la Constitución Política
de Colombia, en concordancia con el artículo 40 numeral 6 de la misma, reglamentada por
el Decreto 2067 de 1.991 y con audiencia del señor Procurador General de la Nación,
solicito se sirva realizar las siguientes:
1.- Pretensiones:
Solicito respetuosamente realice las siguientes declaraciones Constitucionales:
La Sentencia C-1052 de 2001 dispone que el Ciudadano deberá señalar “las normas
constitucionales que se consideren infringidas” y “la exposición del contenido normativo
de las disposiciones constitucionales que riñe con las normas demandadas. De esta forma
se han vulnerado las siguientes disposiciones Constitucionales:
FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL
“ARTICULO 53. El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley correspondiente
tendrá en cuenta por lo menos los siguientes principios mínimos fundamentales:
ARTICULO 58. <Artículo modificado por el artículo 1o. del Acto Legislativo 1 de 1999.
El nuevo texto es el siguiente:> Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos
adquiridos con arreglo a las leyes civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni
vulnerados por leyes posteriores. Cuando de la aplicación de una ley expedida por
motivos de utilidad pública o interés social, resultaren en conflicto los derechos de los
particulares con la necesidad por ella reconocida, el interés privado deberá ceder al
interés público o social.
La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es inherente una
función ecológica.
Por motivos de utilidad pública o de interés social definidos por el legislador, podrá haber
expropiación mediante sentencia judicial e indemnización previa. Esta se fijará
consultando los intereses de la comunidad y del afectado. En los casos que determine el
legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por vía administrativa, sujeta a posterior
acción contenciosa - administrativa, incluso respecto del precio.
ARTICULO 243. Los fallos que la Corte dicte en ejercicio del control jurisdiccional hacen
tránsito a cosa juzgada constitucional.
Ninguna autoridad podrá reproducir el contenido material del acto jurídico declarado
inexequible por razones de fondo, mientras subsistan en la Carta las disposiciones que
sirvieron para hacer la confrontación entre la norma ordinaria y la Constitución.
4.- Concepto de violación y síntesis de las razones de inconstitucionalidad.
4.3. Razones pertinentes: Este elemento es de vital importancia por cuanto se parte de la
base de la interpretación Constitucional de los artículos 53, 58 y 243 de la Carta Política.
Los principios básicos de derecho laboral elevados a rango constitucional se constituyen
como verdaderas normas jurídicas vinculantes para todas los particulares y autoridades del
país, sin exclusión algunas. Así, el principio de favorabilidad, en su subprincipio
interpretativo, prescribe la obligación constitucional por parte de todos los jueces de la
República de elegir la interpretación más favorable para el trabajador que presenten las
distintas fuentes de derecho laboral en el orden jurídico colombiano, en el artículo 58 se
protege los derechos adquiridos, en el presente caso, de un día de salario por día de retardo
hasta el mes 24 y en lo que atañe al artículo 243 de la Carta, la prohibición de la Sala
Laboral de la Corte Suprema de Justicia de reproducir contenidos declarados inexequibles.
“consiste en que cuando existan dudas fundadas en el entendimiento de una norma, esto
es, cuando el operador jurídico encuentre lógicamente posibles y razonablemente
aplicables al asunto debatido dos o más intelecciones del precepto, debe acoger aquella
que más beneficie al trabajador (…) pero siempre que la disparidad de interpretaciones
resulte de la comprensión que el mismo fallador considere posible al aplicar las reglas
generales de hermenéutica jurídica y las especificas o propias del Derecho Laboral. En
consecuencia, la que deberá resolverse de manera que produzca los efectos más favorables
al trabajador será
aquella duda respecto del entendimiento o inteligencia de la norma jurídica que resulte de
las diferentes interpretaciones que el juzgador encuentre lógicamente posibles y
razonablemente aplicables al caso”
Del texto normativo pleno y de este simplificado se extrae 3 supuestos jurídicos plenamente
identificados:
La interpretación del artículo 65 del CST debe hacerse bajo el principio de inescindibilidad
o conglobamiento, es decir, debe interpretarse todo el apartado normativo, sin fraccionarlo.
Esta disposición, para los trabajadores que devenguen más de 1salario mínimo consagra un
día de salario por día de retardo hasta por 24 meses y si el trabajador no ha iniciado su
reclamación por la vía ordinaria transcurridos 24 meses desde la terminación del contrato, a
partir del mes 25 debe pagarse intereses moratorios hasta su efectivo pago.
Pero si el trabajador ha iniciado su reclamación por la vía ordinaria antes del mes 24, se
continuará pagando un día de salario por día de retardo, en la medida en que la reclamación
fue interpuesta antes del mes 24 y la expresión “o si presentara demanda, no ha habido
pronunciamiento judicial” fue declarada inexequible, en el entendido en que el trabajador,
como parte débil de la relación, no podía soportar la mora judicial. Así que aquellos
trabajadores que reclamaron por la vía ordinaria antes del mes 24, seguirán causándose
dicha indemnización hasta su pago efectivo.
En los dos apartes interpretativos, por ejemplo, afirmó que para que proceda la
indemnización moratoria se debe instaurar la “demanda” dentro de los 24 meses siguientes
a la terminación del contrato de trabajo de lo contrario, sólo tiene derecho a los intereses
moratorios a partir del mes 25 y en la otra dice que a partir de la terminación del contrato.
La pregunta que surge de la intelección del Honorable Tribunal de cierre de la jurisdicción
ordinaria laboral es ¿cuál es específicamente el apartado normativo que prescribe la
consecuencia jurídica gravosa de sólo pagar los intereses moratorios si dentro de los 24
meses siguientes a la terminación del contrato de trabajo no se demanda? primero, porque
del objeto de control del artículo 65 CST sobre el cual se extrae la interpretación no existe
en la institución de la “demanda”, sino de la “reclamación por la vía ordinaria” y
segundo, porque el pago de los intereses moratorios tiene causación expresa a partir del
mes 25 hacia adelante, siempre y cuando no se haya reclamado por la vía ordinaria y nunca
hacia atrás, es decir, la disposición normativa no deshecha o desconoce el día de salario por
día de retardo del mes 0 hasta el 24, pues es un derecho adquirido.
“Cuando no se haya entablado demanda ante los estrados judiciales, dentro de los
veinticuatro (24) meses siguientes al fenecimiento del contrato de trabajo, el trabajador no
tendrá derecho a la indemnización moratoria equivalente a un (1) día de salario por cada
día de mora en la solución de los salarios y prestaciones sociales, dentro de ese lapso, sino
a los intereses moratorios, a partir de la terminación del contrato de trabajo, a la tasa
máxima de créditos de libre asignación certificada por la Superintendencia Financiera.
De entrada, de impacto, la exigencia interpretativa de una “demanda”, como institución
jurídica procesal para la procedencia de la indemnización moratoria de un día de salario por
día de retardo es inexistente en el artículo 65 del CST, modificado por el artículo 29 de la
ley 789 de 2002. El legislador, en la expedición original del artículo 65 del CST estableció
dos instituciones jurídicas diferentes y diferenciables entre sí: la reclamación por la vía
ordinaria
o si presentara la demanda. Esta última institución, con su respectivo predicado, fue
declarado inconstitucional y ninguna autoridad debe reproducir dicho contenido.
“Ninguna autoridad podrá reproducir el contenido material del acto jurídico declarado
inexequible por razones de fondo, mientras subsistan en la Carta las disposiciones que
sirvieron para hacer la confrontación entre la norma ordinaria y la Constitución.
“La reclamación por la vía ordinaria” está compuesto por 5 palabras. Reclamación, por, la,
vía, ordinaria. Dentro de las instituciones del derecho laboral la reclamación, como primer
concepto e institución, está establecida en el artículo 151 del CPTSS, el cual establece que
“El simple reclamo escrito del trabajador, recibido por el patrono, sobre un derecho o
prestación debidamente determinado, interrumpirá la prescripción pero sólo por un lapso
igual” o lo que se denomina como la reclamación laboral e igualmente, el artículo 6 del
CPTSS en el siguiente sentido: Esta reclamación consiste en el simple reclamo escrito del
servidor público o trabajador sobre el derecho que pretenda, y se agota cuando se haya
decidido o cuando transcurrido un mes desde su presentación no ha sido resuelta, lo que se
establece como establece la reclamación administrativa.
Por la vía Ordinaria - diferente por el proceso ordinario laboral - diferente por la justicia
ordinaria-diferente- con la presentación de la demanda: el prefijo “reclamación”
condiciona la interpretación de las palabras “por la vía ordinaria”, como sufijos. En
este sentido, teniendo en cuenta el prefijo, “por la vía ordinaria”, ordinario u ordinaria,
como adjetivo, significa por el camino común, regular y
que sucede habitualmente- https://dle.rae.es/ordinario o que no destaca
por nada especial y se encuentra en lo que se considera normal-
Definitions from Oxford Languages · Learn more
https://www.google.com/search?q=ordinario+significado&oq=ordinario+sign&gs_lcrp=Eg
ZjaHJvbWUqBwgAEAAYgAQyBwgAEAAYgAQyBggBEEUYOTIHCAIQABiABDIHC
AMQABiABDIHCAQQABiABDIHCAUQABiABDIICAYQABgWGB4yCwgHEAAYFh
geGPEEMgoICBAAGA8YFhgeMggICRAAGBYYHtIBCDM1MTFqMWo3qAIAsAIA&s
ourceid=chrome&ie=UTF-8
Que no destaca por nada especial y se encuentra en lo que se considera normal, coincide
con el concepto de la reclamación laboral estatuida en el artículo 6 y 151 del CPTSS, como
un simple reclamo escrito, tanto en la reclamación laboral, como administrativa. Esta
reclamación, sin ninguna formalidad, por ser “por la vía ordinaria”, dista y se aleja como
institución procesal de la demanda que, en términos jurídicos es definida como:
“instrumento para ejercer el derecho de acción” que se caracteriza no por un simple
escrito, sino por una
serie de requisitos formales establecidos en la ley, como las partes, las pretensiones,
fundamentos de derecho etc.
Fue así que el legislador estipuló alternativamente (i) la reclamación por la vía ordinaria o
(ii) si se presentara la demanda… En igual sentido es clara, además de las dos posibilidades
legales originalmente establecidas antes de la declaratoria de inexequibilidad, que la
expresión “si se presentara” … “la demanda”, alude a que la reclamación por la vía
ordinaria no era la demanda; era un objeto diferente que inclusive se complementó con su
que “no había pronunciamiento judicial”, si se optara por la segunda opción de la
presentación de la demanda.
El acto de interpretación por parte del intérprete debe ser conforme al objeto interpretado y
no es jurídicamente adecuado, en el ejercicio intelectual, agregar situaciones, supuestos
jurídicos ni mucho menos consecuencias jurídicas que realmente no se encuentran en cada
una de las palabras del texto interpretado. Como se ha analizado anteriormente, la exigencia
interpretativa por parte de la Corte Suprema de Justicia de una “demanda” presentada ante
los estrados judiciales, palabra declara inexequible por la sentencia C-781 de 2003, son
interpretaciones que agregan elementos que no contiene la disposición normativa.
En gracia de discusión que la expresión “reclamación por la vía ordinaria” fuese la misma
institución jurídica de la demanda, cosa que no es cierta, pues el legislador diferenció
ambas, el artículo 65 del CST, modificado por el artículo 29 de la ley 789 de 2002, no
consagra la consecuencia jurídica de sólo pagar los intereses moratorios (perder la
indemnización de un día de salario por día de retardo hasta mes 24), si se presentare la
reclamación por la vía ordinaria después este último mes, tal como lo ha manifestado la
Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia. Dicha interpretación no tiene asidero de las
palabras, expresiones, instituciones y oraciones del objeto interpretado, sino que agrega
consecuencias jurídicas que la misma disposición no prevé, pues el aparte normativo
prescribe que:
“Si transcurridos veinticuatro (24) meses contados desde la fecha de terminación del
contrato, el trabajador no ha iniciado su reclamación por la vía ordinaria o si presentara
la demanda, no ha habido pronunciamiento judicial, el empleador deberá pagar al
trabajador intereses moratorios a la tasa máxima de créditos de libre asignación
certificados por la
Superintendencia Bancaria, a partir de la iniciación del mes veinticinco (25) hasta
cuando el pago se verifique.
El apartado expreso sobre la no interposición de la “reclamación por la vía ordinaria”
transcurridos 24 meses contados desde la terminación del contrato de trabajo, trae como
consecuencia jurídica el pago de intereses moratorios, pero a partir del mes 25 hacia
adelante, señores magistrados y nunca desde la terminación de contrato. En otras palabras,
el apartado inmediatamente transcrito no consagra la consecuencia jurídica de sólo pagar
intereses moratorios desde la terminación del contrato si se interpone la “reclamación por la
vía ordinaria” transcurridos 24 meses o que se pierda la indemnización moratoria por haber
reclamado transcurridos 24 meses después de la terminación del contrato.
Aquí, señores magistrados, la Corte Suprema de Justicia toma las consecuencias jurídicas
de la interposición de la “reclamación por la vía ordinaria” transcurridos 24 meses
después de terminado el contrato, como el pago de intereses moratorios, pero aplica que es
a partir del mes 25 en adelante, pues ya el día de salario por día de retardo se ha causado,
como derecho adquirido, sino que retrotrae el pago de los intereses moratorios al mes 0 de
la terminación del contrato hasta su pago.
Es aquí el momento crucial en el proceso cognitivo en el que el intérprete jurisdiccional
(Sala Laboral Corte Suprema de Justicia) rompe la intelección clara y prístina del objeto
interpretado, pues le hace decir una cosa que la misma disposición normativa no prescribe:
el pago de intereses moratorios es a partir del mes 25 hacia adelante, siempre y cuando no
se haya interpuesto la reclamación por la vía ordinaria en los primeros 24 meses y no, como
lo afirmó la Sala Laboral, desde la terminación del contrato; en otras palabras, la
disposición jurídica no prescribe la consecuencia de perder la indemnización moratoria de
un día de salario por día de retardo hasta el mes 24, pues la deja incólume, intacta y sobre
ella no genera consecuencia jurídica negativa alguna.
Por ello, para realizar una interpretación adecuada conforme al real objeto sobre el cual se
pretende extraer el mensaje, se debe tener en cuenta su texto, tal como se ha esgrimido aquí
con aquellas instituciones que realmente existen y descartar aquellas declaradas
inconstitucionales; se debe tener en cuenta su contexto, en el sentido de relacionarlas con
las demás disposiciones que regulan la institución, tal como se relacionó con la reclamación
laboral y reclamación administrativa por la vía ordinaria, o sin formalidad alguna y
distinguiéndola de “o si presentara la demanda”;
LA INTENSIÓN DEL LEGISLADOR Y SU FIN PROTECCIONISTA
Para la protección de los salarios y prestaciones sociales de los trabajadores del país el
artículo 65 del CST original consagraba una indemnización moratoria sin límite temporal
alguno que sirviera como apremio para obligar a los empleadores del país a no desconocer
los derechos constitucionales laborales y en ese sentido, imponía un día de salario por día
de retardo sin condicionamiento alguno, fuese o no trabajadores que devengaran 1 o más
salarios mínimos. El artículo disponía que:
“Artículo 65.- Indemnización por falta de pago. 1. Si a la terminación del
contrato el patrono no paga al trabajador los salarios y prestaciones debidos,
salvo los casos de retención autorizados por la ley o convenidos por las partes,
debe pagar al asalariado, como indemnización, una suma igual al último
salario diario por cada día de retardo.
El articulado original del primer párrafo del numeral 1 del artículo 65 consagraba una
indemnización sin condicionamiento u obstáculo alguno. En esta medida, no importaba si el
trabajador devengara 1 salario mínimo o más de 1 salario mínimo, pues las situaciones
jurídicas eran tratadas de igual forma en sus consecuencias legales. Este punto, en el
procedimiento legislativo ordinario, era debatido por los Congresistas de la República,
pues, de una parte, en el proyecto de reforma, se fundamentaban en ideas como que la
misma era una:
“...forma de enriquecimiento de los trabajadores debido a la lentitud de la justicia cuando
el trámite de un proceso laboral de primera instancia, si se cumplieran los términos no
debería durar, incluida la apelación, más de seis (6) meses” pues “la manera como está
prevista la indemnización por falta de pago ha dado lugar a que los trabajadores esperen
para presentar sus demandas cuando están para cumplirse los tres (3) años, término de
prescripción y le juegan a una cuantiosa indemnización moratoria a veces injusta ya que,
de acuerdo con la jurisprudencia, en este caso se presume la mala fe del empleador.
En esta misma intensión legislador obedeció igualmente obedeció que:
“3. En la indemnización por falta de pagos de salarios y prestaciones a términos de
relación laboral: la propuesta consiste en que durante los primeros 6 meses de
incumplimiento del empleador, se le paga al trabajador un día de salario por cada día de
retardo ¿salarios caídos¿, y después de ese tiempo se le cancelan intereses moratorios a
la tasa máxima permitida por la Superintendencia Bancaria, y actualmente el ex empleado
tiene derecho a salarios caídos durante el tiempo que dure el incumplimiento.”
“En la práctica qué está pasando, un proceso ordinario laboral como estos, que debería
durar el promedio seis meses, un año, en la práctica se está yendo a tres o cuatro años,
inclusive, de pronto, hasta asesorado por algunos abogados en el sentido de decir, no, deje
pasar el tiempo, porque esos brazos caídos usted interpone la acción, a los dos o antes de
los tres años, para efectos que solamente se juzguen tres o cuatro años.
Entonces, aquí inclusive con los conciliadores y con la subcomisión el día de ayer, ¿ya
termino doctor Germán ¿, se optó llevar hasta los dieciocho meses los brazos caídos, o
sea, si ese proceso se va a demorar más de un año y medio, los primeros dieciocho meses
opera el fenómeno de brazos caídos, y a partir de ese momento la indemnización ya no se
tasa por brazos caídos, sino se tasaría por intereses moratorios, certificados por la
Superintendencia.
La interpretación del artículo 65 del CST no ha sido pacífica en la medida en que dicha
disposición no ha sido detenidamente analizada, sino variada en el orden de las
expresiones que demarcan sus instituciones y significados, por ende, ha sido despojada
de su sentido genuino. La “reclamación por la vía ordinaria o si presentara la
demanda” establece dos opciones procesales que tenía el trabajador legalmente, pero
no para que proceda la indemnización moratoria hasta el mes 24, pues ya se causó y el
legislador la limitó hasta el mes 24, si no que se estableció como requisito para que la
indemnización moratoria de un día de salario por día de retardo prosiguiera después del
mes 25.
“3ª. El artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo, según la nueva redacción que le
imprime el artículo 29 de la Ley 789 de 2002 preceptúa que la indemnización a que
tiene derecho el trabajador en la hipótesis en él establecida, será de “una suma igual al
último salario diario por cada día de retardo, hasta por veinticuatro (24) meses, o
hasta cuando el pago se verifique si el período es menor. Si transcurridos veinticuatro
(24) meses contados desde la fecha de terminación del contrato, el trabajador no ha
iniciado su reclamación por la vía ordinaria o si presentada la demanda, no ha habido
pronunciamiento judicial, el empleador deberá pagar al trabajador intereses
moratorios a la tasa máxima de créditos de libre asignación certificados por la
Superintendencia Bancaria, a partir de la iniciación del mes veinticinco (25) hasta
cuando el pago se verifique”. P.44
Claramente aquí hubo una modificación al texto de la disposición jurídica del artículo
65 del CST, en la medida en que tal como se describió, no es “o si presentada”, sino,
“o si presentara” y ello, de todas maneras, no impacta en la interpretación genuina que
se realice sobre el particular. Existen dos opciones legales; la “reclamación por la vía
ordinaria o si presentara la demanda”. Ahora, en relación con las distorsiones que
impactan el sentido genuino de la ley, se tiene que desde la primera página de la
sentencia C-781 de 2003 la Corte Constitucional unió dos conceptos que son
instituciones jurídicas procelas independientes: la reclamación por la vía ordinaria o si
presentara la demanda”. Así, el Tribunal Constitucional afirmó, sólo en dos
coincidencias encontradas en la sentencia y antes de la declaratoria de inexequibilidad
de la expresión “o si presentara la demanda”, que:
“Si el trabajador no ha presentado demanda por la vía judicial ordinaria dentro de los
veinticuatro (24) meses siguientes a la terminación de su vínculo laboral, o si la misma
no ha sido resuelta definitivamente por la autoridad judicial, ya no se continúa
haciendo exigible el pago de la indemnización moratoria –un día de salario por cada
día de retardo
-, sino únicamente el pago de intereses moratorios.”
Nótese cómo se alteraron el orden de las expresiones legislativas que se desprendían del
contenido original del artículo 65 del CST antes de que la segunda opción legal “o si
presentara la demanda, no ha habido pronunciamiento judicial” fuese declarada
inexequible. El requisito de una demanda judicial no está contemplado en la disposición
jurídica después de la sentencia C-781 de 2003.
Aquí es claro, junto con las expresiones declaradas inexequibles que, el aparte normativo
objeto de análisis constitucional que efectuó la Corte era sobre “o si presentara la
demanda, no ha habido pronunciamiento judicial” y no sobre la reclamación por la vía
ordinaria (art 6 y 151 CPTSS), pues si bien dichas reclamaciones las regula la ley procesal
laboral, no son demandas, sino simples escritos dirigidos al empleador o la entidad pública
respectiva.
“De tal suerte que la presentación oportuna (entiéndase dentro de los veinticuatro meses
siguientes a la terminación del contrato de trabajo) de la reclamación judicial da al
trabajador el derecho a acceder a la indemnización moratoria de un día de salario por
cada día de mora hasta por veinticuatro (24) meses”
4.6. Principio pro actione: En el evento de hallar en la presente demanda algún vicio,
inexactitud e indeterminación, solicito respetuosamente se aplique el principio pro actione
y en este sentido se interprete la misma y se falle de fondo la pretensión expuesta, en el
sentido de confrontar la disposición del artículo 65 del CST con la interpretación realizada
por la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia y se concluye que en ningún apartado
normativo se consagra la consecuencia jurídica de la pérdida de la indemnización moratoria
de un día de salario por día de retardo hasta el mes 24, sino que si no se ha reclamado por la
vía ordinaria transcurridos 24 meses desde la terminación del vínculo laboral, se debe pagar
intereses moratorios a partir del mes 25. Así, como derechos adquiridos, se tiene cada día
de salario por día de retardo hasta el mes 24, como fijación del límite temporal, tal como
fue la intensión del legislador de limitar en el tiempo dicha indemnización, más no de
extinguirla.
“Si a la terminación del contrato, el empleador no paga al trabajador los salarios y prestaciones
debidas, …, debe pagar al asalariado, como indemnización, una suma igual al último salario diario
por cada día de retardo, hasta por veinticuatro (24) meses, …. Si transcurridos veinticuatro (24) meses
contados desde la fecha de terminación del contrato, el trabajador no ha iniciado su reclamación por la
vía ordinaria …, el empleador deberá
pagar al trabajador intereses moratorios …, a partir de la iniciación del mes veinticinco (25) hasta
cuando el pago se verifique.”
El criterio mayoritario de la Sala respecto del alcance e interpretación de esta disposición, es que para
que proceda dicha indemnización, se debe instaurar la demanda dentro de los 24 meses siguientes a la
terminación del contrato de trabajo; si ello no ocurre, el trabajador solo tendrá derecho a los intereses
moratorios que dicha preceptiva prevé, a partir del mes 25. Así se dijo en sentencia CSJ SL, 6 May
2010, Rad. 36577, reiterada en la CSJ SL10632-2014, y más recientemente en providencia CSJ
SL1005-2021.
7.-Anexo. - De conformidad con lo dispuesto por el artículo 2 del Decreto Nro. 2067 de
1.991 anexo copia de la demanda.
Cordialmente,